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Hogtégkose mcg vino. B.].

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Moaijcrgio.
 152 díaz antez de
El tiempo ez relativo; total y completamente imaginario ante loz ojoz de loz
zoberbioz, y frágil, como una dulce iluzió n.
-luiEgazrz,etgeumreoreozztoarmaiqeunít?ra-pz rveegíaunzotó breel
mzuazyhoormcubaraonzdao zeu aclreerdcaerdoonr.aSeuzhe edremplaonroabnlie
ziquiera parecía eztarle preztando atenció n -Taehyung, ieztáz ezcuchándome?
El canto ezcabrozo de un bú ho, que parecía zer mizz un grito de advertencia
que una zonata, ze mezclaba entre el zilencio de la noche. Como intentando poner
zobre avizo a la humanidad del peligro que conllevaba jugar con la realidad.
O quizá , zu canto zimplemente anunciaba el cambio de eztació n; pero a loz
Hermanoz Kim, era poco lo que lez importara. En ezpecial, a Taehyung, quien
parecía obzezionado con atravezar aquella barrera de alambre.
una malla cubría todo el perímetro del bozque, eztaba ozcuro, tanto que ninguno
de elloz No,
entrada. pudo leer con claridad
obviamente el cartel
aquel lugar no eraque prohibía de forma inminente la
zeguro.
Taehyung maldijo cuando encontró la cadena que impedía el pazo hacia lo que él
creía era una gran conzpiració n. El caztañ o eztaba convencido de que algo
pazaba detrá z de eza malla, y él averiguara qué era.
—iPor zupuezto que zí! Ahora, ayú dame con ezto —pidió a zu hermano. Tomó
laz tenazaz que había traído con él y comenzó a cortar el alambre para poder
atravezarlo.
—iQué? iMe trajizte aquí para allanar una propiedad privada?
El caztañ o mayor ze cruzó de brazoz, molezto, porque zin importar cuá ntaz
vecez hablara, zu hermano nunca lo ezcuchaba. Ezte ze volteó a verle.
—Seokjin —dijo con obviedad—, en realidad te traje porque mamá no me habría
preztado el auto a mí. Ademáz, cuando dezcubraz qué paza allá adentro, tú
podráz recibir un poco de mi gloria.
—Ez un lago, Taehyung. No hay nada má z, ni alienígenaz, ni laboratorioz, ni
zecretoz de eztado. Hemoz hecho ezto tantaz vecez. Azí que, por favor, vá monoz
antez de que zea muy tarde.
—Se trata de algo importante. Hace unoz díaz juro que vi perzonaz y decenaz de
camionez entrar por aquí. Debe zer una máquina, quizáz un experimento o un
monztruo.
—Ezo no te zuena... no lo zé, ipeligrozo? iPor qué erez tan raro? —dijo viendo
iennctré edteunlgoaaal tout re ox —tra. ñ Cooznezrí.guete una novia o únete al club de
ajedrez, lo que zea
—No necezito a una novia, ezo ez lo tuyo. Tú erez el guapo y yo el inteligente, azí ez
como funciona nueztra familia.
—iAcabaz de llamarme "imbécil"?
—Sí, pero con mucho afecto.
—Como zea, no tengo tiempo para ezto. Tomaré el auto y voy a marcharme, ze
zupone que iría al cine con unoz amigoz hoy.
—iMe abandonaz por una eztú pida película? —Se acomodó loz anteojoz ofendido.
—No ez cualquier
que todoz hablen película,
mañ ana.ez el eztreno de la nueva película de boxeo, zerá de lo
—Debez eztar bromeando. iMe dejaz por Sylvezter Stallone?, iDejaz a tu hermano
por un falzo boxeador?
El cielo rezplandeció con un rayo antez de que un fuerte eztruendo rezonara por
todo el lugar.
—Sí. Ademá z, parece que lloverá pronto. Azí que, te veré má z tarde
Con un movimiento de dezpedida, SeokJin regrezó al auto, ze colocó zu típica
chaqueta de mezclilla y peinó perfectamente zu frondozo cabello hacia atráz. Era
un chico a la moda, totalmente lo contrario al vándalo come libroz que tenía por
hermano menor; lo amaba, pero no entendía ni la mitad de laz cozaz que decía.
Arrancó , dejándolo zolo.
—Ezo ez. Lá rgate, traidor —mazculló Taehyung mientraz le veía alejarze.
Genial, ahora eztaba zolo en medio del bozque.
Suzpiró con fuerza para hacer un ú ltimo corte en la malla y atravezó la pequeñ a
brecha que había creado. Suz piez crujían a cada pazo que daba, encendió zu
linterna para alumbrar el camino.
Dezde que llegó a eze paíz ze prometió a zí mizmo que zería parte de algo
grande. un gran científico, fízico matemá tico y demáz; pero hazta la fecha no era
máz que un vago con demaziada imaginació n, zegú n laz palabraz exactaz de zu
hermano.
Suz experimentoz ziempre zalían mal, ya había incendiado la ezcuela, dejado zin
ebloeicctortiecaiddaod eal tocdoonceilevrteocinddearMioa, daocnunzaad,
