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RESUMEN
ABSTRACT
Climate change (cc) has become, in a certain way, in the alarm and emergence of
multidimensional proportions that concerns to global agencies, governments, companies
and whole societies in the sole purpose of temper the devastating effects of this and of
a rampant world-consumption in unsustainable terms. Under those circumstances, the
study aims to reanalyze the importance of Environmental Education (ea) and Sustainable
Development (ds) in times of climatic imbalances and of planetary emergency. Thus,
accentuate and crystallize these alternations in the educational systems implies, from
the start, to denote an ea that builds an ecological awareness in citizens of the different
coordinates of the planet. As also, a ds that accepts the differentiated problems and vectors
remarked in the Agenda 2030, which simultaneously, reconfigure the stereotypes of
consumption and economic development in search of the balance between nature and the
human species, especially, to re-connect to the latter, with the first.
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A partir de tal premisa, este estudio pre- emprenden un nuevo camino en la búsqueda
tende reanalizar la importancia de la Educación de reconstruir una ej para todos. Sobre esa
Ambiental (ea) y del ds en tiempos de desajustes base, anexar de manera teórica-práctica la ea
climáticos y de emergencia planetaria. En ese y el ds al movimiento de ej, es brindarle a los
orden, ante una superpoblación de catástrofe colectivos ambientalistas de diferentes inten-
maltusiana y de progresivo metabolismo social- sidades, un soporte suficientemente amplio en
ecológico en base a un principio de eficiencia reconocer el problema al cual se enfrentan las
económica (López, Arriaga y Pardo, 2018) y de escuelas, desplegando el equilibrio ecológico y
evidentes efectos provocados hacia los desfa- equidad social como superficies elementales en
vorecidos ambientales, hacen que, en aras de la integración de marcos de ej.
un período asfixiante para la humanidad, y en
particular, de grupos sociales a quienes se les METODOLOGÍA
ha recortado o quebrantado los derechos a un
ambiente sano, los movimientos y organizacio- De manera general, la metodología tiene
nes sociales emprendan un nuevo camino en un alcance hermenéutico e interpretativo de
carácter documental-teórico-explicativo. Se
la búsqueda de una ej que fluya desde espacios
realizó con una revisión literaria, aplicando de
educativos a contextos más amplificados. Está
manera genérica el método analítico-sintético
claro que la lucha no es reciente, lo cierto es
(Canaza-Choque y Huanca-Arohuanca, 2018).
que las movilizaciones por conflictos ecológi-
El instrumento por el cual se obtuvieron los
cos van en aumento alrededor del orbe (Alier,
datos fue la recopilación documental biblio-
2008 y 2011).
gráfica de impresos mayores, menores, de re-
Bajo esa línea, el cc se ha convertido
ferencia y de estudio, y que mediante guías o
en cierta forma y magnitud, en la alarma de
repertorios de fuentes de información se per-
proporciones globales que atañe a continentes,
mitió hacer una sistematización de las bases
Estados, gobiernos, empresas y sociedades ente- conceptuales y normativas dando un mejor
ras. Frente a una creciente sociedad consumista análisis a la información consultada (Valencia,
y un inconsistente desarrollo económico depre- Rodríguez, Arias y Castaño, 2017). Asimismo,
dador, es vital denotar una ea que reconstruya el estudio examinó datos teóricos-científicos a
una conciencia ambiental en ciudadanas y ciu- través de unidades de análisis como: documen-
dadanos de cada rincón del planeta. Como tam- tos, revistas científicas, libros, textos y ponen-
bién, es imperante por parte de los gobiernos cias en congresos.
e instituciones acentuar un ds en las políticas Con el objeto de conceptualizar algunos
de climatización que acoja los distintos proble- términos como: Calentamiento Global (cg),
mas y objetivos remarcados en la Agenda 2030, Cambio Climático (cc), Educación Ambiental
simultáneamente, un ds que perfile un nuevo (ea), Desarrollo Sostenible (ds) y Justicia Am-
paradigma en los estereotipos de consumo des- biental (ej), el proceso metodológico se abordó
ordenado y de desarrollo económico hiperbólico de manera sistemática en dos tiempos:
desde una mirada de las aulas.
