VISITA DE OTOÑO

Bajaste en un rayo
en la mañana que recorría el otoño.
Una gota de agua que despertaba de su sueño,
se estremeció con el llanto del rocío,
y se esfumó tras el pestañear del sol.
Te quedaste a vivir en la casa del álamo,
y en cada mediodía
saliste a recorrer los campos preñados de pan.
Volaste cada tarde en las llamas ardientes
que en la tierra
iban a dejar su estacionaria y aurífera existencia.
En el crepúsculo,
rauda montaste en la última brida
que desde la cumbre lanzó
aquel dorado jinete de altitudes,
y te marchaste
galopando terrestres recuerdos.

COCHRANE, Otoño 2017