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REVISIÓN en las selvas lluviosas en África central y occidental, y


no se transmite fácilmente a los humanos5. El virus vaca-
pox (en inglés, cowpox) se adquiere principalmente por
los ordeñadores y los granjeros en contacto cercano con
La viruela: diagnóstico, el ganado bovino infectado, y el virus de la vaccinia se ha
usado para preparar las vacunas6. Todos estos agentes
prevención y tratamiento virales poseen antígenos comunes y producen reaccio-
nes cruzadas al hacerse pruebas de medición serológi-
Teodoro Carrada Bravo cas, como la neutralización (N), la inhibición de la hema-
glutinación (IH) y la fijación del complemento (FC), y
Jefe de Educación Médica e Investigación. Hospital General de Zona pueden diferenciarse mediante las técnicas de biología
y Medicina Familiar 2. Instituto Mexicano de Seguridad Social. México.
molecular y los patrones de restricción del ADN viral7.
Los poxvirus son de tamaño relativamente grande y
estructura compleja, tienen genoma ADN de cadena do-
INTRODUCCIÓN ble (macromolécula de 130 a 375 pares de kb), se repli-
La viruela negra (en inglés, smallpox) es una dermato-
sis viral aterradora y letal. El caso último de viruela en-
démica se registró en Somalia en 1977 y la Organización
Mundial de la Salud (OMS) declaró la erradicación mun-
dial de esta enfermedad en 1980. Asimismo, la OMS rea-
lizó un esfuerzo concertado para disminuir el número de
laboratorios donde se retenía el virus de la viruela
(vivi). En 1978 se guardaba en 823 centros microbioló-
gicos pero en 1984, por razones de seguridad, el resguar-
do de las cepas virales quedó restringido a sólo dos ins-
titutos especializados: los Centers for Disease Control
and Prevention, en EE.UU., y el Instituto de Preparados
Virales de Moscú. En 1994 los gérmenes del instituto
ruso fueron trasladados al Centro Estatal de Investiga-
240 ciones Virológicas y Biotecnología de Novosibirk1,2.
¿Es la viruela un riesgo para nuestra salud? No hay
modo de responder a esta pregunta con seguridad, aun-
que evidentemente si el virus está en manos de los bio-
terroristas, debe ser motivo de preocupación grave para Figura 1. Microscopia electrónica de transmisión (MET). Corte ultra-
todos y, en caso de que así lo fuera, se plantea la necesi- fino de la membrana coriolantoidea del pollo infectado con el virus
dad de proporcionar a los dermatólogos jóvenes y al de la viruela. En el citoplasma de las células de pollo se observó un
conglomerado de partículas convexas, en forma de globos, con doble
personal de salud los conocimientos necesarios para membrana (DM), dispuestas alrededor de la matriz fibrilar del ADN
prevenir, diagnosticar y tratar la enfermedad con rapi- viral. Esta morfología es característica de Orthopoxvirus. Tinción os-
dez y máxima efectividad. Este trabajo proporciona los mio-tungsteno, inclusión en epón, ×56.000. (Fotografía del autor.)
conocimientos científicos necesarios para diagnosticar,
prevenir y diferenciar la viruela de la vaccinia; además,
se presentan los argumentos en pro y en contra de la va-
cunación, proceso no exento de riesgos. Por otro lado,
los expertos deberán sopesar de forma cuidadosa los
peligros potenciales de la viruela contra el beneficio po-
sible de la vacunación antivariólica masiva3,4.

AGENTE CAUSAL
El vivi pertenece a la familia Poxviridae, subfamilia
Chordopoxvirinae del género Orthopoxvirus. En este
grupo se incluye también el virus del monopox (en in-
glés, monkeypox), que causa la viruela de los primates

Figura 2. Microscopia electrónica de transmisión (MET). Se obser-


Correspondencia: Dr. T. Carrada Bravo. van tres viriones de la viruela cortados de forma transversal. La par-
Hospital General de Zona y Medicina Familiar 2. tícula situada más arriba y en medio demuestra el nucleosoma cen-
Instituto Mexicano de Seguridad Social. tral teñido de color oscuro más intenso y estrechado en su porción
Avda. Reforma #702. Fraccionamiento Gámez. media con dos cuerpos laterales. Tinción de osmio-tungsteno, inclu-
CP 36670 Irapuato, Guanajuato. México. sión en epón, ×85.000. (Cortesía del Dr. Fred Murphy, CDC, Viral Pat-
Correo electrónico: teocamx@yahoo.es hology Branch, Atlanta, Georgia, EE.UU.)

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Carrada Bravo T. La viruela: diagnóstico, prevención y tratamiento

Figura 3. Anatomía y diseño ultrastructural de Orthopoxvirus. En el


núcleo de la partícula está el ADN (N). Hay dos cuerpos laterales
(LB) y el peplos o envoltura externa revestido de tubulillos (T). (Te-
sis de posgrado del autor, Departamento de Virología Médica, The
Royal Posgraduate Medical School, Universidad de Londres, Reino
Unido, bajo la dirección del Prof. A.P. Waterson.)

