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Cristología

I. Introducción
Se calcula que la población humana de todos los tiempos sería de
cuarenta billones, poblando en diversos o todos los tiempos, casi cada
rincón del globo, con miles de lenguas, religiones, culturas y casi
cualquier otra forma de variación concebible. El sentido de la vida de
cada uno de estos seres humanos, sigue totalmente ligado a una sola
persona: Jesucristo, por lo que las preguntas de mayor validez
seguramente, siguen siendo ¿Y ustedes, ¿quién dicen que soy? ¿Qué
piensan del Cristo? (Lc. 19:18; Mt. 22:42). (Cant. 5:16; 1P. 2:6; Mal. 4:2; Jn.
6:35; Mt. 13:44; Is. 28:16; Jn. 7:10; Jer. 8:22; He. 10:20; Lc. 10:2)

Cristología:

Es esa parte de la doctrina cristiana que tiene que ver con la revelación de
Dios en Cristo. Se trata del estudio de la naturaleza de Jesucristo, y en
particular la relación entre lo divino y humano en él. Tradicionalmente, esto
se ha expresado en la doctrina de la encarnación, la doctrina de la unión
de las naturalezas divina y humana en la única persona de Cristo

II. La pre- existencia de Jesucristo como Hijo de Dios


Es posible sostener la pre- existencia de Jesucristo sin creer en su
divinidad; por ejemplo, los testigos de Jehová declaran que Jesús existió
como un espíritu en el cielo pero la Biblia nos habla claramente de su pre-
existencia como deidad.
A. Su existencia divina
1. Enseñada por Juan el Bautista (Jn. 1:15; Jn. 1:27, 30). Según Lucas
1:36, Juan nació seis meses antes de Jesús, pero Juan declara que “era
primero que yo.”
2. Enseñada por el apóstol Juan (Jn. 1:1; 1 Jn. 1:2; Jn. 1:1-4). Juan
relaciona la pre- existencia de Cristo con su deidad.
3. Enseñada por el apóstol Pablo (Fil. 2: 6– 8).
4. Enseñada por el apóstol Pedro (1P. 1:20).
5. Enseñada por Cristo mismo (Jn. 6:38; 6: 51, 61, 62; 8: 58; 17:5; Is. 42:8.
Por lo expuesto, solamente se puede concluir que Jesús es Dios o un
impostor arrogante que toma algo que nunca ha sido suyo.
B. El Cristo Divino Pre- existente
¿Qué estaba haciendo el Salvador antes de llegar a Belén? Estaba muy
ocupado:

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1. Creando el Universo: Jn. 1:3; Col 1:16; He. 1:2,10. Esto abarca todo,
desde electrones hasta galaxias, desde ángeles hasta Adán.
2. Sustentando la creación: He. 1:3; Col. 1:17.
3. Teniendo comunión con el Padre: Jn. 17.23, 24.

III. El ministerio de Jesucristo en el Antiguo Testamento

El Antiguo Testamento registra varias teofanías o apariciones de Cristo


antes de Belén. La mayoría de los teólogos bíblicos mantienen que el
episodio recurrente del Ángel de Jehová en el Antiguo Testamento debe
identificarse con Cristo mismo. Esta posición teológica está fuertemente
sugerida por dos pasajes claves.
El primero se encuentra en Génesis 48:16, en el cual el patriarca
moribundo, Jacob: está bendiciendo a sus dos nietos. El anciano
fundador de Israel ora: “El Ángel que me liberta de todo mal, bendiga a
estos jóvenes…” (Gn. 48:16). Ya que ningún ángel regular puede redimir a
los hombres, se supone que el ángel aquí en realidad es Cristo.
El segundo pasaje se encuentra en Jueces 13, donde una pareja estéril
acaba de enterarse por el ángel de Jehová del próximo nacimiento de
Sansón. En gratitud, Manoa (el padre), pide el nombre del ángel para que
pueda ponérselo al bebé. Nótese la respuesta: “Y el Ángel de Jehová
respondió: ¿Por qué preguntas mi nombre que es oculto?”
Jue. 13:18 Esta palabra “oculto”, viene de la misma raíz hebrea que se
encuentra en Isaías 9:6, donde se traduce por “admirable”. Ya que
sabemos que “Admirable” en este versículo se refiere a Cristo, es muy
probable que Jueces 13:18 también lo haga.
Algunas teofanías del AT:
A. Se le apareció a Agar, la esposa egipcia de Abraham (Gn. 16:7-
14). La primera referencia bíblica al Ángel de Jehová ocurre aquí,
cuando ministra tiernamente a una muchacha pagana encinta.
B. apareció a Abraham. La primera vez (Gn.18) tenía que ver con la
destrucción de Sodoma y la siguiente (Gn.22) con la salvación a
último momento de Isaac.
C. Se le apareció a Jacob (Gn. 28: 13; 32: 24-32; 48: 16). Hay que recordar
que Cristo no sólo se le apareció a Jacob sino que luchó con él (Gn. 32).
Sin duda fue el mismo ser divino que había visto parado en una escalera
unos veinte años antes (Véase Gn. 28).
D. Se le apareció a Moisés (Ex. 3: 2; 23: 20; 33: 18-23). Las tres ocasiones
estaban conectadas con el monte Sinaí.
La primera fue cerca de la montaña (Ex. 3: 4,5).
La segunda ocasión fue sobre la montaña (Ex. 23:20).

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Y la última ocasión fue en la montaña (Ex. 33:22).
E. Se le apareció a Josué (Jos. 5:13-15) en la víspera de la toma de
Jericó, y se presenta como el Príncipe del ejército de Jehová.
F. Se le apareció a Gedeón (Jue. 6:11-24).
G. Se le apareció a los padres de Sansón (Jue. 13).
H. Se le apareció a Isaías (Is. 6:11-13). A Isaías se le permite ver más de la
gloria del Cristo pre-encarnado que a cualquier otro profeta del AT.
I. Se les apareció a tres jóvenes hebreos en el horno de fuego (Dn.3:25;
3:24,25).
J. Se le apareció a Daniel (Dn. 6:22; 7:9-14).
La primera de estas apariciones fue en un foso de leones. (Dn. 6:21,22).
La segunda aparición fue en una visión. (Dn. 7: 9-14)
K. Se le apareció a Zacarías (Zac. 1: 8-13; 2: 8-11; 3: 10; 6: 12-15). En
este libro, Zacarías describe a Cristo protegiendo a Jerusalén (1: 8:13),
midiendo a Jerusalén (2:8-11), limpiando a Jerusalén (3:10) y
construyendo a Jerusalén (6:12-15).

IV. La encarnación de Jesucristo por el nacimiento virginal

A. Ideas falsas acerca de la encarnación.


1. Los Ebionitas. Negaban la realidad de la naturaleza divina de Jesús. El
error ebionita es refutado por el apóstol Juan en el primer versículo de su
evangelio. (Jn.1:1).
2. Los gnósticos. Negaban la realidad de la naturaleza humana de Jesús.
El error gnóstico es refutado por el apóstol Juan en el primer versículo de
su primera epístola.
3. Los Arrianos. Afirmaban la preexistencia de Jesús pero negaban su
divinidad. Esta es la posición de los Testigos de Jehová hoy en día.
4. Los nestorianos. Creían que dos personas habitaban en el cuerpo de
Cristo: la persona humana y la divina.
5. Los Eutiquianos. Fueron al extremo opuesto y dijeron que las dos
naturalezas (la humana y la divina) se mezclaron para formar una tercera
naturaleza totalmente distinta de las dos naturalezas originales.
B. El enfoque correcto de la encarnación.
“En la persona de Jesucristo, hay dos naturalezas, una humana y una
divina, cada una en su totalidad e integridad, y estas dos naturalezas
están orgánica e indisolublemente unidas, pero de tal forma que no se
forma ninguna tercera naturaleza por ello”.

