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Por qué Wanda es una pésima villana.

En una historia picaresca, un hombre que nunca ha


disparado un arco en su vida se hace pasar por un caballero experto en esa arma y le
piden que haga una demostración: El arquero dispara su flecha, que sale espantosamente
desviada, rebota en una rama y termina matando a un búho que estaba posado
tranquilamente a 10 metros del blanco. El hombre declara con aplomo: “Ya me tenía harto
ese pajarraco”. Más o menos ese ha sido el arco de personaje de Wanda en el MCU. El
“héroe caído” no es una idea ni original ni extravagante: De hecho, es una buena forma de
escribir un villano. Dart Vader es probablemente el ejemplo más conocido. Pero en general
es más interesante un villano que comenzó su carrera siendo un héroe, o es un
superhéroe fracasado (Síndrome, en Los Increíbles), o tenía el potencial de ser un héroe y
eligió el camino equivocado (Magneto, en los X-Men). La idea en sí de una heroína que se
pasa al “lado oscuro”, por lo tanto, tenía potencial. El problema es cómo fue ejecutada esa
idea. En “Civil War” Wanda comete un error y esto es el disparador de la trama. Pero algo
que el film explora poco (realmente MUY poco) es cómo reacciona ella ante esa situación.
El incidente inicial sólo sirve para plantear un problema. Problema que en el mundo real
expresó claramente Allan Moore: “Los superhéroes son vigilantes con armas de
destrucción masiva”. Se propone una solución al problema y los Avengers están divididos
entre quienes quieren aceptar la propuesta y los que la rechazan. Wanda mata a 15
personas inocentes en medio del caos de una batalla. Se llama “fuego amigo” y es algo
tan antiguo como la guerra misma: hasta la Odisea lo menciona. Pero su arco se hubiese
vuelto mucho más interesante con un simple cambio: que lo hubiese hecho a propósito.
Wanda comprende que no tienen modo de impedir que un grupo de terroristas huya con
una bomba atómica, o no pueden detenerlos a tiempo antes de que la activen, entonces
derriba un edificio sobre ellos, matando a docenas de inocentes. Usar el “dilema del
tranvía” como base para una historia ciertamente no es la idea más original ni creativa del
mundo. Pero: (a) hubiese sido más interesante que un puto accidente. (b) Hubiese
establecido un precedente que fuese preparando su posterior transformación en villana.
Podría haberse justificado más tarde diciendo que era mejor que muriesen docenas de
inocentes y no cientos de miles y alguien le podría haber respondido que estaba
razonando como Thanos. La escena donde Anakin Skywalker le explica a Padme las
ventajas de una dictadura, aparte de un meme de Internet, es un indicio claro de que ese
tipo no se transformó en Dart Vader de la noche a la mañana. Este es el primer problema
con la caída de Wanda: Sale de la nada. “WandaVision” es donde el MCU descarriló de
modo espectacular. Si el show hubiese tenido escritores competentes, todavía se podría
haber hecho algo interesante con la premisa: ¿Qué pasa si una superheroína se vuelve
loca? No podés ponerle un chaleco de fuerza. ¿Es moralmente aceptable matar a alguien
que no está en sus cabales, si no hay otro modo de detenerla? Nuevamente, tenemos el
dilema del tranvía. Nada muy original, pero tenemos algo. Pero el show está tan
espantosamente mal escrito, que sus guionistas no se dieron cuenta de que estaban
escribiendo a una villana. Es como si Dart Vader hiciese explotar un planeta, pero los
guionistas esperasen que nos caiga simpático y deseemos que tenga éxito en sus planes.
“Dr Strange in the multiverse of madness” partió de una premisa inevitable después de
WandaVision: Wanda es una villana. Pero no tenían una motivación clara para su
personaje, porque su condición de villana salió de la nada por la incompetencia de los
guionistas previos, así que tuvieron que crearle una motivación: …que también sale de la
nada.

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