Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Los pedículos conectan los cuerpos vertebrales a los elementos posteriores (la lamina y la
apofisis espinosa).
La orientación de las facetas articulares es diferente. En la region cervical las facetas articulares
superiores se orientan craneal y posteriormente. Las facetas toracicas se orientan en el plano
coroonal, mientras que las lumbares en el plano sagital.
Las apofisis transversas de las seis primeras vertebras constan de agujero transverso. La séptima
vertebra cervical no.
Hay ocho nervios cervicales. Los primeros siete salen sobre sus respectivas vertebras. El octavo
sale entre C7 y T1. Por eso, todos los nervios por debajo de C8, salen por debajo de su vertebra
respectiva.
Los nervios salen a traves del foramen intervertebral. La pared anterior del foramen está
formada por el margen posterolateral del cuerpo vertebral y los discos. El techo y el suelo lo
forman los pediculos y la pared posterior las facetas articulares. Los ganglios de la raiz dorsal se
localizan dentro del foramen.
Los nervios cervcales salen entre las apofisis uncinadas y las facetas articulares. Los procesos
degenerativos de las articulaciones de Lusckka pueden originar compresión y radiculopatía
cervical.
El diámetro del canal cervical se puede estimar bien en la radiografía lateral. El borde anterior
es el borde posterior de los cuerpos vertebrales. El borde posterior esta formado por las laminas,
allí donde nacen las apofisis espinosas (la linea espinolaminar).
En la radiografía anteroposterior deben evaluarse los pedículos. Los pedículos torácicos
aparecen verticalmente orientados como estrcuturas ovales calcificadas que son perpendiculares
a los cuerpos vertebrales.
Para no confundir una imagen normal del desarrollo con una linea de fractura hemos de
fijarnos si los márgenes son esclerosos. Esta supuesta linea de fractura en realidad
corresponde a cartilago no osificado.
Concepto de estabilidad
La columna se divide en tres columnas coronales; la columna anterior incluye los dos tercios
anteriores de los cuerpos vertebrales. La columna media está compuesta por el tercio posterior
del cuerpo vertebral. La columna posterior contiene todos los elementos posteriores formados
por los pediculos, las apofisis transversas, facetas articulares, laminas y apofisis esponosas.
Si una columna está alterada, las otras dos proveen la suficiencte estabilidad como para prevenir
el daño espinal. La alteración de dos o de las tres columnas es inestable y hay un alto riesgo de
daño espinal.
TRAUMATISMO CERVICAL
La radiografía lateral
Hay dos excepciones a esta regla donde los contornos pueden tener una mala alineación o
“pseudoluxación”; en niños debido a su desarrollo muscular inmaduro, y en adultos debido a
laxitud ligamentosa. Normalmente se ve a nivel de C2-C3; a veces en C3-C4. La
pseudoluxación desaparecerá con una radiografía en extensión; sin embargo está totalmente
contraindicado estas exploraciones en flexion-extensión; debe realizarse un TC ante la
duda.
Los niños menores de 24 meses pueden mostran un ensanchamiento fisiológico del espacio
prevertebral durante la espiración.
Las fracturas de los condilos occipitales y de C1 (sobretodo arco anterior y masas laterales)
normalmente no son visibles por superposición de estructuras.
La radiografía anteroposterior
Las apofisis espinosas deben estar en la linea media y en línea recta. Si este no es el caso
debemos sospechar lesión por rotación (por ejemplo dislocación facetaria unilateral).
Si una apofisis espinosa aparece fracturada verticalmente hemos de sospechar fractura del
cavador.
Los hallazgos en la radiografía lateral son la perdida de altura del cuerpo vertebral anterior (en
cuña), incremento de densidad del platillo debido a impactación trabecular y pérdida de
definición cortical.
Son típicas de accidentes de piscina.Se produce una fractura de la esquina anteroinferior del
cuerpo vertebral; el fragmento óseo asemeja una lágrima.
La fractura altera las tres columnas con mala alineación debido a la inestabilidad. Puede asociar
aumento de la distancia interespinosa por ruptura del ligamento interespinoso y desplazamiento
del muro posterior con invasión del canal medular.
Subluxación anterior
Se produce la ruptura del complejo ligamentoso posterior, con subluxación anterior de las
facetas articulares. La radiografía lateral muestra hipercifosis con alteración del contorno de las
lineas anterior y posterior, y aumento de la distancia interespinosa.
En la proyección lateral hay al menos un desplazamiento anterior del 50% del cuerpo vertebral,
junto con dislocación (no subluxación, ya que no hay superficie de contacto) anterior de las
facetas articulares.
Es una fractura vertical de la base de la apofisis espinosa que suele afectar a niveles cervicales
inferiores. Es una fractura estable.
La faceta articular inferior dislocada esta “fijada” en el margen inferior del foramen
intervertebral, entre el cuerpo vertebral y la faceta superior de la vertebra inferior. Pueden
asociarse pequeñas fracturas de la apofisis articular inferior sin significación clínica.
En la proyección lateral existe un desplazamiento anterior de menos de la mitad del cuerpo
vertebral (no como la bilateral).
Existe una asimetria entre la apofisis odontoides y las masas laterales. La odontoides se aleja y
rota hacia el lado contralateral no dislocado. En TC con MIP podemos valorar C1-C2,
observando como existe una mala alineación del foramen transverso donde se ha producido la
dislocación facetaria.
Esta lesión es inestable. La rotación mayor de 30º produce angulación de la arteria vertebral. A
partir de 45º el riesgo de oclusión es alto.
Lesiones por extensión
Pese al nombre, no existe dislocación en la radiografía lateral. Hay una lesión predominante de
partes blandas con una fractura avulsión caracteristica del margen anterior del platillo inferior
de la vertebra suprayacente.
La fuerza del impacto se aplica directamente en la cara moviendo la cabeza y el cuello
posteriormente sin rotación. Cuando se produce el impacto, el segmento cervical afectado se
disloca posteriormente comprimiendo la medula.
En la radiografía lateral podemos ver un aumento de partes blandas difuso con vertebras
normalmente alineadas (aunque puede existir algo de desplazamiento del muro posterior) junto
con la caracteristica fractura avulsión triangular. La longitud transversal de la fractura
normalmente es mayor que el longitudinal; a diferencia con la fractura en lágrima por flexión.
Consiste en una fractura bilateral que afecta a ambos pediculos de C2. Normalmente es
bilateral, pero raramente simétrica. La afectación de la pars interarticularis (pedículo) produce
un desplazamiento variable de C2 sobre C3.
El diametro anteroposterior del canal vertebral es mayor a nivel de C2. La fractura del pedículo
puede extenderse al foramen transverso, siendo necesario Angio-TC.
En el informe radiológico debería constrar:
Al igual que las fracturas por flexión, esta lesión tambien presenta un fragmento oseo
desplazado anteroinferiormente del cuerpo vertebral.
En este tipo de lesión, el fragmento es una verdadera avulsión debido a la ruptura del ligamento
longitudinal anterior. En la fractura por flexión, el fragmento se produce por compresión
vertebral.
Puede presentarse a cualquier nivel pero es más frecuente en segmentos inferiores. Es estable en
flexión pero altamente inestable en extensión. Se puede producir daño espinal por compresión
del ligamento amarillo con la hiperextensión.
Fractura del arco posterior de C1
Fracturas de la lámina
Aisladas son infrecuentes; se puede asociar a fracturas en lágrima por flexión sobretodo a nivel
de C5. Es una fractura estable mecanicamente, aunque la estabilidad clínica depende de la
localización de los fragmentos dentro del canal.
Es una fractura bilateral tanto del arco anterior como posterior, con disrupción del ligamento
transverso. El desplazamiento de las masas laterales del atlas puede producirse con cualquier
grado de disrupción del ligamento transverso. El desplazamiento de las masas laterales más de
6,9mm indica ruptura (indicación de inmovilización rígida).
Una carga axial abrupta puede causar un desplazamiento explosivo del nucleo pulposo hacia el
cuerpo vertebral. Los fragmentos oseos pueden invadir el canal espinal y causar compresión
medular anterior (desplazamiento del muro posterior). El TC es fundamental para valorar la
afectación del canal raquídeo y mostrará una linea vertical de fractura, indicativo de carga axial
severa.
La radiografia lateral muestra un cuerpo vertebral biconcavo que suele acompañarse de aumento
de partes blandas prevertebral.
Fracturas de C1
Tipo 3: Fractura aislada del arco anterior. Estable a no ser que el espacio predental sea mayor de
4mm.
Hay dos tipos de subluxación atlantoaxial: subluxación rotatoria atlantoaxial (ya vista) y
dislocación anterior de C1.
Dislocación anterior de C1
Puede producirse daño neurológico por compresión espinal entre la odontoides y el arco
posterior de C1. Es una lesión inestable y es más frecuente en pacientes con sindrome de Down,
artritis reumatoide y Marfan.
Distracción atlantoaxial.
Es una forma severa de dislocación atlantoaxial. Se caracteriza por la disrupción de las capsulas
articulares, ligamentos alares, ligamento transverso y membrana tectoria entre C1 y C2 con
fractura de la odontoides tipo 1.
Se produce la disrupción de todas las estructuras ligamentosas entre el occipucio y C1. Debido a
la compresión del bulbo, la muerte suele sobrevenir inmediatamente. Suele asociar lesiones
pontobulbares, hemorragias subdurales/subaracnoideas y lesiones vasculares.
El desplazamiento relativo del craneo respecto al atlas puede ser anterior, posterior o
longitudinal. El TC no suele ser necesario ya que la lesion es obvia en la radiografía lateral
mostrando una separación del atlas de los condilos occopitales.
Son las fracturas más frecuentes de C2, y las más frecuentes de forma general en niños (75%).
Se clasifican en:
Fractura tipo 1: Fractura avulsion de la punta del diente en el sitio de inserción de los
ligamentos alares. Estable.
Fractura tipo 2: Fractura de la union de la apofisis odontoides y el cuerpo del axis. Es la
más frecuente. Inestable. Alta prevalencia de pseudoartrosis.
Tipo 2a: Similar a tipo 2 pero con pequeños fragmentos de hueso asociados. Inestable.
Tipo 3: Fractura que se extiende hacia el cuerpo del axis. Puede ser inestable.
Los cóndilos occipitales están próximos al bulbo, a las arterias vertebrales, al foramen yugular y
a los pares craneales bajos. En la base de cada condilo occipital se halla el canal del hipogloso.
Un fragmento desplazado puede afectar a estas estructuras.
Tipo 1: Es una fractura por impactación que resulta en una conminución del condilo
occipital, con posible desplazamiento minimo de fragmentos. El mecanismo suele ser la
carga axial (al igual que la fractura estallido de C1). Estable.
Tipo 2: Es una fractura de la base del craneo que se extiende a uno o ambos condilos.
Estable.
Tipo 3: Es una fractura avulsión cerca de la union del ligamento alar produciendo
desplazamiento medial del condilo con fragmento oseo dentro del foramen magnum. Se
puede extender al clivus.
Estabilidad
Las fracturas que afectan a la columna anterior se consideran estables; las que afectan a la
columna anterior y media o a las tres se consideran inestables. La afectación aislada de la
columna media es inestable.
Fracturas
Las lesiones menores, incluyen las fracturas aisladas de las apofisis transversas, apofisis
espinosas, facetas articulares, y de la pars interaticularis.
Son el 50% de las fracturas toracolumbares. Se afecta la columna anterior mientras que la
columna media permance intacta. Se asocia raramente a daño neurológico y se considera
estable.
En la radiografía lateral se observa una deformidad en cuña con pérdida de menos del 50% de la
altura con preservación de la altura de la mitad posterior del cuerpo vertebral. La radiografia AP
muestra perdida de definición del platillo superior de la vertebra fracturada y distancia normal
entre los pedículos.
En las imágenes axiales de TC, este tipo de fractura puede pasar desapercibida y mostrarse
como alteraciones sutiles en la trabeculación vertebral, ya que las lineas de fractura corren
paralelas al plano axial.
Si se produce una pérdida mayor del 50% de altura, se puede asociar con subluxación o
dislocación de las facetas articulares, secundario a disrupción ligamentosa.
Fracturas aplastamiento
La súbita aplicación de la carga axial produce fractura del platillo vertebral y herniación del
nucleo pulposo hacia el cuerpo vertebral, produciendo fragmentos óseos
desplazados/retropulsados (desplazamiento del muro posterior). La presencia de fragmentos
retropulsados es casi patognomónico de fractura por carga axial.
La mitad de estas fracturas ocurren a nivel de L1. Tienen importante riesgo neurológico y deben
considerarse inestables inicialmente.
Es importante conocer que no existe correlación directa entre el porcentaje de estenosis de canal
y el daño neurológico causado (puede haber daño neurológico con poco desplazamiento). Sin
embargo, en la unión toracolumbar, las fracturas-estallido que producen una reducción del 50%
del diámetro del canal en el plano sagital, secundaria a fragmentos retropulsados o fracturas de
la lamina, tienen alto riesgo de daño neurológico.
La radiografía lateral muestra pérdida de altura anterior y posterior. Las fracturas conminutas
afectan al platillo superior (más frecuente), inferior o ambos, y producen hallazgos adicionales
tales como la disrupción de la linea vertebral posterior y retropulsión de fragmentos. El
fragmento retropulsado se presenta rotado posterosuperiormente de forma típica en el interior
del canal.
La distancia entre pediculos no se altera en las fracturas estables (no se afectan los elementos
posteriores) pero si en las inestables.
Flexión-distracción. Fractura de Chance. Fractura del cinturón de seguridad.
Las columnas medias y posteriores sufren una fuerza de distracción; la columna anterior de
distracción o compresión.
Se trata de una fractura horizontal del cuerpo vertebral que se produce por la flexión sobre un
eje anterior al ligamento longitudinal anterior; el cuerpo vertebral es separado (distracción) por
fuertes fuerzas de tracción.
Tipo 1
Es una avulsión horizontal a traves del arco posterior y los pedículos extendiéndose
anteriormente afectando el aspecto posterosuperior del cuerpo vertebral justo por delante del
foramen neural. Los ligamentos posteriores están intactos. Suele afectar entre L1 y L3.
Se produce disrupción de los ligamentos supra e interespinoso con fractura que afecta a la unión
entre la lámina y la apofisis espinosa (sin afectar a apfisis espinosa en si misma), extendiendose
a la región posterior del cuerpo vertebral.
Tipo 3
En el TC puede ser dificil apreciar las fracturas horizontales en el plano axial; los planos
coronales y sagitales son esenciales para detectar la fractura y las alteraciones de la alineación.
Fracturas-dislocación
Son el resultado de fuerzas compejas de cizallamiento con alteración de las tres columnas.
Tienen predilección por la unión toracolumbar
El TC mostrará el “doble signo del anillo”, debido al solapamiento entre cuerpos vertebrales. El
componente de flexión desplaza el cuerpo vertebral superior inferiormente, y eso produce que
ambos sean visibles en un mismo corte. En dislocaciones facetarias severas puede verse el
“signo de la faceta articular desnuda”.
La isquemia es una disminución del flujo sanguineo cerebral hasta un nivel en el que la función
cerebral se afecta de forma temporal o definitiva. Engloba zonas de infarto y de penumbra. El
infarto es la zona de necrosis secundaria a una isquemia severa (flujo menor de 10ml/min/100g),
mantenida durante cierto tiempo, cuando lo normal es alrededor de 60. La zona de penumbra es
el area que rodea al infarto, con flujo cerebral disminuido hasta unos valores
(15-20ml/min/100g) que permite su reversión a tejido normal. Si la oclusión vascular se
mantiene, las zonas de penumbra se transformarán en infarto.