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“Siempre dice, yo, mí, mío. Siempre se lo trata de tú, ti, tuyo. Siempre se
habla de él como él, su, suyo. Era la misma persona a quien se le dijo:
“Desde el principio tú fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus
manos”.
C. Los milagros involucrados en la encarnación.
1. El hecho de que Dios el Hijo pudiera tomar la plena naturaleza del hombre y
sin embargo conservar la plena naturaleza de Dios. La Biblia declara que era
tan Dios como si nunca hubiese sido hombre, y tan hombre como si nunca
hubiese sido Dios. Esto se conoce como la unión hipostática. No hay ninguna
analogía terrenal que se pueda usar para ilustrarla siquiera remotamente. Los
siguientes ejemplos se han ofrecido sin éxito:
a. La relación entre el cuerpo y el alma del hombre.
b. Aquella entre el Padre y el Hijo.
c. Aquella entre el marido y mujer.
d. Aquella entre el creyente y el Espíritu Santo.
e. Aquella entre el oxígeno y el hidrógeno, la cual produce el agua.
2. El hecho de que un cuerpo humano pudiera ser concebido dentro del vientre
de una madre sin un padre terrenal. El milagro del nacimiento virginal no fue el
nacimiento en sí, sino la concepción del cuerpo terrenal de Cristo. Además,
esta concepción no sólo fue sobrenatural, sino también única, porque Dios ya
había obrado nacimientos sobrenaturales para Sara, Ana, Elisabet y otras.
D. La perpetuidad de la encarnación.
Cuando el Hijo de Dios se encarnó en Belén fue un arreglo eterno. Seguirá
manifestándose en este cuerpo (en su estado resucitado, por supuesto) a
través de las edades.
E. Las profecías acerca de la encarnación. En el AT:
1. Por el profeta Isaías. (Is. 7:14); (Is. 9:6,7).
2. Por el profeta Miqueas. (Mi. 5:2). En el NT se les hicieron anuncios
celestiales acerca de la encarnación a por lo menos ocho personas o grupos.
3. A Zacarías. ( Lc. 1:17).
4. A María (Lc. 1:31-35)
5. A Elisabet (Lc. 1:42). 6. A José (Mat. 1:20,21)
7. A los Pastores. (Lc. 2:10-12)
8. A los magos. (Mt. 2:1,2)
9. A Simeón (Lc. 2:25-32) 10. A Ana. (Lc.2:38)
F. Las razones de la Encarnación.

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¿Por qué la encarnación por el nacimiento virginal? Dios nunca hace nada sin
un buen motivo y, en este caso, había unas catorce razones excelentes para
que se produjera la encarnación:
1. Para revelar al Dios invisible. (Jn. 1:18; 14: 9).
2. Para cumplir la profecía. (Gn. 3:15)
3. Para garantizar el pacto davídico. El pacto davídico le aseguró a David que
algún día un heredero de su propia simiente reinaría sobre Israel en su trono
para siempre. (2S. 7:8-17; Lc. 1:31-33).
4. Para hacer sacrificio por nuestros pecados. (He. 10:4, 5, 10, 12; 1Jn. 3:5; Mr.
10:45).
5. Para reconciliar al hombre con Dios. (2Co. 5:19); (He. 2:17); (1Ti. 2:5,6).
6. Para proveer un ejemplo para los creyentes. (1 P.2:21; 1 Jn.2:6).
7. Para proveer al creyente con un sumo sacerdote. (He. 2:17; He. 3:1).
8. Para destruir al diablo y sus obras. (He. 2:14); (1Jn. 3:8).
9. Para escapar de la maldición histórica.
a. Sobre la simiente de Adán. (Ro.5:12)
b. Sobre el rey Joacim y su hijo Joaquín. Estos dos malvados gobernantes,
Joacim (Jer. 36:30) y Joaquín (Jer. 22:30), fueron juzgados por Dios, y se les
advirtió que su simiente física jamás prosperaría sobre el trono de David.
10. Para sanar a los quebrantados de corazón. (Lc. 4:18).
11. Para pregonar libertad a los cautivos (Lc. 4:18)
12. Para proclamar el año agradable del Señor. (Lc. 4:19)
13. Para dar vida: vida abundante. (Jn. 3:36); (Jn.10:10)
14. Para glorificar al Padre. (Jn. 13:31; 14:13; 17:4; Jn. 13:31; Jn. 14: 13; Jn.
17:4).

V. Los nombres Bíblicos y los títulos de Jesucristo.


Es posible que el aroma de la rosa sea igualmente delicioso si se le da
cualquier otro nombre. Pero no sucede así con los nombres bíblicos, los cuales
frecuentemente comunican una idea penetrante de la vida de los que los llevan.
Esto es especialmente cierto en relación a Cristo. Se puede obtener abundante
información acerca de su persona y su obra al estudiar los nombres y los
títulos que le son atribuidos. Nótese algunos de ellos:

 Abogado (1Jn. 2:1)


 Adán ( 1Co. 15:45)
 Admirable ( Is. 9:6)
 Afinador (Mal.3:3)

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 Alfa ( (Ap. 1:8; 21:6)
 Amado (Ef. 1:6)
 Amén (Ap. 3:14)
 Amigo de pecadores (Mt. 11:19)
 Ángel de Jehová (Gn. 16:9-14); (Jue 6:11-14).
 Apóstol (He. 3:1)
 Aurora desde lo alto (Lc. 1:78)
 Autor (He. 12:2)
 Autor de la vida ( (Hch. 3:15)
 Bienaventurado (1Ti. 6:15)
 Cabeza de la Iglesia (Col. 1:18)
 Consolación de Israel (Lc. 2:25)
 Cordero de Dios (Jn. 1: 29, 36)
 Cristo (Mt. 1: 16; 2:4)
 Deseado de todas las naciones (Hag. 2: 7)
 Dios (Jn. 1: 1); (Rom. 9:5); (1Ti. 3:16)
 Dios fuerte (Is. 9:6; 63:1)
 Don de Dios (2Co. 9:15)Emanuel (Mt. 1:23)
 Esposo (Mt. 9:15)
 Estrella resplandeciente de la mañana (Ap. 22:16).
 Fuerza de Salvación (Sal. 18:2)
 Fundamento (Is. 28:16)
 Gloria de Jehová ( Is. 60:1)
 Guía ( Sal. 48:14)
 Guiador (Mt. 2:6)
 Heredero de todo (He. 1:2)
Fue llamado por este nombre por las siguientes personas:
 Dos ciegos en Capernaum (Mt. 9:27)
 Dos ciegos en Jericó (uno de ellos llamado Bartimeo (Mt. 20:30); (Mr.
10:46,47).
 La mujer cananea (Mt. 15:22).
 La multitud del Domingo de Ramos (Mt. 21:9).
 Gabriel (Lc. 1:35)
 Marta (Jn. 11:27)
 Natanael (Jn. 1:49)
 Pedro (Mt. 16:16)
 Satanás (Mt. 4: 3, 6)
 Un centurión (Mt. 27:54)
 Un demonio (Mt. 8:29); (Lc. 4:41)
 Un discípulo (Mt. 6:3)
 Hijo de María (Mr. 6:3)
 Hijo del Altísimo (Lc. 1:32)
 Hijo del Hombre: su nombre favorito para sí mismo. Según su propio
testimonio
 Hijo del Hombre: enviará sus ángeles (Mt. 13:41).
 Es el único con potestad para perdonar pecados.(Mt. 9:6).
 El Señor del día de reposo (Lc. 6:5)
 Estaría tres días en el corazón de la tierra (Mt. 12:40).
 No tiene donde recostar su cabeza. (Mt. 8:20).

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 No vino para ser servido (Mt. 20:28). Padecería (Mt. 17:12).
 Resucitaría de los muertos (Mt. 17:9).
 Se sentará en el trono de su gloria (Mt. 19:28)
 Sería levantado (Jn. 3:14).
 Vendrá nuevamente en la gloria de su Padre (Mt. 16:27; 24:30).
 Vino a buscar a salvar lo que se había perdido. (Mt. 18:11).
 Imagen misma de Dios (He. 1:3). Jefe (Is. 55:4).
 Jehová (Is. 26:4; 40:3). Jesús (Mt. 1:21)
 Juez ( Mi. 5:1); (Hch. 10:42)
 Justicia (Jer. 23:6:33:16)
 Legislador (Is. 33:22). León de la Tribu de Judá (Ap.5:5)
 Libertador (Ro. 11:26)
 Limpiador (Mal. 3:33)
 Lucero de la mañana (2P.1:19)
 Maestro (Mt. 8:19; 26:18); (Jn. 3:2; 11:28). Manantial (Zac. 13:1)
 Mediador ( 1Ti. 2:5) Médico (Mt. 9:12)
 Mesías (Dn 9:25); (Jn. 1:41)
 Ministro ( He. 8:2)
 Nazareno (Mr. 1:24)
 Niño( Is. 9:6); (Lc. 2:16)
 Obispo ( 1P 2:25)
 Padre eterno (Is. 9:6)
 Pascua ( 1Co. 5:7)
Pastor:
 Buen Pastor (Jn. 10:11,14)
 Gran pastor (He. 13:20) Mi pastor (Sal. 23:1)
 Príncipe de los pastores (1P. 5:4)
 Piedra (Mt. 21:42); (Mr. 12:10); (Hch. 4:11); (Ro. 9: 32,33); (Ef. 2:20);
(1P. 2: 6,7). Poder de Dios (1Co. 1:24)
 Precursor (He.6:20)
 Primicias ( 1Co. 15:23)
 Principal piedra del ángulo (Ef. 2:20)
 Príncipe (5:31)
 Príncipe del ejército de Jehová (Jos. 5:14)
 Principio de la Creación ( Ap. 3:14)
 Profeta (Hch. 3:22) Propiciación (1Jn. 2:2; 4:10)
 Puerta de ovejas (Jn. 10:7)
Rabí. Fue llamado por este nombre en tres ocasiones bien conocidas:
 Por Judas (Mt. 26:25
 Por María Magdalena (Jn. 20:16)
 Por Nicodemo (Jn. 3:2)
 Raíz de David (Ap. 22:16)
 Redentor (Is. 59:20; 60:16)
 Refugio (Is. 25:4)
 Renuevo (Zac. 3:8)
 Rescate (1Ti. 2:6)
 Rey de Israel (Mt. 27:42); (Jn. 1:49).
 Rey de reyes (Ap. 17: 14; 19: 16). Roca (Dt. 32:15)

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 Rosa de Sarón (Cnt. 2:1)
 Sacerdote (He. 4:14)
 Sacrificio (Ef. 5:2) Salvador.

