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CONSOLIDACION

DEL ESTADO
Y ANTROPOLOGIA
EN COLOMBIA MYRIAM JIMENO

El Estado moderno demanda la conformación de un estrato de científicos y técnicos con


funciones bien definidas dentro de una nueva forma de división del trabajo. Por una parte
están los detentores reales del poder , por otra los administradores que ejercen el poder por
delegación y, en fin, una comunidad científica que consolida los propósitos del Estado en el
largo plazo.

La tecnificación del administrador público resulta sumamente funcional para la consoli-


dación del Estado y para la reproducción misma del capital. El Estado propicia la tecnifica-
ción de sus funcionarios por ventajosa para el ejercicio del poder. Pero va más allá. Aún el
afianzamiento de una capa social que se interese en el desarrollo de la Ciencia y de la Técni-
ca como tales sirve a los intereses del Estado. Incluso éste le puede permitir el ejercicio de
disentir en cuanto ello proyecta una imagen de suficiencia y fuerza del Estado mismo .

Contrasta esta tendencia con las vivencias históricas del Estado colombiano cuyo aparato
institucional parece herencia de grupos cohesionados por vínculos de sangre o de padrinaz-
go, circunstancia que se ha constituido en rémora para la conformación de una tecnocracia
propiamente tal . La debilidad del Estado lo ha llevado a encontrar un enemigo en su aliado
potencial más seguro. Por ello ha sido muy rudimentario el desarrollo de las Ciencias Socia-
les en este medio y no se ha visto participación del científico social en las grandes decisiones
nacionales. El científico social, y en forma especial el Antropólogo , ha tenido muy poca pre-
sencia en el desarrollo institucional del pais.

Estas son algunas de las ideas centrales del ensayo que aquí se reproduce. El forma parte_
de un proyecto de Investigación financiado por Colciencias y cuyos resultados se están publi-
cando en el libro titulado "Un siglo de Investigación Social. Antropologia en Colombia"
con la edición de Jaime Arocha y Nina S. de Friedemann.

Cienc. Tec. Des. Bogotá (Colombia ) 8 (1-4 ): 1-265, Ene.-Dic., 1984 5


INTRODUCCION* El Estado moderno y la producción de
saber científico

Quienes mantenemos contactos con El Estado moderno se conforma como


la docencia de la antropología enfrenta- aparato especializado , con una estruc-
mos a menudo la interrogación ansiosa tura material propia que se separa del
de los jóvenes antropólogos sobre su proceso productivo propiamente dicho y
perspectiva como profesionales. de otras esferas de la actividad social.
Goza de una ·autonomía relativa en lá
Por otro lado , aunque existe un cierto medida en que es la expresión de los in-
número de antropólogos profesionales, tereses del capital total frente a los in-
la disciplina no muestra aún resultados tereses particulares y privados. Pero no
acumulativos y progresivos de alguna es externo a la estructura socio-econó-
significación. mica y actúa según los intereses globa-
les de la reproducción ampliada del ca-
La Sociedad Antropológica de Colom- pital, y según las circunstancias coyun-
bia ha venido desarrollando actividades turales de su consolidación y amplia-
de divulgación y denuncia, con mayor o ción . De esta manera, favorece, comple-
menor intensidad (casos del Instituto menta o crea las condiciones para el de-
Lingüístico de Verano , genocidios de la sarrollo del capital privado (Hirata
Rubiera y de Planas, oposición al pre- 1979) . Pero la necesidad de superar la
tendido estatuto indígena , etc.), pero a competencia de los capitales privados ,
pesar de su actividad no logra mayor in- le da base para una relativa autonomía,
fluencia entre los mismos antropólogos que idealmente debe dar lugar a políti-
y se mueve en un estrecho círculo de cas de conjunto.
socios. Actualmente tiene una débil
presencia en la opinión pública sin in- La división social del trabajo crea la
cidir en las condiciones del ejercicio escisión entre el poder económico y la
profesional . dirección política. La conversión de la
fuerza de trabajo en mercancía, que
Los estudios sobre la práctica de la transforma el sobre-trabajo en plusva-
antropología en el país (Friedemann y lía, da lugar a una separación relativa
Arocha 1979; Uribe 1980 y 1981 ; Mora- entre el Estado como aparato político y
les y Arocha 1978; Romero 1978; Pine- la economía. Gobernar y administrar se
da 1979) nos presentan una alta concen- convierten en trabajo aparte (Mandel,
tración de empleo en centros docentes citado en Hirata 1979), y crean una capa
universitarios , en su mayoría estatales, social específica, con tareas de organi-
y dentro de las diversas entidades del zación política y material del Estado: la
aparato administrativo del Estado. burocracia.
¿ Cuáles son las condiciones generales
de trabajo y cuáles sus resultados sobre La separación economía-gobierno es
el antropólogo y su producción? ¿De la base del esqueleto institucional del
qué manera el Estado colombiano en- Estado y refleja su relación con las cla-
marca el ejercicio profesional y cómo ses sociales (Poulantzas 1978). El Esta-
responde un antropólogo al proceso de do sigue el modelo de una estructura
desarrollo de la nación y el Estado? centralizada y jerárquica, con una serie
creciente de funciones anónimas , im-
ESTADO Y CIENCIA, SABER Y PO- personales, formalmente distintas de la
DER estructura económica (ibid.). Su activi-
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dad se sustenta en una maraña de re- tores a los cuales se dirijan . Sin embar-
glas de funcionamiento, en leyes que le go, quienes se ven obligados a acudir a
fijan su marco de competencia y en la él deben conocer sus reglas básicas de
,legitimidad que le otorga el suponerse impersonalidad y acciones anónimas y
representante del pueblo y de la nación reconocer su legitimidad . Ello lleva al
en su conjunto. Esta naturaleza univer- desarrollo de la tecnocracia como eje
salizante de las funciones estatales per- ideológico del funcionamiento estatal y
mite que la burocracia constituya círcu- por tanto a la producción de un tipo es-
los autónomos y especiales que, sin pecífico de intelectual, los intelectua-
embargo, transforman los intereses ge- les-funcionarios . El Estado obra activa-
nerales en intereses particulares. mente a través de aparatos especiales
que intervienen en la formación de la
La división social del trabajo que está fuerza de trabajo (escuela, familia,
tanto en la génesis lógica, como en la etc .), de manera que se reproduzca tan-
génesis histórica del Estado (Hirata to la división trabajó manual/trabajo in-
1979), crea otra escisión básica que fun- telectual, como cierto tipo de califica-
damenta la constitución del Estado: la ción para los urios y los otros. , Crea así,
separación entre trabajo manual y tra- como necesidad inherente a su funcio-
bajo intelectual, la brecha entre el sa- namiento .y legitimación, intelectuales
ber y el trabajador directo, entre ciencia orgánicos (concepto desarrollado por A.
y trabajo manual. Esta separación entre Gramsci). Estos no tienen un mero pa-
trabajo intelectual y manual es funda- pel instrumental, sino un papel activo
mental para el Estado, que encarna en en la creación de consenso, de hegemo-
su conjunto de aparatos, la separación y nía, de saber. Este intelectual tiene su
el monopolio del trabajo intelectual. función en crear, reforzar, desarrollar
la hegemonía ideológica y cultural pre-
El Estado moderno, además, legiti- dominante. Su papel es contribuir al de-
ma su poder como derivado de una sarrollo de una unidad intelectual, una
práctica racional, científica. Se supone "voluntad colectiva", un "sentido co-
así .fundado sobre principios derivados mún'', que cree consenso alrededor de
del conocimiento científico y sustentado quienes detentan los resortes del po-
en agentes técnicos. Es en el Estado der, y se materialice en políticas, pro-
capitalista donde la ligazón entre el gramas y acciones oficiales.
monopolio del saber, el trabajo intelec-
tual y la dominación política se da más En la medida en que la ideología de
acabadamente. Las diversas institucio- base concibe al Estado como encarna-
nes del Estado (represivas, culturales, ción de la voluntad común y responsa-
económicas, etc.), funcionan sobre un ble del bienestar colectivo, los intelec-
conjunto de saberes y códigos discursi- tuales cumplen un papel importante en
vos erigidos sobre un conjunto de sabe- su afianzamiento, difusión y actuación.
res ideológicos predominantes, de los El Estado, como producto de una rela-
cuales quienes .se dedican al trabajo ción permanente de lucha entre fuerzas
manual están excluidos. sociales en un transcurso histórico, de-
be reafirmarse cada día. Debe llevar a
Las prácticas del Estado se legitiman los distintos sectores la convicción de
como portadoras de un saber intrínse- que está por encima de toda lucha, y
co, pero cuyos discursos se encuentran sirve a la colectividad en su totalidad,
fragmentados a veces en contradicción, sin privilegios. Allí los intelectuales or-
según las estrategias de poder y los sec- gánicos tienen su papel al contribuir en
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el ejercicio estatal, demostrando que el Estado-trabajo intelectual (Poulantzas
Estado obedece a los intereses de la 1978: 50). Sin embargo, los intelectua-
nación y del pueblo (1). les funcionarios estatales , no tienen
una subordinación absoluta a la lógica
La división del trabajo se ha hecho estatal, en la medida en que el Estado
cada vez más compleja, y al tiempo que es un punto inestable de equilibrio en
se expande el Estado, se diversifican y medio de una lucha, pueden tomar op-
especializan sus aparatos. Crecen los ciones y entrar en contradicciones.
servicios públicos, las empresas econó-
micas del E's tado, el aparato cultural, Al tiempo, es necesario recalcar que
creando una categoría de funcionarios el saber que se produce en el Estado no
extremadamente diversificada en sus es mera ideología, entendida como fa-
funciones y situación tHirata 1979). A la lacias; es preciso conocer para incidir
vez que se particulariza su papel de en la realidad y permitir una reproduc-
acuerdo con la institución, se especiali- ción afinada del Estado. Este saber a
za la calificación y el saber que produ- menudo desborda los límites impuestos
cen . De manera tentativa, pueden dis- y según las características y momentos
tingl!lirse al menos, tres grandes secto- históricos de cada Estado,, existen ma-
res de intelectuales burócratas (2) . yores o menores posibilidades de crea-
Uno, ligado al aparato estatal educati- ción de saberes críticos, mayor sensibi-
vo-académíco, el propiamente cientí- lidad a su desarrollo, o por el contrario
fico ; otro, dedicado a las actividades a su represión.
técnico-culturales (administrativas., ser-
vicios,, empresas económicas, cultura- Burocracia y conciencia
les, etc.~, y el tercero, relacionado con
la esfera político-jurídica, en funciones El proceso de modernización e indus-
de decisión o ejecución. trialización que ha conllevado la prolife-
ración institucional inducida por el cre-
De esta manera, mientras un sector cimiento económico, crea a la par una
intelectual se dedica a la producción o conciencia sobre la realidad, que permi-
desarrollo de conocimientos en centros te al individuo su ubicación en los even-
investigativos y académicos, otro se tos ordinarios (Berger y otros 1973). La
ejercita en la aplicación de conocimien- conciencia correspondiente al creci-
tos, en la asesoría y desempeño del en- miento del aparato de Estado capitalis-
granaje diverso administrativo confor- ta es de significación en la formación
mando el conocido tradicionahnente del intelectual que allí se desempeña.
como burócrata . En todos ellos se erige La distancia entre formación académica
la escritura como máxima: expresión de y ejercicio de la profesion puede dar lu-
las actividades y disposiciones .intelec- ces sobre el caso concreto de la antropo-
tual-burocráticas y reproduce su centra- logía en Colombia.
lización y jerarquización. Esta escritura
especializada, hermética para la mayo- A diferencia de la conciencia que po-
ría de la población, está acompañada de see el trabajador directo, el funcionario
formas discursivas precisas, de rituales tiene una práctica social basada en di-
y tratamiento de los problemas que versos puntos altamente ideologizados
mantienen a distancia a los sectores no que hacen conflictiva y poco clara su
"iniciados " en ellos. La escritura, "ci- conciencia. La burocracia, en contraste
miento de los intelectuales-funciona- con la producción industrial, no tiene
rios" encarna una vez más la relación evidente relación de necesidad con la

