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La lírica desde la Antigüedad hasta el siglo XVIII AMPLIACIÓN

Los tópicos literarios (I)

Capítulo XXIX A un hombre…


Ahora bien, ¿qué es toda la vida mortal sino una A un hombre que haya estado encerrado
especie de comedia donde unos aparecen en algún tiempo en la ciudad
escena con las máscaras de otros y representan le supone un placer inigualable contemplar el extenso,
su papel hasta que el director del coro les hace claro rostro del día, rezar una oración
salir de las tablas? Este ordena frecuentemente ante la ancha sonrisa del azul firmamento.
a la misma persona que dé vida a diversos ¿Quién más feliz que aquel que, emocionado,
papeles, de suerte que el que acababa de salir extiende su fatiga sobre el plácido seno
como rey con su púrpura, interpreta luego a un de la hierba ondulante, y lee algún sabroso
triste esclavo andrajoso. cuento que solo trate de amor y languidez?
Volviendo en el crepúsculo a su hogar, ocupado su oído
Erasmo DE ROTTERDAM
Elogio de la locura, Espasa Calpe en escuchar las aves, y su vista
en contemplar las nubes navegantes—,
lamenta que el día se deslice tan pronto hacia su término,
como ha de deslizarse la lágrima de un ángel
Capítulo XV, libro II que cayese en silencio desde la eternidad.
En fin, nos desembarcamos todos, y pisamos la John KEATS
amenísima ribera, cuya arena, vaya fuera todo Belleza y verdad
encarecimiento, la formaban granos de oro y de Rima LXIX
menudas perlas. Entrando más adentro se nos
ofrecieron a la vista prados cuyas yerbas no eran Al brillar un relámpago nacemos
verdes por ser yerbas, sino por ser esmeraldas, y aún dura su fulgor cuando morimos;
en el cual verdor las tenían, no cristalinas aguas, ¡tan corto es el vivir!
como suele decirse, sino corrientes de líquidos La Gloria y el Amor tras que corremos
diamantes formados, que cruzando por todo el Sombras de un sueño son que perseguimos;
prado, sierpes de cristal parecían. Descubrimos ¡despertar es morir!
luego una selva de árboles de diferentes
Gustavo Adolfo BÉCQUER
géneros, tan hermosos, que nos suspendieron
Rimas, Castalia
las almas y alegraron los sentidos; de algunos
pendían ramos de rubíes, que parecían guindas, Oda 82
o guindas que parecían granos de rubíes; de
Nada queda de nada. Nada somos.
otros pendían camuesas, cuyas mejillas, la una
Un poco al sol y al aire demoramos
era de rosa, la otra de finísimo topacio; en aquel
la irrespirable tiniebla que sopesa
se mostraban las peras cuyo olor era de ámbar y
la húmeda tierra impuesta,
cuyo color de los que forma en el cielo cuando el
cadáveres aplazados que procrean.
sol se traspone. En resolución, todas las frutas
de que tenemos noticia estaban allí en su sazón, Leyes hechas, estatuas vistas, acabadas odas:
sin que las diferencias del año las estorbasen; todo tiene su tumba. Si nosotros, carnes
todo allí era primavera, todo verano, todo estío a las que un íntimo sol da sangre, tenemos
sin pesadumbre, y todo otoño agradable, con poniente, ¿por qué no ellas?
extremo increíble. Somos cuentos contando cuentos. Nada.
Miguel DE CERVANTES Fernando PESSOA
Los trabajos de Persiles y Segismunda, Castalia Odas de Ricardo Reis, Pre-textos

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de los cinco autores representados en esta página, así como la lengua en la que se escribieron
originariamente los cinco textos seleccionados.

2. Reconoce los tópicos literarios que aparecen en los fragmentos y poemas que acabas de leer.

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La lírica desde la Antigüedad hasta el siglo XVIII AMPLIACIÓN
Los tópicos literarios (II)

A Licinio Epístola moral a Fabio (fragmento)


Más rectamente vivirás, Licinio, si dejas de navegar ¡Mísero aquel que corre y se dilata
siempre por alta mar y evitas acercarte demasiado al por cuantos son los climas y los mares,
litoral peligroso, al tiempo que, con cautela, sientes horror perseguidor del oro y de la plata!
ante las borrascas.
Un ángulo me basta entre mis lares,
El que elige la dorada medianía, carece, bien protegido, un libro y un amigo, un sueño breve, 5
de la sordidez de una casa vieja; y carece, en su que no perturben deudas ni pesares.
sobriedad, de un palacio que cause envidia.
Esto tan solamente es cuanto debe
Los vientos zarandean con más frecuencia el pino alto, y Naturaleza al parco y al discreto,
las torres elevadas caen con más grave derrumbamiento, y algún manjar común, honesto y leve.
hiriendo los rayos los picos más altos de las montañas.
Andrés FERNÁNDEZ DE ANDRADA
El pecho bien preparado aguarda una suerte distinta en Poesía de la Edad de Oro, Castalia
las situaciones desfavorables; y la teme en las propicias.
Júpiter trae los desapacibles inviernos; él mismo se los De vita beata
lleva. Si ahora te va mal, no será así también en el futuro;
En un viejo país ineficiente,
de vez en cuando provoca Apolo con su cítara a la musa
algo así como España entre dos guerras
silenciosa y no siempre tiende su arco.
civiles, en un pueblo junto al mar,
En los momentos difíciles, muéstrate animoso y fuerte; poseer una casa y poca hacienda
mas también aprende a replegar las velas hinchadas por y memoria ninguna. No leer, 5
un viento demasiado favorable. no sufrir, no escribir, no pagar cuentas,
HORACIO y vivir como un noble arruinado
Odas, Alianza entre las ruinas de mi inteligencia.
Una vida feliz Jaime GIL DE BIEDMA
Las personas del verbo, Seix Barral
Estas son, mi querido Marcial,
las cosas que hacen una vida más feliz:
bienes no logrados con sudor, sino heredados; Sobre una carta de John Keats
un campo generoso, un hogar encendido;
pleitos, nunca; galas, pocas; una mente tranquila; 5 Un dios por quien jurar. El buen tiempo
fuerzas apropiadas, un cuerpo sano; (supongo).
una sencillez discreta, amigos semejantes; La salud. Muchos libros. Un paisaje de
comidas ligeras, una mesa sin complicaciones; Friedrich.
la noche sin vino y libre de inquietudes; La mente en paz. Tu cuerpo desnudo en la 5
un lecho alegre y, no obstante, casto; 10 Terraza.
un sueño que haga cortas las tinieblas; Un mazizo de lilas donde rezar a Flora.
desea ser lo que eres, no prefieras nada; Dos o tres enemigos y dos o tres amigos.
y no temas el día supremo, ni lo ansíes. Todo eso junto es la felicidad.

MARCIAL Luis Alberto DE CUENCA


Antología de la poesía latina, Alianza Los mundos y los días, Visor

1. En los cinco poemas anteriores aparece el mismo tópico literario. ¿Sabrías decir cuál es?
2. Explica, cuando sea posible, la opinión que se manifiesta en los distintos poemas sobre la incidencia
que tienen en la felicidad los siguientes aspectos:
a) Las riquezas c) La lectura e) El sueño
b) La comida y la salud d) La amistad f) El amor
3. Tomando como modelo el poema «Sobre una carta de John Keats», de Luis Alberto de Cuenca,
escribe un texto en el que enumeres aquellas cosas que necesitas para ser feliz.

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