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INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DERECHO


DERECHO 1
TAREA # 2
LIC. FRANCISCO SANCHES MUNDARAY
ALUMNA: PATRICIA GONZÁLEZ LÓPEZ
1. CONCEPTO DE JUSTICIA, IGUALDAD, LIBERTAD
Y SEGURIDAD.
1.2 La Justicia.
La justicia es un principio universal que rige la aplicación del derecho para
conseguir que se actúe con la verdad dando a cada uno lo que le corresponde. La
justicia es un concepto ético que tiene diversas definiciones y que a su vez es
subjetivo. Para cada persona la justicia significa una cosa distinta, pero como
definición general es actuar con objetividad, verdad e igualdad otorgando lo que
cada uno merece. El conjunto de valores que deben regir un estado de derecho
forma la justicia. Los valores que conforman la justicia son la equidad, la libertad y
la igualdad.
Tipos de justicia

Se pueden observar varios tipos de justicia:

 Justicia distributiva: Esta responde a una distribución igualitaria de los recursos


económicos y productivos. Proviene de la filosofía de Aristóteles.
 Justicia restaurativa: Se enfoca en la víctima de un delito y en restaurar su
bienestar anterior al daño causado.
 Justicia procesal: Persigue imponer normas para que todo el mundo, sin
excepciones, cumpla sin que se tenga en cuenta rango económico o social de la
persona y sanciones para aquellas que lo incumplan.
 Justicia retributiva: Esta justicia habla sobre tratar a todas las personas como
ellas tratan a los demás. Este tipo de justicia está muy relacionada con el derecho
penal. Quiere infringir el mismo daño, aunque con otro tipo de castigo al que
comete un daño a otra persona.

La justicia se entiende relacionada con la aplicación e interpretación del


derecho y quién realiza esta función son los tribunales y los jueces. Estos órganos
son los encargados de impartir justicia basándose en las leyes de un Estado. Pero
si los jueces y tribunales son los que imparten justicia a través de las leyes, las
leyes deben ser justas. Las leyes son desarrolladas por los representantes que ha
elegido el pueblo de forma democrática, por lo que en último término quién elige
qué es justo es la ciudadanía.

