¿Qué es la Justicia?

Desde los tiempos de Platón, el concepto de Justicia ha sido discutido desde

diversos puntos de vista filosóficos a fin de obtener uno que satisfaga las
necesidades universales del ser humano. El expositor Camilo Gallo explica de
manera metafórica los enfoques que tenían diferentes pensadores de la época de
Platón, y hace un análisis de los que parecen más relevantes y acertados para
definir lo que es la justicia. Es así como define en enfoque interaccional y el enfoque
institucional, que tratan a la justicia evaluando las acciones de las otras personas y
a instituciones públicas y privadas como un conjunto, respectivamente. A partir de
estos, se describen cinco aproximaciones filosóficas para definir el concepto de
justicia.

Es importante la comprensión del concepto de justicia desde otros puntos de vista

que no son considerados en nuestra profesión, como es la filosofía, para conocer
los fundamentos sociales de las teorías más relevantes que definen este valor
general.

Existen dos enfoques sobre la justicia

1.1 El enfoque interaccional:
Este enfoque hace énfasis en la valoración de las acciones realizadas por agentes
individuales y colectivos, y como estas acciones terminan por afectar a otros grupos
o individuos. Ejemplo: Un niño padece una grave enfermedad y no es tratado por el
descuido de sus padres

1.2. El enfoque institucional:

El énfasis del análisis recae en el modo como están diseñadas las instituciones
sociales y políticas y los efectos que estas tienen sobre nuestro mundo social.
Ejemplo: Un niño padece una grave enfermedad y no es tratado porque el sistema
económico altamente desigual impide el acceso a los medicamentos costosos.
La primera aproximación es el utilitarismo que tiene como fin principal maximizar el
nivel de bienestar o satisfacción de la mayor parte de la población de una sociedad.
Esta teoría se basa en tres principios que son: el hedonismo del bienestar, que
sugiere que lo justo es lo que le da bienestar a un individuo; la satisfacción de
preferencias, que plantea que la justicia debe estar de lado de lo que más desea la
persona, y por último la satisfacción de preferencias informadas, que se relaciona
con la capacidad de tomar decisiones justas basadas en argumentos o
justificaciones válidas.

Por otro lado, el liberalismo igualitario es una aproximación que trata Rawls en 1971,
y propone que lo justo es “distribuir de manera igualitaria los valores sociales,
libertad y oportunidades, ingreso y riqueza, así como respeto a sí mismo”, a menos
que una distribución no igualitaria represente ventajas para la mayoría del conjunto
social. Este concepto se basa en los principios de libertad e igualdad, aduciendo
que las normas de justicia deben ser conformadas a través de un consenso público
donde no sólo se satisfagan las preferencias individuales. A esto se suma el
libertarianismo, que es un enfoque contemporáneo y aplicado en muchas
sociedades en la actualidad de acuerdo con el expositor.
Este antepone los derechos individuales de las personas, dejando en segundo lugar
el bien común o de mayores grupos sociales, y así evitando la intervención del
Estado sobre lo que cada individuo posee.

El marxismo es otra de las aproximaciones filosóficas que se describen en la

conferencia, la cual fue enunciada por Marx e históricamente trata sobre la justicia
laboral, puesto que hace énfasis en la explotación capitalista que se daba entre los
grupos de poder hacia los grupos sociales inferiores. Esta teoría pretende eliminar
la lucha de clases para promover la igualdad de oportunidades y de derechos civiles
y políticos. Finalmente, el reconocimiento político trata de incluir a todos los grupos
sociales dentro de la participación política de manera proporcional y equitativa. Del
mismo modo, el reconocimiento cultural pretende promover la diversidad cultural y
hacer que se respeten los derechos de todos los grupos sociales.
Enfoques del reconocimiento
Desde este enfoque, la justicia debe entenderse como la garantía de ciertas
exigencias y luchas por parte de los grupos que conforman la comunidad política.
Pueden identificarse tres conceptos del reconocimiento

1.1. Reconocimientos Político:

El reconocimiento político hace referencia a las exigencias sociales sobre la paridad

participativa en la toma de decisiones políticas. Esto quiere decir que todos los
grupos sociales deben estar equitativamente representados en las esferas políticas,
o poseer iguales derechos efectivos para la participación y la deliberación. Esto
podríamos llamarlo Justicia Política.

1.2. Reconocimientos Económico:

El reconocimiento económico responde a las exigencias sociales de una distribución

equitativa de los recursos, bienes y servicios que son producidos mediante la
cooperación social. Esta distribución debe tener en cuenta las condiciones
materiales necesarias para la realización de los objetivos e ideas del bien que tienen
las personas. Esto puede entenderse como Justicia Económica.

1.3. Reconocimiento Cultural:

Esta forma de reconocimiento es la más común, y se refiere a las demandas de

ciertos grupos de que se les garanticen los derechos a la diferencia y a la diversidad
cultural. Esto implica por parte del Estado no realizar discriminaciones; y, además,
fomentar practicas culturales propias y establecer mecanismos efectivos para su
protección. Se puede llamar este enfoque como exigencias de Justicia Cultural.
 Conclusiones

Conocer las diferentes aproximaciones filosóficas de lo que conocemos como

justicia es de importancia para reconocer las teorías más relevantes y aplicarlas a
nuestra vida cotidiana y nuestra sociedad. La justicia es un valor que nos atañe a
todos, desde los enfoques interaccional e institucional, siendo los grupos de poder
los encargados de garantizar la justicia en todos los aspectos y para todos los
miembros de la sociedad. Es así como interpretar adecuadamente estas teorías nos
permite obtener una visión general para poder garantizar el bienestar de la sociedad
de una manera no necesariamente igualitaria, pero sí equitativa.

Como estudiantes y profesionales debemos procurar que se cumplan los principios

de justicia adecuados según el grupo social que se está manejando, puesto que no
en todas las sociedades es pertinente aplicar las mismas normas.