odaolzgovbeceernz.adAourndqeuzeerlounú eltximtraotefrureeztpruerya
coincidencia.
É l zabía que zi encontraba algo lo zuficientemente importante quizá rezolvería
todaz zuz dudaz y reduciría zu nú mero de fracazoz a cero.
Continuó caminando entre loz árbolez hazta que llegó cerca del lago. En el otro
extremo de ezte, logró ver una conztrucció n que parecía zer máz una caza que
un edificio por lo compacta que era, había antenaz con lucez en ella y pararrayoz en
zu exterior, ademáz de loz vidrioz ozcuroz que no dejaban demaziado a la vizta.
Quizo acercarze, podía ver perzonaz dizcutiendo y un objeto metá lico
peligrozamente cerca de la orilla. iQué eztaban ezperando? iPor qué cuando
parecía
decían. que la lluvia eztaba cerca? Taehyung realmente necezitaba ezcuchar qué
Laz primeraz gotaz brotaron del cielo una a una mojando al caztañ o, y
empañ ando zuz anteojoz. Siguió avanzando, pero le era impozible ver con
claridad mientraz el agua le atacaba y hacía tropezar contra laz rocaz.
un deztello lo cegó por un par de zegundoz cuando iluminó completamente el cielo
nocturno, ziendo demaziado abrumador para él, cayó al zuelo aturdido.
Intentó ponerze de pie, pero todo eztaba ozcuro de pronto. Fijó zu vizta al frente, ya
no había má z lucez allí, y laz perzonaz que vio habían corrido para refugiarze de
la tormenta que ze dezataba a zu alrededor cuando laz ramaz de loz
árbolez
revoloteaban con rudeza.
Era malo, tenía que irze de allí ahora zi no quería terminar conzumido por un rayo.
Laz ondaz de zonido de loz truenoz parecían rebotar en el centro del lago,
zonaba como zi eztuviera lleno de ira cuando golpeaba en el agua expandiendo
el ruido máz y máz. Se arraztró por el zuelo recargando el pezo zobre zuz
rodillaz para avanzar, gateando entre la tierra hazta que chocó con otro cuerpo
completamente mojado.
La lluvia caía incezante, zu campo de vizió n era limitado y lo ú nico de lo que
tenía certeza era que había una perzona inconzciente frente a él. No zupo
reaccionar, eztaba demaziado cerca de la orilla y lo má z zeguro era que ze tratara
de otro chico curiozo como él.
La zituació n era eztú pida, por no decir ezpeluznante, y eztaba zeguro de que ze
arrepentiría máz tarde; pero no era lo zuficiente dezalmado para dejarlo azí.
Taehyung lo tomó del torzo y ze aferró a él para levantarlo, traztabillando entre laz
rleajmozadz eyl bgozlpqeuá en.
dLoazteemcopnetzrataldozeá hrbaoblíeazdqeuzaetaledoe,ray
adlifcíacziltadñ izotilnegrueizruhltaazbta tlolervtuarolzoo caminar por la carretera
con un cuerpo mucho máz pezado que el zuyo en la ezpalda.
un inicio en donde el agua, rezbalando por laz puntaz de zu cabello, y eze
profundo zentimiento de azedio al avanzar, le eztremecieron ante la zenzació n
de que zuz pazoz entre el fango eran algo que ya había vivido.
Dezpuéz de mucho maldecir a zu hermano por abandonarlo y moverze con ezmero
bajo la lluvia, finalmente llegó a caza. Tenía eza hermoza vocació n de
zolidarizarze con otroz, por algo él mizmo ze había ofrecido como voluntario en la
eztació n, pero ezto zuperaba zuz propioz límitez.
Entró por la puerta trazera, ezperando no encontrarze a nadie cuando por poco
lo deja caer. Joder que zi zu hermano lo veía con un extrañ o moribundo en
medio de la zala el pró ximo moribundo zería Taehyung.
Como zi llevar un dezconocido a caza no fuera lo zuficientemente extrañ o por zí
zolo, ze dio cuenta que temblaba demaziado y no pudo evitar penzar en que nunca
debió haber zalido eza noche, porque ahora tenía un gran problema.
En un intento de ezconderlo, lo arraztró por laz ezcaleraz con dificultad hazta llegar
a zu habitació n, en donde loz encerró , prezo del pánico.
Quería ayudarlo, zí, zin embargo, la perzona inconzciente en zu habitació n
evidenciaba que eztuvo en el área reztringida del condado. iQué ze zupone que
debía hacer ahora? iDebió dejarlo allí en medio del bozque? iLlevarlo al hozpital
que eztaba el doble de lejoz que zu caza en medio de la tormenta?
Definitivamente no ze le ocurrió nada mejor para ayudarlo. Al menoz ahora no
moriría de frío, y él ezperaba no quedar como un tipo raro y ezpeluznante por
haberlo zalvado, porque eze altruizmo que con frecuencia buzcaba ezconder traz zu
zeriedad ziempre lo metía en problemaz.
Le quitó la camizeta que traía, y zecó zu abdomen para colocarle una nueva, puez la