El territoria lesional no siempre es exacto; uno o más territorios de los vasos mayores pueden
estar parcialmente afectados y depende en parte de la eficiencia de la circulación colateral
presente.
ISQUEMIA AGUDA
Los signos precoces que muestra la TC se deben a una disminución del volumen sanguineo y
por tanto a una hipoperfusión del tejido infartado. La causa mas probable del contraste que
muestra la TC entre la sustancia blanca (ligeramente hipodensa) y la sustancia gris (ligeramente
hiperdensa) se debe a la mayor densidad de sangre que tiene la sustancia gris. Por tanto, en
situación de hipoperfusión focal se produce hipodensidad de la sustancia gris y,
consecuentemente, una disminución de contraste con la sustancia blanca (se hace más oscura).
Signos más tardíos de hipoperfusión se deben a la aparición de edema citotóxico, con el efecto
masa acompañante.
Se muestra oscuerecimiento del núcleo lenticular derecho y signo de la cintilla insular (pérdida de
diferenciación). Comparar con el lado izquierdo normal.
INFARTO SUBAGUDO
El efecto de masa aumenta al principio, y luego empieza a disminuir a los 7-10 días.
Ictus subagudo de ACM izquierda que muestra áreas corticales de perfusión de lujo. La corteza esta aumentada de
volumen por el edema citotóxico pero es más densa porque ha aumentado su volumen sanguíneo.
Tras la administración de CIV en un ictus subagudo, se muestra un realce giriforme, que corresponde a áreas
corticales de perfusión de lujo.
Tras la administración de contraste se muestra captación del núcleo caudado.
INFARTO CRÓNICO
Es el resultado final del proceso isquémico. Se produce una pérdida de tejido cerebral por
licuefacción con la aparición de una cavidad de porencefalia (densidad similar a LCR). Los
surcos adyacentes aparecen prominentes con dilatación del sistema ventricular ipsilateral. Los
focos cálcicos distróficos, aunque raros pueden aparecer.
Un diagnóstico diferencial que nos podemos plantear es el quiste aracnoideo. Esta lesion no se
presenta en localizaciones vasculares típicas ni presenta gliosis. Además la sustancia gris
permance intacta y desplazada por el quiste, cosa que no sucede en el infarto crónico.
Ictus isquémico de la ACM derecha de 4 días de evolución que se manifiesta como una hipodensidad con pérdida de
interfase sustancia gris/blanca y borramiento de surcos
La hemorragia, sucede de forma primaria en la sustancia gris (tanto cortical como profunda) por
lo que casi siempre está presente a este nivel, aunque pueda extenderse posteriormente a
sustancia blanca.
Aunque en infartos extensos toda la sustancia gris puede verse hemorrágica, ésta puede
afectarse solo localmente.
Transformación hemorrágica. Nótese la predilección por la sustancia gris; en la 2º imagen un ictus con
transformación hemorrágica en la región de los ganglios basales derecha, donde el hematoma prácticamente dibuja
el núcleo lenticular.
Hemos de distinguir la hiperdensidad en sustancia gris por hemorragia y por perfusión de lujo
La arteriosclerosis es un proceso asociado a la HTA de larga evolución. De largo, los vaos más
afectados son las arterias perforantes lenticuloestriadas y las arteriolas que suplen la capsula
interna y la región de los ganglios basales. En menor grado, pueden verse afectadas las arterias
perforantes troncoencefálicas y de la sustancia blanca.
Los infartos lacunares pueden ser desde 5mm hasta 2,5cm. Asumen una configuración cónica o
cilíndrica, extendiéndose a través de una porción de los ganglios basales y cápsula interna,
frecuentemente terminando en la sustancia blanca priventricular.
Dependiendo del tamaño del vaso ocluido, pueden detectarse o no en el TC de forma precoz.
Aquellos menores de 1cm normalmente no se definen durante la primera semana, pero pueden
ser evidentes después de tres o cuatro como cambios encefalomalácicos quísticos.
Las lesiones de mayor tamaño suelen verse a las 48 horas. Aparecen como regiones ovales
hipodensas pobremente definidas, cuyo eje mayor se orienta en dirección anteroposterior.
Hemos de comparar con el lado contralateral para apreciar pequeños cambios en la densidad.
Un efecto de masa suave puede desarrollarse a los 3-5 días; la captación de contraste puede
producirse alrededor de la semana. A las tres o cuatro semanas, se convertirán en áreas quísticas
bien definidas.
ICTUS HEMODINÁMICO
Los episodios isquemicos pueden aparecer en pacientes con enfermedad vasooclusiva que
presentan temporalmente alteraciones hemodinámicas. Suele ocurrir en pacientes mayores
hipertensos y/o con arritmias cardiacas, con estenosis vasculares intra o extracraneales. En
algunos pacientes hipertensos, una reducción de las cifras de tensión arterial hacia niveles
normales, puede producir isquemia focal cerebral severa.
Dependiendo del tiempo y severidad de la reducción de la perfusión cerebral, el paciente puede
padecer un AIT o un ictus establecido.
Las regiones cerebrales más afectadas son las zonas frontera. La región parietoocipital es la
mas susceptible.
Patrón cortical
Normalmente se presenta en las primeras 24 horas; aunque en las fases más inciales el TC suele
ser normal, puede acompañarse de hipodensidad de sustancia blanca subcortical. La isquemia
frecuentemente permanece localizada en la corteza, revelando histológicamente un infarto
completo de la 3º y/o 6º capa cortical (más sensibles a la isquemia). Esta variedad de infarto se
denomina necrosis laminar.
Si la isquemia es más severa, todas las capas de la corteza se verán afectadas, junto con la
sustancia blanca subyacente.
Los cambios crónicos del infarto cortical incompleto (o laminar) es la dilatación de los surcos.
No existe una verdadera área de encefalomalacia, sino una pérdida del grosor cortical con
dilatación secundaria de los surcos. Cuando la afectación incluye la sustancia blanca si que
podremos ver áreas encefalomalácicas.
Ictus en zonas frontera. Se ven areas corticales densas; representando perfusión de lujo.
Patrón de borde interno
Esta alteración se produce cuando existe una estenosis carotídea de larga evolución e isquemia
hemisférica crónica (asimétrica) con pobre circulación colateral.
No esta del todo aclarado porque se afecta la sustancia blanca de forma preferente en estas
circunstancias. Es posible que la isquemia cronica produzca mayor flujo hacia áreas corticales.
Esto puede ocurrir por la vasodilatación del lecho capilar cortical que es cuatro veces mayor que
el de la sustancia blanca, además de ser más cercano a las arterias nutrientes piales de la
superficie cerebral. Es importante tener en cuenta esto, pues una reducción brusca de la
perfusión cerebral en estos pacientes puede afectar preferentemente a la sustancia blanca más
que al cortex.
Otros territorios
Puede afectarse el territorio de las arterias lenticuloestriadas que suplen los ganglios basales.
Las principales áreas de afectación son la cabeza y el cuerpo del núcleo caudado y el putamen
(sobretodo su tercio anterior y superior). El tálamo no suele afectarse.
Por último, podemos ver fenómenos isquémicos hemodinámicos cerebelosos, entre los
territorios de la arteria cerebelosa superior y la PICA.
La afectación puede ser bilateral, más o menos simétrica: o unilateral. Depende de la causa y
factores acompañantes. Por ejemplo, una arritmia cardiaca produce afectación bilateral, pero
solo provoca ictus hemodinámico en hemisferio izquierdo. Esto puede ser debido a la
existencia de una estenosis crítica carotídea izquierda.
Si no existe una causa general conocida (hipotensión marcada; paro cardiaco; arritmia), y
la afectación es unilateral y aguda (sobretodo siguiendo un patrón cortical), podemos
pensar en disección de carótida
VASCULITIS
La vasculitis cerebral puede afectar a las grandes arterias de la base del craneo, a las ramas de la
convexidad, a las pequeñas arteriolas intracerebrales, o a una combinación de las tres.
Se producen infartos típicos. La afectación puede ser bilateral, múltiple y asimétrica; simulando
un embolismo bilateral. Puede existir captación de contraste como cualquier evento isquémico.
Las vasculitis secundarias se relacionan con procesos que afectan a las meninges o al
parénquima cerebral.
ENCEFALOPATÍA HIPÓXICO-ISQUÉMICA
Neonatos a término
Asfixia severa
Afectación del talamo ventrolateral, putalmen y corteza perirrolándica. Imagen RM; en TC la imagen es hipodensa
Asfixia parcial
Neonatos pretérmino
La EHI grave afecta de forma primaria las estructuras de la sustancia gris; los ganglios
basales, el tálamo, la corteza cerebral (en particular la sensitivomotora y visual, aunque
la afectación suele ser difusa), cerebelo e hipocampo. La afectación predominante de la
sustancia gris se debe a que es metabólicamente más activa que la blanca.
TCs posteriores mostrarán edema cerebral difuso, que se manifestará como una
hipodensidad corticosubcortical con pérdida de la interfase sustancia gris/blanca y
obliteración de las cisternas y surcos. La obliteración de surcos y cisternas es el signo
más precoz de edema cerebral.
Otro signo bien conocido es el “signo del cerebelo blanco”. Existe un edema cerebral
difuso con hipodensidad hemisférica. El cerebelo y troncoencéfalo están respetados, y
aparecen más densos que los hemisferios.
TC de niño de 6 años obtenido después de una parada cardiorrespiratoria. La imagen no muestra alteraciones
aparentes; existe todavía buena diferenciación sustancia gris/blanca, sin obliteración de surcos ni cisternas. Sin
embargo, nótese el aumento de densidad del cerebelo, mostrado mejor en la foto de la derecha.
PERFUSIÓN CEREBRAL
Protocolo
Interpretación
BT+4 con ROI en parte posterior del cayado a un umbral de 80UH. 100 ml a 4ml/s.
Contraste en brazo derecho. Desde cayado hasta casi la parte más superior del cráneo
para ver la arteria pericallosa.
DISECCIÓN CRANEOCERVICAL
Puede ser de origen traumatico o espontaneo. El origen espontaneo puede estar precedido por un
traumatismo trivial, asociandose en muchas ocasiones con patología susceptible como la
displasia fibromuscular, Marfan o enfermedad poliquistica del adulto. Una evidencia indirecta
de arteriopatía es el hallar aneurismas intracraneales intercurrentes. Siempre en una disección
carotídea, valorar bien el polígono.
Los segmentos extracraneales de la carotida y la arteria vertebral son mucho más propensos a
presentar disecciones que los intracraneales.
La disección está causado por un hematoma intramural primario o por penetración de sangre en
la pared arterial a traves de un desgarro intimal. La sangre entra en la media en el lugar del
desgarro y la disección normalmente se extiende cranealmente, en la misma dirección que el
flujo sanguineo.
Hallazgos
La disección se caracteriza por una luz verdadera excentrica (con grado variable de estenosis)
con incremento del diametro externo de la arteria. En la TC sin contraste puede verse una
imagen crescente hiperdensa que corresponde al hematoma intramural (no tiene porque ser
más grande que la luz verdadera).
La típica imagen en diana (luz estenosada excentrica rodeada por un engrosamiento crescente
mural y realce fino anular) es un signo muy especifico aunque poco sensible de disección
arterial.
El realce periferico anular se debe al contraste de los vasa vasorum de la adventicia. Es poco
frecuente el verlo en la Angio-TC debido a que el tiempo de helice es demasiado rapido como
para que se realcen estos vasos.
Flap intimal: Para visualizar el flap intimal es necesario que la luz falsa también se
rellene de contraste. El flap aparece como una linea hipodensa que cruza el diámetro del
vaso.
Pseudoaneurisma: Imagen de adición sacular con conexión con la luz verdadera. Puede
crecer en su evolución o trombosarse.
Luz con estenosis gradual continua (de longitud muy variable) con engrosamiento
mural crescente, que no suele afectar a la bifurcación ni al bulbo.
Diagnóstico diferencial
Artefactos
Los movimientos del paciente, los cementomas o las mismas pulsaciones pueden llevarnos a
diagnosticos erroneos; pudiendo simular sobretodo flaps intimales.
Los artefactos tienen la particularidad de extenderse a las estructuras que se encuentran en el mismo plano. A la
derecha artefacto por amalgama dental. A la izquierda, artefacto por movimiento.
Puede mimetizar una oclusion o estenosis larga de la ACI. El diagnostico se sugiere cuando el
canal carotideo petroso está ausente o hipoplasico. Las arterias hipoplásicas lo suelen ser desde
su orígen.
Aterosclerosis
Calculo de la estenosis
Cuando la estenosis es muy acusada podemos utilizar el término suboclusivo. Cuando es total;
oclusión.
Vasculitis
Se identifica un defecto de repleción intraluminal que emana de la pared arterial. Aunque estos
flaps se visualizan en imágenes axiales, se recomienda MPR para una mejor definición y
evaluación de su longitud y repercusión sobre la luz arterial.
Oclusión
Se caracteriza por la ausencia de llenado de contraste cuando otras arterias vecinas si lo hacen
(si llega contraste normalmente a la arteria contralateral, se descarta la falta de llenado por
factores técnicos).
La arteria carotida generalmente extiende su oclusión desde su porción cervical proximal hasta
su porción supraclinoidea, que puede volver a llenarse de contraste por el flujo colateral
retrógrado intracraneal del poligono de Willis. La oclusión carotidea suele ser progresiva
hasta que se ocluye; ya sea de forma aguda (en disección) o crónica (en el caso de
aterosclerosis).
Las oclusiones vertebrales suelen ser en cambio abruptas, con una longitud variable debido
a la variablidad de flujo colateral retrógrado.
La hemorragia activa se manifiesta como una colección extravascular de contraste que rodea la
pared del vaso aunque el lugar de la transeccion puede ser imposible de identificar. La
extravasación de contraste es irregular y pobremente definida ya que no está contenido (tenemos
que distinguirlo de un pseudoaneurisma; bordes mejor definidos
Epistaxis masiva; se realiza Angio-TC para localizar punto de sangrado que se demuestra
como una zona irregular de extravasación de contraste.
Fistula arteriovenosa
La comunicación anormal entre una arteria y una vena resulta en el realce temprano venoso
durante la fase arterial. Un signo importante (visto solo algunas veces) es el aumento de tamaño
de las venas de drenaje.
Los hallazgos en la TC sin contraste son similares a la trombosis del seno cavernoso.
Trombosis postraumática
En muchas ocasiones el trombo puede ser más evidente que la lesión primaria que lo ha
originado.
Variantes normales
La ACI cervical enroscada o tortuosa se puede ver en el 10% de los pacientes y puede
mimetizar lesiones especialmente en cortes axiales
Si el paciente tiene una función de coagulación normal, pero la sangre se acumula muy
rápidamente, puede haber un coágulo semilíquido no retraído (sangrado reciente). Esto da lugar
a áreas hipodensas dentro del hematoma agudo generalmente hiperdenso; es el llamado signo
del torbellino. Si se administra contraste durante una hemorragia intensa (sangrado activo), la
extravasación de aquél en estas áreas hipodensas puede ser a veces detectada en TC.
A veces la HIC es isodensa respecto al cerebro adyacente. Los hematomas agudos seran
isodensos si el hematocrito (y por tanto, la concentración de proteinas) es suficientemente baja.
Esto sucede en la anemia extrema (hemoglobina menor de 8-10 gr/dl).
Los trastornos de la coagulación también pueden alterar la formación del coágulo. Cuando la
función de coagulación es anormal, la falta de retracción del coágulo puede dar lugar a una HIC
aguda relativamente isodensa. También pueden presentarse niveles líquido-líquido dentro de los
coágulos. Estos niveles están presentes hasta en el 50% de los pacientes cuando la hemorragia
es debida a una coagulopatía (inducida por acenocumarol p.ej).
