Índice

Contenido
Introducción...................................................................................................................................3
¿Qué es la Frecuencia Cardiaca?.................................................................................................4
El corazón como fuente de frecuencia cardiaca.........................................................................4
¿Cuál es la frecuencia cardíaca normal según la edad?.............................................................4
¿Por qué la frecuencia cardiaca es mayor en edades menores?................................................5
¿Qué pasa si la frecuencia cardíaca es baja?..............................................................................5
¿Qué pasa si la frecuencia cardíaca es alta?...............................................................................6
Diferencia de frecuencia cardíaca entre una persona sedentaria y un deportista...................6
¿Por qué un deportista tiene una frecuencia cardíaca baja?....................................................6
Lugares para medir la frecuencia cardíaca.................................................................................7
¿Cómo medir la frecuencia cardiaca?.........................................................................................7
¿Qué factores alteran la frecuencia cardíaca?............................................................................8
¿Cómo mantener una frecuencia cardíaca normal?..................................................................9
¿Cuál es la importancia de la frecuencia cardíaca?...................................................................9
Conclusión....................................................................................................................................10
Anexos...........................................................................................................................................11
Introducción
 ¿Qué es la Frecuencia Cardiaca?

La frecuencia cardiaca o pulso es el número de veces que el corazón late o se contrae durante
cierto periodo de tiempo, generalmente un minuto. La frecuencia varía de acuerdo con las
condiciones físicas de cada persona, el ambiente donde vive, la edad o la presencia de alguna
enfermedad cardíaca. Este dato, contabilizado en número de pulsaciones o latidos, proporciona
importante información sobre el estado de salud de una persona. Con cada latido, el corazón
bombea la sangre necesaria para suministrar a todos los órganos y partes del cuerpo el oxígeno y
los nutrientes que le permiten funcionar correctamente.

Las pulsaciones o latidos oscilan entre sesenta y cien pulsaciones por minuto en un adulto
sano en reposo, que es el estado en que el corazón necesita bombear menos sangre. No obstante,
esta cifra va cambiando con la edad: al nacer es elevada, porque la actividad del organismo es
muy intensa, pero va disminuyendo a partir del mes de vida y pasa a estabilizarse después de la
infancia.

El corazón como fuente de frecuencia cardiaca

El corazón es un órgano que tiene la función de bombear la sangre al cuerpo a través de las
arterias. Está compuesto por cuatro cavidades: 2 aurículas y 2 ventrículos. La aurícula derecha
recibe la sangre que es enviada a los pulmones a través del ventrículo derecho. En los pulmones,
la sangre se oxigena. Luego, la sangre oxigenada es recibida por la aurícula izquierda y es
enviada a través del ventrículo izquierdo al resto del organismo generando una onda de flujo.
Este ciclo se repite constantemente entre 70 y 80 veces por minuto lo que determina la frecuencia
cardiaca. Cada vez que el corazón eyecta sangre y circula a través de las arterias la manera de
sentirlo o percibirlo es palpando el pulso.

¿Cuál es la frecuencia cardíaca normal según la edad?

Los valores normales de latidos por minuto (lpm) en reposo son los siguientes:

 Recién nacidos de 0 a 1 mes de edad: de 70 a 190 latidos por minuto.

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 Bebés de 1 a 11 meses de edad: de 80 a 160 latidos por minuto.

 Niños de 1 a 2 años de edad: de 80 a 130 latidos por minuto.

 Niños de 3 a 4 años de edad: de 80 a 120 latidos por minuto.

 Niños de 5 a 6 años de edad: de 75 a 115 latidos por minuto.

 Niños de 7 a 9 años de edad: de 70 a 110 latidos por minuto.

 Niños de 10 años o más: de 60 a 100 latidos por minuto.

 Adultos (incluso ancianos): de 60 a 100 latidos por minuto.

¿Por qué la frecuencia cardiaca es mayor en edades menores?