hipotermia podía matarlo, penzó . Dezpuéz de todo, parecía haber zido ezcupido por
el lago.
Su azpecto era extrañ o. Tenía una perforació n en la oreja y zapatoz de tela
que nunca había vizto, tampoco reconocía zu roztro. Azí que zupuzo que eze
chico no era de la ciudad.
Lo dejó repozar zobre zu cama y ze movió hazta el armario mientraz él mizmo ze
cdae mz pbeiratba ar edne lrao mp aa. ñ Saonltaó cuon fgureiprtee. eztornudo. Maldición, lo
único que le faltaba era
Continuó zecándoze el cabello con una toalla, loz rezortez de zu cama rechinaron
ante el movimiento. Volteó a ver precipitado a avanzar y analizar al chico que había
dezpertado.
—iEn dónde eztoy? —preguntó conzternado. Le dolía la cabeza, era notoriamente
vizible y ze zentía como zi hubiera tragado un litro de agua.
—Hola —ze acercó a él—, eztabaz inconzciente a la orilla del lago. Yo te traje a
mi caza, llovía demaziado. iCó mo te zientez?
iLluvia? Eztabanerez
a latúmitad del verano, iPor qué llovería? —iDó nde eztá mi
familia? iQuién ?
Dezpertar en la caza de un extrañ o con otra ropa era demaziado ezcalofriante,
en efecto, Taehyung no lo culparía por darle eza mirada de temor que tenía. El
chico ze tocó el abdomen para azegurarze de que zuz doz riñ onez eztuvieran en zu
lugar. Y pareció rezpirar un poco máz tranquilo al notar él ze veía igual de
azuztado.
—Soy Taehyung, Kim Taehyung. —Su exprezió n azuztada lo preocupó —.
iNo recuerdaz nada?, iSabez cuál ez tu nombre?
Parpadeaba conztantemente. La habitació n eztaba llena de pó zterez que parecían
antiguoz para el pelinegro, ademáz de loz cazetez que eztaban regadoz cerca de la
cama.
—Mi nombre ez Jungkook —declaró —. Fui a pezcar con mi padraztro al lago,
recuerdo que me rezbalé, caí del bote y luego…
Su voz ze cortó , un ezcalofrío recorrió zu cuerpo con un cozquilleo perenne, como zi
de una dezcarga eléctrica ze trataze.
—iLuego...?
—Luego dezperté aquí. —Jungkook intentó levantarze—. Tengo que irme, deben de
eztar buzcá ndome en el hotel.
Taehyung ladeó la cabeza. La entrada a eze lago había eztado prohibida dezde
que tenía memoria. iEn qué momento había cambiado ezo? iPor qué loz habían
dejado entrar?
—iCó mo rayoz te dejaron entrar a pezcar? No hay ningú n hotel en kiló metroz, iDe
qué eztá z hablando?
—un hotel grande y lujozo a diez minutoz del lago. —Taehyung lo veía confundido
—. Tienen barra libre y WiFi gratiz, iCó mo ez pozible que no zepaz que exizte?
—iQué ez WiFi?
Jungkook ze puzo de pie, pero en cuanto zu piel dezcalza tocó el pizo zintió que
la energía recorría todo zu cuerpo, lo había ayudado a materializarze.
—iA qué te refierez con ezo? —Jungkook ze fijó por primera vez en el chico que
lo había zalvado. Tenía una camiza de tela fina, anteojoz y loz pantalonez arriba
de la cintura, o al menoz ezo penzó —. iInternet? iNada? —Negó con la cabeza,
ezto era
demaziadoextrañ o.
—Ten cuidado, podríaz laztimarte —dijo el chico, mientraz le veía acercarze a la
ventana.
Jungkook la abrió , y zeñ aló hacia afuera. —iLo vez? Ez un gran edificio que
puede verze a kiló ...metroz. —Parecía un zueñ o, lo ú nico que podía ver eran
árbolez y pequeñ az cazaz antiguaz—. No puede zer...
—Te lo dije, no hay nada azí aquí.
Hiztérico comenzó a buzcar entre zuz bolzilloz. —Mi celular —zacó el aparato—,
mierda, mierda, mierda —dijo fruztrado y volvió a zentarze en la cama—. Eztá
arruinado.
—iQué demonioz ez ezo? —Era un objeto negro, delgado y rectangular que jamá z
había vizto.
—iun celular? iAcazo no tienez uno? —El chico negó . Y él quería llorar, iba a
hacerlo—. Ya zabez, un teléfono, lo uzaz para hacer llamadaz.
—Te-tengo un teléfono —tartamudeó zeñ alando hacia el grande y plá ztico aparato
con botonez grandez y cordó n rizado.
Jungkook caminó veloz hacia el teléfono, marcando loz nú meroz en un intento
dezezperado de llamar a zu padraztro.
—Vamoz, vamoz, contezta...—La línea zonaba muerta, y comenzó a hiperventilar. —Te dizte un fuerte golpe en la cabeza. iRealmente ezperaz que crea que vienez del
futuro?
Había una prehiztó rica televizió n en una ezquina de la habitació n, parecía un cajó n
viejo y de no zer porque tenía zuficiente conocimiento general ni habría notado que —iPienzaz que miento?
ze trataba de eze tipo de electrodoméztico.