1.3 La Igualdad.
Para entender lo que es la igualdad es necesario distinguir cuatro maneras
de concebirla: la política, la legal, la social y la económica. Después de la
Revolución Francesa, se incluyeron en el glosario de ideas, la igualdad política y la
legal.  Por igualdad política se entendió la garantía de las personas a votar por sus
representantes. Esta idea fue desarrollándose y, si bien en el siglo XVIII y a finales
del XIX, para votar se requería ser propietarios de tierras y ser hombres, fue en el
XX, cuando se institucionalizó el voto universal. La igualdad política también
garantizó el derecho de los ciudadanos a ocupar un puesto relevante en las
principales instituciones políticas de un país.
Por su parte, la igualdad legal garantizó que las personas, en caso de tener
un problema, tuvieran un juicio justo evitando arrestos arbitrarios. La igualdad
social se refiere a la abolición de los títulos de nobleza y privilegios por la clase
social, la raza o la religión a la que se pertenece.
Ahora bien, si las instituciones políticas pueden garantizar un elemento
mínimo para cada forma de igualdad, las diferencias en salario e ingreso pueden
producir rezagos en lo político, lo legal y lo social. Es posible ver cómo afecta la
desigualdad económica en el orden político. Por ejemplo, en México, hay muchas
personas que viven en lugares muy lejanos a las casillas electorales y es
imposible que acudan a votar, también se les dificulta tener información sobre las
propuestas políticas de los candidatos y por último, en ocasiones venden su voto
ante alguna oferta económica. En lo que respecta la igualdad legal, también se ha
observado que los mecanismos de acceso a las instancias judiciales se
encuentran en una situación inversamente proporcional a la situación económica
de las personas. Por su parte, la desigualdad social está relacionada con la
desigualdad económica, en muchos países existen personas que no cuentan con
un acta de nacimiento o una credencial de elector, lo que hace que no puedan
ejercer ciertas acciones que les permitan considerarse como ciudadanos.
Por estas razones es necesario atacar las desigualdades económicas
teniendo claro cómo consideramos a las personas, cuáles son los objetos que
vamos a distribuir y cómo vamos a elegir a los mecanismos de un proceso
distributivo. Esto se llevará a cabo de tal manera, que se pueda llenar, para luego
aplicar, el principio: “a cada uno, según sus…”.
Existen teorías de la justicia distributiva que han respondido de distinta
manera. Sobresalen los bienes primarios, las capacidades, los recursos, las
necesidades y el mérito por mencionar algunos. Un sistema distributivo justo
ayudará a disminuir las desigualdades económicas, lo que impactará
positivamente a las desigualdades sociales, legales y políticas. Un Estado
democrático debería varias alternativas, como la positiva. También, debe combatir
las desigualdades, empezando por las que generan necesidades básicas no
satisfechas. Cuando los ciudadanos gocen de alternativas para ejercer su libertad
y tengan las posibilidades de disminuir sus condiciones desiguales, podrán ser
verdaderos agentes de una democracia.
1.4. La Libertad.
Podemos definir la libertad como la presencia de un mayor número de
alternativa para elegir nuestros planes de vida y para buscar los medios racionales
que nos lleven a ellos. Entre mas alternativas tenga una persona, más libre es.
También podemos destacar dos aplicaciones de la libertad que nos llevan a
distintas versiones políticas. Estas versiones están basadas en una manera de
considerar al Estado y finalmente, tienen que ver con ciertas concepciones de la
democracia. Estas son: la libertad negativa y la libertad positiva
a) Libertad negativa.
Ser libre en el sentido negativo, significando sufrir la interferencia de los
otros. Cuando más grande sea el área en la que alguien pueda actuar sin sufrir
una interferencia, más amplia es su libertad. Sin embargo. Los seres humanos
tienen intereses que chocan entre sí, persiguen fines o metas que pueden entrar
en conflicto con las metas y los fines de otros, por esta razón es necesario que las
acciones libres de los hombres sean reguladas por un sistema de leyes. Éstas se
han hecho para proteger el ejercicio de las libertades de los individuos y permiten
que convivan entre sí. Estas leyes que aplica el Estado se ocupan de problemas
con las interferencias en un sentido amplio. No sólo cuando se ejerce una
violencia física sino cuando, por ejemplo, no se cumplen los contratos, cuando hay
invasiones de propiedades, cuando no existe un debido proceso, es decir, cuando,
sin ninguna razón, se restringen las alternativas de las personas. Una manera de
ejercer la libertad negativa es garantizar la libertad de expresión.
b) Libertad Positiva.
Por otra parte, ser libre en sentido positivo, es considerar a los individuos
como seres autónomos, es decir como seres que son capaces de llevar a cabo
ciertas metas. La diferencia entre libertad y la negativa es la necesidad legal que
establece cualquier estado para que, se otorguen a los ciudadanos los medios
necesarios para ser ellos mismos y no depender de fuerzas externas.
Por ejemplo, no es suficiente garantizar la libertad de expresión, es
necesario emplear los medios que sean necesarios para que las personas puedan
leer y escribir y mediante ello, ejerzan su libertad de expresión. Ahora bien, dentro
de todos los ideales que se encuentran en la libertad, hay uno que
fundamentalmente, la libertad económica. Este ideal se fue forjado como una
medida para evitar que los Estados tomaran decisiones de carácter económico
cuando se pensaba que son los propios individuos los que, actuando por beneficio
propio, lograban enriquecer los acuerdos sociales. Lo que se concibió al proponer
esta clase de libertad se encuentra en la frase “vicios privados, virtudes públicas”.
Por ejemplo, se pensaba que los ciudadanos no hacían las cosas por altruismo o
para conseguir el bien común, sino que las hacían por interés propio y esto
generaba un mecanismo ideal para el desarrollo de la economía. El mecanismo
para intercambiar los bienes fue el mercado. Lo que sucedió con el desarrollo de
la libertad económica es que generó una gran desigualdad. Esto se debe a que las
personas tienen diferentes habilidades, nacen en medios sociales distintos, tienen
diferentes capacidades y las alternativas que se les presentan para desarrollar su
libertad son, a veces, muy escasas. Las consecuencias de estos fenómenos
propiciaron reflexiones sobre las formas distintas en que un Estado puede mitigar
las desigualdades.

