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UNIDAD 1

CAPITULO 1
CONCEPTOS QUIMICOS Y MEDICIONES
La química es una ciencia experimental muy amplia y la gran mayoría de sus
conocimientos provienen de la investigación realizada en el laboratorio. Además,
aunque la química de hoy en día utiliza ordenadores para estudiar la estructura
microscópica y las propiedades químicas de las sustancias, o emplea sofisticados
equipos electrónicos para analizar contaminantes formados por las emisiones de
los automóviles o sustancias tóxicas en el suelo. Muchas fronteras en biología y
medicina son generalmente exploradas a nivel de átomos o moléculas (unidades
estructurales en las que se basa el estudio de la química). Los químicos participan
en los descubrimientos de nuevas drogas e investigaciones en la agricultura, Es
más, obtienen soluciones para los problemas de contaminación ambiental,
encontrando nuevas fuentes de energía. Y la mayoría de las industrias,
independientemente de los productos, tienen una base de química. Por ejemplo, los
químicos han descubierto los polímeros (moléculas muy largas) que una vez
manufacturadas se usan para hacer una gran variedad de cosas, como ropa,
utensilios de cocina, órganos artificiales, juguetes. Por ello debido a esta gran
variedad de aplicaciones a la química normalmente se le llama la ciencia central.
Mediciones
El estudio de la química depende en gran medida de las mediciones. Los químicos
usan las mediciones para comparar las propiedades de diferentes sustancias y para
entender los cambios que resultan de un experimento. Hay diferentes instrumentos
que nos permiten medir las
propiedades de una sustancia.
Con la cinta métrica se miden
longitudes, en tanto que, con la
bureta, la pipeta, la probeta y el
matraz aforado se miden
volúmenes, con la balanza, se
mide la masa, y con el
termómetro, la temperatura. Estos
instrumentos permiten hacer
mediciones de las propiedades
macroscópicas, es decir, que
pueden ser determinadas
directamente. Las propiedades
microscópicas, a escala atómica o molecular, deben ser determinadas por un
método indirecto.
Una cantidad medida suele escribirse como un número con una unidad apropiada.
Así, decir que la distancia en automóvil entre Nueva York y San Francisco por cierta
ruta es 5 166 no tiene significado. Se debe especificar que la distancia es de 5 166
kilómetros. Lo mismo es válido para la química. Las unidades son indispensables
para expresar de forma correcta las mediciones.
Medir: es comparar una magnitud con otra de la misma especie, que de manera
arbitraria o convencional se toma como base, unidad o patrón de medida.
Al medir siempre intervienen tres aspectos:
• Lo que se mide.
• El aparato o instrumento de medición.
• Las unidades de medida del sistema establecido.
Las civilizaciones antiguas tenían cada una su propia forma de medir las cosas. Los
egipcios usaban la brazada o braza, cuya longitud equivalía a las dimensiones de
un hombre con los brazos abiertos. También se utilizaban otras medidas del cuerpo
humano como el pie, el codo (distancia desde el codo hasta la punta de los dedos),
el palmo (la longitud de cuatro dedos juntos), la pulgada (la longitud del dedo
pulgar).
En 1795 se llevó a cabo la Convención Mundial de las Ciencias en París, Francia, y
se estableció un sistema universal de medidas, llamado sistema métrico decimal.
En 1875 se realizó en París la Convención del Metro, teniendo como resultado el
compromiso de 18 naciones para adoptar el uso del sistema métrico decimal,
excepto Inglaterra, que no acudió a esta reunión y se negó a emplear estas
unidades.
El sistema métrico decimal se adoptó internacionalmente en la Conferencia General
de Pesos y Medidas (CGPM) de 1889 y dio como resultado el Sistema Internacional
de Medidas, en 1960 se sustituyó por otro más preciso, el Sistema Internacional
de Unidades (SI), que se utiliza actualmente en 95% de la población mundial.
Magnitud: es todo aquello que puede ser medido, como el tiempo, la longitud, la
masa, el área, el volumen, la densidad, la fuerza, etc. y se representa con un número
y una unidad.
Magnitudes fundamentales: son aquellas que se definen con un número y una
unidad y sirven de base para obtener las demás magnitudes utilizadas en la física.
Las unidades básicas fundamentales del sistema métrico decimal son:
• De longitud, el metro (m).
• De masa, el kilogramo (kg).
• De tiempo, el segundo (s).