 Los hombres de Samaria (Jn. 4:42)
 Su madre (Lc. 1:47)
 Samaritano (buen) (Lc. 10:33)
 Santo de Dios (Mr. 1:24)
 Santo de Israel (Is. 41:14)
 Santo Hijo (Hch.4:30)
 Segador ( (Ap. 14:15)
 Segundo hombre ( 1Co. 15:47)
 Señor de señores (Ap. 19:16) Serpiente de bronce (Jn. 3:14)
 Siervo (Is. 42: 1; 49: 5-7)
 Siloh (Gn. 49:10)
 Simiente de Abraham (Gá. 3:16, 19)
 Simiente de David (2Ti. 2-8)
 Simiente de la mujer (Gn. 3:15)
 Soberano (1Ti. 6:15)
 Sol de Justicia (Mal. 4:2)
 Sumo sacerdote (He. 3: 1; 7: 1)
 Testigo fiel (Ap. 1:5; 3:14; 19:11)
 Todopoderoso (Ap. 1:8) Ungido (Sal. 2:2)
 Unigénito del Padre (Jn. 1:14)
 Unigénito del Hijo (Jn. 1:18)
 Vara (Is. 11:1)
 Varón/hombre (Hch.. 17:31); (1Ti. 2:5)
 Verbo: el nombre favorito del apóstol Juan para Cristo. (Jn. 1:1); (Ap.
19:13).
YO SOY: Se llama a sí mismo por este nombre siete veces en el Evangelio de
Juan:
 Yo soy el buen pastor (10:11)
 Yo soy el camino (14:6)
 Yo soy el pan de vida (6: 35)
 Yo soy la luz del mundo (9:5) Yo soy la puerta (10:9)
 Yo soy la resurrección (11:25)
 Yo soy la vid verdadera (15:1)
VI. La humanidad de Jesucristo.
A. Tenía linaje humano (Lc. 1:31: Gá. 4:4).
B. Tenía cuerpo, alma y espíritu humano.
1. Cuerpo. (Mt. 26:12)
2. Alma (Jn. 12:27); (Mt. 26:38)
3. Espíritu (Mr. 2:8); (Lc. 23:46)
1. A una mujer samaritana (Jn. 4:9)

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2. A los judíos (Jn. 8:57)
3. A María (Jn. 20:15)
4. Era de carne y sangre (He. 2:14)
5. Crecía (Lc. 2:40)
6. Hacía preguntas (Lc. 2:46)
7. Crecía en sabiduría (Lc. 2:52)
8. Su conocimiento estaba limitado. Se debe señalar que esta limitación era
auto impuesta. Según Filipenses 2: 5-8 (un pasaje que examinaremos en gran
detalle más adelante en este estudio). Cristo se abstuvo voluntariamente de
usar (aunque siempre retuvo ciertos atributos divinos mientras estaba aquí en
la tierra, para poder depender totalmente del poder y la sabiduría del Espíritu
Santo. Este hecho ayuda a entender los siguientes pasajes: (Mr. 5:30; Jn.
11:34; Mr. 11:13; Mr. 13:32). 9. Oró (Mr. 1:35); (Lc. 11:1)
10. Fue tentado (Mt. 4:1); (He. 2: 18; 4: 15)
11. Aprendió obediencia (He. 5:8)
12. Tuvo hambre (Mt. 21:18) 13. Tuvo sed (Jn. 4:7); (Jn. 19:28)
14. Se cansaba (Jn. 4:6)
15. Dormía (Mt. 8:24)
16. Amaba (Mr. 10:21)
17. Tenía compasión (Mt. 9:36)
18. Se enojaba y se entristecía (Mr. 3:5)
19. Lloraba (Jn. 11:35); (Lc. 19:41)
20. Sentía gozo (He.12:2); (Lc. 10:21)
21. Se conmovía (Jn. 11: 33); (Jn. 12: 27; Jn. 13: 21; Mr. 14: 33,34)
22. Sudó gotas como de sangre (Lc. 22:44)
23. Sufrió (1P. 4:1) 24. Sangró (Jn 19:34)
25. Murió (Mt. 27:50; 1Co. 15:3)
26. Fue enterrado (Mt. 27: 59, 60)
VII. La deidad de Jesucristo.
A. Mostrada por el AT.
1. El testimonio de David (Sal. 45: 6,7); (Sal. 110:1)
2. El testimonio de Isaías (Is. 9:6) 3. El testimonio de Daniel ( Dn. 7:13,14)
B. Mostrada por los evangelios. 1. Es omnipotente (Mt. 28:18)
a. Sobre la enfermedad (Mt. 8:1-4); (Lc. 4:39)

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b. Sobre los demonios (Mt.8:16,17; 28-32); (Lc. 4:35)
c. Sobre los hombres (Mt. 9:9); (Jn. 17:2)
d. Sobre la naturaleza (Mt. 8:26)
e. Sobre el pecado (Mt. 9:1-8)
f. Sobre las tradiciones (Mt. 9:10-17)
g. Sobre la muerte (Lc. 7: 14, 15); (Lc. 8: 54, 56); (Jn. 11:4)
2. Es omnisciente (Jn. 2:24; 16: 30)
a. Conocía el paradero de Natanael (Jn. 1:48)
b. Conocía el complot de Judas. (Jn. 6:70; 13:11)
c. Conocía el corazón de los fariseos. (Mt. 12:25); (Lc. 5:22; 6:8; 7:39, 40)
d. Conocía los pensamientos de los escribas (Mt. 9:3, 4)
e. Conocía la sinceridad de un escriba (Mr. 12:34)
f. Conocía la historia de la mujer samaritana (Jn. 4:29)
g. Conocía los problemas de sus discípulos (Lc. 9: 46, 47). Si se entiende
correctamente, no hay ninguna contradicción aquí entre su omnisciencia y la
limitación de su conocimiento (que ya hemos tocado). El conservó hasta lo
último de su deidad cuando estaba en la tierra (de ahí su omnisciencia) pero se
abstuvo voluntariamente de usarla, para poder depender totalmente del Espíritu
Santo (de ahí su conocimiento limitado en ciertas áreas).
3. Es omnipresente (Mt. 18:20; 28:20); (Jn. 3:13; 14:20)
4. Es adorado como Dios. (Mt. 4:9,10)
a. Por los ángeles (Heb.1.6)
b. Por los pastores (Lc. 2:15)
c. Por los magos (Mt. 2:2,11)
d. Por los leprosos (Mt. 8:2)
e. Por un dirigente (Mt. 9:18)
f. Por una mujer cananea (Mt. 15:25)
g. Por una madre (Mt.20:20)
h. Por un maníaco (Mr.5:6)
i. Por un hombre que nació ciego (Jn. 9:38)
j. Por Tomás (Jn. 20:28)
k. Por unos griegos (Jn. 12:20,21)
l. Por sus apóstoles (Mt. 14:33; 28:9)
5. Perdona los pecados (Mr. 2: 5, 10, 11). 6. Juzga (Jn. 5:22)

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7. Salva (Mt. 18:11; Jn. 10:28)
C. Mostrada por el libro de los Hechos.
1. El testimonio de Esteban (Hech. 7:59)
2. El testimonio de un eunuco. (Hch. 8:37)
D. Mostrada por las epístolas
1. En las escrituras de Pablo. (Gá. 2:20; (Col. 15 -17); (Col.2:9); (1Tit. 3:16); (Ti.
2:13)
2. En los escritos de Pedro. (1P. 3:22); (2P. 1:17)
3. En los escritos de Judas. (Jud. v. 25)
4. En los escritos de Santiago. (Stg. 2:1)
5. En los escritos de Juan (1Jn 5:20); (Ap. 1: 18); (Ap. 19:16)
“Se le aplican todos los nombres y títulos divinos. Se lo llama Dios de todo, el
Dios poderoso, el Dios grande, Dios de todo: Jehová; Señor; el Señor de
señores y Rey de reyes. Se le atribuyen todos los atributos divinos.
Se declara que es omnipresente, omnisciente, todopoderoso e inmutable, igual
ayer, hoy y siempre. Se lo presenta como el creador, sustentador y gobernador
del universo. Todas las cosas fueron creadas por Él y para Él: y por Él
subsisten todas las cosas. Es el objeto de la adoración de todas las criaturas
inteligentes, aún las más grandes; se les ordena a todos los ángeles (es decir,
todas las criaturas entre el hombre y Dios) que se postren delante de Él. Es el
objeto de todos los sentimientos religiosos; de reverencia, amor, fe y devoción.
Hombres y ángeles son responsables delante de Él por su carácter y su
conducta. Él exigió que el hombre lo honrara como honraba al Padre; que
ejerciera la misma fe en Él que en Dios. Declara que Él y el Padre son uno, y
que los que lo habían visto a Él también han visto al Padre. Llama a todos los
hombres a sí; promete perdonar sus pecados; mandarles el Espíritu Santo;
darles descanso y paz; levantarlos en el día final; y darles vida eterna. Dios no
es más, y no puede prometer más o hacer más de lo que se dice que Cristo es,
promete y hace. Por lo tanto, Él ha sido el Dios de los cristianos desde el
principio, en todas las edades y en todos los lugares”.

