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LECCIÓN 8

IMPUESTO SOBRE EL PATRIMONIO

¿Qué grava el IP? ¿Qué bienes y derechos componen el patrimonio de una persona? ¿Cuá-
les son las reglas de valoración de los mismos? ¿Pueden deducirse las deudas contraídas?
¿Cuáles son las reglas de atribución de los elementos patrimoniales? ¿Existe doble impo-
sición con el IRPF? ¿Lo pagan solo las personas físicas o también las personas jurídicas?
¿Hay un mínimo exento? ¿Quiénes están obligados a presentar declaración? ¿Cuándo se
debe presentar declaración?

Sumario: 1. INTRODUCCIÓN.—2. HECHO IMPONIBLE.—3. EXENCIONES.—4. OBLI-


GADOS TRIBUTARIOS.—4.1. Contribuyentes.—4.2. Representantes de los sujetos
pasivos no residentes en España.—5. DETERMINACIÓN DE LA DEUDA TRIBUTA-
RIA.—5.1. Base imponible.—5.1.1. Bienes inmuebles de naturaleza urbana o rústica (art. 10
LIP).—5.1.2. Bienes y derechos afectos a actividades empresariales (art. 11 LIP).—5.1.3. Depó-
sitos en cuenta corriente o de ahorro, a la vista o a plazo (art. 12 LIP).—­5.1.4. Cesión a terceros
de capitales propios (arts. 13 y 14 LIP).—5.1.5. Acciones o participaciones en entidades (arts. 15
y 16 LIP).—5.1.6. Seguros de vida y rentas temporales y vitalicias (art. 17 LIP).—5.1.7. Joyas,
pieles, vehículos, embarcaciones y aeronaves (art. 18 LIP).—­5.1.8. Objetos de arte y antigüedades
(art. 19 LIP).—5.1.9. Derechos reales (art. 20 LIP). 5.1.10. Concesiones administrativas y opcio-
nes contractuales (arts. 21 y 23 LIP).—5.1.11. Derechos derivados de la propiedad intelectual e
industrial (art. 22 LIP).—5.1.12. Demás bienes y derechos de contenido económico (art. 24
LIP).—5.1.13. Tasación pericial contradictoria (art. 27 LIP).—­5.1.14. Valoración de las deudas
(art. 25 LIP).—5.2.  Base liquidable.—5.3.  Escala de gravamen.—5.4. Cuota ínte-
gra.—5.5. Cuota líquida.—6. GESTIÓN TRIBUTARIA.—7. INFRACCIONES Y SAN-
CIONES.

Normativa básica: Ley 19/1991, de 6 de junio; RD 1.704/1999, de 5 de noviembre, y Real


Decreto-Ley 13/2011, de 16 de septiembre.

1. INTRODUCCIÓN

El IP es un tributo de devengo periódico anual, de carácter directo y natu-


raleza personal, que grava el patrimonio neto de las personas físicas, entendido
éste como el conjunto de bienes y derechos de contenido económico de que sea
titular, con deducción de las cargas y gravámenes que disminuyan su valor, así
como las deudas y obligaciones personales de las que deba responder.
A diferencia de lo que sucede en el IRPF, el IP se configura como un im-
puesto individual, en el que no se prevé, ni siquiera como opción, la posibili-
dad de presentar declaración conjunta familiar.

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330 DERECHO TRIBUTARIO

El IP es un impuesto de titularidad estatal que se aplica en todo el territorio


español, sin perjuicio de los regímenes tributarios forales de Concierto y Con-
venio Económico vigentes en los territorios forales del País Vasco y de Nava-
rra, respectivamente, y de lo dispuesto en los tratados o convenios internacio-
nales que hayan pasado a formar parte del ordenamiento interno.
Está totalmente cedido a las CCAA en cuanto a recaudación, quienes, en
virtud de lo dispuesto en la Ley 22/2009, de 18 de diciembre, reguladora del
vigente modelo de financiación autonómica, pueden regular los siguientes as-
pectos: a) mínimo exento; b) tipo de gravamen, y c) deducciones y bonificacio-
nes en la cuota.

Y, así, a título de ejemplo, Cataluña ha establecido una bonificación del 95 por 100 en la
parte de la cuota que corresponda a propiedades forestales que dispongan de un instru-
mento de ordenación debidamente aprobado por la Administración forestal competente;
Galicia, Canarias, Cantabria y Baleares han establecido un mínimo exento de 700.000
euros.

Los contribuyentes no residentes que sean residentes en un Estado miem-


bro de la UE o del EEE tendrán derecho a la aplicación de la normativa propia
aprobada por la Comunidad Autónoma donde radique el mayor valor de los
bienes y derechos de que sean titulares y por los que se exija el impuesto, por-
que estén situados, puedan ejercitarse o hayan de cumplirse en territorio espa-
ñol. Con ello se evitan situaciones discriminatorias entre residentes y no resi-
dentes que sean residentes en un Estado miembro de la UE o del EEE
El IP responde al siguiente esquema de liquidación:

(+) Patrimonio bruto (valor total de los bienes y derechos no exentos).

FASE 1.ª (–) Cargas y deudas deducibles.

= Base imponible (patrimonio neto).

(–) Reducción por mínimo exento.


FASE 2.ª
= Base liquidable (patrimonio neto sujeto a gravamen).

(’) Tipos aplicables según escala de gravamen.


FASE 3.ª
= Cuota íntegra.

(–) Reducción por límite conjunto con el IRPF.

(–) Deducción por impuestos satisfechos en el extranjero.

FASE 4.ª (–) Bonificación Ceuta y Melilla.

(–) Bonificaciones autonómicas.

= Cuota resultante (a ingresar o cero).


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2. HECHO IMPONIBLE

Constituye el hecho imponible del IP la titularidad de patrimonio neto por


el sujeto pasivo en el momento del devengo. Como indicábamos con anterio-
ridad, este patrimonio está formado por el conjunto de bienes y derechos de
contenido económico del que sea titular el contribuyente, previa deducción
de las cargas y gravámenes que disminuyan su valor, así como de las deudas
y de las obligaciones personales de las que deba responder.

No formarán parte del patrimonio los derechos que carezcan de contenido económico,
con independencia de que su vulneración pueda derivar en una indemnización pecuniaria
a favor de su titular, como sucede con el derecho a la intimidad, a la integridad física o a
la propia imagen.

Para ello, se presume que forman parte del patrimonio los bienes y dere-
chos que hubieran pertenecido al sujeto pasivo en el momento del anterior
devengo, salvo prueba de transmisión o pérdida patrimonial. La precisión le-
gal no debe interpretarse como limitativa de los medios de destruir la presun-
ción iuris tantum. Recae, por tanto, sobre el contribuyente la carga de desvir-
tuarla, lo cual puede llevarse a cabo por cualquier medio admitido en Derecho.
La titularidad del patrimonio neto que interesa es la existente en el momento
del devengo (concretamente, el 31 de diciembre), que no en un momento dis-
tinto. Ello significa que si en el momento del devengo los bienes y derechos
han sido transmitidos, ya sea mortis causa o inter vivos, onerosa o lucrativa-
mente, quien fue su titular durante el año natural no tendrá que incluirlos en
su declaración, sino que quien deberá hacerlo será su titular actual.

Juan Pérez donó a su hija María el pasado 30 de diciembre de 2019 un total de 2.000 ac-
ciones de la empresa Inmóvil, S. A., que no cotizan en bolsa, valoradas en 20.000 euros, y
Letras del Tesoro valoradas en 6.000 euros. Pues bien, tales bienes, no tiene que incluirlos,
el Sr. Pérez, en la declaración que, en su caso, tenga que presentar correspondiente al IP
del año 2020, puesto que en el momento del devengo (31 de diciembre de 2019) no son de
su propiedad. Quien, en su caso, tendrá que tributar por dichos bienes, si está obligada a
presentar declaración por IP, es su hija María.

En cuanto a la atribución de los distintos elementos patrimoniales, la regla


general es que se atribuyen los bienes y derechos a los sujetos pasivos según las
normas de titularidad jurídica aplicables a cada caso, en función de las prue-
bas aportadas por aquellos o descubiertas por la Administración. No se prevé,
por tanto, un sistema de atribución de bienes o derechos distinto del que rige
en Derecho Civil. Obviamente, el momento al que ha de referirse la titularidad
es al momento del devengo, es decir, el 31 de diciembre.
En aplicación de esta regla, en el caso de entidades carentes de personali-
dad jurídica, los bienes y derechos se imputan a los socios, comuneros o par-
tícipes. Esta imputación se hará en la proporción pactada, si consta de forma
fehaciente, y si no es así, por partes iguales.
332 DERECHO TRIBUTARIO

La cuenta corriente bancaria expresa una disponibilidad de fondos a favor de los titulares
de la misma contra el Banco que las retiene, no pudiendo aceptarse el criterio de que el
dinero depositado en tales cuentas indistintas pase a ser propiedad de uno de ellos, por el
solo hecho de figurar como titular indistinta, porque en el contrato de depósito, la rela-
ción jurídica se establece entre el depositante, dueño de la cosa depositada, y el deposita-
rio que la recibe, no modificándose la situación legal de aquél, en cuanto a lo depositado,
por la designación de persona o personas que la puedan retirar. Tales depósitos indistintos
no suponen por ello comunidad de dominio sobre los objetos depositados, debiendo es-
tarse a cuanto dispongan los tribunales sobre su propiedad. Por ello, el mero hecho de
apertura de una cuenta corriente bancaria, en forma indistinta, a nombre de dos o más
personas, lo único que significa prima facie, es que cualquiera de los titulares tendrá fren-
te al Banco depositario, facultades dispositivas del saldo que arroje la cuenta, pero no
determina por sí solo la existencia de un condominio que vendrá determinado únicamen-
te por las relaciones internas y, más concretamente, por la propiedad originaria de los
fondos o numerario de que se nutre dicha cuenta [cfr. STS (Sala de lo Civil) de 15 de fe-
brero de 2013].

Igualmente, en aplicación de esta regla, resulta de interés decir sobre las


provisiones de fondos que realizan clientes a profesionales (v. gr., procurado-
res), para su aplicación a la cobertura de determinados gastos que son en
nombre y por cuenta del cliente, que el derecho de propiedad de dichas canti-
dades sigue siendo del cliente.
Junto a la regla general se contemplan un par de reglas especiales, respe-
tuosas también con el Derecho Civil, que son las siguientes:

—  Los bienes y derechos pertenecientes a los cónyuges se imputan a su ti-


tular, de acuerdo con las normas civiles que regulan el régimen económico-
matrimonial y las relaciones patrimoniales entre los miembros de la familia.
—  Los bienes y derechos pertenecientes a ambos cónyuges, bienes ganan-
ciales o bienes comunes en virtud de pactos del régimen económico-matrimo-
nial, se atribuyen por mitad a cada uno, salvo que se justifique otra cuota de
participación.

Imaginemos que Apolinar Canseco está casado en régimen de gananciales con Dorotea
Donaire. La vivienda habitual del matrimonio es un inmueble heredado de sus padres por
Apolinar. Con posterioridad al matrimonio, Dorotea adquirió un local comercial.
Pues bien, el inmueble en el que está la vivienda es un bien privativo de Apolinar y, por
tanto, pertenece a él en exclusiva. En cambio, el local comercial, dado que se ha adquirido
con posterioridad a contraer matrimonio, es ganancial, salvo que se destruya la presun-
ción de ganancialidad que establece el Código Civil.

Cuando no resulte debidamente acreditada la titularidad, la Administración


podrá considerar como titular a quien conste como tal en un registro fiscal u
otros de carácter público. En última instancia lo que el legislador establece, aun-
que con otras palabras, es una presunción, iuris tantum, que podrá destruirse por
todos los medios admitidos en Derecho. Nótese, de todas formas, que la presun-
ción tiene carácter subsidiario, en el sentido de que es preciso, previamente, in-
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tentar acreditar la titularidad de los bienes o derechos. Los registros serán todos
los que tengan carácter público, aunque no sean de carácter tributario.
Las cargas, gravámenes, deudas u obligaciones se atribuyen a los sujetos
pasivos aplicando las mismas reglas de los supuestos anteriores.
En el caso de la adquisición de bienes o derechos con precio aplazado, el
valor del bien o derecho se imputa al adquirente, quien computará como deu-
da la parte aplazada de la contraprestación, en tanto que el vendedor incluirá
entre los derechos de su patrimonio el importe de los pagos aplazados en el
momento del devengo.

Juan López vende a Manuel Morales un local por 220.000 euros, recibiendo en metálico
70.000 euros, quedando aplazado el resto. Para determinar la declaración del comprador
y vendedor del citado local procederemos como sigue:
Declaración de Manuel Morales (comprador):
—  Valor del local adquirido....................................................................... 220.000 euros.
—  Deudas deducibles (la deuda con Juan)............................................... –150.000 euros.
Declaración de Juan López (vendedor):
—  El crédito contra Manuel...................................................................... 150.000 euros.

