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Apolos era un hombre elocuente y poderoso en las Escrituras que había sido instruido en el camino del Señor. A pesar de solo conocer el bautismo de Juan, hablaba y enseñaba con exactitud las cosas referentes a Jesús. Fue humilde al recibir una explicación más detallada del evangelio y ayudó a los creyentes a refutar el error, sirviendo como un ejemplo a seguir.
Apolos era un hombre elocuente y poderoso en las Escrituras que había sido instruido en el camino del Señor. A pesar de solo conocer el bautismo de Juan, hablaba y enseñaba con exactitud las cosas referentes a Jesús. Fue humilde al recibir una explicación más detallada del evangelio y ayudó a los creyentes a refutar el error, sirviendo como un ejemplo a seguir.
Apolos era un hombre elocuente y poderoso en las Escrituras que había sido instruido en el camino del Señor. A pesar de solo conocer el bautismo de Juan, hablaba y enseñaba con exactitud las cosas referentes a Jesús. Fue humilde al recibir una explicación más detallada del evangelio y ayudó a los creyentes a refutar el error, sirviendo como un ejemplo a seguir.
llamaba Apolos, natural de Alejandría, hombre elocuente, y que era poderoso en las Escrituras. (25) Este había sido instruido en el camino del Señor, y siendo ferviente de espíritu, hablaba y enseñaba con exactitud las cosas referentes a Jesús, aunque sólo conocía el bautismo de Juan. (26) Y comenzó a hablar con denuedo en la sinagoga. Pero cuando Priscila y Aquila lo oyeron, lo llevaron aparte y le explicaron con mayor exactitud el camino de Dios. (27) Cuando él quiso pasar a Acaya, los hermanos lo animaron, y escribieron a los discípulos que lo recibieran y cuando llegó, ayudó mucho a los que por la gracia habían creído, (28) porque refutaba vigorosamente en público a los judíos, demostrando por las Escrituras que Jesús era el Cristo.
I. Apolos Era Elocuente (v. 24)
Elocuente Fluido al hablar, con destreza en la
comunicación. Todos debemos esforzarnos por aprender a hablar mejor para poder comunicar el mensaje de salvación de una manera más eficaz. II. Apolos Era Poderoso En Las Escrituras (v. 24)
No solo conocía las escrituras, sino que sabia
como usarlas. La única manera que nosotros podemos lograr ser poderosos en las escrituras es leyendo (I Ti. 413), estudiando (II Ti. 215), y meditando (I Ti. 415 cf. Sal. 11-2). ¿Somos nosotros poderosos en las Escrituras?
III. Apolos Había Sido Instruido en el Camino
del Señor (v. 25)
Apolos había sido instruido en EL CAMINO.
Con Cristo hay un solo camino no varios caminos (Mat. 713-14). Para lograr ser como Apolos necesitamos aprender más de la Palabra de Dios y enseñarla a la nueva generación (Hechos 1711 Jueces 210 Prov. 226) ¿Estamos nosotros en el camino?
IV. Apolos Era Ferviente de Espíritu (v. 25)
Ferviente Lit. Estar hirviendo
Apolos tenía un gran celo por las cosas de Dios. Él estaba dispuesto a todo por Dios. ¿Somos nosotros fervientes?
V. Apolos hablaba y enseñaba con exactitud las
cosas referentes a Jesús, aunque sólo conocía el bautismo de Juan (v. 25). A pesar de que Apolos solo conocía el bautismo de Juan, el aun así enseñaba con exactitud las cosas referentes a Jesús. Hoy que tenemos la verdad completa, muchos no están enseñando con exactitud, sino que están enseñando un evangelio pervertido (Gal. 16-10). Estamos nosotros enseñando con exactitud las cosas referentes a Jesús? O, Estamos pervirtiendo el evangelio por agradar a los hombres?
VI. Apolos Hablaba Con Denuedo (v. 26)
Denuedo Denota Confianza y Valor
Apolos no tenía miedo de hablar la palabra de Dios ni tenía dudas acerca del mensaje de Dios. Nosotros debemos ser de la misma manera, recordando que Dios está con nosotros y que el no nos ha dado un espíritu de cobardía (Rom. 831 II Ti. 17). ¿Hablamos la palabra de Dios con denuedo?
VII. Apolos Fue Humilde (v. 26)
Apolos no tuvo una actitud soberbia cuando
Priscila y Aquila lo llevaron aparte y le explicaron con mayor exactitud el camino de Dios. Cómo reaccionamos nosotros cuando alguien nos corrige? ¿Somos humildes como Apolos?
VIII. Apolos Ayudó Mucho a los Que Habían Creído
Ayudándoles a Refutar el Error (v. 27-28).
Hoy en día, nosotros debemos ser como Apolos.
Debemos ayudar a los hermanos a refutar el error. Desafortunadamente, muchos no lo hacen, sino que animan a los hermanos a que apoyen el error. Nosotros debemos estar puestos para la defensa del evangelio (Fil. 17, 16), no para apoyar el error (Efe. 511 II Juan 9-11).
Conclusión
Apolos es un ejemplo digno de imitar.
Por lo tanto, esforcémonos por imitar su fe y la fe de aquellos que dedicaron sus vidas a la causa de nuestro Señor.