VIII. La Impecabilidad de Jesucristo.


A. Cristo no pecó. Se nos informa que:
1. No conoció pecado. (2Co. 5:21)
2. No hizo pecado. (1P. 2:22); (He. 4:15) 3. No tuvo pecado. (Jn. 14:30)

12
B. Estos hechos acerca de la ausencia de pecado en Cristo mientras estuvo en
la tierra son atestiguados por muchas personas, algunas de las cuales eran sus
enemigos:
1. Pilato (Jn. 19:4). 2. La esposa de Pilato (27:19)
3. Judas (Mt. 27:4)
4. El ladrón moribundo (Lc. 23:41)
5. El centurión romano (Lc. 23:47)
C. Cristo no podía pecar.
No hay duda acerca del hecho de que Jesús no haya pecado mientras estuvo
en la tierra, pero ¿podría haberlo hecho? El autor W.E. Best escribe: “El punto
de vista de que Cristo podía peca está indicado por la idea de la capacidad de
pecar, y el hecho de que Él no pudiera pecar está expresado por el término
impecabilidad. La sugerencia de la capacidad o posibilidad de pecar
descalificaría a Cristo como Salvador, porque un Cristo pecable significaría un
Dios pecable. La santidad es mucho más que la ausencia del pecado; es una
virtud positiva. Los proponentes de la teoría de la capacidad de pecar dicen:
“Cristo podría haber pecado es negar la santidad positiva. Negar la santidad
positiva, por lo tanto, es negar el carácter santo de Dios. La santidad es una
virtud positiva que no tiene ni lugar para el pecado ni interés en él. El Señor
Jesús no podía pecar porque los días en su carne sólo significaban una
acumulación de experiencia, no un cambio de carácter. La humanidad santa
fue unida con la deidad en una persona indivisible: el Cristo impecable. Cristo
no puede tener más santidad porque es perfectamente santo; no puede tener
menos santidad porque es incambiablemente santo”.
Sin embargo, surge la pregunta: Si Cristo no puedo haber pecado, ¿entonces
cuál era el propósito de las tentaciones en el desierto? Es de observase que
estas pruebas no eran para ver si Cristo pecaría, sino para probar que no lo
haría.

IX. El ministerio Terrenal de Jesucristo


A. Se ha dicho con certeza que los primeros tres evangelios (Matero, Marcos y
Lucas) ofrecen la presentación del ministerio terrenal de Cristo, mientras que el
cuarto (Juan) nos da la interpretación de esa vida.
B. El siguiente es tan sólo un breve bosquejo de los acontecimientos más
importantes en su vida aquí en la tierra.
1. Su nacimiento (Lc. 2:7)
2. Su circuncisión (Lc. 2:21)
3. El viaje a Egipto (Mt. 2: 14)
4. Los primeros años de su vida en Nazaret (Lc. 2:39)
5. La visita al Templo cuando tenía doce años (Lc. 2:42)

13
6. El bautismo (Mt. 3:16)
7. La tentación (Mt. 4:1)
8. El primer milagro en Caná (Jn. 2:7-9)
9. La primera purificación del templo (Jn. 2:15)
10. La conversión con Nicodemo (Jn. 3:1 -21)
11. La conversación con la mujer samaritana (Jn. 4: 1-42)
12. El sermón sobre Isaías 61 en Nazaret (Lc. 4:16-30)
13. La elección de los doce (Mt. 10:2-4)
14. El Sermón del Monte (Mt. 5 – 7)
15. La parábola del sembrador (Mt. 13)
16. La alimentación de los 5,000 (Jn. 6: 1- 18)
17. La caminata sobre el agua (Jn. 6:19)
18. El perdón a una mujer adúltera (Jn. 8: 1-11)
19. La curación de un hombre que había nacido ciego (Jn. 9:1-38)
20. El sermón sobre el buen pastor (Jn. 10: 1 -18)
21. La confesión de Pedro (Mt. 16:16)
22. La trasfiguración (Mt. 17: 1 – 23) 23. La parábola del buen pastor samaritno
(Lc. 10:25 – 37)
24. La parábola del rico insensato (Lc. 12:16 – 21)
25. La parábola del hijo pródigo (Lc. 15: 1- 32)
26. La resurrección de Lázaro (Jn. 11:1-4)
27. La conversación con el joven rico (Mt. 19:16-26)
28. La conversión de Zaqueo (Lc. 19: 1-10)
29. El ungimiento de Maria de Betania ( Jn. 12: 1-8)
30. La entrada triunfal (Mt. 21:9 – 11)
31. La maldición de la higuera (Mt. 21:19)
32. La acusación de los líderes de Israel (Mt. 23)
33. El llanto por Jerusalén (Mt. 23: 37-39)); (Lc. 19:41) 34. El discurso en el
Monte de los Olivos (Mt. 24 – 25)
35. La Última Cena (Jn. 13 – 14)
36. El Getsemaní (Jn. 18: 1 – 11)
37. El Juicio y la condena por Pilato (Jn. 19: 1-16)
38. La crucifixión (Jn. 19: 17- 37)

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39. La conversión del ladrón moribundo (Lc. 23: 39-43)
40. Su gloriosa resurrección (Mt. 28); (Mr. 16); (Lc. 24); (Jn.20).
41. La aparición ante María Magdalena (Jn. 20:1 – 18)
42. La aparición en el camino de Meaux (Lc. 24: 13 – 32)
43. La aparición ante sus discípulos (Lc. 24: 33-48)
44. La restauración de Pedro (Jn. 21) 45. La ascensión (Lc. 24:51)
X. El carácter de Jesucristo.
A. Su Celo (Jn. 2: 17)
1. Su celo le obligó a permanecer en Jerusalén de niño (Lc. 2: 49)
2. Su celo le llevó a convertirse en el primer predicador del circuito (Lc. 4:42 –
44; 8:1)
3. Su celo hizo que sus amigos pensaran que estaba loco (Mt. 3:21). Las
palabras “está fuera de sí” pueden ser parafraseadas así: “Se ha vuelto loco
por la religión”
4. Su celo lo impulsó a arriesgar la vida para purificar el templo. (Jn. 2:15 – 17)
5. Su celo no lo dejó descansar hasta que hubo cumplido su misión. (Lc. 12:
49, 50)
B. Su compasión (He. 5:2)
1. Por las multitudes sin pastor. (Mt. 9:36)
2. Por las multitudes enfermas (Mt. 14:14)
3. Por las multitudes hambrientas (Mt. 15:32)
4. Por una viuda (Lc. 7:13)
5. Por un leproso (Mr. 1:41)
6. Por un padre (Mr. 9: 22, 23)
7. Por un endemoniado (Mr. 5:19)
C. Su mansedumbre y bondad (2Co. 10:1); (1P. 2: 21,22)
1. Al tratar nuestras debilidades (Mt. 12: 18 – 21)
2. Al lavar los pies de los discípulos (Jn. 13:4,5)
3. En sus propias palabras (Mt. 11:28 -30)
4. En sus sufrimientos y muerte (Is. 53: 7)
D. Su valor
1. Demostrado en la proclamación en su ciudad natal (Lc. 4:16 – 30). Durante
su primer sermón registrado en Nazaret, señaló valientemente la incredulidad
histórica de Israel que hizo que Dios, aun en la época del Antiguo Testamento,