Por su parte, en el caso de bienes que hayan sido vendidos, pero con pacto de
reserva de dominio, serán incluidos en el patrimonio del vendedor mientras la
propiedad no se transmita al adquirente. En el patrimonio de éste se computan
como activo las cantidades que hubiera entregado, cantidades que a su vez cons-
tituirán deudas que el vendedor deberá computar también en su patrimonio.

María Muñoz vende a Raquel Mora un bien inmueble, valorado a efectos del IP en 40.000
euros, por importe de 50.000 euros, con pacto de reserva de dominio, habiendo recibido a
cuenta 20.000 euros. Para determinar la declaración de la compradora y vendedora pro-
cederíamos como sigue:
Declaración de Raquel Mora (compradora):
—  Otros bienes y derechos (importe pagado a cuenta).............................. –20.000 euros.
Declaración de María Muñoz (vendedora):
—  Otros inmuebles urbanos (el garaje)...................................................... –50.000 euros.
—  Deudas deducibles (cobrado a cuenta).................................................. –20.000 euros.

El devengo del impuesto se producirá el 31 de diciembre. En el supuesto­de


fallecimiento de una persona no se devenga el impuesto en ese ejercicio, pero el
caudal relicto se gravará en el patrimonio de los herederos o legatarios, no del
causante.
Aunque los bienes y derechos hayan pertenecido al sujeto pasivo a lo largo
del año natural, si el día 31 de diciembre ya no le pertenecieren, no integran el
patrimonio sujeto a gravamen por el impuesto y, a la inversa, aunque los bie-
334 DERECHO TRIBUTARIO

nes no le hayan pertenecido al sujeto pasivo durante los restantes días del año
natural, el 31 de diciembre sí le pertenecen si integran su patrimonio gravable.
Todo ello significa también que, en su caso, si a lo largo del año ha sido trans-
mitido un bien, tanto da que sea de forma onerosa o de forma gratuita, por
ejemplo, un bien inmueble, no cabe prorratear su valor entre quien era titular
al comienzo del año y quien lo es el 31 de diciembre.
De esta norma podría deducirse que el valor de los elementos patrimonia-
les (el valor neto) debería estar referido también a 31 de diciembre. Sin embar-
go, tal como veremos, existen normas de valoración específicas para gran nú-
mero de bienes cuya aplicación arroja un valor diferente al que tienen los
bienes o derechos al final del año.

3. EXENCIONES

El listado de exenciones se ha ido ampliando desde la primitiva implanta-


ción del Impuesto en 1977. Con ellas, trata de simplificarse la aplicación del
impuesto y favorecer la conservación de ciertos bienes que gozan de una espe-
cial protección:

a)  Bienes integrantes del Patrimonio Histórico, objetos de arte y antigüeda-


des: La razón de ser de esta exención responde tanto a motivos de interés cul-
tural como a los vínculos y limitaciones que se imponen a los titulares de los
bienes a los que se aplica. Están exentos los bienes integrantes del Patrimonio
Histórico Español, inscritos en el Registro General de Bienes de Interés Cultu-
ral o en el Inventario General de Bienes Muebles, a que se refiere la Ley 16/1985,
de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (LPHE), o los calificados
como Bienes de Interés Cultural por el Ministerio de Cultura e inscritos en el
registro correspondiente, así como los bienes integrantes del Patrimonio Histó-
rico de las Comunidades Autónomas que hayan sido calificados e inscritos de
acuerdo con lo establecido en sus normas reguladoras.

En ese sentido, entre otros, son bienes de interés cultural las cuevas, abrigos o lugares con
arte rupestre; los inmuebles destinados a la instalación de archivos, bibliotecas y museos
de titularidad estatal, los castillos de España; los «hórreos» o «cabazos» de cien o más
años de antigüedad existentes en Asturias y Galicia, etc.
Los inmuebles incluidos dentro del perímetro de delimitación de las Zonas Arqueológicas
y Sitios o Conjuntos Históricos solo gozarán de exención cuando cumplan determinados
requisitos.
En Zonas Arqueológicas, los incluidos como objeto de especial protección en el instru-
mento de planeamiento urbanístico a que se refiere el artículo 20 de la Ley 16/1985, de 25
de junio.
En Sitios o Conjuntos Históricos, los que cuenten con una antigüedad igual o superior a
cincuenta años y estén incluidos en el catálogo previsto en el artículo 86 del Reglamento
de Planeamiento Urbanístico como objeto de protección integral en los términos previs-
tos el artículo 21 de la Ley 16/1985, de 25 de junio. Han de estar catalogados de forma
unitaria cada uno de los elementos que conforman el conjunto, tanto inmuebles edifica-
dos como espacios libres exteriores o interiores u otras estructuras significativas, así como
los componentes naturales que los acompañan.
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Igualmente, están exentos los objetos de arte y antigüedades cuyo valor sea
inferior a los importes legalmente establecidos.

Estas cantidades son: 90.151,82 euros cuando se trate de obras pictóricas y escultóricas
con menos de cien años de antigüedad; 60.101,21 euros en el caso de obras pictóricas con
cien o más años de antigüedad; 60.101,21 euros cuando se trate de colecciones o conjuntos
de objetos artísticos, culturales y antigüedades; 42.070,85 euros cuando se trate de obras
escultóricas, relieves y bajo relieves con cien o más años de antigüedad; 42.070,85 euros
en los casos de colecciones de dibujos, grabados, libros, documentos e instrumentos mu-
sicales; 42.070,85 euros cuando se trate de mobiliario; 30.050,61 euros en los casos de al-
fombras, tapices y tejidos históricos; 18.030,36 euros cuando se trate de dibujos, grabados,
libros impresos o manuscritos y documentos unitarios en cualquier soporte; 9.015,18 eu-
ros en los casos de instrumentos musicales unitarios de carácter histórico; 9.015,18 euros
en los casos de objetos de cerámica, porcelana y cristal antiguos; 6.010,12 euros cuando
se trate de objetos arqueológicos; 2.404,05 euros cuando se trate de objetos etnográficos.
Hay que tener en cuenta que estas cantidades tienen el carácter de máximas; si se rebasan,
los bienes en cuestión tributarán en su totalidad, no por lo que exceda sobre dichos im-
portes. No se exige que los objetos de arte o antigüedades formen parte del Patrimonio
Histórico Artístico.
En ese sentido, imaginemos que Juan Calamaro ha recibido, a través de una donación
realizada por su abuela, una colección de objetos etnográficos, integrada por diez candi-
les, valorado cada uno de ellos en 1.000 euros. Pues bien, tal colección está exenta, puesto
que ninguno de los objetos, individualmente considerado, que la integran supera la can-
tidad de 2.404,05 euros.

Asimismo, están exentos los objetos de arte y antigüedades comprendidos


en el artículo 19 LIP, cuando hayan sido cedidos por sus propietarios en depó-
sito permanente por un periodo no inferior a tres años a museos o institucio-
nes culturales sin fin de lucro para su exhibición pública, mientras se encuen-
tren depositados. Es decir, cesión en depósito a instituciones culturales o
museos, no necesariamente públicos, para su exhibición pública. La exención
tiene carácter temporal, estarán exentos dichos objetos de arte y antigüedades
en tanto en cuanto estén depositados en las condiciones antedichas. La cesión
no tiene por qué ser gratuita.
Finalmente, está exenta la obra propia de los artistas, al margen de cuál sea
su valor, mientras permanezca en el patrimonio del autor.

Teresa Campuzano es pintora y tiene en su estudio tres lienzos pintados por ella hace va-
rios años, pero que no quiere ponerlos a la venta, valorados a 31 de diciembre en 3.000 eu-
ros cada uno. Su padre, que también era pintor, le dejó en herencia cuadros valorados en
18.000 euros. Pues bien, están exentos los lienzos de los que es autora la Sra. Campuzano
y también están exentos parte de los cuadros recibidos de su padre (90.161,82 euros).

b)  Ajuar doméstico: Está exento el ajuar doméstico, entendiéndose por tal
los efectos personales y del hogar, utensilios domésticos y demás bienes mue-
bles de uso particular del sujeto pasivo, excepto los bienes a los que se refieren
los artículos 18 y 19 de la Ley del Impuesto, esto es, por un lado, joyas, pie-
les de carácter suntuario, vehículos, embarcaciones y aeronaves; y, por otro,
obras de arte y antigüedades.
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De este modo no resultan gravados por este impuesto bienes como los electrodomésticos
de la vivienda, el mobiliario o los enseres personales —ropa, calzado— del contribuyente.

c)  Derechos consolidados en planes de pensiones y otros derechos de conte-


nido económico similares: Por razones sociales, determinados derechos de con-
tenido económico (derechos consolidados de los partícipes en planes de pensio-
nes; los que correspondan a primas satisfechas a los planes de previsión social
empresarial; o los que deriven de primas satisfechas a los seguros privados que
cubran la dependencia) que, en tanto tales están sujetos al IP, se declaran exen-
tos, con la finalidad de que los contribuyentes puedan disfrutar del ahorro acu-
mulado a lo largo de su vida en el momento de la jubilación o situaciones asi-
miladas tales como el desempleo de larga duración o enfermedad e incapacidad.
d)  Los derechos derivados de la propiedad intelectual o industrial: Están
exentos los derechos derivados de la propiedad intelectual o industrial mien-
tras permanezcan en el patrimonio del autor y en el caso de la propiedad in-
dustrial no estén afectos a actividades empresariales. Nótese que, si el autor no
es su titular, los derechos de la propiedad intelectual o industrial no están
exentos, de manera que, si la titularidad recae en, por ejemplo, un familiar del
autor, no estarán exentos tales derechos. No reciben, pese a todo, el mismo
tratamiento la propiedad intelectual o industrial. En el caso de la propiedad
intelectual la exención se aplica incluso cuando su autor la tiene afecta al ejer-
cicio de actividades empresariales, en cambio, en el caso de propiedad indus-
trial (v. gr., patentes) si el propio autor la afecta al ejercicio de actividades
empresariales dejará de estar exenta, pero exenta en virtud de lo dispuesto en
el artículo 4.8 LIP si no se dan las condiciones.
e)  Valores cuyos titulares sean no residentes: Determinados rendimientos
de capital cuyos titulares son no residentes están exentos del IRNR (como por
ejemplo, los derivados de la Deuda pública, con el objeto de hacer más fácil la
captación de capitales extranjeros). Con la finalidad de completar dicho régi-
men, se establece que también estarán exentos en el IP, cuando sus titulares
sean no residentes, los valores de los que proceden.
f )  Bienes afectos a actividades empresariales o profesionales y participacio-
nes en entidades: Están exentos los bienes y derechos de las personas físicas
necesarios para el desarrollo de su actividad empresarial o profesional, siem-
pre que ésta se ejerza de forma habitual, personal y directa por el sujeto pasivo
y constituya su principal fuente de renta. A estos efectos se considerarán acti-
vidades empresariales o profesionales las que tengan naturaleza de actividad
económica según las reglas del IRPF, a cuyo estudio nos remitimos.

Se requiere el ejercicio de la actividad de forma habitual, personal y directa y siempre que


ésta sea la principal fuente de renta, es decir, cuando al menos el 50 por 100 del importe
de la base imponible del IRPF provenga de rendimientos netos de las actividades econó-
micas correspondientes, sin computarse las remuneraciones de las participaciones en en-
tidades. La percepción de una pensión de jubilación no es óbice para disfrutar de la exen-
ción (SSTS de 12 de marzo y de 10 de junio de 2009). La crítica que puede hacerse a esta
exención es que para poder aplicarse se requiere que el empresario o profesional obtenga
beneficios (recuérdese que la Ley exige «que constituya su principal fuente de renta») lo
que supone el gravamen del patrimonio empresarial cuando éste tiene pérdidas.
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Cuando se ejerzan dos o más actividades de forma habitual, personal y directa la exención
alcanzará a todos los bienes y derechos afectos a ellas, computándose como principal
fuente de renta el conjunto de rendimientos de todas ellas.

