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INTERVENCIÓN TCA

PSICOEDUCACIÓN sobre qué son los Trastornos de Conducta Alimentaria, los


factores de riesgo y mantenedores del problema. + BUSCAR APOYOS que conozcan el
problema.

3 PARTES A SOLUCIONAR: la parte conductual, la parte cognitiva y la parte


emocional. La parte emocional es la baja autoestima, la ansiedad, la ansiedad
relacionada con la comida, la tristeza, la insatisfacción. La parte conductual son los
atracones, las purgas, la evitación de salir, compras compulsivas de comida, etc. (todas
las conductas de control para controlar no engordar y de comprobación que realizas para
comprobar ver si has engordado). La parte cognitiva son todas las creencias erróneas
que tenemos sobre nuestro cuerpo, nuestra imagen corporal, la distorsión perceptual que
tenemos sobre el grosor o el tamaño de nuestro cuerpo y sus proporciones.

CONDUCTA
Lo primero a trabajar es la conducta, dado que perjudica seriamente la salud de
la paciente. Para ello, primero hay ofrecer psicoeducación* de las conductas purgativas
que son las más perjudiciales. Seguidamente, hay que explorar las conductas de
comprobación y de control, realizar una lista de las conductas que comprobación y
control que realiza, determinar el grado de ansiedad que le produciría no realizar cada
conducta y construir una jerarquía acorde al grado de ansiedad para ir retirando las
conductas de menor ansiedad le producen eliminar a la que más, todo esto sumado a un
refuerzo por cada conducta eliminada.

*Psicoeducación: Vómito autoinducido:


El vómito autoinducido no sólo es ineficaz, ya que no elimina las calorías que
ingieres durante un atracón porque estas igualmente las absorbe el cuerpo, sino que
también el vómito estimula la sobreingesta, lo que hace que los atracones aumenten más
aún y mantiene la ingesta compulsiva, y lo peor es que conlleva a graves problemas de
salud física. Los vómitos mantenidos en el tiempo dañan los dientes y hacen que pierdas
el esmalte dental; inflaman las glándulas que producen la saliva haciendo que esta
aumente y que la cara tenga un aspecto más redondeado y abultado que puedes
confundir que es por el aumento de peso pero es causado por esto, en este caso esta
inflamación es reversible y desaparece poco a poco a medida que disminuye la purga y
mejora los hábitos alimentarios; también puede provocarte una deshidratación
importante; el vómito también está dañando tu garganta, tus manos, el esófago y el
estómago hasta el punto de poder provocarte una úlcera algo que es muy grave.

