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Metodología
4 de mayo de 2022
INTRODUCCIÓN
Este escrito busca dar a conocer la perspectiva que tenían los pueblos antiguos,
sobre las enfermedades anteriormente mencionadas, como es que las
identificaban y los tratamientos que se les proporcionaba a los enfermos; con la
finalidad de comprender como sigue afectando la vida de las personas
contemporáneas.
Óscar Frisancho (2012: 121) nos dice que la concepción mágico-religiosa destaca
en la Medicina precolombina. Pues consideraban que existían dioses “buenos”
encargados de conceder bienestar y dioses “malos” que atraían la enfermedad y
los cataclismos.
Los objetivos de esta investigación es dar a conocer la influencia que tienen estos
fenómenos tanto física, espiritual y energéticamente, en los seres humanos, del
pasado y del presente; y las distintas características que llegan a presentar.
LA MEDICINA PREHISPÁNICA
Las distintas deidades no solo eran consideras las causantes de los males, pues
los andinos prehispánicos relacionaban las enfermedades con las maldiciones de
los brujos, incitados por sus enemigos podían causar lesiones en la piel, anorexia,
caquexia e impotencia sexual; su forma de trabajar consistía en muñecos con algo
característicos de sus víctimas, para más información sobre este tema se pueden
consultar los trabajos de Guzmán Peredo (1987), León Portilla (1961) y López de
la Peña (1983).
EL SUSTO O ESPANTO
Un aspecto importante para el estudio del susto es el tonalli, que de acuerdo con
Jaime Echevarría “El tonalli refería al calor solar, al signo del día y al destino de la
persona asignada por el día de nacimiento, entre otros aspectos. Era una fuerza
que entraba en vigor, calor, valor y que permitía el crecimiento. Dotaba al hombre
de un temperamento particular, de manera que afectaba su conducta futura.
Debido a estas funciones, su falta provocaba una grave enfermedad y conducía a
la muerte” (Echeverría; 2014:179).
Gracias a Alfredo López Austin (1966) y su estudio sobre el alma entre los nahuas,
se destacan tres entidades: el tonalli, el teyolia y el ihiyotl; estas entidades
anímicas eran considerada como fluidos vitales repartidos por todo el cuerpo;
aunque principalmente se enfocaban en la cabeza, el corazón y el hígado. Un
correcto funcionamiento deba como resultado una persona sana, tanto de mente y
de moral.
1
Maria Elena Aramoni, op. cit., p 50.
En cuanto a la detención del susto y/o espanto, juega un papel de suma
importancia, pues como vimos en párrafos anteriores el susto puede generar un
sinfín de enfermedades que si bien, al ser detectadas a tiempo pueden curarse,
por el contrario, con forme el pase el tiempo pueden ir empeorando hasta el grado
de causar la muerte; por esta razón, hay que recalcar el papel y el conocimiento
que posee un curandero (persona con el don de curar).
Con base en el artículo escrito por Miriam Castaldo “es el curandero quien por
medio del diagnóstico de un susto padecido determina la causa de las
enfermedades presentes en el cuerpo; y es el recuerdo de la persona afectada el
que confirma el veredicto. El susto se auto diagnóstica en la inmediatez por el
individuo que lo sufre, pero es el curandero quien determina su gravedad. El
especialista lo reconoce a través de los signos de la intensidad que este adquiere
respectó al tiempo de incubación y de la capacidad que tiene de desplazarse de
cuerpo a cuerpo” (Castaldo; 2004: 32).
La pérdida de la sombra puede ser uno de los posibles síntomas que se presentan
ante un espanto o susto, y puede ser diagnosticado por medio del pulso. Si la
vena brinca en el pulso se entiende que se encuentra en su lugar; por el contrario;
si el pulso es débil se asimila con que el alma dejo el cuerpo, o en algunos casos,
que subió hasta los hombros. Si el alma fue a los hombros por medio del agua, es
posible “convencerla” de que regrese al pulso; en caso de que se haya salido del
cuerpo, su regreso debe ser inmediato, ya que el cuerpo puede debilitarse y
morir2.