Notación científica
Es frecuente que los químicos trabajen o con números que son muy grandes o muy
pequeños. Por ejemplo, en 1g del elemento hidrógeno hay aproximadamente 602
200 000 000 000 000 000 000 átomos de hidrógeno. Cada átomo de hidrógeno tiene
una masa de apenas 0,00000000000000000000000166 g
El manejo de estos números es engorroso y es muy fácil cometer errores cuando
se usan en los cálculos aritméticos. Considérese la siguiente multiplicación:
0,0000000056 x 0,00000000048 = 0,000000000000000002688
Sería muy fácil olvidar un cero o agregar uno más después del punto decimal. Por
esta razón, para manejar cantidades muy grandes o pequeñas, se utiliza la llamada
notación científica. Sin importar su magnitud, todos los números se pueden expresar
en forma de múltiplo de un exponente base diez:

donde N es un número entre 1 y 10 y n es un exponente que debe ser un número


entero positivo o negativo. Se dice que cualquier número expresado en esta forma
está escrito en notación científica.
Supóngase que se desea expresar un cierto número en notación científica.
Básicamente, la tarea es encontrar el valor de n. Se cuenta el número de lugares
que se debe mover el punto decimal para tener el número N (que esta entre el 1 y
el 10). Si el punto decimal se mueve hacia la izquierda, entonces n es un número
positivo; si se debe mover a la derecha, n es un número negativo. Los siguientes
ejemplos ilustran el empleo de la notación científica:

• Exprésese el número 568,762 en notación científica:

Observe que el punto decimal se ha movido dos lugares hacia la derecha, entonces
n = 2.

• Expresar 0,00000772 en notación científica:

Observe que el punto decimal se ha movido 6 lugares hacia la derecha, entonces


n = – 6.
En la práctica se omite el exponente cuando n = 1.
Cifras significativas
Excepto cuando todos los números de una operación son enteros (por ejemplo, el
número de estudiantes de una clase), es imposible obtener el valor exacto de la
cantidad buscada. Por esta razón, es importante indicar el margen de error en las
mediciones señalando claramente el número de cifras significativas, que son los
dígitos significativos en una cantidad medida o calculada. Cuando se usan cifras
significativas se sobreentiende que el último dígito es incierto. Por ejemplo, se
puede medir el volumen de una cantidad dada de líquido, usando una probeta
graduada con una escala que da una incertidumbre de 1 mL en la medición. Si se
encuentra que el volumen es de 6 mL, el volumen real estará en el intervalo de 5 a
7 mL. El volumen del líquido se representa como (6 ± 1) mL. En este caso sólo hay
una cifra significativa (el dígito 6) que tiene una incertidumbre de más menos 1 mL.
Para medir con mayor exactitud se puede usar una probeta con divisiones más
pequeñas, de tal manera que la incertidumbre fuera de 0,1 mL. Si ahora se mide
que el volumen del líquido es 6,0 mL, y el valor real estará entre 5,9 y 6,1 mL. Se
puede mejorar el instrumento para la medición y obtener más cifras significativas,
pero en todo caso el último dígito es siempre incierto; el valor de la incertidumbre
dependerá del instrumento usado en la medición.
Exactitud y precisión
Al analizar mediciones y cifras significativas es conveniente distinguir dos términos:
exactitud y precisión. La exactitud indica cuán cercana está una medición del valor
real de la medida. Para un científico existe una distinción entre exactitud y precisión.
Precisión se refiere a cuánto concuerdan dos o más mediciones de una misma
cantidad.

La diferencia entre exactitud y precisión es sutil pero importante. Supóngase, por