La exención se aplica tanto a los bienes y derechos de titularidad exclusiva


del sujeto pasivo como a los que sean comunes a ambos cónyuges, siempre que
se encuentren afectos a dichas actividades económicas.
Con la misma finalidad, es decir, fomentar la actividad productiva y favo-
recer la inversión empresarial, también están exentas las participaciones en
entidades que cumplan determinados requisitos.
Igualmente, como anticipábamos antes, están exentas la plena propiedad,
la nuda propiedad y el derecho de usufructo vitalicio sobre las participaciones
en entidades, con o sin cotización en mercados organizados, siempre que se
reúnan determinadas condiciones.
La afectación o no de un elemento a la actividad económica se realiza se-
gún las normas del IRPF. En ningún caso se considerarán afectos los bienes
de uso exclusivamente personal del sujeto pasivo o de su grupo de parentesco,
ni aquellos cedidos a personas o entidades vinculadas por precios inferiores a
los de mercado.
La exención solo alcanza al valor de las participaciones, en la parte que
corresponda a la proporción existente entre los activos necesarios para el ejer-
cicio de la actividad empresarial o profesional, minorados en el importe de las
deudas derivadas de la misma, y el valor del patrimonio neto de la entidad.
Estas mismas reglas han de aplicarse además en la valoración de las participa-
ciones de entidades participadas para determinar el valor de las de su entidad
tenedora.
g)  Vivienda habitual: Por vivienda habitual hay que entender la que como
tal se define en el IRPF, es decir, la que constituya la residencia del contribu-
yente durante un plazo continuado de, al menos, tres años. No obstante, se
entenderá que la vivienda tuvo el carácter de habitual, cuando, a pesar de no
haber transcurrido dicho plazo, se produzca el fallecimiento del contribuyente
o concurran otras circunstancias que necesariamente exijan el cambio de do-
micilio, tales como celebración de matrimonio, separación matrimonial, tras-
lado laboral, obtención de primer empleo o cambio de empleo u otras análo-
gas justificadas La vivienda habitual estará exenta hasta un importe máximo
de 300.000 euros, de manera que si su valor supera dicho importe, tributará la
cantidad que exceda del mismo. En el caso de cotitularidad sobre la vivienda,
cada titular tiene derecho a aplicar, hasta dicho importe, la exención sobre la
parte que le corresponde. Así, en el caso de la sociedad de gananciales si am-
bos cónyuges son cotitulares al 50 por 100 de la vivienda, cada uno de ellos
podrá deducirse 300.000 euros sobre su parte alícuota.

Rita Molero es propietaria de una vivienda que constituye su vivienda habitual, que ad-
quirió por 400.000 euros. Su valor catastral es 305.000 euros. Su valor comprobado es
350.000 euros. Aplicando la regla del mayor valor la vivienda se valorará en 400.000 euros,
cantidad de la cual estará exenta 300.000 euros, el resto, es decir, 100.000 euros estará
gravada.
338 DERECHO TRIBUTARIO

h)  Patrimonio protegido de las personas con discapacidad: La Disposición


Adicional Segunda de la Ley 41/2003, de 18 de diciembre, de protección patri-
monial de las personas con discapacidad y de modificación del Código Civil,
de la Ley de Enjuiciamiento Civil y de la Normativa Tributaria con esta fina-
lidad habilita a las Comunidades Autónomas para que puedan declarar la
exención del patrimonio protegido de las personas con discapacidad.
Pues bien, Canarias y Castilla León han hecho uso de esa facultad norma-
tiva, respectivamente, en el artículo 29 bis del Decreto legislativo 1/2009, de
21 de abril, por el que se aprueba el texto refundido de las disposiciones lega-
les vigentes dictadas por la comunidad autónoma en materia de tributos ce-
didos, y, en el artículo 11 del Decreto legislativo 1/2013, de 12 de septiembre,
de la comunidad autónoma de Castilla y León, por el que se aprueba el texto
refundido de las disposiciones legales de la Comunidad de Castilla y León en
materia de tributos propios y cedidos. Llegados a este punto, no hay que ol-
vidar que deben incluirse en la declaración de este impuesto la relación y va-
loración de los elementos patrimoniales exentos que correspondan al patri-
monio empresarial o profesional, a las participaciones exentas en entidades con
o sin cotización en mercados organizados y a la vivienda habitual del contri-
buyente. El resto de los elementos patrimoniales exentos no deben incluirse
en la declaración.

4. OBLIGADOS TRIBUTARIOS

4.1. Contribuyentes
Los sujetos pasivos del IP en concepto de contribuyentes son, exclusiva-
mente, las personas físicas. No son sujetos pasivos, por tanto, ni las personas
jurídicas ni las entidades sin personalidad jurídica que constituyen una unidad
económica o un patrimonio separado susceptible de imposición (comunidades
de bienes, herencias yacentes, etc.), sin perjuicio de la atribución a personas
físicas en su caso, como se verá más adelante.
Son dos las modalidades de tributación, una, por obligación personal, y
otra, por obligación real. En el primer caso, tributarán en España por el «pa-
trimonio mundial», esto es, por la totalidad de su patrimonio neto con inde-
pendencia del lugar donde se encuentren situados los bienes o puedan ejerci-
tarse los derechos. En el segundo caso, tributarán en España exclusivamente
por los bienes y derechos de que sea titular la persona física, cuando los mis-
mos estuvieran situados, pudieran ejercitarse o hubieran de cumplirse en terri-
torio español.
La tributación por una u otra modalidad no es, por regla general, optativa para
el sujeto pasivo, sino que dependerá de si tienen o no residencia habitual en España.
—  Obligación personal de contribuir
Se tributa en España por el «patrimonio mundial», esto es, por la totalidad
de su patrimonio neto con independencia del lugar donde se encuentren situa-
dos los bienes o puedan ejercitarse los derechos. Al someterse al Impuesto
también los bienes situados en el extranjero pueden llegar a darse supuestos de
LECCIÓN 8: IMPUESTO SOBRE EL PATRIMONIO 339

doble imposición si han sido gravados por el Estado donde están situados me-
diante un impuesto similar. Y para evitar o, al menos, paliar, esta doble impo-
sición, se permite la deducción del impuesto satisfecho en el extranjero, si bien
el montante de la deducción no podrá superar el importe de la cuota del im-
puesto español que corresponda a esos bienes. Naturalmente, si existe conve-
nio de doble imposición ha de prevalecer lo que en este se disponga.
No obstante, con la finalidad de facilitar la movilidad de los trabajadores
españoles, se ha previsto que cuando un residente en territorio español pase a
tener su residencia en otro país pueda seguir tributando por obligación perso-
nal en España. La opción deberá ejercitarla mediante la presentación de la
declaración por obligación personal en el primer ejercicio en el que hubiera de-
jado de ser residente en el territorio español, de suerte que los que hubieran
perdido esa condición con anterioridad no pueden cumplir ese requisito y,
en consecuencia, no pueden optar por este sistema de tributación. Se trata de
un supuesto pensado fundamentalmente para los trabajadores desplazados
temporalmente al extranjero.
Están sometidos por esta modalidad:

a)  Personas físicas que tengan su residencia habitual en territorio espa-


ñol, determinándose ésta conforme a los criterios establecidos en la normativa
del IRPF, por lo que nos remitimos para su estudio a la parte correspondiente
de este Manual donde se aborda esta cuestión.
b)  Representantes y funcionarios del Estado español en el extranjero y
de organismos o instituciones o Estados extranjeros en España. Dado que
en alguno de estos casos puede producirse doble imposición, la LIP regula,
como ya se ha indicado, la deducción del impuesto satisfecho en el extran-
jero.

—  Obligación real de contribuir

Tributarán en España las personas físicas que no tengan su residencia ha-


bitual en territorio español, pero que sean titulares a 31 de diciembre de bienes
situados o derechos que pudieran ejercitarse o hubieran de cumplirse en terri-
torio español. También tributarán las personas físicas que adquieran su resi-
dencia fiscal en España por desplazamiento al territorio español y por opción
de tributación por el IRNR.
En su configuración actual, en el IP, tributar por obligación real implica lo
siguiente:

1.  En determinadas condiciones estar obligado a nombrar representante


con residencia en España.
2.  Únicamente serán deducibles las cargas y gravámenes que afecten a los
bienes y derechos que radiquen en territorio español o puedan ejercitarse o
hubieran de cumplirse en el mismo, así como las deudas por capitales inverti-
dos en los indicados bienes.
3.  No aplicar el límite sobre la cuota íntegra.
4.  No aplicar la deducción por doble imposición.
340 DERECHO TRIBUTARIO

4.2. Representantes de los sujetos pasivos


no residentes en España

Los sujetos pasivos no residentes en territorio español vendrán obligados


a nombrar una persona física o jurídica con residencia en España para que les
represente ante la Administración tributaria en relación con sus obligaciones
por este impuesto, cuando operen por mediación de un establecimiento per-
manente o cuando por la cuantía y características del patrimonio del sujeto
pasivo situado en territorio español, así lo requiera la Administración tributa-
ria, y a comunicar dicho nombramiento, debidamente acreditado, antes del fin
del plazo de declaración del impuesto. Nos encontramos ante una representa-
ción obligatoria puesto que viene exigida legalmente, y tiene un carácter com-
plejo, dado que no solo ha de nombrarse representante, sino que dicho nom-
bramiento ha de comunicarse debidamente. Naturalmente, si se trata de no
residentes que optan por tributar por obligación personal no tienen que nom-
brar representante.
El representante no está obligado al pago del tributo, puesto que no se le
configura ni como sujeto pasivo ni como responsable solidario.
En todo caso, el depositario o gestor de los bienes o derechos de los no
residentes responderá solidariamente del ingreso de la deuda tributaria corres-
pondiente a este Impuesto por los bienes o derechos depositados o cuya ges-
tión tenga encomendada.
Habida cuenta que las sanciones no forman parten de la deuda tributaria,
pensamos que la responsabilidad no se extenderá a ellas.

5. DETERMINACIÓN DE LA DEUDA TRIBUTARIA

5.1. Base imponible

La base imponible del IP está constituida por el valor del patrimonio


neto del sujeto pasivo. El patrimonio neto se obtiene por la diferencia entre
el valor de los bienes y derechos de contenido económico de que sea titular el
sujeto pasivo a 31 de diciembre y las cargas y gravámenes de naturaleza real,
cuando disminuyan efectivamente el valor de los respectivos bienes o dere-
chos y las deudas u obligaciones personales de las que deba responder el
sujeto pasivo.
En los supuestos de obligación real de contribuir, solo serán deducibles las
cargas y gravámenes que afecten a los bienes y derechos que radiquen en terri-
torio español o puedan ejercitarse o hubieran de cumplirse en el mismo, así
como las deudas por capitales invertidos en los indicados bienes.
Existe unanimidad en que las reglas de valoración de los bienes y derechos
constituyen, junto con alguna de las exenciones, la cuestión más relevante de
la regulación actual del IP. No existe una regla general de valoración: en rea-
lidad el valor de los bienes y derechos no es otra cosa que el resultado de
aplicar el casuístico repertorio de criterios valorativos previstos en la Ley del
Impuesto.
Las reglas de valoración son las siguientes:
LECCIÓN 8: IMPUESTO SOBRE EL PATRIMONIO 341

5.1.1. Bienes inmuebles de naturaleza urbana o rústica (art. 10 LIP)

Los bienes inmuebles de naturaleza urbana o rústica se computarán por el


mayor de los tres siguientes: el valor catastral, el comprobado por la Adminis-
tración a efectos de otros tributos —en su caso— o el precio, contraprestación
o valor de la adquisición. Por consiguiente, no se adopta un criterio único de
valoración de los bienes inmuebles, sino tres, que tienen carácter alternativo.

Manuel Izquierdo es titular de la tercera parte de un chalé situado en Cádiz. El precio


pagado en 2018 por dicho inmueble fue de 56.070,33 euros. El valor comprobado por la
administración es de 154.321,56 euros. El valor catastral en la fecha del devengo del IP es
101.768,12 euros. Solución: valor del chalé: 154.321,56 euros / 3 = 51.440,52 euros.

—  Incluso los bienes inmuebles afectos a actividades empresariales o pro-


fesionales se valorarán conforme a las reglas antedichas.

Con la regla de valorar los bienes inmuebles afectos a actividades empre-


sariales o profesionales de la misma manera que los que no lo estén se trata de
evitar que los primeros salgan mejor parados que los segundos, ya que en el
balance de la sociedad se anotarán por su valor de adquisición histórico. No
obstante, la aplicación de este criterio de valoración no se produce en el caso
de que los bienes inmuebles pertenecientes a personas físicas estén afectos a
actividades empresariales y formen parte del activo circulante (esto es, cuando
sean considerados como mercancías con los que comercia la empresa) y el ob-
jeto de ésta consista exclusivamente en el desarrollo de actividades empresa-
riales de construcción o promoción inmobiliaria en cuyo caso se anotarán en
el balance de la sociedad por su valor de adquisición.
—  Cuando los bienes inmuebles están construyéndose se estimará como
valor las cantidades que efectivamente se hubieren invertido en dicha cons-
trucción hasta la fecha del devengo del impuesto, además del correspondiente
valor patrimonial del solar.

Pedro Arévalo es propietario de un terreno adquirido por 60.000 euros. El valor catastral
es 25.000 euros. El valor comprobado es 30.000 euros. En dicho terreno se está constru-
yendo un chalé, siendo las cantidades invertidas para su construcción hasta la fecha del
devengo 70.000 euros.
Valor del bien: valor patrimonial del terreno + inversión, es decir, 60.000 + 70.000 =
130.000 euros.