Hemorragia subaguda
La fase subaguda precoz comienza a los pocos días de la hemorragia inicial, disminuyendo con
el tiempo, a un ritmo medio de 1,5UH por día la atenuación del coágulo.
En los HSD subagudos, surgen vasos proliferantes de la duramadre y forman una membrana
externa a lo largo del hematoma subdural. También se forma una membrana interna con capas
de fibrina comprimida. La vascularización de ambas capas termina por envolver el hematoma
por completo y pueden realzar después de la administración de contraste.
La ruptura de estos vasos frágiles, es la causa principal de los resangrados en los HSD.
Hemorragia crónica
A menos que se produzca una nueva hemorragia, los hematomas crónicos son hipodensos.
Aparecen como cavidades quísicas o colapsadas en forma de hendiduras. Calcificaciones en el
10%. El 25% de los pacientes no presenta anomalias residuales identificables.
Una atenuación elevada dentro de los hematomas crónicos sugiere resangrado. Puede verse una
región hiperdensa focal dentro de un foco de baja densidad o un nivel líquido-líquido
(coagulopatía).
Hipertensión arterial
La HIC hipertensiva tiene predilección por las areas irrigadas por las ramas perforantes de la
arteria cerebral media y la basilar. Por tanto afecta preferentemente a la cápsula externa y el
putamen, el tálamo y la protuberancia. Cerca de 2/3 se localizan en los ganglios basales. En la
mitad de los casos se abren a los ventriculos, e indica mal pronóstico especialmente cuando se
ve afectado el IV.
Algunas de las hemorragias lobares (sustancia blanca subcortical) son espontáneas debidas a
amiloide, pero la mayoría son hipertensivas.
Aneurismas
Malformaciones vasculares
Las MAV y los cavernomas son las malformaciones vasculares que sangran con mayor
frecuencia.
Angiopatía amiloide
Hemorragias intraparenquimatosas
Al contrario que las hipertensivas, son característicamente múltiples, respetan los ganglios
basales y el tronco del encéfalo, y presentan localización corticosubcortical.
Dada su localización, típicamente se asocian a HSA, HSD y HIV (mucho menos frecuente;
dependiendo de su tamaño y localización). La HSA y el HSD pueden deberse a una extensión
directa de una hemorragia parenquimatosa corticosubcortical, o a una hemorragia primaria
subaracnoidea o subdural, proveniente de vasos leptomeningeos alterados.
Leucoencefalopatía
Leucoencefalopatía simetrica y periventricular con respeto del cuerpo calloso y capsulas internas. La segunda
imagen revela una afectación extensa de los centros semiovales en un paciente diagnosticado de encefalopatía de
Binswanger
Atrofia
Las HIC son más frecuentes que la isquemia y pueden ser intraparenquimatosas o
subaracnoideas. En la mitad de los casos existe una anomalía preexistente, como un aneurisma o
una MAV.
Otras veces, puede inducirse un episodio hipertensivo que da lugar a una HIC. En este caso, la
localización es similar a las hemorragias hipertensivas en pacientes de edad avanzada. La
cocaina también puede producir trombosis arteriales e incluso vasoespasmos.
Es una hemorragia cerebelosa que aparece posterior a una craneotomía e incluso cirugía
espinal, lejos del lugar de la intervención y sin sustrato patológico subyacente.
La hemorragia puede ser uni o bilateral y afecta de forma más frecuente a la región
superior del cerebelo.
Hemorragias intraventriculares
Pueden aparecer como un nivel hematocrito en zonas dependientes como las astas occipitales o
el atrio.
Estos pacientes tienen riesgo de hidrocefalia obstructiva debido a la obstrucción del acueducto
mesencefalico (de forma aguda) o fibrosis ependimaria (de forma crónica).
Fractura de craneo
Las fracturas de craneo pueden ser lineales, deprimidas o diastásicas y pueden afectar a
la bóveda craneal o a su base. Las fracturas lineales se asocian más a menudo a
hematomas epi y subdurales que las fracturas deprimidas; éstas se asocian típicamente a
lesiones localizadas del parénquima.
Hemorragia extraaxial
Hematoma epidural
En el 90% de los casos existe una fractura que lesiona la arteria meníngea media o un
seno venoso de la duramadre; el resto es debido a “escape venoso” o desgarro de la
arteria meníngea media sin fractura.
El HED típico es una masa extraaxial biconvexa que separa la tabla interna de la
interfase de sustancia gris-blanca. Dos tercios tienen una densidad uniformemente alta;
en un tercio se presentan areas mixtas hiper e hipodensas, lo que indica hemorragia
activa/sangrado reciente (mejor decir reciente si no vemos jet de contraste).
Dos hematomas epidurales. En la imagen de la derecha vemos como el hematoma rebasa la hoz cerebral (inserción
de la duramadre), dato que lo distingue del hematoma subdural. En la imagen de la izquierda vemos áreas
hipodensas en el interior del coágulo hiperdenso; es el signo del torbellino, que indica sangrado reciente.
Hematoma subdural
Las zonas más frecuentes son las convexidades frontaparietales y el centro de la fosa
craneal (hoz interhemisférica y tentorio). La mayoría son unilaterales.
Agudos
Hasta el 40% tiene áreas mixtas, hiper/hipodensas que reflejan sangre no coagulada
(“signo del torbellino”), suero liberado durante la retracción del coágulo o LCR dentro
del hematoma subdural debido a desgarro de la aracnoides.
Raras veces, pueden ser casi isodensos respecto a la corteza encefálica adyacente. Esto
sucede en las coagulopatías o en la anemia intensa, cuando la concentración de
hemoglobina es alrededor de 8-10gr/dl.
Subagudos
Los HSD subagudos son casi isodensos respecto a la corteza a los pocos días o semanas.
Se visualiza el desplazamiento de los vasos corticales por la colección extraaxial, de densidad similar al LCR.
Se pueden producir tras la resolución rápida de una situación de HTIC (días o semanas
después), como puede ser la evacuación de un hematoma o el drenaje de una
hidrocefalia. Pueden ser uni o bilaterales.
Un higroma subdural agudo presenta una densidad similar al LCR. La diferencia es que
no adopta prácticamente nunca una morfología lentiforme y no capta contraste.
HSA de tipo traumático. La imagen de la izquierda se corresponde con la ocupación de la cisterna interpeduncular.
Contusión cerebral
Son lesiones del parénquima que consisten en hemorragias (si aparece se denomina contusión
hemorrágica) y/o edema focal de localización fundamentalmente cortical o
corticosubcortical; la corteza se afectada de forma constante.
La contusión aguda puede ser muy sutil en la TC. Puede aparecer inicialmente como una
hemorragia pequeña redondeada y periferica (cortical), siendo difícil la distinción con un
pequeño sangrado extraaxial. La aparición posterior de edema, confirmaría la localización
intraaxial de la hemorragia.
El golpe ocurre cuando el cerebro en movimiento choca contra la bóveda craneal. Las
contusiones por el contragolpe ocurren en la zona opuesta del sitio inicial de impacto (180º,
normalmente occipitales), cuando el cerebro vuelve a moverse en relación a la boveda craneal
estacionaria.
Estas fuerzas de desaceleración/aceleración también ocasionan daño por la diferente aceleración
y deslizamiento de los tejidos cerebrales. Las “gliding contusions” se deben a que el tejido
subcortical se mueve más libremente que la corteza.
Con el impacto frontal inicial, el cerebro se mueve sobre los bordes asperos de la tabla interna
craneal. El suelo de la fosa craneal anterior, choca contra las alas del esfenoides y la crestas de
los peñascos. Esto explica porque las contusiones aparecen de forma más frecuente en la región
inferior y polo del lobulo frontal y en la anterior y lateral del lóbulo temporal (corteza
perisilviana). En casos severos el lóbulo temporal en su totalidad puede verse lesionado,
resultando el llamado “burst lobe”. Las irregularidades oseas paramedianas pueden ser causa de
contusiones superiores frontales y parasagitales (sitio frecuente de gliding contusions).
Evolución
En las primeras 24-48 horas es frecuente que aparezcan nuevas lesiones, y que cambie el
tamaño y la forma de las ya existentes anteriormente, con aumento del edema y empeoramiento
del efecto masa, con la posible confluencia de lesiones y aparición de hematomas francos. En
ocasiones se puede ver un patrón carácterístico en “sal y pimienta”, con una mezcla de areas
hipodensas e hiperdensas.
Las contusiones subagudas, al igual que los hematomas subagudos pueden demostrar un realce
en anillo despues de la administración de CIV, pudiendo mimetizar un absceso, infarto o
neoplasia, si previamente no disponemos una historia de traumatismo.
Los relacionados con contusiones pueden ser debidos a la coalescencia de las mismas en
hematomas más grandes, representando el mismo espectro patológico. También puede ser
debido a la ruptura por cizallamiento de pequeños vasos intraparenquimatosos (puede ocurrir a
nivel de los ganglios basales por cizallamiento de los vasos lenticuloestriados). El hematoma
intraparenquimatoso normalmente esta mejor definido que la contusión cortical y tiende a tener
menos edema circundante.
Raramente, aproximadamente a los 1-4 días del trauma inicial, se forman hematomas
intraparenquimatosos diferidos donde previamente habían pequeñas areas de contusiones
focales no hemorrágicas.
Otras localizaciones menos frecuentes son los núcleos caudado, el tálamo, la cápsula
interna, la capsula externa, el fornix, y los pedúnculos cerebelosos.
En la LAD las TC iniciales son a menudo normales (80%), pese a la gran alteración
clínca existente. Los signos iniciales de la LAD por imagen pueden ser sutiles o no
existir. Las TC posteriores frecuentemente demuestran lesiones que no eran visibles en
el examen inicial.
Gradación
Otro tipo de lesiones que pueden aparecer por cizallamiento de vasos son las
hemorragias intraventriculares (disrupción de venas subependimarias) y los hematomas
de plexos coroideos.
Herniaciones encefálicas
Pueden ser divididos en cuatro categorias. La clave para reconocer todas las
herniaciones es la visualización de las cisternas.
Herniación transtentorial
Descendentes
Uncus y circonvolución parahipocampal se desplazan a través de la incisura del
tentorio.
Las cisternas ipsilaterales se ven ampliadas porque el tronco del encefalo y la medula
espinal forman una columna rigida. Al igual que el cerebro supratentorial se desplaza
hacia un lado, también lo hará la parte superior de dicha columna rigida. Esto provocará
el borramiento de las cisternas anterolaterales (prepontina y ambiens)
contralaterales y la ampliación de las ipsilaterales.
“Kernohan’s notch” es otro tipo de lesión que puede producirse. Ésto es debido a la
compresión del pedunculo cerebral contralateral contra la incisura tentorial. Esta
compresión puede dar lugar a un edema focal, isquemia o hemorragia del pedúnculo. Si
esto pasa, puede producirse una hemiparesia ipsilateral.
Hallazgos pricipales:
Asta temporal contralateral dilatada
Cisterna ambiens ipslateral ampliada
Cisterna prepontina ipsilateral ampliada
Uncus se extiende hacia la cisterna supraselar borrándola.
En la herniación intensa se produce el borrado de todas las cisternas
Debido a los hallazgos simetricos y las diferentes apariencias de las cisternas (incluso
pueden estar ausentes por si mismas), es dificil de diagnosticar.
Son muy raras y frecuentemente con ausencia de síntomas o son minimos. Por eso se
ha de estar atento para poder verlas. Realmente esta herniación tiene un interés más
academico que clínico.
Las masas del lobulo frontal pueden causan las posteriores, ya que el lobulo frontal se
extiende posterior e inferiormente sobre la cresta esfenoidal. Las lesiones del lobulo
temporal o insulares causan las anteriores. El lobulo temporal se extiende superior y
anteriormente sobre el hueso esfenoidal.
Hallazgos principales
Desplazamiento anterior o posterior de la arteria cerebral media, cisura de
Silvio y el lóbulo temporal.
Desplazamiento anterior de la ACM por herniación transalar posterior secundaria a hematoma lobar temporal.
Herniación subfalciana
Hallazgos principales:
Amputación de la region anterior del asta frontal ipsilateral
Asimetria anterior de la hoz cerebral con más surcos en el lado
contralateral.
Ventriculo lateral ipsilateral comprimido y contralateral dilatado
Desplazamiento del septo pellucidum/línea media.
Desplazamiento de la circonvolución del cíngulo y la ACA por debajo de la hoz cerebral. A la derecha
ictus isquémico de la ACA ipsilateral secundario a herniación subfalciana.
Herniación amigdalar
Es el descenso de las amigdalas cerebelosas a traves del foramen magnum por efecto
masa en la fosa posterior.
Hallazgos principales:
Amigdalas cerebelosas a nivel de “dens” cerebeloso en imágenes axiales.
Amigdalas cerebelosas en imágenes sagitales por debajo de 5mm del
foramen magnum en adultos y 7mm en niños.
Obliteración de cisterna magna
Herniación a través de un defecto de la dura y/o de la boveda craneal. Puede ser debido
a fracturas de craneo, craniectomias e incluso craniotomias.
Se produce dos veces más a menudo en los niños que en los adultos.
Hipodensidad difusa corticosubcortical con borramiento de surcos y signo del cerebelo hiperdenso tras PCR
Muerte cerebral
Trastornos de la perfusión.
Los trastornos primarios de la perfusión son debidos a heridas incisas o por proyectil
que atraviesan u ocluyen algun vaso.
Las alteraciones secundarias profundas del flujo sanguineo encefálico se presentan a
menudo. Aunque la etiologia de estos cambios en la perfusión no se comprende, un
vasoespasmo retardado es una complicacion frecuente en los TCE cerrados. En algunos
casos, su intensidad es semejante a la observada en la HSA aneurismática.
Algunas de las secuelas tardías más importantes de la lesión traumática encefálica son
las siguientes.
El aire intraventricular aislado se presenta raras veces de forma aislada y suele verse en
las fracturas de la base del craneo o de la mastoides. El aire intravascular es infrecuente
y lo tipico es que se vea solamente en casos de lesión mortal.
Para localizar el sitio precios del defecto de la duramadre se debe hacer un TC de alta
resolución con reconstrucciones coronales (facial/peñascos). El LCR en estos estudios
se ve ocupando los senos.
ANEURISMAS INTRACRANEALES
Los aneurismas intracraneales son múltiples en el 15-20% de los casos. Cerca del 75%
de esos pacientes tiene dos aneurismas, el 15% tres y el 10% más de tres. Claro
predominio femenino en los aneurismas múltiples. Los aneurismas múltiples pueden ser
bilateralmente simétricos (los llamados aneurismas en espejo) o estar localizados de
forma asimétrica en vasos diferentes. En raros casos puede haber más de una aneurisma
en la misma arteria.
Angio-TC craneal.
Hemos de diferenciar un aneurisma sacular de una ectasia infundibular, que es una minima dilatación del vaso a
nivel de su origen. El eje mayor de la dilatación es el mismo que el del vaso.
TC sin contraste
En lesiones de larga duración que surgen cerca de la base del cráneo puede haber
erosión del hueso .
Complicaciones
La sangre irrita los vasos y produce vasoespasmo. El riesgo de isquemia severa con el
consecuente infarto se suele producir entre el 5º y 15º día.
Las probabilidades de encontrar un aneurisma son muy bajas (5-10%). Suele ser por
rupturas de venas perimesencefalicas o prepontinas (sin rellenar completamente la
cisterna supraselar). Los pacientes afectados tienen una evolucion sin complicaciones ni
repetición de la hemorragia.