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vida social. Tiene en principio una cier- De ahí que formulismo y formalismo
ta apariencia de arbitrariedad . Refuer- sean su esencia. Quien acude al Estado,
za esta imagen el hecho de que tanto la en principio tiene derechos , pero en el
praxis como la lógica de la producción caso colombiano no siempre ellos están
están en la productividad, mientras es- claramente concientizados por parte del
te no es el caso de la burocracia. Sin funcionario, ni del usuario. En todo ca-
embargo, existe un bagaje de conoci- so, uno de los derechos axiomáticos es
mientos y supuestos sociales tanto para el trato impersonal y anónimo, es decir,
trabajar dentro de la burocracia, como que no deben existir privilegios o dife-
para acudir como " cliente" de ella. renciaciones en los trámites y servicios.
Sin embargo , las peculiaridades del Es-
Un primer punto es la conciencia de tado colombiano crean un malestar en
que cada área de la vida está bajo una la conciencia del funcionario que inten-
jurisdicción burocrática. Y corresponde te hacer de este supuesto su práctica
a una institución o sección de ella (Ber- habitual. En la medida en que este Es-
ger 1973). La noción de la competencia tado sirve a intereses de individuos y
de cada jurisdic.ción, es básica. Cada grupos de forma no mediada, y es parte
burócrata tiene unas reglas de procedi- de la repartición bipartidista del poder,
miento y de su propio campo de compe- el funcionario puede-ejercer su función
tencia. El procedimiento apropiado es de manera personal y despótica. Puede
esencial, pues se supone que cada invocar términos y disposiciones no le-
evento lo tiene y ello debido al preten- gales, puede desoír la clientela popular
dido basamento en reglas racionales y en beneficio de alguien que a su vez
secuencias lógicas , algunas legalmente puede prodigarle retribuciones. Así, la
estatuidas . Los rituales legales son el suposición básica del Estado capitalista
respaldo del funcionario, y de ellos se de que las peculiaridades personales
calcan sus parámetros de actividad. del cliente y el funcionario están exclui-

CUADRONo. I

FECHAS DE FUNDACION DE ALGUNAS CARRERAS DE CIENCI AS HUMANAS

Univenidad Carre ra A Oo Comentari08


Nacional Educación 1933
Economía 1945 Tan sólo se separó de la Facultad de Derecho donde
(1952)• l!le había iniciado. En 1966 se integra a la Facultad
de Ciencias Humanas como departamento y e n 1979
se hace Facultad independiente junto con Contadu-
ria y Administración de Empresa., .
Filosofia 1945 Se inicia como parte de la Facultad de Derecho.
(1965)• Sólo e n 1965 se forma como departame nto .
Psicologia 1948 Se inicia como Instituto . En 1958 se convierte en de-
(1958) · partamento y en 1966 se integra a la Facultad de
Ciencias Humanas.
Sociología 1959 Sale de la Facultad de Economía donde se dictaban
cursos de sociología. Participan en su creación pro.
fesores de la Facultad de Derecho.
Antropologia 1966 Entre 1963 y 1965 fu ncionó como una especialización
que ofrecía la Facu1tad de Sociología con duración
de 4 semestres.
Javeriana Sociología 1959 El padre Arboleda funda el departamento.

De l Valle Economía 1958


Filosofla 1962
Sociologia 1978
De Antioquia Ciencias de
la Educación 1959
Pontificia Sociología 1959
Bolivariana••
De los Andes Antropología 1963

Fue11Le; Res trepo 1980, Cata no 1980, Archivo facultad de Ciencias Humanas.
Iniciación como carre ras bajo la fonna de departamentos independientes .
Universidades privadas ligadas a instituciones religiosas.