Figura 5. Caso de viruela clásica mayor. Obsérvese la distribución


centrífuga del exantema sobre la cara y el dorso de las manos. (Corte-
sía del Dr. A.R. Rao, Centro de Dermatología Tropical, Calcuta, India.)

241

Figura 4. Tinción negativa del líquido obtenido de una vesícula:


caso de viruela humana. Se observan 25 viriones en forma de «ladri-
llo», en algunas partículas es muy notable la tinción intensa del pe-
plos de doble membrana. (Fotografía del autor, Departamento de Vi-
rología Médica, The Royal Postgraduate Medical School, Universidad
de Londres, Reino Unido, bajo la dirección de la Prof. June Almeida.)
Figura 6. Corte histológico de una vesícula de viruela humana. Se
can en el citoplasma de la célula eucariota del huésped observa la epidermis levantada con una zona lítica central, abomba-
da y tensa. En la dermis hay un infiltrado inflamatorio de células mo-
y forman las cáscaras convexas «en jícara» demostra- nonucleares y neutrófilos. Tinción de Giemsa, ×10. (Cortesía del
bles con la microscopia electrónica (ME) de transmi- Prof. F. Fenner, Universidad de Camberra, Australia.)
sión (fig. 1). La partícula viral madura o virión lleva en
su interior el nucleosoma central en forma de un chayo-
te acinturado, y dos cuerpos laterales externos acomo- PATOGENIA Y FISIOPATOLOGÍA DE LA VIRUELA
dados sobre el istmo del nucleosoma, envueltos dentro La infección se inicia cuando el virus presente en las
de un manto exterior que lleva los tubulillos superficia- costras, en los fomites o en el medio ambiente se im-
les (figs. 2 y 3). Cuando las partículas infecciosas reci- planta sobre la mucosa orofaríngea y pasa rápidamente
ben la tinción de sombreado con ácido (fosfotúngstico), a los ganglios linfáticos9-11. Después de una viremia bre-
osmio y/o platino tienen la morfología de un ladrillo, y ve se produce un período latente de 4 a 14 días, cuando
miden 300 × 250 × 200 nm (fig. 4)8. Al aplicar el método el germen se multiplica en los macrófagos y las células
de la tinción negativa, la observación directa con ME del del sistema reticuloendotelial, y tras otra viremia corta
líquido obtenido de las vesículas cutáneas permite vi- se inician los pródromos; entonces, la cavidad oral y la
sualizar las partículas con rapidez; de este modo, puede faringe son invadidas y el virus se multiplica en la epi-
llevarse a cabo el diagnóstico diferencial entre la varice- dermis y en los capilares de la piel, generándose la der-
la causada por un herpesvirus y la viruela1,2. matosis papulovesicular tan característica (figs. 5 y 6).

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Figura 7. Corte histológico de una pápula en la viruela humana. En


el centro de la preparación se observan tres células epiteliales con
«balonamiento». En el citoplasma se demuestra la presencia de cuer-
pos de inclusión eosinófilos o «cuerpos de Guarnieri», característi-
cos de Ortopoxvirus. Tinción de hematoxilina-eosina, ×1.040. (Cor-
tesía del Prof. F. Fenner, Universidad de Camberra, Australia.)

242 Figura 9. Caso de viruela mayor; sexto día. El exantema facial mo-
nomorfo de la viruela está formado por pústulas, algunas pocas en
proceso de umbilicación central. (Cortesía del Prof. C.W. Dixon, Uni-
versidad de Londres, Reino Unido.)

Figura 8. Microscopia electrónica de transmisión (MET). Corte ul-


trafino de un caso de viruela humana. Los Poxviridae se replican y lado, los anticuerpos N permanecen muchos años, pero
desarrollan totalmente dentro del citoplasma, formando las «factorías los FC e IH disminuyen después de un año2. En la pro-
virales» o virosomas de Guarnieri. En esta preparación, hay 41 partí- tección contra la viruela participan las células natural
culas teñidas más intensamente en el citoplasma de la célula huma- killer y los linfocitos T cooperadores, aunque no se ha
na parasitada. Tinción de osmio-tungsteno, inclusión en epón. (Cor-
tesía del Dr. Fred Murphy, Viral Pathology Branch, CDC, Atlanta, podido correlacionar el grado de protección antiviral
Georgia, EE.UU.) con los títulos de los anticuerpos séricos circulantes12-16.