15
dejara de lado a veces al pueblo escogido y bendijera a gentiles creyentes en
su lugar. Hubo un intento de asesinato al final de su mensaje.
2. Demostrado en sus dos purificaciones del templo (Jn. 2: 13 – 17); (Mt. 21:
12 – 16). La primera se llevó a cabo al comienzo de su ministerio y la segunda
durante la semana final. Las dos exigieron gran valor personal.
3. Demostrado en su ministerio intrépido a un loco (Mr. 5: 1 – 9). Ningún
cobarde hubiera osado enfrentar (como lo hizo nuestro Señor) a este lunático
violento que sin duda poseía fuerza sobrehumana y satánica.
4. Mostrado en que arriesgó su vida para levantar a Lázaro de los muertos (Jn.
11:7, 8, 16, 53). Estaba plenamente consciente (al igual que sus asustados
discípulos) de que un viaje a Betania en este momento sencillamente invitaría a
los judíos enfurecidos a tratar de apedrearlo nuevamente. (Jn. 11: 8). Pero fue
de todos modos.
5. Mostrado en su denuncia de los malvados fariseos (Mt. 23). Nunca en la
historia escrita se reprendió tan completa y severamente a un grupo de
hipócritas religiosos como lo hizo el Salvador con los malvados fariseos en
Mateo 23. Además, condenó a este grupo poderoso y pervertido en persona.
6. Mostrado en su actitud hacia el Calvario. (Mr. 10: 32-34); (Lc. 9:51)
E. Su Amor (Jn. 15:13).
Como miembro de la Trinidad, Cristo naturalmente ama aquello que su Padre
ama. Sin embargo, cuando estaba en el mundo, amó especialmente
1. Su Padre (Jn. 14:31; 15: 10)
2. Sus discípulos (Jn. 13:34; 17: 2, 9, 12; 19: 25 – 27)
3. Niños pequeños (Mr. 10: 13- 16)
4. Ciertos amigos íntimos (Jn. 11: 1 – 3; 13: 23) 5. La ciudad de Jerusalén (Mt.
23:37); (Lc. 19: 41)

XI. Los biógrafos de Jesucristo.


Fueron, por supuesto, cuatro autores humanos utilizados por el Espíritu Santo
para describir el ministerio de Jesús. Cada uno lo presenta en un enfoque
diferente. Nótese:
Mateo: el Rey profetizado; semejante a un león; profético; escrito para el judío;
el Rey
Davídico; el Renuevo justo de David.
Marcos: el Siervo obediente; semejante a un buey; práctico; escrito para el
romano; el Siervo del Señor; mi Siervo, el Renuevo.
Lucas: el Hombre perfecto; semejante a un hombre histórico, escrito para el
griego; el Hijo del Hombre; el Hombre, el Renuevo.

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Juan: el Dios poderoso; semejante a un águila; espiritual; escrito para todo el
mundo; el
Verbo de Dios; el Renuevo de Jehová. (Is. 4:2); (Jer. 23:5,6); (Zac. 3: 8; 6: 12)
XII. La Kenosis
El vaciamiento divino) de Jesucristo. Tal vez el pasaje más profundamente
teológico de toda la Biblia se encuentre en Fil 2:5 – 11.
A. Cristo dejó la gloria del cielo (Jn. 17:5); (2Co. 8:9)
B. Se humilló. La palabra griega aquí en Fil. 2:7 es Keeno y significa
“vaciar”¿Precisamente de qué se vació Cristo?
1. Negativo: no puso de lado, en ningún sentido de la palabra, su Deidad. Era,
es y siempre será el Hijo absoluto de Dios. (Jn. 1:1; 2Co. 4:4; Col. 1: 15; 2: 9;
He. 1: 3).
1. Positivo: por un tiempo sí escondió su fama celestial en un cuerpo
terrenal. Aunque mantuvo cada uno de los atributos de deidad mientras
estaba en la tierra, abdicó, sin embargo, el ejercicio independiente de
esas características divinas.
2. Hay una opinión falsa común de kenosis que enseña que Jesucristo se
vació de sus atributos relativos (su omnipresencia) mientras que
conservó sus atributos inmanentes (su santidad, amor y verdad). Pero
esto es un error. Es cierto que se abstuvo por un tiempo de utilizar
algunos de esos atributos relativos, pero nunca renunció a ellos.
a. Se abstuvo de su omnipresencia por un tiempo (Jn. 11: 14,15)
b. Se abstuvo de su omnisciencia por un tiempo. (Lc. 8: 45,46; Mr. 13:32)
c. Se abstuvo de su omnipotencia por un tiempo. (Jn. 5: 19, 20). En este
momento, hace falta examinar dos frases que se encuentran en Fil. 2: En forma
de Dios: esto no significa que Cristo tuviera una forma física antes de la
encarnación. Se refiere a esa naturaleza interior, esencial y permanente de una
persona o cosa. No estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse: es
decir, no pensó ni consideró que la manifestación exterior de su deidad en el
cielo fuese un tesoro que debía ser tomado y guardado a toda costa. En su
encarnación Cristo no se preocupó por mantener todo eso.
C. Fue hecho en la semejanza de los hombres (Jn. 1:14; Ro 1:3; Gá 4:4; He.
2:14, 17) Este hecho sencillo pero totalmente asombroso no puede ser ni
remotamente comprendido por la mente humana. El Creador santo e infinito de
pronto se convierte en la semejanza de sus criaturas finitas y pecadoras (pero
sin pecado). Es como si un rey terrenal poderoso y magnífico decidiera dejar de
lado por un tiempo su acumulación de riquezas y, dejando atrás una corte
asombrada y que lo adora, tomara el cuerpo de una humilde hormiga. El “Hijo
del Hombre” era, dicho sea de paso, el nombre favorito del Señor para referirse
a sí mismo mientras estuvo en la tierra. Tomó la forma de un siervo. No vino
como un poderoso César humano o algún filósofo de fama universal. Aun esto
habría sido una humillación de tremendas proporciones. Más bien vino como
un humilde servo. “Podría haber nacido en el palacio de Roma. Pero Dios ya

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había prometido que sería de la línea de David…… ¿Alguna vez notó lo que
Isaías dijo acerca de él? (Is. 11:1).
D. Se sometió a la autoridad. (1P. 2:21-24)
Consintió en hablar nuestro lenguaje, usar nuestra ropa, comer nuestro
alimento, respirar nuestro aire y soportar nuestro trato vil y perverso.
Contrástese su declaración en el huerto con la declaración de Satanás. (Mt.
26:39,42; Is. 14:13,14)
E. Se hizo obediente hasta la muerte
(Mt. 26: 39); (Jn. 10:18); (He. 5:8; 12:2)
F. Murió en la cruz. No sólo murió, sino que sufrió el peor tipo de muerte
tanto física como judicialmente. (Sal. 22; Is. 53; Gá. 3:13). Hemos examinado
la humillación de Cristo; ahora veamos su exaltación. G. Ha sido muy exaltado
por el Padre mismo. (Is. 52:13; Jn. 17:1; Hch. 2:33; He. 2:9)
G. Se le ha dado un nombre (posición y lugar de autoridad) que es por encima
de todos los nombres (Ef. 1: 20, 21; He. 1:4).
I. Será reconocido universalmente como el Señor de todo.
1. Los métodos de este reconocimiento: doblando la rodilla y confesando con la
lengua.
2. Las criaturas de este reconocimiento:
a. Los que están en el cielo: el mundo de los ángeles.
b. Los que están en la tierra: el mundo de los santos y los pecadores.
c. Los que están debajo de la tierra: (Is. 45: 23; Ro. 10:9, 10;
Ap. 5:13; 7: 9-12; 14: 6,7)
Nota: Confesarlo en esta vida como Señor significa la Salvación, pero esperar
hasta la próxima vida resultará en maldición. Por lo tanto, la pregunta suprema
no es cuándo lo hará el ser humano, sino dónde.
XIII. El oficio de Jesucristo.
En el A.T. Dios creó tres grandes oficios para suplir las necesidades
espirituales y materiales de su pueblo escogido. Estos oficios eran:
A. El profeta: una persona que representaba a Dios ante el hombre. Por lo
tanto, el profeta ejercía:
1. Percepción retrospectiva. Conocía los secretos del pasado. Moisés habló
de la creación del hombre, su caída, el diluvio universal y otros acontecimientos
antiguos que ocurrieron siglos antes de que él mismo naciera en Egipto.
2. Perspicacia: Conocía los problemas y las necesidades del presente. Los
profetas como Isaías, Amós, Joel, Jeremías y otros dieron a gran voz el
mensaje de la ira de Dios por el pecado y la decadencia de su época.
3. Previsión: Conocía los secretos del futuro, Daniel habla de la tribulación por
venir, y

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Ezequiel describe el glorioso milenio.
B. El sacerdote: una persona que representaba al hombre ante Dios. Los
requisitos para el sacerdote:
1. Debe ser tomado de entre los hombres, un hombre con compasión por otros
hombres. (He. 5:1,2)
2. Debe ser escogido por Dios. (Nm 16:5; He. 5:4)
3. Debe ser consagrado a Dios (Lv. 21: 6,7)
C. El rey: una persona que reinaba por Dios.
1. Había de ser de la tribu de Judá (Gn. 49:10)
2. Había de ser de la simiente de David (2.S. 7:8-17; Sal. 89: 3,4)
El cumplimiento por Cristo es en el N.T.:
D. Cumplió con el oficio de profeta.
1. Este oficio le fue predicho por Moisés en Dt. 18: 18, 19; Jn. 1:21.
2. Comenzó en el Río Jordán y terminó en el Calvario.
3. Fue reconocido como profeta. (Jn. 4:19; Lc. 7:16; Mt. 21:11; Jn. 7:40; Lc.
22:64; Lc. 24:19).
Este es su ministerio pasado.
E. Cumple con el oficio de sacerdote
1. Comenzó en la cruz y terminará con la Segunda venida.
2. Cumplió con los requisitos para el oficio de sacerdote.
a. Fue tomado de entre los hombres (He. 2:16; 4:15)
b. Fue escogido por Dios (He. 5: 4-6; Mt. 3: 16,17; 17:5)
c. Fue consagrado a Dios (Lc. 1:35; He. 7:26)
3. Cumplió con las responsabilidades del oficio de sacerdote
a. Se ofreció a sí mismo en el Calvario (He. 2:9)
b. Oró (y ora) por los suyos (Jn. 17; Ro. 8:34; He. 7:25)
c. Bendice a los suyos (Ef. 1:3; 2:11-22)
Este es su ministerio presente. F. Desempeñará el oficio de Rey
1. Es de la tribu de Judá
2. Es de la simiente de David. (Ap. 5:5)