ejemplo, que se pide a tres estudiantes que determinen la masa de una pieza de
alambre de cobre cuya masa real es de 2.000g. Los resultados obtenidos de dos
pesasadas sucesivas hechas por cada estudiante son
Los resultados del Estudiante B son más precisos que los del Estudiante A (1,972
g y 1,968 g se desvían menos de 1,970 que 1,964 g y 1,978 g de 1,971 g), pero
ninguno de éstos es muy exacto. Los resultados del Estudiante C no sólo son más
precisos sino también los más exactos, ya que el valor promedio es más cercano al
real. Las medidas muy exactas también suelen ser muy precisas. Pero las
mediciones muy precisas, no necesariamente garantizan resultados exactos. Por
ejemplo, una regla de madera mal calibrada o una balanza defectuosa pueden dar
lecturas precisas pero erróneas.
Análisis dimensional para la resolución de problemas
Las mediciones cuidadosas y el uso apropiado de las cifras significativas, sumado
a los cálculos correctos, dará resultados numéricos exactos. Pero para que las
respuestas tengan sentido deben ser expresadas en las unidades correctas. El
procedimiento que se utilizará para resolver problemas que incluyan conversión de
unidades se denomina análisis dimensional (también llamado método del factor
unitario). Esta técnica sencilla requiere poca memorización y se basa en la relación
que existe entre diferentes unidades que expresan la misma cantidad física. Se
sabe, por ejemplo, que la unidad monetaria “dólar” es diferente de la unidad
“centavo”, Sin embargo, se dice que un dólar es equivalente a 100 centavos porque
ambos representan la misma cantidad de dinero. Esta equivalencia se puede
representar así:
1 dólar =100 centavos
Esta equivalencia nos permite escribir un factor de conversión
1 𝑑ó𝑙𝑎𝑟
100 𝑐𝑒𝑛𝑡𝑎𝑣𝑜𝑠
si queremos convertir centavos en dólares. Invertimos el factor de conversión:
100 𝑐𝑒𝑛𝑡𝑎𝑣𝑜𝑠
1 𝑑ó𝑙𝑎𝑟

y nos permite convertir dólares en centavos. Un factor de conversión es entonces


una fracción donde el numerador y el denominador son la misma cantidad
expresada en diferentes unidades.
Consideremos el siguiente problema:
? centavos = 2,46 dólares
Dado que esta conversión es de dólares a centavos, elegimos el factor de
conversión que tiene la unidad de “dólar” en el denominador (para cancelar los
“dólares en 2,46 dólares) y escribimos