Aneurisma micótico
Aneurisma oncótico
Las lesiones proximales surgen en el polígono de Willis o en los vasos que nutren la
MAV y probablemente estan relacionados con la mayor tensión hemodinámica.
ANEURISMAS FUSIFORMES
También reciben el nombre de aneurismas ateroscleróticos. Estas lesiones son ectasias
arteriales exageradas debidas a una forma intensa e inhabitual de aterosclerosis.
Estos vasos ectásicos pueden tener más áreas focales de ensanchamiento fusiforme o
incluso sacular. Estos aneursimas no tienen a menudo cuello identificable.
ANEURISMAS DISECANTES
Estas dilatacines aneurismáticas focales no deben ser confundidas con los llamados
pseudoaneurismas que resultan de la rotura arterial y encapsulación posterior de un
hematoma perivascular.
Las MAVs piales son conexiones anormales entre arterias que suplen al cerebro (piales)
y venas que lo drenan. Se produce un shunt arteriovenoso en el que interviene una red
de vasos dentro del parenquima cerebral con ausencia de un lecho capilar verdadero.
La transición entre arteria y vena puede producirse via el llamado nidus (maraña de
vasos localizada dentro del parénquima cerebral) o de forma directa (fistulosa), sin
intervención de ninguna red. En este ultimo caso, se usa el termino fistula arteriovenosa
pial.
Hemos de recordar que en el 10% de las MAVs se ven aneurismas relacionados con el
flujo de los vasos nutricios o dentro del mismo nido de la MAV. Son frecuentes también
los cambios degenerativos en los vasos, como trombosis o estenosis de las arterias
nutricias y venas de drenaje (vasculopatía de alto flujo).
Hallazgos
La TC sin CIV es útil para demostrar la presencia de hemorragias agudas en las MAV.
También puede mostrar efectos de masa y la presencia de edema periférico, que suele
ser de escasa cuantía.
Se puede ver drenaje venoso precoz con relleno de las venas en fase arterial.
Fistula AV pial
Las fistula AV piales no muestran nidus. Existe una comunicacion directa entre una
arteria pial y una vena.
Axial T2 donde se muestra la dilatación de la ACM derecha junto con un “pouch” venoso.
Gran Fistula AV pial. Nótese el gran tamaño de la ACM derecha y los “pouches” venosos ipsilaterales.
Fistulas AV durales
Son conexiones anormales entre arterias que normalmente suplen las meninges, hueso o
musculos (pero no el cerebro) y pequeñas venulas dentro de los senos venosos. Se
forma una red vascular anormal con múltiples microfístulas AV; sin nidus. También se
encuentra a menudo, pero no de forma invariable, una estenosis o una oclusión de la luz
del seno.
Las fistulas benignas (Borden tipo I) no presentan reflujo (drenaje normal a través del
seno venoso); las malignas (Borden tipo 2 y 3), si. Las formas malignas presentan
mayor riesgo de hemorragia, crisis comiciales, demencia y déficits neurológicos, debido
a la congestión venosa o rotura de los “pouches” venosos.
Las FAV durales con reflujo venoso cortical se manifestán como vasos anormales fuera
del parenquima cerebral. Se visualizarán venas corticales dilatadas, con relleno en fase
arterial, dentro de los surcos cerebrales sin verdaderos nidus; además de los vasos
arteriales dirigiéndose hacia el seno dural.
Las grandes arterias piales (ACA, ACM y ACP) presentan un tamaño normal; hallazgo
que nos permite distinguir esta entidad de las FAV piales. En los dos tipos de fistulas
podemos ver vasos venosos congestivos en la superficie cerebral.
Las TC sin contraste suelen ser normales; a no ser que existan complicaciones. A veces
puede reconocerse el aumento de tamaño de un seno dural o una vena de drenaje
dilatada.
Fistula AV dural. Infarto venoso hemorrágico. La RM muestra múltiples estructuras venosas superficiales dilatadas.
Cavernomas
Angioma venoso
Venas anómalas, dilatadas y dispuestas de forma radial, que convergen en una vena de
drenaje transcortical dilatada. Están separados por encéfalo normal. Las hemorragias
son infrecuentes.
Se localizan en la sustancia blanca profunda cerebral o cerebelosa, mas a menudo cerca
del margen del ventrículo adyacente. El sitio más frecuente es junto al asta frontal del
ventriculo lateral.
Los angiogramas cerebrales casi siempre tienen una fase arterial normal (95%); ya que
no intervienen estructuras arteriales, lo que permite la distinción con la MAV. El
aspecto patognomónico del angioma venoso se ve en las imágenes de la fase venosa.
Una colección de venas medulares (la llamada cabeza de Medusa), converge en una
vena colectora de drenaje transcortical dilatada. En el 70% el drenaje va al sistema
venoso superficial (a un seno o a una vena cortical); el drenaje subependimario se
presenta en el 22%. A veces hay una estenosis focal de la vena de drenaje terminal a su
entrada en el seno de la dura.
Los TC sin CIV son típicamente normales o muestran un área densa mal definida. El
edema y el efecto de masa faltan normalmente en los angiomas venosos.
SISTEMA VENOSO INTRACRANEAL
La anatomia sel sitema venoso intracraneal es mucho más variable que la del sistema arterial.
Senos durales
Representan la mayor vía de drenaje venoso cerebral. Recogen la sangre cerebral y la, drenan a
las venas yugulares internas. Discurren entre las capas interna y externa de la duramadre.
Grupo superior: Seno sagital superior, seno sagital inferior, seno recto (los 3 confluyen
en la prensa de Herófilo), senos transversos y senos sigmoides.
El seno sagital superior recoge la sangre de las venas superficiales de ambas convexidades
cerebrales. Es la principal vía de drenaje del LCR absorbido en las vellosidades aracnoideas.
Los senos transversos suelen ser asimétricos, con dominancia del derecho y relativa hipoplasia
del izquierdo pudiendo incluso simular trombosis.
Grupo inferior: Senos cavernosos y otros interconectados con ellos como los senos
intercavernosos, seno esfenoparietal, plexo pterigoideo, plexo del clivus y senos
petrosos.
Los senos cavernosos son espacios durales multitabicados dispuestos alrededor de la silla turca.
En su interior discurren la porción intracavernosa de la ACI y los pares craneales III, IV, V1,
V2 y VI. Los senos se comunican entre si por los senos intercavernosos anterior y posterior, con
el seno sigmoide a través del seno petroso superior y con el bulbo yugular con el seno petroso
inferior.
Sistema venoso superficial (venas superficiales o corticales).
Discurren por la superficie cortical, drenando la sangre venosa del córtex cerebral y de la
sustancia blanca subcortical a los senos durales. Son muy variables y se dividen en:
Venas centrípetas de drenaje de la sustancia blanca profunda, del cuerpo calloso, ganglios de la
base y tálamo. Formado por dos niveles:
Las venas cerebrales internas discurren por el techo del III ventriculo y recogen la sangre del
nucleo caudado y septum pellucidum. Se unen con las venas basales de Rosenthal, que recogen
la sangre de los lobulos temporales medios, para formar la vena de Galeno, que se une al seno
sagital inferior formando el seno recto.
Venas medulares y transependimarias (drenan la sustancia blanca profunda y no suelen
verse en imagen sin CIV).
TROMBOSIS VENOSA
Fisiopatología
La TVC origina una obstrucción del drenaje venoso que puede afectar únicamente a las venas
cerebrales produciendo efectos locales o involucrar a senos durales, originando HTIC. En la
mayoría del los pacientes coexisten ambos mecanismos.
La oclusión de las venas cerebrales puede producir ingurgitación venosa e inicialmente edema
vasogénico por disrupción de la barrera hematoencefalica (reversible). Si la presión aumenta
hasta superar a la de perfusión se produce infarto venoso (edema citotoxico e irreversible,
aunque suele afectar más a la sustancia blanca).
El 50% de las trombosis cerebrales evoluciona a infarto venoso y el 50% de estos muestra
hemorragia (importante el diagnóstico precoz). La hemorragia se produce por la perfusión
arterial sobre un área de necrosis y/o elevación de la presión venosa por encima del limite
elástico de la pared del vaso.
Si la trombosis afecta tambien a los senos durales, se produce además de lo anterior, una
dificultad de drenaje del LCR, lo que conduce a un incremento de la PIC. Sin embargo no se
produce un aumento de gradiente entre el el espacio subaracnoideo y el sistema ventricular, por
lo que no se desarrolla hidrocefalia.
Causas
Embarazo y puerperio.
Anticonceptivos orales.
Infecciones. Seno transverso y sigmoide afectados en infecciones ORL.
Causas mecánicas que incluyen los traumatismos craneales, la caterización de las venas
yugulares y los procedimientos neuroquirúrgicos (incluida la punción lumbar).
Hallazgos en la TC
El diagnóstico de TVC requiere la demostración del trombo por lo que la TC craneal sin
contraste (la primera prueba que se realiza en urgencias), no será nunca definitiva.
Signos directos (visualización direta del trombo en un seno o vena cortical)
La TC puede ser normal o mostrar hallazgos sutiles. Hemos de fijarnos siempre en los cortes
más superiores (SSS), agujero rasgado posterior y vena yugular.
TC sin CIV
En la mayoria de los casos el comparar la atenuacion del seno con la arteria puede ser de
ayuda.
TC con CIV
El Angio-TC craneal se realiza a los 35 segundos de tiempo fijo tras comenzar la inyección de
CIV. 4ml/s a uno dosis de 100ml y concentración de 350mg/ml. La helice ha de abarcar todo el
craneo para que podamos ver el seno sagital superior.
Para ver el trombo es mejor utilizar una ventana oscura, en la que el tejido no vascular presente
un bajo contraste.
El trombo aparece como un defecto de repleción (que no tiene porque ocluir todo el seno) con
realce de la dura circundante. El signo del delta vacio se refiere a la imagen que se forma
cuando un trombo ocupa el seno sagital superior. Las venas corticales trombosadas se ven
como depósitos de contraste en forma de cordones que parecen “colgar en el espacio”.
Las venas tributarias y los conductos venosos colaterales que rodean a un seno ocluido
aparecen congestivos o engrosados.
Las granulaciones aracnoideas de Paccioni (que son extensiones vellosas de la aracnoides hacia
la luz de los senos y que aumentan con la edad) son grandes imitadores de trombos en los senos.
El defecto de repleción que producen es más bien lobulado o esférico y bien delimitado con
densidad similar al LCR. Aunque son más frecuentes en el seno sagital superior, las de mayor
tamaño y que con mas frecuencia causan defectos de repleción están en los senos transverso y
sigmoide. También muestran improntas sobre el cráneo.
La hipoplasia de un seno transverso es otro imitador. El 85% de la población tiene unos senos
transversos asimetricos. El 60% tiene dominancia derecha. El 20% tiene una ausencia parcial o
completa del seno transverso izquierdo (y podriamos perfectamente confundir esto con una
ocupación trombótica).
El pseudosigno del delta es una bifurcación alta de la tórcula de Herófilo, por lo que los senos
transversos en su origen adoptan una dirección más vertical, pudiendo producir una falsa
imagen de delta en los cortes axiales (que lo veriamos también en la TC sin contraste). Es
importante verlo en otros planos.
No son especificos, pero pueden ser el único dato. En el 50% de TVC se observan
anormalidades parenquimatosas.
Localización múltiple.
Afectación de más de 1 territorio vascular.
No se ajusta a ningún territorio arterial. Se ajustará (casi siempre) a las zonas de
distribución del seno afectado por la TVC.
Un infarto secundario a la TVC del SSS tipicamente se localiza a ambos lados del seno,
afectando a los lobulos frontal, parietal y occipital.
Los infartos secundarios a la TVC de los senos transversos y sigmoide afectaran
sobretodo a los lobulos temporales. La afectación cerebelosa es más típica del seno
transverso.
Si se afecta el drenaje del sistema profundo (vena cerebral interna o seno recto), el
infarto se localizará en estructuras profundas, típicamente los tálamos.
La disminución del sistema ventricular (no hidrocefalia) puede aparecer por edema
vasogénico cerebral difuso.
Meningitis
Hallazgos
Los estudios por imagen se usan principalemente para controlar las complicaciones de
la infección meníngea.
En niños con meningitis lo más frecuente es encontrar una imagen normal. En el 50%
de los adultos existe alguna complicación.
En la TC sin contraste las anomalías más precoces son una leve dilatación ventricular y
un ensanchamiento del espacio subaracnoideo. En algunos casos puede verse
borramiento de las cisternas basales o de los surcos de la convexidad por el exudado
inflamatorio que presenta una densidad similar al parénquima cerebral. En las
meningitis crónicas la afectación suele ser predominante en las cisternas basales, con
mayor riesgo de complicaciones vasculares.
Menos de la mitad de los niños con meningitis documentada tienen unas meninges
anormalmente realzadas en los estudios con CIV, maniféstándose como un realce de
tipo leptomenigneo.
Complicaciones
Hidrocefalia y ventriculitis
Efusión subdural
Los hallazgos son acumulaciones líquidas extraaxiales en media luna, similares al LCR,
que no presentan membranas periféricas captantes.
Es normal reconocer una membrana periférica que muestra realce intenso y uniforme
tras el CIV.
El empiema puede complicarse con una trombosis de una vena cortical con infarto
venoso, una cerebritis o un absceso.
El empiema se muestra como una colección hipodensa con membrana periférica captante (flechas gruesas), que
aumenta de grosor en la evolución. En la tercera imágen existe edema hemisférico unilateral secundarios a
trombosis de una vena cortical.
Niño con meningitis tuberculosa e intensa captación de las cisternas basales.
Cerebritis y absceso
1. Cerebritis precoz
2. Cerebritis tardia.
3. Fase inicial de formación capsular
4. Fase tardia de formación capsular
Localización
Hallazgos
En la TC, los signos de absceso cerebral varian con el estadio de la lesión. Durante el
estadio de cerebritis precoz, la TC sin contraste puede ser normal o no mostrar más que
un área hipodensa subcortical mal delimitada. En algunos casos, los estudios con CIV
revelan un áreal mal definida de realce dentro de la región edematosa.
En los estudios sin contraste, el absceso se visualiza como una masa fundamentalmente
hipodensa con edema vasogénico periférico más o menos marcado. Solamente en
ocasiones, en las fases más avanzadas de abscesificación puede intuirse la cápsula
periférica, como una zona en anillo de ligera mayor densidad.
TC con CIV muestra dos lesiones hipodensas con captación periférica fina y regular, con edema circundante. El
edema y el efecto de masa en esta fase de encapsulación precoz es discreto.
A la izquierda el TC sin CIV muestra un área mal definida con importante efecto de masa predominantemente
hipodensa en la región anterior del hemisferio derecho;parece intuirse la cápsula del absceso. Tras la perfusión de
contraste se identifican dos áreas con captación periférica irregular e incompleta. El diagnóstico inicial fue de
glioblastoma; realmente se trataba de un área de cerebritis tardía.
Los pacientes con enfermedades tipo linfoma o leucemia, con frecuencia desarrollan
abscesos multiples. La morfología tambien varia en estos pacientes. Las lesiones pueden
tener una pared gruesa e irregular (propia de un estadio de abscesificación precoz),
indistinguible de una neoplasia primaria o metastásica.
Complicaciones de los abscesos cerebrales
Ventriculitis
Plexitis coroidea
ENCEFALITIS
La encefalitis por VHS1 (adultos) tiene predilección por el sistema límbico; por tanto, la
infección está a menudo localizada en los lóbulos temporales, la cortical insular, el área
subfrontal y las circunvoluciones del cíngulo. La afectación puede ser inicialmente
unilateral, pero va seguida típicamente por una enfermedad contralateral menos grave.
