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Universidad Tecnológica Del Perú

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS HUMANAS


CARRERA PROFESIONAL DE PSICOLOGIA

CURSO:
“MOTIVACIÓN Y EMOCIÓN”

TAREA ACADÉMICA 1
Teorías conductuales:
Introducción, teorías del impulso

INTEGRANTES:

Chambi Portilla ,Daniela Stephanie


Gutierrez Rosello, Brandon Andre
Tassara Guerra, Abigail Armida
Huayqui Arias, Juan de la cruz Wilberth

DOCENTE:

Pacheco Bedregal, Silvia Juana

Arequipa, 23 de Enero de 2023


INTRODUCCIÓN

En el presente informe hablaremos acerca de las teorías de la motivación en especial


de la motivación conductual y motivación cognitiva dentro del informe encontraremos
cuáles son sus principales representantes y como se aplican en la vida real,
antes de empezar debemos comprender que es motivación, comprendemos que
motivación es un significado que usamos cuando queremos describir las fuerzas que
actúan sobre o dentro de, un organismo para iniciar y dirigir la conducta de este.
Motivación significa proporcionar dirección energética y conductual Son las fuerzas
que permiten realizar las acciones. Tienen la intención de alterar o mantener el
curso de la vida dentro de ellas existen teorías de motivación comprendemos
que toda investigación que busca aumentar la comprensión de lo que motiva a una
persona a trabajar hacia una meta o resultado en particular se conoce como teoría de
la motivación.

Teoría conductual es aquella donde las personas suelen realizar comportamientos con
el objetivo de obtener algún beneficio y evitan o dejan de hacer aquellas conductas
que con llevan un daño para esta teoría toda modificación de conducta se realiza
básicamente a través de refuerzos, recompensas o mediante la evitación u descuido
de aquello que sea desagradable, en la teoría cognitiva es la forma en que comparten
interacción de los procesos de percepción, atención, emoción y memoria cuando
los sujetos analizan e interpretan estímulos del entorno. Esto se desarrolla al igual
que el estímulo de su pensamiento.

Desarrollo

Teorías conductuales en motivación

La motivación se puede definir en pocas palabras como un estado anímico que


impulsa a quien lo vive para que actúe de formas que lo ayuden a conseguir una meta.
‘La motivación es un concepto que usamos cuando queremos describir las fuerzas
que actúan sobre, o dentro de, un organismo, para iniciar y dirigir la conducta de este.
Es decir, son fuerzas que permiten la ejecución de conductas destinadas a modificar o
mantener el curso de la vida de un organismo, mediante la obtención de objetivos que
incrementan la probabilidad de supervivencia, tanto en el plano biológico, cuanto en el
plano social’ (Palmero, 2008; p. 2).

W. James (1890) y McDougall (1908/1950), decían que el ser humano casi por
completo actúa bajo el carácter instintos innatos. Woodworth (1918) sustentó que el
impulso es parte subyacente del organismo del ser humano, el cual es responsable de
la conducta. Asimismo, varios autores se pronunciaron sobre estos conceptos durante
el siglo XIX, sin embargo, en grandes rasgos, se sostuvo que la motivación ‘es un
término que describe las fuerzas que actúan sobre, o dentro de, un organismo, para
iniciar y dirigir la conducta de este’ (Palmero, 1993, 2005; pág. 2, Palmero, 2008). Bajo
este concepto, el impulso se refiere a factores internos dentro del organismo que
desencadenan en determinadas conductas.

Teorías del impulso

Las teorías del impulso sostienen que en el ser humano subyace una energía que lo
impulsa a actuar, esta energía se acumula dentro del organismo y es la que genera el
impulso, por consiguiente, se entiende que la energía es el principal factor que da
paso a una conducta que pueda satisfacer la necesidad y del mismo modo reducir el
impulso. ‘Por tanto, la conducta motivada es el resultado de las cambiantes
necesidades corporales, cuya finalidad es conseguir un objeto del medio ambiente
para satisfacer las necesidades y así, reducir el impulso.’ (Palmero, Guerrero, Gómez,
Carpe & Goyareb). La comunidad científica aceptó el termino impulso, debido a las
siguientes razones:

a) Impulso e instinto, mantienen similitud como dimensión energética entre sí.


b) El carácter dinámico del impulso frente al carácter estático del conductismo.
c) Los impulsos se vinculan con los aspectos biológicos.

Woodworth sostenía que el impulso se origina por las necesidades que existen en el
organismo, es decir, la necesidad activa un impulso y este la conducta., mientras que
Freud sustentaba que la energía que yace en el ello, se refiere a energía psíquica que
se conecta con la activación del sistema nervioso.

‘El impuso es un constructo imprescindible para que se produzca una conducta; sin
embargo, solo algunas necesidades conducen a una conducta y solo algunas
conductas son producto de la existencia de necesidades, ya que los incentivos de los
objetos meta pueden producir un impulso y desencadenar la respuesta.‘ Woodworth
(1958). Es decir, el inicio de una conducta motivada, se debe a factores extrínsecos
del organismo y no a la carencia de un factor intrínseco.
Sin embargo, es necesario recordar que la conducta motivada se encuentra
influenciada por factores extrínsecos e intrínsecos, ya que estos se encargan de
excitar al organismo para llevarlo a actuar con determinadas conductas con el fin de
conseguir una meta planteada.

