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05
Los milagros y las parábolas
T04
Cristología
Examina y resume con tus palabras las conclusiones a las que llega la crítica
histórica acerca del trasfondo histórico de los milagros:
TEXTO A COMENTAR 9
Problemática de los milagros de Jesús
“La crítica histórica obliga a examinarlos con cuidado. La investigación histórico-
crítica lleva a una triple conclusión:
1. Desde el punto de vista de la crítica literaria es constatable la tendencia a
acentuar, engrandecer y multiplicar los milagros. Según Mc 1,34 Jesús cura a
muchos enfermos, mientras que su paralelo, Mt 8,16, dice que cura a todos.
Para Mc la hija de Jairo está todavía agonizando, mientras que para Mt ya está
muerta. La curación de un ciego y un poseso se convierte en la fe de dos
ciegos y dos posesos; 4.000 alimentados en el desierto se hacen 5.000 y los
siete cestos que sobraron resultan luego doce. Esta tendencia a la
reformulación, multiplicación y acentuación que se ve en los mismos evangelios
tenemos que suponerla actuante ya en el tiempo que precede a la redacción de
nuestros evangelios. Con ello se reduce muy esencialmente el material de los
relatos de milagros.
2. Otra reducción se deduce de la comparación con las historias milagrosas tanto
rabínicas como helenistas. Los relatos neotestamentarios sobre milagros están
formulados en analogía y con ayuda de motivos, que conocemos igualmente en
la restante literatura de la antigüedad. Existen, por ejemplo, narraciones
milagrosas rabínicas y helenísticas referentes a curaciones, expulsiones de
demonios, resurrecciones de muertos, calma de tempestades, etc. Se dan
numerosos paralelismos con Apolonio de Tyana, contemporáneo de Jesús. Se
testifican muchas curaciones obradas en el santuario de Esculapio de Epidauro.
O sea, que se tiene la impresión de que el nuevo testamento aplica a Jesús
motivos extracristianos para resaltar su grandeza y poder. (…)
3. Por la historia de las formas se ve que algunos relatos milagrosos son
proyecciones de experiencias pascuales introducidas en la vida terrena de
Jesús o presentaciones adelantadas del Cristo exaltado. Tales epifanías son,
por ejemplo, el milagro que salva de la tempestad, la transfiguración, el andar
sobre las aguas, la comida para 4.000 o 5.000 y la pesca de Pedro. Sobre todo
los relatos de la resurrección de la hija de Jairo, del joven de Naín y de Lázaro
están intentando presentar a Jesús como señor sobre la vida y la muerte. Los
milagros naturales precisamente se ve que son añadidura secundaria a la
tradición primitiva.
De lo dicho se deduce que tenemos que considerar como legendarios muchos
relatos milagrosos de los evangelios. (…) Al probarse que ciertos milagros no se
TEXTO A COMENTAR 10
Interpretación existencial del milagro: la postura de R. Bultmann
“Rudolf Bultmann trata de replantear esta cuestión (los milagros de Jesús) a través
de una “reinterpretación existencial” del milagro: distinguiendo entre el milagro
exterior, como “hecho bruto” (mirakel), y el milagro existencial, que consiste en un
sentirnos afectados por un hecho que nos desborda y nos produce admiración
(wunder). El verdadero milagro radica, para este autor, no en el mero hecho
exterior, que suele reclamar nuestra atención, sino en el sentimiento interior de
admiración que ciertos hechos (o personas) producen en nuestro ánimo. Por lo que
la realidad del milagro se sitúa no en el ámbito de la realidad objetiva: en el ser en
sí, sino en el que un hecho, de por sí mudo, de repente se vuelva elocuente y nos
interpele: nos diga algo. El milagro es, pues, la reacción que en el ser humano
produce el sentirse afectado por una realidad nueva. De manera que una cosa es
la realidad objetiva, perceptible, pero por la que yo no me había sentido concernido
ni interpelado (no es en este plano donde acaece el milagro, según R. Bultmann), y
otra el que, inesperadamente, esa realidad conocida (aunque antes para mí opaca
o silenciosa) me “habla”: deviene palabra que me interpela. Por lo que el milagro,
para Bultmann, radica en que el silencio se hace palabra (lo que implica que
alguien me llama, invitándome a dar una respuesta). En consecuencia, el milagro
es para dicho autor esa palabra (de Dios) que, latente tras el hecho bruto como
realidad creatural, irrumpe viva y reveladora a través de un hecho que le sirve de
cauce. Pero no es este el que me salva, sino sólo la palabra de Dios que a través
de él se comunica generando una fe salvadora.