Adicionalmente, frente a una caótica Fase 1. Recolección de información:
degradación de la naturaleza y de los ddhh, consistió en la búsqueda de la base
desde la indignación y la injusticia ambiental, de datos de cinco indexadores inter-
personas activistas, ambientalistas, ecologis- nacionales: Latindex, Redalyc, Scielo,
tas, académicas, campesinas e indígenas de Scopus y Web of Science. Igualmente,
diferentes regiones del planeta, despliegan es- fue ineludible el reporte de organismos
pacios de resistencia y de reconocimiento ante de significancia regional e internacio-
las múltiples formas que ha adoptado el poder nal, como el Consejo Latinoamericano
para su dominio. Son movimientos y organiza- de Ciencia s Socia le s ( c l a c s o ); la
ciones sociales que ante los evidentes efectos Comisión Económica para América
provocados hacia la población desfavorecida, Latina y el Caribe (cepa l); el Panel
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están anexados directamente con el nivel de la señalar que entre el 75% y 80% de los gases
población, la actividad económica y el estilo de acumulados provienen de las economías desa-
vida (ipcc, 2014a), y “entre más alta la calidad rrolladas, lo cual demuestra los extraordinarios
de vida, mayores son las emisiones” (Guhl, niveles de contaminación ambiental por parte
2008, p. 27). de estas (fmi, 2007).
Empero, detrás de este nivel de desarro- Los datos de 2009 demuestran que los
llo en las sociedades posmodernas, según la ee .uu representaban el 20% de las emisiones
Agencia Europea de Medio Ambiente (aema) re- mundiales de gei, China el 21%, la Unión Euro-
fiere que, “el 90% de la población urbana euro- pea (15%), Rusia (9%), Brasil (6%), India (5,3%)
pea respira aire dañino para la salud” (Castillo, y Japón (4,6%) (Lezama, 2014). A comparación
2016, p. 77). Solo para ejemplificar la condición de países como Colombia, que solo generaba
asimétrica del planeta y la agudización del pro- el 0,25% de las emisiones de gei (Costa, 2007).
blema en el que las poblaciones viven, el Este Esta disparidad abismal de emisiones entre
de Asia y Pacífico concentran el 38,1% de la países y continentes no es algo que se consi-
emisión mundial de gei, Europa y Asia Central dere en el régimen del gei, ya que no importa
el 16,0%, América del Norte un 15,1%. A com- en qué país se produzcan las emisiones, los gei
paración de regiones como América Latina y el son de consecuencias globales (cepal, 2016), así
Caribe que representan el 8,3% de emisiones, que tratar de entender el desarrollo de la vida
en el Sur de Asia es de un 8,1%, África Subsa- en el planeta sin ello, es imposible (Cuevas y
hariana un 7,3%, y por último, Medio Oriente Preciado, 2018). De hecho, el 76,7% del efecto
y el Norte de África con 7,1%. No obstante, a invernadero proviene del co2 y el otro 73,8%
pesar de la condición anómala y de la doble deriva del uso de combustibles fósiles (Espósito
inequidad sobre la emisión de gei global, sin y Zandvliet, 2013; Rodríguez y Mance, 2009).
distinción y diferencia alguna los efectos negati- Tal concentración atmosférica de gei conllevan
vos de esta, constriñen a todas las regiones del a un incremento considerable de la temperatura
mundo, particularmente, a territorios y socie- mundial, lo que hará que acrecente “la probabi-
dades más sensibles (cepal, 2017). lidad de impactos graves, generalizados e irre-
Es importante también saber que hoy versibles para las personas y los ecosistemas”
por hoy, con más de 1311 millones de habitan- (ipcc, 2014a, p. 8). Siendo de esta forma, los
tes, China es el país que emite, según la Base pronunciamientos de co2 y, más ampliamente,
de Datos de Emisiones para la Investigación los gei, un tema de preocupación del siglo xxi
Atmosférica Global (edgar), más co2 de origen (Navarrete, 2013).
