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ULADECH

ESCUELA CIENCIAS DE LA SALUD

ODONTOLOGÍA

ORTODONCIA II

Tema:
“MALOCLUSIONES TRANSVERSALES”
Alumnos:

CASTRO ESQUEN, MERY


ROSAS AGUILAR. LUCIA
VELASQUEZ CARRANZA MANUEL
ZAVALA CERNA, MARIBEL

Docente:
Dra. PRISCILA SCHREIBER CUEVA

TRUJILLO – PERÚ

2011
INTRODUCCIÓN

Actualmente las maloclusiones transversales son un problema frecuente en la


población, bien sea por condiciones genéticas, ambientales o de otra índole. Este índice
tiende a un aumento en los jóvenes, en las grandes ciudades debido a la presencia de
problemas respiratorios, alimenticios, etc.
Las maloclusiones transversales podrían definirse como "las alteraciones en el
plano horizontal o transversal que son independientes de las relaciones que existe en los
planos sagital y vertical".
La frecuencia de las maloclusiones transversales oscila entre un 1 y un 23% en las
clínicas dentales, según diversos estudios. Y a su vez se presentan de diversas maneras,
por lo que es necesario tener un conocimiento previo de su clasificación, para así poder
establecer un correcto diagnostico y un adecuado plan de tratamiento.
El tratamiento de ciertas maloclusiones transversales es por medio de expansores,
que dependiendo de la necesidad se utilizara el mas adecuado. En esta investigación
documentaremos el uso de la Expansión
Rápida de Maxilar (ERM), como tratamiento en las maloclusiones transversales,
siendo una alternativa entre la diversidad de aparatología funcional que tenemos a
disposición en la actualidad.
MALOCLUSIONES TRANSVERSALES

DEFINICION
Se conoce como maloclusiones transversales a las alteraciones en el plano
horizontal o transversal que son independientes de la relación que existe en los planos
sagital y vertical. Por lo tanto se puede encontrar maloclusiones transversales con la
relación dental y esquelética clase I, Clase II , o Clase III y, también , con un grado
normal de sobremordida , una mordida abierta anterior o una sobremordida profunda.
(1)
Se considera como oclusión normal en el plano horizontal la situación en la cual
las cúspides palatinas de los molares y premolares superiores ocluyen en las fosas
principales y triangulares de los molares y premolares inferiores. Así pues, existe un
resalte posterior, ya que las piezas posteriores desbordan a las inferiores. (1)

CLASIFICACIÓN (1)
Hay dos tipos de anomalías transversales:
- Mordida cruzada posterior, puede afectar:
 Ambas hemiarcadas – Mordida cruzada posterior bilateral
 Una hemiarcada - Mordida cruzada posterior unilateral, derecha o
izquierda
 Alguna pieza aislada
- Mordida en tijera, puede afectar:
 Ambas hemiarcadas – Mordida en tijera posterior bilateral o síndrome de
Brodie.
 Una hemiarcada – Mordida en tijera posterior unilateral (derecha o
izquierda).
 Alguna pieza aislada
Existe una situación intermedia entre la oclusión normal y la mordida cruzada
posterior que se conoce como oclusión cúspide a cúspide. Se trata de una mordida
cruzada posterior incompleta en la que no existe oclusión cúspide-fosa, sino que las
cúspides vestibulares y linguales superiores contactan con sus homónimas inferiores.
MORDIDA CRUZADA POSTERIOR

Se habla de mordida cruzada posterior cuando las cúspides vestibulares de los


premolares y molares superiores ocluyen en las fosas de los premolares y molares
inferiores. Las piezas inferiores desbordan lateralmente a las superiores. (1)
Se puede considerar que las mordidas cruzadas posteriores son maloclusiones en
las cuales no hay una buena oclusión en sentido lateral, y puede ser ocasionada por
problemas localizados en la posición de un solo diente o por desarmonía de crecimiento
entre el maxilar y la mandíbula. Puede comprometer uno o varios dientes y puede ser
unilateral o bilateral.(2)
Existe una situación intermedia entre la oclusión normal y la mordida cruzada que
es la oclusión cúspide a cúspide. Esta relación, en que no hay una oclusión cúspide-fosa,
se considera una mordida cruzada incompleta.