1.5 La Seguridad.
El término seguridad proviene del latín securitas, que traduce “estar sin
cuidado”, o sea, sentirse a salvo, y comúnmente lo empleamos en un sentido muy
similar: el de la ausencia de riesgos o peligros. Se trata de un concepto muy
vinculado a la confianza y a la prevención, cuyo sentido estricto puede variar
dependiendo del campo de los saberes humanos desde el cual se lo aborde.
En un sentido general, la seguridad es el objeto de estudio de
las ciencias de la seguridad, un campo de estudio interdisciplinario centrado en la
evaluación, gestión o prevención de los riesgos en materia humana, ambiental o
de otras índoles. Conforme a dicho enfoque, la seguridad consiste en la
contención de los riesgos dentro de niveles considerados normales o aceptables,
dado que el riesgo jamás puede ser eliminado en su totalidad en ningún contexto.

En algunas legislaciones nacionales se define en términos jurídicos la


seguridad, para así poder disponer de elementos públicos que permitan
garantizarla. En el caso de la constitución argentina, por ejemplo, se la define
como una condición basada en el derecho que resguarda la libertad, la vida y
el patrimonio, así como las instituciones democráticas.

Tipos de Seguridad

muy diversos tipos de seguridad, dependiendo del aspecto de la vida a la


cual hagan referencia. Por ejemplo:

a) Seguridad nacional. Cuando se trata de la defensa de los intereses


estratégicos de una nación, dentro y fuera de su territorio, así como del
salvaguardo de su soberanía y su estabilidad política.
b) Seguridad jurídica. Cuando hablamos del principio del derecho,
basado en la “certeza del derecho”, y que consiste en la posibilidad
pública de saber o conocer lo tenido como prohibido o permitido por
los poderes públicos. Dicho de otro modo, se trata de la certeza que
el Estado ofrece a los ciudadanos de que la ley, tal y como es conocida
por todos, se cumplirá en su caso de manera correcta.
c) Seguridad ciudadana. Cuando se refiere a la acción del Estado y la
ciudadanía misma para garantizar la prevalencia de la paz social, la
erradicación de la violencia y las garantías fundamentales.
Generalmente se refiere a un conjunto de acciones democráticas
destinadas a proteger a la ciudadanía.
d) Seguridad social. También llamada “previsión social”, cuando se trata
de la cobertura de las necesidades de salud, vejez y discapacidad de
la población, las cuales son tenidas como de interés social, es decir,
comunes a todos y que por lo tanto ameritan protección colectiva.
e) Seguridad laboral. Conocida también como “salud laboral”, cuando
atañe a las condiciones y riesgos propios de una ocupación profesional
o un oficio laboral, y que normalmente se desprenden del acuerdo
mismo de trabajo entre el empleador y el empleado.
f) Seguridad vial. Cuando tienen que ver con los mecanismos y
procedimientos diseñados para garantizar la buena circulación del
tránsito, evitando así accidentes y situaciones en las que los vehículos
se conviertan en un peligro para sus ocupantes y para los demás.
g) Seguridad informática. También llamada “ciberseguridad”, cuando
tiene que ver con la protección de los datos y de la infraestructura
computacional de un sistema informático determinado, defendiéndolo
de software malintencionado y de ataques de piratas informáticos.
h) Bioseguridad. Cuando se trata del conjunto de protocolos, medidas y
mecanismos destinados a proteger al público del contagio y la
transmisión de enfermedades, o del contacto con sustancias tóxicas o
alérgicas.

2. QUE ES LA CONCEPCIÓN ARISTOTELICA DE


JUSTICIA.
La justicia tiende a ser el término medio entre: el exceso y defecto, entre el
mucho y el poco, siendo natural, superior a cualquier otra forma de justicia, aún
más que la social o convencional impuesta por la ley. El Derecho Natural no sirve
si no encontramos hombres justos y virtuosos que puedan asentarla en una norma
que será igualmente justa o que puedan aplicarla con rectitud y equidad.

Aristóteles afirma que la justicia universal representa la suma de las


virtudes en las relaciones sociales; en cambio, la justicia particular es una parte
del total de las virtudes, que tiene como objeto la distribución e intercambio de
bienes, así como la violación de las normas que presiden dichas actividades

La virtud de la justicia en Aristóteles ha sido objeto de discusiones en varias


de sus obras: en sus tres éticas, Ética a Nicómaco, Ética a Eudemo y la Magna
Moralia, que componen su tratado sobre la moral, las virtudes son la base de su
pensamiento ético, y en ellas, la justicia tiene una marcada relevancia; en la
Retórica se describen las diferentes especies de oratoria, y se hace una
descripción sobre la justicia y el papel de los jueces, y en la Política, habla de las
cosas referentes a la polis, las relaciones entre las comunidades políticas
mediadas por las leyes y su relación con las virtudes, en especial con la justicia

Ética Nicómaco. (Nicomáquea).

