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¿Qué grava el IP? ¿Qué bienes y derechos componen el patrimonio de una persona? ¿Cuá-
les son las reglas de valoración de los mismos? ¿Pueden deducirse las deudas contraídas?
¿Cuáles son las reglas de atribución de los elementos patrimoniales? ¿Existe doble impo-
sición con el IRPF? ¿Lo pagan solo las personas físicas o también las personas jurídicas?
¿Hay un mínimo exento? ¿Quiénes están obligados a presentar declaración? ¿Cuándo se
debe presentar declaración?
1. INTRODUCCIÓN
[329]
330 DERECHO TRIBUTARIO
Y, así, a título de ejemplo, Cataluña ha establecido una bonificación del 95 por 100 en la
parte de la cuota que corresponda a propiedades forestales que dispongan de un instru-
mento de ordenación debidamente aprobado por la Administración forestal competente;
Galicia, Canarias, Cantabria y Baleares han establecido un mínimo exento de 700.000
euros.
2. HECHO IMPONIBLE
No formarán parte del patrimonio los derechos que carezcan de contenido económico,
con independencia de que su vulneración pueda derivar en una indemnización pecuniaria
a favor de su titular, como sucede con el derecho a la intimidad, a la integridad física o a
la propia imagen.
Para ello, se presume que forman parte del patrimonio los bienes y dere-
chos que hubieran pertenecido al sujeto pasivo en el momento del anterior
devengo, salvo prueba de transmisión o pérdida patrimonial. La precisión le-
gal no debe interpretarse como limitativa de los medios de destruir la presun-
ción iuris tantum. Recae, por tanto, sobre el contribuyente la carga de desvir-
tuarla, lo cual puede llevarse a cabo por cualquier medio admitido en Derecho.
La titularidad del patrimonio neto que interesa es la existente en el momento
del devengo (concretamente, el 31 de diciembre), que no en un momento dis-
tinto. Ello significa que si en el momento del devengo los bienes y derechos
han sido transmitidos, ya sea mortis causa o inter vivos, onerosa o lucrativa-
mente, quien fue su titular durante el año natural no tendrá que incluirlos en
su declaración, sino que quien deberá hacerlo será su titular actual.
Juan Pérez donó a su hija María el pasado 30 de diciembre de 2019 un total de 2.000 ac-
ciones de la empresa Inmóvil, S. A., que no cotizan en bolsa, valoradas en 20.000 euros, y
Letras del Tesoro valoradas en 6.000 euros. Pues bien, tales bienes, no tiene que incluirlos,
el Sr. Pérez, en la declaración que, en su caso, tenga que presentar correspondiente al IP
del año 2020, puesto que en el momento del devengo (31 de diciembre de 2019) no son de
su propiedad. Quien, en su caso, tendrá que tributar por dichos bienes, si está obligada a
presentar declaración por IP, es su hija María.
La cuenta corriente bancaria expresa una disponibilidad de fondos a favor de los titulares
de la misma contra el Banco que las retiene, no pudiendo aceptarse el criterio de que el
dinero depositado en tales cuentas indistintas pase a ser propiedad de uno de ellos, por el
solo hecho de figurar como titular indistinta, porque en el contrato de depósito, la rela-
ción jurídica se establece entre el depositante, dueño de la cosa depositada, y el deposita-
rio que la recibe, no modificándose la situación legal de aquél, en cuanto a lo depositado,
por la designación de persona o personas que la puedan retirar. Tales depósitos indistintos
no suponen por ello comunidad de dominio sobre los objetos depositados, debiendo es-
tarse a cuanto dispongan los tribunales sobre su propiedad. Por ello, el mero hecho de
apertura de una cuenta corriente bancaria, en forma indistinta, a nombre de dos o más
personas, lo único que significa prima facie, es que cualquiera de los titulares tendrá fren-
te al Banco depositario, facultades dispositivas del saldo que arroje la cuenta, pero no
determina por sí solo la existencia de un condominio que vendrá determinado únicamen-
te por las relaciones internas y, más concretamente, por la propiedad originaria de los
fondos o numerario de que se nutre dicha cuenta [cfr. STS (Sala de lo Civil) de 15 de fe-
brero de 2013].
Imaginemos que Apolinar Canseco está casado en régimen de gananciales con Dorotea
Donaire. La vivienda habitual del matrimonio es un inmueble heredado de sus padres por
Apolinar. Con posterioridad al matrimonio, Dorotea adquirió un local comercial.
Pues bien, el inmueble en el que está la vivienda es un bien privativo de Apolinar y, por
tanto, pertenece a él en exclusiva. En cambio, el local comercial, dado que se ha adquirido
con posterioridad a contraer matrimonio, es ganancial, salvo que se destruya la presun-
ción de ganancialidad que establece el Código Civil.
tentar acreditar la titularidad de los bienes o derechos. Los registros serán todos
los que tengan carácter público, aunque no sean de carácter tributario.