Fig. N° 1. Mordida Cruzada Posterior

La Mordida cruzada posterior, puede afectar (1)


 Ambas hemiarcadas – Mordida cruzada posterior bilateral
 Una hemiarcada – Mordida cruzada posterior unilateral, derecha o
izquierda
 Alguna pieza aislada – Mordida cruzada posterior de un solo diente.
La prevalencia de las mordidas cruzadas posteriores estaría situada entre 8 y 15%,
según diferentes estudios, siendo mas frecuentes las unilaterales que las bilaterales.
Estas cifras son similares tanto para dentición temporal o mixta como para la dentición
permanente. (1)
De acuerdo con Moyers existen tres clases de mordidas cruzadas posteriores: (2)
- Dentales
- Musculares o funcionales
- Esqueléticas

MORDIDA CRUZADA POSTERIOR BILATERAL


Las mordidas cruzadas posteriores que afectan a ambas hemiarcadas son
anomalías muy frecuentes en la clínica ortodóntica y generalmente acuden a la consulta
porque observan un paladar estrecho y profundo. (1)

Origen
Las dismorfias transversales son provocadas a menudo por falta de desarrollo y
son mas raras las que son consecuencias de un exceso de desarrollo transversal. Una
mordida cruzada posterior suele originarse en una compresión maxilar superior (1)
La nomenclatura de esta anomalía es muy variada: (1)
- Compresión, deriva del latín compressio = comprimir, apretar.
- Endognatia, deriva del griego endo y gnatos = maxilar hacia dentro
- Estrechez maxilar.
Se debe diferenciar la compresión maxilar que afecta a la arcada dentaria
(dentoalveolar) de la propiamente ósea (de la base apical o endognacia) Son poco
frecuentes las alteraciones puras; en general hay parte de endognacia y endoalveolia.
Las mordidas cruzadas posteriores originadas por una dilatación mandibular (exognatia
o exoalveolia) son cuadros muy poco frecuentes. (1)
El papel semiológico del llamado paladar ojival ha sido notablemente exagerado y
no corresponde al valor que se le ha supuesto como signo de una verdadera compresión
de la base apical maxilar. Hablan de compresión maxilar ante un paladar alto y estrecho,
exista o no oclusión cruzada posterior. (1)
Esta morfología palatina, debe considerarse una las variedades dimensionales de
un paladar normal y , en ocasiones corresponde a un exceso de desarrollo vertical del
proceso alveolar.

Etiopatogenia (1)
Los factores etiológicos más importantes son:
1. Factores genéticos que condicionan:
a) Hipoplasia maxilar.
b) Hiperplasia mandibular
c) Asociación de ambas.
2. Hábitos
a) Respiración oral
b) Deglución infantil, hábito lingual
c) Succión anómala.

Hipoplasia maxilar (1)


Ante un maxilar pequeño con un desarrollo normal mandibular, y si la hipoplasia
es sólo en el plano transversal, existirá una compresión maxilar que, básicamente, puede
ofrecer dos cuadros clínicos diferentes muy característicos: el apiñamiento y la
protrusión dentaria.
- Compresión con apiñamiento dentario. Esta forma clínica suele aparecer con una
relación anteroposterior de clase I de Angle, apiñamiento superior o falta de espacio
para la erupción de los caninos.
- Compresión con protrusión incisiva. El mecanismo por el que se produce la
protrusión está descrito, de una manera muy expresiva, por Reichenbach,
comparándolo con lo que sucede con un collar de perlas cuando se comprimen sus
partes laterales. Así como en la compresión con apiñamiento se trata, generalmente,
de una clase I, no sucede lo mismo cuando hay protrusión, pues aquí se produce la
llamada estrechez en zapatilla, por la que la mandíbula queda retenida, en posición
de clase II, como sucedería en un pie que no consigue ocupar el extremo anterior de
la zapatilla por la estrechez de ésta. Si unido a la hipoplasia transversal existe una
falta de desarrollo maxilar en sentido anteroposterior, la relación intermaxilar,
dental y esquelética será la de una clase III o mesioclusión, cuyo origen no estará en
la mandíbula, sino en el maxilar superior.