Es una obra de Aristóteles escrita en el siglo IV a.C. Se trata de una de los


primeros tratados conservados sobre ética y moral de la filosofía occidental y sin
duda más completo de la ética aristotélica. Está compuesto por diez libros que se
consideran basados en notas sobre sus exposiciones magistrales en el Liceo. La
obra abarca un análisis de la relación del carácter y la inteligencia con la felicidad.
Junto con el mensaje bíblico judeocristiano, constituye uno de los pilares
fundamentales sobre los que posteriormente se erigió la ética occidental.

En el Quinto libro, de once capítulos, Aristóteles dedica este libro a analizar


la virtud de la justicia. Empieza induciendo la definición justicia a partir de la
definición nominal y de cuanto se piensa cuando se oye la expresión “justicia”.
Afirma que la justicia es la virtud completa por cuanto refiere a otras personas,
pues es más difícil ejercer la virtud con los demás que solamente consigo mismo.
Así la virtud en general es justicia vista en relación con los demás.

Esta justicia es la Justicia General.

Del libro quinto: Las virtudes Éticas. Justicia

Existe también la Justicia Particular, que se divide en:

Distributiva. – Que se da en las distribuciones de honores, dinero o cuantas


cosas son divisibles entre los participantes de una comunidad política.

Transaccional. – la que regula las relaciones de intercambios entre


ciudadanos, tanto voluntarias, involuntarias o violentas, teniendo por objeto el
restablecimiento de igualdad.

Para Aristóteles, el hombre justo es aquel que tiene el hábito de no tomar


más que su parte de los bienes exteriores disputados en un grupo social, ni menos
de su parte. El reparto justo o distribución justa es un punto medio entre el exceso
y el defecto en la asignación de lo que le corresponde a cada persona o grupo en
calidad de parte que concurra dicho reparto o distribución de bienes.

Ética Nicomaquea Amistad (libro VIII y IX).


Aristóteles señalo que el hombre virtuoso: “Es un ser político y nacido para
vivir en compañía (IX.9)” Es decir, necesita de otros que reciban sus beneficios.
Por tanto, el hombre feliz es un ser social y tiene necesidad de amigos, de
asociarse, de relacionarse con los otros, de participar y en consecuencia también
necesita del derecho para lograr ese fin. Por qué del mismo modo que el existir es
deseable por si mismo al constituir algo bueno, también lo es la existencia de los
amigos.

Aristóteles distingue, a su vez, dos tipos de justicia particular:

La justicia distributiva (nemêtikon dikaion), y aquella que desde Tomás de


Aquino se denomina justicia conmutativa (diorthôtikon o, también, epanorthôtikon).
La primera, como su nombre lo indica, tiene que ver con la distribución de los
bienes sociales, incluidos la distribución de los cargos públicos y los honores.
Dentro de la justicia conmutativa, también llamada por otros correctiva,
diferencia entre aquella que implica actos voluntarios por parte de todos los
participantes y aquella que implica un acto involuntario por una de las partes, esto
es, aquella que implica un daño, así como la presencia de un juez. Una manera de
comprender esta última diferencia es relacionándola con la actual distinción entre
derecho civil y derecho penal.

3. CONCEPTO DE FUNDAMENTACIÓN DE LOS


DERECHOS HUMANOS
El fundamento de estos derechos se encuentra en la ética, en las
exigencias que se presentan como indispensables para una vida digna del
ser humano, pero estas mismas serían realmente "derechos" sólo hasta que se
encontraran incorporados en un sistema de normas, es decir, en
el derecho positivo.

La fundamentación de los derechos humanos presenta distintas maneras


de ser abordado. Sin embargo, habría que decir que el discurso filosófico-jurídico
con el que se intenta tratar la cuestión del fundamento puede ser resumido en dos
posturas fundamentalmente, o se asume una postura objetivista respecto de estos
derechos, o se defiende una posición subjetivista de los mismos. La primera de
ellas nos lleva necesariamente a aceptar la tesis y los planteamientos
iusnaturalistas; las segundas pueden ser perfectamente incluidas en algunas de
las demás proposiciones. En mi opinión, el intento que mejor explica el
fundamento de estos derechos es el asumido desde la corriente del derecho
natural porque éste rescata para el discurso de los derechos humanos el concepto
de la dignidad de la persona. "En efecto, en el fondo se trata de tener conciencia
de la dignidad objetiva de la persona humana, de que el hombre no puede ser
tratado al arbitrio del poder y de la sociedad, porque es objetivamente un ser digno
y exigente, portador de unos derechos en virtud de su dignidad, reconocidos, pero
no otorgados por la sociedad".