El corazón de los niños late con más frecuencia porque está inmaduro. Sus células, los
miocitos, son de menor tamaño y no están organizados como los del adulto y por eso, la
capacidad de contracción del músculo del corazón es menor. El latido sirve para hacer llegar
sangre al resto de los tejidos del cuerpo para que se nutran de oxígeno, nuestro combustible.
Precisamente los niños necesitan más "combustible" por kilogramo de peso que los adultos,
así que para que todo funcione bien ha de llegar más sangre a sus tejidos. Como el corazón
del bebé es más pequeño e inmaduro, se ajusta para que llegue oxígeno suficiente a los
tejidos aumentando la frecuencia del latido.

¿Qué pasa si la frecuencia cardíaca es baja?

Una frecuencia cardiaca inferior a 60 también es denominada bradicardia, y no indica

necesariamente un problema médico. La bradicardia es la frecuencia cardíaca baja y puede ser un
problema grave si la frecuencia cardíaca es muy lenta ya que el corazón no puede bombear
suficiente sangre rica en oxígeno al cuerpo. Si esto ocurre, puedes sentirte mareado, muy
cansado o débil y con falta de aliento. A veces la bradicardia no causa síntomas ni
complicaciones.

El corazón de los adultos en reposo suele latir entre 60 y 100 veces por minuto. Si tienes
bradicardia, el corazón late menos de 60 veces por minuto .Una frecuencia cardíaca baja no

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siempre es un problema. Por ejemplo, una frecuencia cardíaca en reposo de entre 40 y 60 latidos
por minuto es bastante común durante el sueño y en algunas personas, en particular los adultos
jóvenes sanos y los atletas entrenados.

La mayoría de veces, esta enfermedad es asintomática, por lo que es difícil de reconocer y

ocasiona problemas graves a largo plazo. Es recurrente sufrir de este tipo de anomalías, en
deportistas de alto riesgo, lo cual les puede ocasionar graves problemas cardiovasculares e
impedir su rendimiento físico y mental, de forma normal.

¿Qué pasa si la frecuencia cardíaca es alta?

Los latidos cardíacos inusualmente rápidos son denominados taquicardia. Esta alteración en la
frecuencia cardiaca puede deberse en condiciones normales a la realización de ejercicio físico,
alteraciones emocionales o cambios en la presión atmosférica. En general, la taquicardia no
produce síntomas ni complicaciones, pero si no se trata puede alterar el funcionamiento del
corazón provocando insuficiencia cardíaca, accidente cerebrovascular y paro cardíaco repentino.
La taquicardia es causada mayormente por enfermedades cardíacas, anemia, hipertiroidismo,
estrés, presión arterial alta o baja, fumar, consumo de alcohol, cafeína, medicamentos o drogas
ilícitas.

Diferencia de frecuencia cardíaca entre una persona sedentaria y un deportista

La frecuencia cardíaca de una persona sedentaria, que no realiza ejercicio físico oscila entre
75 y 80 latidos por minuto; sin embargo, cuando esta persona empieza a realizar ejercicio físico
pueden aumentarse hasta 184 lpm. La frecuencia normal que el corazón necesita para funcionar
cuando la persona está en reposo es 70 latidos por minuto, pero un atleta de resistencia por lo
general sólo requiere 40 latidos por minuto.

¿Por qué un deportista tiene una frecuencia cardíaca baja?

El latido del corazón en reposo de un atleta puede caer por debajo de 40 latidos por minuto.
Debido a que el músculo cardíaco se agranda y fortalece, los corazones de los atletas

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acondicionados bombean más sangre por latido. Gracias a la eficacia del corazón en muchos
atletas de resistencia, el corazón tiene menos trabajo que hacer para bombear sangre a través del
cuerpo y así la frecuencia cardíaca máxima de un atleta, como la frecuencia cardíaca en reposo,
cae por debajo del ritmo del latido cardíaco promedio.

Lugares para medir la frecuencia cardíaca

Hay muchas formas de tomar el pulso y, por lo tanto, de calcular la frecuencia cardiaca. Para
medirla sin la ayuda de ningún aparato electrónico, necesitaremos colocar los dedos índice y
corazón (nunca el pulgar) en una parte del cuerpo donde una arteria pase muy cerca de la piel.
Así, puede medirse en el cuello (pulso carotídeo), en la muñeca (pulso radial), en la ingle (pulso
femoral), en la parte interna del codo (pulso cubital), en la parte posterior de la rodilla (pulso
poplíteo), en la sien (pulso temporal) o en la cara interna del pie (pulso medio).