En este método de análisis dimensional, las unidades se acarrean en todo el


proceso de cálculo, por lo tanto, si la ecuación se establece en forma correcta, todas
las unidades se cancelan excepto la deseada. Si no es así, entonces se debe haber
cometido un error en alguna parte, que por lo general, se identifica por simple
inspección.
CAPITULO 2
NATURALEZA DE LA MATERIA
Clasificación de la materia
La materia es cualquier cosa que ocupa un espacio y tiene masa, y la química se
dedica al estudio de la materia y los cambios que conlleva. Toda la materia, al
menos en principio, puede existir en tres estados: sólido, líquido y gas. Los objetos
rígidos son sólidos con formas definidas. Los líquidos son menos rígidos que los
sólidos y son fluidos. Son capaces de fluir y adoptan la forma del recipiente que los
contiene. Como los líquidos, los gases presentan fluidez, pero a diferencia de los
líquidos, pueden expandirse indefinidamente.
La teoría atómica
En el siglo V a.c. el filósofo griego Demócrito expresó su creencia de que toda la
materia estaba formada por partículas indivisibles, muy pequeñas, a las que llamó
átomos (que significa inseparable o indivisible). Si bien la idea no fue aceptada por
muchos filósofos de su época (notablemente Platón y Aristóteles), de alguna
manera esto perduró. La evidencia experimental obtenida en las primeras
investigaciones científicas apoyó la noción del “atomismo” y, gradualmente, dio
origen a las definiciones modernas de elementos y compuestos. Fue en 1808
cuando el científico y profesor inglés John Dalton, formuló una definición precisa de
los componentes estructurales indivisibles de la materia llamados átomos. La teoría
atómica de Dalton marca el principio de la era moderna de la química.
Las hipótesis acerca de la naturaleza de la materia en las que Dalton basó su teoría
se pueden resumir en:
1. Los elementos están formados por partículas extremadamente pequeñas,
llamadas átomos.
2. Todos los átomos de un elemento dado son idénticos en tamaño, masa y
propiedades químicas. Los átomos de un elemento difieren de los átomos de
todos los demás elementos.
3. Los compuestos están formados por átomos de más de un elemento. En
cualquier compuesto la relación del número de átomos entre dos de los
elementos presentes es un número entero o una fracción simple.
4. Una reacción química implica sólo una separación, combinación o
reordenación de los átomos; nunca se crean ni se destruyen.
La tercera hipótesis sugiere que, para formar un determinado compuesto, no sólo
se necesitan los átomos de los elementos adecuados, sino que es indispensable un
número específico de dichos átomos. Esta idea es una extensión de la publicada en
1795 por Joseph Prous, un químico francés. La ley de las proporciones definidas
de Proust establece que muestras diferentes de un mismo compuesto siempre
contienen los mismos elementos y en la misma proporción de masa. Así, si
analizamos muestras de dióxido de carbono gaseoso obtenidas de diferentes
fuentes, en todas las muestras encontraremos la misma proporción en masa de
carbono y de oxígeno. Entonces, si la proporción de las masas de los diferentes
elementos de un compuesto es una cantidad fija, la proporción de los átomos de los
elementos en dicho compuesto también debe ser constante.
La tercera hipótesis de Dalton confirma otra ley importante, la ley de las
proporciones múltiples. De acuerdo con esta ley, si dos elementos pueden
combinarse para formar más de un compuesto, las masas de uno de los elementos
que se combinan con una masa fija del otro mantienen una relación de números
enteros pequeños. La teoría de Dalton explica la ley de las proporciones múltiples
de una manera muy sencilla: diferentes compuestos formados por los mismos
elementos difieren en el número de átomos de cada clase. Por ejemplo, el carbono
forma dos compuestos estables con el oxígeno,
denominados monóxido de carbono y dióxido de
carbono.
Las técnicas modernas de medición indican que un
átomo de carbono se combina con un átomo de
oxígeno en el monóxido de carbono y con dos átomos
de oxígeno en el dióxido de carbono. De esta manera,
la proporción de oxígeno en el monóxido de carbono
y en el dióxido de carbono es 1:2. Este resultado está
de acuerdo con la ley de las proporciones múltiples.
La cuarta hipótesis de Dalton es otra forma de enunciar la ley de la conservación
de la masa, que establece que la materia ni se crea ni se destruye. Debido a que la
materia está formada por átomos, que no cambian en una reacción química, se
concluye que la masa también se debe conservar. La brillante idea de Dalton
respecto a la naturaleza de la materia fue el principal estímulo para el rápido
progreso de la química durante el siglo XIX.
Número atómico, número másico e isótopos
Todos los átomos se pueden identificar por el número de protones y neutrones que
contienen. El número atómico (Z) es el número de protones en el núcleo de cada
átomo de un elemento. En un átomo neutro el número de protones es igual al
número de electrones, de manera que el número atómico también indica el número
de electrones presentes en un átomo. La identidad química de un átomo queda
determinada exclusivamente por su número atómico. Por ejemplo, el número
atómico del nitrógeno es 7. Esto significa que cada átomo neutro de nitrógeno tiene
7 protones y 7 electrones. O bien, visto de otra forma, cada átomo en el universo
que contenga 7 protones recibe el nombre de “nitrógeno”.
El número másico (A) es el número total de protones y neutrones presentes en el
núcleo de un átomo de un elemento. Con excepción de la forma más común del
hidrógeno, que tiene un protón y no tiene neutrones, todos los núcleos atómicos
contienen tanto protones como neutrones. En general, el número másico está dado
por:

El número de neutrones en un átomo es igual a la diferencia entre el número másico