Hiperplasia mandibular (1)


El exceso de desarrollo mandibular suele presentarse tanto en el plano transversal
como en el anteroposterior, por lo que no son frecuentes los cuadros clínicos con
mordida cruzada posterior por dilatación mandibular en clase I; en la mayoría de
ocasiones, las hiperplasias mandibulares constituyen los prognatismos mandibulares
reales o clases III quirúrgicas. En estos casos, la principal alteración no es la transversal,
sino la sagital, que es la que condiciona la necesidad de realizar el tratamiento
quirúrgico de la maloclusión.

Respiración oral (1)


Cualquier obstáculo para la respiración nasal deriva en una respiración por la
boca. La respiración oral se incluye en el apartado de los hábitos porque, con
frecuencia, una vez eliminado el impedimento para respirar por la nariz el niño
mantiene la costumbre de respirar por la boca.
Esta insuficiencia respiratoria nasal parece que va en aumento debido a la mayor
frecuencia de rinitis alérgicas. Otras causas muy comunes son las adenoides y las
desviaciones del tabique nasal. La respiración oral tiene una serie de repercusiones a
nivel general y en el desarrollo maxilofacial.
Sobre el maxilar superior se han descrito las siguientes:
1. Opacidad e hipodesarrollo de los senos maxilares que constituyen la base de la
arcada dentaría superior, y esto implica una hipotrofia de esta arcada.
2. Predominio de los músculos elevadores del labio superior en detrimento de los
paranasales que se insertan en la parte anterior del maxilar y favorecen el
crecimiento de la premaxila. Por ello se produce una elevación y retrusión de la
espina nasal anterior.
3. Hipodesarrollo del maxilar, global o sólo transversal, con endognacia y
endoalveolia. En la respiración bucal los labios se separan y la lengua queda baja.
Se rompe el equilibrio entre la presión excéntrica de la lengua, que no se ejerce, y la
acción concéntrica de los músculos de la mejilla (buccinadores), que predominan y
comprimen lateralmente el sector premolar.
4. Protrusión incisiva por la falta de presión labial. Este dato no es constante y puede
aparecer en lugar de protrusión apiñamiento incisivo.
A nivel mandibular los hallazgos no son tan constantes y se observa:
1. Prognatismo mandibular funcional por la posición baja de la lengua.
2. Rotación posterior mandibular con elongación de los rebordes alveolares que
comportaría una relación intermaxilar de clase II y un aumento de la altura facial
inferior.
3. Lateroposición funcional mandibular si la compresión maxilar no es muy
grande, que puede llevar a laterognatia y provocar una asimetría mandibular y facial.
De una insuficiencia respiratoria nasal también se derivan otros trastornos
funcionales que contribuyen a agravar la relación intermaxilar, oclusión dentaría y
funcionalismo muscular, tales como:
1. Interposición lingual que originará una mordida abierta anterior o lateral.
2. Sellado labial incompetente con contractura de la musculatura labiomental.
3. Interposición labial.
4. Deglución atípica
Los pacientes que presentan una respiración oral poseen una apariencia externa
común a todos ellos, que se conoce, en conjunto, como "facies adenoidea", y que
comprende las siguientes características:
1. Posición entreabierta de la boca, signo típico del problema funcional existente.
2. Nariz pequeña y respingona, que pone de manifiesto la ausencia de función del
tercio medio de la cara.
3. Orificios nasales pequeños, pobres y abiertos hacia el frente, lo que determina
mayor visualización de las narinas en una vista frontal.
4. Labio superior corto y dirigido hacia el frente y arriba.
5. Labio inferior replegado e interpuesto entre los incisivos.
Dado, pues, el polimorfismo de las repercusiones esqueléticas maxilofaciales y
alveolodentarias, es difícil hablar de un síndrome de obstrucción respiratoria.

