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5-12-2022

CASIMIRO CORDERO ANGEL

RUTH ESTHER DIAZ MONTERO


20-SDRT-1-005
Introducción
El presente trabajo de investigación ha sido realizado con la finalidad de plasmar
informaciones concernientes al problema dominico-haitiano, la nacionalidad de los países
latino americano, interpretación del himno nacional, entre otros temas de vital importancia
para nuestra formación, cada uno de ello fue elaborado con finalidad enriquecer nuestro
conocimiento.

1. El problema dominico-haitiano
Cuando se suscribió el Tratado de Aranjuez en 1777 entre Francia y España, estableciendo los
límites fronterizos en La Española, la primera intentó sacar provecho del Tratado de Paz de
Ryswick de 1697. En otras palabras, el propósito de Francia era tomar ventaja del acuerdo de 1697
en el que se consignaba que los territorios serían recuperados por sus antiguos dueños antes del
conflicto que precedió al referido Tratado de 1697. Claro, la posesión de los franceses en la parte
que actualmente ocupa Haití era ilegal y se toleró como una especie de hecho cumplido y, además,
por las buenas relaciones que durante el siglo XVIII existió entre los monarcas de ambas naciones.
De manera que los límites del Tratado de Aranjuez fueron los que prevalecieron durante largo
tiempo.
Tanto es así, que en la obra “El Centinela de la Frontera” del Dr. Joaquín Balaguer, en las batallas
de la Independencia los límites de Aranjuez fueron los que sirvieron de pauta a los próceres
dominicanos para delimitar la línea divisoria entre ambos países. No pocas veces Antonio Duvergé,
quien siempre tomó la ofensiva en los combates decisivos, penetró en diversas ocasiones al suelo
del adversario. Ahora bien, años después, en 1911, el Cuerpo de Ingeniería de la marina
norteamericana elaboró un plano con límites distintos al señalado por el Tratado de Aranjuez. Eso
se debió a que se habían asentado poblaciones haitianas en territorio dominicano, razón por la cual
parecería que las líneas se trazaron siguiendo los ilegales asentamientos en nuestro suelo. Así las
cosas, se consideró que esas poblaciones rurales se encontraban en zonas del vecino país, cuando en
realidad se trataba de territorio dominicano.
Posteriormente, en 1915 los Estados Unidos invadieron Haití y salieron en 1934; en cambio, en
1916 se hizo lo propio en la República Dominicana para abandonar el suelo patrio en 1924. Pero
previamente se había trazado un plano que desconocía los límites del Tratado de Aranjuez. A partir
de 1918 los norteamericanos comenzaron a trasladar ilegalmente hacia este lado de la isla a
trabajadores agrícolas haitianos. El amigo Luis Ventura, en un interesante trabajo inédito sobre el
problema dominico-haitiano, expresa: “En 1929 los Estados Unidos obligaron a Horacio Vásquez y
a Luis Bornó a definir mediante un tratado la línea de división fronteriza que debía dividir ambos
Estados; misión esa muy difícil ya que para la República Dominicana la línea de división con Haití
era el Tratado de Aranjuez; mientras para Haití (esa línea incluía los territorios dominicanos que
habían ocupado entre 1804 y 1911, la que tendía a coincidir con la línea de división indicada en el
plano de 1911”.
En ese sentido, las cinco dificultades que presentaron las autoridades haitianas en 1929 se apoyaron
en el trazado de un plano elaborado sin ningún rigor histórico. Más todavía, se desconoce hasta el
día de hoy quién ordenó confeccionar ese plano que sirvió de pretexto para que a nuestro país se le
sustrajeran miles de kilómetros cuadrados de territorio. Todo apunta que Trujillo accedió a
regañadientes a la presión norteamericana, cediéndole finalmente a los haitianos una considerable
porción de nuestro territorio en 1936. De ahí deriva el incidente de 1937 en la frontera norte. De
conformidad con lo planteado por Ventura “la respuesta como protesta soterrada a esa imposición
fue la aprobación de la Ley de Migración No.1343 del 20 de junio de 1937, cuyo cumplimiento
inició de manera no violenta pero compulsiva en septiembre de ese año, la que arreció cuando se
cumplió el plazo para que los ilegales haitianos salieran voluntariamente del territorio nacional
antes de 2 de octubre de 1937”. En consecuencia, todo parece indicar que la intención no era
aniquilar extranjeros ilegales, sino deportarlos, y fueron los acontecimientos de Da jabón los que
produjeron los muertos de 1937.
En cuanto a los muertos y heridos de aquel entonces, Bernardo Vega transcribe en su libro “Trujillo
y Haití”, volumen 1, páginas 386 y 387, un listado con los nombres de las personas muertas en esos
acontecimientos que inició el 7 de octubre de 1937, indicando que hubo cientos de muertos, y ya a
finales de diciembre ascendían a 12, 168 según Lescot (funcionario haitiano de la época). Es de
suponer, por tanto, que alguien contó el número de víctimas o tenía documentos oficiales para
avalar esas afirmaciones. De conformidad con Luis Ventura, “no se sabe cuáles informaciones
oficiales, haitianas o dominicanas, sirvieron de base a tales estimaciones, toda vez que solo las
autoridades haitianas (entre Restauración y Monte Cristi) recibieron denuncias de los afectados, las
cuales fueron recogidas por jueces de paz y oficiales del ejército haitiano”. Esas informaciones
fueron transmitidas a las autoridades dominicanas y parecerían arrojar el resultado de que los
muertos eran menos de doscientos (conforme a las declaraciones que aparecen en los archivos de la
Cancillería dominicana) y los que decían que habían escuchado que habían sido exterminados eran
más de dos mil en principio. Luego esas cifras fueron aumentando de acuerdo con lo expresado por
Bernardo Vega.
Al margen de lo afirmado por las personas citadas en la obra de Vega, lo cierto es que en el
Acuerdo de Washington de 1938 se consignó: que en octubre de 1937 numerosos haitianos ilegales
en República Dominicana fueron ultimados en la frontera Norte de ambos Estados; que el Gobierno
dominicano ha expresado su reprobación oficial por esos acontecimientos, y que procederá a una
investigación para establecer responsabilidades y aplicar sanciones; que el Gobierno dominicano no
se responsabiliza por esos sucesos; y finalmente, la intención del Gobierno dominicano para
liquidar definitivamente por vía transaccional cualquier reclamación de las autoridades haitianas
que tuvieren sus causas en esos desafortunados eventos para indemnizar a los afectados. Esos
puntos fueron incorporados en el Acuerdo de Washington de 1938, suscrito por ambos países con el
aval de los Estados Unidos, Cuba, México y la Comisión Permanente de la Unión Panamericana
(actual OEA).
El resultado de haber llevado el problema dominico-haitiano de 1937 a la Unión Panamericana se
tradujo en que el artículo 10, numerales 1, 2, 3 y 4 de dicho acuerdo, así como el modus operandi
reconoció y fortaleció la Ley de Migración No. 1343 de 1937, cuya implementación dio origen a los
desafortunados hechos de 1937. Las conclusiones finales sobre estos acontecimientos en cuanto a
las estimaciones y cuantificaciones de los muertos de 1937 se basan: 1. pocas pruebas y muchos
rumores no confirmados sobre el número de muertos; 2. el interés político de opositores de Trujillo
por aumentar el número de muertos para presentarlo como un asesino incontrolable ante sus
protectores, sin indicar las fosas comunes en las cuales se encuentran sus restos; 3. ignorar
consciente o inconscientemente el derecho soberano que poseen los Estados para regular los
extranjeros que residen en su territorio de manera legal (ya que los ilegales deben ser deportados en
cualquier país del mundo); 4. los haitianos complicaron el problema creado en 1937, al negociar
directamente con las autoridades dominicanas la solución de la crisis originadas en la frontera Norte
y al mismo tiempo solicitar a estados foráneos: aportar sus buenos oficios a la solución de dicho
problema, pues al hacer esto último implicaba recurrir a la doctrina Gondra para prevenir conflictos
entre los Estados americanos; 5. los acontecimientos de 1937 se pudieron haber evitado si las
autoridades haitianas hubiesen colaborado con las dominicanas antes de 1937, castigando los delitos
que cometían los haitianos ilegales en territorio dominicano, entre otras irregularidades que
pudieran citarse, cuando se refugiaban en Haití.

2. Análisis de himno nacional dominicano

Quisqueyanos valientes, alcemos


El afortunado poeta Emilio Prud'Home pidió a los
Nuestro canto con viva emoción,
dominicanos que alzaran la voz con entusiasmo
Y del mundo a la faz ostentemos mientras desplegaban la bandera, mientras se
Nuestro invicto glorioso pendón. recitaba el primer verso: "Quisqueyanos valientes
alcemos".