Una vez establecido un marco general del susto y conociendo sus principales
consecuencias, podemos continuar con los diversos síntomas que produce un
susto, tanto en poblaciones infantiles y adultas. Con la investigación realizada por
Italo Signorini y Alessandro Lupo (1998) los principales síntomas que encontraron
fueron: la palidez, sensación de ahogo, pérdida del apetito, vomito, taquicardia,
fiebre, hinchazón del cuerpo, etc. estos inicios pueden generar enfermedades de
mayor riesgo, hasta la muerte sino son tratadas.
2
Miriam Castaldo, op. cit., p 35, 36.
Arthur Rubel (1992) menciona síntomas que presenta una persona víctima de un
espanto o susto; se encuentra inquieta durante el sueño, el resto del tiempo inerte,
debilitada, deprimida e indiferente al alimento, al vestido e higiene personal. Su
organismo también se verá debilitado, la sangre perderá el color y consistencia,
por lo que se convertirá en agua de color rosado, ya que la sangre es la que se
asusta y perece.
EL MAL DE OJO
Un poder personal para dañar, dejándose de lado que suele ser el nombre de una
enfermedad, que los ojeadores no solo son personas sino también animales,
deidades y hasta objetos, que además de ser una capacidad innata puede ser una
condición transitoria y que el daño puede realizarse a través de la mirada, pero
también por medio de halagos, el pensamiento, el aliento y el contacto físico
(Idoyaga y Gancedo; 2014: 78)
Considero que con el simple nombre que recibe esta enfermedad, podemos
interpretar su modo de transmisión, aunque en concordancia con Arango (1425)
las teorías etiológicas del mal de ojo proyectan la influencia de la medicina
humoral, sobre todo en las causas naturales no mencionadas en el viejo mundo;
existen dos tipos de la causas naturales, una de ellas se refiere a la contaminación
3
Anatilde Idoyaga y Mariano Gancedo, op. cit., p. 80, 81.
4
Anatilde Idoyaga y Mariano Gancedo, op. cit., p. 83.
del aire, el sol y la luna; y la otra, se refiere a la transmisión del mal por el ojeador,
debido a su complexión o por sufrir transitoriamente desbalances humorales. La
contaminación del aire se generaba por la irradiación de los cuerpos celestes, la
corrupción del suelo y por la presencia de las personas, animales y seres
enfermos o de desequilibrios humorales.
5
Anatilde Idoyaga y Mariano Gancedo, op. cit., p. 82, 83.
creencia de prevenirlo con talismanes y/o amuletos es muy alta, dentro de estos el
color rojo es el que prevalece, ya sea en la vestimenta y brazaletes de hilo o lana.
El uso de metales es común sobre todo de oro y plata, minerales como el coral, el
ámbar y el azabache; para el mal de ojo causado por amor, se recomiendan una
serie de reglas como por ejemplo: si la madre se siente fatigada no debe
amamantar al bebé, antes de verlos descansar es recomendable descansar y
tomar agua, o para no dañarlos deben agarrar un vaso de agua y colocarlo sobre
su frente, si tiene burbujas quiere decir que absorbió las malas energías. El agua
contiene propiedades de purificación para las entidades, personas y espacios
corruptos; las tijeras se toman como símbolo que corta el mal, por lo tanto,
también protege a los seres queridos; de igual manera, el fuego purifica el daño6.
CONCLUSIÓN
Para terminar este escrito, podemos decir que aunque en ocasiones consideremos
al susto/espanto o al mal de ojo como simples expresiones, e incluso nos
refiramos a ellas con fines de burla, la realidad es muy distinta. A lo largo de este
trabajo se fueron retomando los distintos enfoques que pueden tener, y se ha
llegado a la conclusión de que pueden ser los causantes de enfermedades
mortales.
6
Anatilde Idoyaga y Mariano Gancedo, op. cit., p. 87.
7
Anatilde Idoyaga y Mariano Gancedo, op. cit., p. 88, 89.
El susto y/o el espanto pueden tener definiciones diferentes y, en algunos casos,
hasta contrarias, sin embargo uno de sus puntos en común es el causante que
generalmente se encuentra ligado a lo sobrenatural, y como consecuencia una
serie de síntomas que si bien no se detectan a tiempo puede generar la muerte.
De igual forma, el mal de ojo tiene una carga más energética y espiritual,
atrayendo consigo conceptos como la de brujería o chamanes, por mencionar
algunos de los que más destacan.
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