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El Último Tramo de la Escalera

Cuando nos damos cuenta que el final se acerca, vienen una serie de
reflexiones de todo lo vivido, en ese sentido vemos con claridad que
fuimos nuestros propios conductores y todas las decisiones que
tomamos, en ese momento creímos las adecuadas, sin importar los
riesgos o consecuencias, porque la muerte no es la mayor tragedia en
la vida, sino lo que muere dentro de nosotros mientras vivimos, cuando
podemos mantener vivas muchas ilusiones y sueños que nos ayuden a
continuar disfrutando cada día, a pesar de los años y sabedores que
estamos pisando el último tramo de la Escalera de la Vida, este día
sigue siendo un gran regalo, había muchos miedos de llegar a viejo,
hasta de manera ofensiva así se le llamaba a algunos, como si los otros
fueran a permanecer jóvenes.
Cada historia tiene un final, pero en la vida cada final tiene una historia,
cada cual vamos haciendo historia y a la vez dejando huella, serán
nuestras acciones las que hablen de nosotros, hoy me queda claro que
no nacimos para competir con otros, sino con nosotros mismos, al final
la parte más importante de nuestra vida, son los momentos que
disfrutamos junto a las personas que nos brindaron su amistad y toda la
familia que Dios nos dio, que no fueron otra cosa que grandes
enseñanzas y bendiciones de la fraternidad que debe de reinar en el
mundo, no todos son mis familiares, pero todos pueden ser mis amigos
y crear momentos agradables con la única intención de darle gusto a la
propia vida y razón de disfrutar cada instante, sin importar cuanto falta
para partir.
Es cuando realmente sabemos y entendemos que el tiempo de vida es
limitado, no tenemos manera de saber que tanto tiempo pasaremos por
esta vida terrenal, porque tal vez nos moriríamos antes de angustia y
desesperación, de lo que estamos ciertos que “Hoy es el día”,
gocémoslo con la mayor intensidad, pidamos perdón a todos los que
pudiéramos haber ofendido, sin importar si nos escuchan o no, se dice
que la intención es el alma de las cosas, de esa manera también
perdonar a los que nos han ofendido, de igual manera, podemos
manifestarlo o no, lo importante es nuestra Paz Interior, preparémonos
para marchar en armonía espiritual con los demás, en la mayor de las
ocasiones, no tocamos estos temas y hacerles saber a nuestros
dependientes, que lo material es una pequeña parte que sirvió para
nuestras comodidades, que no sea la manzana de discordia cuando
partamos, que la casa siga siendo motivo de reunión familiar y lo más
importante, que la sigan considerando su hogar, porque en ella se
encuentran todas las sonrisas de su infancia y tantos bellos recuerdos
que encierra esta linda Caja de Pandora que nos cumplió tantos sueños
y fantasías.
Mantenerse jóvenes es materialmente imposible, pero si podemos
cuidar que nuestra alma no se marchite mientras tengamos vida, para
conservarla hasta el final, la misma visión de cuando éramos niños o
jóvenes, que nuestros sueños sigan imperando en nuestro diario andar,
tal vez ya no con los propios sueños, pero sí, con los de los hijos y
nietos, porqué es muy enriquecedor ver como los que amamos van
dando pasos mejores que los nuestros y con bases de amor que serán
una fortaleza permanente para cuando enfrenten a su propia realidad,
se vive una sola vez, si logramos hacerlo de la mejor manera, será
suficiente para darnos por agradecidos con la voluntad celestial, porqué
la Gratitud es una bella forma de felicidad interior, quién agradece valora
todo lo recibido y entiende que no todo lo tendríamos, pero lo que nos
llegó, lo aprovechamos para crear nuestra propia felicidad, en la vida no
son las cartas que nos tocan, sino cómo las jugamos.
La vida no es para esperar cosas, es para crearlas y aprovechar cada
oportunidad de vida, disfrutar la vida hasta el final, porque es como una
botella de vino, las últimas gotas saben deliciosas, hay que darle sabor
a cada instante, la vida es relativamente breve pero sustanciosa, con la
nostalgia que cuando más aprendemos a vivirla, el final está más cerca,
es cuando apreciamos cada momento con mayor intensidad y
queremos ver a nuestros hijos y nietos lo más posible, sabedores que
esa magia del amor, está a punto de ser el último trago de felicidad y
armonía espiritual familiar. Buda dijo: “Al final de tu vida solo hay
tres cosas que importan: lo mucho que amaste, lo bondadoso que
fuiste y la facilidad que dejaste ir lo que no era para Ti”. Todo en
esta vida es temporal, si las cosas van bien, disfrutémoslas, si van mal,
no nos preocupemos, nada es para siempre, todo es transitorio, la vida
es una sola vez y para siempre, e irreversible.
Fraternalmente
Rodrigo Miguel Chávez Chairez

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