¡Salve! el pueblo que, intrépido y fuerte,


A la guerra a morir se lanzó, Luego de elogiar en la segunda estrofa a quienes
Cuando en bélico reto de muerte valientemente hicieron la guerra contra los invasores
Su cadena de esclavo rompió. haitianos para liberarse de la servidumbre de la esclavitud,
aseguró en la tercera que el hombre que no se hiere a sí
Ningún pueblo ser libre merece mismo con vergüenza no vive en su propio pecho las
Si es esclavo indolente y servil; llamas que fortalecen. La masculinidad no merece la
Si en su pecho la llama no crece libertad.
Que templó el heroísmo viril,

Mas Quisqueya la indómita y brava


Este verso dice, que Quisqueya es indomable, intrépido, siempre con la
Siempre altiva la frente alzará; frente en alto, “si mil veces ha sido esclava, tantas veces sabré ser libre”.
Que si fuere mil veces esclava Estos dos versos lo dejan muy claro.
Otras tantas ser libre sabrá.

Que si dolo y ardid la expusieron En la quinta estrofa menciona los medios engañosos de Boyer
De un intruso señor al desdén, para pisotear a los dominicanos con su ejército. O sea, si ese
¡Las Carreras! ¡Beller!, campos fueron hecho bochornoso es una amarga realidad, en las carreras
Que cubiertos de gloria se ven. Beller (como en tantas otras), se sabía que los invasores
recibirían el castigo que merecían.

“Si no pudiera consultar a caudillo, aquellas luces de gloria se


apagarían”, dice el primer verso del séptimo verso. No hay duda de
Que en la cima de heroíco baluarte
que el líder inconsulto mencionado por el poeta Prudhom fue el
De los libres el verbo encarnó,
pérfido Pedro Santana. Lo que manchó la gloria fue la Guerra de la
Donde el genio de Sánchez y Duarte
Independencia contra Haití, y lo que la manchó fue la ignominiosa
A ser libre o morir enseñó.
anexión de España en 1861, en las escrituras La citada estrofa, a lo
largo de la octava estrofa, se refiere a la Guerra de la Restauración.
Y si pudo inconsulto caudillo
Esto comienza explícitamente en Capotillo, donde el poeta cuenta
De esas glorias el brillo empañar,
cómo se vio el estandarte flamígero resplandeciente en el Monte de
De la guerra se vio en Capotillo
la Fortuna ondear la bandera. Cuenta la historia de cómo el
histórico incendio en la ciudad de San Diego el 6 de noviembre de
1863 aturdió tanto al orgulloso león español que fue vencido,
ensangrentado y golpeado, y abandonó la playa de nuestro orgullo,
nuestra soberanía La bandera ondeaba con gracia allá.
La bandera de fuego ondear.

Y el incendio que atónito deja Las cuatro estrofas restantes son las más encendidas por el
patriotismo, y no hay duda de que no hay un solo dominicano que las
De Castilla al soberbio león, lea sin estremecerse, y en ellas vibra poderosamente un profundo
De las playas gloriosas le aleja sentido de pertenencia. El verso octavo nos invita a mantener la frente
Donde flota el cruzado pendón. en alto, a estar tranquilos y a estar más orgullosos que nadie de nuestra
actitud ante las vicisitudes del pasado; pero lo más importante de este
verso son sus dos últimos versos, donde dice elocuentemente “QUE
Compatriotas, mostremos erguida
QUISQUEYA SERA DESTRUIDA, PERO SIERVA DE NUEVO
Nuestra frente, orgullosos de hoy más; ¡JAMAS ¡
Que Quisqueya será destruida
Pero sierva de nuevo, ¡jamás!

Que es santuario de amor cada pecho La novena frases dice que, nuestros pechos son el salón de honor
Do la patria se siente vivir; en el que vive la patria, sin duda excluye a los traicioneros que
Y es su escudo invencible: el derecho; tantos puñales le clavaron a Quisqueya; por lo mismo no todos
Y es su lema: ser libre o morir. los dominicanos hoy escriben Cuidado para gozar de importantes
versos de nuestro himno nacional

¡Libertad! que aún se yergue serena


La Victoria en su carro triunfal, En las dos últimas estrofas, el puro amor por la libertad pasa a
Y el clarín de la guerra aún resuena primer plano. Prud'Home, repitiendo estas palabras cinco veces en
Pregonando su gloria inmortal. dicha estrofa, se imaginó a nuestra Victoria caminando
tranquilamente en su carro invicto, ¡y los cuernos de guerra
¡Libertad! Que los ecos se agiten proclamando la libertad a los cuatro vientos! Los ecos llenaron la
Mientras llenos de noble ansiedad habitación, los vastos campos repetían ¡Libertad sin cesar! ¡libre!
Nuestros campos de gloria repiten ¡libre!
¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad!

Los versos del himno narran los hechos históricos más destacados que tuvieron lugar en
quisqueya desde la invasión haitiana en 1822 hasta la Guerra de la Restauración.

 LA BANDERA Y EL ESCUDO

La bandera de la República Dominicana se caracteriza por una cruz blanca cuyos brazos la dividen
en cuatro cuartos, dos azules y dos rojos y en medio de la cruz se coloca el escudo que tiene los
colores de la bandera y lleva la Biblia en el centro, abierto en el Evangelio de San Juan, capítulo 8,
versículo 32 y en la parte superior de la Biblia una cruz, que surge de un trofeo compuesto por dos
lanzas y cuatro banderas sin brazos colocadas a ambos lados, lleva una rama de laurel en el lado
izquierdo y una rama de palma en el derecha. Está coronado por una cinta azul, que dice el lema
Dios, Patria y Libertad. En la base hay otra banda roja cuyos extremos están orientados hacia arriba,
con las palabras República Dominicana.
3. La Nacionalidad en las Constituciones de América Latina.

CONSTITUCION POLÍTICA DE ARGENTINA


12. Dictar, leyes generales para toda la Nación sobre naturalización y nacionalidad, con
sujeción al principio de nacionalidad natural y por opción en beneficio de la argentina.

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE BOLIVIA


TÍTULO V, NACIONALIDAD Y CIUDADANIA CAPITULO I NACIONALIDAD
Artículo 141. I. Son bolivianas y bolivianos por nacimiento, las personas nacidas en el territorio
boliviano, con excepción de las hijas y los hijos de personal extranjero en misión diplomática; y las
personas nacidas en el extranjero, de madre boliviana o de padre boliviano.
Artículo 142. I. Podrán adquirir la nacionalidad boliviana por naturalización las extranjeras y los
extranjeros en situación legal, con más de tres años de residencia ininterrumpida en el país bajo
supervisión del Estado, que manifiesten expresamente su voluntad de obtener la nacionalidad
boliviana y cumplan con los requisitos establecidos en la ley.
II. El tiempo de residencia se reducirá a dos años en el caso de extranjeras y extranjeros que se
encuentren en una de las situaciones siguientes:
1. Que tengan cónyuge boliviana o boliviano, hijas bolivianas o hijos bolivianos o padres sustitutos
bolivianos. Las ciudadanas extranjeras o los ciudadanos extranjeros que adquieran la ciudadanía por
matrimonio con ciudadanas bolivianas o ciudadanos bolivianos no la perderán en caso de viudez o
divorcio.
2. Que presten el servicio militar en Bolivia a la edad requerida y de acuerdo con la ley.
3. Que, por su servicio al país, obtengan la nacionalidad boliviana concedida por la Asamblea
Legislativa Plurinacional.
III. El tiempo de residencia para la obtención de la nacionalidad podrá ser modificado cuando
existan, a título de reciprocidad, convenios con otros estados, prioritariamente latinoamericanos.
Artículo 143. I. Las bolivianas y los bolivianos que contraigan matrimonio con ciudadanas
extranjeras o ciudadanos extranjeros no perderán su nacionalidad de origen. La nacionalidad
boliviana tampoco se perderá por adquirir una ciudadanía extranjera. II. Las extranjeras o los
extranjeros que adquieran la nacionalidad boliviana no serán obligados a renunciar a su
nacionalidad de origen.
CONSTITUCIÓN DE BRASIL
CAPÍTULO III DE LA NACIONALIDADA art. 12. Son brasileños: de origen: los nacidos en
la República Federativa del Brasil, aunque de padres extranjeros, siempre que éstos no estén al
servicio de su país; los nacidos en el extranjero de padre brasileño o madre brasileña, siempre que
cualquiera de ellos esté al servicio de la República Federativa del Brasil; los nacidos en el
extranjero de padre brasileño o madre brasileña, siempre que sean registrados en la oficina brasileña
competente o vengan a residir a la República Federativa del Brasil antes de la mayoría de edad y,
alcanzada ésta, opten en cualquier momento por la nacionalidad brasileña. naturalizados:
los que, en la forma de la ley, adquieran la nacionalidad brasileña exigiéndose a los originarios de
países de lengua portuguesa residencia sólo durante un año ininterrumpido e idoneidad moral; los
extranjeros de cualquier nacionalidad, residentes en la República Federativa del Brasil desde hace
más de treinta años ininterrumpidos y sin condena penal, siempre que soliciten la nacionalidad
brasileña; 1o. A los portugueses con residencia permanente en el País les serán atribuidos los
derechos inherentes al brasileño de origen, si hubiese reciprocidad en favor de los brasileños, salvo
en los casos pre vistos en esta Constitución.
1. La ley no podrá establecer distinción entre brasileños de origen y naturalizados, salvo en los
casos previstos en esta Constitución.
2. Son privativos del brasileño de origen los cargos: de Presidente y Vicepresidente de la
República; de Presidente de la Cámara de Diputados; de Presidente del Senado Federal; de
Ministro del Supremo Tribunal Federal; de la carrera diplomática; de oficial de las Fuerzas
Armadas.
3. Será declarada la pérdida de la nacionalidad del brasileño que: tuviese cancelada su
naturalización por sentencia judicial, en virtud de actividad perjudicial al interés nacional;
adquiriese otra nacionalidad por naturalización voluntaria.