La teoría general de los derechos humanos7 enumera por lo menos cuatro


grandes intentos por fundamentar éstos: un intento iusnaturalista; otro historicista;
uno más: ético; y finalmente el consensua lista. A estos son a los que nos
referiremos brevemente en las líneas que siguen a continuación.

3.2 Intento Iusnaturalista por fundamentar los derechos


humanos
a) El derecho natural y el iusnaturalismo

La referencia al derecho natural nos hace precisar, en primer lugar, una


idea que debemos dejar clara: saber si bajo la expresión derecho natural podemos
reconocer una serie de características que lo identifiquen de manera unívoca, o si
por el contrario, son diversas las que llevan a reconocer diferentes tipos de
iusnaturalismo. ¿A qué clase de derecho natural nos estamos refiriendo cuando
hablamos de él? Desafortunadamente, buena parte de las críticas que hoy se
hacen a esta concepción del derecho vienen motivadas precisamente por
uniformar en una sola voz, rasgos comunes de consideraciones distintas del
derecho natural.

Cuando hablamos de derecho natural, podemos señalar, al menos, dos


grandes escuelas o corrientes: el derecho natural que Villey califica como clásico y
que encuentra como claros antecedentes al pensamiento aristotélico, al derecho
romano y principalmente a Tomás de Aquino y el derecho natural moderno de
corte racionalista, entre cuyos exponentes encontramos a Grocio, Pufendorf,
Tomasius, Wolf, etcétera.

Según la corriente de derecho natural clásico, hablar de éste imposibilitaría


admitir la división del derecho en dos órdenes distintos, uno natural carente de
juridicidad positiva, y otro positivo. El derecho, para dicha concepción, es un único
sistema jurídico integrado por dos tipos de factores del derecho, uno natural y otro
positivo.  Hervada es bastante claro en este argumento, al señalar que encada
contexto social no existen dos sistemas de derecho, el ordenamiento jurídico
natural y el ordenamiento jurídico positivo, sino que el sistema jurídico es único, un
sistema jurídico unitario constituido por el derecho natural y el derecho positivo, o
dicho con más precisión, formado por factores jurídicos naturales y factores
jurídicos positivos.

Una segunda característica importante dentro de esta consideración del


derecho es la de reconocer, si existiera algún conflicto o contravención del factor
natural, la superioridad de este sobre el factor positivo. Hervada es también
bastante claro al respecto, al señalar que: "una atribución o una medida positivas
que vayan contra un derecho natural, no da vida a un verdadero derecho, y en
consecuencia carece de validez. Es el viejo principio enunciado por Gayo: " Civilis
ratio civilia quidem iura corrumpere potest, naturalia vero non potest".  De este
modo, se afirma que, para todo derecho positivo, existe un derecho natural que le
sirve de inspiración y del cual se deriva.

Estas son, quizá, las dos características más importantes del derecho
natural. Respecto de la primera nota distintiva, habría que decir también que, al
reconocer la procedencia de este derecho de una naturaleza humana, estamos a
la vez afirmando que hay bienes atribuidos a la persona en virtud de la misma
naturaleza de ésta. Esto supone la atribución de cosas a cada hombre por su
propia naturaleza. Estas cosas atribuidas y debidas al hombre son lo que
constituye el derecho natural.  Señalando éste con más precisión, diremos que el
derecho natural "designa (sic) aquel sector del orden jurídico constituido por
normas, derechos y relaciones cuyo origen y fundamento es la naturaleza del
hombre". Según lo anterior, el dato identificatorio del derecho natural lo constituye
la persona humana y la relación de debitad que mantiene con sus cosas o bienes.