fósil (bbc Mundo, 2017). Lo que indica que para Ahora bien, se estima que el 89,3% del
la fecha, el dragón chino, emana el 26% de total mundial de estas emisiones se originan
gei, siendo el más elevado de nuestros tiempos en el uso y los modos de desarrollo productivo
(Castillo, 2016). Lo que parece aún más preo- de la energía, la industria, la deforestación y la
cupante es la brecha entre ambos — ee.uu— y agricultura industrial. Asimismo, “el transporte
las restantes 8 economías mayores, ya que si internacional es responsable de una parte im-
se suman estas 2 superpotencias globales, casi portante de las emisiones de gei. Cerca de 60%
duplican a la suma total de las 8 economías del petróleo usado en el mundo se consume en
más grandes en el volumen de emisiones bru- las actividades del transporte motorizado que
tas (Navarrete, 2013). Además, es conveniente depende en un 95% de combustibles fósiles,
generando entre 20-25% del total de las emisio-
el hexafluoruro de azufre (SF 6) y los clorofluo- nes” (Lara, 2013, p. 11). De forma más detallada,
rocarbonos (cfc) (Espósito y Zandvliet, 2013, p. las “actividades humanas que conllevan mayo-
23; Rodríguez et ál., 2015). De estos, el CO2, CH4, res emisiones de gei son la generación de elec-
CFCs, sumados al vapor de agua (H 2O), el óxido
nitroso (ONx) y el ozono (O3), son “los gases res-
tricidad y calor quemando combustibles fósiles
ponsables del 97% del efecto invernadero antropo- (26%), las actividades industriales (19%), la defo-
céntrico” (Barboza, 2013, p. 37). restación (17%), las explotaciones agropecuarias
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Tiene un impacto negativo en la economía na- reflexionar sobre las formas de vida, de armo-
cional y en la vida de las personas, de las co- nizar e incorporar el vivir en comunidad con la
munidades y de los países. En un futuro las naturaleza, y sobre todo, tomar conciencia de
consecuencias serán todavía peores” (p. 33). que el planeta está en riesgo, y que este nece-
Los impactos potenciales y los riesgos sita de acciones para seguir albergando la vida
globales más significativos del cc se encuentran para el mañana, esto sin duda, es una lucha
en los sistemas naturales y humanos como son: pendiente para la agenda internacional.
las actividades agropecuarias; el recurso hídrico
(el retroceso de los glaciares e inundaciones en 2. EDUCACIÓN AMBIENTAL
áreas urbanas relacionadas con precipitación
extrema); la biodiversidad y bosques (modifica- La ea es una corriente y estrategia de
alcance global que encuentra sus orígenes sig-
ción del cambio de uso del suelo, desaparición
nificantes en la Conferencia de Estocolmo de
de bosques y la alteración de los ecosistemas
1972, convocada por las Naciones Unidas (nu)
forestales); la intensidad de las precipitaciones,
en vista de los peligros ecológicos que como
las tormentas o sequías; en la salud (la proli-
consecuencia de un desarrollo económico im-
feración de enfermedades y epidemias); la alza
perante, una industrialización desproporciona-
del nivel del mar y las variaciones en la tem-
da y de una masificación demográfica (Zabala
peratura marina, inundaciones costeras y la
y García, 2008), hacían de una inminente bús-
degradación de los ecosistemas marinos y cos-
queda de refrenar el creciente e indiscutible
teros (cepal , 2015); la manifestación de even-
deterioro del planeta (Santos, Carvajal y Ma-
tos desastrosos (como por ejemplo: ciclones,
rrero, 2018). Desde entonces, se han formu-
tormentas, maremotos, inundaciones, sequías,
lado de manera nuclear, líneas de acción en
olas de calor) (Henríquez, 2016); cambios en las diversos países sobre el modelo de desarrollo
migraciones de los animales y de la dirección de y de la cultura ambiental de los ciudadanos y
los vientos, entre otros (Díaz, 2012). las ciudadanas (Villadiego, Huffman, Cortecero
Además, como señala el ipcc (2014b), y Ortiz, 2014). Considerando a la ea como un
tales marcas de desbalance climático, ralenti- pilar fundamental en cambiar la actitud de las
zarán el crecimiento económico, exacerbará la relaciones de hombre y su entorno para lograr
pobreza, menoscabará la seguridad alimenta- un equilibrio entre ambos, así como, mejorar la
ria, provocará el desplazamiento poblacional calidad de vida y del ambiente comprometiendo
por la carencia de recursos y pondrá en riesgo de manera conjunta el apoyo de casi todas las
la biodiversidad marina en las regiones más disciplinas y de la participación activa de la
sensitivas de la Tierra. Tal como agrega Jimé- sociedad civil e instituciones para fomentar el
nez (2012) “el crecimiento de la población, la cuidado del ecosistema-mundo para generacio-
demanda de energía y recursos naturales, la nes futuras (Vargas, Rosario y Briones, 2017).