Deglución infantil hábito lingual (1)


La alteración de las funciones del sistema estomatognático ocasionan diferentes
tipos de disgnacias.
Diversos factores etiológicos condicionan la persistencia de una deglución con
características viscerales.
Señalamos como más importantes el aumento de tamaño de las amígdalas,
respiración oral y hábito de chupeteo psicológico.
Esta deglución atípica conlleva una interposición de la lengua entre los dientes
para estabilizar la mandíbula y producir el sellado de la cavidad oral. La falta de presión
lingual y la fuerte presión de los buccinadores contribuyen a la falta de desarrollo
transversal del maxilar superior.
La deglución infantil, además de presentar una mordida cruzada posterior
bilateral, o tendencia a ella, suele asociarse a una mordida abierta anterior por la
posición lingual interincisiva que impide la erupción de los dientes anteriores.
Según otras investigaciones, parece que no es una alteración en la dinámica
lingual la que produce las anomalías anteriormente descritas, sino que sería una
posición baja de la lengua que, en lugar de descansar por detrás de los dientes, lo hace
sobre los incisivos inferiores, condicionando la compresión maxilar y la mordida abierta
anterior. Por ello, en cuanto a la posición lingual, se consideran dos tipos de acción:
pasiva, relacionada con el tono muscular durante la posición de reposo, y activa, durante
el ejercicio de funciones tales como deglución, succión, etcétera.
Todo parece indicar que el papel de la lengua en la etiología de las disgnacias está
relacionado con una serie de factores linguales (posición, presión, volumen, tiempo)
asociados a factores genéticos.

Hábitos de succión.
La función de succión es una de las primeras manifestaciones de actividad
fisiológica que se desarrolla en el ser humano, ya que corresponde a una necesidad
básica del organismo como es la alimentación.
Si a partir de la erupción dentaria temporal completa se continúa succionando
como hábito, éste puede dar lugar a diferentes maloclusiones que dependerán del objeto,
forma de colocarlo, tiempo de succión y patrón morfogenético del individuo.
Las repercusiones de los hábitos de succión sobre el desarrollo transversal del
maxilar superior tienen similar patogenia que la deglución atípica, ya que derivan de
una posición baja de la lengua y una hiperactividad de los músculos buccinadores.
MORDIDA CRUZADA POSTERIOR UNILATERAL (1)
Una mordida cruzada unilateral se debe a veces a una inclinación dentaría
anómala de los dientes superiores hacia palatino o de los inferiores hacia vestibular:
origen dental.
En otros casos tiene un origen esquelético por falta de crecimiento de un
hemimaxilar superior o por una asimetría en la forma mandibular con laterognacia. Las
laterognacias mandibulares suponen una desviación permanente de la mandíbula, cuya
morfología está alterada tanto en el cóndilo y rama como en el cuerpo y región
alveolodentaria.
Pero lo más frecuente es que exista una alteración funcional, consistente en una
desviación mandibular hacia la derecha o izquierda en el momento de la oclusión. Esta
desviación es, generalmente, adaptativa para evitar puntos de contacto prematuros.
La línea media superior no coincide con la línea media inferior, en oclusión
funcional.
Si se mide el diámetro transversal del maxilar superior y el de la mandíbula, se
observa que la mandíbula cabe dentro del maxilar.
El tratamiento de las asimetrías mandibulares, que escapa a los procedimientos
ortodóncicos, requiere una exploración más compleja, que debe incluir el estudio de la
trayectoria de cierre mandibular y la posición de los cóndilos en las fosas, para lo cual
son necesarias tomografías en reposo y relación céntrica, estudios oclusales con
articulador semiajustable o ajustable, etc.
El objetivo del tratamiento será alinear correctamente la pieza alterada en la
arcada dentaría.
Debemos comprobar que existe espacio suficiente y, en caso contrario, abrir un
espacio 1 ó 2 mm. mayor que el diámetro mesiodistal del diente.
Corregir una mordida cruzada de un diente es fácil de realizar con aparatos fijos.
Con aparatos removibles también puede corregirse esta anomalía, siempre que se
disponga del espacio suficiente para el alineamiento de la pieza. El diseño de estos
aparatos depende del maxilar afecto. En la arcada superior sería una placa de Hawley
con un resorte de protrusión si se trata de un bicúspide, o un tornillo de expansión
monodentario si se trata de un molar. Para mover un diente inferior hacia lingual, se
diseña una placa de Hawley inferior, con cualquier resorte que ejerza fuerza en sentido
vestibulolingual.
MORDIDA CRUZADA POSTERIOR DE UN SOLO DIENTE (1)
Esta maloclusión se ve con bastante frecuencia en clínica, aunque es un hallazgo
del estomatólogo, ya que pocas veces el paciente o sus padres son conscientes de la
alteración. La presencia de una mordida cruzada de una pieza posterior, sin otra
anomalía oclusal, a veces no justifica un tratamiento ortodóncico complejo.
La oclusión invertida de una pieza posterior tiene dos posibles causas:
- Falta de espacio, hay una erupción ectópica de un diente maxilar por palatino o
un diente mandibular por vestibular. Un ejemplo típico es la erupción de un segundo
bicúspide superior por palatino por pérdida prematura de un segundo molar
temporal.
- Alteración de la inclinación axial normal de alguna pieza dentaría superior con
inclinación coronopalatina e inferior coronovestibular. Según Moyers, en la mayoría
de casos la anomalía se produce en las dos piezas antagonistas.