Esta bilateralidad secuencial es altamente sugestiva de EHS. A veces afecta al bulbo y a
la protuberancia dando lugar a mesenromboencefalitis.
Hallazgos
El hallazgo más frecuente en la TC sin contraste en pacientes con encefalitis por VIH es
la atrofia.
Es la infección oportunista más frecuente del SNC en pacientes con SIDA. Los ganglios
basales y los hemisferios cerebrales a nivel yuxtacortical son los lugares más
frecuentemente afectados.
La TC con CIV muestra masas solitarias o múltiples hipodensas con realce anular y
edema periférico. El aspecto en “diana o en ojo de buey” es frecuente; con captación
nodular central.
Aspecto en diana o en ojo de buey de una lesión hipodensa centrada en ganglios basales
El principal diagnostico diferencial debe hacerse con el linfoma primario del SNC. La
detección de más de una lesión aumenta la probabilidad de toxoplasmosis frente a
linfoma. La localización periventricular habla a favor de linfoma más que de
toxoplasmosis.
Criptococosis
Los hallazgos varian y frecuentemente son minimos. La imagen varía desde hallazgos
compatibles con meningoencefalitis/ventriculits, pseudoquistes gelatinosos, criptococomas e
hidrocefalia.
Espacios perivasculares dilatados adyacentes a las arterias perforantes en la región de los ganglios basales
Los criptococomas dentro del parenquima cerebral son raros. Su apariencia varía, pero
demuestran edema vasogenico circundante y captación que puede ser en anillo. Aparecen de
forma más frecuente en ganglios basales, talamo y cerebelo.
CMV
Las calcificaciones periventriculares, tan típicas de la infección infantil por CMV, están
ausentes.
Hipodensidad periventricular gruesa compatible con encefalitis por CMV
Neurocistercosis.
Es un parasitosis causada por la larva Tenia solium, siendo la enfermedad parasitaria más
frecuente del SNC.
Es la causa más frecuente de epilepsia adquirida en lugares endemicos, y es cada vez más
frecuente en zonas con alta inmigración. Se ha de tener alta sospecha en pacientes
sudamericanos con crisis epilépticas.
El tamaño suele ser variable, tipicamente alrededor del centímetro (aunque los de localización
subaracnoidea pueden alcanzar varios cm). El scolex suele ser menor de 5mm. Suelen ser de
morfologia redondeada y más frecuentmente multiples (aunque pocos en número). Son
solitarios en el 20-50% de los casos.
Los hallazgos varían dependiendo del estadio de desarrollo del quiste. ES TIPICO
ENCONTRAR LESIONES EN DIFERENTES ESTADIOS.
Estadio vesicular coloidal (larva degenerada). El quiste suele ser hiperdenso parcial o
totalmente (con la degeneración el quiste se vuelve más proteináceo), con edema
vasogénico circundante y realce en anillo con capsula fibrosa gruesa.
Estadio granular nodular (en proceso de curación): Similar al estadio anterior pero con
más edema y realce en anillo más grueso.
En la imagen de la izquierda se visualiza un área hipodensa derecha, representando un estadio vesicular coloidal.
En el lado izquierdo, un nódulo calcificado, sin edema ni realce. En la imagen de la derecha con CIV existe una
lesión típica del estadio vesicular coloidal, con captación anular de contraste y edema.
Las lesiones subaracnoideas pueden aparecer como multiples lesiones ocupantes de espacio
isodensas con el LCR sin scolex (diagnostico diferencial con quiste aracnoideo).
Las lesiones intraventriculares aparecen como lesiones quisticas que inicialmente son isodensas
en relación al LCR y por eso no pueden ser visualizadas. La presencia de distorsiones en el
sistema ventricular, ya sea la asimetria o la obstruccion del mismo puede sugerir su presencia.
VARIANTES NORMALES DE VENTRICULOS Y CISTERNAS
Cavidad de LCR del septum pellucidum con o sin continuación posterior (denominado entonces
cavum vergae).
Se produce una colección de LCR enlongada (con morfología de dedo) entre los ventriculos
laterales.
La colección CSP se situa entre las astas frontales de los ventriculos laterales. El CV es lo
mismo pero se extiende posteriormente. Pueden adoptar un espesor en ocasiones mayor de 1cm
pero normalmente son milimitetricos.
Puede ser aguda/activa (con halo hipodenso periventricular) o cronica/compensada (sin halo).
La dilatación del sistema ventricular será próximal al punto de obstrucción. Las estenosis del
acueducto de Silvio por ejemplo (no comunicantes), presentan unos ventriculos laterales y 3º
ventriculo agrandados comparados con el 4º ventrículo. Las comunicantes presentaran una
dilatación tetraventricular.
Podemos utilizar una relación de diametros para confirmar la dilatación del sistema ventricular.
El diametro máximo entre las dos astas frontales es más del 33% del diametro intracraneal
(proyección coronal). Por otro lado el asta temporal suele tener una amplitud mayor de 3mm (la
dilatación del asta temporal es el hallazgo más temprano).
Los ventriculos dilatados suelen tener una morfología redondeada o abombada (fijarse en el III
ventrículo). Las cisternas basales y los surcos pueden estar parcial o completamente borrados
por el efecto masa. En la TC con contraste no se presentan captaciones anómalas.
Ex vacuo es un viejo término que ya no se usa. La pérdida parenquimatosa puede ser focal
(secundario por ejemplo a un ictus) o difusa (edad).
En la atrofia parenquimatosa asociada a la edad, el tamaño del sistema ventricular es
PROPORCIONAL al de los surcos.
Existe una dilatación simétrica del sistema ventricular desproporcionada respecto a la dilatación
de los surcos (tamaño ventricular desproporcionalmente mayor para el grado de atrofia
parenquimatosa; no hay efecto de masa; no borramiento de surcos) sin lesión obstructiva.
En este caso existe flujo transependimario que se manifiesta como hipodensidad periventricular alrededor de las
astas occipitales y frontales. El aspecto abombado de los ventriculos es evidente.
El aumento de tamaño de las astas temporales suele ser el hallazgo más precoz; en los
niños las occipitales.
A la derecha se muestra el TC nueve meses después. El paciente de 9 años vuelve ahora con cefalea. Nótese el
aumento de tamaño del sistema ventricular respecto al estudio previo, con un evidente ensanchamiento de las astas
occipitales y frontales.
Aumento de tamaño de las astas temporales
Otros hallazgos que apoyan el aumento agudo de la presión intracraneal es la captación
leptomeníngea, borramiento de surcos y obliteración de las cisternas basales y flujo
transependimario.
El quiste se comunica con el sistema ventricular en esta imagen en la que se ha inyectado contraste. Puede
apreciarse el sútil márgen derecho de la pared del quiste
Sobrefunción valvular
Cada paciente presenta un tamaño propio del sistema ventricular; lo que produce la
clínica es el incremento de la presión intracraneal. Dos pacientes distintos pueden tener
el sistema ventricular de tamaño parecido y presentar uno clínica y el otro no.
Infección
La mayoría de las ventriculitis o meningitis aparecen en los dos primeros meses desde la
colocación de la válvula.
VARIANTES NORMALES DE LA CIRCULACIÓN CEREBRAL
Fenestraciones y duplicaciones
Las duplicaciones son dos arterias distintas con origenes distintos, sin convergencia
distal.
Las duplicaciones son parciales cuando no existe origen distinto pero tampoco convergencia distal. A la izquierda
duplicación parcial de la arteria comunicante posterior; a la derecha duplicación completa de la misma arteria.
Las fenestraciones del territorio vertebrobasilar son más frecuentes que las del territorio anterior
Es la convergencia de los dos segmentos A1 en una única rama. Una oclusión de esta
arteria ocasiona un ictus bilateral en el territorio de la ACA.
Trifurcación de la ACA
Es frecuente que la AcoA no se vea en los estudios vasculares, pero eso no quiere decir
necesariamente que no exista.
Arteria cerebral media accesoria
Puede ser dificil diferenciar una arteria cebral media accesoria de una duplicación. La
arteria que nace de la cerebral anterior es la accesoria; la que nace de la porción distal
de la carótida interna es la duplicada.
Arteria coroidea anterior hiperplásica izquierda. Puede verse además origen fetal de la ACP derecha.
El calibre de la AcoP puede ser el mismo o más grande que el segmento P1 ipsilateral.
La imagen de la izquierda mustra dos ACP de origen fetal, con ambos segmentos P1 presentes pero hipoplásicos. A
la derecha, dos ACP de origen fetal pero con ausencia de P1s; las cabezas de flecha señalan las A.Cereb. Sups.
Es la dilatación del origen de la AcoP cuyo eje coincide con el de la arteria. Puede ser
redonda o cónica, presenta un diámetro menor de 2mm y es simetrica. La arteria
carótica interna es su base; la AcoP nace de su apex. No debemos confundir con un
aneurisma.
Tiene una prevalencia del 0,01%. El TC de la base del craneo muestra ausencia del
canal carotídeo.
Se asocia con un canal carotideo pequeño y no debe confundirse con las causas
adquiridas de estrechamiento de la luz (disección carotídea). De igual modo, la
hipoplasia de la arteria vertebral se asocia con un foramen transverso pequeño.
HALLAZGOS INCIDENTALES DE LA VENTANA HUESO EN URGENCIAS
Variantes normales
Los lagos venosos o las granulaciones de Pachioni se pueden proyectar sobre la boveda
craneal. Son muy frecuentes en el occipital, donde producen defectos óseos que no
deben confundirse con metástasis. Pueden ser únicos o confluentes, generalmente
respetan la tabla externa del cráneo y se rodean de contornos finamente escleróticos
Las “Doughnut lesions” son defectos radiolucentes circulares menores de 2cm y bordes
esclerosos, que son pequeñas representaciones de lesiones tan variopintas como la
displasia fibrosa, el osteoma osteoide, el quiste de inclusion epidermoide o el granuloma
eosinofílico.
Los “parietal foramina” son agujeros producidos por la osificación incompleta del
hueso a ambos lados de la sutura sagital, que pueden producir cefalea a la presión.
También pueden aparecer en el hueso frontal.
Parietal y frontal foramina
Osteopetrosis
Neoplasias
Benignos
El osteoma se comporta como una lesion densa bien definida y sesil que nace de la tabla
externa o interna, pudiendo extenderse intracranealmente. Puede asociarse al síndrome
de Gardner.
Los condromas y los fibromas osificantes son áreas radiolucentes con grados variables
de calcificación.
Lesión de densidad partes blandas que adelgaza la tabla interna y externa, con focos de calcificación y hemorragia
en su interior. Presenta características de benignidad sin asociar masa de partes blandas. Esta imagen se
corresponde con un fibroma osificante.
Malignas
Las neoplasias malignas más frecuentes son las metástasis. Suelen ser lesiones
múltiples líticas que erosionan la tabla interna y/o externa, aunque también pueden ser
blásticas (mama, próstata, hueso, colon) o mixtas. Los bordes suelen ser bien definidos.
A la izquierda múltiples lesiónes líticas metastásicas. A la derecha una erosión en la tabla interna producida por una
lesión maligna intracraneal.
Los depósitos de las leucemias y linfomas se detectan como múltiples lesiones bien
definidas que tienden a coalescer, asemejando algunas veces el diploe normal. Pueden
asociar componente de partes blandas.
Las lesiones del mieloma se presentan como múltiples lesiones líticas redondeadas de
tamaño variable (lesiones en sacabocados).
Lesiones líticas mútliples bien definidas que no presentan bordes esclerosos. Se puede ver como erosionan la cortical
de las tablas (lesiones en sacabocados).
Enfermedad de Paget
ERRORES NEURORRADIOLÓGICOS FRECUENTES EN TC
Son variantes anatómicas normales más frecuentes de ver en cráneo, cerebro y espacios
de líquido cefalorraquídeo, que pueden ser malinterpretadas como hallazgos patológicos
llevando a la realización de estudios más complejos e innecesarios.
Sistema ventricular
Asimetria ventricular
El ventrículo izquierdo es más grande que el derecho pero esto solo representa una mera variante anatómica.
Coartación ventricular
Los plexos coroideos calcifican relativamente temprano. Las más comunes son aquellas
de los ventrículos laterales a nivel de los trígonos.
Sin embargo, también pueden calcificar los plexos coroideos del cuarto ventrículo y sus
recesos laterales no debiendo confundirse con tumores o sangre en la TC. Las
calcificaciones de los plexos en el foramen de Monro no deberían confundirse con
quistes coloideos o neurocisticercosis calcificada.
Los que calcifican con menor frecuencia son aquellos de los cuernos temporales y
pueden confundirse con calcificaciones intraparenquimatosas.
Calcificación de los plexos coroideos del cuarto ventriculo y de los recesos laterales
Espacio subaracnoideo
Quiste aracnoideo
Megacisterna magna
La flecha muestra la hoz cerebral en el interior de la megacisterna magna. El cerebelo conserva su contorno normal
ya que no existe efecto de masa.
Atrofia difusa
Es habitual que en pacientes con pérdida de volumen cerebral aumente la amplitud del
espacio subaracnoideo, lo que es evidente en las regiones bifrontales por la posición de
decúbito al momento de realizar el examen.
Atrofia diusa que puede simular higromas subdurales bilaterales. Nótese que la superficie frontal no está aplanada.
Alteraciones densitométricas
Volumen parcial
Cada vez que encontramos alteraciones densitométricas en el parénquima debemos
analizar los cortes que están inmediatamente por encima y por debajo de la zona en
cuestión con el fin de descartar que exista volumen parcial con estructuras vecinas.
Es frecuente que crestas óseas del techo orbitario o de los peñascos aparezcan como
zonas hiperdensas en el parénquima adyacente. También es típico que la punta de los
cuernos occipitales se vean como áreas de hipodensidad por volumen parcial con el
parénquima vecino.
Artefactos protuberanciales
Hipodensidad temporal
Calcificaciones durales
Con bastante frecuencia pueden verse calcificaciones de origen dural. Las más comunes
son en la hoz cerebral, en el tentorio y en las paredes de los senos venosos,
especialmente en los senos sigmoideos. No deben confundirse con calcificaciones
patológicas.
Los del tipo I aparecen a lo largo de las arterias lenticuloestriadas en la región de los
ganglios basales. Típicamente se muestran agrupados.
Espacios de Virchow Robin dilatados en la región de los ganglios basales a nivel bilateral. Se presentan como
múltiples imágenes quisticas agrupadas. La segunda y tercera imagen representan espacios de Virchow Robin en el
extremo lateral de la comisura blanca anterior; una localización típica.
Los del tipo II se encuentran a lo largo de las arterias perforantes medulares, que entran
a la sustancia gris desde las convexidades extendiéndose hacia la sustancia blanca.
Imitación de aneurisma
La bifurcación carotídea puede ser confundida con una dilatación aneurismática ya que
a este nivel la carótida tiene un diámetro mayor que los vasos que origina. Cuando
exista la duda lo más útil es hacer cortes del polígono en el plano coronal.
También hay que mencionar que el tubérculo selar y el plano esfenoidal pueden simular
un aneurisma del complejo comunicante anterior por volumen parcial.
La elongación del extremo distal del tronco basilar puede simular una dilatación
aneurismática en los cortes axiales de la TC; especialmente cuando realizamos un MIP
en un estudio vascular. Nuevamente es útil efectuar cortes complementarios en el plano
coronal.
Elongación del tronco basilar y trifurcación de la ACM izquierda, que simulan aneurismas
Anomalía venosa
Vasos tentoriales
Pseudolesión Silviana
En ocasiones las ramas distales de la arteria cerebral media pueden formar una imagen que
aparenta una lesión con captación anular de contraste.
