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Ejercicio de síntesis 2

1.-
08/11: Se trabaja el concepto de resiliencia enfocado al área pastoral, se trabajan dos
temáticas: Uso y abuso del concepto de resiliencia, rol de tutores de resiliencia.
15/11: Continuando con el concepto de resiliar, se abordan dos temáticas generales:
Factores para resiliar y Recursos para resiliar. De esta manera, al analizar la noción de
resiliencia, nos damos cuenta de la importancia de aplicarlo en contextos pastorales, sobre
todo potenciando a los tutores de resiliencia, dado a que generan ambientes seguros y
protegidos, potenciando habilidades, confianza y el trabajo es orientado en pro de la
comunidad.
22/11: Se dividió en dos temáticas, la primera, orientada a presentar el trabajo de la
Fundación AMPIN, trabajando principalmente con víctimas a partir del perdón y
reconciliación proporcionando herramientas para la auto reparación. En la segunda parte, se
analizan aprendizajes de obtenido a lo largo de la experiencia de la construcción de la
cultura del cuidado, tanto de los aprendizajes ya obtenidos, los que se encuentran en
proceso de construcción y los desafíos en relación a las víctimas, comunidades, terceros,
cuidadores, el clero y los victimarios.
29/11: Se trabajó en relación al autocuidado de las personas que trabajan con víctimas o en
temáticas abuso sexual, dando cuenta de las consecuencias emocionales que podrían
afectar, por tanto, se define el desgaste emocional, estrategias de autocuidado tanto en las
personas como en los equipos de trabajo, cuidando de esta manera a los que cuidan.
2.-
a.- Tutor de resiliencia: en contextos pastorales la esta figura debe contener, comprender,
fomentar relaciones y procesos que impulsen la resignificación de experiencias de riesgo
para poder visualizar a partir de las fortalezas y recursos personales
b.- Factores protectores: reconocer estos factores en cada NNA y/o adulto vulnerable,
permite poder visualizar las características y habilidades de las personas para poder superar
los factores de riesgo, por tanto, el foco debe estar puesto en reconocer y fortalecer estos
factores a modo de potenciar la resiliencia en las personas que se insertan en contextos
pastorales.
c.- Cultura del perdón y reconciliación: La propuesta de intervención de la fundación
AMPIN, lleva a realizar un trabajo exhaustivo que permite auto reparar a las víctimas,
trascendiendo de una cultura del rencor a la del perdón y reconciliación, en este sentido,
contar con personas con esta capacidad de perdón y reconciliación, nos permite contar con
insumos personales que nos llevan a una convivencia comunitaria exitosa.
d.- Aprendizajes: contar con un bagaje teórico experiencial de lo que ha sucedido en la
Iglesia, permite teorizar el trabajo enfocado a la protección y promoción de los ambientes
sanos y protectores, en este sentido, es relevante poder conocer las experiencias e
investigaciones a modo de generar hipótesis que nos permiten fundamentar el trabajo que
se ha ido generando y de esta forma contar con elementos para avalar e instaurar la
prevención
e.- Niveles de responsabilidad del cuidado de los equipos: la responsabilidad de contar con
personas sanas y libres de estrés o victimización que trabajan con personas que han sido
víctimas, es responsabilidad de todos, ya sea al operador, equipo y la propia institución,
dado a que evitando el desgaste emocional de éstos, se visualiza una mejor calidad de
trabajo, además de contar con recursos disponibles y preparados para enfrentar
intervenciones, ya sea diagnósticas, de planificación o de ejecución, es parte también de la
propia institucionalidad el cuidar a los terceros activos que proporcionan herramientas para
prevenir e intervenir.
De los 5 temas seleccionados y explicados en párrafos anteriores, como síntesis me surge la
reflexión que, para generar ambientes sanos y protectores al interior de la Iglesia,
avanzando de esta forma a crear una CULTURA del respeto, es necesario contar con
personas como los tutores de resiliencia que sean cuidados por la misma institución para
continuar con intervenciones que permitan disminuir daño y prevenirlo, así como potenciar
factores protectores tanto de las personas, el entorno y la comunidad, como lo plantea la
Fundación AMPIN, viviendo desde la reconciliación y el perdón, sobre todo de aquellas
personas que han sido víctimas, lo que nos permite, desde el método experiencial
(incorporando víctimas que se han auto reparado como así también los aprendizajes de las
diversas investigaciones y experiencias). Los elementos que mencioné son algunos de
muchos que nos dan luces de esperanza a la construcción de una Cultura del Respeto en
nuestra Iglesia
3.- Del texto Cuidar a los que cuidan: desgaste profesional y cuidado de los equipos que
trabajan con violencia de Arón y Llanos, basando principalmente en el síndrome de
Burnout, definiendo el concepto y su aplicación práctica en personas que trabajan en
contextos de violencia o con cargas emocionales excesivas, se plantea la preocupación por
el cuidado de equipos de trabajo, visualizándolo desde el área personal, de equipo,
institucional, de red de profesionales como a nivel de formación, señalando la importancia
de poner en práctica las diversas estrategias de autocuidado y cuidado, enfocándose
principalmente en proporciona un servicio y atención profesional de calidad a las personas
que son víctimas. El aporte que considero importante de relevar en la creación de una
cultura de cuidado y respecto en contextos eclesiales, tiene que ver con cómo vamos
cuidando a los terceros activos de este desgaste que lleva consigo las consecuencias que se
exponen en el texto, dado a que teniendo agentes pastorales, como así también
profesionales interventores en la Iglesia, va a permitir que se entregue un trabajo de mejor y
mayor calidad a las personas que se han visto afectadas, de la misma manera, cómo vamos
contribuyendo a la prevención en espacios Eclesiales, por tanto, contar con agentes, mental,
emocional y socialmente sanos, nos permite generar ambientes más saludables.
4.-De los temas abordados en las 4 sesiones, me quedo altamente satisfecha en relación a la
metodología, dinámica y expositores, las temáticas que allí se abordaron son absolutamente
necesarias de considerar en espacios eclesiales, potenciando la figura de agentes pastorales,
profesionales y la propia comunidad, en adquirir estrategias que permitan un mejor
desempeño de las acciones pastorales. Todas las temáticas fueron desarrolladas acorde a la
motivación personal, como así también pensando en contextos comunitarios.

Viviana Contreras Mendoza


Diciembre 06 de 2022

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