Las cargas, gravámenes, deudas u obligaciones se atribuyen a los sujetos
pasivos aplicando las mismas reglas de los supuestos anteriores.
En el caso de la adquisición de bienes o derechos con precio aplazado, el
valor del bien o derecho se imputa al adquirente, quien computará como deu-
da la parte aplazada de la contraprestación, en tanto que el vendedor incluirá
entre los derechos de su patrimonio el importe de los pagos aplazados en el
momento del devengo.
Juan López vende a Manuel Morales un local por 220.000 euros, recibiendo en metálico
70.000 euros, quedando aplazado el resto. Para determinar la declaración del comprador
y vendedor del citado local procederemos como sigue:
Declaración de Manuel Morales (comprador):
— Valor del local adquirido....................................................................... 220.000 euros.
— Deudas deducibles (la deuda con Juan)............................................... –150.000 euros.
Declaración de Juan López (vendedor):
— El crédito contra Manuel...................................................................... 150.000 euros.
Por su parte, en el caso de bienes que hayan sido vendidos, pero con pacto de
reserva de dominio, serán incluidos en el patrimonio del vendedor mientras la
propiedad no se transmita al adquirente. En el patrimonio de éste se computan
como activo las cantidades que hubiera entregado, cantidades que a su vez cons-
tituirán deudas que el vendedor deberá computar también en su patrimonio.
María Muñoz vende a Raquel Mora un bien inmueble, valorado a efectos del IP en 40.000
euros, por importe de 50.000 euros, con pacto de reserva de dominio, habiendo recibido a
cuenta 20.000 euros. Para determinar la declaración de la compradora y vendedora pro-
cederíamos como sigue:
Declaración de Raquel Mora (compradora):
— Otros bienes y derechos (importe pagado a cuenta).............................. –20.000 euros.
Declaración de María Muñoz (vendedora):
— Otros inmuebles urbanos (el garaje)...................................................... –50.000 euros.
— Deudas deducibles (cobrado a cuenta).................................................. –20.000 euros.
nes no le hayan pertenecido al sujeto pasivo durante los restantes días del año
natural, el 31 de diciembre sí le pertenecen si integran su patrimonio gravable.
Todo ello significa también que, en su caso, si a lo largo del año ha sido trans-
mitido un bien, tanto da que sea de forma onerosa o de forma gratuita, por
ejemplo, un bien inmueble, no cabe prorratear su valor entre quien era titular
al comienzo del año y quien lo es el 31 de diciembre.
De esta norma podría deducirse que el valor de los elementos patrimonia-
les (el valor neto) debería estar referido también a 31 de diciembre. Sin embar-
go, tal como veremos, existen normas de valoración específicas para gran nú-
mero de bienes cuya aplicación arroja un valor diferente al que tienen los
bienes o derechos al final del año.
3. EXENCIONES
En ese sentido, entre otros, son bienes de interés cultural las cuevas, abrigos o lugares con
arte rupestre; los inmuebles destinados a la instalación de archivos, bibliotecas y museos
de titularidad estatal, los castillos de España; los «hórreos» o «cabazos» de cien o más
años de antigüedad existentes en Asturias y Galicia, etc.
Los inmuebles incluidos dentro del perímetro de delimitación de las Zonas Arqueológicas
y Sitios o Conjuntos Históricos solo gozarán de exención cuando cumplan determinados
requisitos.
En Zonas Arqueológicas, los incluidos como objeto de especial protección en el instru-
mento de planeamiento urbanístico a que se refiere el artículo 20 de la Ley 16/1985, de 25
de junio.
En Sitios o Conjuntos Históricos, los que cuenten con una antigüedad igual o superior a
cincuenta años y estén incluidos en el catálogo previsto en el artículo 86 del Reglamento
de Planeamiento Urbanístico como objeto de protección integral en los términos previs-
tos el artículo 21 de la Ley 16/1985, de 25 de junio. Han de estar catalogados de forma
unitaria cada uno de los elementos que conforman el conjunto, tanto inmuebles edifica-
dos como espacios libres exteriores o interiores u otras estructuras significativas, así como
los componentes naturales que los acompañan.
LECCIÓN 8: IMPUESTO SOBRE EL PATRIMONIO 335
Igualmente, están exentos los objetos de arte y antigüedades cuyo valor sea
inferior a los importes legalmente establecidos.
Estas cantidades son: 90.151,82 euros cuando se trate de obras pictóricas y escultóricas
con menos de cien años de antigüedad; 60.101,21 euros en el caso de obras pictóricas con
cien o más años de antigüedad; 60.101,21 euros cuando se trate de colecciones o conjuntos
de objetos artísticos, culturales y antigüedades; 42.070,85 euros cuando se trate de obras
escultóricas, relieves y bajo relieves con cien o más años de antigüedad; 42.070,85 euros
en los casos de colecciones de dibujos, grabados, libros, documentos e instrumentos mu-
sicales; 42.070,85 euros cuando se trate de mobiliario; 30.050,61 euros en los casos de al-
fombras, tapices y tejidos históricos; 18.030,36 euros cuando se trate de dibujos, grabados,
libros impresos o manuscritos y documentos unitarios en cualquier soporte; 9.015,18 eu-
ros en los casos de instrumentos musicales unitarios de carácter histórico; 9.015,18 euros
en los casos de objetos de cerámica, porcelana y cristal antiguos; 6.010,12 euros cuando
se trate de objetos arqueológicos; 2.404,05 euros cuando se trate de objetos etnográficos.