¿Cómo medir la frecuencia cardiaca?

Para medirla, se ha de poner el dedo índice y el dedo medio o en alguno de estos puntos;
habitualmente, el pulso se suele tomar en la muñeca ejerciendo una leve presión con dichos
dedos de una mano en la muñeca opuesta, justo en el área por debajo de la base del pulgar, o en
el cuello a uno de los lados de la nuez, ejerciendo también una pequeña presión con esos dos
dedos en esa zona, una vez encontrado el pulso contar el número de latidos durante sesenta
segundos, o treinta y al multiplicarlo por dos esto le dará los latidos por minuto.

Igualmente, puede recurrirse a dispositivos como el pulsómetro, una herramienta que mide la
frecuencia cardíaca en tiempo real y se colocan en el dedo. Aunque fue concebido en origen
como un dispositivo médico, a su uso científico se ha sumado en los últimos tiempos el
deportivo. Además existen otras herramientas  como la cinta del pecho que tiene electrodos en
contacto con la piel para controlar electrónicamente la frecuencia cardíaca.

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¿Qué factores alteran la frecuencia cardíaca?

Hay ciertas circunstancias que alteran nuestras pulsaciones, bien aumentándolas o bajándolas.
No en todos los casos el aumento de los latidos cardíacos es causado por alguna situación
preocupante. El corazón puede latir más fuerte o acelerado en situaciones diarias como: 

 Cuando practicamos deporte nuestras pulsaciones aumentan y pueden superar los 100

latidos por minuto.
 Al nacer nuestra frecuencia cardiaca es elevada porque nuestro organismo tiene una
actividad muy intensa. Tras el primer mes de vida y hasta la edad adulta, nuestras
pulsaciones comienzan a disminuir manteniéndose estable a partir de los 20 años.
 Si medimos nuestras pulsaciones por la mañana y por la noche, notaremos que varían. Se
trata de una respuesta a estímulos externos que pueden aumentar o disminuir la
frecuencia cardiaca. Por ejemplo, cuando practicamos un deporte o nos emocionamos
nuestras pulsaciones aumentan. Por el contrario, cuando dormimos las necesidades de
oxígeno bajan en nuestro organismo y, por tanto, disminuyen los latidos de nuestro
corazón.

Otros factores que también influyen en la frecuencia cardiaca son:

 La edad.
 Las condiciones físicas y ritmo de vida.
 La complexión del cuerpo.
 Padecer enfermedades cardiovasculares, tener diabetes o el colesterol alto.
 Medicamentos.
 La temperatura ambiente.
 Padecimiento de alguna enfermedad cardíaca
 Fiebre
 Hacer actividad física
 Emociones

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¿Cómo mantener una frecuencia cardíaca normal?

El cuidado de la salud cardiovascular es indispensable para mejorar nuestra calidad de

vida, sobretodo en la medida que se envejece. Algunas recomendaciones para mantener una
frecuencia cardíaca normal son las siguientes:
 Practicar la actividad de forma regular, 3 a 4 veces por semana.
 Aumentar el consumo de vegetales, frutas y hortalizas.
 Reducir la ingesta de sal, alimentos procesados y bebidas azucaradas. 
 Limitar o evitar el consumo de alcohol.
 Reducir o eliminar el hábito tabáquico. 
 Evitar los ambientes estresantes.
 Limitar la sobrecarga laboral.

¿Cuál es la importancia de la frecuencia cardíaca?

La frecuencia cardíaca es el principal indicador de información sobre la salud cardiovascular

en cualquier ser humano. También es de suma importancia para mantener los baremos
adecuados a nuestra edad y condición física, ya que la presión arterial varía a lo largo del día y
en función de nuestra genética y estilo de vida. Es importante el control de la frecuencia
cardíaca, especialmente para el deportista, y se debe controlar de forma habitual durante la vida,
sobre todo si se practica ejercicio físico.

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Conclusión

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Anexos

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