MANIFESTACIONES CLÍNICAS
En esta fase temprana las lesiones mucocutáneas con- Se ha descrito que poco tiempo después del contacto
tienen partículas de poxvirus abundantes (figs. 7 y 8) con un caso de viruela se produce un cuadro gripal, ante
presentes también en la orina y la secreción conjuntival, el que deben investigarse los antecedentes de vacunación
pero los valores de virus descienden durante la convale- antivariólica previa y el tiempo transcurrido hasta que se
cencia. En algunos estudios se ha demostrado la presen- han iniciado los síntomas, ya que se considera que el perío-
cia de poxvirus en los ganglios linfáticos, el bazo, el hí- do de incubación es de 7 a 17 días (media, 10-12 días).
gado, los huesos, los riñones y otras vísceras: es la Antes de la instalación de la viruela, se produce un pe-
virosis sistémica3. ríodo prodrómico de 3 días, caracterizado por fiebre
La migración de macrófagos infectados y de células brusca elevada, cefalea intensa, dolor lumbar y vómitos.
dendríticas hacia los ganglios linfáticos induce la pro- Se ha descrito también la aparición de un exantema ma-
ducción de células T citotóxicas y de linfocitos B, y esa culopapular o petequial distribuido en «traje de baño»,
respuesta inmunitaria ayuda a limitar la propagación de considerado patognomónico; además, en esta fase tem-
la infección en las personas inmunocompetentes. Los prana la temperatura suele ascender a más de 40 °C, que
anticuerpos N se inducen en la primera semana de la in- desciende después de 2 a 3 días17,18.
fección, aunque su aparición se retarda en los pacientes El exantema bucal precede al general en un día, y la
con infecciones graves. Los anticuerpos IH pueden me- erupción cutánea se inicia como máculas eritematosas
dirse a las 2 semanas y los FC a los 18 días. Por otro planas que preceden al brote de pápulas tensas y pro-

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Figura 11. El diagnóstico diferencial de la viruela humana se funda-


menta en la observación clínica de lesiones monomorfas, en este caso
pústulas, algunas ya umbilicadas. (Cortesía del Dr. A.B. Christie, De-
partamento de Infectología, Universidad de Liverpool, Reino Unido.)

Figura 10. Vesículas faciales de viruela humana observadas en un 243


técnico de laboratorio, parcialmente inmunizado. (Cortesía del Prof.
C.W. Dixon, Universidad de Londres, Reino Unido.)
Figura 12. Vesículas de la viruela dispuestas sobre las palmas de las
manos; dato clinicomorfológico que apoya el diagnóstico de la virue-
la. Las lesiones palmares son extremadamente raras en la varicela.
fundas, que al cabo de 2 a 3 días alcanzan un diámetro (Cortesía del Prof. J.P. Marsden, Universidad de Brasilia, Brasil.)
de 2-3 mm. Dos días más tarde se forman las vesículas,
con un diámetro de 2 a 5 mm (figs. 9 y 10). Estas lesio-
nes son firmes y tienen un arraigo más profundo que las
de la varicela: afloran primero sobre la cara, las extremi-
dades y se extienden a todo el cuerpo; más tarde se
transforman en pústulas de 4 a 6 mm. Una semana des-
pués del inicio del exantema, las pústulas son abacteria-
nas y la turbidez representa la acumulación de leucocitos,
restos celulares y proteínas. Por lo general, permanecen
de 5 a 8 días y sufren un proceso de umbilicación cen-
tral característico (fig. 11) que termina al formarse las
costras, que se desprenden durante la segunda semana
del exantema. De manera general, la erupción variolosa
es centrífuga y las lesiones suelen ser monomorfas, es
decir, que se encuentran en el mismo estado de desarro-
llo. Por otro lado, en algunos enfermos se ha descrito un Figura 13. Lesiones pustulosas dispuestas sobre los pies, en un
caso de viruela humana «mayor». (Cortesía del Dr. A.R. Rao, Depar-
segundo pico febril alrededor de los 5-8 días del período tamento de Dermatología Tropical, Calcuta, India.)
exantemático, principalmente en aquellos con sobrein-
fección bacteriana agregada. En síntesis, la viruela clási-
ca es una dermatosis exantematosa aguda, cuyos rasgos 14 días. Otro dato clínico sobresaliente es la presencia de
clínicos significativos son un período prodrómico de 3 lesiones en las palmas y las plantas (figs. 12 y 13). La
días y una erupción centrífuga generalizada con desa- muerte es causada por la toxemia, asociada con la pre-
rrollo secuencial y rápido de pápulas, vesículas, pústu- sencia de complejos antígeno-anticuerpo circulantes y
las, umbilicación y formación de costras en el curso de con el estado de shock con hipotensión3,12.

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Figura 14. Caso de viruela infantil grave observada en un niño de 2 Figura 15. Caso de viruela hemorrágica fatal, observado en una mu-
244 años de edad. Obsérvese la distribución centrífuga y la existencia de jer de 36 años. Observación del Prof. H.S. Bedson, The London Scho-
lesiones confluentes. Este paciente falleció en el día 14 de la enfer- ol of Higiene and Tropical Medicine, Universidad de Londres, Reino
medad, a pesar del tratamiento. (Cortesía del Dr. C.W. Dixon, Uni- Unido.)
versidad de Londres, Reino Unido.)