Hay que tener en cuenta que estas cantidades tienen el carácter de máximas; si se rebasan,
los bienes en cuestión tributarán en su totalidad, no por lo que exceda sobre dichos im-
portes. No se exige que los objetos de arte o antigüedades formen parte del Patrimonio
Histórico Artístico.
En ese sentido, imaginemos que Juan Calamaro ha recibido, a través de una donación
realizada por su abuela, una colección de objetos etnográficos, integrada por diez candi-
les, valorado cada uno de ellos en 1.000 euros. Pues bien, tal colección está exenta, puesto
que ninguno de los objetos, individualmente considerado, que la integran supera la can-
tidad de 2.404,05 euros.
Teresa Campuzano es pintora y tiene en su estudio tres lienzos pintados por ella hace va-
rios años, pero que no quiere ponerlos a la venta, valorados a 31 de diciembre en 3.000 eu-
ros cada uno. Su padre, que también era pintor, le dejó en herencia cuadros valorados en
18.000 euros. Pues bien, están exentos los lienzos de los que es autora la Sra. Campuzano
y también están exentos parte de los cuadros recibidos de su padre (90.161,82 euros).
b) Ajuar doméstico: Está exento el ajuar doméstico, entendiéndose por tal
los efectos personales y del hogar, utensilios domésticos y demás bienes mue-
bles de uso particular del sujeto pasivo, excepto los bienes a los que se refieren
los artículos 18 y 19 de la Ley del Impuesto, esto es, por un lado, joyas, pie-
les de carácter suntuario, vehículos, embarcaciones y aeronaves; y, por otro,
obras de arte y antigüedades.
336 DERECHO TRIBUTARIO
De este modo no resultan gravados por este impuesto bienes como los electrodomésticos
de la vivienda, el mobiliario o los enseres personales —ropa, calzado— del contribuyente.
Cuando se ejerzan dos o más actividades de forma habitual, personal y directa la exención
alcanzará a todos los bienes y derechos afectos a ellas, computándose como principal
fuente de renta el conjunto de rendimientos de todas ellas.
Rita Molero es propietaria de una vivienda que constituye su vivienda habitual, que ad-
quirió por 400.000 euros. Su valor catastral es 305.000 euros. Su valor comprobado es
350.000 euros. Aplicando la regla del mayor valor la vivienda se valorará en 400.000 euros,
cantidad de la cual estará exenta 300.000 euros, el resto, es decir, 100.000 euros estará
gravada.
338 DERECHO TRIBUTARIO
4. OBLIGADOS TRIBUTARIOS
4.1. Contribuyentes
Los sujetos pasivos del IP en concepto de contribuyentes son, exclusiva-
mente, las personas físicas. No son sujetos pasivos, por tanto, ni las personas
jurídicas ni las entidades sin personalidad jurídica que constituyen una unidad
económica o un patrimonio separado susceptible de imposición (comunidades
de bienes, herencias yacentes, etc.), sin perjuicio de la atribución a personas
físicas en su caso, como se verá más adelante.
Son dos las modalidades de tributación, una, por obligación personal, y
otra, por obligación real. En el primer caso, tributarán en España por el «pa-
trimonio mundial», esto es, por la totalidad de su patrimonio neto con inde-
pendencia del lugar donde se encuentren situados los bienes o puedan ejerci-
tarse los derechos. En el segundo caso, tributarán en España exclusivamente
por los bienes y derechos de que sea titular la persona física, cuando los mis-
mos estuvieran situados, pudieran ejercitarse o hubieran de cumplirse en terri-
torio español.
La tributación por una u otra modalidad no es, por regla general, optativa para
el sujeto pasivo, sino que dependerá de si tienen o no residencia habitual en España.
— Obligación personal de contribuir
Se tributa en España por el «patrimonio mundial», esto es, por la totalidad
de su patrimonio neto con independencia del lugar donde se encuentren situa-
dos los bienes o puedan ejercitarse los derechos. Al someterse al Impuesto
también los bienes situados en el extranjero pueden llegar a darse supuestos de
LECCIÓN 8: IMPUESTO SOBRE EL PATRIMONIO 339
doble imposición si han sido gravados por el Estado donde están situados me-
diante un impuesto similar. Y para evitar o, al menos, paliar, esta doble impo-
sición, se permite la deducción del impuesto satisfecho en el extranjero, si bien
el montante de la deducción no podrá superar el importe de la cuota del im-
puesto español que corresponda a esos bienes. Naturalmente, si existe conve-
nio de doble imposición ha de prevalecer lo que en este se disponga.
