Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
20
Fue olvidadizo de las ofensas y enemistades, tomó levemente los reproches dichos contra él
por los picapleitos y los filósofos, sin embargo cumplidor diligente de la disciplina militar. Éste
celebró con su hijo Tito el triunfo de Jerusalén. Al ser amable y agradable por estas cosas para
el senado, para el pueblo, finalmente para todos, fue muerto por un flujo de su vientre en una
villa propia cerca de los sabinos, a los 69 años de edad, a los 9 años y siete días de su gobierno,
y fue colocado entre los dioses.
21
Eutropio VII, 21
A éste (le) sucedió su hijo Tito, que también él mismo fue llamado Vespasiano, hombre
admirable por la clase de todas sus virtudes hasta tal punto que se le llamaba el amor y las
delicias del género humano, elocuentísimo, belicosísimo, moderadísimo. Fue de tan gran
civismo en el gobierno en Roma que no castigaba absolutamente a nadie, perdonó a los
convictos de una conjuración contra él o (los) tuvo en la misma familiaridad que antes. Éste
edificó un anfiteatro en Roma y mató en su inauguración cinco mil fieras.
Comentario sintáctico de Eutropio VII, 22
22. Apreciado por estas cosas con un inusitado favor (quiere decir que gozó del favor del
pueblo por todo lo anterior), murió de enfermedad en la villa en la que (murió) su padre, dos
años y ocho meses, (y) veinte días después de que había sido hecho emperador, a los 41 años
de edad. Muerto él, hubo un luto público tan grande que todos se afligieron como en su propia
orfandad (quiere decir como si se hubieran quedado huérfanos). El senado, anunciada su
muerte al caer de la tarde, irrumpió por la noche en la curia y acumuló tan grandes alabanzas y
agradecimientos al muerto como nunca le habían dado ni vivo ni en persona. Fue incluido
entre los dioses.
Eutropio VIII, 3
Recobró Armenia, que habían ocupado los Partos, una vez muerto Partamasiris, que la tenía.
Llegó hasta los límites de la India y el Mar Rojo, y allí hizo tres provincias, Armenia, Asiria y
Mesopotamia, con estas gentes que alcanzan a Madena. Después devolvió a Arabia a la forma
de provincia. Estableció en Mar Rojo una flota para devastar por medio de ella los confines de
la India.
Así pues, tras una gran gloria buscada en la guerra y en la paz, volviendo desde Persia, junto a
Seleucia, en Isauria, murió de diarrea. Falleció, pues, a los sesenta y tres años, nueve meses,
cuatro días, (en el año) diecinueve, mes sexto, día quince. Fue contado entre los dioses y fue el
único de todos sepultado dentro de la ciudad. Sus huesos, guardados en una urna de oro,
fueron depositados en el foro bajo la columna que construyó, cuya altura tiene ciento cuarenta
y cuatro pies.
VIII, 6 Muerto Trajano, Elio Adriano fue hecho príncipe, ciertamente sin voluntad alguna de
Trajano, pero colaborando Plotina, la esposa de Trajano. Nació también él en Itálica, en
Hispania. Y éste, sintiendo celos de la fama de Trajano, abandonó inmediatamente las tres
provincias que Trajano había añadido, e hizo venir a los ejércitos de Asiria, Mesopotamia y
Armenia, y quiso que el Éufrates fuera la frontera del imperio.
VIII, 7 Sin embargo hubo paz en todo el tiempo de su gobierno, solamente luchó una vez
mediante un gobernador. Recorrió el orbe romano; hizo muchas construcciones. Fue muy
elocuente en lengua latina, muy erudito en griego. No tuvo gran fama de clemencia, pero (fue)
muy diligente en el tesoro público y en la disciplina de los soldados. Murió en Campania con
más de sesenta años, en el año veintiuno, mes décimo, día veintinueve de su gobierno. El
senado no quiso tributarle honores divinos, pero al exigirlo vehementemente su sucesor,
Aurelio Antonino Fulvio, aunque todos los senadores se oponían públicamente, finalmente los
obtuvo.