XIV. La muerte de Jesucristo.


A. La magnitud del asesinato del Mesías de Israel, el homicidio del

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Creador.
1. Ponderado por los profetas del: A.T. (1P 1:10, 11; Lc. 24: 25-27; Is. 50:60;
Is. 53: 4-7; Sal. 22:1; Sal. 22: 16-18; Sal. 69: 21; Dn. 9:26; Zac. 13:7).
2. Ponderado por los apóstoles en el N.T: (Mt. 17: 22,23; Jn. 16:16,17).
3. Ponderado por los ángeles celestiales: (1P. 1:12; Ef. 3:10). Se nos dice
que los ángeles anhelan mirar las cosas de la salvación. Seguramente algunas
de las cosas que ocurrieron durante la vida terrenal de nuestro Señor les deben
haber llenado de gozo y orgullo. Se maravillaron con su nacimiento. Fueron
inspirados por sus sermones y emocionados por sus milagros. ¿Pero cómo
reaccionaron aquellas criaturas celestiales cuando vieron a su amado Creador
celestial sistemáticamente muerto por brutales y pecaminosos mortales? No lo
podemos saber, pero seguramente su ser se habrá inundado de asombro y de
una sensación de agravio.
B. El alcance de su muerte. ¿Por quién murió Cristo?
En general, se puede decir que murió por el mundo y por cada hombre.
1. La muerte de Cristo por el mundo. (Jn. 3: 16; Jn. 1: 29; 1Jn. 2: 2; Tít. 2:11;
2P. 2: 1; 2P. 3:9; 1Ti. 2:6; 1Ti. 4:10).
2. La muerte de Cristo por los elegidos. (Jn. 10: 26-28; Jn. 17:9; Mt. 1:22;
Hch. 20:28; 2Ti. 1: 9, 10; Ef. 1:4; Ef. 5:25; Ap. 13: 8).
3. La muerte por cada hombre. (He. 2: 9)
C. Ejemplos del A.T. Durante la tarde del primer Domingo de Resurrección, el
Cristo resucitado apareció ante dos discípulos en el camino a Emaús sin que
ellos lo reconocieran. Después de observar su desesperación por la reciente
crucifixión del Mesías de Israel, nuestro Señor los reprendió. (Lc. 24:25 -27).
Los siguientes acontecimientos del A.T. que hablan de la muerte de Jesús sin
duda fueron referidos por nuestro Señor a aquellos discípulos durante la
conversación de esa tarde.
1. Las túnicas de piel (Gn 3:21)
2. El cordero de la Pascua (Ex. 12)
3. Las ofrendas levíticas (Lv. 1-5)
4. La ordenanza de la vaca alazana (Nm. 19)
5. El sacrificio en el día de la expiación (Lv. 16)
6. El arca (1P. 3: 18 – 22)
7. El Paso por el mar Rojo (1Co. 10: 1,2)
8. Los dos monumentos (Jos. 3-4)
9. El árbol echado en las aguas de Mara (Ex. 15: 23-26)
10. La roca golpeada (1Co. 10: 4)
11. La serpiente de bronce (Jn. 3:14)

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D. La importancia de su muerte.
“La muerte de Cristo ocupa un lugar destacado en el N.T. Los últimos tres días
de la vida terrenal de nuestro Señor representa cerca de una quinta parte de
las narraciones de los cuatro evangelios. Si los tres años y medio de su
ministerio público hubiesen sido narrados tan cabalmente como los últimos tres
días, tendríamos una “Vida de Cristo” de unas 8,400 páginas. Torrey (un
conocido escritor cristiano) afirma que la muerte de Cristo se menciona
directamente en el N.T. unas 175 veces. Puesto que hay 7,959 versículos en el
N.T., esto significaría que uno de cada cincuenta y tres versículos se refieren a
este tema “La muerte de Cristo es lo esencial en el cristianismo. Otras
religiones basan su derecho a ser reconocidas en las enseñanzas de sus
fundadores; el cristianismo se diferencia de todas ellas por la importancia que
le da a la muerte de su Fundador. Si se elimina la muerte de Cristo como la
interpretan las Escrituras, el cristianismo desciende al nivel de las religiones
étnicas. Aunque todavía tendríamos un sistema ético más elevado, si
elimináramos la cruz de Cristo, no tendríamos más salvación que estas otras
religiones. Cuando Napoleón fue exiliado a Santa Elena dijo que Alejandro,
César, Carlomagno y él habían fundado grandes reinos por la fuerza, pero
que Jesucristo había fundado el suyo por amor. Esto es cierto, si nos
referimos al amor expresado en su muerte sustituidora. Es de interés supremo
en el cielo.
La muerte de Cristo es un tema de interés supremo en el cielo. Podemos
esperar que los que han ido al cielo tengan una idea más plena y verdadera de
los valores de la vida que los que todavía están limitados por su visión y por su
existencia en el cuerpo. Se nos dice que cuando Moisés y Elías aparecieron en
el monte de la Trasfiguración conversaron con Cristo “de su partida, que iba
Jesús a cumplir en Jerusalén” (Lc. 9:30, 31). También encontramos que los
cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos cantaron la canción de
redención por la muerte de Cristo (Ap. 5:8-10). Hasta la multitud de ángeles
alrededor del trono, aunque ellos mismos no necesitaban la redención, se
unieron al canto del Cordero que fue inmolado (Ap. 5:11, 12). De hecho el
Señor mismo habló de su muerte con frecuencia. (Jn. 2:19); (Jn. 3:14); (Lc.
9:22); (Mt. 17:22,23); (Jn. 10:17); (Mr. 10: 33,34); (Mr. 14:8); (Jn. 12:32); (Mt.
26:31); (Mt. 26:46); (Jn. 16:7)
1. La teoría del pago a satanás: Que el hombre había vendido su alma
inmortal a Satanás por el pecado, y que la muerte de Cristo era la nota
de rescate del diablo. Esto es totalmente falso, porque la muerte de
Cristo aseguró la maldición final y eterna del diablo.
2. La teoría de influencia moral. La Aquí se nos dice que Dios permitió que
Cristo muriera para mostrar que puede compartir los sufrimientos humanos. A
través de este acto, Dios puede estimular la simpatía del hombre por Cristo.
Esto también es falso, porque (entre otras razones) los mismos que lo
condenaron a muerte siguieron odiándolo a él y a sus seguidores por sobre
todas las cosas. Además, el plan eterno de Dios no es “compartir el sufrimiento
del hombre con él”, sino más bien salvarlo, para que ese hombre algún día
pueda compartir las riquezas de Cristo.

21
3. La teoría del ejemplo. La muerte de Cristo sencillamente mostró cómo un
hombre puede dar su vida por otros. ¿Pero que lograría este acto solo? Ha
habido soldados, funcionarios de la ley, madres y otras personas que han
hecho esto mismo miles de veces antes y después de la muerte de Cristo.
¿Qué añadiría el Calvario a todo esto?
4. La teoría de la satisfacción. Esta teoría enseña que Jesús murió para
satisfacer el honor ofendido de Dios. Funcionó algo así como un duelo de
pistolas al amanecer cuando un hombre insultado se venga por insultos y
daños previos. Aunque esta teoría se acerca más a la verdad que las
anteriores, todavía huele a error. No había nada de venganza en la muerte de
Cristo “Al principio Dios, y el hombre estaban cara a cara el uno con el otro. Al
pecar, Adán le volvió la espalda a Dios. Entonces Dios le volvió la espalda a
Adán. La muerte de Cristo ha satisfecho la exigencia de Dios y ahora Dios
nuevamente ha vuelto su rostro hacia el hombre. Sólo queda que el hombre
vuelva y encare a Dios. Como Dios ha sido reconciliado por la muerte de su
Hijo, ahora se le ruega al hombre que se reconcilie con Dios”
Por lo tanto la necesidad de la muerte de Cristo era doble:
1. Era necesaria por la santidad de Dios (Lv. 11:44; Prv. 15:9).
2. Era necesaria por la maldad del hombre (Ro. 3:10-20)
H. Los resultados de la muerte.
1. En relación a los pecadores, redención. (Ef. 1:7; Gá. 3:13; Ap. 5:8-12)
2. En relación a los santos, santificación. (Gá. 1:4; He. 10:10; He. 10:19,20)
3. En relación a Satanás, destrucción. (He. 2: 14); (Co. 2:15; 1Jn. 3:8; Ap.
12:9,10)

XV. El descenso de Jesucristo al corazón la tierra.


Mt. 12:40; 1P. 3: 18-20; Ef. 4:9). Se sugieren los siguientes acontecimientos.
Entre su muerte y resurrección, nuestro Señor descendió a las regiones
inferiores de la tierra para realizar un ministerio doble:
A. Despoblar la sección “salvada” del Hades (Lc. 16:19-31). La deuda final por
la salvación de estos creyentes ahora estaba saldada, permitiéndoles la
entrada al tercer cielo. (2Co. 12:2)
B. Predicar el juicio sobre los ángeles caídos que habían intentado corromper
la carne humana y así evitar la encarnación prometida de Cristo. (Gn. 3: 15; 6:
1- 4). Por lo tanto, el tema del mensaje de Cristo fue: “No dio resultado” (2P.
2:4); (Jud v. 6).