No obstante, con la finalidad de facilitar la movilidad de los trabajadores
españoles, se ha previsto que cuando un residente en territorio español pase a
tener su residencia en otro país pueda seguir tributando por obligación perso-
nal en España. La opción deberá ejercitarla mediante la presentación de la
declaración por obligación personal en el primer ejercicio en el que hubiera de-
jado de ser residente en el territorio español, de suerte que los que hubieran
perdido esa condición con anterioridad no pueden cumplir ese requisito y,
en consecuencia, no pueden optar por este sistema de tributación. Se trata de
un supuesto pensado fundamentalmente para los trabajadores desplazados
temporalmente al extranjero.
Están sometidos por esta modalidad:
Pedro Arévalo es propietario de un terreno adquirido por 60.000 euros. El valor catastral
es 25.000 euros. El valor comprobado es 30.000 euros. En dicho terreno se está constru-
yendo un chalé, siendo las cantidades invertidas para su construcción hasta la fecha del
devengo 70.000 euros.
Valor del bien: valor patrimonial del terreno + inversión, es decir, 60.000 + 70.000 =
130.000 euros.
Pedro Santana es propietario de un local comercial desde el año 1980, habiéndolo ad-
quirido por 60.500 euros. Al año siguiente lo alquiló. Aún está alquilado al mismo in-
quilino, en virtud del derecho de prórroga forzosa que éste tiene. El valor catastral a 31
de diciembre de ATC es de 250.000 euros. La renta anual que percibe por el alquiler
asciende a 6.000 euros.
El local, a efectos del IP, se valorará por su propietario, por la menor de las dos cantidades
siguientes: el valor resultante de las reglas de aplicación general, en este caso, 250.000
euros, o el valor resultante de la capitalización del alquiler (6.000 × 100) / 4 = 150.000 eu-
ros. En este caso, pues, este último es el valor que ha de consignar.
LECCIÓN 8: IMPUESTO SOBRE EL PATRIMONIO 343
Activo Pasivo
Caja y Bancos 11.421,24 Proveedores 11.421,24
Existencias 17.130,46 Préstamos 25.140,84
Clientes 12.520,24 Capital 60.101,21
Edificios 55.091,09 Reservas 25.500,60
Maquinaria 33.060,73 Pérdidas y ganancias 22.130,14
Vehículos 15.070,27
Total 144.294,03 Total 144.294,03
Pedro Rodríguez es titular de una cuenta corriente en un banco y una cuenta de ahorro
en otra entidad financiera. Los datos facilitados por las entidades son los siguientes.
Cuenta corriente: saldo a 31 de diciembre de 2019, 3.400 euros; saldo medio correspon-
diente al último trimestre de 2019, 4.000 euros.
Cuenta de ahorro: saldo a 31 de diciembre de 2019, 4.500 euros; saldo medio correspon-
diente al último trimestre del año 2019, 1.500 euros.
Si tuviéramos que valorar los depósitos a efectos de este impuesto, diríamos que la cuen-
ta corriente se valora en 4.000 euros y la cuenta de ahorro en 4.500 euros.
Luis Muñoz es titular de 1.000 acciones, cuyo valor nominal es 400 euros, de la S. A. «D»,
que no se negocian en mercados organizados. El número total de acciones de la empresa
es 2.500. El balance de la sociedad, que ha sido auditada y cuyo informe es favorable,
arroja el siguiente resultado: activo real: 500.000 euros; pasivo exigible: 200.000 euros.
El beneficio del último ejercicio ha sido 60.000 euros.
Para valorar las acciones, habida cuenta que la sociedad no cotiza en bolsa y su último
balance aprobado ha sido auditado y el informe es favorable, tendremos que aplicar el
valor teórico. Para ello necesitamos saber cuál es el patrimonio neto, esto es, la diferencia
entre el activo real y el pasivo exigible (500.000 – 200.000 = 300.000 euros) y el resultado
dividirlo entre el número de acciones (300.000 / 2.500 = 120). Comoquiera que Luis es
titular de 1.000 acciones y ya sabemos cuál es el valor teórico de cada una de ellas (120),
llegamos a la conclusión de que el valor total es 120.000 euros.
Amalia Méndez es titular de 100 acciones de la S. L. «F», que no cotiza en bolsa ni ha sido
auditada. El número total de acciones de la empresa es 1.000. El valor nominal de cada
acción es 300 euros, el valor teórico es 390 euros. Los beneficios de la empresa en los tres
últimos años fueron: 30.000 euros en 2018, 70.000 euros en 2019 y 20.000 euros en 2020.
Se pide calcular el valor de las 100 acciones a efectos del IP.
Puesto que la sociedad no ha sido auditada, el valor de cada acción será el mayor de los
tres siguientes: valor nominal, valor teórico o valor de capitalización.