Esta regla es aplicable tanto si la construcción corre a cargo del propio


contribuyente como si la realiza un tercero, puesto que ninguna distinción se
establece. En el caso de propiedad horizontal la parte proporcional del valor
del solar se determina según el porcentaje fijado en el título (v. gr., el de decla-
ración de obra nueva en construcción, división y constitución en régimen de
propiedad horizontal) que consta, normalmente, en los contratos suscritos con
las empresas constructoras.
342 DERECHO TRIBUTARIO

La valoración de los derechos sobre bienes inmuebles adquiridos en virtud


de contratos de derechos de aprovechamiento por turno de bienes inmuebles,
propiedad a tiempo parcial o fórmulas similares, se lleva a cabo de la siguiente
manera:
—  En el supuesto de que dichos contratos supongan la titularidad parcial
del inmueble (derechos de aprovechamiento por turnos de bienes inmuebles),
se valorarán aplicando las reglas que ya hemos visto, imputando, como es na-
tural, a cada titular su parte correspondiente.
—  Si no comportan la titularidad parcial del inmueble se valorarán por el
precio de adquisición de los certificados u otros títulos representativos de los
mismos.

La Ley 4/2012, de 6 de julio, de contratos de aprovechamiento por turno de bienes de uso


turístico, de adquisición de productos vacacionales de larga duración, de reventa y de in-
tercambio, establece, refiriéndose al Impuesto sobre el Patrimonio, que los derechos con-
templados en el Título II (derechos aprovechamiento por turno de bienes inmuebles de
uso turístico) cualquiera que sea su naturaleza, se valorarán por su precio de adquisición.

—  Es innegable que, si a los bienes urbanos arrendados les resulta aplica-


ble la cláusula de prórroga forzosa por imperativo de la Ley de Arrendamien-
tos Urbanos, su valor es inferior a otros bienes de las mismas características
que no estén sometidos a ese régimen especial.
Por ese motivo, se incluyó en la Ley 29/1994, de 24 de noviembre, de Arren-
damientos Urbanos, una previsión que afecta al IP en la Disposición Transi-
toria 2.ª, concretamente se refiere a los contratos de arrendamiento de vivien-
da y de local de negocio celebrados con anterioridad al 9 de mayo de 1985
(fecha de entrada en vigor del Real Decreto-Ley 2/1985, de 30 de abril, que
liberalizaba los alquileres), y establece que para las anualidades del contrato
que se inicien a partir de 1 de enero de 1995, y hasta que se produzca la extin-
ción de dichos contratos, el arrendador consignará como valor del inmueble
arrendado el resultado de la capitalización al 4 por 100 de la renta devengada
—concepto que comprende solo la renta anual que ha de satisfacerse, quedan-
do excluidas las cantidades que deban abonarse por el arrendatario por servi-
cios y suministros—, si éste es inferior al resultante de la aplicación de las re-
glas de valoración de inmuebles previstas en la vigente LIP.

Pedro Santana es propietario de un local comercial desde el año 1980, habiéndolo ad-
quirido por 60.500 euros. Al año siguiente lo alquiló. Aún está alquilado al mismo in-
quilino, en virtud del derecho de prórroga forzosa que éste tiene. El valor catastral a 31
de diciembre de ATC es de 250.000 euros. La renta anual que percibe por el alquiler
asciende a 6.000 euros.

El local, a efectos del IP, se valorará por su propietario, por la menor de las dos cantidades
siguientes: el valor resultante de las reglas de aplicación general, en este caso, 250.000
euros, o el valor resultante de la capitalización del alquiler (6.000 × 100) / 4 = 150.000 eu-
ros. En este caso, pues, este último es el valor que ha de consignar.
LECCIÓN 8: IMPUESTO SOBRE EL PATRIMONIO 343

5.1.2. Bienes y derechos afectos a actividades empresariales


(art. 11 LIP)

Los bienes y derechos de las personas físicas, afectos a actividades empre-


sariales o profesionales, se computarán por el valor que resulte de su contabi-
lidad, por diferencia entre el activo real y el pasivo exigible, siempre que aqué-
lla se ajuste a lo dispuesto en el Código de Comercio.
No obstante, y como ya se vio, los bienes inmuebles afectos a actividades
empresariales o profesionales se valorarán en todo caso conforme a la regla
general —es decir, el mayor valor de los tres siguientes: catastral, comprobado
y adquisición—, salvo, como ya se ha indicado, que formen parte del activo
circulante y el objeto de aquéllas consista exclusivamente en el desarrollo de
actividades empresariales de construcción o promoción inmobiliaria. Por con-
siguiente, el empresario o profesional que lleve contabilidad ajustada al Códi-
go de Comercio, a efectos de computar el valor de su negocio en el IP, deberá
sustituir el valor neto contable de sus inmuebles por el que resulte de las reglas
específicas de valoración previstas para los mismos. Se trata de un mero ajuste
extracontable con efectos exclusivos para el IP.

D. Pedro Álvarez es titular de una actividad empresarial y lleva la contabilidad de ésta


ajustada al Código de Comercio. No cumple los requisitos para la exención que antes
hemos analizado. El balance a 31 de diciembre de 2020??? es el siguiente:

Activo Pasivo
Caja y Bancos  11.421,24 Proveedores  11.421,24
Existencias  17.130,46 Préstamos  25.140,84
Clientes  12.520,24 Capital  60.101,21
Edificios  55.091,09 Reservas  25.500,60
Maquinaria  33.060,73 Pérdidas y ganancias  22.130,14
Vehículos  15.070,27
Total 144.294,03 Total 144.294,03

En el balance está incluido un inmueble afecto a la actividad empresarial cuyos valores


son: catastral, 45.414,33 euros; comprobado, 66.415,98 euros; adquisición 73.211,45 eu-
ros; contable, 55.091,09 euros.
El valor de la actividad económica según contabilidad será: 125.852,31 euros.
Los edificios, que tienen un valor contable de 55.091,09 euros, han de valorarse en el ba-
lance por el mayor valor de los aportados (el valor de adquisición de 73.211,45 euros). Si
se sustituye el valor contable de los edificios por el valor de adquisición de estos, el valor
total del activo es igual a 162.414,39 euros; si se renta de ese valor el pasivo exigible (pro-
veedores: 11.241,24 euros + préstamos: 25.562,08 euros = 36.562,08 euros) la diferencia
es el valor de la actividad económica según la contabilidad, esto es, 12.582,31 euros.

Para determinar cuándo un bien está o no afecto a actividades empresariales


habrá de acudirse a las normas del Impuesto sobre la Renta, de manera que si,
por ejemplo, un solar se enajena antes del transcurso de tres años desde la incor-
poración a la contabilidad empresarial, no existe afectación y, por tanto, proce-
derá la aplicación de la regla del mayor valor, que no la de su valor contable.
344 DERECHO TRIBUTARIO

En defecto de contabilidad la valoración será la que resulte de la aplicación


de las demás normas de este Impuesto. Es decir, si no existe contabilidad, por-
que no se lleve —tanto por incumplimiento como porque no se esté obliga-
do—, e incluso llevándose pero de modo inadecuado (si bien no es fácil preci-
sar a priori el nivel de incorrección) cada elemento patrimonial se valorará
individualizadamente atendiendo a su concreta regla valorativa y, en el caso de
que no exista una específica, habrá que aplicar la regla subsidiaria, que es el
precio de mercado. La LIP no concreta los criterios contables que deben apli-
carse, sencillamente porque ello no es necesario; habrá que aplicar los estable-
cidos en el Código de Comercio y demás normas que lo desarrollen, especial-
mente el Plan General de Contabilidad. Como se dirá más adelante estarán
exentos en virtud del artículo 4.8 LIP, aunque puede requerirse su valoración.

5.1.3. Depósitos en cuenta corriente o de ahorro,


a la vista o a plazo (art. 12 LIP)
Los depósitos en cuenta corriente o de ahorro, a la vista o a plazo, que no
sean por cuenta de terceros, así como las cuentas de gestión de tesorería y
cuentas financieras o similares, se computarán bien por el saldo que arrojen en
la fecha del devengo del Impuesto o bien por el saldo medio correspondiente
al último trimestre del año. La aplicación de uno u otro dependerá de cuál de
ellos arroje un resultado mayor, pues ese mayor valor es el que ha de aplicarse.
La Ley concreta que para calcular el saldo no se computen: ni las cantidades
retiradas para adquirir bienes y derechos que figuren en el patrimonio o para
la cancelación o reducción de deudas, ni los ingresos realizados que sean pro-
ducto de un préstamo o crédito, si bien, como lógica contrapartida, tampoco
se deducirá como tal deuda.

Pedro Rodríguez es titular de una cuenta corriente en un banco y una cuenta de ahorro
en otra entidad financiera. Los datos facilitados por las entidades son los siguientes.
Cuenta corriente: saldo a 31 de diciembre de 2019, 3.400 euros; saldo medio correspon-
diente al último trimestre de 2019, 4.000 euros.
Cuenta de ahorro: saldo a 31 de diciembre de 2019, 4.500 euros; saldo medio correspon-
diente al último trimestre del año 2019, 1.500 euros.
Si tuviéramos que valorar los depósitos a efectos de este impuesto, diríamos que la cuen-
ta corriente se valora en 4.000 euros y la cuenta de ahorro en 4.500 euros.

5.1.4. Cesión a terceros de capitales propios (arts. 13 y 14 LIP)

Los valores representativos de la cesión a terceros de capitales propios, en-


tre otros, bonos de tesorería, pagarés de empresa, pagarés bancarios, pagarés
del Tesoro, Letras del Tesoro, cédulas hipotecarias, cuentas en participación,
letras bursátiles, créditos participativos, obligaciones subrogadas, bonos de
caja, bonos cupón cero, bonos con opciones, certificados de depósito, etc.,
emitidos por entidades jurídicas que coticen en mercados secundarios oficiales
de valores, se computarán según su valor de negociación media del cuarto tri-
LECCIÓN 8: IMPUESTO SOBRE EL PATRIMONIO 345

mestre de cada año, cualquiera que sea su denominación, representación y la


naturaleza de los rendimientos obtenidos.
A estos efectos se publicará anualmente la relación de los valores que se
negocien en mercados organizados, con su cotización media correspondiente
al último trimestre del año de la declaración informativa anual acerca de valo-
res, seguros y rentas.
Este criterio de valoración supone una quiebra de la filosofía general del
impuesto, ya que no se atiende al valor en el momento del devengo, sino a un
valor promedio. Lo mismo sucede, como ya se ha dicho, en relación con los
depósitos en cuenta corriente o de ahorro, a la vista o a plazo.

Enrique Díez posee los siguientes valores:


Títulos Valor nominal total Cotización 4.º trimestre
2.000 obligaciones del Estado 12.000 euros 105%
1.500 bonos del Estado 15.000 euros 103%
3.000 bonos empresa «M»   4.500 euros   96%
4.000 obligaciones empresa «Z»   9.000 euros   98%
Se pide valorar los títulos:
En todos los casos por su cotización media del cuarto trimestre, independientemente de
que sea superior o inferior al valor nominal.
Obligaciones del Estado: 12.000 × 1,05 = 12.600 euros.
Bonos del Estado: 15.000 × 1,03 = 15.450 euros.
Bonos de empresa «M»: 4.500 × 0,96 = 4.320 euros.
Obligaciones empresa «Z»: 9.000 × 0,98 = 8.820 euros.

En cambio, los valores representativos de la cesión a terceros de capitales


propios (indiferentemente de su denominación, así como la naturaleza de los
rendimientos obtenidos) que no coticen en mercados secundarios oficiales de
valores, se valorarán por su nominal, incluidas, en su caso, las primas de amor-
tización o reembolso, cualquiera que sea su denominación, representación y la
naturaleza de los rendimientos obtenidos.
No se establece ningún criterio corrector de la valoración en función de la
mayor o menor proximidad entre la fecha del devengo del impuesto y la exi-
gencia de dichas primas, cuando es obvio que ése es un dato muy relevante.

Andrés Fernández posee los siguientes títulos:

—  10 certificados de depósito de 6.000 euros cada uno.


—  20 obligaciones de la S. A. «L», cuyo valor nominal individual es 30.000 euros. Tienen
una prima de reembolso de 1.000 euros cada uno.
—  14 pagarés de empresa adquiridos por 12.600 euros en total, siendo su valor nominal,
igualmente, total, 14.000 euros.
La valoración de los títulos sería:
Certificado de depósito 10 × 6.000 = 60.000 euros.
Obligaciones: 20 × 31.000 = 620.000 euros.
Letras del tesoro: 15 × 6.000 = 90.000 euros.
Pagarés de empresa: 14 × 14.000 = 196.000 euros.
346 DERECHO TRIBUTARIO

5.1.5. Acciones o participaciones en entidades (arts. 15 y 16 LIP)


Las acciones y participaciones en el capital social o fondos propios de cua-
lesquiera entidades jurídicas negociadas en mercados organizados se compu-
tarán según su valor de negociación media del cuarto trimestre de cada año.
A estos efectos se publicará anualmente la relación de los valores que se
negocien en mercados organizados, con su cotización media correspondiente
al último trimestre del año.