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XVI. La Resurrección de Jesucristo.
A. La resurrección, negada por algunos Seguramente no hay doctrina más
odiada por Satanás en toda la Biblia que la resurrección de Cristo. Ha
intentado sin éxito) ridiculizarla, menoscabarla, negarla o simplemente
explicarla. He aquí sólo algunas de las teorías cuya promoción el diablo ha
inspirado en sus hijos (hombres impíos) acerca de esta preciosa doctrina.
1. La Teoría del Fraude. Esta teoría dice que o Jesús o sus discípulos (o
ambos) sencillamente inventaron todo el asunto. Pretende que creamos que
Cristo no fue más que un estafador astuto que leyó las profecías acerca del
Mesías en el Antiguo Testamento y se dedicó a lograr que se cumplieran en Él.
Sin embargo, habría sido algo difícil que un impostor planificara su lugar de
nacimiento (tenía que ser Belén), o que los soldados romanos cooperaran al no
romperle los huesos en la cruz.
2. La Teoría del Desmayo. Esta teoría sostiene que Cristo sólo se desmayó
en la cruz, y que luego el aire fresco y oscuro de la tumba lo revivió. ¿Pero
cómo salió de esa tumba? ¿Qué luz brillante utilizó para cegar y aterrorizar a
los soldados romanos que estaban de guardia afuera?
3. La Teoría de la Visión. Esta teoría propone que los primeros discípulos
fueron culpables de utilizar alguna droga alucinante primitiva. Si fuera cierto,
entonces apoyar semejante teoría tan vacía.
4. La Teoría del espíritu. Esta teoría mantiene que sólo el espíritu de Jesús
resucitó. Pero se dice que Jesús comió mientras estaba en su cuerpo
resucitado. Hasta las marcas de los clavos todavía estaban ahí. Esta idea,
como la anterior, no puede soportar la lógica del razonamiento ni por un
segundo.
5. La Teoría del Corazón. Con ésta hemos de creer que Cristo sólo resucitó
en el corazón de sus amigos. Sin embargo, el problema aquí es que ninguno
de esos amigos realmente creyó que se levantaría literalmente de los muertos
sino hasta después de verlo con sus propios ojos y oír sus palabras con sus
propios oídos.
B. La Resurrección Anunciada por muchos.
1. David la predijo. (Sal. 16:10)
2. Isaías la predijo. (Is. 53: 9-12)
3. Jesús mismo lo predijo muchas veces. (Mt. 12: 38-40) (Mt. 16:21); (Mt.
17:19, 22, 23);
(Mt. 20: 18, 19); (Mt. 26:32); (Lc. 9:22); (Jn.2:18-22)
C. La resurrección, dudada por la mayoría. Es irónico y triste ver que la
resurrección profetizada de Cristo fue recordada sólo por sus enemigos, los
fariseos, y no por sus amigos. (Mt. 27: 62-64)
1. Las mujeres no se acordaron (Mr. 16: 1-3)
2. María Magdalena no se acordó (Jn. 20: 13)
3. Pedro y Juan no se acordaron (Lc. 24: 12); (Jn. 20:9)

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4. Los apóstoles no se acordaros (Lc. 24: 9-11)
5. Los dos discípulos en el camino de Emaús no se acordaron (Lc. 24: 13-31)
6. Tomás no se acordó (Jn. 20: 24-29)
D. La resurrección, descrita por alguien (Pablo; véase 1Co. 15)
1. Las pruebas de la resurrección
a. La tumba vacía
b. El tremendo cambio en la vida de los discípulos
c. El silencio tanto de los romanos como de los fariseos. Ninguno de estos
grupos enemigos intentó negar la resurrección de Cristo ni una sola vez. La
odiaban y trataron de suprimirla, pero no pudieron refutarla.
d. El cambio del Sábado al Domingo como el día principal de adoración.
Habría hecho falta un acontecimiento fantástico para cambiar la forma de
pensar de los apóstoles, que tenían el sábado arraigado en el corazón y en su
historia.
e. La existencia de la iglesia. En menos de cincuenta años después de la
muerte de Cristo, la iglesia cristiana se había convertido en una gran potencia,
de tal modo que el gobierno romano veía su influencia sobre hombres y
mujeres con una preocupación cada vez mayor. Las leyendas y las religiones
sencillamente no se desarrollan tan rápidamente.
2. Las Apariciones después de la resurrección.
Nuestro Señor apareció no menos de diecisiete veces después de su
resurrección. Cinco de ellas ocurrieron durante el primer Domingo de Pascua, y
seis más se llevaron a cabo entre ese momento y su ascensión. Las otras seis
ocurrieron entre Pentecostés y la terminación de la Biblia.
a. La primera aparición de Cristo fue a María Magdalena, pues permaneció en
el lugar de la tumba después de que Pedro y Juan se habían ido. Ahí vio a
Cristo y primero lo confundió con el hortelano, pero lo reconoció
inmediatamente cuando Él le habló. (Jn. 20: 11-17); (Mr. 16: 9-11). Después de
haber visto al Señor resucitado. María Magdalena volvió para relatar a sus
amigos la aparición de Cristo. (Mr. 16: 10-11); (Jn. 20:18)
b. La segunda aparición de Cristo fue a otras mujeres que regresaban a la
tumba y vieron a Cristo en el camino (Mt. 28: 9-10). Los mejores textos parecen
indicar que la frase “mientras iban a dar las nuevas a los discípulos” es una
interpolación, y que en realidad estaban de regreso después de haber hablado
con los discípulos.
c. La tercera aparición fue a Pedro en la tarde del día de la resurrección. No
hay detalles acerca de dicha aparición, pero es muy significativo que Cristo
haya buscado primero a Pedro, el que lo negó, de entre todos los doce. (Lc.
24:34); (1Co. 15:5).
d. La cuarta aparición de Cristo fue a los discípulos mientras iban por el
camino a Emaús. Por una tardanza sobrenatural en reconocerlo, Cristo pudo

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explicarles las Escrituras del A.T. acerca de su muerte y resurrección. No
conocieron su identidad hasta que partió el pan. (Mr. 16:12, 13); (Lc. 24: 13-35)
e. La quinta aparición del Cristo resucitado fue a los diez discípulos. (Mr.
16:14); (Lc. 24:36-43); (Jn. 20: 19-23). El relato de Marcos se refiere a ellos
como los once, pero es obvio por el contexto que sólo había diez allí, ya que
Tomás estaba ausente. Después de la partida de Judas, frecuentemente se
hablaba de los discípulos restantes como los “Once” aunque en realidad no
todos estuvieran presentes. En forma similar, Pablo se refiere a los “Doce”
como testigos de la resurrección (1Co. 15:5), pero en realidad Judas Iscariote
ya estaba muerto.
f. La sexta aparición fue a los once discípulos una semana después de su
resurrección. En esta oportunidad, Tomás estaba presente. (Jn. 20:26 – 29)
g. La séptima aparición fue a siete discípulos junto al mar de galilea (Jn. 21: 1-
23). En esta ocasión, Jesús habló significativamente con Simón Pedro después
de la pesca milagrosa.
h. La octava aparición fue a quinientas personas y es relatada por Pablo como
una prueba sobresaliente de la resurrección (1Co. 15:6)
i. La novena aparición fue a Santiago, el hermano del Señor (1Co. 15:7). Hay
cierta evidencia de que Santiago no era creyente antes de la resurrección (Jn.
7:3-5), pero inmediatamente después de la resurrección se lo cuenta entre los
creyentes
1:14); (Gá 1:19). Después se convirtió en uno de los grandes líderes de la
iglesia apostólica.
j. La décima aparición fue a once discípulos en el monte de Galilea. En esa
ocasión les dio la gran comisión de predicar el evangelio (Mt. 28: 16-20). Se da
una comisión similar en Marcos 16: 15-18, que puede haber sido la misma
instancia o una aparición anterior.
k. La undécima aparición ocurrió en el momento de su ascensión desde el
monte de los Olivos (Lc. 24: 44-53); (Hch. 1:3-9). Esta fue la última aparición de
Cristo a sus discípulos antes de su glorificación en el cielo.
l. La duodécima aparición del Cristo resucitado fue a Esteban justo antes de su
martirio
(Hch. 7:55, 56). Las apariciones subsiguientes, aunque de diferente carácter
confirman el hecho de su resurrección.
m. La decimotercera aparición de Cristo fue a Pablo en el camino a Damasco
cuando se disponía a continuar su trabajo de perseguir a los cristianos (Hch.
9:3 – 6; 22: 6- 11; 26: 13- 18). En esta ocasión Pablo se convirtió.
n. La decimocuarta aparición parece haber sido a Pablo en Arabia (Hch.
26:17); (Gá. 1:
12,17). La aparición no se menciona claramente, pero se puede deducir de
Gálatas 1: 12. Algunos creen que las instrucciones a Pablo, mencionadas en
Hechos 26: 17, le fueron dadas en Arabia y no durante la aparición original en
el camino a Damasco. No hay ningún registro de la revelación exacta dada a