Sabemos dos valores: el nominal y el teórico, nos resta por conocer cuál es el valor de
capitalización. Por ello procedemos a calcularlo:
348 DERECHO TRIBUTARIO
Capitalización del promedio de los beneficios en los últimos ejercicios al 20 por 100:
[(70.000 + 30.000 + 20.000) / 3] × 100 / 20 = 40.000 × 100 / 20 = 200.000 euros.
Este es el valor de todas las acciones, luego el valor de una será: 200.000 / 1.000 = 200 euros.
Luego, si el valor nominal es 300, el valor teórico es 390 y el valor de capitalización es 200,
el mayor es el valor teórico. Quiere decirse que multiplicando dicho valor (390) por el
número de acciones (100), obtendremos un resultado de 39.000 euros, que es el importe
que deberá consignarse en la declaración del IP.
No todos los seguros de personas tributan por el IP, y así, no tributan los
seguros por accidentes ni tampoco los seguros de enfermedad y asistencia sa-
nitaria. Los únicos que tributan son los seguros de vida, que se computarán
por su valor de rescate en el momento del devengo del Impuesto.
Ana Plata tiene contratado un seguro de vida con la S. A. «L» por importe de 24.000 eu-
ros, cuyo beneficiario es su hija Juana. Los datos facilitados por la compañía son:
Importe de la póliza: 24.000 euros.
Prima satisfecha en el ejercicio: 1.200 euros.
Valor de rescate a 31 de diciembre: 9.000 euros.
Solución: 9.000 euros.
Renta vitalicia
Anualidad
× (89 – edad del rentista) %
Interés legal del dinero
70% ≥ (89 – edad del rentista) ≥ 10%
Renta temporal
Anualidad
× (2 × duración de la renta) %
Interés legal del dinero
(2 × duración de la renta) % ≤ 70%
No obstante, lo dicho, reseñamos una de las reglas más comunes, referidas al usufructo.
Usufructo vitalicio:
Valor del bien según reglas del Impuesto sobre Patrimonio × (89 – edad usufructuario)%
70% > (89 – edad usufructuario)% ≥ 10%
Usufructo temporal:
Valor del bien según reglas del Impuesto sobre Patrimonio × (2 × valor del usufructo)%
(2 × duración del usufructo)% ≤ 70%
El valor del derecho de nuda propiedad se computará por la diferencia entre el valor del
usufructo y el valor total de los bienes.
Valor nuda propiedad = Valor total del bien – Valor del usufructo
Imaginemos que Ismael Muñoz tiene una opción de compra de un yate valorado en
250.000 euros por la que ha satisfecho 25.000 euros, que habrá de ejercitar antes del 1 de
febrero.
Pues bien, en la valoración de la opción de compra se ha de tener en cuenta el mayor valor
de los dos siguientes: el precio pactado o el 5 por 100 del valor del bien o derecho de que
se trate. En este caso, el mayor valor es el primero (25.000 euros) puesto que es superior al
segundo (12.500 euros) que es resultado de aplicar el 5 por 100 al valor del bien a efec-
tos del ITPAJD. Por tanto, el Sr. Muñoz deberá consignar en su declaración por IP
25.000 euros.
LECCIÓN 8: IMPUESTO SOBRE EL PATRIMONIO 351
Cristóbal Bonilla es propietario de una finca rústica valorada en 20.000 euros, sobre la
que recae un derecho real de superficie valorado en 1.000 euros.
El Sr. Bonilla valorará dicha finca, a efectos del IP, en 19.000 euros, que es el resultado de
restar del valor del bien inmueble el valor del derecho real que pesa sobre él.
La obtención del patrimonio neto del sujeto pasivo no se lleva a cabo me-
diante una compensación general entre su activo y su pasivo, sino mediante un
criterio mixto, ya que, si bien es cierto que cabe la compensación global, en
ocasiones la Ley impone una compensación individualizada, caso de los bie-
nes y derechos afectos a actividades económicas, depósitos de cuentas corrien-
tes y titularidades compartidas.
La STS de 13 de enero de 2012 declara que no son deducibles de deudas de IRPF que se
encuentran sub íudice y suspendidas, pues las mismas no son exigibles y no han afectado
al patrimonio de sujeto pasivo.
valor de los bienes y derechos en la fecha del devengo sino a valores prome-
dio. En efecto, para calcular el saldo medio correspondiente al último trimestre
de los depósitos en cuenta corriente o de ahorro, a la vista o a plazo, se prevé
que no se computen los fondos retirados para la cancelación o reducción de
deudas.
Naturalmente, no son deducibles los intereses devengados no exigibles al
momento del devengo. En cambio, sí lo son los intereses liquidados pendientes
de pago, puesto que jurídicamente son tan deuda, en este caso accesoria, como
las deudas principales.
Las cuotas diferenciales positivas del IRPF deben ser deducibles como
deudas en el Impuesto pues la inexigencia de éstas a 31 de diciembre, no signi-
fica que la deuda no exista cuando, además, se han podido realizar ingresos a
cuenta del Impuesto durante el ejercicio.