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das y toda intrusión en ella es corrupta, bargo, como luego trataremos, aunque
no es principio de aplicación cotidiana es un punto frecuente de malestar del
en el Estado colombiano. intelectual dentro del Estado, es supe-
rable en la medida en que se desborda
La burocracia tiende a convertirse en la identificación del intelectual-funcio-
''mundo autónomo de papeles en movi- nario con los intereses del Estado. Lo-
miento" (Berger 1973: 47) que crea un grar cierta sintonía con sectores socia-
cuerpo específico de conocimientos y un les excluidos del poder en tomo a pro-
lenguaje, que pertenecen sólo al buró- yectos alternos, abre puertas a la supe-
crata. Su estilo cognitivo es la taxono- ración de los estrechos marcos en los
mización y clasificación de los fenóme- cuales el Estado comprime la actividad
nos en vez de su análisis o síntesis. Por y la conciencia del intelectual.
ello prioriza los medios y procedimien-
tos apropiados, concentrando su creati- LA MODERNIZACION Y CONSOLI-
vidad en perfeccionarlos. El funcionario DACION DEL ESTADO COLOMBIA-
recibe un sueldo mediante el cual su- NO. EL FRENTE NACIONAL Y SUS
ministra un trabajo, sobre el cual carece PROLONGACIONES
de poder decisorio y en cuya finalidad
no tiene incidencia. La despersonaliza- El papel de las ciencias sociales y la mo-
ción que ello implica y su relación con el dernización del Estado
cliente, suelen tener efectos en la dis-
minución de la autoestima individual y La formación del Estado colombiano
a otro nivel, en su desprofesionaliza- es indudablemente un proceso no fina-
ción. Es decir, que a la vez que tiende a lizado; en cierto sentido, el Estado es
considerarse superfluo o inútil, pierde siempre un proceso de constitución y
buena parte de su formación profesio- tan sólo teóricamente se habla del Es-
nal distintiva. A la larga, un burócrata tado como cosa acabada, pues éste per-
es igual a otro burócrata . manentemente está en proceso de rees-
tructuración de su poder, de sus formas
El orden institucional está altamente y aparatos.
segmentado y jerarquizado, reforzado
por normas legales que separan la sa- El Estado colombiano en su forma
lud de la educación, etc. y crean sitios moderna, capitalista, comienza a sentar
privilegiados de decisión y sus escalo- sus bases a finales del siglo pasado, for-
nes de acceso. Así, se dificulta la visión jando la coincidencia entre el Estado y
de conjunto sobre la sociedad por parte la Nación. Eso implicó abocar una unifi-
del funcionario ; la identificación del cación por encima de las variedades re-
papel del funcionario en el conjunto del gionales; unidad económica, ideológi-
proceso estatal es más abstracta que en ca, cultural, del idioma, la religión, la
el caso del trabajador directo. Su identi- historia, creación de una conciencia co-
ficación con el cliente es también bas- lectiva. A finales del siglo pasado, el
tante difusa ; burócrata y cliente no tie- movimiento de la Regeneración puso
nen tareas comunes y más bien éste úl- cimientos de constitución del Estado,
timo se siente excluído, marginado, tan importantes como la creación de un
maltratado y tiende a confrontarse con ejército nacional, de una codificación le-
aquel. Mientras en la producción el gal nacional única con la Constitución
obrero está activamente vinculado al de 1886 y la creación de la moneda na-
proceso, la relación funcionario-usuario cional ; estos elementos empiezan a con-
es pasiva (Berger 1973). Esto, sin em- solidar un territorio común con la co-
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rrespondencia entre Estado y Nación. del Estado como Estado nacional. Se
pero el proceso de constitución del Es- producen en esos años modificaciones
tado ha sido prolongado y atravesado importantes que tratan de adecuar el
por dificultades; está marcado por nu- viejo aparato que venía conformándose
merosas guerras civiles, incluso por la desde finales del siglo pasado a una Co-
guerra civil más reciente, la violencia lombia en urbanización acelerada. Di-
de los años 50-60. versas reformas económicas y políticas
se acometen: reforma agraria, impulso
Así mismo es característica de la con- a la capacidad industrial y énfasis a las
formación del Estado en Colombia, la exportaciones (3), reforma administra-
relación estrecha entre éste y la Iglesia tiva; mediante esta última se intenta
Católica, dado el sustrato ideológico y sentar las bases de un Estado tecnocrá-
el respaldo que la iglesia briñdó al sec- tico con la creación de una capa intelec-
tor dominante en el Estado entre 1882 y tual calificada que permita el funciona-
1930. De esta manera, los primeros pa- miento complejo y diversificado del Es-
sos de unificación nacional y conforma- tado moderno.
ción de un Estado central, están marca-
dos por la alianza clero-gobernantes, La modernización del aparato del Es-

• donde los primeros reciben funciones


civiles como representantes delegados
del Estado. En particular, asumen el
tado obedece al enfrentamiento a nue-
vas realidades sociales tales como la
inmigración a centros urbanos, la nece-
control y vigilancia del aparato educati- sidad de establecer acelerados planes
vo de las zonas de frontera y los territo- de desarrollo y completar el dominio del
rios con población indígena. Como es territorio nacional y para ello precisa
conocido, todavía en la actualidad que- una capa técnica nueva y mayor.
dan rezagos de las disposiciones que
consagraban el poder temporal de la
Iglesia, tales como el Concordato, que Las nuevas disciplinas
permite, entre otras cosas, la educación
por contrato con los organismos de mi- El impulso a las reformas políticas y
siones. De cierta manera, la Constitu- planes de desarrollo en la década de
ción de 1886 retoma y prolonga el mo- 1960 requería otro tipo de profesiona-
nopolio educativo de la Iglesia durante les, entre ellos, los científicos sociales,
el período colonial, como apoyo del pro- que crearan el conocimiento básico de
grama del partido en el gobierno, en la sociedad colombiana y permitieran la
contraposición a los liberales-radicales implementación y aceptación de las re-
quienes venían luchando por una edu- formas entre la población . El caso del
cación laica y menos elitista. sector agrario, con su proliferación de
institutos descentralizados, es ilustrati-
Ese proceso conflictivo de constitu- vo, y fue el eje político del momento.
ción del Estado tiene una forma propia- Allí se abrieron las puertas al empleo
mente capitalista tan sólo en la década de nuevas disciplinas sociales, en espe-
de los años sesentas del presente siglo. cial de la sociología y antropología como
Es entonces cuando se agudiza la trans- veremos más adelante.
formación del país, antiguamente agra-
rio, rural, en un país eminentemente Aunque en el citado discurso pronun-
urbano, con nuevas relaciones produc- ciado por Salvador Camacho Roldán en
tivas en el campo, con predominio de la sesión solemne de la Universidad
las relaciones salariales, con la forma Nacional en 1882, éste resaltó la nece-