contaminación, la deforestación y la fragmenta- Cabe dilucidar que en el informe de la
ción de hábitats, la pérdida de biodiversidad, la Conferencia Intergubernamental de Educación
desertificación de tierras, la producción de ali- Ambiental, desarrollada en Tbilisi en 1977, se
mentos, el crecimiento económico y los proble- entendía a la ea como fin máximo para hacer
mas políticos” (p. 19), quizás, solo sean algunos que los seres humanos comprendan la interde-
coeficientes del cual se compone la compleja pendencia e interacción de dimensiones bioló-
trama de interrelaciones entre el ser humano y gicas, sociales y culturales con la naturaleza,
la naturaleza. promoviendo el uso reflexivo, crítico y sensato
Por consiguiente, frente a la creciente de los recursos para satisfacer las necesidades
degradación socioambiental y el desequilibrio humanas (Santa, 2013). Conviene admitir que
generalizado en el sistema mundo capitalista, la la ea como elemento activo, presente y nece-
educación en general, y la ea, en particular, son sario, lo sitúan en el epicentro de la educación
mecanismos incuestionables para poder llegar como disyuntiva radical ecológica que apunta
al núcleo de la sociedad y del sistema, de hacer a un mundo mejor y que va más allá de ser un
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atavío técnico en las escuelas, apostando por cambio climático impulsadas por las institu-
un mañana en el que los errores puedan ser ciones gubernamentales y de la sociedad civil
remediados (Hernández, 2014). Además, entre en la región” (Vergés y Antonio, 2014, p. 115).
sus principios esta la búsqueda de una comu- Asimismo, esta “debe estar enfocada a promo-
nicación en donde los compromisos de genera- ver cambios individuales y colectivos, y no sólo
ciones presentes y futuras se desenvuelvan en a presentar el ambiente y sus problemas”, de
la conservación de ecosistemas, del equilibrio modo que, la esencia de la ea, sobre todo, es
ecológico y de la equidad social, que como su- crear una ética ambiental (Meira, 2013, p. 46)
perficies elementales que resguardan derechos sostenible con la tierra y la comunidad, que
colectivos de información, participación ciuda- vaya más allá de una visión instrumentalista de
dana y justicia socio-ambiental en un cuadro grupos legitimados neoliberales, para dar cabi-
de sostenibilidad, que vinculen mediante un da a procesos de construcción colectiva, en los
diálogo sensibilizador, la integración holística que individuos excluidos por fallas históricas, a
entre Hombre-Naturaleza-Escuela (Quintana- partir de saberes y prácticas cotidianas, se sien-
Arias, 2017). Por su influencia y compromiso a tan parte de un problema global que requiere la
favor del cambio de una formación ecológica, la intervención y la valorización de todos (Pinto y
convierten en un eficaz instrumento en el ds y Ríos, 2018).
para la difusión de valores como la solidaridad Bajo este marco, la ea actualmente se “ha
inter e intra-generacional. convertido en un poderoso instrumento de la
Es así, que entre las diversas alternativas gestión ambiental y debe entenderse como un
para abordar los múltiples problemas del cc, proceso dinámico y participativo, que busca
la ea viene a ser, sin duda, una vía útil en la despertar en la población una conciencia que
formación y la capacitación de la sociedad. Por le permita identificarse con esta problemática
ello, educar ambientalmente ha sido la tarea tanto a nivel general como individual” (Villadie-
de millones de educadores en la transforma- go et ál., 2014, p. 38). Sin embargo:
ción de las conciencias, de la extensión de un
...con el paso del tiempo y atendiendo
conocimiento crítico ecológico, del desarrollo
a los intereses de la globalización y de
de prácticas e iniciativas de ds, y más aún, su
cargas capitalizadoras, tal propuesta
compromiso está anexado al destino de la co-
comienza a perder su sentido crítico con
lectividad humana (Novo, 2007). Cumplir con respecto a la racionalidad económica y se
aquello requiere de una mayor transversalidad enfoca en la educación para el desarrollo
de la dimensión ambiental en las escuelas, sostenible; es decir, el problema ya no
pero no basta con la idea de incorporar nue- es cuestionar la racionalidad moderna
vos temas en las diferentes disciplinas como sino cómo hacerla ‘sostenible’ (Lastra y
líneas de estudio o de sobrecargar de criterios Ramírez, 2013, p. 73).