CONSTITUCION POLITICA DE CHILE


Capítulo II NACIONALIDAD Y C IUDADANIA Artículo 10.- Son chilenos: 1º.- Los nacidos
en el territorio de Chile, con excepción de los hijos de extranjeros que se encuentren en Chile en
servicio de su Gobierno, y de los hijos de extranjeros transeúntes, todos los que, sin embargo,
podrán optar por la nacionalidad chilena; 2º.-
Los hijos de padre o madre chilenos, nacidos en territorio extranjero. Con todo, se requerirá que
alguno de sus ascendientes en línea recta de primer o segundo grado, haya adquirido la nacionalidad
chilena en virtud de lo establecido en los números 1º, 3º o 4º; 3º.- Los extranjeros que obtuvieren
carta de nacionalización en conformidad a la ley, 4º.- Los que obtuvieren especial gracia de
nacionalización por ley. La ley reglamentará los procedimientos de opción por la nacionalidad
chilena; de otorgamiento, negativa y cancelación de las cartas de nacionalización, y la formación de
un registro de todos estos actos.
Artículo 11.- La nacionalidad chilena se pierde: 1º.- Por renuncia voluntaria manifestada ante
autoridad chilena competente. Esta; renuncia sólo producirá efectos si la persona, previamente, se
ha nacionalizado en país extranjero; 2º.-3º.- Por cancelación de la carta de nacionalización, 4º.- Por
ley que revoque la nacionalización concedida por gracia. Los que hubieren perdido la nacionalidad
chilena por cualquiera de las causales establecidas en este artículo, sólo podrán ser rehabilitados por
ley.
Artículo 17.- La calidad de ciudadano se pierde: 1º.- Por pérdida de la nacionalidad chilena; 2º.-

CONSTIUCION POLITICA DE COLOMBIA


CAPITULO I DE LA NACIONALIDAD ARTÍCULO 96. Son nacionales colombianos: 1. Por
nacimiento: a) Los naturales de Colombia, que con una de dos condiciones: que el padre o la madre
hayan sido naturales o nacionales colombianos o que, siendo hijos de extranjeros, alguno de sus
padres estuviere domiciliado en la República en el momento del nacimiento y; b) Los hijos de padre
o madre colombianos que hubieren nacido en tierra extranjera y luego se domiciliaren en territorio
colombiano o registraren en una oficina consular de la República. 2. Por adopción: a) Los
extranjeros que soliciten y obtengan carta de naturalizaci6n, de acuerdo con la ley, la cual
establecerá los casos en los cuales se pierde la nacionalidad colombiana por adopción; b) Los
Latinoamericanos y del Caribe por nacimiento domiciliados en Colombia, que con autorización del
Gobierno y de acuerdo con la ley y el principio de reciprocidad, pidan ser inscritos como
colombianos ante la municipalidad donde se establecieren, y; c) Los miembros de los pueblos
indígenas que comparten territorios fronterizos, con aplicación del principio de reciprocidad según
tratados públicos. Ningún colombiano por nacimiento podrá ser privado de su nacionalidad. La
calidad de nacional colombiano no se pierde por el hecho de adquirir otra nacionalidad. Los
nacionales por adopción no estarán obligados a renunciar a su nacionalidad de origen o adopción.
Quienes hayan renunciado a la nacionalidad colombiana podrán recobrarla con arreglo a la ley.
(Artículo modificado por Acto Legislativo 1/2002)
ARTÍCULO 97. El colombiano, aunque haya renunciado a la calidad de nacional, que actúe contra
los intereses del país en guerra exterior contra Colombia, será juzgado y penado como traidor. Los
colombianos por adopción y los extranjeros domiciliados en Colombia, no podrán ser obligados a
tomar las armas contra su país de origen; tampoco lo serán los colombianos nacionalizados en país
extranjero, contra el país de su nueva nacionalidad.

CONSTITUCION POLITICA DE LA REPUBLICA DE COSTA RICA


ARTÍCULO 14. Son costarricenses por naturalización: 1) Los que han adquirido esta calidad en
virtud de leyes anteriores; 2) Los nacionales de los otros países de Centro América, de buena
conducta y con un año de residencia en la República por lo menos, que manifiesten ante el Registro
Civil su decisión de ser costarricenses; 3) Los españoles o iberoamericanos por nacimiento que
obtengan la carta respectiva ante el Registro Civil, siempre que hayan tenido su domicilio en el país
durante los dos años anteriores a su solicitud; 4) Los centroamericanos, españoles e
iberoamericanos que no lo sean por nacimiento y los demás extranjeros que hayan estado
domiciliados en Costa Rica por el término mínimo de cinco años inmediatamente anteriores a la
solicitud de naturalización de acuerdo con los requisitos que indique la ley; 5) La mujer extranjera
que al casar con costarricense pierda su nacionalidad, o que manifieste su deseo de ser
costarricense; 6) Quienes reciban la nacionalidad honorífica de la Asamblea Legislativa.
ARTÍCULO 15.- El que solicite naturalizarse debe acreditar de previo su buena conducta,
demostrar que tienen oficio o medio de vivir conocido y prometer que residirá en la República de
modo regular. Para los efectos de la naturalización, el domicilio implica residencia y vinculación,
estables y efectivas, a la comunidad nacional, de acuerdo con la reglamentación que establezca la
ley.
ARTÍCULO 16.- La calidad de costarricense se pierde: 1) Por adopción de otra nacionalidad, salvo
los casos comprendidos en convenios internacionales. Estos convenios requerirán para su
aprobación el voto favorable de las dos terceras partes de la totalidad de los miembros de la
Asamblea Legislativa y no podrán autorizar el ejercicio simultáneo de nacionalidades, ni modificar
las leyes de la República que regulan las condiciones para la inmigración, el ejercicio de
profesiones y oficios, y las formas de adquisición de la nacionalidad. La ejecución de estos
convenios no obliga a renunciar la nacionalidad de origen; (Así reformado por ley No 2739 de 12
de mayo de 1961). 2) Cuando el costarricense por naturalización, se ausente voluntariamente del
territorio durante más de seis años consecutivos, salvo que demuestre haber permanecido vinculado
al país.
ARTÍCULO 17.- La pérdida de la calidad de costarricense no transciende al cónyuge ni a los hijos.
La adquisición de la nacionalidad transciende a los hijos menores, conforme a la reglamentación
que establezca la ley.
ARTÍCULO 18.- Los costarricenses deben observar la Constitución y las leyes, servir a la Patria,
defenderla y c tribuir para los gastos públicos.
CONSTITUCIÓN DE LA REPUBLICA DE CUBA
Artículo 32o. Los cubanos no podrán ser privados de su ciudadanía, salvo por causas legalmente
establecidas. Tampoco podrán ser privados del derecho a cambiar de ésta. No se admitirá la doble
ciudadanía. En consecuencia, cuando se adquiera una ciudadanía extranjera, se perderá la cubana.
La ley establece el procedimiento a seguir para la formalización de la pérdida de la ciudadanía y las
autoridades facultadas para decidirlo.
CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DOMINICANA
Artículo 11.- Son dominicanos: 1. Todas las personas que nacieren en el territorio de la República,
con excepción de los hijos legítimos de los extranjeros residentes en el país en representación
diplomática o los que estén de tránsito en él. 2. Las personas que al presente estén investidas de esta
calidad en virtud de constituciones y leyes anteriores. 3. Todas las personas nacidas en el extranjero
de padre o madre dominicanos, siempre que, de acuerdo con las leyes del país de su nacimiento, no
hubieren adquirido una nacionalidad extraña, o que, en caso de haberla adquirido, manifestaren, por
acto ante un Oficial Público remitido al Poder Ejecutivo, después de alcanzar la edad de diez y ocho
(18) años, su voluntad de optar por la nacionalidad dominicana. 4. Los naturalizados. La ley
dispondrá las condiciones y formalidades requeridas para la naturalización. Párrafo I.- Se reconoce
a los dominicanos la facultad de adquirir una nacionalidad extranjera. Párrafo II.- La mujer
dominicana casada con un extranjero podrá adquirir la nacionalidad de su marido. Párrafo III.- La
mujer extranjera que contrae matrimonio con un dominicano seguirá la condición de su marido, a
menos que las leyes de su país le permitan conservar su nacionalidad, caso en el cual tendrá la
facultad de declarar, en el acto de matrimonio, que declina la nacionalidad dominicana. Párrafo
IV.- La adquisición de otra nacionalidad no implica la pérdida de la nacionalidad dominicana. Sin
embargo, los dominicanos que adquieran otra nacionalidad no podrán optar por la Presidencia o
Vicepre- sidencia de la República.