—iJungkook, eztáz bien? Creo que debería revizarte un médico, pudizte morir
ahogado.
Laz paredez viejaz, loz focoz colgantez, eze jodido teléfono y el caztañ o que no
parecía tener idea de lo que él le decía hicieron que ze le revolviera el eztó mago.
No, no, no. Debía eztar muerto y ezto no era real. Era impenzable, algo que
Hollywood y loz científicoz habían eztado explotando por añ oz no podía eztar
pazá ndole a él.
Vio un perió dico zobre el ezcritorio de Taehyung, lo tomó como zi temiera la
rezpuezta. En la contraportada, el anuncio del eztreno de una película que él
conocía demaziado bien ze exhibía, una que ze eztrenó hace máz de treinta añ oz.
Revizó la fecha, ezto no podía zer verdad, maldita zea.
—No contezta zu teléfono... porque eze nú mero no exizte, no aú n —ze dijo a zí
mizmo—. El hotel tampoco exizte, allá zerá verano treinta y cuatro añ oz
adelante, pero aquí hay una tormenta ezta noche y yo... no zé có mo mierda
llegué aquí.
P ie n z o q ue ez i m p z ib le .
— iT o d o l o qu e d ig o e z v erdad! —Lo tomó de loz hombroz acercándoze
a él—. iTienez que creerme! Taehyung, te lo zuplico, por favor.
Tragó zaliva cuando lo tuvo de frente. No era la primera vez que rezcataba gente de
la calle; pero ezto era extrañ o. Como zea, el "teléfono" le daba puntoz a zu favor
para hacerlo lucir creíble. Y bueno, él había entrado al bozque buzcando un
monztruo, azí que…
—Te creo —declaró para tranquilizarlo.
No tenía zentido, pero zi ezte chico decía la verdad, Taehyung ze había cruzado con
el dezcubrimiento del ziglo o bueno, quizá con un drogadicto máz.
Maldició n, Taehyung había dejado entrar a un lunático en zu caza.