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Pablo en Hechos 9 o en Hechos 22. En Hechos 22:10 se le promete una
revelación posterior que le daría las indicaciones necesarias.
o. La decimoquinta aparición de Cristo fue a Pablo en el templo cuando éste
fue advertido acerca de la persecución por venir (Hch. 22: 17 -21; 9: 26 -
30);(Gá. 1:18)
p. La decimosexta aparición de Cristo fue a Pablo cuando estaba encarcelado
en Cesarea, y se registra que “se le presentó el Señor” y le dijo que testificaría
en Roma. (Hch. 23: 11)
q. La decimoséptima aparición de Cristo fue al apóstol Juan al comienzo de la
revelación que le fue dada (Ap. 1: 12- 20). En conjunto, las apariciones son de
una naturaleza tan variada y a tantas personas bajo circunstancias tan
diferentes, que la comprobación de la resurrección de Cristo es tan sólida como
cualquier dato histórico del primer siglo que se pudiera citar.
3. La importancia de la resurrección (1Co. 15: 12-19). La resurrección de
Cristo es la Constitución, la Declaración de Derechos y la Declaración de la
Independencia de la fe cristiana. En realidad, la señal del cristianismo no es la
cruz sino una tumba vacía. Si se niega la resurrección,
Hay seis conclusiones horribles e ineludibles:
a. Toda la predicación del evangelio ha sido, es y siempre será total y
completamenteinútil.
b. Toda la fe pasada, presente y futura es inútil.
c. Todos los predicadores se convierten en grandes mentirosos.
d. Todos los cristianos vivos siguen en sus pecados.
e. Todos los cristianos muertos están en el infierno.
f. Queda destruida toda razón y todo propósito para la vida misma.
4. El orden de la resurrección (1Co. 15: 20 -24). La resurrección de Cristo se
representa aquí como la primera de su tipo, indicando así que los milagros
previos, como la resurrección de Lázaro, tenían que ver con la restauración de
un cuerpo mortal muerto a un cuerpo mortal vivo. La verdadera resurrección
conlleva glorificación. Hay tres resurrecciones de este tipo:
a. La resurrección de Cristo (Mt. 28:5-8); (Mr. 16: 2-8); (Lc. 24: 1 -8)
b. La resurrección del arrebatamiento (1Co. 15: 53); (1Ts. 4: 16)
c. La resurrección pre milenaria de los santos del A.T. y de la tribulación (Jn.
5:24);
(Dn. 12: 2); (Ap. 20: 5 -6). 5. La naturaleza de la resurrección. ¿Qué tipo de
cuerpo tuvo Jesús después de su resurrección? Esto es de gran importancia
para el creyente, ya que algún día tendremos un cuerpo similar (Jn. 3: 1-3)
a. Su nuevo cuerpo tenía carne y hueso (Lc. 24: 39,40)
b. Comió alimento en este nuevo cuerpo (Lc. 24: 41 – 43); (Jn. 21: 12, 13)

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c. Su nuevo cuerpo todavía llevaba las marcas de su crucifixión. (Jn. 20: 27; Lc.
24: 40;
Ap. 5:6).
d. Su nuevo cuerpo no estaba sujeto a las leyes materiales. (Jn. 20: 19); (Lc.
24: 31, 36). 6. El ejemplo de la resurrección: Un grano de trigo (Jn. 12: 24; 1Co.
15: 35 – 38)
7. La superioridad de la resurrección (1Co. 15: 39-41)
El nuevo cuerpo es tan superior al viejo cuerpo como:
a. El hombre a la bestia
b. El cielo a la tierra
c. El sol a la luna
8. Los resultados de la resurrección (1Co. 15: 42 – 58)
a. En relación al creyente: bendiciones inmediatas
1) Una garantía de nuestra justificación. (Ro. 4:25)
2) Una garantía de poder y fortaleza actuales (Ef. 1: 18 – 2:10)
3) Una garantía de trabajo fructífero. (1Co. 15: 58)
4) Una garantía de nuestra propia resurrección. (2Co. 4: 14)

Bendiciones futuras
5) Cambio de corrupción por incorrupción (1Co. 15:42)
6) Cambio de deshonra por gloria (1Co. 15: 43)
7) Cambio de debilidad por poder (1Co. 15:43)
8) Cambio de un cuerpo material por un cuerpo espiritual (1Co. 15: 44)
b. En relación al Salvador
1) Es la marca de su deidad (Ro. 1: 4); (Hch. 10: 40)
2) Es el impulso de su exaltación (Hch. 5: 30,31); (Fil 2: 9- 11)
3) Marca el comienzo de su liderazgo de la iglesia. (Ef. 1: 19 – 23)
c. En relación al pecador: le advierte de un día de juicio venidero. (Hch. 17: 31)
d. En relación al diablo: sella su suerte para siempre (He. 2:14) ; (Ap. 20:10)
e. En relación al día de reposo: cambia el día de adoración del sábado al
domingo (Hch. 20:7); (1Co. 16: 2; He 7:12).
f. El símbolo dela resurrección: el bautismo (Ro. 6;3-11; Col. 2: 11-13).

XVII. La ascensión y el ministerio actual de Jesucristo.

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A. El hecho de esta ascensión y de este ministerio.
1. Las Escrituras en cuanto a su ascensión (Mr. 16: 19; Lc. 24: 51;(Hch. 1: 9).
2. Las Escrituras en cuanto a su ministerio presente. (Ro. 8: 34; Col. 3:1; He.
1:3; He. 8:1; He. 10: 12, 13; He. 12: 2; 1P. 3:32).
B. El Propósito de esta ascensión y este ministerio
1. Para ser nuestro Precursor (He. 6: 19, 20)
2. Para prepararnos un lugar (Jn. 14:2)
3. Para dar dones espirituales a sus seguidores (Ef. 4: 10-14)
4. Para animar a sus seguidores (He. 4: 14- 16); (He. 12: 1-3)
5. Para presentar oraciones sacerdotales por nosotros. (Ro. 8: 34); (He. 4: 14 –
16; 7: 25 – 27; 8: 1; 9: 24). Aquí obra en una manera doble:
a. Como nuestro intercesor (debido a la debilidad y las flaquezas del creyente)
(Lc. 22:
31, 32). Según muchos pasajes del N.T El Salvador sigue realizando este
bendito ministerio para los suyos desde el cielo. (He. 7: 25)
b. Como nuestro abogado (debido a los pecados del creyente) (1 Jn. 1:9); (1Jn.
2:1); (He. 9:24); (Ap. 12:10)
6. Para mandar la promesa del Padre (el Espíritu Santo) (Jn. 16); (Hch. 1:4; 2:
33)
7. Para cuidar sus iglesias (Ap. 1: 10 – 3: 22). En este asombroso pasaje, el
Apóstol Juan, en la isla de Patmos, ve al Cristo resucitado y glorificado de pie
entre siete candeleros de oro, vestido como sumo sacerdote. Se le dice que los
candeleros simbolizan las iglesias locales en la tierra. 8. Para obrar a través de
los suyos. (Jn. 14:12)
9. Para esperar hasta que sus enemigos se conviertan en estrado de sus pies
(He. 10:12,13)

XVIII La doble futura venida de Jesucristo.


A. En el arrebatamiento, por los suyos. (1Ts. 4: 13 – 18); ( 1Co. 15: 51 – 57)
C. Después de la tribulación, con los suyos. (Mt. 24: 29 - 31; Jud. v.14; Ap. 1: 7;
Ap. 19: 1–21).
XIX. El Reino milenario de Jesucristo.
(Is. 9: 6, 7); (Jer. 23: 5, 6); (Lc. 1: 32, 33) : 37) (Jn. 18

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