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sidad de las ciencias sociales no regidas ganizó , y se le dio estructura mediante
por la escolástica, y en particular de la ley de 1935 (Restrepo 1980 y Morris
sociología como nueva ciencia conoce- 1976). Las luchas civiles y las guerras
dora de " las leyes que presiden el de- constantes durante el siglo XIX, no fue-
sarrollo histórico de los seres colectivos ron ambiente propicio para la creación
llamados naciones" (Camacho Roldan de disciplinas sociales, y hasta entrado
1882: 2), esa posición no tuvo eco y per- el siglo XX la medicina , el derecho y la
manencia institucional dentro de las ingeniería compartían con la teología
universidades y se tradujo en cátedras las élites que accedían a estudios supe-
aisladas de sociología discernidas en riores.
distintas carreras como derecho y eco-
nomía . Hubo que esperar hasta 1959 (4) En los años 30, con el retorno del li-
para que se abrieran los departamentos beralismo al control del Estado, se afian-
de sociología en las universidades Na- zó la relación Estado-educación, y se
cional, Javeriana y Bolivariana de Me- expandió la estructura educativa. Se
dellín (ver cuadro No. 1). La noción que impulsó la Universidad Nacional , la
en ese entonces sostenía Camacho Rol- Normal Superior (1935-1950), y se fun-
dán , de la necesidad de guiar las nacio- daron bibliotecas públicas (ver capítulo
nes con base en el conocimiento de las de R. Pineda en este volumen) . En los
leyes del comportamiento social y su años 40 las universidades regionales
convicción de que quedarse " atrás en la recibieron auge (5) : En 1941 se creó la
carrera de las ciencias es morir " (Ca- Universidad del Atlántico, en 1943 la de
macho Roldán 1882 : 71) no tuvo reso- Caldas, en 1945 la del Valle, en 194 7 la
nancia en un país rural , cuyas capas in- Industrial de Santander , en 1950 la Dis-
telectuales estaban dominadas por el trital. En la Universidad Nacional co-
pensamiento dogmático (escolástico o menzaron a funcionar las carreras de
liberal) y gobernado con base en el más agronomía, arquitectura , odontología,
atrasado gamonalismo. farmacia, quimica , contaduría, asisten-
cia social y economía . Por su lado, un
La educación , tanto su carácter, como grupo de graduados de la nueva orien-
el control de su infraestructura, hizo tación pedagógica del Gimnasio Moder-
parte durante el siglo pasado de los de- no (1914) fundó la Universidad de los
bates sostenidos entre radicales y con- Andes (1948).
servadores sobre la vía de formación de
la nación. Desde entonces, la educación Durante la post-guerra, fue creciendo
ha sido disputada como otro campo de la necesidad de los Estados Unidos de
los juegos del poder. conocer las economías rurales y la pro-
blemática social latinoamericana (Res-
Durante el período post-independen- trepo 1980). La urbanización, el proceso
cia, y hasta la derrota de la guerra de de modernización y cambio del país
1885 que abrió el paso a la reforma abrieron nuevos retos al estado colom-
constitucional de 1886, los liberales in- biano. Ya para 1950 la teología como es-
tentaron expandir la educación y limitar tudio estaba en decadencia mientras
la influencia religiosa en ella. En 1867 ascendían los estudiantes de ingeniería
fundaron la Universidad Nacional, pero y arquitectura; aumentaron rápidamen-
el Concordato de 1887 que devolvía a la te los de economía, educación y asis-
iglesia el control de la educación, impi- tencia social, y descendían porcentual-
dió su consolidación . Tan sólo con el re- mente los de medicina y derecho (Mo-
torno de los liberales al poder se reor- rris 1976).

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Las misiones extranjeras de los años pulsaban la creación de la carrera que
50 (Currie, Lebret, Cepal), insistieron llenara el vacío en las ciencias sociales.
en la necesidad de la planeación y la in- En 1959 se fundaron el Departamento
vestigación social como base para el de Sociología de la Universidad Nacio-
nuevo papel del Estado frente a las di- nal y los de las universidades religiosas
versas clases sociales . La formulación Javeriana y Pontificia Bolivariana (Me-
de planes de desarrollo y la política de dellin). A partir de allí comenzó una
modernización social pusieron al orden proliferación de escuelas en ciencias
del día los investigadores sociales como sociales; sociología pasó de los tres de-
planificadores o analistas de la cam- partamentos en 1959 a 11 en 1980. En
biante y conflictiva realidad social. 1960 contaba con 100 estudiantes, y
(Restrepo 1980). diez años más tarde, en 1970, con 1.004
(Cataño 1980); economía fue la carrera
El Frente Nacional fue la expresión más favorecida con la expansión de las
política de la alianza bipartidista que ciencias sociales; en 1960 contaba con
pretendía sacar al país de la guerra in- 1.264 estudiantes, en 1970 con 4.593 y
terna. Su ideología política inicial fue en 1977 con 14.567. Antropología, por
la necesidad de acometer un proceso su lado, pasó de 64 estudiantes en 1966
planificado de transformaciones que a 585 en 1977. Esta expansión de las
modernizara tanto el aparato estatal co- ciencias sociales hizo parte del creci-
mo las estructuras económicas y cultu- miento acelerado del sistema educativo
rales. El país debía sanar las profundas medio y superior que se dio entre 1960
huellas de la violencia en el campo. Se y 1980. La educación perdió su carácter
identificó la necesidad de crear especia- marcadamente elitista y a pesar de que
listas en el cambio social, agentes de no absorbe aún sino una porción relati-
cambio con bases técnicas: se abría así vamente pequeña del volumen total de
el campo a la institucionalización de la población en edad escolar, ha alcanzado
sociología y la antropología. cada vez mayor cobertura. En el cuadro
No. 2 de evolución de la matrícula de la
Desde hacía algunos años, tanto en educación superior entre 1960 y 1982,
derecho como en economía, se abrían vemos el crecimiento de casi 100% en-
paso cátedras de sociología y profesio- tre 1960 y 1976 y una desaceleración del
nales del derecho y economía (6), im- ritmo en los últimos 6 años.

CUADRO No. 2

Evolución de la matrícula de la educación superior


1960-1982

Año No. de Estudiantes

1960 23.013
1970 85.560
1976 212 . 760
1982 298.700*

Fuente: Cataño 1980 y Ministerio de Educación Nacional .

• Se calcula en 2. 747.200 la población fuera del sistema universi-


tario en ese año .

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Fue entonces con el pacto de poder secuela de la violencia. Las tensiones
bipartidista denominado Frente Nacio- políticas que se derivaron, marcan el
nal (1957-1974) cuando se instaura una desarrollo de la antropología, haciéndo-
producción nacional significativa de lo especialmente inestable y conflictivo
científicos sociales (sociólogos, trabaja- en la universidad pública, corazón de
dores sociales, psicólogos, antropólo- los movimientos estudiantiles.
gos), que ha tenido su principal merca-
do de trabajo dentro del Estado, bien
Han sido estudiados por varios inves-
dentro de su aparato educativo o en su
tigadores (Pineda 1979, Uribe 1980), los
andamiaje administrativo y político.
primeros pasos de la antropología con
los gobiernos liberales de finales de los
La antropología, un campo discutido años 30. (Servicio Arqueológico Nacio-
nal 1938, Instituto Etnológico Nacional
Se ha venido sustentando la correla- 1941, Instituto Indigenista Nacional
ción entre moderniUlción, consolida- 1941, Instituto Colombiano de Antropo-
ción del Thtado colombiano y desarrollo logía 1953).

CUADRONo.3

Fundación de centros de formación antropológica


en Colombia

Institución Fecha
Instituto Etnológico Nacional* 1941 - 1955
Instituto Colombiano de Antropología 1953 - 1964
Universidad de los Andes 1963
Universidad Nacional 1966
Universidad del Cauca 1970
Universidad de Antioquia 1970

* Como predecesor del Instituto Etnológico se enseñaba antropo-


logía en la Escuela Normal Superior a los maestros que allí se
formaban.

de las ciencias sociales, y entre éstas y Pero como lo plantea Uribe (1980),
la antropología. Detengámonos breve- aunque en el país se han venido gra-
mente en el ambiente que rodeó la crea- duando antropólogos desde 1942, sólo
ción de los dos primeros departamentos el 10%, 40 de un total actual aproxima-
de antropología, uno en la universidad do de 400, se graduaron antes de 1968
privada, liberal y tecnócrata, los Andes (ver cuadros Nos. 3 y 4). Y más de la
(1963), y otro en la principal universi- mitad de los graduados después de esa
dad estatal, la Nacional (1966). Estos fecha lo hicieron en la universidad pri-
años se caracterizaron por una lucha vada de los Andes. La antropología no
entre el intento estatal de realizar un era hasta los años 60 una disciplina en-
modelo político basado en reformas IIX>- señada en los principales centros aca-
deradas y en el afianzamiento de la es- démicos, no tenía aún proyección insti-,
tructura capitalista y el malestar social, tucional.