En los casos graves, una vez curados, quedan unas ci- naron más rápidamente14-17. Aproximadamente en el 7%
catrices faciales en hoyuelo muy características (en in- de los casos se observó lesiones planas de evolución
glés, pock marks), registradas en el 65-80% de los supervi- lenta, seguidas de coalescencia lesional (fig. 18), y en
vientes2, que se explican por la afección de las glándulas los no vacunados la mortalidad fue del 97%.
sebáceas de la cara. Por otro lado, en el 1% de las series Otra de las variantes de más difícil diagnóstico es la
estudiadas se ha referido panoftalmitis y ceguera por que- viruela hemorrágica (fig. 15), que representó menos del
ratitis viral, y en el 2% de los niños con viruela se ha ob- 3% de todos los casos, y todos los enfermos fallecieron
servado artritis, probablemente debida al ataque viral de en la primera semana de la enfermedad. Un ejemplo de
las metáfisis óseas en crecimiento. La encefalitis se ha esta variante fue la epidemia de Yugoslavia, en 1972,
presentado en menos del 1% de los enfermos con viruela donde un paciente, diagnosticado originalmente de
y, aunque la tos no es un síntoma principal de la viruela «dermatitis alérgica causada por la penicilina», fue aten-
grave, se han publicado casos de neumonía y bacteriemia dido en cuatro instituciones médicas diferentes y en ese
con una mortalidad muy elevada1,2,12. tiempo infectó a 38 personas, de las cuales ocho falle-
cieron2,18-29.
Formas clínicas La forma llamada «viruela sin erupción» se ha presen-
Los expertos de la OMS propusieron una clasificación tado en los contactos del enfermo previamente vacuna-
clínica de cinco categorías de viruela, basada principal- do o en los lactantes protegidos por anticuerpos mater-
mente en el estudio de 3.544 pacientes estudiados en In- nos. Estos casos son prácticamente asintomáticos o,
dia. En esta investigación, el tipo «clásico o viruela ma- como mucho, presentan febrícula, cefalea y/o un cuadro
yor», descrito anteriormente, representó el 90%, con una gripal15, y no se ha demostrado la transmisión a otras
mortalidad del 30% (fig. 14). El tipo «moderado» se ob- personas16. En Brasil y algunos países de África se reco-
servó en el 2% de las personas sin vacunar y en el 30% noció «la viruela menor o alastrim», forma benigna con
de sujetos vacunados; rara vez fue mortal y en estos en- una mortalidad inferior al 1%19. Por otro lado, los enfer-
fermos las lesiones fueron más escasas y superficiales, mos curados de viruela son inmunes durante el resto de
en comparación con el tipo «mayor»; además evolucio- su vida1,2,20-29.

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Carrada Bravo T. La viruela: diagnóstico, prevención y tratamiento

TABLA I. Agentes etiológicos de los exantemas maculopapulares y papulovesiculares


MACULOPAPULAR PAPULOVESICULAR

Sarampión Varicela (herpesvirus de la varicela)*


Rubéola Dermatitis herpetiforme
Dengue y otros arbovirus Erupciones medicamentosas
Citomegalovirus Eccema herpeticum (virus del herpes simple)
Síndrome de la inmunodeficiencia adquirida Vaccinia generalizada y eccema vaccinatum (virus de la vaccinia)*
(virus inmunodeficiencia humana) Prurigo por picadura de insectos*
Virus de Epstein-Barr (mononucleosis infecciosa) Impétigo contagioso
Eritema infeccioso (parvovirus B-19) Monopox* (Monkeypox, en inglés)*
Meningococcemia (N. meningitides) Urticaria papular
Síndrome mucocutaneolinfático de Kawasaki Pénfigo ampolloso
Roséola infantum (herpesvirus 6) Rickettsiapox (R. akari)
Síndrome de la piel escaldada (toxina de Staphilococcus aureus) Herpes zoster (virus de la varicela)
Fiebre escarlalina (Streptococcus pyogenes) Frambuesia (T. pertenue)
Sífilis secundaria (T. pallidum) Coxsackievirus (síndrome mano-pie-boca) y Coxsackie A-26
Quemadura solar Acné*
Fiebre por mordedura de rata (Streptobacillus moniliforme) Sarampión atípico
Fiebre manchada de las montañas Viruela clásica y alastrim*
Tifus (R. rickettsii)
Tifo exantemático
Exantema de la fiebre tifoidea
Exantema infeccioso (herpesvirus 6)
Mycoplasma pneumoniae
Exantema alérgico medicamentoso*
Reacciones de la inmunización con el virus de la vaccinia*
Coxsackievirus A-4, A-6, A-10, A-16, B-2, B-3 y B-5;
echovirus 1-7, 9, 11, 12, 14, 16, 18-20, 25 y 30

*Exantemas que pueden confundirse fácilmente con el de la viruela. (Fuente: Carrada-Bravo T. Diagnóstico diferencial de los exantemas, 2002.)

