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FACULTAD DE FILOSOFÍA, LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

PSICOLOGÍA CLÍNICA

MATERIA:

TEORÍA Y CLÍNICA DE LA PSICOSIS

PARALELO A

ENSAYO SOBRE LA PSICOSIS ORDINARIA Y LA PSICOSIS EXTRAORDINARIA:


ESTUDIO COMPARATIVO

ANA PAULA URIBE AGUILAR

20 / FEBRERO/ 2019
El presente ensayo busca abordar a manera de estudio comparativo la psicosis
extraordinaria propia de Lacan con la psicosis ordinaria propuesta por Miller, tratando de
hacer diferenciaciones claras sobre la una y la otra, sin embargo, es necesario tener en cuenta
desde el principio que solo en la clínica y en el caso a caso puede realmente detectarse y verse
una diferenciación. Muchas veces se considera a las psicosis extraordinarias por lo que su
propio nombre lo dice a los delirios, alucinaciones, fenómenos que conciernen al cuerpo que
se encuentran de manera extravagantes y muy notorias en los sujetos, pero la pregunta sería
como ubicar entonces la psicosis ordinaria.

La psicosis ordinaria es un concepto relativamente nuevo que es debatida por muchos


puesto que un psicótico ordinario puede perfectamente pasar desapercibido por un neurótico,
y es ahí la importancia del psicólogo o del analista el poder diferenciar viendo los pequeños
detalles, puede vérsela como una psicosis disfrazada muy bien de neurosis, e incluso existen
autores que llegan a decir que al no ser un concepto rígido, ni siquiera se le encuentra una
definición exacta, sin embargo, a continuación se busca abarcar de la manera más clara
posible las diferenciaciones de la una y la otra.

En la psicosis una característica clave y principal, es la forclusión del significante del


Nombre del Padre, en la psicosis ordinaria también se produce la forclusión de este
significante, pero hay algo ahí, un aparato suplementario (Miller, 2015, p.7). En las psicosis
extraordinarias es más claro notarlos puesto que los fenómenos elementales (automatismo
mental, fenómenos que conciernen al cuerpo y fenómenos del sentido y la verdad) pueden
evidenciarse con mayor intensidad cuando el sujeto llega a desencadenar, como es en el
famoso caso de Paul Schreber quien desencadena cuando es nombrado Presidente del tribunal,
ante tal cargo algo tiembla dentro de él y toca un vacío de estructura. Solo basta con el hecho
de que vaya a ser ascendido para que en Schreber surja una serie de desencadenamientos por
lo que tienen que internarlo, dentro del internamiento su profesor es visto como objeto
persecutorio de Paul y desde ahí surgen una serie de delirios y certezas con respecto a ser el
enviado por Dios.

En la psicosis extraordinaria él desencadenamiento Millas lo describe como manera,


“El desencadenamiento de las psicosis será entendido en términos de ruptura de la cadena
significante. Así, la emergencia del significante en lo real, es decir, del S1 fuera de su
articulación con el S2 podrá tener manifestaciones clínicas diversas” (Millas, 2015 p.20). Se
puede decir que en Schreber para poner de ejemplo el desencadenamiento lo que ocurre es
que existe algo que se llama un padre, que se podría describir como lo que viene a
desestabilizar al sujeto cuando hay algo que lo moviliza y pone en juego su estructura, ¿Se
podría pensar el un padre en la psicosis ordinaria? Otra interrogante que surge es ¿Existen los
fenómenos elementales en la psicosis ordinaria?, y si es así ¿Cómo se evidencian? Las
psicosis ordinarias también presentan, pero de una manera distinta, pueden verse pequeños
destellos del mismo en ocasiones muy concretas por ejemplo en el caso de Sr. M el fenómeno
del cuerpo estaba comprometido, pero de una manera mucho más discreta, mediante los
tatuajes y las agujas del fonógrafo. A su vez es importante resaltar dentro del estudio
comparativo entre ambas psicosis que la ordinaria no es una modalidad de la psicosis en
general como pueden serlo la melancolía, esquizofrenia o la persecutoria.

El neurótico puede ocurrir un desorden que se evidencie en sus ideas, a sus


sentimientos con respecto al mundo externo y el cuerpo, entonces que es ese desorden en la
psicosis ordinaria que toca la juntura intima del sujeto (Miller, 2015, p.5). Dentro de la
psicosis ordinaria a diferencia de la psicosis extraordinaria se encuentran tres externalidades
que el autor las ubica con relación a los tres registros de la clínica borromea, el primero es la
externalidad social en este caso puede pasar como un neurótico de manera muy desapercibida
y solo se puede dar cuenta de este tipo de psicosis cuando en el sujeto ocurre una especie de
desenganche o este se desconecta de lo social.

