Metamorfosis cálcica pulpar o Obliteración del Canal Pulpar
La metamorfosis cálcica se presenta comúnmente tras lesiones traumáticas y se caracteriza por presentar depósitos de tejido duro dentro del espacio pulpar, obliterando parcial o totalmente la cámara pulpar y/o el conducto radicular. Es una respuesta pulpar al trauma dental caracterizada por una deposición de tejido duro dentro del espacio del canal. Un diente con MC generalmente presenta una decoloración y una obliteración parcial o total del espacio del canal pulpar, y sus pruebas pulpares vitales y los síntomas son difíciles. Dado que no se puede suponer necrosis pulpar ni siquiera en las respuestas negativas, el estado perirradicular es el único criterio fiable. Las reacciones pulpares a las lesiones traumáticas pueden variar desde una necrosis pulpar inmediata hasta una respuesta a largo plazo dependiendo del grado y tipo de traumatismo, la edad del paciente y el estado del diente en el período postraumático. En una pulpa con moderado o muy buen pronóstico de cicatrización, el diente puede presentar una obliteración de la cámara pulpar y del conducto en períodos de 18 meses a cinco años o más también llamada. La frecuencia de MC depende de la extensión y gravedad de la lesión y la etapa de desarrollo de la raíz en el momento del evento. Aunque puede reconocerse clínicamente tan pronto como 3 meses. El cuadro clínico de MC se ha descrito como un diente con una decoloración o marrón amarillentas que los dientes adyacentes normales debido a una disminución de la translucidez debido a un mayor espesor de la dentina. La apariencia radiográfica de la MC es una obliteración parcial o total del espacio del canal pulpar con un espacio de membrana periodontal normal y lámina dura intacta. Cuando la MC se asocia con periodontitis apical, Las pruebas de pulpa vital y los síntomas de CM son difíciles; las respuestas al calor y al frío disminuyen con el tiempo y la respuesta a las pruebas pulpares eléctricas puede ser normal en las primeras etapas, pero ausente en las etapas posteriores. Generalmente no hay sensibilidad a la percusión. Los dientes con MC pueden o no tener síntomas, según el estado del tejido pulpar dentro de los conductos mineralizados. Tampoco parece haber correlación entre la cantidad de decoloración y la respuesta al vitalómetro. Que una respuesta negativa a las pruebas de sensibilidad no necesariamente indica necrosis pulpar, y el estado perirradicular parece ser el único criterio confiable. Si bien algunos autores clásicos recomendaron la terapia endodóntica, la cirugía apical y el tratamiento endodóntico retrógrado o incluso la extracción por MC podría representar un foco potencial. La histología de la MC se caracteriza por un depósito anormal con características de tejido óseo, dentinario o fibrótico con atrapamiento de algunas células pulpares. Holán mencionó que la apariencia histológica de este tejido calcificado era diferente de la típica dentina secundaria irregular adyacente a la dentina primaria en la misma sección, excluyendo la posibilidad de que este tejido anormal fuera algún tipo de dentina. CM es una respuesta de una pulpa vital al trauma; se propuso que la interrupción temporal del suministro de sangre en el trauma ocurre seguida por la destrucción de los odontoblastos y la activación de células mesenquimales indiferenciadas que forman el tejido reparador. La MC y la reabsorción radicular patológica concurrentes son poco comunes en el mismo diente. Reabsorción Radicular Interna La resorción es una condición asociada ya sea con un proceso fisiológico o patológico que resulta en pérdida de dentina, cemento o hueso. La resorción interna es un proceso de resorción idiopático, progresivo lento o rápido, que ocurre en la dentina de la cámara pulpar o en los conductos radiculares de los dientes. Tipos de resorción interna Existen tres formas de resorción interna: superficial, inflamatorio y de reposición. La resorción interna superficial casi nula puede ser diagnosticada, puesto que es definida como una pequeña área de resorción en la superficie de la pared radicular. No es probable que se pueda observar radiográficamente y no existen signos o síntomas clínicos. No requiere de tratamiento, lo cual es afortunado dado que no puede ser diagnosticada, ni clínica ni radiográficamente. La resorción inflamatoria interna puede ocurrir en cualquier lugar a lo largo del espacio pulpar, esto es, dentro de la cámara pulpar o dentro del conducto radicular. Se piensa que se presenta en dientes con necrobiosis y que es probablemente debido a un cambio metaplásico o la activación de dentinoclastos dentro del tejido pulpar inflamado que está en contacto con la pulpa coronal necrótica e infectada. Esta entidad es normalmente asintomática y sólo es reconocida durante los exámenes radiográficos rutinarios. Si hay síntomas, son generalmente indicativos de una periodontitis apical aguda debido a un conducto infectado o existe dolor cuando ocurre la perforación coronal y el tejido metaplásico es expuesto a los fluidos bucales y a las bacterias. Inicialmente, parte de la pulpa, es decir, la porción apical, está vital y mantiene fibras nerviosas por lo que la respuesta a las pruebas de sensibilidad pulpar puede ser posible. Sin embargo, si la lesión progresa, la totalidad de la pulpa se volverá necrótica e infectada, y al tiempo el conducto se volverá despulpado e infectado, por lo que no habrá respuesta a las pruebas de sensibilidad pulpar. La resorción interna de reposición es una entidad poco común que ocurre cuando la pulpa sufre de cambios metaplásicos y la dentina es resorbida y reemplazada por un tejido duro parecido al óseo. La causa de la resorción interna por reposición es generalmente desconocida pero