‘La motivación es un concepto que usamos cuando queremos describir las fuerzas
que actúan sobre, o dentro de, un organismo, para iniciar y dirigir la conducta de este.
Es decir, son fuerzas que permiten la ejecución de conductas destinadas a modificar o
mantener el curso de la vida de un organismo, mediante la obtención de objetivos que
incrementan la probabilidad de supervivencia, tanto en el plano biológico, cuanto en el
plano social’ (Palmero, 2008; p. 2).

El impulso está constituido por tres partes, intensidad, dirección y pertinencia. La


intensidad alude a la magnitud con la cual se manifiesta una respuesta producida por
el impulso. La dirección hace referencia a las dimensiones de evitación y aproximación
de las conductas manifestadas. Por último, la persistencia alude a la prolongación de
determinada conducta hasta llegar a satisfacer la necesidad que se padece, de esa
forma se consigue la reducción de la diferencia entre la situación actual del organismo
y la situación óptima.

Por otra parte, Hull desarrollo un modelo matemático del aprendizaje en base a la
reducción del impulso, constituyendo la noción del impulso en: el evolucionismo de
Darwin (modelo de supervivencia), el concepto de homeostasis de Walter Cannon (la
necesidad de satisfacer necesidades básicas) y El Mecanicismo E-R de Watson
(deshecha los términos de mentalistas de expectativa y La ley del Efecto de Thorndike
(1913) (consideración desencadenante a la respuesta). Hull decía que, la privación de
necesidades básicas producía necesidad, la cual al ser reducida bajo ciertas
conductas, refuerza el impulso para un evento similar en el futuro. Además, planteó
que la conducta motivada se debía a el impulso y el hábito, y que el impulso se refería
a la motivación frente a necesidades básicas.

Finalmente, la motivación cognitiva, se entiende como procesos mentales o


pensamientos determinantes causales que desencadenan en determinadas conductas
orientadas hacia una meta. la teoría cognitiva está basada sobre un proceso de
información, resolución de problemas y un acercamiento razonable al comportamiento
humano. Los individuos usan información generada por fuentes externas e internas,
dicha información da lugar a pensamientos procesados, transferidos dentro de
significados o patrones y combinan para formar juicios sobre la conducta. Kurt Lewin
(1997), asegura que nuestras acciones se pueden explicar a partir de un hecho:
percibimos caminos y medios particulares para descargar determinadas tensiones.
Además, los constructos cognitivos orientados a la motivación cognitiva están
constituidos por: planes, metas, disonancia, esquemas, expectativas, evaluaciones y
atribuciones. Es decir, el humano está capacitado de manera espontánea para
analizar, observar y accionar.

CONCLUSIONES

Esta teoría intenta explicar de una forma eminentemente empírica el comportamiento


del ser humano a través de la observación directa de sus actos como respuesta a los
impulsos internos y las condiciones externas.

El máximo representante fue woodworth el cual se refiere a la motivación del interior


de cada persona y a la satisfacción de necesidades, con esto nos indica que nuestra
motivación intrínseca.

Desde el punto de vista de las teorías acerca del incentivo e impulso se puede decir
que proporcionan distintas formas de llegar a un objetivo que pueden variar su tipo
como lo que son más emocionales o a los que se vienen a ser más materialistas,
siendo esta un gran método para motivar a una persona o personas a que lleguen a
una meta deseada

Se dio conocer distintas teorías pero que de alguna manera coinciden en el aspecto de
que el personaje principal activo es el sujeto ya que es el quien selecciona las
alternativas que lo llevara a su propósito es así que actualmente no se rechaza los
modelos cognitivos, las variables fisiológicas o las condiciones estimuladas del entorno
en la explicación del porqué de una conducta ya que ponen como prioridad otros
factores como son las creencias, afectos y las actitudes.

Es importante estimular a un individuo para que conceda mayor importancia al hecho


de aprender (motivación intrínseca) que a un resultado positivo que obtenga en
una (motivación extrínseca); igualmente, a que perciba sus habilidades como
modificables, que estar más interesado en la experiencia de aprendizaje que en los
beneficios extrínsecos, y reconocer también la importancia de la actividad académica.

Finalmente consideramos que una conducta motivada esta se basada en una


necesidad fisiológica y psicológica que pasa por procesos cognitivo para analizar
el medio social y elegir una mejor alternativa que nos llevara a una total satisfacción
de necesidades.
BIBLIOGRAFÍA

Palmero Cantero, F., Guerrero Rodríguez, C., Gómez Iñiguez, C., Carpi Ballester, A.,
& Gorayeb, R. (2011). Manual de teorías emocionales y motivacionales (1.ª ed., pp.
73–80). españa: Universitat Jaume I. https://core.ac.uk/download/pdf/61393455.pdf

Rodríguez, L. R. (2007). La Teoría de la Acción Razonada. Implicaciones para


el estudio de las actitudes. Investigación educativa duranguense, (7), 66-77
Recuperado

de:https://scholar.google.com.pe/scholar?
cluster=9352849715615357210&hl=es&as_t=0,5&as_vis=1

Core (no date). Available at:

https://core.ac.uk/download/61393455.pdf

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