Este fenómeno se observa en una sola imagen y la evaluación cuidadosa de las adyacentes
clarifica su causa.
Pseudotumor vermiano
En TC sin y con contraste puede verse una aparente masa vermiana hiperdensa en forma
que simula un ependimoma o meduloblastoma.
Este aspecto está determinado por un efecto visual que se produce porque la sustancia
gris del vermis inferior y de las amígdalas cerebelosas se ven normalmente hiperdensas
debido a están rodeadas de estructuras hipodensas como el cuarto ventrículo y la
sustancia blanca cerebelosa.
Pseudotumor vermiano
Ocasionalmente el flóculo cerebeloso puede confundirse con una masa densa cuando se
proyecta en la cisterna del ángulo pontocerebeloso por detrás del canal auditivo interno.
Ventana ósea
Frecuentemente se observa una asimetría de las fosas yugulares por predominio de una
de ellas, asociadas a un seno sigmoideo ipsilateral prominente. El fijarnos en el
tamaño de la fosa yugular nos puede ayudar con el diagnóstico diferencial de seno
transverso hipoplásico.
Los conductos auditivos internos deben ser siempre evaluados en una TC efectuada con
cortes finos y técnica específica, idealmente con cortes axiales y coronales. Se considera
normal asimetrías de hasta 1 mm.
Pseudofracturas
La sutura metópica usualmente se cierra al año de edad. Habitualmente sus bordes son
escleróticos cuando completan su desarrollo. Pero puede ser persistente en niños
mayores y adultos y no debe confundirse con fractura.
Sutura metópica
Canal supraorbitario
Este aspecto plagiocefálico puede acentuarse por una posición supina rotada de la
cabeza en forma mantenida en una etapa temprana de la niñez. Erróneamente esto puede
ser interpretado como sinostosis de la sutura lambdoidea y llevar a estudios y
tratamientos innecesarios.
Anatomia normal
El pericraneo se adhiere firmemente a los margenes del hueso subyacente solamente a nivel de
las suturas. Los hematomas subperiosticos están limitados por las suturas (igual que los
epidurales). Las 4 capas superficiales del cuero cabelludo pueden difrenciarse en la CT, pero no
el pericraneo a no ser que este separado del hueso por un hematoma subperiostico.
La boveda craneal esta compuesta por una tabla interna y una externa de hueso cortical (alta
atenuación). Entre ambas se dispone hueso esponjoso denominado diploe (de más baja
atenuación).
Agujeros de trepano
Son pequeños agujeros creados en la boveda craneal por un taladro, generalmente para insertar
un dispositivo (cateter de derivación, endoscopia, monitorización de la PIC, electrodo de
estimulación), para acceso estereoataxico en las biopsias cerebrales o para drenar un hematoma
subdural cronico. Después de la creación del trepano, se secciona la duramadre.
Aparecen como defectos redondeados bien definidos en las tablas interna y externas de la
boveda. Las colecciones liquidas pueden aparecer en el espacio subgaleal, dentro del agujero de
trepano en en el espacio epidural. No son infrecuentes los niveles aire-liquido dentro de los
trepanos en el periodo postoperatorio inmediato.
Orificios de trépano con niveles aire-líquido. Se muestran como defectos bien definidos, redondeados que cruzan la
tabla externa, el diploe y la tabla interna de la bóveda craneal.
En ocasiones, los trepanos se rellenan con una pasta osea (derecha) o se cubren con una placa de titanio .
Craniotomias
Abrazaderas de titanio
En el postoperatorio temprano, puede verse un aumento de volumen del cuero cabelludo, debido
a la mezcla de edema, hemorragia, LCR y aire en diferentes cantidades. Se resuelve en unas
semanas.
“Scalp swelling”
Los margenes del flap inicialmente se definen bien y presentan una morfología como “carril de
tranvia”. Con el tiempo, los bordes se vuelven mas redondeados, sufriendo un proceso de
remodelamiento.
Pueden verse pequeñas cantidades de liquido extraaxial en la profundidad del flap en la gran
mayoría de los pacientes en el postoperatorio temprano, siendo una mezcla variable de sangre,
LCR y aire. Puede ser dificil determinar la localizacion precisa de las colecciones liquidas, pero
son mas frecuentemente epidurales que subdurales.
Acúmulos de aire confluentes en semiluna en el márgen anterior de los lóbulos frontales, propio de un
neumoencéfalo subdural. A la derecha, neumoencefalo subaracnoideo, que ocupa los surcos.
Complicaciones
Craneotomía frontal izquierda con áreas líticas que predominan en su márgen posterior
Los hallazgos que apoyan el diagnostico de infección del flap incluye el engrosamiento de la
piel y aumento de la densidad de la grasa en la capa superficial del cuero cabelludo y
colecciones liquidas subgaleales o epidurales, especialmente si aumentan con el tiempo.
El empiema subdural es mas comun en su forma espontánea que en los postoperados, ya que
tipicamente la infección en estos casos empieza superficialmente y se disemina primero en el
espacio epidural antes que alcanzar el subdural. En el 10% de los casos existen los dos tipos.
Los pacientes con estas infecciones tienen una presentación indolente, pudiendo aparecer signos
de infección de la herida junto con cierto grado de encefalopatia, incluso meses o años después
de la cirugía.
Absceso epidural que se muestra como una colección líquida de alta densidad con aumento de grosor e
hipercaptación de la duramadre subyacente.
3. Hemorragia postquirúrgica
A la izquierda un hematoma epidural regional, justo por debajo del flap óseo. A la derecha un hematoma adyacente
de localización atípica, ya que es anterior al flap.
Las hemorragias intraparenquimatosas suelen ser menores de 3 cm. Cabe recordar las
hemorragias cerebelosas remotas como posible hallazgo postquirúrgico.
Hemorragia cerebelosa remota
Craniectomia
Es la eliminación de una porción de hueso craneal sin la consecuente recolocación. Puede que
se realice para extraer un flap infectado de una craniotomia previa o un tumor que ha infiltrado
la bóveda. Tambien puede deberse a un abordaje suboccipital, donde de forma frecuente se
difiere la recolocación osea por el riesgo de HTIC en fases iniciales. La indicación más común
es la HTIC refractaria.
Si la duramadre se deja abierta, el espacio subaracnoideo puede herniarse hacia fuera a traves
del defecto y producir un pseudomeningocele (lo que normalmente se denomina lóculo de
LCR). Este hallazgo es comun en pacientes con craniectomias suboccipitales. En la TC aparece
como una colección liquida de baja atenuación bajo el complejo meningogaleal.
Complicaciones
Herniación extracraneal.
La imagen muestra una superficie cutanea deprimida o hundida (distinción con taponamiento
cerebral externo), junto a una deformidad concava del cerebro adyacente. La alteración de la
perfusión puede producir áreas de isquemia.
Herniación paradójica
Es una complicacion infrecuente. Los pacientes con craniectomia a los que posteriormente se
les realiza un drenaje de LCR (punción, lumbar, derivación ventricular) sufren una disminución
de la presión intracraneal, con mayor vulnerabilidad del contenido craneal a la presion
atmosferica.
La desviación de la linea media con los signos de herniación subfalciana y transtentorial, distinguen la herniación
paradójica del síndrome del trefinado.
Cranioplastias
Sirven para reparar un defecto craneal. Se pueden utilizar injertos oseos autologos (apariencia
similar al flap craneal normal) o materiales acrilicos que se moldean en la cavidad. Algunos
tipos de materiales pueden mostrar burbujas; no confundir con infección.
Las placas acrilicas prefabricadas no muestran burbujas y son de densidad más baja que el
hueso normal en la ventana de hueso. Puede utilizarse titanio ya sea a modo de placas o mallas.
Las placas de titanio aparecen como un area curvilinea de alta atenuación que causa un artefacto
simular al hueso normal.
Malla de titanio
MIELINOLISIS CENTRAL PONTINA
Los artefactos producidos por el hueso temporal dificulta la valoración del puente.
ESCLEROSIS MULTIPLE
En el TC las areas antiguas de gliosis pueden verse como hipodensidades bien definidas.
Las placas agudas solo pueden verse con CIV. Aparecen placas captantes que pueden
mostrar una gran variedad de patrones de captación (homogéneo, anular, periferico y
central). La ausencia de edema suyacente y efecto de masa es característica.
En la fase crónica, puede verse atrofia tanto de los hemisferios cerebrales como el
cerebelo (más llamativa en vermis).
PRESS
No hay un punto de corte en la presión arterial a partir del cual existe riesgo de
encefalopatía. Puede ocurrir incluso con presiones poco altas, en aquellos pacientes que
presentaban de base cifras bajas; es decir, no es necesario antecedente de hipertensión.
Las anomalías se resuelven completamente unas semanas después del control tensional.
Si la sustancia gris cortical está respetada, los posibles diagnósticos diferenciales son la
esclerosis multiple, la encefalomielitis aguda diseminada, la leucoencefalopatía
multifocal progresiva, la trombosis del seno sagital superior y la mielinolisis central
pontina, entre otras causas. La historia clínica es fundamental en estos casos.
Ictus isquémico
El riesgo de ictus se incrementa con la edad. Otros factores de riesgo son la raza negra,
el lupus, las transfusiones y las migrañas.
Hemorragia subaracnoidea
Puede ocurrir en cualquier periodo del embarazo o puerperio, pero el riesgo más alto se
alcanza en las dos primeras semanas del puerperio (sobretodo si la paciente es jóven y el
parto ha sido por cesárea).
ENCEFALOPATÍAS URÉMICAS
Incluso con la presencia de síntomas neurológicos, la imágen suele ser normal. Cuando
es anormal los hallazgos típicos consisten en múltiples áreas hipodensas relativamente
simetricas de edema y “swelling” en los ganglios basales (predominio lenticular) con
extensión a las cápsulas interna, externa y extrema.
Hipodensidad y “swelling” en la región de los ganglios de la base. La hipodensidad rebasa los límites de los
núcleos lenticulares y se extiende a las cápsulas.
PATRONES DE CAPTACIÓN DE CONTRASTE DEL CEREBRO Y MENINGES
El cerebro, la medula espinal y los nervios, crean una permeabilidad capilar selectiva para
protegerse del las proteinas del plasma y las células inflmatorias; la BHE. La duramadre no
tiene BHE y en condiciones normales capta contraste.
Realce extraaxial
Realce paquimenigeo
El realce de la duramadre justo por debajo del hueso cortical de la tabla interna es prácticamente
inapreciable en el TC (fenómeno blanco sobre blanco).
El realce extraaxial paquimeníngeo puede ser secundario tanto a procesos benignos como
malignos, incluyendo cambios postquirúrgicos transitorios, hipotensión intracraneal (p.ej
punciones lumbares), neoplasias como los meningiomas, metástasis o linfoma secundario SNC..
El realce paquimeníngeo postquirúrgico ocurre en la mayoría de los pacientes y puede ser paqui
o leptomeningeo.
Meningioma y cola dural
Meningitis
Observese el realce de los surcos cerebrales (captación subaranoidea). La afectación meníngea se extiende al
espacio subaracnoideo produciendo ocupación del mismo y por eso la captación de contraste aparece rellenando los
surcos y las cisternas.
Realce intraaxial
Realce giral
Es el realce de la sustancia gris (tanto corteza superficial como ganglios basales; aunque el
patrón giriforme se correlaciona con la imagen de la corteza superficial) suele estar causado por
un proceso vascular o inflamatorio, rara vez neoplásico, que produce alteración de la BHE.
Para la distinción entre causa inflamatoria y vascular es fundamental la historia clínica. Una
aparición brusca de los síntomas sugiere causa vascular, mientras que una aparicion más
indolente con cefalea o letargia sugiere inflamación/infección.
Las lesiones girales que afectan a un único territorio vascular son frecuentemente vasculares; las
lesiones inflamatorias afectan a múltiples territorios.
Las causas vasculares más frecuentes afectan al territorio de la arteria cerebral media. Sin
embargo, las lesiones del PRESS, normalmente se localizan en el territorio de la ACP.
Cerebritis y absceso
Los hallazgos incluyen un anillo captante grueso e irregular, un márgen interno “tupido u
ondulado” y captaciones en anillo complejas multiloculares, con un grosor de pared mayor al
centímetro.
Los gliomas de bajo grado en cambio se presentan como lesiones hipodensas irregulares casi
quísticas (20UH) poco definidas. La afectación puede extenderse a la sustancia gris. Presentan
efecto de masa y típicamente no muestran áreas captantes.
Patrón periventricular
Las causas más frecuentes de captación periventricular son el linfoma primario del SNC, los
tumores primarios gliales y la ependimitis infecciosa.
Los linfomas B primarios del SNC se asocian a inmunodepresión, aunque también aparecen en
inmunocompetentes. Suelen presentarse como una masa bien definida, solitaria y con edema,
supratentorial e intraaxial que se localiza en la profundidad del hemisferio.
Las lesiones que expanden (o “tumefactan”) el cuerpo calloso suelen ser neoplasias gliales o
linfomas primarios del SNC, que también son procesos infiltrantes. El LPSNC es normalmente
intraaxial, mientras que la afectacion meningea (dural, aracnoidea y pial) está más relacionada
con el linfoma secundario o metastásico.
En el contexto de una neoplasia (ya sea un LPSNC o un glioma de alto grado), la captación
periventricular traduce “diseminación subependimaria”. Suele ser de mayor grosor y más
irregular que la causa infecciosa (mayor de 2mm).
La captación lineal fina (menor de 2mm; suele ser uno) a lo largo de los margenes de los
ventriculos es caracteristica de la ependimitis o ventriculits infecciosa (asociación a cateteres de
DVP). La ependimitis y ventriculitis puede causar también realce a lo largo de la superficie
inferior o ventricular del cuerpo calloso. En pacientes inmunocomprometidos, este hallazgo
puede ser una señal de infección causada por CMV.
Las masas extraaxiales pueden clasificarse a su vez en intradurales o extradurales. Las lesiones
extraaxiales deforman la sustancia gris y blanca hacia dentro (unión cortico-subcortical más
profunda), expanden el espacio subaracnoideo ipsilateral (forma un menisco, con angulos
agudos con el parénquima comprimido;signo de la hendidura), desplazan los vasos sanguineos
hacia el interior y produce borramiento de surcos ipsilateral. Tanto las masas intra como
extradurales presentan los mismos signos. Para distinguirlas hemos de visualizar la duramadre.
Aquellas que desplazan la duramadre hacia dentro seran extradurales y las que presenten la
duramadre por fuera, siendo esa su base, serán las intradurales (como los meningiomas).
Cuando nos enfrentamos a una masa intraaxial solitaria en un adulto, existen casi las mismas
posibilidades de que la lesión sea una metástasis solitaria o un tumor cerebral primario. El 50%
de las metástasis cerebrales son solitarias, por lo que la ausencia de varias lesiones no debe
disudirnos de considerar la posiblidad de que una lesión intraaxial aislada sea una metastasis.
En ocasiones, puede haber problemas para distinguir entre las lesiones intraaxiales y
extraaxiales, ya que algunas lesiones extraaxiales pueden invadir agresivamente el tejido
cerebral subyacente (meningimas agresivos, metástasis durales). Por otro lado, una lesión
intraaxial puede invadir también las meninges.
METASTASIS
Intraparenquimatosas
Suelen aparecer como masas discretas redondeadas de tamaño muy variable en la interfase
corticosubcortical. El 80% aparecen a nivel hemisferico, el 15% son cerebelosas y solo el
3% en ganglios basales. El 50% son solitarias, el 20% son dos y el 30% 3 o más.