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR


Art. 10.- Quienes adquieran la ciudadanía ecuatoriana conforme al principio de reciprocidad, a los
tratados que se hayan celebrado y a la expresa voluntad de adquirirla, podrán mantener la
ciudadanía o nacionalidad de origen.
CONSTITUCIÓN POLITICA DE EL SALVADOR
ARTÍCULO 91.- Los salvadoreños por nacimiento tienen derecho a gozar de la doble o múltiple
nacionalidad. La calidad de salvadoreño por nacimiento solo se pierde por renuncia expresa ante
autoridad competente y se recupera por solicitud ante la misma.
ARTÍCULO 92. Pueden adquirir la calidad de salvadoreños por naturalización: 1º Los españoles
e hispanoamericanos de origen que tuvieren un año de residencia en el país; 2º Los extranjeros de
cualquier origen que tuvieren cinco años de residencia en el país; 3º Los que por servicios notables
prestados a la República obtengan esa calidad del Órgano Legislativo; 4º El extranjero casado con
salvadoreña o la extranjera casada con salvadoreño que acreditaren dos años de residencia en el
país, anteriores o posteriores a la celebración del matrimonio. La nacionalidad por naturalización se
otorgará por autoridades competentes de conformidad con la ley.
ARTÍCULO 93.- Los tratados internacionales regularán la forma y condiciones en que los
nacionales de países que no formaron parte de la República Federal de Centro América conserven
su nacionalidad, no obstante haber adquirido la salvadoreña por naturalización siempre que se
respete el principio de reciprocidad.
ARTÍCULO 94.- La calidad de salvadoreño naturalizado se pierde: 1º Por residir más de dos años
consecutivos en el país de origen o por ausencia del territorio de la República por más de cinco años
consecutivos, salvo en caso de permiso otorgado conforme a la ley; 2º Por sentencia ejecutoriada,
en los casos que determine la ley. Quien pierda así la nacionalidad, no podrá recuperarla.
CONSTITUCION DE LA REPUBLICA DE GUATEMALA
CAPÍTULO II NACIONALIDAD Y CIUDADANÍA ARTÍCULO 144.- Nacionalidad de
origen. Son guatemaltecos de origen, los nacidos en el territorio de la República de Guatemala,
naves y aeronaves guatemaltecas y los hijos de padre o madre guatemaltecos, nacidos en el
extranjero. Se exceptúan los hijos de funcionarios diplomáticos y de quienes ejerzan cargos
legalmente equiparados. A ningún guatemalteco de origen, puede privársele de su nacionalidad.
ARTÍCULO 145.- Nacionalidad de centroamericanos. También se consideran guatemaltecos de
origen, a los nacionales por nacimiento, de las repúblicas que constituyeron la Federación de
Centroamérica, si adquieren domicilio en Guatemala y manifestar en ante autoridad competente, su
deseo de ser guatemaltecos. En ese caso podrán conservar su nacionalidad de origen, sin perjuicio
de lo que se establezca en tratados o convenios centroamericanos.
ARTÍCULO 146.- Naturalización. Son guatemaltecos, quienes obtengan su naturalización, de
conformidad con la ley. Los guatemaltecos naturalizados, tienen los mismos derechos que los de
origen, salvo las limitaciones que establece esta Constitución.
ARTÍCULO 147.- Ciudadanía. Son ciudadanos los guatemaltecos mayores de dieciocho años de
edad. Los ciudadanos no tendrán más limitaciones, que las que establecen esta Constitución y la ley.
ARTÍCULO 148.- Suspensión, pérdida y recuperación de la ciudadanía. La ciudadanía se
suspende, se pierde y se recobra de conformidad con lo que preceptúa la ley.
TÍTULO VIII DISPOSICIONES TRANSITORIAS CAPÍTULO ÚNICO DISPOSICIONES
TRANSITORIAS Y FINALES ARTÍCULO 3. Conservación de la nacionalidad. Quienes
hubieren obtenido la nacionalidad guatemalteca, de origen o por naturalización, la conservarán con
plenitud de derechos. El Congreso de la República emitirá una ley relativa a la nacionalidad, a la
brevedad posible.

CONSTITUCIÓN DE HAITÍ 1987 TÍTULO II

Nacionalidad haitiana ARTÍCULO 10: Las normas que rigen la nacionalidad haitiana se
determinarán por la ley.
ARTÍCULO 11: Toda persona nacida de un padre haitiano o de la madre haitiana que son ellos
mismos los haitianos de origen y que nunca han renunciado a su nacionalidad posee la nacionalidad
haitiana en el momento del nacimiento.
ARTÍCULO 12: Nacionalidad haitiana podrá ser adquirida por naturalización.
Artículo 12-1: Después de cinco años de residencia continuada en el territorio de la República, todo
extranjero puede obtener la nacionalidad haitiana por naturalización, de conformidad con las
normas establecidas por la ley.
Artículo 12-2: haitianos por naturalización podrán ejercer el derecho de voto, pero tienen que
esperar cinco (5) años después de la fecha de su naturalización para ser elegible para cargos
públicos distintos de los reservados por la Constitución y la ley para los haitianos de origen.
ARTÍCULO 13: Nacionalidad haitiana se pierde por: a). La naturalización en un país extranjero; b.
Que ocupan un puesto político al servicio de un país extranjero; c). De residencia continua en el
extranjero de una autorización de naturalizados haitianos sin debidamente expedido por un
funcionario competente. Cualquier persona que pierde su nacionalidad de esta manera no pueden
adquirirla nuevamente.
ARTÍCULO 14: Un haitiano naturalizado podrá recuperar su nacionalidad haitiana, cumpliendo
todas las condiciones y formalidades impuestas a los extranjeros por la ley.
ARTÍCULO 15: Nacionalidad haitiana y extranjera dual en ningún caso se permite.
CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DE HONDURAS, 1982
ARTÍCULO 22.- La nacionalidad hondureña se adquiere por nacimiento y por naturalización.
ARTÍCULO 25.- Mientras resida en Honduras ningún hondureño por nacimiento podrá invocar
nacionalidad distinta de la hondureña.
ARTÍCULO 26.- Ningún hondureño naturalizado podrá desempeñar en su país de origen,
funciones oficiales en representación de Honduras.
ARTÍCULO 27.- Ni el matrimonio ni su disolución afectan la nacionalidad de los cónyuges o de
sus hijos.
ARTÍCULO 28.- La nacionalidad hondureña se pierde: 1). Por naturalización en país extranjero; y,
2). Por cancelación de la carta de naturalización, de conformidad con la Ley.
ARTÍCULO 29.- La nacionalidad hondureña por nacimiento se recupera, cuando el que la hubiere
perdido se domicilie en el territorio de la República y declare su voluntad de recuperarla.

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS


ARTICULO 30. La nacionalidad mexicana se adquiere por nacimiento o por naturalización. A)
Son mexicanos por nacimiento: I… B) Son mexicanos por naturalización: I. Los extranjeros que
obtengan de la Secretaría de Relaciones carta de naturalización. II. La mujer o el varón extranjeros
que contraigan matrimonio con varón o con mujer mexicanos, que tengan o establezcan su
domicilio dentro del territorio nacional y cumplan con los demás requisitos que al efecto señale la
ley.
ARTICULO 32. La Ley regulará el ejercicio de los derechos que la legislación mexicana otorga a
los mexicanos que posean otra nacionalidad y establecerá normas para evitar conflictos por doble
nacionalidad. El ejercicio de los cargos y funciones para los cuales, por disposición de la presente
Constitución, se requiera ser mexicano por nacimiento, se reserva a quienes tengan esa calidad y no
adquieran otra nacionalidad. Esta reserva también será aplicable a los casos que así lo señalen otras
leyes del Congreso de la Unión. En tiempo de paz, ningún extranjero podrá servir en el Ejército, ni
en las fuerzas de policía o seguridad pública. Para pertenecer al activo del Ejército en tiempo de paz
y al de la Armada o al de la Fuerza Aérea en todo momento, o desempeñar cualquier cargo o
comisión en ellos, se requiere ser mexicano por nacimiento. Esta misma calidad será indispensable
en capitanes, pilotos, patrones, maquinistas, mecánicos y, de una manera general, para todo el
personal que tripule cualquier embarcación o aeronave que se ampare con la bandera o insignia
mercante mexicana. Será también necesaria para desempeñar los cargos de capitán de puerto y
todos los servicios de practicaje y comandante de aeródromo. Los mexicanos serán preferidos a los
extranjeros en igualdad de circunstancias, para toda clase de concesiones y para todos los empleos,
cargos o comisiones de gobierno en que no sea indispensable la calidad de ciudadano.