Por otra parte, esta tesis es válida tanto referida a la creación, donde Dios se
puede mostrar de forma inesperada o “milagrosa”, como a la persona de Jesús o a
la Escritura, a través de las cuales percibimos –en un momento dado- la Palabra
de Dios latente. Pero lo salvador y milagroso no son tanto los hechos concretos de
la vida o la muerte de Jesús, sino la Palabra que tras ellos late y que nos interpela.
Bultmann tiende, pues, a interiorizar el milagro, que radica en la fe personal ante
un hecho que no tiene por qué ser siempre insólito o portentoso. Lo insólito acaece
en mí: unos ojos u oídos “nuevos” me permiten ver u oír algo que antes no veía ni
oía.”
Comentario: ¿cuáles son los contrapuntos que M. Gesteira hace a la postura que
adopta R. Bultmann respecto de los milagros?
1.3 Milagros y fe
Los milagros de Jesús son signos para la fe. Milagros y fe van íntimamente unidos.
Repetidas veces terminan los relatos con la frase: “Tu fe te ha salvado” (Mc 5,34;
10,52; Mt 9,22; Lc 17,19). Donde Jesús no halla esta fe, tampoco no puede obrar
milagros (Mc 6,5s; 9,22-24; Mt 13,58).
El milagro debe llevar a la fe, debe provocar la pregunta: “¿Quién es éste?” (Mc
1,27; 4,41; Mt 12,23). Los milagros deben abrir a la sorpresa, inquietar, a
preguntarse por Dios.
FÓRUM
‐ Los milagros están al servicio de la predicación; ponen en evidencia que la
palabra es eficaz. Consulta: Mc 1,21-28.39; 3,14-15; Mt 9,35.
‐ El milagro es manifestación que el reino está presente y actuante. Consulta:
Mt 11,1-5.
‐ Los milagros son signos de un nuevo poder que destruye el poder del mal
que oprime a los hombres. Consulta: Mc 3,22-27; Lc 11,14-23.
‐ En algunos relatos se dan manifestaciones ocultas de mesianidad.
Consulta: Mc 1,23-27; 7,31-37; 8,22-26.
‐ El milagro en sí es ambiguo: para unos es ocasión de descubrir la fe
mientras que para otros es motivo de escándalo. Jesús rechaza el milagro
como prueba de su mesianismo. Consulta: Mt 7,21-23; 12,27; Mc 8,11-13;
15,32; Lc 11,29.
‐ ¿Por qué crees que los fariseos le piden un signo en el cielo y no tienen
bastante con los milagros de Jesús? Compara estos dos pasajes: Mc 8,11-
13 y Lc 16,27-31.
2. Las parábolas
2.1 El uso de las parábolas por parte de Jesús
Según los evangelios, Jesús solía decir: “Con qué compararemos el reino de Dios o
en qué parábola lo presentaremos”. Al no encontrar conceptos y palabras para
comunicar la riqueza del reino, acude al lenguaje simbólico y poético que le brinda la
vida.
Parábola es una comparación tomada de lo que sucede en la naturaleza o en la vida
cotidiana para esclarecer una experiencia de carácter religioso: así como la mujer
introduce la levadura en la masa para que fermente y ahueque para dar un pan
caliente, el reino de Dios irrumpe y actúa en el mundo para transformarlo poco a
poco. La parábola trata de presentar el sentido divino que tiene lo humano. La
parábola contiene la forma de actuar de Dios que ya se da, en parte, en el
comportamiento humano, pero añadiendo una novedad.
FÓRUM
Escoge una parábola y haz ver su estructura.