Antonio García es titular de las siguientes participaciones en el capital social de entidades


jurídicas negociadas en mercados organizados:
Títulos Valor nominal individual C
otización 4.º trimestre
510 acciones S. A. «A» 3.000 euros 202%
2.400 acciones S. A. «B» 1.000 euros   88%
490 acciones S. A. «C»   750 euros 120%
Valoración de las participaciones:
Acciones S. A. «A»: 510 × 3.000 × 2,02 = 3.090.600 euros.
Acciones S. A. «B»: 2.400 × 1.000 × 0,88 = 2.112.000 euros.
Acciones S. A. «C»: 490 × 750 × 1,20 = 441.000 euros.

En este sentido es irrelevante la suspensión durante unos días de su cotiza-


ción antes del 31 de diciembre, puesto que la Ley del Impuesto no exige para
que pueda emplearse el criterio de valoración que establece que las acciones
hayan cotizado durante todos los días del último trimestre del año.
En cambio, la valoración de las acciones y participaciones en fondos pro-
pios de entidades que no coticen en mercados organizados se realizará por el
valor teórico resultante del último balance aprobado, siempre que éste, bien de
manera obligatoria o bien de forma voluntaria, haya sido sometido a revisión
y verificación y el informe de auditoría resultara favorable.
El concepto de valor teórico de la participación no ofrece problemas, pues se
calcula con una sencilla operación matemática: hallando la parte proporcional
que corresponda a cada participación en el patrimonio de la sociedad; o, en
otras palabras, el valor de cada acción o participación se calcula restando al ac-
tivo real el pasivo exigible (esto es, deudas de la sociedad con terceros) y dividien-
do por el número de títulos en circulación. A estos efectos habrá que considerar
como pasivo exigible la parte de los beneficios del propio ejercicio que hayan de
ser objeto de distribución a terceros (dividendos, participación del Consejo de
Administración, etc.). Finalmente, el valor del paquete accionarial será el resul-
tado de multiplicar el valor de la acción o participación por el número de ellas.
Es fundamental, por tanto, determinar cuál es el último balance aprobado,
y tal es el que esté aprobado en la fecha en que se devengue el Impuesto. Ese
último balance no tiene que ser, necesariamente, el que corresponda al cierre
del ejercicio social y aprobación de las cuentas anuales; el requisito es simple-
mente que sea el último que esté aprobado en el momento del devengo, de ahí
que pueda ser considerado tal a esos efectos, entre otros, el balance de fusión
y el de transformación si cumplen las condiciones antedichas. Las SSTS de 12
LECCIÓN 8: IMPUESTO SOBRE EL PATRIMONIO 347

y 14 de febrero de 2013 consideran que la expresión «el último balance apro-


bado» «ha de tomar como punto de referencia al aprobado dentro del plazo
legal para presentar la oportuna autoliquidación, de modo que si en esta fecha
está aprobado el ejercicio que se liquida, aun cuando esto haya acontecido con
posterioridad a la fecha del devengo, habrá de ser, sin embargo, el tenido en
cuenta por reflejarse en él con evidente mejor precisión el patrimonio del que
es titular el sujeto pasivo en la fecha del devengo, que es el que constituye el
objeto específico sobre el que la Ley ha establecido el gravamen».

Luis Muñoz es titular de 1.000 acciones, cuyo valor nominal es 400 euros, de la S. A. «D»,
que no se negocian en mercados organizados. El número total de acciones de la empresa
es 2.500. El balance de la sociedad, que ha sido auditada y cuyo informe es favorable,
arroja el siguiente resultado: activo real: 500.000 euros; pasivo exigible: 200.000 euros.
El beneficio del último ejercicio ha sido 60.000 euros.
Para valorar las acciones, habida cuenta que la sociedad no cotiza en bolsa y su último
balance aprobado ha sido auditado y el informe es favorable, tendremos que aplicar el
valor teórico. Para ello necesitamos saber cuál es el patrimonio neto, esto es, la diferencia
entre el activo real y el pasivo exigible (500.000 – 200.000 = 300.000 euros) y el resultado
dividirlo entre el número de acciones (300.000 / 2.500 = 120). Comoquiera que Luis es
titular de 1.000 acciones y ya sabemos cuál es el valor teórico de cada una de ellas (120),
llegamos a la conclusión de que el valor total es 120.000 euros.

La aplicación del valor teórico como criterio único de valoración de esta


clase de bienes está supeditada a que el mencionado último balance haya sido
revisado y verificado por auditores de cuentas y su informe sea favorable. La
Ley solo exige la auditoría del balance, por lo que no será preciso auditar el
resto de los estados contables para poder acudir a la presente norma de valo-
ración. La norma no contempla además consecuencias, a efectos del IP, que
puedan derivarse de las posibles excepciones o limitaciones al balance conte-
nidas en el informe de auditoría, es decir, no se exige que el balance haya sido
auditado sin salvedades.
En el caso de que el último balance aprobado no haya sido sometido a re-
visión y verificación o bien aun siéndolo el informe de auditoría resulte desfa-
vorable, las acciones y participaciones se computarán por el mayor valor de los
tres siguientes: el valor nominal, el valor teórico resultante del último balance
aprobado o el que resulte de capitalizar al 20 por 100 el promedio de los bene-
ficios de los tres ejercicios sociales cerrados con anterioridad a la fecha del
devengo del impuesto.

Amalia Méndez es titular de 100 acciones de la S. L. «F», que no cotiza en bolsa ni ha sido
auditada. El número total de acciones de la empresa es 1.000. El valor nominal de cada
acción es 300 euros, el valor teórico es 390 euros. Los beneficios de la empresa en los tres
últimos años fueron: 30.000 euros en 2018, 70.000 euros en 2019 y 20.000 euros en 2020.
Se pide calcular el valor de las 100 acciones a efectos del IP.
Puesto que la sociedad no ha sido auditada, el valor de cada acción será el mayor de los
tres siguientes: valor nominal, valor teórico o valor de capitalización.
Sabemos dos valores: el nominal y el teórico, nos resta por conocer cuál es el valor de
capitalización. Por ello procedemos a calcularlo:
348 DERECHO TRIBUTARIO

Capitalización del promedio de los beneficios en los últimos ejercicios al 20 por 100:
[(70.000 + 30.000 + 20.000) / 3] × 100 / 20 = 40.000 × 100 / 20 = 200.000 euros.
Este es el valor de todas las acciones, luego el valor de una será: 200.000 / 1.000 = 200 euros.
Luego, si el valor nominal es 300, el valor teórico es 390 y el valor de capitalización es 200,
el mayor es el valor teórico. Quiere decirse que multiplicando dicho valor (390) por el
número de acciones (100), obtendremos un resultado de 39.000 euros, que es el importe
que deberá consignarse en la declaración del IP.

Con esta triple regla de valoración se pretende evitar el fraude. A efectos


de capitalización, se computarán como beneficios los dividendos distribuidos
y las asignaciones a reservas, excluidas las de regularización o actualización de
balances, no distinguiendo la Ley entre actualizaciones o regularizaciones vo-
luntarias u obligatorias.
No obstante, por excepción, las participaciones en el capital social de Ins-
tituciones de Inversión Colectiva se computarán por su valor liquidativo en la
fecha del devengo del Impuesto, valorando los activos incluidos en el balance
de acuerdo con las normas que se recogen en su legislación específica y siendo
deducibles las obligaciones para con terceros.
Por último, la valoración de las participaciones de los socios o asociados
en el capital social de las cooperativas se determinará en función del importe
total de las aportaciones sociales desembolsadas, obligatorias o voluntarias,
resultante del último balance aprobado, con deducción, en su caso, de las pér-
didas sociales no reintegradas.

5.1.6. Seguros de vida y rentas temporales y vitalicias (art. 17 LIP)

No todos los seguros de personas tributan por el IP, y así, no tributan los
seguros por accidentes ni tampoco los seguros de enfermedad y asistencia sa-
nitaria. Los únicos que tributan son los seguros de vida, que se computarán
por su valor de rescate en el momento del devengo del Impuesto.

Ana Plata tiene contratado un seguro de vida con la S. A. «L» por importe de 24.000 eu-
ros, cuyo beneficiario es su hija Juana. Los datos facilitados por la compañía son:
Importe de la póliza: 24.000 euros.
Prima satisfecha en el ejercicio: 1.200 euros.
Valor de rescate a 31 de diciembre: 9.000 euros.
Solución: 9.000 euros.

Las rentas temporales o vitalicias, constituidas como consecuencia de la


entrega de un capital en dinero, bienes muebles o inmuebles, deberán compu-
tarse por su valor de capitalización en la fecha del devengo del Impuesto, apli-
cando las mismas reglas que para la constitución de pensiones se establecen en
el ITPAJD, por lo que nos remitimos a la lección de este Manual donde se
estudia esta cuestión.
LECCIÓN 8: IMPUESTO SOBRE EL PATRIMONIO 349

Renta vitalicia

Anualidad
× (89 – edad del rentista) %
Interés legal del dinero
70% ≥ (89 – edad del rentista) ≥ 10%

Renta temporal

Anualidad
× (2 × duración de la renta) %
Interés legal del dinero
(2 × duración de la renta) % ≤ 70%

5.1.7. Joyas, pieles, vehículos, embarcaciones y aeronaves (art. 18 LIP)

Las joyas, pieles de carácter suntuario, automóviles, vehículos de dos o tres


ruedas, cuya cilindrada sea igual o superior a 125 centímetros cúbicos, embar-
caciones de recreo o de deportes náuticos, aviones, avionetas, veleros y demás
aeronaves se computarán por el valor de mercado en la fecha de devengo del
Impuesto. Los sujetos pasivos podrán utilizar, para determinar el valor de
mercado de los automóviles, vehículos de dos o tres ruedas, cuya cilindrada sea
igual o superior a 125 centímetros cúbicos, embarcaciones de recreo o de depor­
tes náuticos, aviones, avionetas, veleros y demás aeronaves, las tablas de valo-
ración de vehículos usados aprobadas anualmente por el Ministerio de Econo-
mía y Hacienda.

5.1.8. Objetos de arte y antigüedades (art. 19 LIP)

También se computarán por el valor de mercado en la fecha de devengo del


Impuesto.
Esta norma es bastante utópica, pues a diferencia de los automóviles, las
embarcaciones y las aeronaves, cuyo control es relativamente fácil, la exigencia
de valoración individual de los objetos de arte y antigüedades dará escaso jue-
go práctico a la facilidad de ocultación y la exigencia de complejas valoracio-
nes prácticas.

María Lozano es propietaria de los siguientes bienes:


—  Coche valorado a 31 de diciembre de 2020, según las tablas aprobadas por el Ministe-
rio, en 12.000 euros, que fue adquirido por 32.000 euros en 2010.
—  Un anillo, que heredó de su abuela en 2005, valorado entonces en 18.000 euros, siendo
su valor en el mercado a 31 de diciembre de 2020 de 6.000 euros.
—  Una colección de monedas del siglo xix, adquiridas el año 2011 en una subasta por
19.000 euros y cuyo valor de mercado a 31 de diciembre de 2020 es 21.000 euros.
Pues bien, los valores serán, respectivamente: 12.000, 6.000 y 21.000 euros.
350 DERECHO TRIBUTARIO

5.1.9. Derechos reales (art. 20 LIP)


Los derechos reales de disfrute (usufructo, uso y habitación) y la nuda pro-
piedad se valorarán con arreglo a los criterios señalados en el ITPAJD (por lo
que nos remitimos a la parte de este manual donde se analiza este impuesto),
tomando, en su caso, como referencia el valor asignado al correspondiente
bien de acuerdo con las reglas del IP.

No obstante, lo dicho, reseñamos una de las reglas más comunes, referidas al usufructo.
Usufructo vitalicio:
Valor del bien según reglas del Impuesto sobre Patrimonio × (89 – edad usufructuario)%
70% > (89 – edad usufructuario)% ≥ 10%
Usufructo temporal:
Valor del bien según reglas del Impuesto sobre Patrimonio × (2 × valor del usufructo)%
(2 × duración del usufructo)% ≤ 70%
El valor del derecho de nuda propiedad se computará por la diferencia entre el valor del
usufructo y el valor total de los bienes.
Valor nuda propiedad = Valor total del bien – Valor del usufructo

Abilio Menchaca, de 60 años de edad es titular de un derecho de usufructo vitalicio que


recae sobre un bien inmueble cuyo valor catastral es 45.000 euros, ascendiendo a 50.000
euros el precio pagado por el inmueble, mientras que su valor comprobado es 60.000 euros.
Pues bien, debe partirse del mayor valor del inmueble, en este caso 60.000 euros, y sobre
él aplicar las reglas del usufructo, en este caso vitalicio.
Habida cuenta que Abilio tiene 60 años de edad el valor del usufructo será el 29 por 100
del valor del inmueble, es decir, 17.400 euros.