y el número atómico (A – Z). Por ejemplo, el número másico del flúor es 19 y su
número atómico es 9 (lo que indica que tiene 9 protones en el núcleo). Así, el
número de neutrones en un átomo de flúor es 19 – 9 = 10. Obsérvese que las tres
cantidades (el número atómico, el número de neutrones y el número másico) deben
ser enteros positivos.
No todos los átomos de un elemento dado tienen la misma masa. La mayoría de los
elementos tiene dos o más isótopos: átomos que tienen el mismo número atómico
pero diferente número de masa. Por ejemplo, existen tres isótopos de hidrógeno.
Uno de ellos se conoce como hidrógeno, tiene un protón y no tiene neutrones. El
isótopo llamado deuterio contiene un protón y un neutrón, y el tritio tiene un protón
y dos neutrones. La forma aceptada para denotar el número atómico y el número
másico de un átomo de un elemento (X) es como sigue:
Masa atómica
La masa de un átomo depende del número de electrones, protones y neutrones que
contiene. El conocimiento de la masa de un átomo es importante para el trabajo en
el laboratorio. Sin embargo, los átomos son partículas extremadamente pequeñas;
no resulta posible pesar un solo átomo, pero, experimentalmente, se puede
determinar la masa de un átomo en relación con la masa de otro.
El primer paso consiste en asignar un valor a la masa de un átomo de un elemento
determinado para utilizarlo como referencia. Por acuerdo internacional, la masa
atómica (a veces denominada peso atómico) es la masa de un átomo, en unidades
de masa atómica (uma). Una unidad de masa atómica se define como una masa
exactamente igual a un doceavo de la masa de un átomo de carbono-12. El
carbono-12 es el isótopo de carbono que tiene seis protones y seis neutrones. Al
fijar la masa del carbono-12 como 12 uma, este átomo se utiliza como referencia
para medir la masa atómica de los demás elementos. Por ejemplo, en algunos
experimentos se ha demostrado que en promedio un átomo de hidrógeno tiene sólo
el 8.4% de la masa de carbono-12. Así, si la masa de un átomo de carbono-12 es
exactamente 12 uma, la masa atómica del hidrógeno debe ser 0,084 x12,00 uma,
es decir, 1,008 uma.
Masa atómica promedio
Cuando se busca la masa atómica del carbono en una tabla periódica se encontrará
que su valor no es exactamente 12 uma, sino 12,01 uma. La razón de esta diferencia
es que la mayoría de los elementos de origen natural (incluyendo el carbono) tiene
más de un isótopo. Esto significa que al medir la masa de un elemento por lo general
se debe establecer la masa promedio de la mezcla natural de los isótopos. Por
ejemplo, la abundancia natural del carbono-12 y del carbono-13 son 98,90% y
1,10% respectivamente. Se ha determinado que la masa atómica del carbono-13 es
13.00335 uma.
Masa molecular
Es posible calcular la masa de las moléculas si se conocen las masas atómicas de
los átomos que las forman. La masa molecular (algunas veces denominado
también peso molecular) es la suma de las masas atómicas (en uma) en una
molécula. Por ejemplo, la masa molecular del H2O es
2(masa atómica del H) + 1 masa atómica del O
o bien 2(1,008 uma) +16,00 uma = 18,02 uma
En general, es necesario multiplicar la masa atómica de cada uno de los elementos
por el número de átomos de ese elemento presentes en la molécula y sumar la de
todos los elementos.
Si una persona sube con otra sobre una balanza, ésta registra el peso combinado
de ambas personas. Cuando los átomos forman moléculas, los átomos se unen y el
peso de la molécula es el peso combinado de todas sus partes; por lo tanto, la masa
molecular (algunas veces llamado peso molecular) es la suma de las masas
atómicas (en uma) multiplicado por el número de átomos de ese elemento presente
en la molécula.
Por ejemplo, la masa molecular del ácido sulfúrico H2SO4 es:

• H : 1 x 2 = 2 uma
• S: 32 x 1= 32 uma
• O: 16x 4 = 64 uma
Masa molecular = 100uma
Número de Avogadro y masa molar de un elemento
Las unidades de masa atómica constituyen una escala relativa para las masas de
los elementos. Pero, debido a que los átomos tienen masas muy pequeñas, no es
posible diseñar una balanza para pesarlos utilizando unidades calibradas de
unidades de masa atómica. En la realidad se trabaja con muestras macroscópicas
que contienen una gran cantidad de átomos. En consecuencia, es conveniente
contar con una unidad especial para describir una gran cantidad de átomos. La idea
de una unidad para describir un número particular de objetos no es nueva. Por
ejemplo, el par (dos cosas), la docena (12 cosas) y el grueso (144 cosas) son
unidades de uso común. Los químicos miden los átomos y las moléculas en moles.
En el sistema SI, el mol es la cantidad de una sustancia que contiene tantas
entidades elementales (átomos, moléculas u otras partículas) como átomos hay
exactamente en 12 g (ó 0.012 kg) del isótopo de carbono-12. El número real de
átomos en 12 g de carbono-12 se determina experimentalmente. Este número se
denomina número de Avogadro (NA), en honor del científico italiano Amadeo
Avogadro. El valor aceptado en la actualidad es
Por lo general, el número de Avogadro se redondea a 6,022 x 1023. Al igual que una
docena de naranjas contiene doce naranjas, 1 mol de átomos de hidrógeno contiene
6,022 x 1023 átomos de H. Se ha visto que 1 mol de átomos de carbono-12 tiene
exactamente una masa de 12 g y contiene 6,022 x 1023 átomos. Esta masa del
carbono-12 es su masa molar, que se define como la masa (en gramos o
kilogramos) de 1 mol de unidades (como átomos o moléculas) de una sustancia.
Obsérvese que la masa molar del carbono-12 (en gramos) y su masa atómica en
uma son iguales. De igual modo, la masa atómica del sodio (Na) es 22,99 uma y su
masa molar es 22,99 g; la masa atómica del fósforo es 30,97 uma y su masa molar
es 30,97 g; y así sucesivamente. Si se conoce la masa atómica de un elemento,
también se conoce su masa molar.
Fórmulas químicas
Los químicos utilizan las fórmulas químicas para expresar la composición de las
moléculas y los compuestos iónicos, por medio de los símbolos químicos.
Composición significa no sólo los elementos presentes sino también la proporción
en que se combinan los átomos. Es necesario familiarizarse con dos tipos de
fórmulas: fórmulas moleculares y fórmulas empíricas.
Fórmulas moleculares
Una fórmula molecular indica la cantidad exacta de átomos de cada elemento que
está presente en la unidad más pequeña de una sustancia. Así, H2 e s la fórmula
molecular del hidrógeno, O3 representa al oxígeno, O3 es el ozono y H2O representa
al agua. El subíndice numérico indica la cantidad de átomos de cada elemento que
están presentes. En el caso del H2O no aparece un subíndice para el O debido a
que sólo hay un átomo de oxígeno en una molécula de agua, de esta manera se
omite el subíndice “uno” de las fórmulas.
Fórmulas empíricas
La fórmula molecular del peróxido de hidrógeno, sustancia que se utiliza como
antiséptico y como agente blanqueador para fibras textiles y decolorante del cabello,
es H2O2. Esta fórmula indica que cada molécula de peróxido de hidrógeno contiene
dos átomos de hidrógeno y dos átomos de oxígeno. La relación de átomos de
hidrógeno a átomos de oxígeno en esta molécula es 2:2 o 1:1. La fórmula empírica
del peróxido de hidrógeno es HO. En consecuencia, la fórmula empírica indica qué
elementos están presentes y la relación mínima, en números enteros, entre sus
átomos, pero no indica necesariamente el número real de átomos en una molécula
determinada. Como otro ejemplo, considérese el compuesto hidracina (N2H4) que
se utiliza como combustible para cohetes. La fórmula empírica de la hidracina es
NH2. Aunque la relación entre el nitrógeno y el hidrógeno es 1:2, a la vez en la
fórmula molecular (N2H4) y en la fórmula empírica (NH2), sólo la fórmula molecular
indica el número real de átomos de N (dos) y de H (cuatro) presentes en una
molécula de hidracina.
Las fórmulas empíricas son las fórmulas químicas más sencillas; se escriben de
manera que los subíndices de las fórmulas moleculares se reducen a los números
enteros más pequeños posibles. Las fórmulas moleculares son las fórmulas
verdaderas de las moléculas. Si conocemos la fórmula molecular, además
conocemos la fórmula empírica, pero al contrario no sería cierto. Entonces, ¿por
qué los químicos se interesan por las fórmulas empíricas? cuando los químicos
analizan un compuesto desconocido, generalmente el primer paso consiste en la
determinación de su fórmula empírica.

Composición porcentual de los compuestos


Como se ha visto, la fórmula de un compuesto indica el número de átomos de cada
elemento presente en una unidad del compuesto. Sin embargo, supóngase que se
necesita verificar la pureza de un compuesto, para su uso en un experimento de
laboratorio. A partir de la fórmula es posible calcular el porcentaje con que
contribuye cada elemento a la masa total del compuesto. De esta manera,
comparándolo con el resultado de la composición porcentual obtenida
experimentalmente con la muestra, se determina la pureza de la misma.
La composición porcentual es el porcentaje en masa de cada elemento en un
compuesto. La composición porcentual se obtiene al dividir la masa de cada uno de
los elementos en 1 mol del compuesto entre la masa molar del compuesto y
multiplicándolo por 100%. Matemáticamente, la composición porcentual de un
elemento en un compuesto se expresa como

donde n es el número de moles del elemento en un mol del compuesto. Por


ejemplo, en 1 mol de peróxido de hidrógeno (H2O2) hay 2 moles de átomos de H y
2 moles de átomos de O. Las masas molares de H2O2, H y O son 34.02 g, 1.008 g
y 16.00 g, respectivamente. En consecuencia, la composición porcentual de H2O2
se calcula como sigue:

La suma de los porcentajes es 5.926% + 94.06% = 99,99%. La pequeña diferencia


con el 100% se debe al redondeo de las masas molares de los elementos. Si se
hubiera utilizado para el cálculo la fórmula empírica HO obtendríamos los mismos
resultados.

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