MORDIDAS CRUZADAS POSTERIORES DENTALES (2)


Comprometen la inclinación anormal de un solo diente produciendo poco efecto
en la forma o tamaño del hueso basal. En estos casos las líneas medias coinciden
cuando los maxilares se apartan, y se desvían cuando se produce la oclusión. Para poder
establecer correctamente el diagnóstico en estos casos, es necesario localizar la
asimetría del arco por medio del análisis de modelos y dentición mixta.
La etiología de este tipo de maloclusión generalmente se deriva de un patrón de
erupción anormal, longitud de arco Insuficiente = retención prolongada de deciduos,
erupción ectópica, presencia de hábitos de succión.

MORDIDAS CRUZADAS POSTERIORES FUNCIONALES O MUSCULARES


(2)
Son el resultado de ajustes funcionales de la oclusión ante la presencia de
interferencias dentales. Son similares a las mordidas cruzadas dentales, excepto que el
ajuste muscular es más significativo que la malposición dental.
Existen pocas diferencias entre esta mordida cruzada y la puramente dental,
excepto que en la funcional es necesario equilibrar la oclusión y en muchos casos eso
sólo constituye el tratamiento y en la dental es necesario efectuar movimientos
ortodónticos.
Mathews (1969) es de la opinión que los caninos superiores deciduos son el
principal origen de la mordida cruzada posterior funcional. Cuando el canino superior
erupciona sin producir una adecuada oclusión con el canino inferior, el paciente aprende
a morder de una manera excéntrica, y los otros dientes al erupcionar establecen una
oclusión de conveniencia.

MORDIDA CRUZADA POSTERIOR ESQUELÉTICA (2)


- Crecimiento asimétrico del maxilar o la mandíbula.
- Desarmonía en la anchura o amplitud de cada maxilar.

El crecimiento asimétrico puede tener su origen en patrones genéticos, lesiones


traumáticas, o mordidas cruzadas funcionales no tratadas tempranamente. Este tipo de
mordida cruzada por crecimiento asimétrico es bastante difícil de tratar, básicamente se
intenta mover los dientes para obtener la mejor oclusión posible, se trata de ampliar el
maxilar o en casos extremos se debe recurrir a cirugía ortognática.
Los casos de desarmonía entre las bases óseas, básicamente se presentan debido a
un maxilar contraído en forma bilateral. En estos casos los músculos desvían la
mandíbula hacia un lado para poder efectuar una oclusión adecuada, en la mayoría de
estos casos, se presentan signos y síntomas en la ATM.
Una vez conocida la clasificación es necesario entonces establecer correctamente
el diagnóstico y el tipo de mordida cruzada que presenta nuestro paciente.
El primer paso para el diagnóstico consiste en establecer las relaciones molares
derecha e izquierda.
El segundo consiste en determinar la relación de las líneas medias de los maxilares
y compararla con el plano sagital para notar cualquier desviación mandibular al cierre.
El tercer paso consiste en medir la distancia entre los primeros molares inferiores
por medio de un calibrador, colocado sobre las superficies bucales de los molares
derecha e izquierda.
Esta misma medida se debe tomar para los caninos inferiores y para los molares y
caninos superiores.
Las dimensiones de los molares superiores deben ser 2 mm. mayores, mientras
que las de los caninos superiores deben ser 6-8 mm. mayores que los inferiores.
Medidas menores que éstas generalmente están asociadas con mordidas cruzadas
posteriores.
Al analizar las líneas medias es importante notar en qué momento del cierre ocurre
la desviación.
Si sucede tardíamente en el cierre, generalmente es el resultado de una
interferencia dental.
Si la desviación aumenta a medida que se hace la apertura, posiblemente se deba a
una asimetría esquelética. Cuando la mordida cruzada es esquelética y bilateral,
generalmente no se presentan desviaciones de la línea media.
En algunos casos es necesaria la radiografía cefálica anteroposterior para
determinar si se trata de una mordida cruzada esquelética o no.