5.1.10. Concesiones administrativas y opciones contractuales


(arts. 21 y 23 LIP)

Las concesiones administrativas para la explotación de servicios o bienes de


dominio o titularidad pública, cualquiera que sea su duración, y las op­ciones
contractuales se valorarán con arreglo a los criterios señalados en el ITPAJD.

Imaginemos que Ismael Muñoz tiene una opción de compra de un yate valorado en
250.000 euros por la que ha satisfecho 25.000 euros, que habrá de ejercitar antes del 1 de
febrero.
Pues bien, en la valoración de la opción de compra se ha de tener en cuenta el mayor valor
de los dos siguientes: el precio pactado o el 5 por 100 del valor del bien o derecho de que
se trate. En este caso, el mayor valor es el primero (25.000 euros) puesto que es superior al
segundo (12.500 euros) que es resultado de aplicar el 5 por 100 al valor del bien a efec-
tos  del ITPAJD. Por tanto, el Sr. Muñoz deberá consignar en su declaración por IP
25.000 euros.
LECCIÓN 8: IMPUESTO SOBRE EL PATRIMONIO 351

5.1.11. Derechos derivados de la propiedad intelectual


e industrial (art. 22 LIP)

Los derechos derivados de la propiedad intelectual e industrial, adquiridos


de terceros, deberán incluirse en el patrimonio del adquirente por su valor de
adquisición. El legislador ha optado, pues, por entender que el valor capital
atribuible a la propiedad intelectual o industrial no integra el patrimonio gra-
vable mientras tales derechos sean ejercidos por su propio creador, pero sí
cuando sean cedidos a un tercero.

5.1.12. Demás bienes y derechos de contenido económico (art. 24 LIP)

El resto de los bienes y derechos de contenido económico, atribuibles al


sujeto pasivo, se valorarán por su precio de mercado en el momento del deven-
go del Impuesto.

5.1.13. Tasación pericial contradictoria (art. 27 LIP)

El ámbito de la tasación pericial contradictoria en el IP es muy reducido,


probablemente porque el legislador creyó que las normas valorativas aproba-
das son de por sí suficientemente fiables y no necesitan corrección. Se admite
la tasación pericial contradictoria, para la valoración de joyas, pieles de ca-
rácter suntuario y vehículos, embarcaciones y aeronaves (salvo que se haga
uso de la valoración prevista en las tablas aprobadas a tal efecto), para los
objetos de arte y antigüedades y para los bienes incluidos en la última catego-
ría, esto es, el resto de los derechos o bienes previstos en el artículo 24 LIP.

5.1.14. Valoración de las deudas (art. 25 LIP)

El patrimonio neto se define como el conjunto de bienes y derechos de


contenido económico «de que sea titular...» con deducción de las cargas y gra-
vámenes que disminuyan su valor, así como las deudas y obligaciones perso-
nales de las que deba responder el sujeto pasivo.

Miguel Cancho ha suscrito, el 15 de diciembre de 2020, 1.000 acciones en la ampliación


de capital realizada por una sociedad que no cotiza en bolsa, pagando por cada una de
ellas 300 euros. Ha desembolsado, el 75 por 100 de su valor, ese día; el desembolso restan-
te, el 25 por 100, se pagará seis meses después. Pues bien, el importe del desembolso
pendiente a 31 de diciembre de 2020 deberá computarse como deuda.

El artículo 25 LIP se refiere exclusivamente a la valoración de las deudas,


y no a las cargas y demás gravámenes que disminuyan el valor de los bienes y
derechos, omisión que puede ser criticable en la medida en que ambas partidas
son deducibles. No obstante, cabe pensar que es suficiente la mención a las
352 DERECHO TRIBUTARIO

cargas y gravámenes de naturaleza real como conceptos que disminuyan el


valor de los respectivos bienes o derechos. Y en todo caso, la referencia del
artículo 25 a la no deducción de un derecho real de garantía (la hipoteca) con-
firma, a sensu contrario, la deducción de las cargas y gravámenes de naturaleza
real que disminuyan el valor de los bienes, cosa que no ocurre, evidentemente,
con los derechos reales de garantía. La razón es porque proyectan su inciden-
cia sobre el precio de los bienes, que no sobre su valor.

Cristóbal Bonilla es propietario de una finca rústica valorada en 20.000 euros, sobre la
que recae un derecho real de superficie valorado en 1.000 euros.
El Sr. Bonilla valorará dicha finca, a efectos del IP, en 19.000 euros, que es el resultado de
restar del valor del bien inmueble el valor del derecho real que pesa sobre él.

La obtención del patrimonio neto del sujeto pasivo no se lleva a cabo me-
diante una compensación general entre su activo y su pasivo, sino mediante un
criterio mixto, ya que, si bien es cierto que cabe la compensación global, en
ocasiones la Ley impone una compensación individualizada, caso de los bie-
nes y derechos afectos a actividades económicas, depósitos de cuentas corrien-
tes y titularidades compartidas.

La STS de 13 de enero de 2012 declara que no son deducibles de deudas de IRPF que se
encuentran sub íudice y suspendidas, pues las mismas no son exigibles y no han afectado
al patrimonio de sujeto pasivo.

No serán deducibles las cargas y gravámenes que correspondan a los bienes


exentos, criterio que es lógico en la medida en que, si no se computa el valor de
los mismos, no tiene razón de ser que computen las cargas que disminuyen su
valor. Tampoco son deducibles las deudas correspondientes a los bienes exentos.
La gama de cargas y gravámenes es amplia: baste, como ejemplo, citar los
derechos reales de uso o disfrute.
No será objeto de deducción la hipoteca que garantice el precio aplazado
o la adquisición de un bien, sin perjuicio de que sí lo sea el precio aplazado o
deuda garantizada. No es el único supuesto en que una carga no es deducible,
puesto que los derechos de garantía (prenda, anticresis...) tampoco disminu-
yen el valor de los bienes.
La deducción de las deudas y de las cargas y gravámenes está supeditada a
su justificación. La Ley no exige ningún requisito especial, lo cual es razonable
en un ordenamiento como el nuestro en el que, con carácter general, rige el
principio de libertad en la apreciación de la prueba. Por tanto, no es necesario
que consten en documento público, ni siquiera en un documento privado que
reúna los requisitos del artículo 1.227 del Código Civil, basta que queden jus-
tificadas por cualquier medio admitido en derecho.
Las deudas deducibles no son solo las existentes en el momento del deven-
go. Éstas, naturalmente, son deducibles, pero también lo son otras deudas sa-
tisfechas antes del 31 de diciembre. Efectivamente, las deudas habidas y satis-
fechas a lo largo del año también deben tenerse en cuenta para calcular el
patrimonio neto del sujeto pasivo, y ello porque a veces la LIP no atiende al
LECCIÓN 8: IMPUESTO SOBRE EL PATRIMONIO 353

valor de los bienes y derechos en la fecha del devengo sino a valores prome-
dio. En efecto, para calcular el saldo medio correspondiente al último tri­mestre
de los depósitos en cuenta corriente o de ahorro, a la vista o a plazo, se prevé
que no se computen los fondos retirados para la cancelación o reducción de
deudas.
Naturalmente, no son deducibles los intereses devengados no exigibles al
momento del devengo. En cambio, sí lo son los intereses liquidados pendientes
de pago, puesto que jurídicamente son tan deuda, en este caso accesoria, como
las deudas principales.
Las cuotas diferenciales positivas del IRPF deben ser deducibles como
deudas en el Impuesto pues la inexigencia de éstas a 31 de diciembre, no signi-
fica que la deuda no exista cuando, además, se han podido realizar ingresos a
cuenta del Impuesto durante el ejercicio.
Finalmente, si a la fecha del devengo del impuesto, 31 de diciembre, forman
parte del patrimonio del sujeto pasivo bienes adquiridos por sucesión o dona-
ción, la cuota pendiente de liquidar e ingresar por el ISD es una deuda que,
aunque no exigible, todavía, existe, y es deducible.

Antonio Vegazo y Sofía Duarte están casados en régimen de separación de bienes. Am-
bos, por el elevado valor de sus bienes, están obligados a tributar por el IP. Igualmente,
ambos han presentado autoliquidación por el IRPF. La declaración de Antonio supone
una cuota a devolver de 1.500 euros, la de Sofía, una cuota a ingresar de 800 euros. Pues
bien, Antonio deberá incluir en su declaración del IRPF, como un activo más, el impor-
te de la devolución que le corresponde y, por su parte, Sofía habrá de incluir como
deuda en su declaración por el IP, el importe de la cuota que le corresponde pagar por
el IRPF.

La deducción de las cantidades avaladas por el sujeto pasivo se supedita a


que el sujeto pasivo esté compelido a satisfacer la deuda, como consecuencia
de que el deudor principal no haya podido hacerlo por resultar fallido, en el
caso de tratarse de un aval subsidiario.
Es necesario que la satisfacción de la deuda no sea un acto voluntario, sino
obligado, característica ínsita en la propia naturaleza del aval, tal como se des-
prende de los artículos 1.822 del Código Civil y 439 del Código de Comercio.
En el caso de obligaciones solidarias, las cantidades avaladas no podrán
deducirse hasta que se ejercite el derecho contra el avalista; en ningún caso
antes.
En efecto, puede ocurrir que el avalista deba computar una deuda en su
patrimonio y a la vez el crédito que ostenta frente al deudor en virtud de la
correspondiente subrogación. Así, tratándose de préstamos bancarios, el ava-
lista se obliga solidariamente al pago de las deudas, de manera que con arreglo
a lo dispuesto en los artículos 1.144 y 1.831 del Código Civil el acreedor podrá
dirigirse contra el avalista antes de exigir el pago al deudor.
En consecuencia, si el avalista satisface la deuda en virtud de la ejecución
de la fianza o el aval bancario, se subrogaría por dicho pago en todos los de-
rechos que el acreedor tenía contra el deudor. Es decir, se produce una subro-
gación en la titularidad del préstamo frente al prestatario o deudor y éste
vendrá obligado a indemnizarle mediante el reembolso del importe de la deu-
354 DERECHO TRIBUTARIO

da, los intereses legalmente exigibles, los gastos de cobro y, en su caso, los da-
ños y perjuicios acaecidos al avalista como resultado de la ejecución de la
fianza por el prestamista.
Por tanto, salvo que el avalista pruebe la imposibilidad de repercutir dichas
cantidades sobre el avalado, por resultar éste fallido, formarán parte del activo
del sujeto pasivo y, por tanto, deberán ser gravadas por el IP.

José Acedo ha adquirido un bien inmueble valorado en 200.000 euros habiendo satisfecho
la mitad al tiempo de la firma de la escritura y comprometiéndose a pagar el resto un año
después de esa fecha. Para que esto fuera admitido por el vendedor ha sido necesario que
Domingo Picapiedra, que tiene un elevado patrimonio, y por ello está obligado a tributar
por IP, firmara un aval para responder de las deudas de su amigo por valor de la mitad
del precio de la compraventa.
Pues bien, Domingo no podrá deducirse, en su declaración del IP, los 100.000 euros ava-
lados en tanto en cuanto el deudor principal, su amigo José, no resulte fallido.

5.2. Base liquidable

El artículo 55 LGT dispone que la base liquidable es la magnitud resultan-


te de practicar, en su caso, en la base imponible las reducciones establecidas en
la Ley. La LIP contempla una única reducción, concretamente, en concepto de
mínimo exento.
El importe del mínimo exento será el que fije cada Comunidad Autónoma
y si ésta no lo hubiese regulado, en todo caso, la base imponible se reducirá en
700.000 euros.

A título de ejemplo, el artículo 14 del Decreto Legislativo 1/2018, de 10 de abril, por el que
se aprueba el Texto Refundido de las Disposiciones Legales de la Comunidad Autónoma
de Extremadura en materia de Tributos Cedidos por el Estado), regula el mínimo exento,
distinto del general, para discapacitados físicos, psíquicos y sensoriales:

a)  600.000 euros, si el grado de discapacidad fuera igual o superior al 33 por 100 e infe-
rior al 50 por 100.
b)  700.000 euros, si el grado de discapacidad fuera igual o superior al 50 por 100 e infe-
rior al 65 por 100.
c)  800.000 euros, si el grado de discapacidad fuera igual o superior al 65 por 100.
Para el resto de los contribuyentes, se aplicará en concepto de mínimo exento, el importe
de 500.000 euros.

