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EJERCICIO FÍSICO Y SALUD

La práctica del ejercicio físico nos exige un rendimiento extra de nuestro sistema
cardio-respiratorio. Por ello es importante conocer su anatomía y funcionamiento.

APARATO CARDIOVASCULAR

Físicamente, el corazón es uno de los órganos más importantes del cuerpo


humano y sin el corazón, la vida humana no sería posible. El corazón empieza a latir en
un embrión sólo veintiún días después de la concepción. Cada día, el corazón medio late
100.000 veces. Después de una vida larga, es posible que el corazón hubiera latido
3.500 millones de veces.

Se encuentra dividido en cuatro cavidades: dos superiores, las aurículas y dos


inferiores, los ventrículos. Cada aurícula comunica a través de una válvula con el
ventrículo del mismo lado.

La sangre pasa entre las diferentes cavidades del corazón en dos fases, sístole y
diástole que juntas producen el latido cardíaco.

La sangre sin oxígeno entra en el corazón a través de la aurícula derecha, mientras


que la sangre oxigenada entra por la aurícula izquierda.

En cada contracción la sangre expulsada por la aurícula derecha pasa al ventrículo


derecho y de allí a los pulmones donde entra en contacto con el aire respirado y es
oxigenada. A través de la sangre, el oxígeno llega a la aurícula izquierda, de donde
pasará al ventrículo izquierdo después de recorrer todo el organismo, a través de las
arterias, arteriolas y capilares.
Las arterias se unen a las venas mediante los capilares una tupida red de finísimos
conductos sanguíneos. Tras el intercambio gaseoso, la sangre retorna de nuevo hasta el
corazón, entrando por la aurícula derecha.

APARATO RESPIRATORIO

A través del aparato respiratorio se lleva el oxígeno al interior del organismo. El aire
es filtrado en la nariz y en las fosas nasales y a través de la faringe y la laringe llega a la
tráquea que se bifurca en los bronquios derecho e izquierdo hasta llegar a los pulmones.

Es en los alveolos pulmonares donde la sangre venosa cede su anhídrido


carbónico y recibe el oxígeno inspirado. Desde aquí es distribuido por todos los órganos
del cuerpo comenzando por el corazón. Al miso tiempo, por la sangre se retira el anhídrido
carbónico de los ejidos, que al llegar a los alveolos es expulsado hacia el exterior.

LA FRECUENCIA CARDÍACA

El pulso o la frecuencia cardíaca es la medida de los rápido que está latiendo tu


corazón.
Podemos tomarnos el pulso en dos lugares:
- El pulso radial: Se toma en el interior de la muñeca, con la palma hacia arriba,
e inmediatamente debajo de la base del pulgar, empleando los dedos índice y
corazón de la otra mano.
- El pulso en la carótida: Se toma a un lado del cuello, al final de la mandíbula,
un poco más atrás de la nuez. Coloca suavemente dos dedos en este lugar
para encontrar el pulso.

Cuando nos levantamos por la mañana, el ritmo de las pulsaciones es el más bajo
del día, y va aumentando conforme pasan las horas y dependiendo del ejercicios que
realicemos.
Hay una serie de factores que hacen aumentar nuestro ritmo cardíaco:
- El ejercicio físico.
- La edad: El pulso aumenta ligeramente con la edad.
- Sexo: El pulso en las mujeres tiende a ser de 5 a 10 pulsaciones más alto que
el de los hombres.
- Digestión: El pulso aumenta después de la comida.
- Temperatura ambiental: Si la temperatura es alta aumentan las pulsaciones.
- Estimulantes: El café y el té, aumentan las pulsaciones.

Para saber tu frecuencia cardíaca por minuto no es necesario que estés todo el
minuto contando tus pulsaciones. Como el corazón tiene un ritmo regular, puedes contar
15’’ segundos y multiplicar la cifra por 4, o también contar durante 10’’ segundos y
multiplicar la cifra por 6.
Para que el ejercicio físico provoque una mejora de tu condición física, tu
frecuencia cardíaca se ha de mantener en ciertos “límites”. Cualquier actividad por debajo
de ese límite no sería lo suficientemente intensa como para producir beneficios en tu
organismo. Y si se desarrolla por encima del límite probablemente sea demasiado
agotador como para mantener el esfuerzo largo tiempo.

El corazón como cualquier otro músculo se debilita si no realiza ejercicio, por lo que
es necesario hacerlo trabajar a un ritmo adecuado. Sabemos que la Frecuencia Cardíaca
Máxima (FCM) de una persona se calcula restando a 220 la edad que tengamos en ese
momento. Así, por ejemplo, una persona de 15 años tendrá una FCM de 205 pulsaciones
por minutos. La diferencia entre la frecuencia en reposo y la máxima de una persona
representa la reserva de su corazón para incrementar su volumen cardíaco. La frecuencia
cardíaca en esfuerzos de intensidad media para una persona de unos 15 años oscila
aproximadamente entre las 150 -170 pulsaciones por minuto.

Muy importante también, es saber, la diferencia entre el pulso tomado después de


los ejercicios y el que se toma un minuto mas tarde, porque esta medida nos indica la
capacidad de recuperación de nuestro corazón. Conforme vayas mejorando tu forma
física, tu corazón se recuperará más rápidamente. Después de 10 minutos de descanso
tus pulsaciones deben estar por debajo de 100.

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