COGNICIÓN Y EMOCIÓN
Lo siguiente a trabajar de manera conjunta el pensamiento y la emoción. Por un
lado, en relación a lo que pensamos o la idea que tenemos de nosotros mismos es lo que
construye nuestra imagen global como personas, a esto se le llama autoconcepto. El
autoconcepto nos permite autodescribirnos en las distintas facetas de nuestra vida
(personal, profesional, social, física, etc.) que es lo que forma nuestra imagen. Pero
cualquier descripción siempre va acompañada de una valoración afectiva, le damos a la
descripción que hacemos de nuestras características personales un valor emocional, que
es lo que llamamos autoestima. Por tanto, el autoconcepto y la autoestima no son lo
mismo, si no que la autoestima es una parte del autoconcepto, a veces la más
importante, porque es la capacidad que usamos para juzgarnos o valorarnos a nosotros
mismos. Se habla de una alta autoestima cuando la valoración que hacemos somos
nosotros es positiva y de baja autoestima cuando esa valoración es negativa. La
autoestima es completamente subjetiva, por lo que el autoconcepto también lo es. Esto
quiere decir que la opinión o valoración que hacemos a nuestros talentos o defectos no
siempre corresponde con la realidad, ya que son interpretaciones personales. Por
ejemplo, una estudiante que opina que obtener la máxima nota en sus exámenes no es
condición suficiente para ser considerada inteligente, no sentirá especial satisfacción por
conseguir esas notas; pero otra que cree que es inteligente porque obtiene notas altas en
sus exámenes, fácilmente se sentirá orgullosa por eso. Es muy importante comprender y
tomar conciencia de que la valoración de nuestras características y actos es sólo una
opinión personal y por tanto no tiene por qué ser la verdad absoluta, ya que es muy fácil
cometer equivocaciones al opinar sobre nosotros mismos y convertirnos en nuestros
mayores críticos. La autocrítica nos permite reflexionar sobre nuestras habilidades y
conductas, por lo que es útil; pero el problema es cuando eso se vuelve en nuestra contra
y nos hacemos críticas negativas de forma continua, ya que nos olvidamos que son sólo
opiniones subjetivas y las convertimos en verdades absolutas sobre lo que somos.
Además de la valoración afectiva o autoestima, el autoconcepto se nutre de la
forma en que pensamos, el tipo de personalidad, las experiencias vitales, la educación
recibida o el contexto social y cultural en el que nos desarrollamos. En ninguna de ellas
tenemos un control completo, especialmente cuando somos pequeños y es cuando se
construye nuestro autoconcepto. Pero la forma en la que pensamos sí que tenemos
control. Puede parecer que no porque muchos de los pensamientos o representaciones
mentales de la realidad suceden de manera automática e, incluso, a veces de manera
involuntaria si no se aprende a detectarlas ya que surgen de unos esquemas básicos que
obtenemos desde bien pequeños. Sin embargo, esto se puede trabajar.

Por tanto, para trabajar el autoconcepto, así como la autoestima, es importante


trabajar nuestra cognición mientras se está en terapia cambiando la manera de
expresarse, cambiando las palabras que usamos. Por ejemplo, decir “delgada”, “yo
quiero estar delgada”, no es adecuado, “tú quieres estar en un peso sano”. Normalmente
las personas usamos mal el lenguaje en varias ocasiones y esta no es una excepción, las
personas decimos con naturalidad queremos estar delgadas, pero con ese “delgadas” se
piensa en tener un peso sano, que se puede confundir con un infrapeso que no se quiere
tener. Así como, trabajar las distorsiones cognitivas, cambiando pensamientos que
resultan desadaptativos por otros más adaptativos, flexibles y menos exagerados. Las
distorsiones cognitivas son formas erróneas de interpretar la información del entorno
en base a una serie de creencias o pensamientos irracionales que cometemos de manera
inconsciente y automática. Es decir, las distorsiones cognitivas parten de los
pensamientos automáticos e irracionales que nos inundan y que no podemos controlar.
Por un lado, los pensamientos automáticos son todas aquellas interpretaciones que
realizamos según nuestros esquemas básicos que aprendemos cuando somos pequeños,
por lo que son difíciles de detectar y de controlar, estos pueden ser más o menos
adaptativos según nuestro aprendizaje. Pero, por otro lado, tenemos los pensamientos
irracionales, que son creencias subjetivas y rígidas que tenemos fuertemente asociadas
y nos hacen actuar de manera impulsiva y generalmente de manera desadaptativa, a
pesar de que no se pueden de verificar, porque NO ES LA SITUACIÓN LA QUE
GENERA LA CONDUCTA, sino que es el pensamiento, la interpretación que uno
hace de la situación el provoca una determinada emoción que nos impulsa a tener una
determinada conducta (SITUACIÓN – PENSAMIENTO – EMOCIÓN –
CONDUCTA).
P.ej. se cree que la situación: en la cocina con nevera abierta provoca la
conducta: atracón; pero en realidad, es el pensamiento: “uy, yo ahora me comería
ahora ese bizcocho que ha hecho mi madre” que lleva a la emoción: deseo por
comer y ansiedad por hacerlo, el que lleva a la conducta: atracón.
Si, en cambio el pensamiento es: “anda, mi madre ha hecho un bizcocho, tiene
buena pinta”, la emoción cambia a: es algo que me gusta, pero no tiene que llevar
a la conducta: atracón, si no que puede llevar a la conducta: esta tarde para
merendar cogeré un trozo.