no es debida a la presencia de bacterias en la pulpa. Esta condición es asintomática, y sólo reconocida normalmente por radiografías de rutina. Radiográficamente, la resorción interna por reposición tendrá una imagen agrandada e irregular del espacio pulpar que se nota relleno de un tejido duro parecido al hueso. Los cambios periapicales generalmente no ocurren en la resorción interna por reposición. Causa: Es desconocida, pero los pacientes frecuentemente tienen historia de trauma. Síntomas: asintomática. En la corona de un diente anterior puede manifestarse como un área rojiza denominado diente rosado. Diagnóstico: Puede ocurrir en cualquier diente, pero es más visible en los anteriores superiores y se diagnostica por radiografías de rutina en las que aparece zonas radiolúcidas redondas u ovoides en la cámara pulpar o conductos. Diagnóstico diferencial: Cuando avanza la resorción interna hasta el ligamento periodontal, ocurre una perforación siendo difícil de diferenciar de la resorción externa. En la resorción interna, el defecto es más extenso en la pared pulpar que en la superficie radicular. Tratamiento: La pulpectomía total detiene el proceso de resorción. El defecto de la resorción merece un tratamiento especial con técnicas de obturación adecuadas. Si la raíz ha sido perforada, se coloca en el defecto una pasta de hidróxido de calcio y cuando se hubiera calcificado nuevamente se obturará con gutapercha. Pronóstico: Es mejor antes de que ocurra una perforación. En caso de existir la perforación, el pronóstico es reservado ante la posibilidad de formación de pared calcificada o acceso a la perforación que permita su reparación quirúrgicamente Reabsorción radicular externa Es un proceso fisiológico en la dentición temporal, y muy frecuente en la dentición permanente. En su forma más típica suele conocerse como reabsorción inflamatoria. Es un defecto que penetra hasta la dentina y aun puede comprometer a la pulpa. Se puede presentar en área cervical, tercio medio o región apical. Las causas más típicas de la reabsorción externa a nivel cervical son: traumatismos, tratamiento ortodóncico, alisado radicular y procedimientos de blanqueamiento de dientes no vitales cuando el producto blanqueador contiene peróxido de hidrógeno y especialmente si éste es activado por calor. La superficie radicular está protegida por una barrera constituida por el cementoide y las células productoras de cemento que, ante un estímulo prolongado (ortodoncia) o brusco (traumatismo), y la correspondiente liberación de mediadores de la inflamación, se verán alteradas dando lugar a cementoclastos y dentinoclastos que ocuparán las lagunas de Howship (depresiones óseas) y que, en contacto con el tejido mineralizado, formarán osteoclastos multinucleados. Estos son los responsables del inicio de la reabsorción. Los clastos producen ácidos, especialmente ácido carbónico que disuelve los componentes inorgánicos. Diagnóstico diferencial entre reabsorción interna y externa: Es frecuente que la inflamación interna y externa se confundan y se diagnostiquen mal. Un correcto diagnóstico es esencial ya que estas dos patologías son totalmente diferentes, tienen factores etiológicos y protocolos de tratamiento distintos. Debido a que el clínico cuenta con pocas herramientas para el diagnóstico, éste se realiza principalmente con base en los hallazgos radiográficos y manifestaciones clínicas que puedan existir. El cambio de la anulación de las radiografías proporciona una buena indicación para el diagnóstico diferencial entre reabsorción interna y externa. Así, una lesión de origen interno se observa siempre cerca del conducto y si es externa se aleja del conducto a medida que cambia el ángulo. Además, mediante la utilización de la «ley del objeto bucal» se puede distinguir si el defecto radicular externo es bucal o lingual. La reabsorción radicular externa inflamatoria se acompaña siempre de reabsorción ósea, por lo tanto, generalmente se pueden apreciar zonas radiolúcidas tanto en la raíz como en el hueso adyacente, mientras que la reabsorción interna se limita a afectar la raíz. La resorción externa por presión (RREP) consiste en una pérdida de tejido dentinario y cementario de las raíces dentarias que se origina a nivel del ligamento periodontal, ocasionada por presiones prolongadas y mantenidas sobre la raíz. Presentamos tres casos con diferente repercusión y tratamiento. Según el distinto grado de afectación se describe y clasifica el tratamiento de RREP a causa de dientes impactados. En cuanto a la restauración de RREP se perfila la cavidad clase V de diseño 5 y el empleo de cermet o amalgamas de plata para su relleno. Los tejidos mineralizados del diente permanente no se resorben habitualmente, ya que se hallan protegidos en la pared radicular por el precemento y cementoblastos. En aquellas circunstancias en que el precemento se calcifique o dañe mecánicamente, es cuando las células multinucleadas colonizan estas superficies mineralizadas o denudadas para dar comienzo a la resorción. Este tipo de resorción se mantiene mientras persista la presión patológica, es decir, son transitorias, ya que cesa cuando se elimina el factor etiológico (5,6). Hay que señalar que la mayoría de las resorciones externas se reparan por cemento. El tejido de granulación derivado del hueso desencadenaría el proceso resortivo una vez que la membrana del ligamento periodontal fuera dañada por el propio contacto del diente impactado. La resorción radicular, se clasifica en dos grandes grupos, fisiológica en dientes de la primera dentición y patológica en dientes permanentes este tipo de reabsorción se puede presentar en la raíz de forma interna o externa y por su ubicación longitudinal de la raíz puede ser lateral o apical.