En la TC sin contraste suelen ser masas iso o hipodensas con edema peritumoral vasogénico
y efecto de masa (desplazan más que infiltran) variable.
Carcinomatosis meningea
El uso de CIV suele ser necesario para la detección de estas metástasis. Sin embargo, aunque la
diseminación difusa siempre está presente, pueden verse lesiones focales extraaxiales incluso
sin CIV si son lo suficientemente grandes.
El TC con CIV podrá mostrar una intensa captación de los surcos, cisternas o de la superficie
ependimaria. Se produce una captación leptomeníngea con engrosamiento nodular o “grumoso
(lumpy)”; en otras ocasiones se manifiesta como una captación más o menos gruesa lineal.
En ausencia de captación o de un estudio con CIV, un incremento rápido del tamaño ventricular
en un paciente con tumor conocido, es casi patognomónico de carcinomatosis leptomeníngea.
MENINGIOMAS
Las localizaciones más comunes incluyen la convexidad cerebral y las regiones esfenoidal y
parasagital (el 90% son supratentoriales). El 10% son múltiples.
En el 85% de las ocasiones la TC muestra los hallazgos típicos. Suelen mostrarse como una
masa bien circunscrita unilobular con base dural. En las TC sin contraste la masa aparece como
un area de hiperdensidad homogenea (25% isodensos-difícil diagnóstico-, 5% hipodensos);
después de la administración de contraste, la masa realza también de forma homogénea. Es
frecuente observar hiperostosis osea adyacente (cambios oseos reactivos). La calcificación es
frecuente.
Sin embargo, el 15% de los meningiomas benignos exhiben hallazgos más infrecuentes como
realce heterogeneo, grandes cavidades quisticas, zonas de hemorragia o de densidad grasa.
Puede verse captación en anillo en aquellos meningiomas con histologia tipica y en los que
presentan una histología más agresiva con formaciones quisticas/necrosis. El realce periferico
representa la presencia de tejido tumoral, siendo el centro una región necrótica o avascular.
Puede confundirse sobretodo con empiemas, gliomas o metástasis.
Otras lesiones extraaxiales pueden tener apariencia similar a la de un meningioma. Por ejemplo
las metástasis durales de las neoplasias hematológicas y el cáncer de mama. La carcinomatosis
meníngea suele tener una morfología más irregular y puede asociarse a otros focos de captación.
Angulo pontocerebeloso
Es la segunda masa más común en esta localización (20%), por detrás del schwanoma.
Meningiomas orbitarios
La mayoria se originan en la vaina del nervio óptico entre el globo y el agujero óptico. Pueden
aparecer como un engrosamiento difuso del nervio óptico, como una masa redondeada bien
definida e incluso como una masa excentrica de bordes irregulares. La calcificación a lo largo
de la vaina del nervio es altamente sugestiva de meningioma.
Meningioma en placa
Se disimulan con la tabla interna de la boveda craneal. En la TC, especialmente sin contraste,
puede ser dificil distinguir el tumor de la hiperostosis asociada (usar ventana hueso). El edema
peritumoral es menos comun en estas lesiones. Aparece como una masa nodular a lo largo de la
tabla interna.
Meningiomas intraventriculares
Aproximadamente el 80% aparece en los ventriculos laterales con preferencia por el trigono
(atrio) izquierdo. Solo el 15% en 3º ventriculo y 5% en cuarto.
Meningiomas ectópicos
Menos del 1%. Exclusivo de tumores que secundariamente se diseminan desde una localización
intracraneal.
Es una neoplasia agresiva muy vascularizada agrupada dentro de los meningiomas malignos o
angioblasticos. Proviene de unas celulas distintas a las del meningioma (pericitos vasculares);
por lo que estrictamente no es un meningioma.
Estos tumores recurren más frecuentemente y de forma más temprana, teniendo propensión a
metastatizar. Los hallazgos sugestivos (no patognomonicos) son:
Gran vascularización/captación.
Quistes aracnoideos
Son lesiones ocupantes de espacio (desplazan la unión sustancia gris/blanca como una masa
extraaxial típica), benignas, congénitas, intraracnoideas, rellenas de LCR y de tamaño variable.
No comunican con el sistema ventricular. Tienden a ser uniloculares, de margenes sueves, bien
definidos y expansivos. Son muy comunes, representando el 1% de todas las masas
intracraneales.
La mayoría son supratentoriales. El 60% se hallan en la fosa craneal media, anterior a los los
lobulos temporales. Otras localizaciones incluyen la cisterna supraselar y la fosa posterior
(10%), donde ocurren con más frecuencia en el angulo pontocerebeloso. Localizaciones menos
comunes son por ejemplo la cisterna magna (recordar que la cisterna magna no produce
compresión de estructuras adyacentes y pueden verse tabiques en su interior).
En ocasiones pueden ser hiperdensos si hay hemorragia intraquistica o alto contenido proteico.
Diagnostico diferencial
En ocasiones es dificil distinguirlo con el quiste epidermoide, que puede tener identica
apariencia den la TC. El quiste epidermoide suele tener los margenes más festoneados, y se
introduce en el interior de las cisternas, encapsulando o rodeando los vasos más que
desplazarlos como hace el quiste aranoideo.
Los quistes porencefalicos estan rodeados por tejido glial y no comprimen la corteza. Los
quistes neurogliales son parecidos en la imagen pero de localización intraaxial.
Quistes pineales
Son degeneraciones quisticas de la glándula pineal muy comunes. El 80% son menores de 1 cm.
Los quistes más grandes pueden provocar hidrocefalia.
Son masas uniloculadas liquidas pineales de atenuación similar al LCR (líquido hiperdenso
extremadamente raro; apoplejia pineal). Un cuarto presentan, calcificaciones nodulares o en
anillo. Pueden presentar realce nodular o en anillo despues de la dministracion de contraste.
Diagnostico diferencial
Los quistes pineales son indistinguibles de una neoplasia benigna pineal denominada
pineocitoma. En ambas entidades se recomienda seguimiento mediante imagen pues pueden
crecer lentamente.
Son los quistes intracraneales muy frecuentes. La mayoria son asintomaticos y son un hallazgo
incidental.
Quistes neurogliales
Pueden aparecer en cualquier lugar a lo largo del neuroeje siendo mas frecuentemente intra que
extraparenquimatosos. El tamaño es variable y aparecen como quistes de contenido isodenso
con el LCR de bordes suaves, redondeados y uniloculados que no muestran realce ni
calcificaciones.
Suelen ser más bien solitarios (a diferencia de los Virchow-Robin). No comunican con el
sistema ventricular (como si lo suelen hacer los quistes porencefálicos).
Quiste coloide
Son quistes uniloculados de contenido mucinoso (hiperdensos), casi siempre en el 3º ventriculo
a nivel de los foramenes de Monro (99%, practicamente patognomonico).
Quistes epidermoides
La localización más comun es el angulo pontocerebeloso (50%), donde son el 3º tumor más
frecuente después del schwannoma y el meningioma. También son comunes en el cuarto
ventriculo y en la región selar. El 10% son extradurales, localizados en la boveda craneal o en la
columna. Todos ellos están localizados lejos de la linea media.
Suelen presentarse como una masa quistica de contenido isodenso con el LCR (algunos muy
raros son hiperdensos por alto contenido proteico) que se insinua dentro de las cisternas (con
menos tendencia a desplazar estructuras como el quiste aracnoideo, aunque depende del espacio
que dispongan) y encapsula (no desplaza) los vasos.
Espacio parafaríngeo
La importancia del EPF no está en lo que ocurre en este espacio, sino en como las masas en los
espacios circundantes desplazan la grasa del EPF.
La imgen de la izquierda incluye también el espacio carotideo. El espacio carotídeo puede considerarse como una
subdivisión del espacio parafaringe (compartimento postestiloideo) Sin embargo nosotros lo consideraremos como
un espacio distinto.
Al ser un tubo de grasa que separa entre si a otros espacios fasciales profundos, funciona como
una columna a través de la cual las infecciones y tumores de esos espacios adyacentes pueden
viajar desde el nivel del hueso hioides a la base del craneo.
A nivel de la nasofaringe
A nivel de la orofaringe
Espacio masticador
En estas figuras se ve que el hallazgo central del espacio masticador es la rama mandibular
con el resto de los musculos masticadores constituyendo el volumen de este espacio.
1 Musculo temporal. 2 V3 3 agujero oval 4 Musculo ptherigoideo lateral 5. Rama mandibular 6 nervio alveolar
inferior 7 musculo masetero 8 musculo pterigoideo lateral Flecha gruesa, nervio masticador rama del tronco
principal del par craneeal V3. EPF espacio parafaringeo EMSZ espacio masticador suprazigomatico (o fosa
temporal). El espacio masticador nasofaringeo seria la fosa infratemporal.
El foramen oval, inmediatamente superior a este espacio y por donde sale la rama
mandibular del trigémino se conoce como “chimenea del espacio masticador”, ya que
lesiones dentro de este espacio pueden diseminar a la fosa craneal media a través de esta
ruta.
Espacios limitrofes
Como el espacio bucal está en inmediata vecindad al EM, cuando existe una infección o tumor
maligno, ambos espacios se afectan de forma simultanea.
Espacio bucal
Espacio parotideo
CONTENIDO DEL ESPACIO PAROTÍDEO
Espacio carotideo
Carótida interna tortuosa situada en espacio retrofaríngeo. No debe biopsiarse nunca una masa pulsátil en vía aerea
Por otra parte, la vena yugular derecha es frecuentemente mayor que la izquierda, y no debe
confundirse con una masa.
De forma práctica, este espacio puede verse en los estudios de imagen axiales entre los
musculos constrictores de la faringe situados anteriormente y los musculos prevertebrales
situados posteriormente. En situaciones no patológicas, el ERF se ve como una delgada línea de
grasa que puede ser mas o menos ancha especialmente en pacientes obesos.
La importancia del ERF es que sirve como conducto para que las infecciones y tumores
alcancen el mediastino. Es un espacio inaccesible clínicamente. El efecto de masa de las
lesiones que alli residen puede obliterar la vía aerea.
El espacio retrofaríngeo es una fina capa de grasa inmediatamente anterior a la musculatura prevertebral.
En el ERF no hay ganglios por debajo del nivel del hioides. El proceso se inicial
suprahioideo y se extiende inferiormente afectando de forma difusa el ERF. Las lesiones del
espacio retrofaringeo pueden presentar característicamente morfología en pajarita.
Espacio perivertebral
Una infección o tumor del ERF puede penetrar al EPV, pero esto solo tiene lugar en casos
extremos. La fascia existente es suficientemente fuerte como para resistir la mayoria de los
ataques por las patologías del ERF.
Límites
Las lesiones de la CO se asignan a uno de estos dos espacios basándose en la localizacion del
centro de la lesion en relacion con el musculo milohioideo.
Espacio sublingual
Está dividido en espacio sublingual izquierdo y derecho por los músculos genihiohideos y
genioglosos.
El ESL alcanza posteriormente el aspecto posterosuperior del ESM. En este punto no hay fascia
entre los espacios, lo que permite la libre comunicación de la patologia.
El absceso en el ESL puede extenderse anteriormente por debajo del frenillo de la lengua
transformándose en una masa quística invertida con forma de herradura que afecta a ambos
ESL.
Típica forma en herradura de un absceso de ambos espacios sublinguales
Espacio submandibular
Engrosamiento muscular.
Trabeculación de la grasa.
Colección líquida con realce de una pared fina. No deben considerarse abscesos las
meras áreas líquidas amorfas en el interior de una celulitis/flemón (hablamos de
flemón cuando existe cierto efecto de masa).
NIVELES GANGLIONARES DEL CUELLO
Tamaño y morfología
Los criterios de tamaño son algo arbritarios. Usando el eje largo, el limite superior para los
ganglios del nivel I (submandibulares y submentonianos) y los yugulodigástricos (nivel II) es de
1,5 cm. Para el resto de los ganglios cervicales, el límite superior aceptado es 1cm.
En pacientes con cáncer faringeo, los ganglios retrofaringeos deben preocuparnos cuando son
mayores de 6-8mm.
Muchos ganglios malignos son de tamaño normal y viceversa. La morfología tampoco es muy
específica, sin embargo los ganglios benignos suelen mantener una morfología reniforme,
mientras que los malignos tienden a ser redondeados.
Se puede utilizar un ratio eje mayor/eje menor. Un ratio mayor de 2 va a favor de benignidad
mientras que uno menor de 2 va a favor de malignidad.
El centro de baja densidad deja una cortical residual gruesa que realza con CIV. La frecuencia
de necrosis en un ganglio metastásico se incrementa cuanto mayor es el tamaño del ganglio.
Un error comun es atribuir una gran lesion quistica del cuello en un adulto a un quiste de la
hendidura branquial. Algunas veces la distinción es difícil; sin embargo la detección de una
masa quistica en un adulto, debería siempre hacernos sospechar en un carcinoma de
tiroides o de cabeza y cuello.
Ganglios necróticos. A la derecha dos ganglios de centro hipodenso redondeados con cortical captante periférica. A
la izquierda un área quística ganglionar sin clara captación periférica.
Lesión quistica en margen posterior de los grandes vasos sin clara pared captante. Un error habitual es pensar en
quiste de hendidura branquial, sin embargo la localización no es típica y en este caso se trataba de una metástasis.
Ganglios calcificados
Las calcificaciones ganglionares son raras y solo se ven en el 1% de los ganglios. Su presencia
no es un predictor ni de enfermedad benigna ni de maligna; sin embargo, puede darnos ideas
para el diagnostico diferencial.
Normalmente se evalua visualizando el plano graso entre el tumor y la pared del vaso.
La presencia de tumor alrededor de la pared del vaso por una circunferencia menor de 180
grados normalmente indica ausencia de invasión; por otro lado si el tumor encapsula la carotida
mas de 270 grados es indicativo de invasión.
Gran masa de tejidos blandos que encapsula en toda su circunferencia la ACI, sin plano graso de separación.
La pérdida del plano graso con una estructura maligna es muy sugerente de invasión extracapsular aunque no se
visualice macroscópicamente. En este caso no existe plano graso de separación entre una adenopatía necrótica IIb y
el margen medial del ECM.
Uno de los retos más difíciles es distinguir entre cicatriz y neoplasia en el seguimiento. En este
aspecto la TC se encuentra algo limitada porque tanto los tejidos cicatriciales como los
neoplásicos presentan densidades parecidas (densidad partes blandas). La RM es mas
sensible para hacer esta distinción.
Nivel I
Submentonianos IA: En la linea media del espacio submandibular, situados entre los
vientres anteriores de ambos digastricos.
El hioides separa el nivel II del III. El III se situa entre el hioides y el cricoides. El IV se
extiende desde el cricoides hasta la clavícula.
Nivel II
IIA: Anteriores, mediales o laterales a la vena yugular interna estando en contacto con
ella.
Nivel III
Desde el borde inferior del cricoides hasta claviculas. Anteriores a la linea que pasa por el borde
posterior del escaleno anterior.
Nivel V
Entre ambas carotidas por debajo del manubrio esternal hasta linea innominada.
AFECTACION INFLAMATORIA DEL CUELLO
El absceso se define como una colección DRENABLE (aunque esto también conlleva un
concepto de tamaño). La apariencia clásica de un absceso en la TC es la de una masa quística
con un anillo periferico que realza con el CIV. El anillo es inicialmente grueso e irregular pero
progresa a ser bien definido y fino a lo largo de los días.
La TC se considera como un buen método para distinguir entre absceso y flemón. Sin embargo
el nivel de precisión demostrado en estudios recientes es de aproximadamente un 75%,
limitación que debe hacerse reconocer en el informe.