Sin embargo, se nos presenta un problema de no fácil solución, ya que es


quizá el argumento más fuerte formulado en contra del derecho natural, responder
a la pregunta por sobre la naturaleza humana. ¿Qué es la naturaleza humana? y
¿cómo puede ser ésta el fundamento de los derechos humanos? Buena parte de
las críticas formuladas al derecho natural, desde posiciones estrictamente
empiricas, parten de esta interrogante; el famoso argumento de la falacia
naturalista puede ser el ejemplo más claro de las objeciones formuladas contra el
derecho natural.

b) Naturaleza humana

Por naturaleza humana debemos entender aquella constitución o estructura


fija en el hombre que es a la vez permanente y estable en medio de las mudanzas
a las que puede verse sometido.  Es la esencia, aquello por lo que el hombre es y
se comporta como tal, es algo invariable, permanente e identificador del propio
hombre. La naturaleza humana es la índole propia del ser humano, su peculiar
esencia o manera de ser, en tanto que efectivamente dada en él como su más
radical principio activo.  En resumen, la naturaleza humana, podríamos decir, "es
la esencia como principio de operación".  Esta naturaleza humana, entendida no
como fruto de una visión naturalista de la naturaleza, sino como una realidad
tendencial de ella misma, a quiere un carácter normativo que define al hombre
hacia su perfección como su objetivo último.

Contrario a lo que se pueda pensar, la naturaleza humana, como realidad,


no es una idea abstracta separada del ser humano, sino que está realizada en la
persona; es una dimensión o estructura fundamental de la persona humana. O
aún mejor, en cada persona humana existe una real estructura fundamental la
cual, en cuanto la observamos en las demás personas humanas y la captamos
como constitutivo caracterizador y especificador suyo, la universalizamos
conceptualmente y la llamamos naturaleza humana. Es la estructura ontológica del
ser humano.

c)  Naturaleza y persona

Según hemos visto, la naturaleza es constitutivo de la persona, está en ella


misma como estructura fundamental suya y por eso resulta indistinto predicar algo
de la naturaleza humana o predicarlo de la persona, porque entendemos la
naturaleza como el concepto universal que expresa un constitutivo real de la
persona individual.

La naturaleza humana que venimos analizando es la misma que identifica a


la persona como tal y lo hace distinto y superior al resto de los animales. Ésta se
integra por dos potencias propias del ser humano: su inteligencia y su voluntad,
con cuyo concurso los actos del hombre pueden ser calificados como libres. "La
capacidad o potencia espiritual del hombre es la inteligencia o razón y la facultad
de querer de la naturaleza espiritual es la voluntad. En consecuencia, el acto libre
es un acto racional y voluntario".  Por estas potencias el hombre conoce y quiere,
es lo que lo hace esencialmente distinto al resto de los seres vivientes y le dan a
éste su categoría humana. La razón y la voluntad son potencias suprasensitivas,
espirituales, cuyo sujeto de inhesión es el alma, de naturaleza espiritual.

d) Naturaleza humana y derechos humanos

En la exposición sucinta que venimos haciendo del derecho natural y de la


naturaleza humana, se ha de dejar claro que, por esta naturaleza humana, al
hombre le son atribuidos una serie de cosas o bienes que le corresponden por ese
estatuto ontológico antes referido. Estas cosas o bienes, son, en nuestra opinión,
lo que identificamos como derechos humanos. Así, dichos derechos serán
aquellos que proceden de la naturaleza humana y que le son propios al hombre,
independientemente de cualquier circunstancia histórica. De este modo, los
derechos humanos son calificados como derechos naturales provenientes no de la
voluntad del hombre sino, repetimos, de su propia naturaleza.

Entre los bienes que constituyen derechos naturales debidos al hombre, en


virtud de su propia naturaleza, encontramos " a) los bienes que forma el ser del
hombre, sus potencias y tendencias; b) las operaciones que tienden a obtener las
finalidades naturales del hombre; c) los bienes que son el objeto de esas
operaciones".

Finalmente, habría simplemente que mencionar que estos derechos o


bienes no se encuentran en el orden de los fines del hombre, esto es, de algo que
por naturaleza aún no es y deba alcanzarse, sino que los derechos humanos
están en el estatuto natural del propio hombre. Es decir; algo que por naturaleza
ya tiene y que posee en el orden del ser como derechos naturales. O, como lo
hemos señalado, algo que le es suyo por naturaleza.  Aceptar lo contrario es
admitir que los derechos humanos no se tienen, sino que se deben alcanzar o
conquistar como derechos a los que los hombres deben aspirar por no tenerlos,
convirtiendo dicho concepto en valores o ideales por alcanzar, que dejarían de
serlo en la medida en que la sociedad los desestimara como tales, convirtiéndolos
así en presa fácil de una cultura relativista como es la cultura actualmente
imperante.
En consecuencia, para esta particular forma de fundamentar los derechos
humanos, estos son bienes que pertenecen al hombre, que le son inherentes a la
naturaleza de éste y por tanto deben ser respetados. De este modo, la labor de
cualquier organización política no ha de ser otra que la de reconocerle dichos
bienes a la persona, o por mejor decir, reconocerle los derechos humanos que le
corresponden. El instrumento que ha de emplear el Estado es, como es lógico
pensarlo, el derecho positivo, el cual jamás podrá otorgarlos sino admitir la previa
existencia de ellos como algo connatural al hombre.