5.3. Escala de gravamen

La base liquidable será gravada a los tipos de gravamen de la escala apro-


bada por la Comunidad Autónoma. Si ésta no aprueba dicha escala, será gra-
vada por los tipos de gravamen aprobados por el Estado. En todo caso, la es-
cala debe ser la misma para quienes tributan por obligación personal como
para quienes lo hacen por obligación real.
LECCIÓN 8: IMPUESTO SOBRE EL PATRIMONIO 355

Los tipos de gravamen son progresivos. A título de ejemplo en la Comuni-


dad Autónoma de Extremadura, el artículo 15 del Real Decreto Legislati-
vo 1/2018, de 10 de abril, establece los siguientes:

Base liquidable Cuota íntegra Resto base liquidable Tipo aplicable


(Hasta euros) (Euros) (Hasta euros) (Porcentaje)

         0,00       0,00    167.129,45 0,30

   167.129,45     501,39    167.123,43 0,45


   334.252,88   1.253,44    334.246,87 0,75
   668.499,75   3.760,30   668.499,76 1,35
 1.336.999,51  12.785,33 1.336.999,50 1,95
 2.673.999,01  38.856,53 2.673.999,02 2,55
 5.347.998,03 107.043,51 5.347.998.03 3,15
10.695.996,06 275.505,45 En adelante 3,75

5.4. Cuota íntegra

La cuota íntegra será el resultado de aplicar sobre la base liquidable la ta-


rifa autonómica que en su caso haya sido aprobada por la Comunidad Autó-
noma o la referida tarifa estatal de aplicación subsidiaria.
Se establece un límite de la cuota íntegra que impide que la misma, sumada
con las cuotas del IRPF, exceda para los sujetos pasivos sometidos al impuesto
por obligación personal del 60 por 100 de la suma de las bases imponibles del
citado impuesto, sin tomar en consideración la parte de la base imponible
del ahorro derivada de ganancias y pérdidas patrimoniales que corresponda al
saldo positivo de las obtenidas por las transmisiones de elementos patrimoniales
adquiridos o de mejoras realizadas en los mismos con más de un año de antela-
ción a la fecha de transmisión, así como tampoco la parte de las cuotas íntegras
del IRPF correspondientes a dicha parte de la base imponible del ahorro.
El límite solo opera para los sujetos pasivos por obligación personal de con-
tribuir. Las cuotas cuya suma no debe superar el 60 por 100 de la suma de las
bases imponibles del IRPF son las cuotas íntegras de ambos impuestos, es decir,
las resultantes de aplicar los tipos de gravamen a las respectivas bases liquida-
bles, en el caso del IP la resultante de la aplicación de la escala prevista en el
artículo 30 de su Ley reguladora (es decir, antes de aplicar, en su caso, la deduc-
ción por doble imposición y la bonificación de la cuota en Ceuta y Melilla) y, en
el caso del IRPF, la suma de la cuota íntegra estatal y de la cuota íntegra auto-
nómica (arts. 63 y 74 LIRPF). La Ley habla de cuota íntegra que no de cuota
líquida o diferencial. Dentro del concepto de cuota íntegra se incluyen tanto la
cuota resultante de la aplicación del tipo fijo (de los tipos de la base del ahorro)
como la resultante de la aplicación de la escala.
356 DERECHO TRIBUTARIO

Antonio Gutiérrez tiene una base imponible general en el IRPF de 30.000 euros y una
cuota correspondiente a dicha base imponible general de 8.148,75 euros igualmente tiene
una cuota del IP de 107,05 euros.
Luego para Antonio, y de acuerdo con el límite referido, la suma de las cuotas íntegras
(107,05 + 8.148,75 = 8.255,8 euros) no puede ser mayor al 60 por 100 de la base imponible
del IRPF (general) (60 por 100 de 30.000 = 18.000 euros), requisito que se cumple con lo
que no es preciso reducir la cuota tributaria del IP.
Ahora bien, si en las mismas circunstancias antes indicadas la cuota íntegra del IP hubie-
ra sido para Antonio de 100.000 euros, entonces la suma de dicha cuota con la del IRPF
hubiera ascendido a 108.148, 75 euros, cuantía que excede el límite del 60 por 100 ya in-
dicado (18.000 euros). En tal caso habría que reducir la cuota del IP en lo necesario para
que no se superara dicho límite de 60 por 100 (18.000 euros), lo que nos llevaría a reducir
108.148,75 – 18.000 = 90.148,75 euros. Pero, según indica el precepto estudiado, dicha
reducción no puede superar el 80 por 100 de la cuota íntegra del IP (80 por 100 de
100.000 = 80.000 euros), es decir, la cuota íntegra del IP sería en tal caso: 100.000 – 80.000 =
= 20.000 euros.

El artículo 31 de la Ley precisa que no se tendrá en cuenta la parte del IP


que corresponda a elementos patrimoniales que, por su naturaleza o destino,
no son susceptibles de producir los rendimientos gravados por el IRPF. Nóte-
se, en primer lugar, que la Ley habla de «rendimientos gravados», expresión
que admite dos interpretaciones: una, que basta que se trate de rendimientos
sujetos al IRPF y, otra, que es preciso que, además, no estén exentos, pues la
finalidad de esta deducción por exceso de gravamen en el IP es atenuar la doble
imposición económica y ésta no se produce si el elemento patrimonial sujeto
al IP genera rentas no gravadas por el IRPF.
La Ley se refiere a «elementos patrimoniales que, por su naturaleza o des-
tino, no sean susceptibles de producir rendimientos».
Ni antes ni ahora se ha aclarado a nivel legal qué ha de entenderse por
«elementos patrimoniales que, por su naturaleza o destino, no sean suscepti-
bles de producir rendimientos».
Desde nuestro punto de vista, el elemento patrimonial de que se trate de-
berá analizarse desde esa doble perspectiva, naturaleza y destino. En tal senti-
do, serán bienes susceptibles, «por destino», de producir rendimientos grava-
dos por el IRPF los que, aunque por naturaleza no lo sean, sin embargo,
circunstancialmente sí produzcan rendimientos (joyas y pieles de carácter sun-
tuario cedidas en arrendamiento). Por naturaleza, serán elementos improduc-
tivos los cuadros, joyas, vehículos, embarcaciones, pieles, objetos de arte y an-
tigüedades, vivienda habitual, solares, etc.
Quedarían excluidos del cómputo los elementos patrimoniales que produ-
cen rendimientos en el IRPF que no resultarían «efectivamente gravados» en
este impuesto.
A efectos de determinar la parte de la cuota íntegra del IP susceptible de
limitación, excluida, por tanto, la parte de la cuota íntegra del IP co­
rrespondiente a elementos patrimoniales no susceptibles de producir ren­
dimientos gravados en el IRPF, partiremos del valor neto de estos, es decir, de
su valor minorado en el importe de las deudas deducibles correspondientes a
los mismos y en la parte proporcional de las deudas que, siendo igualmente
deducibles, no estén vinculadas a ningún elemento patrimonial concreto.
LECCIÓN 8: IMPUESTO SOBRE EL PATRIMONIO 357

Por lo demás, no está resuelto expresamente si los bienes sobre los que mera-
mente se tiene la nuda propiedad deben o no tenerse en cuenta para calcular el
límite. En caso de separación de usufructo y nuda propiedad únicamente el titu-
lar del primer derecho está legitimado para realizar actos de administración y
disfrute en relación con el elemento patrimonial usufructuado. Así se desprende
del Código Civil pues el artículo 467 define el usufructo como el derecho a dis-
frutar los bienes ajenos con la obligación de conservar su forma y sustancia. El
artículo 471 dice que el usufructuario tendrá derecho a percibir todos los frutos
naturales, industriales y civiles de los bienes usufructuados. Ello significa que, en
tanto en cuanto nudo propietario de un elemento p ­ atrimonial las rentas que ge-
neren los elementos patrimoniales sobre los que recaiga un usufructo no les per-
tenecerán y, por tanto, puede sostenerse que, aunque por naturaleza los bienes
en cuestión pudieran producir rendimientos, no la producirán por destino.

Petra Domínguez nos facilita datos fiscales referidos al año 2020, que son los siguientes:
En relación con el IRPF:
—  Tributa individualmente.
—  La base imponible general es 65.500 euros. La cuota íntegra resultante de la aplicación
de la escala de gravamen es 21.394,4 euros.
—  La base imponible del ahorro es 3.300 euros y está compuesta por: rendimientos
netos del capital mobiliario correspondientes a intereses por capitales ajenos invertidos
1.000 euros y ganancias patrimoniales derivadas de la transmisión de elementos patri-
moniales 2.300 euros. La cuota íntegra derivada de la base liquidable del ahorro es 660
euros.
En relación con el IP:
—  Base imponible 5.000.000. Dentro de ella están incluidas joyas y cuadros cuyo valor
neto patrimonial es 300.000 euros.
Base liquidable: 5.000.000 – 700.000 = 4.300.000 euros.
—  Cuota íntegra resultante de la aplicación de la escala 51.846,37 euros.
¿Cuál es el importe de la cuota íntegra del IP?
Lo primero que habrá que hacer es sumar las bases imponibles general y del ahorro del
IRPF, descontando las cantidades derivadas de elementos patrimoniales adquiridos:
66.500 + 1.000 = 67.500 euros.
No procede sumar ninguna cantidad más a ese importe puesto que entre los componentes
de la base imponible no se hallan ni dividendos ni participaciones en beneficios, sino in-
tereses y ganancias patrimoniales.
Lo siguiente que procede hacer es sumar las cuotas integras del IRPF: 21.394,4 + 660 =
= 22.054,4 euros.
A continuación, procede hallar la diferencia entre la cuota íntegra del IP derivada de la
aplicación de la escala de gravamen y la parte de la cuota íntegra del IPF que correspon-
de a elementos patrimoniales que por su naturaleza o destino no son susceptibles de
producir rendimientos en el IRPF. Conocemos la primera cifra, que es 51.846,37 euros,
pero tenemos que calcular la segunda, y lo hacemos del modo siguiente:
Valor neto elementos patrimoniales improductivos × 51.846,37 / base imponible del IP.
Es decir: 300.000 × 51.846,37 / 5.000.000 = 3.110,78 euros.
Por tanto, la cuota del IP que ha de tenerse en cuenta es 48.735,56, que es la diferencia
entre 51.846,37 y 3.110,78.
Seguidamente se sumarán las cuotas del IRPF y del IP (esta última con la corrección
realizada), es decir, 21.594,4 + 48.735,56 = 70.3299,96 euros.
358 DERECHO TRIBUTARIO

Acto seguido calculamos el 60 por 100 de la suma de las bases imponibles del IRPF; esto
es, 0,60 × 67.500 = 40.500 euros.
Y ya estamos en condiciones de calcular la reducción. Ello requiere hallar dos importes,
siendo el menor de ellos el que nos interesa, puesto que ése será el importe máximo de
reducción.
Primer importe: 70.329,96 – 40.500 = 29.829,96 euros.
Segundo importe: 0,80 × 51.846,37 = 41.477,10 euros.
Por tanto, la reducción final a practicar es 29.829,96 euros.
La cuota íntegra del impuesto después de practicar la reducción será:
51.846,37 – 29.829,96 = 22.016,41 euros.

Toda vez que en el IRPF está prevista la posibilidad de que los miembros
de una familia opten por la tributación conjunta, es preciso regular cómo ope-
ra el límite conjunto que nos ocupa en el IP. Pues bien, se calculará dicho lími-
te sumando a la cuota íntegra del IRPF correspondiente a la declaración con-
junta de las cuotas íntegras del IP correspondientes a los miembros de la
unidad familiar (excluyendo, claro está, la parte correspondiente a los elemen-
tos patrimoniales que por su naturaleza o destino no produzcan rendimientos
gravados en el IRPF). Si tal suma supera el 60 por 100 de la parte general de
la base imponible conjunta del IRPF, procederá practicar la reducción corres-
pondiente hasta situarla en ese límite. La reducción que proceda practicar se
prorrateará entre los sujetos pasivos en proporción a sus respectivas cuotas
íntegras en el IP. Naturalmente la reducción practicada no puede exceder del
80 por 100 de la cuota del IP.
En consecuencia, resulta posible hablar, en realidad, de un doble «impues-
to mínimo» del IP. De una parte, la «cuota mínima» correspondiente a los
elementos patrimoniales improductivos que integran el patrimonio neto del
sujeto pasivo, no susceptible de reducción. Y, de otra, el hecho de que la reduc-
ción de la cuota íntegra del IP no pueda superar el 80 por 100 de la misma, lo
que supondrá un «impuesto mínimo» del 20 por 100 de dicha cuota íntegra.
Ambos supuestos operan de manera excluyente, debiendo considerarse a efec-
tos liquidativos aquel que arroje una reducción menor y, por lo tanto, un «im-
puesto mínimo» o «cuota íntegra efectiva» del IP mayor.