CONSTITUCION POLITICA DE NICARAGUA

TITULO III LA NACIONALIDAD NICARAGÜENSE ARTICULO 15. Los nicaragüenses son


nacionales o nacionalizados.
ARTICULO. 16 Son nacionales: Los nacidos en el territorio nacional. Se exceptúan los hijos de
extranjeros en servicio diplomático, los de funcionarios extranjeros al servicio de organizaciones
internacionales o los de enviados por sus gobiernos a desempeñar trabajos en Nicaragua, a menos
que optaren por la nacionalidad nicaragüense. Los hijos de padre o madre nicaragüense. Los
nacidos en el extranjero, de padre o madre que originalmente fueron nicaragüenses, siempre y
cuando lo solicitaren después de alcanzar la mayoría de edad o emancipación. Los infantes de
padres desconocidos encontrados en territorio nicaragüense, sin perjuicio de que, conocida su
filiación, surtan los efectos que proceden. Los hijos de padres extranjeros nacidos a bordo de
aeronaves y embarcaciones nicaragüenses, siempre que ellos lo solicitaren.
ARTICULO. 17 Los centroamericanos de origen tienen derecho de optar a la nacionalidad
nicaragüense, sin necesidad de renunciar a su nacionalidad y pueden solicitarla ante autoridad
competente cuando residan en Nicaragua.
ARTICULO. 18 La Asamblea Nacional podrá declarar nacionales a extranjeros que se hayan
distinguido por méritos extraordinarios al servicio de Nicaragua. Arto. 19 Los extranjeros pueden
ser nacionalizados, previa renuncia a su nacionalidad y mediante solicitud ante autoridad
competente, cuando cumplieren los requisitos y condiciones que establezcan las leyes de la materia.
Arto. 20 Ningún nacional puede ser privado de su nacionalidad. La calidad de nacional
nicaragüense no se pierde por el hecho de adquirir otra nacionalidad. Arto. 21 La adquisición,
pérdida y recuperación de la nacionalidad serán reguladas por las leyes. Arto. 22 En los casos de
doble nacionalidad se procede conforme los tratados y el principio de reciprocidad.

CONSTITUCION POLITICA DE PANAMÁ


TITULO II - Nacionalidad y Extranjería Artículo 8- La nacionalidad panameña se adquiere por
el nacimiento, por la naturalización o por disposición constitucional.
ARTICULO 9- Son panameños por nacimientos: Los nacidos en el territorio nacional. Los hijos de
padre o madre panameños por nacimiento nacidos fuera del territorio de la República, si aquéllos
establecen su domicilio en el territorio nacional. Los hijos de padre o madre panameños por
naturalización nacidos fuera del territorio nacional, si aquellos establecen su domicilio en la
República de Panamá y manifiesten su voluntad de acogerse a la nacionalidad panameña a más
tardar un año después de su mayoría de edad.
ARTICULO 10- Pueden solicitar la nacionalidad panameña por naturalización: Los extranjeros
con 5 años consecutivos de residencia en el territorio de la República si, después de haber alcanzado
su mayoría de edad, declaran su voluntad de naturalizarse, renuncian expresamente a su
nacionalidad de origen o a la que tengan y comprueban que poseen el idioma español y
conocimientos básicos de geografía, historia y organización política panameña. Los extranjeros con
tres años consecutivos de residencia en el territorio de la República que tengan hijos nacidos en ésta
de padre o madre panameños o cónyuge de nacionalidad panameña, si hacen la declaración y
presentan la comprobación de que trata el aparte anterior. Los nacionales por nacimiento, de España
o de un Estado latinoamericano, si llenan los mismos requisitos que en su país de origen se exigen a
los panameños para naturalizarse.
ARTICULO 11- Son panameños sin necesidad de carta de naturaleza, los nacidos en el extranjero
adoptados antes de cumplir siete años por nacionales panameños, si aquellos establecen su
domicilio en la República de Panamá y manifiestan su voluntad de acogerse a la nacionalidad
panameña a más tardar un año después de su mayoría de edad.
ARTICULO 12- La Ley reglamentará la naturalización. El Estado podrá negar su solicitud de
carta de naturaleza por razones de moralidad, seguridad, salubridad, incapacidad física o mental.
ARTICULO 13- La nacionalidad panameña de origen o adquirida por el nacimiento no se pierde,
pero la renuncia expresa o tácita de ella suspenderá la ciudadanía. La nacionalidad panameña
derivada o adquirida por la naturalización se perderá por las mismas causas. La renuncia expresa de
la nacionalidad se produce cuando la persona manifiesta por escrito al Ejecutivo su voluntad de
abandonarla; y la tácita, cuando se adquiere otra nacionalidad o cuando se entra al servicio de un
Estado enemigo.
ARTICULO 14- La inmigración será regulada por la Ley en atención a los intereses sociales,
económicos y de demográficos del país.
ARTICULO 15- Tanto los nacionales como los extranjeros que se encuentran en el territorio de la
República, estarán sometidos a la Constitución y a las Leyes.
ARTICULO 16- Los panameños por naturalización no están obligados a tomar las armas contra su
estado de origen.

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE PARAGUAY


CAPÍTULO III DE LA NACIONALIDAD Y DE LA CIUDADANIAARTICULO 146 - DE LA
NACIONALIDAD NATURAL Son de nacionalidad paraguaya natural: 1. las personas nacidas en
el territorio de la República; 2. los hijos de madre o padre paraguayo quienes, hallándose uno o
ambos al servicio de la República, nazcan en el extranjero; 3. los hijos de madre o padre paraguayo
nacidos en el extranjero, cuando aquéllos se radiquen en la República en forma permanente, y 4. los
infantes de padres ignorados, recogidos en el territorio de la República. La formalización del
derecho consagrado en el inciso 3. se efectuará por simple declaración del interesado, cuando éste
sea mayor de dieciocho años. Si no los hubiese cumplido aún, la declaración de su representante
legal tendrá validez hasta dicha edad, quedando sujeta a ratificación por el interesado.
ARTICULO 147 - DE LA NO PRIVACIÓN DE LA NACIONALIDAD NATURAL Ningún
paraguayo natural será privado de su nacionalidad, pero podrá renunciar voluntariamente a ella.
Artículo 148 - DE LA NACIONALIDAD POR NATURALIZACION Los extranjeros podrán
obtener la nacionalidad paraguaya por naturalización si reúnen los siguientes requisitos: 1. mayoría
de edad: 2. radicación mínima de tres años en territorio nacional; 3. ejercicio en el país de alguna
profesión, oficio, ciencia, arte o industria, y 4. buena conducta, definida en la ley.
ARTICULO 149. DE LA NACIONALIDAD MULTIPLE La nacionalidad múltiple podrá ser
admitida mediante tratado internacional por reciprocidad de rango constitucional entre los Estados
del natural de origen y del de adopción.
ARTICULO 150. DE LA PERDIDA DE LA NACIONALIDAD Los paraguayos naturalizados
pierden la nacionalidad en virtud de ausencia injustificada de la República por más de tres años,
declarada judicialmente, o por la adquisición voluntaria de otra nacionalidad.
ARTICULO 151. DE LA NACIONALIDAD HONORARIA Podrán ser distinguidos con la
nacionalidad honoraria, por ley del congreso, los extranjeros que hubiesen prestado servicios
eminentes a la República.
ARTICULO 152. DE LA CIUDADANIA Son ciudadanos: 1. toda persona de nacionalidad
paraguaya natural, desde los dieciocho años de edad, y 2. toda persona de nacionalidad paraguaya
por naturalización, después de dos años de haberla obtenido.
ARTICULO 153. DE LA SUSPENSIÓN DEL EJERCICIO DE LA CIUDADANIA Se suspende
el ejercicio de la ciudadanía: 1. por la adopción de otra nacionalidad, salvo reciprocidad
internacional; 2. por incapacidad declarada en juicio, que impida obrar libremente y con
discernimiento, y 3. cuando la persona se hallara cumpliendo condena judicial, con pena privativa
de libertad. La suspensión de la ciudadanía concluye al cesar legalmente la causa que la determina.
ARTICULO 154. DE LA COMPETENCIA EXCLUSIVA DEL PODER JUDICIAL La ley
establecerá las normas sobre adquisición, recuperación y opción de la nacionalidad, así como sobre
la suspensión de la ciudadanía. El Poder Judicial tendrá competencia exclusiva para entender en
estos casos.

CONSTITUCION POLITICA DE PERÚ


Artículo 52. Son peruanos por nacimiento los nacidos en el territorio de la República. También lo
son los nacidos en el exterior de padre o madre peruanos, inscritos en el registro correspondiente
durante su minoría de edad. Son asimismo peruanos los que adquieren la nacionalidad por
naturalización o por opción, siempre que tengan residencia en el Perú.
ARTICULO 53. La ley regula las formas en que se adquiere o recupera la nacionalidad. La
nacionalidad peruana no se pierde, salvo por renuncia expresa ante autoridad peruana.

CONSTITUCION DE LA REPUBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY


CAPITULO VArtículo 81. La nacionalidad no se pierde ni aun por naturalizarse en otro país,
bastando simplemente, para recuperar el ejercicio de los derechos de ciudadanía, avecinarse en la
República e inscribirse en el Registro Cívico. La ciudadanía legal se pierde por cualquier otra forma
de naturalización ulterior.

Constitucion de la republica de jamaica


1. De conformidad con las disposiciones del presente capítulo, una persona puede llegar a ser
ciudadana de Jamaica;

a. nacimiento;
b. descenso, o
c. registro como ciudadano de Jamaica basado en el matrimonio con un ciudadano de
Jamaica.

2. El Parlamento puede prever la adquisición de la ciudadanía de Jamaica por personas que no sean
ciudadanos de Jamaica en virtud de las disposiciones del presente capítulo.
3. El párrafo 1) no afecta al derecho de toda persona que, antes del 26 de marzo de 1999, tuviese
derecho a la ciudadanía jamaiquina en virtud de cualquier disposición de la Constitución vigente
antes de esa fecha.

