UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMÓN

FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

PROGRAMA DE LICENCIATURA ESPECIAL EN
EDUCACIÓN INTERCULTURAL BILINGÜE

ANALISIS DE ENSAYO

La deuda que no se debe

ASIGNATURA: TALLER DE COMPETENCIAS LIGUISTICAS Aldo

Padilla OrdóñezPARA LA FORMACION SUPERIOR
DOCENTE: ALDO PADILLA ORDÓÑEZ
ESTUDIANTE: CARMEN GABRIELA ZEBALLOS GUTIERREZ
FECHA: 12/12/2022

COCHABAMBA - BOLIVIA
2021
 ANALISIS DE ENSAYO
IDEAS CENTRALES
La deuda que no se debe
Por Gregorio Iriarte
El tema de la Deuda Externa ha sido analizado, debatido y polemizado hasta la saciedad en
los últimos cinco años, tanto por los países que no desean pagarla como por los Bancos que
temen no poderla cobrar. INTRODUCCION
Al 31 de diciembre de 1986, esa Deuda es de 3.340 millones de dólares para Bolivia y a 382
mil millones para toda América Latina.
Muchos políticos discursean para explicar que la Deuda fue contraída por Gobiernos
anteriores, pero de inmediato añaden que como nuestro país siempre ha honrado los
contratos que firmó, cumpliremos con la obligación que tenemos de pagar a nuestros
acreedores. DESARROLLO
Esta afirmación toca una faceta muy poco estudiada de la Deuda Externa, el aspecto ético
y moral, que se concreta en esta pregunta: ¿tienen realmente esos países, y particularmente
Bolivia, una obligación ética de pagar la Deuda Externa? CONCLUSION
Un contrato es un contrato
Es decir, un contrato debe cumplirse porque fue firmado libremente y conociendo lo que se
firmaba. INTRODUCCION Así dijeron algunos que dan por resuelto el asunto: por lo tanto,
un país y su gobierno tienen la obligación de pagar la Deuda Externa aunque les duela.
DESARROLLO Y si no lo hacen se convierten en estafadores internacionales.
CONCLUSION
Sin embargo la ética, y también la moral cristiana, siempre han reconocido que un contrato,
por más firmado que esté puede ser injusto DESARROLLO. En tal caso deja ya de obligar
a las partes contratantes. CONCLUSION
Los que la contrataron
Quienes han contratado el 80% de la Deuda Externa que ahora pesa sobre la economía de
Bolivia eran gobernantes de facto. Eran dictadores que asaltaron el poder, proclamando que
iban a salvar al país. La nación no los eligió ni en momento alguno dio visto bueno a su toma
de poder. La nación tuvo más bien que aguantar y callar. DESARROLLO El pueblo nunca
pudo opinar ni oponerse a través de legisladores democráticamente elegidos.
CONCLUSION
Al contraer esa desmesurada Deuda Externa los gobernantes no ostentaban la
representación del pueblo boliviano, sobre el que ahora recae una supuesta obligación ética
y moral de pagar.
Esto lo sabían también los Bancos o financiadoras que prestaron esos capitales a Bolivia,
pero han preferido no tomarlo en cuenta. Se afanaban por hallar prestatarios para el turbión
de dólares que inundó los Bancos de los países desarrollados en cuanto comenzó la crisis
del petróleo. DESARROLLO
Sin ninguna vergüenza ni deshonestidad Bolivia puede ahora repudiar aquellos contratos,
firmados en su nombre por quienes no eran sus legítimos portavoces. CONCLUSION
Los que se aprovecharon
Ocurrió a menudo lo que nunca antes se había visto: Bancos y financiadoras otorgaban al
país créditos de libre disponibilidad. No correspondían a ningún proyecto bien diseñado.
INTRODUCCION Podían gastarse en cualquier cosa, desde armas para mantener el orden
hasta negociados en base a consultoras o empresas rápidamente improvisadas. Para ser
veraces hay que decir que esos escandalosos créditos de libre disponibilidad no provenían
de instituciones internacionales como el Banco Mundial o el Banco Iberoamericano de
Desarrollo. Llegaron de gobiernos o de Bancos Privados, a veces en un esquema donde un
Banco grande liderizó un consorcio de numerosos bancos pequeños y prestó dinero de
todos ellos. DESARROLLO La mayor parte de esos dineros nadie sabe cómo se gastaron.
CONCLUSION
También estuvo en auge el crédito de proveedores, donde una empresa, a menudo
poderosa transnacional, provee materiales y además su financiamiento para un proyecto
que a veces la misma empresa ha elaborado. Muchos de esos proyectos eran malos o
sobredimensionados y son ahora elefantes blancos que habitan absurdamente nuestra
geografía: como la Fábrica de Aceites en Villamontes o la Fundición de Karachipampa.
DESARROLLO
Hubo finalmente préstamos que vinieron al país para proyectos necesarios y bien