5.5. Cuota líquida

Con la finalidad de corregir la doble imposición que puedan soportar los


bienes y derechos de contenido económico cuya titularidad ostente el sujeto
pasivo del IP, se prevé la deducción de los impuestos efectivamente satisfechos
en el extranjero. Esta deducción solo será aplicable, como es tradicional, a los
sujetos pasivos sometidos al impuesto por obligación personal, pues para
los sujetos pasivos por obligación real se contemplará, en su caso, tal deduc-
ción en la normativa de su país de residencia o el convenio aplicable para evitar
la doble imposición, y será en todo caso su país de residencia quien habrá de
aplicarla.
Dado que la norma se refiere al importe efectivo satisfecho en el extranjero,
parece claro que solo cabe la imputación de impuestos pagados (tax credit). El
LECCIÓN 8: IMPUESTO SOBRE EL PATRIMONIO 359

importe satisfecho en el extranjero tiene que corresponder al gravamen de ca-


rácter personal que afecte a los elementos patrimoniales —que radiquen, hu-
bieran de ejercitarse o hubieran de cumplirse fuera de España—, computados
en el IP. No importa la denominación del gravamen ni el ente público que lo
haya establecido (Estado, regiones, entes locales), lo relevante es que se trate
de un gravamen de carácter personal; de manera que en modo alguno serán
deducibles las cuotas satisfechas en el extranjero por impuestos patrimoniales
de carácter real.
La Ley habla de bienes que radiquen fuera de España o derechos que pu-
dieran ejercitarse o hubieran de cumplirse fuera de España, pero no precisa en
qué momento ha de cumplirse esa condición. Desde nuestro punto de vista, no
es preciso que esas condiciones se mantengan al momento del devengo; natu-
ralmente que el bien y los derechos de que se trate han de ser del sujeto pasivo
a 31 de diciembre, pero nada impide que se puedan deducir impuestos satisfe-
chos en el extranjero.
Así, en el caso de obligación personal de contribuir, si entre los elementos
patrimoniales del sujeto pasivo figuran bienes radicados o derechos que pu-
dieran ejercitarse o hubieran de cumplirse fuera de España y gravados en el
extranjero, se deducirá de la cuota líquida la menor de las dos cantidades
siguientes. En primer lugar, el «importe efectivo satisfecho» en el extranjero
por razón de gravámenes de carácter personal sobre dichos elementos patri-
moniales, teniendo en cuenta a este respecto que la expresión «importe efec-
tivo satisfecho» significa claramente que solo cabe deducir por los graváme-
nes realmente pagados en el extranjero, no operando en consecuencia el
mecanismo conocido como tax sparing o imputación por impuestos no pa-
gados, por aplicación de una exención, bonificación o cualquier otro benefi-
cio fiscal.
Por lo que respecta a la segunda cantidad susceptible de ser tomada en
consideración, viene determinada por el resultado de aplicar el tipo medio
efectivo de gravamen a la parte de base liquidable gravada en el extranjero,
teniendo en cuenta que el citado tipo medio efectivo de gravamen es el defi­nido
en el apartado 2 del artículo 32 LIP, quedando determinado por el importe
(expresado con dos decimales) resultante de multiplicar por 100 el cociente
entre la cuota íntegra efectiva y la base liquidable. Al objeto de poder determi-
nar la parte de base liquidable gravada en el extranjero, debe partirse del valor
neto del elemento patrimonial situado en el extranjero, el cual habrá de ser
minorado en la parte proporcional correspondiente de la reducción por míni-
mo exento. Al mismo tiempo, el valor neto del elemento patrimonial situado
en el extranjero será igual a su valor prevalente a efectos del IP, minorado en
el importe de las deudas deducibles correspondientes al mismo y en la parte
proporcional de las deudas que, siendo igualmente deducibles, no se encuen-
tren vinculadas a ningún elemento patrimonial.
La razón de ser de esta limitación no es otra que garantizar que solo se
puedan deducir los impuestos efectivamente satisfechos en el extranjero hasta
una cuantía equivalente a la que pagaría el propio sujeto pasivo por el IP es-
pañol al incluir en su base imponible los bienes situados y derechos que pudie-
ran ejercitarse o hayan de cumplirse fuera de España y gravados en el extran-
jero.
360 DERECHO TRIBUTARIO

José Ramón Álvarez, que tributa por obligación personal en el IP, es propietario de un bien
inmueble situado en el extranjero, valorado en 135.000 euros, habiendo pagado en el país
aludido 270 euros por un impuesto de naturaleza análoga al IP. Necesita saber cuál es la
cantidad que debe deducir en su declaración por el IP, teniendo en cuenta que la base im-
ponible asciende a 1.000.129,45 euros y que la base liquidable asciende a 300.129,45 euros.
Pues bien, deducirá la menor de las siguientes cantidades:

a)  Importe satisfecho en el extranjero: 270 euros.


b)  Valoración del inmueble por tipo medio efectivo.

Primero hallaremos el tipo medio efectivo.


A una base liquidable de 300.129,45 euros le corresponde una cuota íntegra de 733,26 euros.
Tipo medio efectivo = (cuota íntegra: base liquidable) × 100 = (733,26 / 300.129,45) × 100 =
= 0,24.
El tipo medio efectivo deberá aplicarse a 135.000 × 300.129,45 /1.000.129,45 =
= 40.512,23 euros.
Es decir, 40.512,23 × 0,24 = 97,23 euros.
Luego, la deducción de los impuestos satisfechos en el extranjero será 97,23 euros por ser
menor que 270 euros.

Por otra parte, y tal como se desprende del artículo 32 LIP, la aplicación de
la deducción por impuestos satisfechos en el extranjero operará de la forma
anteriormente indicada cuando, con el país extranjero en que radiquen los
bienes, puedan ejercitarse o hayan de cumplirse los derechos, no medie ningún
Convenio de doble imposición. En cambio, si mediara Convenio, habríamos
de estar al método previsto en el mismo para evitar la doble imposición inter-
nacional. Y a este respecto debe señalarse que el método de imputación ordi-
naria que, como ya sabemos, establece el artículo 32 LIP, es además el seguido
en la mayoría de Convenios suscritos por España, pero no en todos (así, por
ejemplo, el art. 25.3 del Instrumento de ratificación del Convenio entre el Go-
bierno del Estado español y el Gobierno del Reino de los Países Bajos para
evitar la doble imposición en materia de Impuestos sobre la Renta y sobre el
Patrimonio, hecho en Madrid el día 16 de junio de 1971, contempla que los
bienes y derechos de titularidad de residentes en España y que deban enten-
derse ubicados en los Países Bajos no se incluirán en la base imponible del IP
para tales sujetos, sin perjuicio de que puedan tomarse en consideración a los
efectos de la progresividad del impuesto).
Junto a las deducciones, se regula una bonificación de la cuota cuando en-
tre los bienes o derechos de contenido económico computados para la deter-
minación de la base imponible figurase alguno situado o que debiera ejercitar-
se o cumplirse en Ceuta y Melilla y sus dependencias. La cuantía de la
bonificación es del 75 por 100 de la parte de la cuota que proporcionalmente
corresponda a los mencionados bienes o derechos.
Esta bonificación solo es aplicable a los residentes en dichas ciudades y,
como excepción, la bonificación puede practicarla un no residente en estos
territorios (esto es, aunque resida en otra parte del territorio español o en el
extranjero) respecto a los valores representativos del capital social de entidades
jurídicas domiciliadas o con objeto social en las citadas plazas o cuando sean
titulares de establecimientos permanentes situados en las mismas.
LECCIÓN 8: IMPUESTO SOBRE EL PATRIMONIO 361

Como indicábamos con anterioridad, las CCAA pueden establecer de-


ducciones que resultarán compatibles con las establecidas por el Estado,
pero que no puedan suponer la modificación de estas. Se aplicarán en primer
lugar las deducciones estatales y con posterioridad se deducirán las autonó-
micas.

El Decreto-Legislativo 1/2010, de 21 de octubre, por el que se aprueba el Texto Refundido


de las Disposiciones Legales de la Comunidad de Madrid en materia de tributos cedidos
por el Estado, regula en su artículo 20 una bonificación autonómica del 100 por 100 de la
cuota del impuesto, lo que anula la recuperación del impuesto y su recaudación en dicha
Comunidad.

6. GESTIÓN TRIBUTARIA

Están obligados a presentar declaración los sujetos pasivos cuya cuota tri-
butaria, determinada de acuerdo con las normas reguladoras del impuesto y
una vez aplicadas las deducciones o bonificaciones que procedieren, resulte a
ingresar, o cuando no dándose esta circunstancia, el valor de sus bienes o de-
rechos, determinado de acuerdo con las normas reguladoras del impuesto,
resulte superior a 2.000.000 de euros.

Orden HAC/253/2020, de 3 de marzo, por la que se aprueban los modelos de declaración


del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y del Impuesto sobre el Patrimonio,
ejercicio 2019, se determinan el lugar, forma y plazos de presentación de los mismos, se
establecen los procedimientos de obtención, modificación, confirmación y presentación del
borrador de declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, y se determi-
nan las condiciones generales y el procedimiento para la presentación de ambos por me-
dios telemáticos o telefónicos.

Quedan exonerados, por lo tanto, de la obligación de presentar declaración


todas aquellas personas físicas, sujetos pasivos que, ostentando la propiedad
de bienes y/o la titularidad de derechos de contenido económico que les sean
atribuibles en el momento del devengo del Impuesto, no se encuentren en al-
guno de los dos supuestos anteriores.
La declaración del IP se presenta conjuntamente con la de IRPF de modo
que le son aplicables las mismas normas en lo que atañe a lugar, forma y pla-
zos, aunque la declaración es siempre individual sin que quepa la posibilidad
de presentación conjunta. Los contribuyentes que presenten declaración por
el IP, además, estarán obligados a utilizar la vía telemática a través de Internet
para la presentación de la declaración del IRPF, debiendo asimismo utilizar la
vía telemática o la vía telefónica para confirmar o suscribir, en su caso, el bo-
rrador de la declaración del IRPF.
362 DERECHO TRIBUTARIO

La Comunidad de Madrid contempla la bonificación del 100 por 100 en el IP. Sin embar-
go, nada dice sobre la obligación de presentar o no declaración, por tratarse de un tribu-
to estatal con gestión muy relacionada con el IRPF. Pues bien, la ley estatal dice que
cuando la valoración de los bienes sea superior a 2.000.000 de euros hay que presentar
declaración, aunque la cuota (en el caso de Madrid al menos sería así) sea cero. La obli-
gación de declarar está pensada, con toda probabilidad, para controlar algunas exencio-
nes y particularmente la relativa al patrimonio empresarial, en la creencia de que existen
personas físicas que imputan al patrimonio empresarial determinados bienes personales
(inmobiliarios, etc.) y la Administración quiere tener la posibilidad de analizar si la exen-
ción prevista en el IP es o no aplicable. Hoy en día (y con los medios que existen para
evitar el fraude) no tiene mucho sentido el control del IRPF a través de las declaraciones
del IP, pero no es menos cierto que se puede comprender este interés por parte del Estado
(al fin y al cabo se trata de un impuesto estatal).
La cuestión es, ¿qué ocurre cuando no se presenta la declaración del IP por alguien que
está obligado? Pues que se habrá cometido la infracción tipificada en el artículo 198 LGT.

El pago de la deuda tributaria podrá realizarse mediante entrega de bienes


integrantes del Patrimonio Histórico Español que estén inscritos en el Inven-
tario General de Bienes Muebles o en el Registro General de Bienes de Interés
Cultural, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 73 de la Ley 16/1985, de
25 de junio, del Patrimonio Histórico Español. No es obligado para la Admi-
nistración aceptar el bien ofrecido por el contribuyente en pago de la deuda
(cfr. SAN de 21 de enero de 2013).

7. INFRACCIONES Y SANCIONES

La LIP efectúa una remisión genérica al régimen sancionador de la LGT,


sin perjuicio de lo previsto en la propia normativa del IP.
En ese sentido, la LIP establece que el incumplimiento de la obligación de
nombrar representante constituirá una infracción tributaria grave y la sanción
consistirá en multa pecuniaria fija de 1.000 euros.
La sanción impuesta se graduará incrementando la cuantía resultante en
un 100 por 100 si se produce la comisión repetida de infracciones tributarias
y, en su caso, se reducirá conforme a lo dispuesto en el artículo 188.3 LGT.
El reglamento del régimen sancionador tributario RD 2.063/2004, de 15 de
octubre, Disposición Adicional 2.ª, establece, respecto a los expedientes san-
cionadores relativos al IP, que la competencia para iniciar, tramitar y resolver
los expedientes sancionadores corresponderá a los órganos competentes de la
respectiva Comunidad Autónoma en los términos que resulten de la legisla-
ción reguladora de la cesión de tributos del Estado a las Comunidades Autó-
nomas.

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