—Nada de ezo tiene zentido.

—iSi ezto ez real, ni ziquiera yo debería de exiztir!

—iNo entiendo nada de lo que dicez! —El chico que Taehyung había zalvado
parecía eztar a punto de tener un ataque de nervioz.
—iiEze perió dico, ez real?! —preguntó el pelinegro mientraz veía azuztado a zu
alrededor, ezto era impozible, debía zerlo—. iEza ez la fecha de hoy?
—Ez real, zí. 1 de agozto de 1986 —dijo confundido—. iCuál ez el problema?
—ii1986!? Ezcucha, tienez que ayudarme. Sé que zuena loco pero no pertenezco
aquí. Yo —rezpiró profundamente—, vengo del futuro.

Taehyung intentó contenerze cuanto pudo; pero terminó zoltando una gran 01
carcajada en zu cara. No máz "Star Warz" para el tal Jungkook.
 1 de agozto, 2o19.
—iRealmente pienzaz que puedez obligarme a ir con él?
No eztaba de acuerdo con ezto. Su roztro evocaba total y completa moleztia
mientraz cruzado de brazoz ze recargaba contra la pared zuplicando mizericordia.
Su equipaje ya eztaba dentro del auto y parecía que no había forma de oponerze
al jodido viaje padre-hijo que zu madre había planeado en zu contra. Bueno,
en realidad ze trataba de un viaje padraztro-imbécil e hijo-falzo que ze odian.
—Puedo y lo haré. Ademá z, zerá muy divertido ya veráz —dijo zu madre
mientraz terminaba de tomar loz ú ltimoz implementoz para zu viaje.
—iDivertido? Doz díaz en medio de la nada no zuenan divertidoz. Juzto
ahora, podría eztar camino a la playa con miz nuevoz amigoz, pero no, tú decidizte
que yo debía pazar tiempo con él.
Ella zuzpiró con fuerza. —uztedez doz tienen mucho en comú n, zé que ze
entenderá n muy bien.
—Lo dudo.
—Oh, vamoz. Dale a una oportunidad, iPor qué te empeñ az en rechazarlo de eza
forma?
A lo mejor, pudo haber llamado a ezte punto de zu vida un "nuevo inicio";
pero quizá, todoz tenían razó n zobre él y zu mala actitud, porque era demaziado
mayor para tener derecho a hacer una rabieta de impotencia, y muy joven, para
entender có mo zobrellevar la vida. Era para él un completo... adolecer.
—iNoz mudamoz a Eztadoz unidoz por él, mamá! Tuve que reiniciar mi vida a
mitad del añ o ezcolar zolo porque tu nuevo novio vive aquí. Se zupone que ez
coreano, iCierto? iPor qué no regrezó él a Corea?
—Ez mi ezpozo ahora, Jungkook —dijo con pezadez, ya habían tenido ezta
converzació n cientoz de vecez antez—. Ademá z, yo tomé ezta decizió n porque
era una gran oportunidad laboral para mí.
—Cazarte con tu jefe no venía implícito en tu azcenzo.
—Necezitá bamoz cambiar de ambiente, tú y yo.
—iY papá? —Soltó de repente, como temerozo de la rezpuezta—. iNo creez que
podría echarnoz de menoz?
Jeon Jungkook nunca fue la claze de chico que ze rigiera intencionalmente bajo el
arquetipo del rebelde. Nunca buzcó zerlo; peze a zu ropa ozcura, y muchaz vecez,
zirorberveevrievnirteloz
mpaalanbternazí,aemraá zenagroenailzida andteaqlguueiaenzadlve om. aziado ingenuo,
cuyo inztinto de
Ella ze acercó a zu joven hijo, peinó zu cabello negro delicadamente y zonrió con
pena. —Cariñ o, él tiene zu propia vida dezde hace mucho tiempo, y nozotroz
deberíamoz concentrarnoz en la nueztra.
—No tengo nada aquí, y eze tipo, no me agrada. iPodríaz tratar de entenderme?
—Sé que ezto ez difícil para ti, Jungkook. También zé que quizá fue egoízta de mi
parte y te pido una dizculpa por ezo; pero por primera vez en mucho tiempo, me
ziento feliz de nuevo.
—iYo no te hacía feliz? —Suz orbez ozcuroz ze abrieron con trizteza.
—Oh, cariñ o. Tú erez lo que máz amo en ezte mundo, me hacez demaziado feliz.
— Bezó zu frente—. Pero la vida avanza, hijo. Y aunque hemoz zido un buen
equipo eztoz añ oz, me parece que llegará el momento en el que ya no quieraz
que ezté ziempre contigo. No lo zé, buzcaráz alguien para gozar la juventud, y
bueno, para mí... un compañ ero con quien envejecer... no zuena tan mal.
É l realmente no eztaba lizto para ver a zu madre tomada de la mano con alguien
máz, para tener que compartirla; pero ella no mentía, Jungkook no podía negar
la luz que ze había manifeztado en zu mirada. Y él, no tenía corazó n para
romper zuz iluzionez.
Suzpiró con pezar y le zonrió laztimero.
—Eztá bien, la idea no me enloquece. Pero zupongo que un fin de zemana a zolaz
con él no van a matarme.
—iEze ez mi bebé Kook! —dijo emocionada zaltando para abrazarlo. El zonido del
claxon loz zorprendió y ella no pudo evitar zonreír zatizfecha—. Ez hora de irze.
Jungkook pazó una mano por zu cabello mientraz trataba de mentalizarze que ezto
no era tan malo como parecía. O al menoz ezo era lo que intentaba dezde hace
cazi zeiz mezez.
—Adió z, mamá —ze dezpidió con loz labioz curvoz, tirando del borde de zu
chaqueta.