En definitiva, las distorsiones cognitivas son creencias erróneas de las que


estamos totalmente convencidos que “distorsionan” nuestra realidad, lo que pensamos
acerca de nosotros mismos y lo que nos rodea. Existen varios tipos de distorsiones:
- Ejemplos:
o Inferencia arbitraria: “esa chica me ha mirado, seguro que piensa que
estoy gorda”.
o Personalización: estar en clase exponiendo tu trabajo, que una persona
bostece y pensar “estoy aburriéndolos”.
o Abstracción selectiva: “los pantalones me quedan más estrechos porque
esta mañana me tome una galleta de más”.
o Sobregeneralización: “todos los hombres son iguales”.
o Magnificación o visión catastrófica: “si subo, aunque sea medio kilo, me
sentiré fatal y no lo podré soportar”.
o Minimización: “soy incapaz de seguir una rutina, me he saltado dos
tardes de estudio”.
o Pensamiento dicotómico: “si dejo de estar delgada me volveré gorda”.
o Razonamiento emocional: “me siento inútil, por lo tanto, soy una inútil”.
o Afirmaciones “debería…”: “debería estar delgada”.

Una vez explicado y comprendido qué son las distorsiones cognitivas y los
diferentes tipos de distorsiones que hay, es importante aprender a identificar qué
distorsiones cognitivas tiene la persona. Para ello, además de trabajarlo en sesión, es
necesario que el paciente practique la identificación en casa por medio de un
autorregistro (se le pide que cada vez que tenga un pensamiento desagradable lo escriba
para aprender a identificar las distorsiones cognitivas y entrenarlo, para después ir
viendo en sesión ese avance y las dudas que surjan). Para realizar una correcta
identificación de las cogniciones hay que tener en cuenta una serie de cuestiones:
o Hay que hacer un esfuerzo por captar los pensamientos automáticos ya que son
involuntarios y pueden escapar de la atención consciente.
o Hay que identificar pensamientos importantes que producen un malestar
emocional.
o No se debe confundir pensamientos con emociones: “me sentí mal” o “estoy
nerviosa” son estados emocionales, no pensamientos.
o Hay que escribir pensamientos concretos y de manera literal: “hablarán mal de
mí y no me volverán a dirigir la palabra”.
o Las cogniciones pueden presentarse no sólo en forma de pensamientos
verbales, sino también como imágenes.
Tras saber identificar correctamente las distorsiones cognitivas, se trabajará la
modificación de los pensamientos desadaptativos por otros más adaptativos,
enseñándole alternativas de pensamiento más realistas a sus cogniciones. Lo cual se
deberá seguir trabajando tanto en sesión como en casa a modo de práctica hasta que
esos pensamientos adaptativos se vayan automatizando. Para ello, se añadirá al
autorregistro anterior que anote alternativas más adecuadas o reales a los pensamientos
identificados como irracionales o desadaptativos.

- Resumen trabajar las distorsiones cognitivas:


1º. Psicoeducación.
2º. Identificación. Enseñarle a identificar qué distorsiones cognitivas tiene.
3º. Modificación. Enseñarle a realizar alternativas de pensamiento más realistas
a sus cogniciones.
4º. Práctica. Cuadro resumen con ejemplo + casos prácticos.

IMAGEN CORPORAL
La gente no vale más o menos por su físico, es por como es esa persona. No es
malo querer mejorar aspectos de uno mismo, ya sean aspectos personales, físicos,
sociales o morales, lo malo es odiarlo. No hay que hacerlo porque se odia algo de uno
mismo, si no porque se quiere mejorar porque esa persona se quiere. Plantear si valora a
su madre u a otro ser querido únicamente por su físico, si considera a los demás más
valiosos o más válidos por tener un buen aspecto físico o una buena imagen. Si no
valora a nadie por eso: “¿por qué tú si te valoras así a ti misma?”.

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