preparados. INTRODUCCION Sin embargo, en algunos de ellos se trabajó mal o se robó, y
los resultados fueron al estilo del hundimiento de la Autopista de La Paz – El Alto o de las
explotaciones ganaderas fantasmas. DESARROLLO
En esos casos, quienes se aprovecharon fueron unos pocos individuos, empresas o
instituciones, que integraban el gobierno o estaban bien conectados con él. Es más, muchos
de esos millones de dólares formaban parte de la enorme fuga de capitales que desangra a
América Latina. De 1971 a 1980 salieron de Bolivia 1.100 millones de dólares transferidos a
bancos del exterior por personas y empresas tanto extranjeras como bolivianas, aparte del
enorme caudal que fluye por el narcotráfico.
El pueblo no tiene ahora por qué pagar la cuenta de un festín al que no estuvo invitado, que
no benefició a las mayorías populares ni siquiera indirectamente.
Así nos cobran
La mayoría de los préstamos fueron firmados con una tasa de interés variable: uno o dos
por ciento por encima del libor. Es una regla del juego en las finanzas internacionales, con
la cual los prestamistas aseguran sus ganancias aunque suban o bajen las tasas
internacionales. El único que se perjudica es el país deudor. INTRODUCCION
De esa manera las naciones pobres somos víctimas de fenómenos monetarios
internacionales sobre los que no tenemos ningún control ni influencia. En junio de 1984 la
subida mundial de los intereses en medio puntos (de 12,5% a 13%%) representó para
América Latina 1.500 millones de dólares más a pagar por intereses de la Deuda Externa.
La imposición de intereses abusivos, que amenazan la vida misma del deudor, es
condenada por la Iglesia desde hace mil quinientos años. El delito lo llamaban entonces
usura, y los Santos Padres de la Iglesia lo consideraron en su predicación como un gran
pecado. Lo mismo dirían hoy acerca de los intereses usureros que tenemos para pagar por
la Deuda Externa. CONCLUSION
¿Pagar?, pero si ya se lo están cobrando
Si hace quince años un país pobre necesitaba 200 quintales de su producto de exportación
para importar una máquina, hoy necesita 800 quintales. Con este deterioro de los términos
de intercambio los países desarrollados se enriquecen más a costa nuestra. Naturalmente
insisten en que el bajo precio de las materias primas es un simple resultado de oferta y
demanda, lo cual es mitad verdad y mitad mentira. Lo que sí es verdad es que se están
beneficiando, y mucho, con los precios bajos. DESARROLLO Con esta transferencia de
riqueza de nosotros a ellos, esos países se están ya cobrando de hecho nuestra Deuda
Externa. Y está bien claro, en cualquier ética, que una deuda sólo debe pagarse una vez.
CONCLUSION
Hasta desangrar al deudor
Lo que pagamos por la Deuda Externa, casi 2.000 millones de dólares en los últimos seis
años, se ha restado de los dineros disponibles para difundir la salud, mejorar la educación,
construir caminos y viviendas, importar equipos que permitan crear nuevas fuentes de
trabajo, renovar la decrépita maquinaria de muchas industrias. INTRODUCCION
A la larga se está desangrando al país. Esa hemorragia se manifiesta en tasas más altas de
mortandad infantil, de enfermedad y de analfabetismo, en la creciente desocupación que
invade nuestras ciudades y en una mayor desnutrición. DESARROLLO
En buena ética nadie tiene obligación de pagar una deuda a costa de su vida. Y la vida de
las personas es un nivel decente de alimentación, salud, educación y vivienda. La obligación
ética de pagar la Deuda Externa hace ya tiempo que dejó de existir. CONCLUSION
La iglesia opina
En enero último la Comisión de las Iglesia Católica por la Justicia y Paz publicó desde Roma
un Documento sobre Consideraciones éticas de la deuda internacional. Afirma claramente,
entre otras cosas, que las necesidades inmediatas de los pueblos afectados son prioritarias,
que los países acreedores también son responsables de nuestra Deuda Externa y que ese
gran problema no se resolverá sin solidaridad internacional.
Punto final
Hacer todo lo posible en Bolivia por no pagar la Deuda Externa no es deshonesto. Es más
bien un deber de los gobernantes. Este deber de intentar no pagar tienen que compararlo
con las posibles represalias de los acreedores. DESARROLLO Pero en ningún momento
estarán siendo tramposos si intentan no pagar. Además, el pueblo consciente los apoyará
CONCLUSION.