14 Cienc. Tec . Des. Bogotá (Colombia) 8 (1-4): 1-265, Ene.-Dic . , 1984


La consolidación llega de la mano de dentro de las políticas oficiales: evitar
las políticas de desarrollo , de las políti- las asperezas del cambio social. Impe-
cas de integración planificada de los raban las teorías acerca del ''desarrollo
sectores rurales y las sociedades indí- de la comunidad", los "agentes de
genas. La antropología se inició en la cambio'', '' la integración nacional'', los
Universidad Nacional como especializa- ''obstáculos estructurales al desarro-
ción de sociología, con duración de 4 llo" (Cataño 1980) . La armonía entre
semestres (1963-1966) . Como tal, parti- Estado y universidad llegó hasta el pun-
cipaba de la orientación de sociolo- to que entre 1963 y 1964, el Departa-
gía (7), con énfasis hacia la aculturación mento de Sociología sirvió de consultor
planificada de los sectores indígenas para la formulación de planes de desa-
(sobre este último tema ver: Pineda 1979 rrollo y sus investigaciones tocaban
y Uribe 1980). Para el departamento de puntos críticos del momento. Entre
Sociología y su especialización, el obje- 1965 y 1969 se intentó, a través del Pro-
tivo central era "calificar recursos hu- grama Latinoamericano de Estudios pa-
manos para realizar proyectos de cam- ra el Desarrollo, PLEDES, formar espe-
bio a nivel local, regional y nacional, y cialistas en aspectos sociales del desa-
desarrollar habilidades para el diseño rrollo y para ello se contó con una nómi-
de estrategias de planificación social" na de conocidos profesores latinoameri-
(Cataño 1980: 54). Este objetivo de for- canos, orientados por el pensamiento
mar especialistas para enfrentar los fe- de la CEPAL (8) y las teorías de la de-
nómenos de cambio social hacía parte pendencia. Diversos organismos inter-
de la política que imperaba en América nacionales lo auspiciaban.
Latina: los centros académicos debían
comprometerse en ''un proceso contro- En el campo indígena , el Estado tras-
lado de modernización de la economía, ladó la sección de Resguardos Indíge-
la asistencia social y la administración nas, ubicada en el Ministerio de Agri-
pública" (ibid.). Esto permitía una es- cultura, al Ministerio de Gobierno (9),
trecha colaboración entre organismos arguyendo que ''la administración y go-
estatales de planificación y acción (Ins- bierno de las intendencias y comisarías,
tituto Colombiano de la Reforma Agra- la protección y asistencia de la pobla-
ria, Instituto de Crédito Territorial, ción indígena, la dirección de las cam-
etc.), y asesores extranjeros de las polí- pañas de acción comunal, tienen un
ticas oficiales: IICA-CIRA, CEPAL, idéntico denominador social y su impor-
UNESCO , Fundación Ford. En el De- tancia con relación al país es manifies-
partamento de Sociología, así como en ta" (Jimeno 1977: 100). El objetivo de
el de Antropología independizado como la nueva División de Asuntos Indígenas
carrera de 4 años, en 1966, se enfatiza- era lograr ''el mejoramiento social y la
ba el carácter instrumental de las cien- incorporación efectiva de los grupos in-
cias sociales y se hacía de la investiga- dígenas , marginados de la vida activa y
ción aplicada su objetivo final. del progreso nacional' ' , según las pala-
bras del antropólogo encargado de su
Los organismos con programas de dirección, doctor Gregorio Hernández
desarrollo social especialmente los aso- de Alba (ibid.) . Este tenía la convicción
ciados a la Reforma Agraria como IN- sostenida por el ejemplo mexicano , que
CORA, generaron una demanda de la antropología tenía un papel que cum-
científicos sociales, principalmente so- plir dentro de las políticas estatales in-
ciólogos . Sociología y Antropología (en- digenistas; la antropología debía ser
fatizando lo indígena) tenían un lugar aplicada a la transformación de las so-

Cienc . Tec. Des . Bogotá (Colombia) 8 (1-4): 1-265, Ene .-Dic ., 1984 15
ciedades indígenas, convenciéndolas nuevos enfoques teóricos y metodológi-
del beneficio de la tecnificación y mo- cos que renovaron la antropología.
de rnización, a través de " líderes nati-
vos del cambio' ' . Planificar cambios
culturales y económicos para lograr la LAS CONDICIONES DE LA
asimilación indígena, debía ser el pro- PRACTICA PROFESIONAL
pósito del antropólogo.
El intelectual y el Estado colombiano
Pero pronto terminó la luna de miel
entre el gobierno y la Universidad Na-
cional. Desde 1969, tanto en sociología Se han esbozado rasgos constitutivos
como en antropología , los estudiantes del Estado moderno , pero las formacio-
cuestionaron la orientación de los pro- nes sociales históricas los especifican y
gramas académicos y a sus maestros. transforman.
Los movimientos estudiantiles, con in-
fluencia de Camilo Torres y orientación En las naciones periféricas o "subde-
marxista , criticaron acerbamente los sarrolladas '' el Estado moderno se
supuestos teóricos de las carreras , su constituye a partir de la destrucción-
estructura y los fundamentos mismos transformación del viejo Estado colo-
de la disciplina (10). De ese movimiento nial. Se dio una reestructuración del po-
crítico no escapó el Departamento de der y nuevas clases y capas crearon un
Antropología de la Universidad de los Estado particular , cuya subordinación
Andes . Los resultados fueron diversos: indirecta a nuevos centros metropolita-
a nivel general , se dio la ruptura entre nos le imprimió el carácter. En Colom-
la Universidad y otras estancias del Es- bia, la relación particular Estado-poder-
tado, y éste optó por la represión estu- clases sociales ha hecho que diversas
diantil y el progresivo marginamiento corrientes resalten su debilidad o inclu-
de la Universidad Nacional; ésta pasó a so su inexistencia como Estado capita-
ser la " oveja negra " de la educación lista.
superior , el centro del desorden y la re-
belión. Sin embargo, su papel activo en la
constitución y reproducción de relacio-
Los estudiantes orientaron y obtuvie- nes sociales capitalistas' su dinamismo
ron cambios en los programas de socio- propiciando la acumulación de capital,
logía (1969) y antropología (1970) de la y su expansión creciente, permiten
Universidad Nacional. En ellos intenta- apreciar una forma de Estado capitalis-
ron plasmar lo que veían como ciencia ta subdesarrollado. Esto implica rasgos
crítica y "comprometida" que, sin em- distintivos respecto a los Estados cen-
bargo, se redujo principalmente a una trales. En estos últimos, la burocracia
retórica dogmática. Dominó un "etno- es una capa social "destinada a cumplir
centrismo intelectual' ' y un rechazo funciones asignadas por las clases eco-
global a la sociología tachada de funcio- nómicamente dominantes , a través de
nalista y a la antropología como hija del una transferencia de poder" (Hirata
colonialismo. A pesar de ello, el decan- 1979: 297); se desarrolla con base en la
tamiento del proceso abrió nuevos cam- tecnificación del Estado y consolida co-
pos de estudio en antropología: las rela- mo un sector especializado y técnico .
ciones de la nación con las sociedades Así mismo, el Estado propicia la crea-
indígenas, sus transformaciones , la ción de una capa científico-técnica que
problemática rural , y se abrieron paso no sólo la alimenta bajo la forma de fun-