Sin embargo, tiene más o menos los recursos para realizar enganches y desenganches
continuos, como en el caso de Sr. M que una vez que muere su esposa lo que lo
“sujetaba” por así decirlo era mediante las prácticas sexuales que este tenía con ella, su
propio goce autoerótico cuando esta muere, ocurre un desenganche del cual no sabe de
dónde agarrarse y para no quedarse en la nada se coloca como objeto de desecho, ahí
se puede ver la manera en que la psicosis ordinaria se desconecta puede ser con sus
familiares, en el trabajo o en algún otro aspecto social. En la externalidad corporal el
psicótico ordinario se inventa formas de entablar lazos para entrelazar su propio
cuerpo, como se mencionó anteriormente en el caso propuesto por Jean Claude
Maleval los tatuajes cubrían la función de artificie, tratan de taponar un vacío de su
propio cuerpo.

Por último, la externalidad subjetiva puede ser entendida como la posición que el
sujeto toma frente a la vida al colocarse al mismo como objeto de desecho, en el caso de el
señor M tiene estrecha relación cuando anteriormente se mencionaba en la externalidad social
la pérdida de relación con los otros, ahí una manera de agarrarse o sujetarse de algo que le
permita estar estable es cuando su esposa fallece y se coloca como desecho. Por lo tanto, el
detalle está en realmente poder identificar los pequeños destellos y detalles que permitan
afirmar que se trata de este tipo de psicosis, como la psicosis ordinaria es relativamente nueva
se debate mucho si esta existe o no, si viene a ser otra estructura o como poder identificarla.

Para poder entender más las diferencias a manera de estudio comparativo entre
psicosis ordinaria y psicosis extraordinaria, se puede decir que la psicosis en general a
diferencia de la neurosis ocurre la forclusión del significante del Nombre del padre, por lo
cual los significantes quedan sueltos, posee un vacío de significación que en el caso de la
psicosis extraordinaria cuando esta desencadena el recurso que tienen son los fenómenos
elementales que en cierta parte son una forma de “estabilizar” en algo al sujeto, por lo que
quitárselos de una en un análisis sería desastroso, el delirio y la certeza son una manera de
llenar este vacío.

En el caso de la psicosis ordinaria se puede decir que es un concepto más reciente, que
no busca ser los restos del medio entre neurosis y psicosis extraordinaria, es importante
resaltar en este punto que la psicosis desencadenada no es igual a la psicosis ordinaria, puesto
que existen sujetos psicóticos que nunca desencadenan, en este tipo de psicosis el sujeto pasa
desapercibido como neurótico en tanto puede, porque realmente en pequeñas cosas pueden
dar a notar la falla de la estructura misma. Así como se habló de las externalidades en la
psicosis ordinaria, en la psicosis extraordinaria a parte de los fenómenos elementales se puede
nombrar las fases que ocurren antes de un desencadenamiento: pre psicosis, enigma,
perplejidad, angustia, pre acto, acto y certeza.

A manera de conclusión es importante resaltar que el estudio comparativo entre


psicosis extraordinaria y psicosis ordinaria permite realizar el ejercicio de pensar en aquello
que puede permitir dar cuenta de una psicosis o la otra dentro de un caso clínico, sin embargo,
es mediante la práctica y la observación particular de cada caso se puede realmente evidenciar
y permitir diagnosticar o encasillar por así decirlo, los fenómenos elementales, la falla en el
significante del nombre del padre, el mecanismo de la forclusión, las externalidades, las fases
de la psicosis e incluso las modalidades de la misma permite recolectar detalles importantes a
tomar en cuenta.

La discrepancia entre autores sobre la existencia de psicosis ordinaria se remite a


pensar si se la ubicaría como un tipo de, es decir que el sujeto que tiene dos caminos en su
construcción subjetiva, por el lado de la neurosis se encuentra de tipo histeria y obsesión, se
puede pensar entonces la psicosis de estos dos tipos, las modalidades de persecutoria,
melancólica y esquizofrenia no deben de ser confundidos aquí.

Bibliografía:
Millas, D. (2015). El psicoanálisis pensado desde la psicosis. Buenos Aires. Grama Ediciones.

Miller, J. A. (2015). Efecto retorno sobre la psicosis ordinaria. Consecuencias: revista digital


de psicoanálisis, arte y pensamiento, 1-9.

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