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL solicitarse de la OMS para uso inmediato, bajo la res-


En la fase maculopapular temprana, el dermatólogo ponsabilidad de las autoridades nacionales. Las mues-
deberá tener en mente las muchas enfermedades infec- tras clínicas deberán ser manejadas sólo en un laborato- 245
ciosas exantemáticas, denominadas morbiliformes: prin- rio de bioseguridad de nivel 4, y el personal responsable
cipalmente el sarampión, la rubéola, la primoinfección del laboratorio requiere haber sido vacunado previa-
por virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), la mo- mente. El Departamento Nacional de Epidemiología de-
nonucleosis infecciosa tratada con ampicilina y las berá informar del caso a la Unidad de Enfermedades
erupciones medicamentosas (tabla I). Es importante te- Transmisibles de la OMS en Ginebra1,3,12,30,31.
ner en cuenta que después del quinto día, cuando apare- Después de aislar al paciente sospechoso o el caso
cen las vesículas, es muy importante diferenciar la vi- confirmado virológicamente, es indispensable la identi-
ruela de la varicela (tabla I y II). En el caso del monopox ficación de los contactos y su rápida vacunación, no
africano los exantemas son clínicamente muy semejan- más de 3 días después de la exposición; en este período,
tes; sin embargo, en esta afección zoonótica es frecuen- el proceso de inmunización activa proporciona protec-
te la linfadenopatía, al contrario de lo que sucede en la ción, para evitar la vacunación masiva del personal de
viruela, y además esta enfermedad no se propaga con fa- salud y de la población no inmunizada30-32.
cilidad a los humanos, aunque alguna vez se ha descrito El método confirmatorio más rápido y confiable es
el paso secuencial hasta en 4 personas distintas26-28. identificar los viriones con la ME, aunque en los labora-
El eritema multiforme exudativo o síndrome de Ste- torios de los Centers for Disease Control y otros tam-
vens-Johnson suele diagnosticarse cuando se ha llevado bién pueden realizarse pruebas confirmatorias de la re-
a cabo un interrogatorio cuidadoso, y en particular las acción en cadena de la polimerasa (PCR)33-37.
sulfonamidas pueden causar un exantema vesicular y/o El aislamiento viral en la membrana corioalantoide del
ampolloso24-29. Por otro lado, el prurigo por insectos de pollo, seguido por la identificación del ácido nucleico tie-
las regiones tropicales puede ser motivo de confusión ne valor diagnóstico, pero los resultados de las pruebas
(fig. 20), y las sifilides secundarias son muy variables en serológicas no permiten diferenciar las especies de Ortho-
tamaño y distribución, pero las pápulas no evolucionan poxvirus. Por otro lado, se está desarrollando un método
a vesículas22,25,29. muy sensible para medir los valores de la IgM sérica6,8,38.

NOTIFICACIÓN URGENTE DE LA VIRUELA EPIDEMIOLOGÍA


Si se produjera un caso de viruela, la notificación in- La viruela se propaga por vía aérea, a través de las mi-
mediata es obligatoria, por la vía más rápida, a las auto- crogotas procedentes del aparato respiratorio, pero la
ridades sanitarias. Todos los depósitos de la vacuna an- ropa de cama y las del enfermo también pueden ser vehí-
tivariólica y las semillas del virus de vaccinia pueden culos de la infección2,17. Aunque la viruela es menos con-

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Carrada Bravo T. La viruela: diagnóstico, prevención y tratamiento

TABLA II. Diagnóstico diferencial de la viruela y la varicela


CATEGORÍA DIAGNÓSTICA VIRUELA VARICELA

Historia clínica
Contacto reciente con viruela Sí No
Contacto reciente con varicela No Sí
Vacunación antivariólica previa* En algún caso En algún caso
Vacunación contra varicela previa En algún caso No
Período de incubación (días) 10-12 (límites, 7-17) 14-16
Fase prodrómica (duración) 2-4 días 0-2 días
Fiebre alta Sí En algún caso
Cefalea, dolor lumbar Sí En algún caso
Dolor muscular y malestar Sí En muchos casos
Exploración dermatológica
Distribución Centrífuga Central
Pico (en días, después del exantema) 7-10 3-5
Evolución lesional Monomorfo Polimorfo
Diámetro (mm) lesiones 4-6 2-4
Profundidad lesional Tensa y profunda Superficial
Descamación, días posterupción 14-21 6-14
Lesiones en las palmas y las plantas Casi siempre Infrecuente
Complicaciones
Infección bacteriana agregada En algún caso En algún caso
Cicatrización facial En algún caso Pocos casos
Neumonía viral En algún caso Rara
Ceguera En algún caso No
Encefalitis En algún caso Raro
Letalidad observada (%)
Varicela – 2-3/100.000
Viruela clásica 30 –
Alastrim (viruela menor) <1 –
Diagnóstico de laboratorio
Detección del antígeno o del ácido nucleico (ADN viral) Viruela (+) Varicela (+)
Microscopia electrónica, tinción negativa Poxvirus Herpesvirus
246 Inoculación de la membrana corioalantoidea del pollo Nódulos característicos Negativo
Pruebas serológicas Aumento título Aumento título
de anticuerpos de anticuerpos
de poxvirus (+) contra varicela
*La vacunación antivariólica fue interrumpida en 1980, excepto en personal de laboratorio que maneja los poxvirus. (+) No tiene valor diagnóstico confirmatorio. (Fuente: Carrada-Bravo T.
Diagnóstico diferencial de los exantemas, 2002.)