Finalmente, si a la fecha del devengo del impuesto, 31 de diciembre, forman
parte del patrimonio del sujeto pasivo bienes adquiridos por sucesión o dona-
ción, la cuota pendiente de liquidar e ingresar por el ISD es una deuda que,
aunque no exigible, todavía, existe, y es deducible.
Antonio Vegazo y Sofía Duarte están casados en régimen de separación de bienes. Am-
bos, por el elevado valor de sus bienes, están obligados a tributar por el IP. Igualmente,
ambos han presentado autoliquidación por el IRPF. La declaración de Antonio supone
una cuota a devolver de 1.500 euros, la de Sofía, una cuota a ingresar de 800 euros. Pues
bien, Antonio deberá incluir en su declaración del IRPF, como un activo más, el impor-
te de la devolución que le corresponde y, por su parte, Sofía habrá de incluir como
deuda en su declaración por el IP, el importe de la cuota que le corresponde pagar por
el IRPF.
da, los intereses legalmente exigibles, los gastos de cobro y, en su caso, los da-
ños y perjuicios acaecidos al avalista como resultado de la ejecución de la
fianza por el prestamista.
Por tanto, salvo que el avalista pruebe la imposibilidad de repercutir dichas
cantidades sobre el avalado, por resultar éste fallido, formarán parte del activo
del sujeto pasivo y, por tanto, deberán ser gravadas por el IP.
José Acedo ha adquirido un bien inmueble valorado en 200.000 euros habiendo satisfecho
la mitad al tiempo de la firma de la escritura y comprometiéndose a pagar el resto un año
después de esa fecha. Para que esto fuera admitido por el vendedor ha sido necesario que
Domingo Picapiedra, que tiene un elevado patrimonio, y por ello está obligado a tributar
por IP, firmara un aval para responder de las deudas de su amigo por valor de la mitad
del precio de la compraventa.
Pues bien, Domingo no podrá deducirse, en su declaración del IP, los 100.000 euros ava-
lados en tanto en cuanto el deudor principal, su amigo José, no resulte fallido.
A título de ejemplo, el artículo 14 del Decreto Legislativo 1/2018, de 10 de abril, por el que
se aprueba el Texto Refundido de las Disposiciones Legales de la Comunidad Autónoma
de Extremadura en materia de Tributos Cedidos por el Estado), regula el mínimo exento,
distinto del general, para discapacitados físicos, psíquicos y sensoriales:
a) 600.000 euros, si el grado de discapacidad fuera igual o superior al 33 por 100 e infe-
rior al 50 por 100.
b) 700.000 euros, si el grado de discapacidad fuera igual o superior al 50 por 100 e infe-
rior al 65 por 100.
c) 800.000 euros, si el grado de discapacidad fuera igual o superior al 65 por 100.
Para el resto de los contribuyentes, se aplicará en concepto de mínimo exento, el importe
de 500.000 euros.
Antonio Gutiérrez tiene una base imponible general en el IRPF de 30.000 euros y una
cuota correspondiente a dicha base imponible general de 8.148,75 euros igualmente tiene
una cuota del IP de 107,05 euros.
Luego para Antonio, y de acuerdo con el límite referido, la suma de las cuotas íntegras
(107,05 + 8.148,75 = 8.255,8 euros) no puede ser mayor al 60 por 100 de la base imponible
del IRPF (general) (60 por 100 de 30.000 = 18.000 euros), requisito que se cumple con lo
que no es preciso reducir la cuota tributaria del IP.
Ahora bien, si en las mismas circunstancias antes indicadas la cuota íntegra del IP hubie-
ra sido para Antonio de 100.000 euros, entonces la suma de dicha cuota con la del IRPF
hubiera ascendido a 108.148, 75 euros, cuantía que excede el límite del 60 por 100 ya in-
dicado (18.000 euros). En tal caso habría que reducir la cuota del IP en lo necesario para
que no se superara dicho límite de 60 por 100 (18.000 euros), lo que nos llevaría a reducir
108.148,75 – 18.000 = 90.148,75 euros. Pero, según indica el precepto estudiado, dicha
reducción no puede superar el 80 por 100 de la cuota íntegra del IP (80 por 100 de
100.000 = 80.000 euros), es decir, la cuota íntegra del IP sería en tal caso: 100.000 – 80.000 =
= 20.000 euros.
Por lo demás, no está resuelto expresamente si los bienes sobre los que mera-
mente se tiene la nuda propiedad deben o no tenerse en cuenta para calcular el
límite. En caso de separación de usufructo y nuda propiedad únicamente el titu-
lar del primer derecho está legitimado para realizar actos de administración y
disfrute en relación con el elemento patrimonial usufructuado. Así se desprende
del Código Civil pues el artículo 467 define el usufructo como el derecho a dis-
frutar los bienes ajenos con la obligación de conservar su forma y sustancia. El
artículo 471 dice que el usufructuario tendrá derecho a percibir todos los frutos
naturales, industriales y civiles de los bienes usufructuados. Ello significa que, en
tanto en cuanto nudo propietario de un elemento p atrimonial las rentas que ge-
neren los elementos patrimoniales sobre los que recaiga un usufructo no les per-
tenecerán y, por tanto, puede sostenerse que, aunque por naturaleza los bienes
en cuestión pudieran producir rendimientos, no la producirán por destino.