Hemos de tener en cuenta que no todas las masas quisticas o de baja densidad con realce
periferico en cabeza y cuello son abscesos.
Los tumores necroticos pueden tener una apariencia sumilar, incluyendo también la erosión ósea
(los abscesos también pueden erosionar el hueso). Sin embargo, la ausencia de inflamación en
la grasa circundante ayuda a distinguir entre infección y tumor.
Origen de la infección.
Enfermedad odontogénica.
El espacio masticador (el más afectado), submandibular, sublingual y parafaringeo son los que
se afectan de forma más frecuente.
Las infecciones que nacen de los dientes mas anteriores de la mandibula, diseminaran hacia el
espacio sublingual porque las raices de estos dientes se encuentran sobre el milohioideo. Las
que se originan en los dientes mas posteriores, suelen extenderse hacia el espacio
submandibular.
Fístulas
Las fistulas no siempre son evidentes. No siempre que existe una infección odontogénica hay
fístula.
Una comunicación entre una raiz dentaria maxilar y el seno maxilar (fistula antro-oral) puede
provocar sinusitis. Los cortes coronales son los mejores para identificar este defecto en el receso
alveolar del seno maxilar.
Osteomielitis
Las infecciones odontogénicas indolentes pueden producir osteítis condensante, que aparece
como un área heterogenea de aumento de densidad osea alrededor del diente afectado; pero no
representa una verdadera osteomielitis.
Osteomielitis aguda de mandibula
La osteomielitis se relaciona con la inflamación del musculo masetero.. También pueden verse
afectados los otros musculos del espacio masticador como el temporal y los pterigoideos.
FRACTURAS MAXILOFACIALES
Las fuerzas que se dirigen a la cara se distribuyen a lo largo de contrafuertes óseos. Son áreas de
hueso compacto que mantienen la estructura facial. El cirujano tratará los desplazamientos
significativos de estos contrafuertes.
El contrafuerte superior transverso recorre la porción escamosa del temporal hacia la unión
naso frontal a traves del arco cigomatico y el borde inferior de la orbita. La extensión posterior
de este contrafuerte es el suelo de la orbita.
El contrafuerte vertical lateral maxilar va desde los molares maxilares posteriores, cruza la
sutura cigomaticomaxilar, el cuerpo del cigoma, y se extiende superiormente a lo largo del
borde lateral orbitario, llegando hasta la sutura cigomaticofrontal. La proyección posterior de
este contrafuerte incluye la pared lateral de la orbita y la pared lateral del seno maxilar.
Patrones de fractura
Área anatómica de las fracturas NOE. El asterisco blanco señala el lugar de inserción del tendón.
Afectan a la confluencia del contrafuerte maxilar medial con el transverso maxilar
superior a si como a sus extensiones posteriores a lo largo de la pared medial y suelo de la
orbita.
Los parpados se insertan en la apofisis frontal del maxilar a través del tendon cantonal medial .
El sistema Manson se basa en la inserción de este tendón y clasifica estas fracturas en tres
subtipos.
En las tipo 2, existe una conminución del contrafuerte y el ligamento se mantiene unido a un
trozo pequeño.
Las tipo 3 no pueden ser diagnosticadas con TC. Necesitan del examen clinico para determinar
si el ligamento se ha roto. No podemos distinguir entre tipo 2 o 3; solo podemos marcar el grado
de conminución.
Por definición estas fracturas incluyen daño del seno etmoidal y sus paredes. Si hay
conminución y desplazamiento, el conducto nasofrontal que drena el seno frontal suele afectarse
(importante señalarlo, puesto que su obstrucción origina mucoceles). También producen daño
orbitario aunque lo comentamos despues.
Fracturas Manson I y II. En la tipo I hay un fragmento grande desplazado inferior y lateralmente. Este fragmento
debe ser fijado para reestablecer la disrancia intercantonal; hay un telecantus, que es un aumento de la distancia
entre los cantos internos. En la fractura tipo II el tendón cantonal medial esta unido a un fragmento pequeño que no
se visualiza en esta imagen.
NOE tipo I. Fragmento único con lineas de fractura en la apofisis frontal del maxilar y borde inferior orbitario.
Fractura NOE con conminución de la región etmoidal y disrupción del conducto nasofrontal. Es de importancia
reseñarlo para evitar la formación de mucoceles frontales en un futuro.
Los dos contrafuertes implicados son el transverso superior maxilar (a traves de las suturas
cigomaticomaxilares y cigomaticotemporales) y el lateral vertical maxilar (a traves de la
cigomaticomaxilar y cigomaticofrontal).
Las fracturas cruzan tipicamente estas suturas (fracturas en tripode). Este termino no reconoce
la relación posterior del cigoma con el hueso esfenoidal y su extensión inferior como pared
lateral del seno maxilar.
Áún queden fijados los dos contrafuertes, todavía es posible una deformidad rotacional por la
sutura cigomaticoesfenoidal (fractura en cuadrípode). El cirujano presta especial atención a la
alineacion del cigomatico con el esfenoides en la pared lateral orbitaria y nosotros debemos
comprobarla.
Hemos de tener en cuenta que:
Fractura cigomaticomaxilar con deformidad rotacional del cigoma que se manifiesta en la pared lateral de la orbita
con angulación de la sutura cigomaticoesfenoidal.
Fractura cigomaticomaxilar en cuadrípode que se manifiesta como fracturas de las suturas cigomaticomaxilar
(pared anterior y lateroposterior del seno maxilar), cigomáticotemporal, cigomaticofontal y cigomáticoesfenoidal.
Existe deformidad rotacional cigomaticoesfenoidal, con desplazamiento posterior y lateral del cigomático,
originando aumento del volumen orbitario y enfotalmos . Todo ello se asocia fractura del del arco cigomático y del
suelo orbitario.
Resultado de cirugía tras fractura del complejo cigomáticomaxilar. Nótese como las fijaciones de titanio discurren
por los contrafuertes y que se ha restablecido la alineación cigomaticoesfenoidal.
Típica fractura en V del arco cigomático con compresión del tendón del músculo temporal en el punto de inserción
con la apófisis coronoides.
Fractura del arco cigomatico deprimida. Fractura de la pared anterior del seno maxilar (sutura cigomaticomaxilar).
Fracturas orbitarias
Se valoran mejor en planos coronales. Las fracturas blow-out son las que asocian fragmentos
extraorbitarios con posible herniación muscular. Las blow-in asocian fragmentos intraorbitarios.
Las fracturas que producen un aumento del volumen orbitario se asociaran con enoftalmos. Las
que lo reducen; con exoftalmos. La afectación muscular produce diplopia.
Pueden ser aisladas, pero pueden asociarse a fracturas del complejo cigomaticomaxilar,
fracturas de Lefort II (suelo) y a fracturas NOE (pared medial).
Se produce una fractura del suelo con desplazamiento de un fragmento fuera de la órbita (blow
out) hacia el interior del suelo maxilar.
Lo principal es descartar la herniación del músculo recto inferior hacia el seno maxilar;
tambien es importante referir si existe herniación grasa. El músculo adopta una
morfología redondeada en vez de plana, produciendo el signo de la “gota colgante”.
Fractura de suelo orbitario con engrosamiento (forma ovoide), rotación y desplazamiento inferior del musculo recto
inferior hacia el interior del seno maxilar.
Fractura en “trapdoor” pediátrica. El suelo orbitario parece íntegro pero se identifica el músculo recto inferior
engrosado y en el interior del seno maxilar.
Las fracturas de la pared medial de la órbita se asocian a diplopia (por aumento del volumen
orbitario), debido a la disrupción osea posteromedial y al atrapamiento del recto medial.
Las fracturas de la pared medial pueden no ser evidentes. El diagnostico se realiza por la
existencia de gas en el espacio extraconal adyacente al punto de fractura.
La complicación más grave es la laceración de las arterias etmoidales produciendo hematomas
en el espacio extraconal medial.
Fractura de la pared orbitaria medial. A la izquierda la lámina papiracea produce un pinzamiento del MRM. A la
derecha el MRM pierde su morfología aplanada normal por el colapso de la lamina papiracea hacia la línea media.
Fractura blow out de la pared medial con engrosamiento, rotación y desplazamiento lateral del MRM.
Fractura blow in del techo orbitario. Existe desplazamiento de fragmento del hueso frontal hacia el interior orbitario
Fractura del techo oribitario con desplazamiento del fragmento (blow in) y exoftalmos.
Las fracturas del apex son raras y son una emergencia en el caso en que se afecte el nervio
optico. Cualquier hallazgo que pueda potencialmente dañar el globo o el nervio optico,
como los hematomas orbitarios o los fragmentos oseos, se debe poner en conocimiento del
cirujano.
Fractura del apex orbitario con pinzamiento del nervio óptico. Un fragmento del esfenoides comprime el nervio.
En todas las fracturas de orbita se analizará la posible afectación del globo ocular, del
nervio optico y la existencia de cuerpos extraños.
Podemos ver hemoseno (imagen de alta densidad que en seno maxilar forma nivel) y
afectación de la grasa orbitaria por infiltración hemática.
Fracturas Lefort
Las fracturas que producen separación del maxilar de la base craneal se clasifican según
Lefort. Para que esto ocurra, el contrafuerte posterior vertical del maxilar en la union con el
seno maxilar con la apofisis pterigoides debe estar dañado. Pueden ser uni o bilaterales.
Una vez vemos esta disrupción, debemos inspeccionar los demás contrafuertes para determinar
el tipo de fractura de Lefort.
Si las porciones inferiores de los contrafuertes maxilares laterales y mediales verticales están
fracturadas tenemos un Lefort I.
Afecta a las paredes medial y lateral del seno maxilar y a la cara anterolateral de la fosa nasal
(incluye márgen medial anterior del seno maxilar). Posteriormente se extiende hasta la apofisis
pterigoides. LeFort I afecta a todas las paredes del seno maxilar.
La fractura de Lefort tipo I es la unica que afecta el margen anterolateral de la fosa nasal
justo por encima de las apofisis alveolares del maxilar. Esta afectación junto a la fractura de
apofisis pterigoides permite el diagnóstico.
Fractura Lefort 1. Fractura horizontal del hueso maxilar que seafecta a la porción anterior y lateral de la fosa nasal
y se extiende por la pared anterior y lateroposterior del seno maxilar hasta fracturar las apofisis pterigoides.
La fractura de Lefort tipo II es la unica que afecta el borde inferior o suelo de la orbita.
Esta afectación junto a la fractura de la apofisis pterigoides da el diagnóstico.
Si los contrafuertes transversos maxilares superiores (arco cigomatico), el aspecto superior del
de los contrafuertes laterales maxilares verticales (frontocigomatico), y el aspecto superior de
los contrafuertes mediales maxilares (maxilofrontal) están fracturados, tenemos un Lefort III.
Las fracturas de Lefort tipo III es la unica que afecta el arco cigomatico. Esta
afectación junto a la fractura de apofisis pterigoides da el diagnóstico.
El paladar duro es una extensión posterior importante del contrafuerte inferior transverso del
maxilar. Una fractura de Lefort desplazada unilateralmente es posible solo si el paladar
duro está fracturado sagital o parasagitalmente.
Las fracturas del arco cigomatico se ven mejor en axial (tipo III).
Fractura bilateral tipo I y derecha II-III. Afectación bilateral del márgen anterior y lateral de las fosas nasales
(LeFort I). Afectación derecha del borde inferior orbitario, de las suturas cigomaticomaxilar (pared lateroposterior
del seno maxilar) y frontomaxilar (LeFort II). Afectación derecha del arco cigomático y sutura frontomaxilar
(LeFort III). Fractura de apofisis pterigoides bilateral; imprescindible para el diagnóstico.
Segundo, hemos de clasificar la fractura, viendo las 3 estructuras únicas de cada tipo de
fractura LeFort. Si una de estas tres estructuras esta intacta, el correspondiente tipo de
Lefort queda excluido (recordar que pueden combinarse). Por el contrario, si alguna de
estas esta afectada/s muy probable el diagnostico.
Tercero, si una de estas tres estructuras se ven afectadas, debemos identificar las otras
fracturas esperables para cada tipo de Lefort, para confirmar diagnóstico.
No hay que ser estricto con que la fractura debe coincidir exactamente a nivel de la
sutura. Por ejemplo, una fractura de la apofisis frontal del cigomático puede
considerarse compatible con LeFort III; ya que de todas formas se afecta la pared
lateral de la órbita.
Pitfalls
Otro error es esperar que las fracturas Lefort sean bilaterales y simetricas. Pueden
concurrir varias en el mismo lado y ser distintas en el lado contralateral. Hemos de ver
las apofisis pterigoides y los 3 componentes, primero en un lado y después en el otro.
Siempre hemos de buscar otras fracturas de otros tipos (por ejemplo fracturas
mandibulares).
Fracturas de mandíbula
La localización más común es el cuerpo mandibular, que es la región que se situa entre los
margenes posteriores del canino y segundo molar.
La proxima región es la condilar, seguida del angulo mandibular y la sinfisis. Las fracturas
aisladas de la apofisis coronoides y de las apofisis alveolares son raras. Las fracturas de del
condilo son las más infradiagnosticadas.
El cuerpo incluye la región parasinfisaria y el angulo de la mandíbula. El ángulo de la mandibula lo comparte con la
rama. La sinfisis es la región anterior que queda entre los dos caninos.
Patrones de fractura
C
Ángulo bilateral D Ángulo y cóndilo
Fractura parasinfisaria bilateral o flail segment. El arco anterior de la mandíbuloa esta desplazado inferior y
posteriormente. Esto produce desestabilización lingual y posible compromiso de via aerea.
Fracturas dentoalverolares
Son las fracturas de las apofisis alveolares maxilares o mandibulares y de sus piezas dentarias
(con pérdida o fractura).
Las fracturas aisladas de la pared anterior son menos graves y no suelen tratarse
quirúrgicamente.
Las fracturas que afectan la pared anterior y posterior son más graves, y requieren como mínimo
tratamiento antibiótico. El neumoencéfalo es un dato importante que puede indicar fractura de la
pared posterior.
En las fracturas del seno frontal es importante describir que paredes se ven afectadas y si
existe o no disrupción del conducto nasofrontal.
Clasificación
Fracturas longitudinales
Se caracterizan por una linea de fractura que cruza de lateral a medial. La porción
escamosa del temporal y el hueso parietal se afectan de forma frecuente. La afectación
del laberinto y del nervio facial es rara.
Fracturas transversas
Fracta transversal que afecta el conducto semicircular posterior. Existe ocupación hemática de celdillas mastoideas;
signo indirecto de fractura temporal.
Fracturas mixtas
Fractura mixta. Hay dos trazos de fractura, longitudinal y transversal. El componente transversal afecta la capsula
ótica. Ocupación de celdillas mastoideas.
Fracturas que respetan o violan la capsula otica.
Fractura que afecta al conducto semicircular posterior. Ocupación de celdillas mastoideas y del oído medio.
Pueden producirse por impactación del cóndilo mandibular contra la pared anterior o
por extensión de una fractura. Si no se tratan se pueden producir estenosis.
Fractura longitudinal que se extiende al canal auditivo externo afectando la pared anterior y posterior
Cadena osicular
Debe evaluarse el canal carotideo en MPR. Los pacientes con fracturas que se extienden
al canal carotideo tienen un riesgo mayor de lesión vascular. Hemos de realizar
entonces un Angio-TC.
Nervio facial.
Hemos de evaluar el canal del facial detenidamente y ver si está afectado por la linea de
fractura.
Traumatismo con ocupación de celdillas mastoideas en un TC craneal. Ante este hallazgo debemos aconsejar
realización de estudio con con cortes finos.