16 Cienc . Tec . Des . Bogotá (Colombia) 8 (1-4) : 1-265, Ene.-Dic ., 1984


cionarios, sino que cuenta con las con- tuciones y coyunturas cobran fuerza los
diciones materiales e ideológicas para criterios tecnocráticos en desmedro de
la más vasta producción intelectual de los meramente clientelistas; así mismo
ciencia y tecnología sin la inmediatez existe una presión proveniente incluso
del funcionario de la administración es- de capas dominantes por el avance de la
tatal. Incluso concede un margen sufi- tecnificación del Estado (11, 12) , reque-
ciente de autonomía para que prospe- rida para la misma reproducción del ca-
ren: corrientes diversas y aún disiden- pital. Existe la necesidad de ampliar
tes. La investigación es el nivel más alto una base tecnocrática no partidista.
del intelectual y se compite arduamente
en este terreno. Se ha planteado cómo el aparato esta-
tal en vías de modernización y expan-
En los países de capitalismo periféri- sión alrededor de los años 60, requiere
co y en.particular en Colombia, la estre- científicos sociales y los ocupa en el di-
cha ligazón entre Estado y ejercicio de seño y ejecución de planes de desarro-
poder, o mejor aún, la utilización del llo, de extensión del Estado a los terri-
aparato de Estado como elemento del torios y poblaciones aún no integrados,
juego de los grupos poi:_ el poder bajo la de transformación de las relaciones so-
forma de instrumento clientelista, frena ciales . La enorme variedad regional y
la tecnificación estatal. No se desarrolla étnico-cultural, la precariedad de la in-
suficientemente una capa burocrática tegración económica, precisan un gran
con calificación técnica; el ' 'padrinaje'', esfuerzo técnico, ideológico y político.
la "recomendación", valen más que el Pero la conformación del Estado y su
título universitario. En la medida en estabilidad con base en una alianza de
que se premie la vinculación electoral sectores, el abandono del modelo políti-
con participación dentro del Estado, és- co de reformas sociales, aleja la posibi-
te queda reducido a un papel instru- lidad de procesos profundos y acelera-
mental. dos de tecnificación. La tecnocracia per-
manece como minoría dentro del Esta-
do, mientras la lógica y poder funda-
No es preciso un vasto sustrato cien-
mentales continúan obedeciendo a otro
tífico-técnico, y el saber se desarrolla
tipo de criterios. El Estado, como resor-
en condiciones de precariedad, siempre te del andamiaje clientelista ejerce un
al borde de trasponer los límites y con-
poder personalizado, en función de gru-
vertirse en elucubración de un puñado
pos, individuos, familias, alejado de la
aislado de especialistas o hacerse sos-
imagen técnica, abstracta, impersonal y
pechoso y punible.
colectiva que debe reflejar el Estado ca-
pitalista. En ese sentido la capa intelec-
La argumentación no lleva a negar la tual requerida en Colombia no es la
creación de una capa intelectual que se misma que en las naciones metropoli-
refleja, entre otros, en el ejercicio cre- tanas. No existen ni la atmósfera, ni el
ciente de diversas disciplinas en el país, "clima de valores " , ni la conciencia so-
sino a llamar la atención sobre el tipo de cial para un desarrollo del pensamiento
relación que se da aquí entre Estado y científico-técnico, siempre reproducido
saber. Esta relación, sin embargo, pre- de manera rudimentaria . La ciencia,
senta resquicios, puntos de apertura, como plantea Restrepo (1982) no ha si-
donde se desarrollan, un tanto a contra- do, ni es hecho social de importancia
corriente, el conocimiento y la forma- para la conformación nacional, aunque
ción académica. En determinadas insti- ésta se apoye en ella coyunturalmente.
Cienc. Tec. Des. Bogotá (Colombia) 8 (1-4): 1-265, Ene.-Dic., 1984 17
Eso se refleja tanto en el conjunto de tiempo completo y 625 de dedicación
la estructura educativa básica y supe- exclusiva ; el CINDEC (Comité de In-
rior , que ha sido fruto de diversas in- vestigaciones y Desarrollo Científico)
vestigaciones donde se desmuestran aprobó ese año 25 1 proyectos de in-
sus condiciones críticas , como en el pe- vestigación con una destinación de
so y el papel de la investigación científi- $4.000.000. Del total de proyectos , 197
ca . Es innegable que , desde que bajó la corresponden a la Facultad de Cie ncias y
marea técnico-reformista, el Estado en tan solo 15 a la de Ciencias Humanas .
la mayoría de su andamiaje , no sólo no Ciencias Humanas contaba con 156 pro-
estimula la investigación, sino que des- fesores de tiempo completo y 54 de de-
confía de ella y la desalienta (1 3). COL- dicación exclusiva . Esta cifra realmente
CIENCIAS , en 1970, demostró que me- pequeña de proyectos no cubre aquellos
nos del 0.15 % del Producto Interno en curso financiados por otras entic.:a-
Bruto se dedicaba a investigación. des , pero no se estiman en un alto nú-
COLCIENCIAS ha recibido en los últi- mero. Si se compara la Universidad Na-
mos años un incremento significativo cional con el resto del sistema universi-
de sus recursos que se ha reflejado en tario , el panorama es aún menos hala-
mayores oportunidades de investiga- güeño: la Nacional realizaba en 1978
ción; sin embargo, en términos globales cerca del 30 % del total de investigacio-
del país sólo se ha producido un aumen- nes universitarias, y representaba el
to moderado . Así mismo son rasgos dis- 19 % del total de las investigaciones ac-
tintivos la desarticulación entre las es- tivas del país.
feras del saber académico universitario
y entre éstas y el resto de la educación y Según el estudio de COLCIENCIAS,
el aparato productivo y estatal. Igual- en 1977, 28 universidades del país (19
mente, la escasa divulgación científica, públicas y 9 privadas) del total de 79
la carencia de formación sistemática y existentes, adelantaban programas de
crítica y en general, la debilidad del sis- investigación. Estos tenían un costo to-
tema científico-tecnológico (Restrepo tal cercano a los 190 millones de pesos,
1982). cifra realmente pequeña en compara-
ción con el presupuesto total de los cen-
Con respecto a las ciencias sociales la tros de educación superior (Documento
debilidad de las políticas investigativas del Departamento de Antropología
se evidencia en la carencia de esfuer- 1978). En ese mismo año, la apropia-
zos acumulativos e investigaciones con- ción presupuesta! del sector público pa-
tinuas. Existe una carencia de espacios ra investigación fue de casi 650 millo-
institucionales apropiados para la in- nes de pesos . La investigación universi-
vestigación universitaria, en su mayoría taria, adicionalmente, se concentraba
basada en esfuerzos individuales. en 4 universidades públicas, Nacional,
Valle, Antioquia, Industrial de Santan-
Si tomamos el caso de la principal der, y en 3 universidades privadas.
universidad del país , la Nacional, ve-
mos que aunque se ha incrementado la De 606 proyectos de investigación ,
investigación científica en términos identificados por COLCIENCIAS en
cuantitativos , ésta es aún muy baja. En 1977, 137, es decir, el 20%, correspon-
1972, la universidad contaba con 212 día a las ciencias sociales, con un costo
investigadores cubriendo todas las del 25.8% del total: ocupaban a 215 in-
áreas de la ciencia. En 1983 la sede de vestigadores, correspondiendo éstos a
Bogotá contaba con 908 docentes de un 20.4 % de los investigadores . Los re-