Petra Domínguez nos facilita datos fiscales referidos al año 2020, que son los siguientes:
En relación con el IRPF:
— Tributa individualmente.
— La base imponible general es 65.500 euros. La cuota íntegra resultante de la aplicación
de la escala de gravamen es 21.394,4 euros.
— La base imponible del ahorro es 3.300 euros y está compuesta por: rendimientos
netos del capital mobiliario correspondientes a intereses por capitales ajenos invertidos
1.000 euros y ganancias patrimoniales derivadas de la transmisión de elementos patri-
moniales 2.300 euros. La cuota íntegra derivada de la base liquidable del ahorro es 660
euros.
En relación con el IP:
— Base imponible 5.000.000. Dentro de ella están incluidas joyas y cuadros cuyo valor
neto patrimonial es 300.000 euros.
Base liquidable: 5.000.000 – 700.000 = 4.300.000 euros.
— Cuota íntegra resultante de la aplicación de la escala 51.846,37 euros.
¿Cuál es el importe de la cuota íntegra del IP?
Lo primero que habrá que hacer es sumar las bases imponibles general y del ahorro del
IRPF, descontando las cantidades derivadas de elementos patrimoniales adquiridos:
66.500 + 1.000 = 67.500 euros.
No procede sumar ninguna cantidad más a ese importe puesto que entre los componentes
de la base imponible no se hallan ni dividendos ni participaciones en beneficios, sino in-
tereses y ganancias patrimoniales.
Lo siguiente que procede hacer es sumar las cuotas integras del IRPF: 21.394,4 + 660 =
= 22.054,4 euros.
A continuación, procede hallar la diferencia entre la cuota íntegra del IP derivada de la
aplicación de la escala de gravamen y la parte de la cuota íntegra del IPF que correspon-
de a elementos patrimoniales que por su naturaleza o destino no son susceptibles de
producir rendimientos en el IRPF. Conocemos la primera cifra, que es 51.846,37 euros,
pero tenemos que calcular la segunda, y lo hacemos del modo siguiente:
Valor neto elementos patrimoniales improductivos × 51.846,37 / base imponible del IP.
Es decir: 300.000 × 51.846,37 / 5.000.000 = 3.110,78 euros.
Por tanto, la cuota del IP que ha de tenerse en cuenta es 48.735,56, que es la diferencia
entre 51.846,37 y 3.110,78.
Seguidamente se sumarán las cuotas del IRPF y del IP (esta última con la corrección
realizada), es decir, 21.594,4 + 48.735,56 = 70.3299,96 euros.
358 DERECHO TRIBUTARIO
Acto seguido calculamos el 60 por 100 de la suma de las bases imponibles del IRPF; esto
es, 0,60 × 67.500 = 40.500 euros.
Y ya estamos en condiciones de calcular la reducción. Ello requiere hallar dos importes,
siendo el menor de ellos el que nos interesa, puesto que ése será el importe máximo de
reducción.
Primer importe: 70.329,96 – 40.500 = 29.829,96 euros.
Segundo importe: 0,80 × 51.846,37 = 41.477,10 euros.
Por tanto, la reducción final a practicar es 29.829,96 euros.
La cuota íntegra del impuesto después de practicar la reducción será:
51.846,37 – 29.829,96 = 22.016,41 euros.
Toda vez que en el IRPF está prevista la posibilidad de que los miembros
de una familia opten por la tributación conjunta, es preciso regular cómo ope-
ra el límite conjunto que nos ocupa en el IP. Pues bien, se calculará dicho lími-
te sumando a la cuota íntegra del IRPF correspondiente a la declaración con-
junta de las cuotas íntegras del IP correspondientes a los miembros de la
unidad familiar (excluyendo, claro está, la parte correspondiente a los elemen-
tos patrimoniales que por su naturaleza o destino no produzcan rendimientos
gravados en el IRPF). Si tal suma supera el 60 por 100 de la parte general de
la base imponible conjunta del IRPF, procederá practicar la reducción corres-
pondiente hasta situarla en ese límite. La reducción que proceda practicar se
prorrateará entre los sujetos pasivos en proporción a sus respectivas cuotas
íntegras en el IP. Naturalmente la reducción practicada no puede exceder del
80 por 100 de la cuota del IP.
En consecuencia, resulta posible hablar, en realidad, de un doble «impues-
to mínimo» del IP. De una parte, la «cuota mínima» correspondiente a los
elementos patrimoniales improductivos que integran el patrimonio neto del
sujeto pasivo, no susceptible de reducción. Y, de otra, el hecho de que la reduc-
ción de la cuota íntegra del IP no pueda superar el 80 por 100 de la misma, lo
que supondrá un «impuesto mínimo» del 20 por 100 de dicha cuota íntegra.