tagiosa que el sarampión, la varicela o la influenza39, el TRATAMIENTO DEL ENFERMO


ataque secundario de los contactos no vacunados ha va- Cualquier paciente sospechoso de viruela deberá ser
riado del 37 al 88%2,40. La mayor contagiosidad de los pa- aislado en un cuarto con presión negativa, y si la enfer-
cientes se ha observado desde el inicio hasta los prime- medad es incipiente vale la pena vacunar al enfermo.
ros 7-10 días del padecimiento, y la propagación Asimismo, es imperativo el aislamiento respiratorio y el
epidémica se produce principalmente dentro del núcleo control estricto de los fomites, y cuando hay muchos
familiar o en el personal sanitario, al considerar que las pacientes encamados es preferible mantenerlos en un
personas con enfermedad grave, cuando tosen, excretan hospital separado31-43. No hay ningún medicamento efi-
cantidades enormes de viriones. En Meschede, Alemania, caz contra la viruela, aunque cuando se considere que
17 personas ubicadas en el tercer piso en un hospital fue- se está ante una infección bacteriana agregada podrá
ron contagiadas por un enfermo en período de incuba- utilizarse un antimicrobiano resistente a las penicilina-
ción; este brote mortífero se atribuyó a las corrientes de sas. Para el tratamiento de esta enfermedad se requiere
aire y a la humedad relativa del área hospitalaria41. En lavar diariamente los ojos del enfermo con solución de
este sentido, la incidencia más elevada de la viruela se ha ácido bórico, así como vigilar la rehidratación y la nu-
registrado en invierno y al inicio de la primavera, cuando trición adecuada del paciente. En las investigaciones
la temperatura y la humedad ambiental son menores42,43. llevadas a cabo en animales se ha observado que el ci-
En América y Europa prácticamente ninguna persona dofir y los análogos cíclicos, aplicados después de la
menor de 30 años está inmunizada; por tanto, el grueso exposición, pueden prevenir las infecciones por Ortho-
de la población más joven es susceptible de contraer la poxvirus44-46, y en caso de presentarse un brote epidé-
enfermedad; en cambio, muchas personas nacidas antes mico, este medicamento podría estar disponible bajo
de 1972 fueron vacunadas y tienen, al menos, protección un protocolo de investigación clínica45. La terapia con
parcial, con baja probabilidad de enfermar o de transmi- inmunoglobulinas específicas contra vaccinia no tiene
tir la afección1,3,32. valor curativo8.

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Carrada Bravo T. La viruela: diagnóstico, prevención y tratamiento

PREVENCIÓN EXITOSA DE LA VIRUELA


La vacunación aplicada en el período de incubación
puede atenuar, o incluso prevenir, las manifestaciones
clínicas de la viruela. La inmunización activa exitosa ge-
nera la protección plena del sujeto vacunado y en la ac-
tualidad la vacuna se aplica solamente a los trabajado-
res de los laboratorios y a los investigadores que
trabajan directamente con los Orthopoxvirus46-48. El vi-
rus de la vaccinia se aísla fácilmente cuando se ha ino-
culado el material en la membrana corioalantoidea del
pollo, donde produce lesiones hemorrágicas confluentes
y los nodillos blancos característicos. Al infectar las cé-
lulas HEP-2 in vitro, se ha observado un efecto citopáti-
co temprano de células redondas, granulares y microfo-
Figura 16. El virus de la vaccinia puede cultivarse in vitro en las cé-
cos de necrosis (fig. 16). lulas HEP-2, el efecto citopático es citonecrosis y formación de célu-
En las células de riñón de mono infectadas con «se- las redondas, granulosas ×600. (Fotografía del autor.)
millas de vaccinia» se ha observado la presencia de par-
tículas acidófilas citoplasmáticas con un halo claro al-
rededor, semejantes a los cuerpos de Guarnieri (fig.
17). Con el suero antivaccinia fluorescente se puede
confirmar rápidamente la presencia del virus. En la ME
tiene valor diagnóstico la forma de ladrillo y la presen-
cia de los microtubulillos en la superficie del virión (fig.
18)6,7.
Al aplicar la vaccinia por vía intradérmica, la lesión
primaria se vuelve blanco-grisácea de los 6 a los 8 días
(fig. 19); finalmente se forma la pústula umbilicada jen-
neriana (PUJ), de 2 cm de diámetro (fig. 20), y comienza
la generación de la costra en un lapso de 3 a 5 días. Ge-
neralmente, el edema local y la costra permanecen has- 247
ta la tercera semana. La PUJ se clasifica como un «pren-
dimiento exitoso», y en el caso de la revacunación la
inflamación palpable dura de 6 a 8 días. Figura 17. Las células de riñón de mono son muy susceptibles al
La vacunación jenneriana confiere protección al 95% Orthopoxvirus. En el campo izquierdo se ve un cuerpecillo citoplás-
de los vacunados durante aproximadamente 5 a 10 años, mico acidófilo, rodeado de un halo claro (flecha), en el campo dere-
y la revacunación protege durante 10 a 20 años o más2,25. cho hay un cuerpo de Guarnieri yuxtanuclear y más grande, ×1.200.
(Fotografía del autor. Department of Virology and Electron Micros-
Los Centers for Disease Control and Prevention han se- copy, The Royal Postgraduate Medical School, bajo la dirección del
ñalado que la vacunación preexposición por el momen- Profesor A.P. Waterson.)
to no es aconsejable, dado el bajo riesgo de que el virus
de la viruela sea «liberado» en la población, y únicamen-
te deben vacunarse los trabajadores de los laboratorios
que manejen Orthopoxvirus no atenuados49,50. Si el gra-
do de riesgo se incrementase podría considerarse la va-
cunación preventiva «en masa».
Los expertos han diseñado la estrategia de acción en
caso de un ataque terrorista internacional, según el cual
se deberá inmunizar, en primer lugar, a las personas di-
rectamente expuestas; luego a sus contactos intrafami-
liares o a quienes hubiesen tenido contacto, cara a cara,
con un enfermo a una distancia de 2 m; en tercer lugar,
debería vacunarse al personal encargado del diagnóstico,
cuidado y transporte de los pacientes infectados, a los
empleados de los laboratorios encargados de procesar
las muestras clínicas y a otros que pudieran tener acce-
so al material infeccioso. Las personas vacunadas antes
de 1972 suelen tener una respuesta vacunal acelerada; Figura 18. Tinción negativa y ME del virus de la vaccinia. El virión
de ADN mide 200 mm de largo, tiene forma de ladrillo, y en el borde
por ello, es imperativo obtener con rapidez la historia externo de la partícula son muy visibles los microtúbulos. (Cortesía
clínica y los antecedentes de todas las personas y luga- del Dr. Fred Murphy, CDC, Viral Pathology Branch, Atlanta, Georgia,
res cercanos a los enfermos, en un período de 3 sema- EE.UU.)