A. PERSONAS CON DERECHO A LA CIUDADANÍA EL 1 DE MARZO DE 1993


1. Una persona
a. que nació fuera de Jamaica antes del sexto día de agosto de 1962; b. que no tenía derecho a la
ciudadanía jamaiquina antes del 1º de marzo de 1993 en virtud de las disposiciones de esta
Constitución vigentes antes de esa fecha; y c. cuyo padre o madre, al sexto día de agosto de 1962,
pasó a ser o habría pasado a ser ciudadano de Jamaica por su muerte, de conformidad con el párrafo
1 del artículo 3, será ciudadano de Jamaica el 1 º de marzo de 1993.
2. El párrafo 1) no afectará a los derechos de ninguna persona que, antes del 1º de marzo de 1993,
tuviese derecho a la ciudadanía jamaiquina en virtud de alguna disposición de la presente
Constitución que estuviera en vigor antes de esa fecha.

CIUDADANÍA POR NACIMIENTO


1. Toda persona nacida en Jamaica será ciudadana de Jamaica-
a. el sexto día de agosto de 1962, en el caso de una persona nacida antes de esa fecha;
b. en la fecha de su nacimiento, en el caso de una persona nacida el sexto día de agosto de 1962 o
después. 2. Se considerará que una persona ha nacido en Jamaica-
a. si nace en un buque o aeronave matriculado en Jamaica o perteneciente al Gobierno, o b. si en el
momento de su nacimiento su madre... i. sea ciudadana de Jamaica que resida en un país distinto de
Jamaica por razón de su empleo en el servicio diplomático de Jamaica; o ii. sea o no ciudadana de
Jamaica, resida en un país distinto de Jamaica por estar casada con un ciudadano de Jamaica que
reside en ese país por su empleo en el servicio diplomático de Jamaica.
3. Una persona no podrá ser ciudadano de Jamaica en virtud del presente artículo si, en el momento
de su nacimiento, a. su padre o su madre gocen de la inmunidad judicial y judicial que se concede a
un enviado de una potencia soberana extranjera acreditada ante Su Majestad en derecho de su
gobierno en Jamaica y ninguno de sus padres es ciudadano de Jamaica; o
b. su padre o madre es un extranjero enemigo y el nacimiento se produce en un lugar entonces bajo
ocupación por el enemigo.

CIUDADANÍA POR ASCENDENCIA


Toda persona nacida fuera de Jamaica será ciudadana de Jamaica
a. el sexto día de agosto de 1962, en el caso de una persona nacida antes de esa fecha; o b. en la
fecha de su nacimiento, en el caso de una persona nacida el sexto día de agosto de 1962, si, en esa
fecha, su padre o su madre es ciudadano de Jamaica por nacimiento, ascendencia o inscripción en
virtud del matrimonio con un ciudadano de Jamaica.

PERSONAS CON DERECHO A SER INSCRITAS COMO CIUDADANOS


1. Cualquier hombre o mujer que, en el quinto día de agosto de 1962, esté o haya estado casado con
una persona...
a. que se convierta en ciudadano de Jamaica en virtud del artículo 3 de la presente Constitución; o
b. que, habiendo muerto antes del sexto día de agosto de 1962, de no ser por la muerte de esa
persona, se habría convertido en ciudadano de Jamaica en virtud de ese artículo, tendrá derecho a
inscribirse como ciudadano de Jamaica, una vez que presente la solicitud en la forma prescrita y, si
es una persona protegida británica o un extranjero, previa juramento de lealtad.
2. Toda persona que, en el quinto día de agosto de 1962, sea ciudadano del Reino Unido y de las
Colonias, a. haber pasado a ser ciudadano de ese tipo en virtud de la Ley de nacionalidad británica
de 1948 en virtud de haber sido naturalizado en la antigua colonia de Jamaica como súbdito
británico, antes de que esa ley entrara en vigor; o b. habiendo llegado a ser ciudadano de ese tipo
por haber sido naturalizado o registrado en la antigua colonia de Jamaica en virtud de esa ley,
tendrá derecho, previa solicitud antes del sexto día de agosto de 1964, en la forma que se prescriba,
a inscribirse como ciudadano de Jamaica: Siempre que una persona que no haya cumplido 21 años
de edad (que no sea una mujer casada o haya estado casada) no podrá presentar una solicitud en
virtud de esta subsección por sí misma, sino que su progenitor o tutor podrá presentar una solicitud
en su nombre. 3. Todo hombre o mujer que al quinto día de agosto de 1962 esté o haya estado
casado con una persona que posteriormente se convierta en ciudadano de Jamaica mediante la
inscripción prevista en el párrafo 2 del presente artículo tendrá derecho, previa solicitud de la
manera que se prescriba y, si es una persona protegida británica o un extranjero, al prestar
juramento de lealtad para ser registrado como ciudadano de Jamaica.

.PRIVACIÓN DE LA CIUDADANÍA
1. Ninguna persona que sea ciudadana de Jamaica en virtud de los apartados a), b) o c) del párrafo 1
del artículo 3 será privada de su ciudadanía de Jamaica. 2. Toda persona que sea ciudadana de
Jamaica que no sea en virtud de los apartados a, 6 o c) del párrafo 1 del artículo 3 no será privada de
su ciudadanía salvo en virtud de las disposiciones de una ley, a. especificando los motivos por los
que puede producirse dicha privación y el procedimiento para dicha privación; y Condiciones para
revocar la ciudadaníab. garantizando a toda persona afectada el derecho de acceso a la Corte
Suprema con el fin de revisar la decisión de privarle de su derecho a esa ciudadanía.