y programas al currículo, sino de asumir una
responsabilidad en la tarea docente de educar De manera que, frente a las fuerzas de-
a ciudadanos y ciudadanas más conscientes moledoras del cc y de un mundo de consumo,
del problema climático a través de un trabajo la solución global por parte de actores especí-
colaborativo de las disciplinas y de estrategias ficos y de escala internacional toma denomina-
procedimentales que garanticen un diálogo ción: ds. Una visión unificada e idealizada que
entre la comunidad y la realidad ambiental compromete a todos en la idea preponderante
(Flórez-Espinosa, Velásquez-Sarria y Arroyave- de reconfigurar lo entendido por naturaleza en
Escobar, 2017). su uso desde una episteme anglo-eurocéntrica,
En tal sentido, la ea es esencial para lo- por una tendencia en donde se puedan borrar
grar una cultura ambiental en la población, “así relaciones históricas de desigualdad y de es-
como para desarrollar y fortalecer las capaci- tructuras de poder, así como, aquella dualidad
dades locales necesarias para el cumplimiento de Hombre-Naturaleza, repensando estrategias
de las acciones de mitigación y adaptación al y propuestas con añadidos locales (Ulloa, 2017).
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de formar alianzas que puedan afianzar una degradación ambiental se distribuye desigual-
economía que sustancialmente encuentre en la mente en términos geográficos, raciales y de
naturaleza y la sociedad civil marcos de soste- clase social” (p. 126). Asimismo, un aspecto
nibilidad, y que desde las esferas institucionales central de esta corriente, es que como teoría y
del gobierno se garanticen mediante políticas movimiento social, demanda mayor equidad,
públicas inclusivas y modelos de gobernanza inclusión y reconocimiento de quienes se si-
ambiental, el bienestar de la población y de túan en condiciones de desventaja ambiental en
aquellos grupos sociales infrarrepresentados. cuanto a cómo se utiliza y gestiona el ambiente
Esto es, asumir desde los espacios educativos (Rodríguez et ál., 2015).
nuevas orientaciones y líneas que permitan Para algunos autores como Ramírez, Ga-
recuperar la confianza entre quienes han que- lindo y Contreras (2015), el fenómeno conocido
dado fuera de la cobertura de avance y quienes como ej, reúne y combina elementos sociales
han conservado la legitimidad de su condición como medioambientales que reconocen que
en los focos de desarrollo, así como también, en no todos los miembros de la sociedad parten
el intenso momento histórico climático, hacer de una situación de igualdad ante los proble-
modelos económicos más eficientes y soste- mas ecológicos, así como “de los impactos
nibles. A esto, según el informe de la unesco medioambientales negativos como de aquellas
(2016), la educación y la nueva Agenda 2030 implicaciones positivas derivadas de la aplica-
engloban “seis pilares fundamentales: el plane- ción de las normativas y políticas públicas en
ta, la prosperidad, la gente, la paz, el lugar de materia de medio ambiente” (Arriaga y Pardo,
residencia y las asociaciones”, reiterando que la 2011, p. 628). Es importante tener en cuenta
educación no hará realidad todo su potencial si que esta versión renovada del ecologismo, como
el ds no actúa como marco de orientación en la afirma la Investigadora del Instituto de Investi-
reforma de los sistemas educativos, así como de gaciones Gino Germani (Buenos Aires), Gabrie-
inyectar en las escuelas y centros de formación la Merlinsky (2018), no trata “solo de estimar
ideas básicas compartidas de comunidad, coo- los efectos negativos de un ambiente degradado,
peración, justicia, democracia, bienestar y de sino también de definir cuáles serán los medios
preservación del medio ambiente. políticos y las regulaciones necesarias para re-
Adicionalmente, un último concepto mediar la situación” (p. 242).
muy prometedor es el de ej, que sin duda con-
Además, como movimiento socioam-
tribuye a profundizar el paradigma de sosteni-
biental, esta pertenece a la tercera corriente
bilidad justa y de un proceso de interrelación
del ecologismo3 que se desenvuelve dentro de
entre las dimensiones educativas, sociales y
medioambientales. Esta noción de ej, pretende,
desde un primer intervalo, amplificar el grado 3 Un punto clave para poder conceptualizar y com-
prender la relación entre el ser humano y la natu-
de un discurso medioambiental de rigidez tra-
raleza, recaen en las corrientes del ecologismo y de
dicional, por uno que garantice una mejor ca- todas aquellas que la integran. De manera gené-
lidad de vida, en el ahora y el futuro, de una rica y de orden cronológico, según el economista
manera que esta sea justa y equitativa, corro- catalán Joan Martínez Alier, una primera vertiente
borando así, un terreno común entre ea, ds y ej es “el culto a lo silvestre”, corriente surgida a
finales del siglo xix en ee .uu, que parte de una
(López et ál., 2018).