18 Cienc . Tec . Des. Bogotá (Colombia) 8 (1-4) : 1-265, Ene .-Dic., 1984
cursos financieros dedicados a investi- vieJos esquemas de poder, de una
gación, provenían en un 46% de las " economía de limitado desarrollo "
propias universidades, y el resto de di- (Safford, citado en Restrepo 1982), y
ve rsas fuentes de financiación. Las uni- una subordinación estructural a los es-
versidades rara vez aportan recursos tados metropolitanos . El tipo de intelec-
para los gastos de operación de la in- tual requerido no es aquel productor-
vestigación, dedicándose a proporcio- creador de saber técnico o científico:
nar instalaciones físicas y salario del in- desde el punto de vista internacional,
vestigador. no es ' 'funcional' ' la creación de teoría
o tecnología al interior del país y toda la
estructura lo desestimula.
Entre 1972 y 1977, la investigación en
ciencias sociales tuvo un incremento de
El tipo de intelectual que se produce ,
11. 6 % , ligeramente inferior al creci-
crea un tipo de saber ''menor ' ' , mien-
m iento total. Dentro de la Universidad tras la reproducción de la ciencia en su
Nacional se ha venido aumentando la esencia, sigue residiendo en las nacio-
investigación en ciencias sociales , ~lta- nes metropolitanas ; de allí que tenga-
mente concentrada en ciencias natura- mos carreras de antropología empobre-
les hasta hace pocos años. Se han crea- cidas, condiciones de investigación em-
do algunos mecanismos tendientes a pobrecidas , condiciones de ejercicio
a uspiciar la investigación, tales como profesional recortadas.
CINDEC (Comité de Investigaciones y
Desarrollo Científico), y ésta comienza El modelo de funcionamiento del Es-
a abrirse paso. Sin embargo, son ape-
tado produce un precario saber, creado
nas pasos iniciales, pues aun se está le-
jos de contar con los recursos y el am- en condiciones de pobreza y aislamien-
biente propicio para el desarrollo de la to, sometido a la estructura burocrática
donde se solicitan conocimientos mini-
investigación.
mos para proporcionar asesoría, mien-
tras se exige un gran esfuerzo indivi-
Este retraso en la producción científi- dual dedicado a obtener consenso popu-
co-técnica es apenas la prolongación de lar .

CUADRONo.4

Número de antropólogos profesionales

Institución Numéro de profesionales


hasta 1982

Instituto Etnológico Nacional 22


Instituto Colombiano de Antropología 16
Universidad Nacional 91
Universidad de los Andes 203
Universidad de Antioquia 24°
Universidad del Cauca 30°
Universidades extranjeras 28°
Total 414

Fuentes: Uribe 1980, Universidad Nacional, Universidad de los Andes .


0
Hasta 1981
00
Dato de 1978. Según Uribe 1980.

Cienc. Tec. Des. Bogotá (Colombia) 8 (1-4): 1-265, Ene .-Dic. , 1984 19
Las condiciones de trabajo del tud ' ' de los profesionales de la antropo-
antropólogo logía ya ha sido analizada por Carlos
Uribe.
En Colombia , hasta 1982 se contabi-
lizaban un total aproximado de 414 an- Esto indudablemente es un elemento
tropólogos; este dato puede incremen- de juicio sobre el desarrollo de la disci-
tarse ligeramente por antropólogos pro- plina. Por otro lado, ya ha tomado ca-
venientes en los últimos cuatro años de racterísticas drásticas el descenso de la
universidades extranjeras, de los cuales matrícula, cuyo máximo punto fue
carecemos de información. Sin embar- 1975. El volumen de ingresos se ha re-
go, al parecer son un número reducido. ducido hasta el punto que durante 1982
En el cuadro No . 4 , número de antropó- y el primer semestre de 1983, los depar-
logos profesionales , vemos que 376 an- tamentos del Cauca y los Andes tuvie-
tropólogos provienen de los 4 departa- ron que hacer especiales esfuerzos ins-
mentos, es decir, que se graduaron en- titucionales para mantener abiertos los
tre 1968 y 1982, mientras sólo 38 se primeros semestres de la carrera (ver
graduaron antes de 1968. La ''juven- cuadros Nos . 5, 6 y 7).

CUADRO No . 5

Graduados en Antropología en los 4 Departamentos


hasta 1982

Universidad Número de graduados (1) Total hasta


1982

Año 1972 1974 1976 1978 1980

u. Nacional 7 2 8 5 8 91
U. Andes 25 12 19 10 11 203
U. Antioquia 18 2 0
24 (1981)
U. Cauca 6 4 o
30
Total 348

Fuentes : Universidad Nacional, Facultad de Ciencias Humanas, Of.


calificaciones y Universidad de los Andes, Departamento de Antro-
pología, Archivos .
0
No se obtuvieron datos .
1. Dato no acumulado por años .
Antropología , Archivo .

Cienc . Tec . Des. Bogotá (Colombia) 8 (1-4): 1-265, Ene.-Dic ., 1984

20
CUADRO No. 6

Evolución de la matricula en primer semestre .


1975- 1982

Año Universidad No. de estudiantes


matriculados en
!Semestre

1975 U. Nacional 71
U. Andes 56
1980 U. Nacional 59
U. Andes 14
1982 U. Nacional 40
U. Andes• 14
U. Cauca 21

Fuente : Departamento de Antropologia Univ~rsidád Nacional, An-


des y Cauca .
• En 1983, para el I Semestre se presentaron 15 aspirantes; fueron
admitidos 6 y se matricularon sólo 3.

CUADRO No. 7

Número de estudiantes de Antropologia. 1966 - 1982

Año No. total de No. de


estudiantes departamentos

1966 64 2
1975 875 4
1980 627 4
1982 602 4

La tendencia a la disminución de es- Dentro del sector oficial, el principal


tudiantes de antropología, medida en empleador es el Instituto Colombiano
términos globales y por el descenso en de Antropología, que cuenta con 30 an-
la matrícula en primer semestre, debe tropólogos de planta (15) y en ocasiones
analizarse en relación con las condicio- ha tenido un número equivalente de
nes del ejercicio de la profesión. Uribe contratistas para investigaciones a tér-
(1980) , con base en los datos de Friede- mino fijo .
mann y Arocha (1979) , muestra cómo la
mayoría de los antropólogos de quienes
La situación ocupacional de los profe-
se dispone de información, trabajan en
sionales de la antropología , comparada
el sector oficial o en la docencia, en su
con los de sociología , nos muestra simi-
mayoría también oficial. 130 antropólo-
litud en la concentración del empleo en
gos (14) estaban empleados en institu-
dependencias oficiales y docencia uni-
ciones del sector oficial, institutos des-
versitaria, con predominio de esta últi-
centralizados, ministerios , oficinas de
ma en los sociólogos. Para ambas pro-
planeación, y en la docencia, bien en los
fesiones, el trabajo en la empresa priva-
4 departamentos de antropología o en
da es escaso.
otras universidades.
Cienc . Tec . Des. Bogotá (Colombia) 8 (1 -4): 1-265, Ene.-Dic., 1984 21
En 1979, se reportaban 11 antropólo- frente a otras profesiones técnicas como
gos como investigadores independien- ingenieros, médicos, arquitectos. Por
tes, la mayoría financiados por el Banco otro lado, en la medida en que no exis-
de la República (Fundación de Investi- te una especifidad ocupacional, y hay
gaciones Arqueológicas), y en menor una ''transferibilidad de destrezas y ha-
proporción por COLCIENCIAS (16). Pa- bilidades profesionales'' (Cataño 1980:
ra 1983, haciendo cálculos estimativos, 68) que permite el ejercicio de diversas
el número de investigadores indepen- ocupaciones, el antropólogo puede ser
dientes puede alcanzar entre 20 y 30 an- reemplazado por el sociólogo, el traba-
tropólogos, con las mismas fuentes de jador social, el economista. Esto ocasio-
financiación. La financiación provenien- na una gran competencia por empleos
te de fuentes extranjeras (fundaciones, en procesos de saturación. Paradójica-
universidades, etc.) es contada. mente , y a pesar de su formación no es-
pecífica ocupacionalmente, existe la
De esta manera, un cálculo optimista imagen del antropólogo como "indiólo-
situaría alrededor de 70 antropólogos go", o arqueólogo, con la connotación
del total que sobrepasa a los 400 dedi- de ligado al pasado, y promotor del
cados a la investigación (independien- "atraso" lo que cierra con frecuencia
tes, Instituto de Antropología, univer- las puertas del empleo.
sidades) . Un número significativo de
antropólogos es ocupado dentro de ins- Es evidente la saturación del empleo
tituciones del Estado, como técnicos oficial y docente universitario. Los cam-
asesores de planes y programas oficia- bios en las políticas de desarrollo, el
les, algunos en el campo indígena, abandono del reformismo, las crisis fis-
otros en toda la gama de acciones ofi- cales del Estado, congelan el empleo
ciales. Se han enunciado, y retomaré tanto dentro del aparato administrativo,
luego, las condiciones de trabajo dentro como en el sector universitario, aboca-
del Estado: Conversión del profesional do desde hace algunos años al déficit
en funcionario, sometimiento a las je- presupuestal. Se genera así un sector
rarquías y reglas de funcionamiento es- de profesionales que bien engrosan las
tatal, bajo aprecio por la investigación, filas del desempleo o acuden a contra-
sometimiento a decisiones basadas en tos esporádicos. Estos los llevan a los
criterios político-clientelistas, bajo estí- más disímiles y variados temas y cam-
mulo a la producción de conocimientos pos, de manera que no es posible pro-
sistemáticos y profundos, represión al fundizar en ninguno . Son los freelan-
pensamiento crítico, consagración del cers que crecen como producto de la es-
trechez del mercado de trabajo, y como
trabajo rutinario y repetitivo de aseso-
los iguazos, esperan la cosecha para
ría.
acudir donde ella esté.
Habría que señalar además, el bajo ¿Cuántos antropólogos abandonan la
escalafón de la profesión dentro de las profesión? No hay rastreo empírico al
categorías del Servicio Civil, que coloca respecto. Pero el número de activos nos
a los antropólogos en inferioridad de hace inferir un volumen apreciable de-
condiciones de clasificación y salario dicado a otras ocupaciones .