DIAGNOSTICO (1)
El plan de tratamiento está condicionado por un correcto diagnóstico etiológico
que deberá hacerse mediante la anamnesis, exploración clínica del paciente y análisis de
los modelos de estudio, ya que en la telerradiografía lateral de cráneo no es posible
analizar alteraciones transversales.
La preocupación principal del examinador será localizar de forma precisa dónde
radica la anomalía, si está confinada sólo al maxilar superior, a la mandíbula o a ambos;
si la afectación es solamente dentaria, alveolodentaria o existe una marcada discrepancia
en el tamaño de los huesos maxilares.

TRATAMIENTO
El tratamiento de las mordidas cruzadas posteriores debe iniciarse tan pronto
como se diagnostique puesto que no se autocorrige. Posponer el tratamiento puede
conducir a un crecimiento anormal y patrones neuromusculares indeseables. Si las
mordidas cruzadas posteriores que se presentan en la dentición decidua no se corrigen
tempranamente, se pueden presentar cambios estructurales compensatorios en la
mandíbula y a veces en el cóndilo. En algunos casos la eliminación de las interferencias
oclusales por medio del tallado selectivo puede solucionar el problema, pero muy a
menudo es necesario acompañar esto de aparatología ortodóntica. (2)
El tratamiento de esta anomalía debe ser precoz, ya que se ha descrito una relación
entre las mordidas cruzadas posteriores y patología diversa de la articulación
temporomandibular. (3)
Con frecuencia se realiza un tratamiento ortodóncico en dos fases, corrigiendo, en
primer lugar, la anomalía transversal a la edad en que el paciente acude a la consulta. La
solución de otros problemas asociados, tales como apiñamiento, distoclusión, etcétera,
se pospone hasta la segunda fase de la dentición mixta o la dentición permanente. (3)
En relación con el diagnóstico establecido, plantearemos los siguientes objetivos
terapéuticos: (3)
1. Control de hábitos. Es importante restablecer una adecuada función muscular para
evitar la recidiva de la mordida cruzada. Aunque en la mayoría de los casos es difícil
conseguirlo por distintas razones prácticas.
2. Expansión maxilar. La compresión mandibular con métodos ortodóncicos es
imposible, por lo que los pocos casos de maloclusión transversal de origen
mandibular son susceptibles de tratamiento quirúrgico, sobre todo si la hiperplasia
de la mandíbula es también sagital y existe una clase III.
Generalmente se denomina expansión o expansión lenta al procedimiento
terapéutico que pretende aumentar la distancia transversal entre las piezas de ambas
hemiarcadas por transformación de la base apical, mientras que la disyunción o
expansión rápida pretende el mismo fin, pero a base de la separación de ambas
hemiarcadas a nivel de la sutura media del paladar, con lo que, secundariamente,
aumenta la base apical y el espacio disponible para los dientes. (3)
El conseguir un efecto ortodóncico (expansión) u ortopédico (disyunción) depende
del tipo de aparato, fuerza aplicada y edad del paciente. Al aumentar la edad, aumenta
también la resistencia a la apertura de la sutura debido a la existencia de uniones óseas
suturales y a una disminución en la actividad celular. (3)

Aparatos removibles (1)


La aparatología utilizada para la expansión maxilar puede ser fija o removible.
Indicaciones. Se deben utilizar aparatos removibles:
1. Cuando no se prevean otras alteraciones subsidiarias de tratamiento con aparatos
fijos, tales como apiñamiento, disarmonía anteroposterior de las bases óseas,
grandes giroversiones, etc.
2. Como primera fase de tratamiento, en edades tempranas.