Ambos supuestos operan de manera excluyente, debiendo considerarse a efec-
tos liquidativos aquel que arroje una reducción menor y, por lo tanto, un «im-
puesto mínimo» o «cuota íntegra efectiva» del IP mayor.
José Ramón Álvarez, que tributa por obligación personal en el IP, es propietario de un bien
inmueble situado en el extranjero, valorado en 135.000 euros, habiendo pagado en el país
aludido 270 euros por un impuesto de naturaleza análoga al IP. Necesita saber cuál es la
cantidad que debe deducir en su declaración por el IP, teniendo en cuenta que la base im-
ponible asciende a 1.000.129,45 euros y que la base liquidable asciende a 300.129,45 euros.
Pues bien, deducirá la menor de las siguientes cantidades:
Por otra parte, y tal como se desprende del artículo 32 LIP, la aplicación de
la deducción por impuestos satisfechos en el extranjero operará de la forma
anteriormente indicada cuando, con el país extranjero en que radiquen los
bienes, puedan ejercitarse o hayan de cumplirse los derechos, no medie ningún
Convenio de doble imposición. En cambio, si mediara Convenio, habríamos
de estar al método previsto en el mismo para evitar la doble imposición inter-
nacional. Y a este respecto debe señalarse que el método de imputación ordi-
naria que, como ya sabemos, establece el artículo 32 LIP, es además el seguido
en la mayoría de Convenios suscritos por España, pero no en todos (así, por
ejemplo, el art. 25.3 del Instrumento de ratificación del Convenio entre el Go-
bierno del Estado español y el Gobierno del Reino de los Países Bajos para
evitar la doble imposición en materia de Impuestos sobre la Renta y sobre el
Patrimonio, hecho en Madrid el día 16 de junio de 1971, contempla que los
bienes y derechos de titularidad de residentes en España y que deban enten-
derse ubicados en los Países Bajos no se incluirán en la base imponible del IP
para tales sujetos, sin perjuicio de que puedan tomarse en consideración a los
efectos de la progresividad del impuesto).
Junto a las deducciones, se regula una bonificación de la cuota cuando en-
tre los bienes o derechos de contenido económico computados para la deter-
minación de la base imponible figurase alguno situado o que debiera ejercitar-
se o cumplirse en Ceuta y Melilla y sus dependencias. La cuantía de la
bonificación es del 75 por 100 de la parte de la cuota que proporcionalmente
corresponda a los mencionados bienes o derechos.
Esta bonificación solo es aplicable a los residentes en dichas ciudades y,
como excepción, la bonificación puede practicarla un no residente en estos
territorios (esto es, aunque resida en otra parte del territorio español o en el
extranjero) respecto a los valores representativos del capital social de entidades
jurídicas domiciliadas o con objeto social en las citadas plazas o cuando sean
titulares de establecimientos permanentes situados en las mismas.
LECCIÓN 8: IMPUESTO SOBRE EL PATRIMONIO 361
6. GESTIÓN TRIBUTARIA
Están obligados a presentar declaración los sujetos pasivos cuya cuota tri-
butaria, determinada de acuerdo con las normas reguladoras del impuesto y
una vez aplicadas las deducciones o bonificaciones que procedieren, resulte a
ingresar, o cuando no dándose esta circunstancia, el valor de sus bienes o de-
rechos, determinado de acuerdo con las normas reguladoras del impuesto,
resulte superior a 2.000.000 de euros.
La Comunidad de Madrid contempla la bonificación del 100 por 100 en el IP. Sin embar-
go, nada dice sobre la obligación de presentar o no declaración, por tratarse de un tribu-
to estatal con gestión muy relacionada con el IRPF. Pues bien, la ley estatal dice que
cuando la valoración de los bienes sea superior a 2.000.000 de euros hay que presentar
declaración, aunque la cuota (en el caso de Madrid al menos sería así) sea cero. La obli-
gación de declarar está pensada, con toda probabilidad, para controlar algunas exencio-
nes y particularmente la relativa al patrimonio empresarial, en la creencia de que existen
personas físicas que imputan al patrimonio empresarial determinados bienes personales
(inmobiliarios, etc.) y la Administración quiere tener la posibilidad de analizar si la exen-
ción prevista en el IP es o no aplicable. Hoy en día (y con los medios que existen para
evitar el fraude) no tiene mucho sentido el control del IRPF a través de las declaraciones
del IP, pero no es menos cierto que se puede comprender este interés por parte del Estado
(al fin y al cabo se trata de un impuesto estatal).
La cuestión es, ¿qué ocurre cuando no se presenta la declaración del IP por alguien que
está obligado? Pues que se habrá cometido la infracción tipificada en el artículo 198 LGT.
7. INFRACCIONES Y SANCIONES