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Carrada Bravo T. La viruela: diagnóstico, prevención y tratamiento

Figura 20. Pústula jenneriana clásica rodeada de zona eritematosa


(izquierda). Esta vacunación exitosa es protectora. En la derecha se
observa la cicatriz de la primovacunación practicada en 1970. (Foto-
grafía del autor.)

248

Figura 19. El proceso de la vacunación jenneriana culmina en 2 se- Figura 21. La vacuna fue aplicada en el muslo derecho, en una niña
manas. Arriba el día 1 y abajo el día 14, registrado tanto en piel hu- de 13 años, y 7 días después se desarrolló una roséola, distribuida en
mana blanca (izquierda) como en la piel cobriza de un amerindio la parte alta del tórax y las extremidades. La dermatosis desapareció
(derecha). (Fotografía del autor.) al día 9 sin secuelas. (Fotografía del autor.)

nas previas a la enfermedad, para poder aplicar la estra- ces puede tener un índice mayor de prendimientos exi-
tegia del «cerco protector» señalada31. tosos49,50. Por ejemplo, en este sentido Frey et al obtu-
La vacuna se administra con una aguja bifurcada, que vieron un 97% de éxito con la vacuna diluida 1:1049. Por
se «moja» con vacuna reconstituida; generalmente se otro lado, los inmunógenos más nuevos se preparan en
practican 15 pinchazos en la dermis, de preferencia sobre cultivos celulares (fig. 17), en contraste con el método
la porción alta del deltoide, dentro de un área de 0,5 cm anterior, en que se producía y cosechaba la linfa obteni-
de diámetro; después de 20-25 s puede producirse san- da de becerros25.
grado pequeño en el sitio de la vacunación. De las inves- En 1960 se investigó cuidadosamente la frecuencia de
tigaciones llevadas a cabo en los National Institutes of las complicaciones posvacunales registradas en los
Health se dedujo que la vacuna diluida de cinco a 10 ve- EE.UU.51,52. Los datos recogidos en el estudio de segui-

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Carrada Bravo T. La viruela: diagnóstico, prevención y tratamiento

Figura 22. Este niño fue vacunado sobre el deltoide del lado dere- Figura 23. Eritema multiforme posvacunal registrado en un niño de
cho, y al rascarse se inoculó la vaccinia en el párpado y el ojo iz- Monterrey, Nuevo León, México. La dermatosis fue más extensa en 249
quierdo. (Fotografía del autor.) la cara y las extremidades superiores. (Fotografía del autor.)