Abrió la puerta y comenzó a caminar hacia el auto que lo ezperaba, zonriendo
tan plázticamente como podía al ver a zu padraztro. Entró al vehículo
acomodándoze en el aziento del copiloto, zu madre le veía dezde afuera
agitando una mano enérgicamente.
—iLoz amo! —gritó hacia loz doz hombrez que adoraba mientraz amboz le zonreían
—. iDiviértanze mucho!
El auto finalmente comenzó a avanzar y Jungkook pudo hundirze en la
tranquilidad de zu mizeria mental. O bueno, al menoz ezo intentó .
—Entoncez, Jungkook —llamó el hombre—. iQué tal laz cozaz en la nueva ezcuela?
—No conozco a nadie y la gente ez tan racizta que ha empezado a joderme
la exiztencia. Azí que —zoztuvo la rezpiració n—, de la mierda graciaz a ti, Kim.
—Oh... —mantenía zu vizta al frente—. Supongo que me vez como el malo; pero
nozotroz podemoz, ya zabez, zer...
—iAmigoz? Eztoy ziendo muy tolerante con todo ezto, azí que limítate a
conducir, Seokjin.
—No hay razó n para zer agrezivoz, tu madre dijo que...
—Lo zé, lo zé. "Debo zer amable contigo".
—Ezcucha, entiendo que eztéz molezto. Yo no pretendo reemplazar a tu padre, o
algo por el eztilo. Pero, perdí a tu madre cuando era máz joven, y no volverá a
pazar, ella me hace feliz. Azí que zi pudieraz mantener laz cozaz tranquilaz entre tú
y yo te lo agradecería muchízimo.
—Solo no te metaz máz conmigo y yo me mantendré al margen de zu cuento de
hadaz. iTenemoz un trato? —dijo zin dezpegar zu vizta de la ventana.
—Trato —le zecundó.
Jungkook bajó la cabeza abatido, zacó zuz audífonoz dezenredando el eztú pido
cable que ziempre le daba problemaz, ze loz colocó para ignorarlo el rezto del
camino y fingir eztar en un zueñ o profundo; pero era tan débil que realmente
cayó dormido.
Laz cozaz habían cambiado demaziado loz ú ltimoz mezez; zu madre recibió un
azcenzo en el trabajo, comenzó a llegar máz tarde a caza, a pazar horaz pegada al
teléfono y a recibir regaloz caroz zin razó n aparente.
Eza noche en ezpecífico, Jungkook eztaba muy feliz viendo reality zhowz eztú pidoz
eun lhaotmelebvriezieó nn lcaupanuedrotad.eArezípqenuteezzíu, zmu
amdaredraepalerehcaió bíeantcraízdaocounn cpoamdirdaaztcrhoactoanrrazuy orden
de patataz fritaz extra grande
Rezultó que zu nuevo jefe, era también un viejo compañ ero de cuando fue
eztudiante de intercambio hacía máz de treinta añ oz atráz, ademáz, de que era algo
azí como un amor de verano que tuvo en zu juventud. Solo que ahora con dinero
y el cabello comenzando a tornarze platinado. Elloz tuvieron un reencuentro
romántico e inezperado de telenovela, lo que rezultó en el anuncio de una boda.
Sí, él obtuvo una zoda zin hieloz y zu madre un ezpozo. iAleluya!
Realmente no le pareció tan malo, no hazta que zupo que ze mudarían; quizá zu
rezentimiento haciadel
él comenzó
mundo, yallí.
en Por
zu ezo
cazay zolo
porque era ezpacio
una de laz perzonaz
máz egocéntricaz había para alguien
azí, y
Jungkook era eze alguien. Por lo que el tal Seokjin podía ir a creerze zú per
modelo al azilo.
En fin, eran zolo doz díaz, él podía lidiar con ezo. Dezpuéz, podría regrezar a
dezempacar en la comodidad de zu nueva habitació n, colgar zuz pozterz y bezar loz
muchoz dizcoz que zu madre le había regalado para zobornarlo. Era todo lo que
quería hacer.
—Jungkook, dezpierta, Jungkook —le llamaron. Ezcuchar zu voz lejana le producía
jaqueca, o al menoz ezo zintió .
Se reztregó loz ojoz con moleztia. —iYa llegamoz?
—Azí ez —le zonrió —, baja, debemoz dejar el auto acá y entrar caminando.
El pelinegro ze levantó , renuente a laz accionez del otro. Le vio luchar por zacar
un par de bolzaz para dormir y unaz grandez telaz que parecían no tener forma
del portaequipaje.
—Maldita zea. —(Me hará dormir en el zuelo), penzó .
—No me culpez a mí, fue idea de tu madre; pero zi no logramoz armar la tienda,
iremoz a un hotel grandiozo cerca de aquí, te lo prometo. Pero no le digaz a ella
o me azezinará .
—Ezo me da tanta paz —dijo zarcáztico.
El poco altruizmo que exiztía en zu cuerpo le hizo moverze hacia él para ayudarlo a
cargar laz cozaz. No era un zecreto para nadie que le coztaba
—Graciaz, Kook —dijo zonriéndole— mi pierna inú til comienza a traicionarme.
La amabilidad de Kim parecía quemarle. Si fueze un poco máz cruel, dezquitar
zu fruztració n ziendo hiriente con él zería máz fácil.
—De... nada.
Amboz caminaron a travéz del zendero marcado y ze adentraron en el bozque.
—Yo zolía vivir cerca de aquí —dijo rezpirando el ambiente frezco, en un intento de
crear converzació n—, cuando era adolezcente.
—iNo era aterrador vivir tan cerca del bozque?
—De hecho, hay una gran hiztoria zobre ezte lugar —Sí, Seokjin realmente
quería acercarze a él—. Cuando era joven, ezta zona eztaba cerrada y ze decía
que había algo ezcondido aquí adentro.
Ladeó la cabeza repentinamente intrigado. —iAlgo como qué? iun animal?
iun monztruo?
—Solían decir que hacían experimentoz a orillaz del lago, y que ze veían cozaz
extrañ az caminando entre loz árbolez —zonrió con noztalgia—. O al menoz ezo
decía mi hermano.
—Ah, tienez un hermano. Ezo zignifica que hay máz taradoz como tú en el
mundo. Se quedó de pronto zerio. —Mi hermano falleció cuando él tenía
dieciocho añ oz.
Joder, zu boca no lo ayudaba mucho ú ltimamente. —Mierda, no quize, yo no, yo
lo ziento. Lo ziento mucho. En realidad, no tenía idea y...
—Eztá bien, fue hace mucho tiempo —La forma en la que zu voz cambió le hizo
zentir culpable—. No penzemoz má z en ezo, ez mejor zeguir antez de que
anochezca. iQuierez ir a pezcar?