22 Cienc. Tec . Des . Bogotá (Colombia) 8 (1-4): 1-265, Ene .-Dic., 1984
CUADRONo.8

Evolución de la Matrícula en Antropología 1975-1982

Departamento Número de estudiantes matriculados No. de


Prof.

1975 1980 1982

Homb. Mujs Total Homb. Mtijs Total Homb. Mujs Total

u. Nacional 585 300 121 165 286 21 3


U. de los Andes 76 97 54 24 78 12 4
U. del Cauca 51 63 114 33 46 79 41 38 79 14
U. de Antioquia 40 1 601' 100 56 2' 95 2 151 66 93 159 19 5
Total 875 627 282 320 602 66

Notas :

l. Dato de 1976.
2. Dato de 1981, pues en 1980 la Universidad de Antioquia estuvo cerrada.
3. Tiempo completo: 12; medio tiempo: 2; cátedra: 4.
4. Tiempo completo: 4; medio tiempo: 3; cátedra: 5.
5. Tiempocompleto: 15; mediotiempo: 2;cátedra: 2
Total tiempo completo en los cuatro departamentos: 31.

Fuentes:

Universidad Nacional, Facultad de Ciencias Humanas, Oficina de Calificaciones .


Universidad de los Andes, Departamento de Antropología, Archivos.
Universidad del Cauca, Secretaría Académica, Facultad de Ciencias Humanas .
Universidad de Antioquia, Departamento de Antropología.

BIBLIOGRAFIA

AROCHA, J. y N. S. de Friedemann. 1980. La CATAÑO, Gonzalo. 1980. Colombia: Un balance .


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universidad e investigación . Ponencia perspectivas . Bogotá: Memorias del m
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NOTAS
economía política. Estado y capital. Méxi-
• Agradezco a la antropóloga Mónica Díaz la re-
co: Ediciones el Caballito.
colección de información cuantitativa sobre los
JIMENO, Myriam. 1977. Las comunidades indí- departamentos de antropología. A Doris Lewin y
genas y el marco jurídico institucional. al equipo de investigación, sus sugerencias y re-
Bogotá: Colciencias . Inédito. comendaciones .

MORALES DE LOOK, Adela y Jaime Arocha. 1. Desde la Revolución Francesa el Estado se


1978. Aproximaciones al estado actual de sustenta en su carácter de representante de
la antropología en Colombia. Popayán: los intereses y la voluntad del pueblo, que
Ponencia presentada en el I Congreso Na- tiene la forma de nación, y se confunde con la
cional de Antropología. Mimeografiado. del Estado.

2. Con ciertas transformaciones, me apoyo en la


MORRIS, Marshall. 1976. La evolución del sis-
categorización de P. rata (1979) .
tema universitario colombiano . En : Revis-
ta General de la Universidad de Puerto Ri- 3. Al respecto ver por ejemplo , los articulos en
co, Año XXIV, Nos . 93-94 . San Juan. Colombia hoy, E. Siglo XXI, Bogotá, 1978.
PINEDA CAMACHO, Roberto. 1970. Etapas en 4. El departamento de Economía había sido fun-
la antropología colombiana. En: Magazin dado en 1945 por Antonio García.
Dominical. El espectador, julio 29. Bogo-
tá. 5. Morris habla del prolongado monopolio edu-
PEREZ, Hésper. 1981. Los estudiantes de la Fa- cativo de la Iglesia y la ciudad capital .
cultad de Ciencias Humanas. Departa-
mento de Sociología, Facultad de Ciencias 6. Antonio García fue el principal promotor en
Humanas, Bogotá. economía.

POULANTZAS , Nicos . 1978. Estado , poder y so- 7. Recordemos que como profesores de sociolo-
cialismo, México: Ed. Siglo XXI Editores. gía se contaban varios antropólogos, entre
ellos Roberto y Virginia de Pineda. Emilio
RESTREPO , Gabriel. 1980. El Departamento de Willems. Milciades Chaves, Enrique Valen-
Sociología de la Universidad Nacional y la cia , Segundo Bernal .
tradición sociológica en Colombia. En : La
Sociología en Colombia. Balance y pers- 8. La CEPAL auspiciaba entonces , como política
pectivas. Bogotá: Memorias del m Con- de desarrollo, la revisión de los principios y
greso Nacional de Sociología, págs. 51-82. métodos de planificación, la acentuación del
intervencionismo de estado y la reforma fis-
___ . 1982. Ponencia presentada al IV Congre- cal: propendía por la redistribución del ingre-
so Nacional de Sociología . Inédito. so, las reformas e incentivos al agro, políticas
activas de empleo y en todo el ámbito social.
ROMERO , María Eugenia . 1978. Los primeros
pasos de la antropología en Colombia . Po- 9. Decreto 1364 de 1960.

24 Cienc. Tec. Des. Bogotá (Colombia) 8 (1-4): 1-265, Ene .-Dic ., 1984
10. Al respecto, para sociología, ver el análisis 13. Estamos llenos de estudios, repiten con fre-
de Restrepo 1980 y Cataño 1980. Para antro- cuencia los altos burócratas .
pología , ver Henao 1978 y Uribe 1981.
14 . 68 en el sector oficial y 62 en la docencia .
11. La intención que diversos políticos han veni-
do expresando desde hace años por organizar 15 . En la actualidad, varias de ellas no se en-
seriamente la carrera administrativa refleja cuentran cubiertas por insuficiencia presu-
esta tendencia. puesta!. Los contratos ya no se realizan por la
misma razón .
12 . Recientemente un expresidente planteaba la
necesidad de superar el manejo del Estado 16. En junio de 1983, FIN ARCO apoyaba 26 in-
como vara de premios repartida entre gramo- vestigaciones .
nales y grupos locales.

Cienc . Tec. Des. Bogotá (Colombia) 8 (1-4) : 1-266, Ene.-Dic., 1984 26

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