Efecto. Dependiendo de la edad, producirá sólo expansión alveolo dentaria o expansión


del maxilar por crecimiento sutural.

Diseño. Se confeccionará una placa de resina superior con


1. Ganchos de Adams en primeros molares permanentes (si éstos no han hecho
erupción, en segundos molares temporales).
2. Ganchos de Adams en primeros bicúspides o ganchos circunferenciales en primeros
molares o caninos temporales.
3. Plano de mordida posterior (si existe una marcada interdigitación cuspídea).
4. Arco vestibular (opcional).
5. Tornillo de expansión.

Aparatos fijos (1)


Con aparatos fijos se consigue cualquier nivel de expansión dependiendo del
diseño y edad del paciente.
Indicaciones. Se utilizan aparatos fijos cuando:
1. Hay otras anomalías oclusales asociadas a la mordida cruzada y la expansión
maxilar es parte del tratamiento ortodóncico.
2. Se persigue una apertura de la sutura mediopalatina o expansión rápida maxilar.
3. No hay seguridad de la colaboración del paciente.

Arco palatino "quad helix" (1)


Para conseguir un efecto alveolo dentario o un crecimiento sutural maxilar, el
aparato fijo que ha mostrado mayor eficacia es el quad helix (QH), introducido por
Ricketts como modificación del aparato de Porter. Colocado en edades tempranas, hay
veces en que ha producido una apertura de la sutura palatina media, pero es
impredictible en qué casos producirá la disyunción.
La activación del QH se realiza con el alicate de tres picos; la primera activación
se realiza antes de cementar el aparato en boca, y las siguientes, aproximadamente, cada
45 días hasta llegar a la sobreexpansión antes señalada.
Placa de disyunción palatina (1)
El objetivo de un aparato de disyunción es conseguir una expansión rápida del
maxilar superior abriendo la sutura palatina media.
La edad del paciente tiene mucha importancia para la práctica de la disyunción
palatina. Teóricamente se puede realizar hasta que la sutura sea aún radiológicamente
visible, es decir, hasta que se convierte en sinostosis, lo que ocurre entre los 30 y los 50
años; pero, evidentemente, no hay que perder de vista que la capacidad de adaptación de
las suturas disminuye con la edad, mientras que su resistencia aumenta.
La edad para la utilización de este aparato es entre los 10 y 16 años, y la ideal, 11
12 años. En pacientes más jóvenes se puede intentar realizar la disyunción con un quad
helix; si la compresión es grave, el aparato de disyunción puede lograrla, de manera
fácil y efectiva, si existen piezas dentarias suficientes para el anclaje: primeros molares
permanentes y primeros molares temporales con más de la mitad de su raíz.
Las principales indicaciones para el uso del aparato de disyunción son:
1. Compresión maxilar basal.
2. Compresión maxilar con problemas respiratorios nasales.
3. Hipoplasia maxilar sagital y transversal (clase III de origen maxilar), como fase
previa a una tracción maxilar anterior.
MORDIDA EN TIJERA

Se habla de una mordida en tijera, cuando las caras palatinas de los molares y
premolares superiores están en contacto con la cara vestibular de las piezas inferiores.
(1)
Las mordidas en tijera son alteraciones mucho menos frecuentes que las mordidas
cruzadas. Las más comunes son las de un diente aislado, que tienen el mismo origen que
las mordidas cruzadas monodentarias. (1)
Son raras las mordidas en tijera de una hemiarcada, cuyo origen suele ser
mandibular por inclinación de los dientes inferiores posteriores hacia lingual o por
asimetría de la mandíbula. (1)