CONSTITUCION DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA,


Capítulo II De la Nacionalidad y Ciudadanía Sección Primera: de la Nacionalidad Artículo
32. Son venezolanos y venezolanas por nacimiento: Toda persona nacida en territorio de la
República. Toda persona nacida en territorio extranjero, hijo o hija de padre venezolano por
nacimiento y madre venezolana por nacimiento. Toda persona nacida en territorio extranjero, hijo o
hija de padre venezolano por nacimiento o madre venezolana por nacimiento, siempre que
establezca su residencia en el territorio de la República o declaren su voluntad de acogerse a la
nacionalidad venezolana. Toda persona nacida en territorio extranjero de padre venezolano por
naturalización o madre venezolana por naturalización, siempre que antes de cumplir dieciocho años
de edad, establezca su residencia en el territorio de la República y antes de cumplir veinticinco años
de edad declare su voluntad de acogerse a la nacionalidad venezolana. Artículo 33. Son venezolanos
y venezolanas por naturalización: Los extranjeros o extranjeras que obtengan carta de naturaleza. A
tal fin deberán tener domicilio en Venezuela con residencia ininterrumpida de por lo menos, diez
años, inmediatamente anteriores a la fecha de su respectiva solicitud. El tiempo de residencia se
reducirá a cinco años en el caso de aquellos y aquellas que tuvieren la nacionalidad originaria de
España, Portugal, Italia, países latinoamericanos y del Caribe. Los extranjeros o extranjeras que
contraigan matrimonio con venezolano o venezolana desde que declaren su voluntad de serlo,
transcurrido por lo menos cinco años a partir de la fecha del matrimonio. Los extranjeros o
extranjeras menores de edad para la fecha de la naturalización del padre o de la madre que ejerza
sobre ellos la patria potestad, siempre que declaren su voluntad de ser venezolanos o venezolanas
antes de cumplir los veintiún años de edad y hayan residido en Venezuela, ininterrumpidamente,
durante los cinco años anteriores a dicha declaración. Artículo 34. La nacionalidad venezolana no se
pierde al optar o adquirir otra nacionalidad. Artículo 35. Los venezolanos y venezolanas por
nacimiento no podrán ser privados o privadas de su nacionalidad. La nacionalidad venezolana por
naturalización sólo podrá ser revocada mediante sentencia judicial, de acuerdo con la ley. Artículo
36. Se puede renunciar a la nacionalidad venezolana. Quien renuncie a la nacionalidad venezolana
por nacimiento puede recuperarla si se domicilia en el territorio de la República por un lapso no
menor de dos años y manifiesta su voluntad de hacerlo. Los venezolanos y venezolanas por
naturalización que renuncien a la nacionalidad venezolana podrán recuperarla cumpliendo
nuevamente los requisitos exigidos en el artículo 33 de esta Constitución. Artículo 37. El Estado
promoverá la celebración de tratados internacionales en materia de nacionalidad, especialmente con
los Estados fronterizos y los señalados en el numeral 2 del artículo 33 de esta Constitución. Artículo
38. La ley dictará, de conformidad con las disposiciones anteriores, las normas sustantivas y
procesales relacionadas con la adquisición, opción, renuncia y recuperación de la nacionalidad
venezolana, así como con la revocación y nulidad de la naturalización.
Datos Relevantes (Constituciones de los países)
Argentina. Lo único que menciona en relación a la nacionalidad es que se dictarán leyes generales
en materia de nacionalidad y naturalización, bajo el principio de nacionalidad natural y por opción
en beneficio de la nacionalidad argentina. Es importante mencionar que Argentina permite la doble
nacionalidad, sólo en los casos en que existan tratados internacionales bilaterales, con fundamento
en el art. 7 de la Ley 21. 795 Ciudadanía y Nacionalidad Argentina.52 Bolivia. La nacionalidad
boliviana se adquiere por nacimiento o por naturalización, con excepción de los hijos del personal
extranjero en misión diplomática. Mencionando también que los bolivianos que contraigan
matrimonio con extranjeros no perderán su nacionalidad de origen, y que tampoco se perderá la
nacionalidad boliviana por adquirir una ciudadanía extranjera. Brasil. Es causa de pérdida de la
nacionalidad brasileña el adquirir otra nacionalidad por naturalización voluntaria. Chile. La
nacionalidad chilena se adquiere por nacimiento o por naturalización, con excepción de los hijos del
personal extranjero en misión diplomática y los hijos de extranjeros transeúntes, mas sin embargo
deja abierta la posibilidad de que opten por la nacionalidad chilena. Adquirir otra nacionalidad es
causa de pérdida de la nacionalidad chilena. Colombia. Ningún colombiano de nacimiento podrá ser
privado de su nacionalidad. La calidad de nacional colombiano no se pierde por el hecho de adquirir
otra nacionalidad. Los nacionales por adopción no estarán obligados a renunciar a su nacionalidad
de origen o adopción.
Costa Rica. La mujer extranjera que contraiga matrimonio con ciudadano costarricense pierde su
nacionalidad de origen, o que manifieste su deseo de ser costarricense. De igual forma menciona
como causa de pérdida de la nacionalidad costarricense la adopción de otra nacionalidad extranjera,
con la salvedad de los casos comprendidos en Convenios Internacionales. Cuba. Expresamente no
se admite la doble ciudadanía, y si algún cubano decidiera adquirir otra ciudadanía extranjera, esto
sería motivo de la pérdida de la nacionalidad cubana. República Dominicana. Se reconoce a los
dominicanos la facultad de adquirir una nacionalidad extranjera. En el caso de la mujer dominicana
casada con un extranjero podrá adquirir la nacionalidad de su marido. En el caso de la mujer
extranjera que contrae matrimonio con un dominicano seguirá la condición de su marido, a menos
que las leyes de su país le permitan conservar su nacionalidad, caso en el cual tendrá la facultad de
declarar, en el acto de matrimonio, que declina la nacionalidad dominicana; y por ultimo menciona
que la adquisición de otra nacionalidad no implica la pérdida de la nacionalidad dominicana. Sin
embargo, los dominicanos que adquieran otra nacionalidad no podrán optar por la Presidencia o
Vicepresidencia de la República. Ecuador. Quienes adquieran la ciudadanía ecuatoriana conforme
al principio de reciprocidad, a los tratados que se hayan celebrado y a la expresa voluntad de
adquirirla, podrán mantener la ciudadanía o nacionalidad de origen. El Salvador. Los tratados
internacionales regularán la forma y condiciones en que los nacionales de otros países que no
formen parte de la República Federal de Centro América conserven su nacionalidad, no obstante
haber adquirido la salvadoreña por naturalización siempre que se respete el principio de
reciprocidad. Guatemala. Son guatemaltecos de origen, los nacidos en el territorio de la República
de Guatemala, naves y aeronaves guatemaltecas y los hijos de padre o madre guatemaltecos,
nacidos en el extranjero. Exceptuando los hijos de funcionarios diplomáticos y de quienes ejerzan
cargos legalmente equiparados. Remarcando la prohibición de que, a ningún guatemalteco de
origen, puede privársele de su nacionalidad. También se consideran guatemaltecos de origen, a los
nacionales por nacimiento, de las repúblicas que constituyeron la Federación de Centroamérica, si
adquieren domicilio en Guatemala y manifestar ante autoridad competente su deseo de ser
guatemaltecos. En ese caso podrán conservar su nacionalidad de origen, sin perjuicio de lo que se
establezca en tratados o convenios centroamericanos. Los guatemaltecos naturalizados, tienen los
mismos derechos que los de origen, salvo las limitaciones que establece la Constitución. Haití. La
doble nacionalidad no se permite en ningún caso.
Honduras. Mientras resida en Honduras ningún hondureño por nacimiento podrá invocar
nacionalidad distinta de la hondureña. Además, menciona que ni el matrimonio ni su disolución
afectan la nacionalidad de los cónyuges o de sus hijos. Dejando claro que la nacionalidad hondureña
se pierde por la naturalización en país extranjero, con la salvedad de que si regresa a honduras
puede recuperar su nacionalidad de nacimiento a petición de parte. México. La ley regulará el
ejercicio de los derechos que la legislación mexicana otorga a los mexicanos que posean otra
nacionalidad y establecerá normas para evitar conflictos por doble nacionalidad. Es importante
mencionar que el ejercicio de los cargos y funciones para los cuales, por disposición expresa de la
Constitución, se requiera ser mexicano por nacimiento, se reserva a quienes tengan esta calidad y
que no adquieran otra nacionalidad. Esta reserva también es aplicable a los casos que así lo señalen
otras leyes del Congreso de la Unión. Deja claro que los mexicanos serán preferidos a los
extranjeros en igualdad de circunstancias, para toda clase de concesiones y para todos los empleos,
cargos o comisiones de gobierno en que no sea indispensable la calidad de ciudadano. Nicaragua.
Los centroamericanos de origen tienen derecho de optar a la nacionalidad nicaragüense, sin
necesidad de renunciar a su nacionalidad y pueden solicitarla ante autoridad competente cuando
residan en Nicaragua. Los extranjeros pueden ser nacionalizados, siempre y cuando renuncien a su
nacionalidad y mediante solicitud ante autoridad competente, cuando cumplieren los requisitos y
condiciones que establecen las leyes de la materia. En ningún caso el nacional nicaragüense puede
ser privado de su nacionalidad. Esta calidad de nacional nicaragüense no se pierde por el hecho de
adquirir otra nacionalidad, y por último en los casos de doble nacionalidad se procede conforme los
tratados y el principio de reciprocidad. Panamá. La nacionalidad panameña de origen o adquirida
por el nacimiento no se pierde, pero la renuncia expresa o tácita de ella sí suspende la ciudadanía.
Esta renuncia expresa de la nacionalidad panameña se produce cuando la persona manifiesta por
escrito dirigido al Poder Ejecutivo su voluntad de abandonarla; y la tácita, cuando se adquiere otra
nacionalidad o cuando se entra al servicio de un Estado enemigo. No se reconoce la doble
nacionalidad y se prohíbe subliminalmente, puesto que se toma como causa de pérdida de la
nacionalidad panameña. Se subraya que, en caso de tomar las armas, los panameños por
naturalización no están obligados a tomar las armas contra de su estado de origen. Paraguay. No
menciona la doble nacionalidad, sino la nacionalidad múltiple abriendo la brecha para ser admitida
mediante tratado internacional por reciprocidad de rango constitucional entre los Estados del natural
de origen y del de adopción.
Perú. No se reconoce a la doble nacionalidad, pero tampoco la prohíbe, puesto que estipula que la
nacionalidad peruana no se pierde, salvo por renuncia expresa ante autoridad peruana. Uruguay. La
nacionalidad uruguaya no se pierde ni aún por adquirir nacionalidad extranjera, bastando
simplemente, para recuperar el ejercicio de los derechos de ciudadanía, avecinarse en la República e
inscribirse en el Registro Cívico. La ciudadanía legal se pierde por cualquier otra forma de
naturalización ulterior. Venezuela. No se reconoce, ni prohíbe a la doble nacionalidad, puesto que la
nacionalidad venezolana no se pierde al optar o adquirir otra nacionalidad extranjera.

4. Análisis retrovertido de la constitución de 1996 al 1942

En nuestro país se inicia el primer periodo constitucional con el Manifiesto del 16 de enero de 1844,
también llamada Acta de Separación, donde se presentan las justificaciones que explican la
separación con la Republica de Haití, luego, producto de este documento, se proclama la primera
Constitución en San Cristóbal, el 6 de noviembre de 1844, a la cual se le da ese mismo nombre.