propuesta política de defensa medioambiental y
del mantenimiento de recursos naturales vírgenes,
4. JUSTICIA AMBIENTAL sin intervención humana. En lo posterior, ante el
avance exponencial de una economía industria-
Hace referencia a un movimiento ac- lizada, surge una segunda corriente denominada
tivista global eclosionado en los años 70, a por Alier: “evangelio de la ecoeficiencia”, que sobre
partir de luchas Afro-Americanas contra la una base de economía ambiental, pretende la eva-
luación monetaria de los efectos negativos causa-
discriminación racial, espacial y ambiental dos por las actividades económicas sobre el medio
en ee . uu, que como refieren Torres-Salinas ambiente, llegando a defender la acepción de ds.
et ál., (2016), parten “de la premisa que la Por último, el movimiento de ej, que según Alier,
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afrontar, desarrollando medidas que aplaquen económico, es vital denotar una ea que recons-
dicha anomalía. A pesar de que el daño causado truya una conciencia ambiental en ciudadanos
al planeta y sus consecuencias sean desiguales, y ciudadanas de cada rincón del planeta. Como
es responsabilidad de todos y todas solucionar también, acentuar un ds que acoja los distintos
el problema, en especial de aquellos países que problemas y objetivos remarcados en la Agenda
han representado ser una amenaza para la eco- 2030, en conjunto con un ds que perfile un
logía global, generando un futuro totalmente patrón sostenible en los estereotipos de consu-
desgarrador. Sin embargo, esto amerita prime- mo y desarrollo en estos tiempos de desajustes
ro, recobrar la confianza ambiental por parte de climáticos y emergencia sistémica. Adicional-
estos con las personas afectadas y la naturaleza, mente, frente a una caótica degradación de la
de manera que esta virtud, es una condición naturaleza y los derechos humanos, desde la
infalible para vivir de manera yuxtapuesta a un indignación y la injusticia ambiental; activis-
sentimiento generalizador compartido de cui- tas, ambientalista, ecologistas, académicos,
dar la Tierra. campesinos e indígenas de diferentes regiones
En un mundo grávido de contingencias, del planeta, despliegan espacios de resistencia
tensiones y desafíos, el cc desencadena una y de reconocimiento ante las múltiples formas
serie de alteraciones alrededor del globo; y ante que ha adoptado el poder para su dominio en
la incertidumbre del mañana, políticos, cien- la naturaleza. Son colectivos en resistencia que
tíficos, instituciones y personas ciudadanas recrean y despiertan imaginarios de defensa
en su conjunto, emiten respuestas de diversa ambiental en pro de la naturaleza y de los vul-
intensidad de adaptación y mitigación frente a nerados. Bajo esos escenarios, anexar de mane-
este malestar. Una de las variadas respuestas ra teórica-práctica la ea y el ds al movimiento
para mantener el equilibrio social-económico- de ej, es brindarle a los colectivos de diferentes
ecológico, se encuentra en una receta de tiem- intensidades, un soporte suficientemente am-
plio en reconocer el problema y las disyuntivas
pos pretéritos: la de cristalizar en los sistemas
que puedan atemperar los efectos devastadores
educativos las pretensiones de una ea y una
del cc y de una economía superpuesta sobre la
educación para el ds; impulsar tales mecánicas
naturaleza. En tal razón, de manera decisiva,
en una sociedad contemporánea es redelinear
buscar y abrir puentes a otros estudios que arti-
un futuro más acogedor. Por tanto, conviene
culen Escuela-Desarrollo-Naturaleza y Justicia,
dar soportes epistemológicos desde las escue-
son temas pendientes, y no cabe duda que es la
las, no solo sobre una concientización de una
escuela, el lugar indicado para discutir y reco-
ea y de ds, sino que además, encaminar una
nocer estas razones.
lucha académica a realidades y verdades más
duras como son las aspiraciones de la ej. No
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