miento llevado a cabo en 10 estados de ese país revela- La mortalidad observada fue de una defunción por
ron una incidencia de 1,254 complicaciones por millón millón de vacunados, y tan sólo en 1968 hubo nueve
de vacunaciones primarias (tabla III), y la tasa de com- muertes atribuibles a la vacunación; por esta razón se
plicaciones más elevada y las más graves se registró en recomendó suspender el programa de inmunización an-
los pacientes menores de 5 años; el total de personas va- tivariólica poblacional51. La complicación más frecuen-
cunadas fue de 14.168.000, con un total de 572 complica- te es la roséola vacunal (fig. 21), de pronóstico benigno,
ciones: la más común fue la infección accidental (193; y no es raro el registro de la autoinoculación en niños
33,7%), seguida por la vaccinia generalizada (143; 25%) y pequeños que, al rascarse, arrastran el virus en las ma-
el eccema vaccinatum (126; 22%); las menos frecuentes nos y luego se lo frotan en los ojos (fig. 22). También se
fueron la encefalitis posvacunal (16; 2,8%), con cuatro ha observado la contaminación accidental de otras par-
defunciones, y la vaccinia progresiva (11; 1,92%), con tes del cuerpo. Más grave y molesto es el eritema multi-
otras cuatro muertes. Además se produjeron 83 casos forme posvacunal, aunque, por fortuna, es infrecuente
(14,5%) de otras categorías clínicas51,52. (fig. 23)3,25,52.

TABLA III. Tasa de las complicaciones de la vaccinia según el estado de vacunación previa
y la edad del vacunado (1968)*
COMPLICACIONES VACUNACIÓN PRIMARIA (N = 650.000) REVACUNACIÓN (N = 998.000)

EDAD (AÑOS) 0-4 5-19 > 20 TODOS 1-4(+) 5-19 > 20 TODOS

Infección accidental 564 371 606 529 198 48 25 42


Vaccinia generalizada 263 140 212 242 0 10 9 9
Eritema multiforme 209 87 30 165 73 2 9 10
Eccema vaccinatum 39 35 30 39 0 2 5 3
Encefalitis posvacunal 15 9 0 12 0 0 5 2
Vaccinia progresiva 3 0 0 2 0 0 7 3
Otras 222 214 636 266 18 24 55 39
*Datos: número de complicaciones/millón de vacunaciones. (+) No hubo ninguno menor de un año con revacunación. (Modificado de J Infect Dis 1970;122:303.)

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Carrada Bravo T. La viruela: diagnóstico, prevención y tratamiento

Figura 25. Caso de vaccinia gangrenosa progresiva en un recluta


militar, y VIH positivo. En el sitio de la vacunación se desarrolló una
dermonecrosis, de bordes ondulados y consistencia ahulada. Fue
tratado con medicamentos antirretrovirales más la inmunoglobulina
específica antivaccinia. (Cortesía del Dr. D.A. Henderson.)

se a los huesos y/o las vísceras, y en estos enfermos se


ha usado la IGV56,57, aunque éste es un producto escaso,
difícil de obtener y muy costoso.

TEMAS DE INVESTIGACIÓN EN EL FUTURO


La necesidad de profundizar las investigaciones refe-
Figura 24. Caso grave de eccema vaccinatum. El paciente presentó rentes al uso y al abuso del virus de la viruela se han
fiebre alta persistente, vómito y anorexia. Falleció al día 15 después descrito en los documentos publicados por el Comité de
de haber sido vacunado. (Observación del autor.) Expertos en investigación de vivi de la OMS, la Acade-
250 mia Nacional de Ciencias y el Instituto de Medicina de
Existen cinco grupos que se consideran de alto riesgo: los EE.UU.58. Una de las tareas prioritarias es descifrar
la amplia y compleja información del ADN viral y propi-
1. Sujetos con eccema en quienes las lesiones se extien- ciar el desarrollo de los medicamentos antivirales45,46.
den dentro del área cutánea afectada por ésta (fig. 24). Así, se necesitan modelos animales para evaluar los me-
2. Enfermos de leucemia, linfomas o cáncer generali- dicamentos nuevos y las vacunas atenuadas que pudie-
zado, tratados con agentes alquilantes, radiaciones o do- ran aplicarse en los enfermos inmunodeficientes.
sis altas de corticoides. En la actualidad se dispone de la cepa vacunal Ankara
3. Pacientes infectados por el VIH quienes fácilmente modificada (VAM), mutante que tiene un interés particu-
desarrollan la vaccinia progresiva. lar como «vector» para inmunizar contra otros padeci-
4. Niños con inmunodeficiencia de origen genético. mientos infecciosos59,60. Se requiere también establecer
5. Embarazadas. un programa para la producción de los anticuerpos mo-
noclonales y perfeccionar los métodos de diagnóstico
El tratamiento de estos casos consiste en inmunoglo- de laboratorio58-60, y desde luego la amenaza terrorista
bulina de vaccinia (IGV) intramuscular, a la dosis de 0,6 vigente obliga a crear un ambiente de vigilancia y de
ml/kg de peso; la dosis total para un adulto de 70 kg es consenso internacional que permita ganar nuevos cono-
de 42 ml, que puede dividirse en períodos de 24 a 36 h y cimientos y fortalecer la cooperación interdisciplinaria,
repetirse a los 3 días si no se produce mejoría clínica53-55. así como el desarrollo de la investigación dermatológica
La encefalitis posvacunal se ha manifestado de 8 a 15 y virológica, en particular61-65.
días después de la inmunización, con fiebre, cefalea, vó-
mitos, torpeza mental y, a veces, parálisis espástica, sig-
nos meníngeos, coma y convulsiones; la incidencia es de BIBLIOGRAFÍA
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