Luego de su nacimiento, nuestra Constitución ha sido modificada 39 veces, siendo la primera en el


año 1854 y la última en el 2015, existiendo cambios específicos y otros significativos que dieron
contrastes a importantes cambios en la Republica Dominicana. Para una mejor comprensión,
presentamos un historial de los cambios realizados en cada una de las reformas a nuestra
Constitución: 1. Reforma de 1854 I. Para este periodo se registró restringir los poderes del
Ejecutivo y ampliar lo del Poder Judicial y del Congreso. 2. Reforma de 1854 II. Proclama como la
Constitución despótica de la dictadura del siglo XIX, porque había mutilado todas las libertades
públicas y los derechos fundamentales. 3. Reforma de 1858. Considerada la Constitución más
demócrata de Republica Dominicana. Fue proclamada en Moca, por eso se le da el mismo nombre.
Garantizó la libertad de expresión, el libre tránsito y la libertad de reunión pacífica, donde el
gobierno debía ser civil, republicano, popular, representativo, electivo y responsable. 4. Reforma
de 1865. Esta reforma consagra el derecho al voto para todos los ciudadanos y dejó siempre en
manos de los cuerpos colegisladores la modificación constitucional, estableciendo que la
Constitución solo podría modificarse cuando un caso de utilidad pública lo requiera, evitando que
las aspiraciones de los políticos generaran una modificación al interés de la reelección. 5. Reforma
de 1866. Le quita la facultad a la Asamblea Nacional de poder modificar la Constitución. 6.
Reforma de 1868. En lo que Buenaventura Báez llega del exilio, una junta de generales ejerció un
acto constitucional que restauró parte de la Constitución de 1854 y mantuvo el sistema de esta
norma para la reforma constitucional. 7. Revisión de 1872. A petición de Buenaventura Báez, se
elige un consejo revisor para modificar la Constitución, cuyo cambio principal fue el permitir la
reelección presidencial, además de prohibir el derecho constitucional de los creyentes protestantes a
celebrar cultos en sus templos, declarando a la Iglesia Católica, Apostólica y Romana como la
religión oficial. 8. Revisión de 1874. Con la caída de Buenaventura Báez, un grupo de generales se
hizo cargo de la nación, convocó una constituyente para modificar la Constitución, logrando
suprimir el derecho de saber leer y escribir para los votantes, suprimir el poder municipal, prohibir
la emisión del papel moneda y establecer un Congreso unicameral conformado por 31 diputados
elegidos por el voto directo. 9. Reforma de 1875. Sofocada la insurrección armada que había
estallado en Santiago, el día 5 de agosto del 1874, y vuelta a favor del presidente Ignacio María
González, investido con poderes dictatoriales, abole la Constitución y disuelve el Congreso, dando
inicio a una dictadura, con carácter transitorio. Luego se convoca a una Asamblea Constituyente
para reformar la Constitución, donde se determinan los límites territoriales con Haití, a través de un
Tratado con esa nación. 10. Reforma de 1876. Se modifican los artículos 53 y 109 de la
Constitución, mediante un acta adicional. 11. Reforma de 1877. Buenaventura Báez convocó a
elecciones por decreto, en enero de 1877. Fue adoptada esta medida con la finalidad de elaborar una
Constitución más en armonía con la situación del país y resolver aquellos otros asuntos que la
urgencia de su resolución no permitía aplazamiento. Este texto involucró también cambio
dictatorial, mediante el cual se planteaba la elección del Presidente por aclamación oral, donde el
pueblo podía decir a viva voz quien era su Presidente. 12. Reforma de 1878. Ignacio María
González se hace cargo, por quinta vez, de la primera magistratura de la Nación, manteniéndose en
ella durante sólo 14 meses, mediante disposiciones dictatoriales y antidemocráticas, disponiendo la
suspensión de las garantías constitucionales, lo que provocó un levantamiento de armas en el norte
y este del país y que Báez entregara el poder, conformándose un gobierno provisional, que convoca
una Constituyente y presentan una reforma constitucional aprobada a unanimidad, donde incluía
convocar a nuevas elecciones. El sistema legislativo retorna a dos cámaras, la votación directa para
la elección del presidente y el periodo de elección de un año. 13. Revisión de 1879. Se convoca al
Congreso Nacional, donde se puso en vigor una nueva revisión constitucional, manteniendo en
manos de nuestro Congreso como Asamblea Revisora, el mismo sistema, pero repitiendo el
mandato de que “si la reforma versare sobre la dilatación del periodo presidencial, se entenderá
siempre con referencia a los periodos sucesivos, pero nunca para el de la actualidad”. Esta fue
derogada 5 meses después y tomado como texto constitucional el del 1854, favorito de los
dictadores. 14. Reforma de 1880. mantuvo el sistema anterior, pero fue más drástico al oponerse a
que la reforma pueda versar “sobre la dilatación del periodo presidencial”. 15. Reforma de 1881.
Debido a los incidentes de carácter tendencioso, ocurrido en diferentes lugares del país, y al
protagonismo existente en el seno del Congreso, el presidente de la República, Fernando Arturo de
Meriño, decidió mediante decreto asumir poderes discrecionales al suspender la Constitución y
convocar la Asamblea Constituyente para reformarla. Esa reforma trajo como resultado que el
presidente Meriño prestara juramentación ante el Congreso de Plenipotenciario e instituyó el cargo
de vicepresidente.

“Luego de su nacimiento, nuestra Constitución ha sido modificada 39 veces, siendo la primera en el


año 1854 y la última en el 2015.”

16. Reforma de 1887. Esta reforma se hace a la medida del nuevo dictador Ulises Heureaux, el
periodo presidencial vuelve a ser de cuatro años y ordenaba que las elecciones previstas para el
1888 se hicieran en la forma antigua en los Colegios Electorales. 17. Reforma de 1896. Se convoca
al Congreso Nacional para la revisión. El decreto establecía específicamente cuáles eran los
artículos a modificar, fue aprobado a unanimidad. Entre esas modificaciones estaban los límites del
territorio nacional, creación de nuevas provincias y distritos, aumento del número de diputados y
estableció la reelección indefinida del Presidente de la República.
18. Revisión de 1907. El texto constitucional de ese año, como resultado de un largo proceso de
reforma del pacto modificado en 1896, pone en vigor una nueva Constitución que por primera vez
llama al pueblo a participar directamente en la elaboración de nuestra Carta Sustantiva,
estableciendo que se debe elegir por voto directo, al igual que los miembros del Congreso, una
Asamblea Constituyente que queda encargada de la reforma constitucional, cumpliendo los
requisitos que la misma Constitución establece. 19. Reforma de 1908. Por decreto se declaró la
necesidad de la reforma, por la manera irregular en que se había realizado la anterior, de lo que
resulta la supresión de la Vicepresidencia de la República; se restableció el Congreso Bicameral; se
hicieron cambios al Poder Judicial, creando cortes de apelación y dándole poder de Corte de
Casación a la Suprema Corte de Justicia. 20. Reforma de 1924. Como consecuencia del plan
Hugues-Peynado, que puso fin a la ocupación norteamericana, fue constituido un Gobierno
Provisional de la República bajo la presidencia de Don Juan B. Vicini Burgos. Se modifica la
Constitución, donde se hace imprescindible la presencia directa del voto popular. 21. Reforma de
1927. En esta reforma se realizaron los siguientes cambios: el desarrollo y el embellecimiento de la
ciudad de Santo Domingo, el quórum para las sesiones de las cámaras lo constituiría la mitad más
uno de sus miembros, en vez de las dos terceras partes, solo el vicepresidente asumiría la
Presidencia por renuncia o inhabilitación del Presidente. Cuando el Presidente de la Suprema Corte
de Justicia asumiere la Presidencia, por renuncia o inhabilitación del Presidente titular y falta de
Vicepresidente, la desempeñaría únicamente hasta la elección del nuevo Mandatario por la
Asamblea Nacional. Se votaron también algunas reformas de escasa importancia. 22. Revisión de
1929-I. El 19 de enero de 1929 se modificó la Constitución de la República para permitir la firma
de un Tratado de Límites con la República de Haití, “después de haber sido trazada sobre el terreno
la frontera definitiva que separa el territorio de la República del territorio de la República de Haití”,
“El territorio de la República es y será inajenable. Sus límites, que comprenden todo lo que se
llamaba Parte Española de la isla de Santo Domingo y las Islas Adyacentes son, por tanto, los
mismos que, en virtud del Tratado de Aranjuez de 1777, la dividían en 1793 del aparte Francesa por
el lado de Occidente, y no podrán sufrir otras modificaciones, sino las autorizadas legalmente y que
puedan derivarse del plebiscito del 1 y 2 de junio de 1895”. 23. Revisión de 1929-II-. En la reforma
del 20 de junio de 1929 fue introducida una de las más relevantes modificaciones al régimen de
adquisición de la nacionalidad dominicana por ius soli, la cual reviste una particular importancia, en
vista de que fue la primera que sustrajo los hijos nacidos en el país de padres extranjeros en tránsito
al principio general de adquisición de la nacionalidad por nacimiento. 24. Revisión de 1934. La
iniciativa de esta reforma correspondió a Trujillo, quien con el objeto de subsanar diferencias y
errores se inspira en la organización política-administrativa, refiriéndose únicamente al tema de la
nacionalidad y mantuvo el mandato de que el pueblo participara directamente con su voto a la
confección de la reforma constitucional, mediante la elección de una Asamblea Constituyente. 25.
Revisión de 1942. Esta reforma introdujo las atribuciones de la capacidad política de la mujer
casada, la consignación expresa del hombre del país, suprime la Vicepresidencia de la República y
crea disposiciones a favor de los hombres de trabajo.

5. Ley 544-14, artículos no entendidos

o Art.13 validez de la sumisión.


o Art.19 foro general del domicilio del demandado y foros y foro especiales.
o Art.82 aplicación de la ley extranjeras.
o ART.95 reconocimiento paternofiliales

Conclusión

En virtud de lo estudiado, es posible sostener que esta investigación y análisis ha


enriquecido nuestro conocimiento, ya que ha aportado informaciones concernientes a
nuestra historia y carrera que son de vital importancia para nuestra formación.

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