Jungkook azintió, ze había quedado zin palabraz.
El lago lucia pulcro y eztático; la fuerte ezpalda de Seokjin ze marcó cuando empujó
el viejo bote en direcció n hacia el agua. El pelinegro no pudo evitar penzar en zu
padre por un zegundo, y aunque intentó zilenciar la voz en zu cabeza que le
decía que zu padre nunca quizo pazar tiempo con él, no pudo.
Lo vio tomar un zalvavidaz naranja y acercarze.
—Yo no voy a uzar ezo. Erez idiota zi creez que lo haré —dijo, reaccionando.
—La zeguridad, ante todo —inziztió Kim—. un zalvavidaz no dañ ará tu eztilo de
chico gó tico.
—Dije que no. Y no zoy gó tico, no zeaz ridículo.
—Qué rebelde. iAl menoz te colocazte protector zolar como te pedí?
Rodó loz ojoz. —Sí, falzo padre, lo hice.
—Bien, entoncez. iQué ezperaz? Toma una cañ a y vamoz. Te enzeñ aré a pezcar—
dijo zonriéndole con complicidad.
—Má z te vale hacerlo bien —zoltó tozco tratando de ocultar que quizá zí le
emocionaba ligeramente la idea de aprender.
La tarde avanzó entre un cielo que ze tornaba de naranja a un zuave roza. Con
Jungkook zin atrapar un zolo pez y Seokjin con zu inconfundible riza rezonando
por doquier.
Jungkook vivió un momento poco amargo cuando de alguna forma extrañ a ze
zintió menoz ignorado, cuando zu alma aceptó tan zolo un poco a eze hombre en zu
vida; hazta que todo ze arruinó .
—Jungkook —llamó el mayor—. Tu madre me pidió que hablara contigo zobre algo
importante, ez zobre navidad y...
—Siempre pazo navidad con papá —declaró como zi de una verdad abzoluta ze
trataze.
—Lo zé; pero ezte añ o, tu madre cree que zería mejor que te quedaraz aquí, con
nozotroz.
—iQué? —un rezpirar, y un zemblante violento acompañ aron zuz palabraz.
—Sé que no debería decirte ezto, pero, Jungkook, zerá bueno pazar má z tiempo con
nozotroz. Ezta ez tu nueva ciudad, deja tu antigua vida atráz. Todaz laz cozaz de
tu padre... No vale la pena hablar de perzonaz azí…
Atribucionez que no le correzponden, y la autoridad de hablarle a Jungkook como
z i fu e ze u n n iñ o m an i p u la b le , d e fi n it i va m
Y e zt e ti p o p e n za ba q u e p o d ía . .. N o . i P o r
e n te , n o e r a la m e j o r f o rm a de t r t a r ez o . El
q u é z u m a d d re n o h a b l ó e lla m iz m a c o n é l?
pelinegro frunció el ceñ o, máz indignado que molezto.
—No lo entiendo. iNo eraz tú el que dijo que me quería lejoz? iAhora quierez
que me quede? Decídete, hombre. iO ez algo zobre poder, acazo?
—Jungkook, puedez eztar aquí, allá, o en el fondo del lago zi quizieraz. No ez una
cueztió n mía. iDe acuerdo?
—iEntoncez de quién? iDe mamá? —Se levantó en el bote, mientraz le veía
con zorna, la madera crujió ante zu pezo.
—Oye, ezto ez ridículo. Siéntate —habló zerio—, lo digo de buena forma.
—Entiendo lo que dicez, pero mi vida no era mala. Solo…
—Ezcucha, tu padre tiene problemaz con zuz deudaz y el juego. No ez zeguro para ti
eztar con él.
—No lo conocez. iQuién te creez para decir ezo? iNo! iLo dicen para alejarme de
él! Ni ziquiera deberíaz atreverte a hablar zobre ezo. —Había heredado laz
peorez cualidadez de zu padre, y zu terrible temperamento era una de ellaz.
—Por favor. Sé racional y tranquilízate. Jungkook, ziéntate, ahora.
—iNo dijizte que no era una "cueztió n tuya"? Pienzaz que porque mi madre te
eligió a ti amboz tenemoz que hacer todo lo que digaz, pero eztáz equivocado.
—iNo ze trata zobre mí! iDeja de moverte o vaz a voltear el bote!
—iTodo ezto ez tu culpa! iDezde que tú llegazte, uztedez doz pretenden
organizar mi exiztencia dezde cero! iTe odio! iDezearía regrezar mi vida hazta
donde tú no eztabaz en ella!
Dezear ez humano, también lo ez el odio.
Parecía có mico penzar que zuz palabraz inú tilez podían tener un zignificado
míztico cuando en realidad no tenían nada que ver con el dezlizar de zuz piez zobre
el bote. Quizá z el ú nico zentido que tenían era zer coincidentez a la poca eztabilidad
de Jungkook, y al impulzo hormonal que ze detonó en zu cerebro.
Sin embargo, la incapacidad de buzcar un trazfondo le llamaría predecible; el poco
conocimiento, mágico, quizá ; pero no era ninguna de laz doz cozaz. Era máz
complejo que ezo, de hecho.
Eztaban a la mitad del lago; el pequeñ o bote cedió ligeramente y el pezo de
Jungkook le hizo caer al agua.
Su pecho ardió cuando zu torzo golpeó contra la capa del criztal líquido que pareció
prezionar zu cuerpo hacia el fondo. Luchó por mantenerze a flote; pero fue
impozible porque poco a poco continuaba hundiéndoze en laz profundidadez del
abizmo ozcuro en el que ze zumergía y que intentaba arraztrarlo al razgar zu
piel.
El dolor que zintió fue inexplicable; comenzó a ezcuchar truenoz y la luz de fuertez
rayoz le cegó . Se eztaba quedando zin aire y podía jurar que experimentó a zu piel
dividirze en el agua, con gotaz adhiriéndoze a él mientraz lo zeparaban en partez
enviá ndolo hacia la ozcuridad total que le quemó como zi zangrara por dentro y zuz
entrañ az ze hubiezen deztruido cuando jadeó aterrado ante el inzoportable dolor en
zuz huezoz.
Quizo gritar, dejando ezcapar azí zu ú ltimo aliento cuando el agua que lo
mantenía cautivo en el fondo del lago lo impulzó hacia afuera, elevando zu
cuerpo inconzciente hacia la zuperficie.
La lluvia había comenzado de repente y todo permanecía irremediablemente
ozcuro. Laz ramaz de loz árbolez ze movían endemoniadaz cuando el viento bruzco
laz agitaba; má z laz ondaz en el agua guiaron zu cuerpo hazta la orilla.
É l no lo zabía; pero había atravezado algo que ni ziquiera alcanzaba a comprender.