Fig. N° 2: Mordida en Tijera Síndrome de Brodie

Mordida en tijera, puede afectar: (1)


 Ambas hemiarcadas – Mordida en tijera posterior bilateral o síndrome de
Brodie.
 Una hemiarcada – Mordida en tijera posterior unilateral (derecha o
izquierda).
 Alguna pieza aislada
En las mordidas en tijera bilaterales, que se conoce también por el síndrome de
Brodie, el maxilar superior cubre completamente al inferior, como si fuera un zapato al
pie, ya que debido a la falta de contactos oclusales hay una supraerupción de todos los
dientes posteriores. La mandíbula, en estos casos, suele ser micrognática y el enfoque
terapéutico más aconsejable es el quirúrgico (1)
El tratamiento de la mordida en tijera de uno o dos hemiarcadas es muy limitado.
Solamente se puede realizar una expansión alveolodentaria con inclinación
coronovestibular de las piezas posteriores. El tratamiento con aparatos removibles
parece poco efectivo en estos casos. El diseño mas extendido consiste en una placa
inferior con tornillo de expansión central y un plano de mordida posterior. El
tratamiento con aparato fijo consiste en comprimir los arcos superiores y expandir los
inferiores en uno o en ambas lados dependiendo la extensión de la alteración. Como
coadyuvante se utilizan elásticos intermaxilares desde la cara vestibular de las piezas
superiores a la lingual de las inferiores. (1)
El tratamiento de la mordida en tijera de un diente sigue los mismos principios que
el de una mordida cruzada aislada. El objetivo será la alineamiento de la pieza que este
situada fuera de arcada o la corrección de su inclinación axial. Como aparato fijo
también se emplean los elásticos cruzados y la tracción de la pieza inferior desde el
arco vestibular. El diseño de los aparatos removibles es le mismo que en las mordidas
cruzadas pero utilizando resortes vestibulopalatinos en la arcada superior y resortes de
protrusión en la arcada inferior. (1)
CONCLUSIONES

1. Todas las alteraciones transversales han de tratarse lo antes posible, lo ideal es en


dentición mixta.
2. Si la alteración transversal es esquelética, más precoz debe ser el tratamiento,
cuando erupcionen los primeros molares permanentes superiores. El tratamiento
precoz es esencial para la estabilidad del resultado.
3. Si el problema transversal es dentoalveolar puede demorarse el tratamiento hasta la
dentición permanente, pero siempre en pacientes que aún tengan crecimiento.
4. Las mordidas cruzadas son maloclusiones muy fáciles de tratar si son diagnosticadas
en edades tempranas con el fin de ser manejadas por medio de tratamientos
preventivos sencillos y no llegar a tratamientos complejos que pueden incluir
tratamientos quirúrgicos.
5. Los pacientes con mordida cruzada posterior unilateral desarrollan asimetrías
faciales tras el desarrollo de compensaciones funcionales que culminan con la
estimulación asimétrica de factores de crecimiento.
6. Problemas transversales dentoalveolares se corregirán con placa de Hawley con
tornillo de expansión o con Quad-Helix.
7. Problemas transversales esqueléticos el aparato de elección será el Disyuntor.
8. Si la alteración transversal acompaña a otra maloclusión vertical o antero-posterior,
ha de tratarse primero la transversal.
9. Una vez corregida la maloclusión transversal a edades tempranas se ha de mantener
el resultado con retenedores hasta el recambio de todas las piezas dentarias.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

1. José Antonio Canut Brusola. Ortodoncia clínica y terapéutica. 2da edición.


ELSEVIER España. 2000. Pp 352-366
2. Darío Cárdenas Jaramillo. Fundamentos de odontología. Odontología Pediátrica.
3era Edición. Colombia. 2003. Pp. 320 – 323.
3. Mata Javier Zambrano Francisco Quirós. Expansión Rápida de Maxilar En
Maloclusiones Transversales. Revista Latinoamericana de Ortodoncia y
Odontopediatria "Ortodoncia. Edición electrónica octubre 2009. [ISSN: 1317-5823].
Disponible en: http://www.ortodoncia.ws/publicaciones/2009/art24.asp [Consulta:
05 noviembre 2011].

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