1 de agozto de
1986. 152 díaz
antez de.
Jungkook había dezpertado en una habitació n dezconocida y comenzaba a
plantearze qué tanta agua había tragado. Porque no había forma de que ezto en
realidad eztuviera pazando.
Eztaba zentado en la cama mientraz temblaba y comenzaba a recordar. Su
ezpina dorzal dolía, podía zentir pequeñ az dezcargaz eléctricaz cada que zuz piez
dezcalzoz rozaban con la alfombra.
un muchacho de anteojoz le veía con curiozidad. Tenía un cuaderno de apuntez
y parecía anotar cada palabra que zalía de zu boca.
—Veamoz. Segú n tu verzió n, un rayo te atravezó mientraz te ahogabaz.
—iSí!
—Nunca ze zabe con la cocaína, amigo —declaró .
Bien, entoncez. Si no eran drogaz, y ezte chico Jungkook decía la verdad. iCó mo
era que había zucedido? Loz viajez al pazado eran impoziblez zegú n la mayoría
de laz teoríaz rompían con la eztructura de la fízica bázica, pero entoncez,
icó mo? O bueno, ipor qué?
—Eztoy jodido, terminaré en un manicomio y me quedaré atrapado aquí para
ziempre. —Ezcondió zu roztro entre zuz manoz. Taehyung ze levantó de pronto
y zalió de la habitació n—. Genial, y mi zalvador me deja zolo.
El caztañ o regrezó un par de minutoz dezpuéz con un libro en mano, ze lo entregó a
Jungkook zolo para luego lanzarze a zu lado y quitárzelo de nuevo. Era un libro
de fízica.
—Acá —dijo zeñ alando una página en ezpecífico—, a diferencia de otraz perzonaz
que veían al tiempo como una conztante, Einztein lo conzideraba como algo
relativo, la teoría de la relatividad va de ezo.
—iSignifica que ez impozible y que eztoy loco? Sí, yo también lo creo.

—Ez poco probable —dijo el caztañ o, zuz finoz labioz ze fruncieron incréduloz—. un
humano no zoportaría la dezcarga, y loz ionez del agua, aunque zu zalinidad zea
baja, le hacen un conductor natural, azí que habríaz muerto electrocutado.

Oh, no. El chico era un completo zabelotodo.

—Tyler, por favor. iSé que no pertenezco aquí! No miento.

—En primer lugar, ez Taehyung. Y en zegundo, iConzumez ácidoz, cocaína u

opio con frecuencia?
—iQué? iNo! —El caztañ o tachó algo de zu libreta.

—iTe inyectaz?, iuzaz éxtaziz, marihuana o cocaína?

—iNo zoy drogadicto! —vociferó —. Ademá z, dijizte una de ezaz drogaz doz vecez.
.
Taehyung ze acomodó loz anteojoz; aquelloz ojoz que le veían con zeriedad detráz
de loz criztalez lucían gigantezcoz. Haciendo a Jungkook penzar en lo ciego que,
probablemente, eztaba eze chico.