3.3. Propuesta historicista. Los derechos humanos como


derechos históricos

Otro intento igual de importante por fundamentar los derechos humanos es


el presentado desde la posición historicista, el cual ha intentado ser expuesto
como una propuesta superadora a la tesis iusnaturalista, negando por tanto la
existencia de cualquier naturaleza humana reconocida en el hombre, y en
consecuencia excluyendo la posibilidad de que los derechos humanos sean
derechos radicados en ella. Esta tesis establece que antes que, en la naturaleza
humana, son en las necesidades sociales y la capacidad de satisfacerlas donde
radican estos derechos. De este modo, es el propio desarrollo social el que en
definitiva otorga los derechos a las personas y no un concepto de naturaleza
humana que puede ser a todas luces discutible.

Desde nuestro punto de vista, la tesis historicista de los derechos humanos,


tal y como se presenta, no ha comprendido una idea importante dentro del mismo
derecho natural: la condición histórica, o historicidad que la naturaleza humana
posee y que intentaremos presentar no sin pasar a reseñar brevemente las
principales características de la visión historicista de los derechos humanos.

a)  Derechos humanos como derechos históricos

Para este tipo de fundamentación, los derechos humanos manifiestan


aquellos derechos variables y relativos a cada contexto histórico. Estos derechos
los tiene el hombre de acuerdo con el desarrollo y evolución de la sociedad. Para
la propuesta historicista, los derechos humanos no serán más derechos naturales,
sino derechos históricos, cambiantes y por tanto relativos a cada una de las
circunstancias temporales que las necesidades sociales presentan, y que
condicionan al hombre a intentar satisfacerlas prescindiendo de cualquier dato
ontológico u objetivo.
Son muchas las diferencias que esta fundamentación mantiene con la
iusnaturalista, sin embargo, la más importante sería reconocer que los derechos
humanos no son derechos anteriores y superiores a la constitución social, sino
derechos cuyo origen se encuentra en la propia sociedad. De este modo, los
derechos de las personas pasan a ser resultado de la evolución y transformación
de la propia sociedad.

Quienes argumentan en favor de esta forma de fundamentar los derechos


humanos señalan que:

El concepto y formulación de los derechos humanos se ha ido decantando a


través de la historia a partir del núcleo teórico más amplio de humanidad,
entendida ésta no en su apoyo sentimental, sino como un proceso de auto
concienciación, mediante el cual se ha objetivado la esencia del hombre como un
concepto unitario y abstracto. Ha sido un largo camino, cuyos momentos históricos
principales fueron la filosofía estoica, la cristiana y el iluminismo.

Los derechos humanos encuentran su fundamento "no en la naturaleza


humana, sino en las necesidades humanas y en las posibilidades de satisfacerlas
dentro de una sociedad";  por tanto, la temática específica de los derechos
humanos estará en función de los valores constituidos en una comunidad histórica
concreta y de los fines que ella misma pretenda realizar, siempre que se respete
como principio ineludible la propia esencia de la dignidad de la persona humana
como fin en sí misma, pues de otra forma no podríamos hablar de derechos del
hombre sino de cualquier otra cosa, aunque justa y útil.

Como se puede observar, la propuesta historicista de los derechos


humanos reconoce el origen de éstos en las circunstancias sociales que
determinan su creación, a la vez que establece de manera implícita el carácter
necesario de ellos, aunque no su entidad jurídica. Son necesidades humanas
atendibles, pero no derechos en el sentido estricto del término.

b)  Observaciones a la tesis historicista de los derechos humanos

Los lineamientos que acabamos de hacer a la propuesta historicista de los


derechos humanos merecen ser objeto de algunas observaciones que nos parece
oportuno hacer en este momento. Para esto, hemos de echar mano de las críticas
formuladas por Eusebio Fernández a dicha fundamentación.

La primera de ellas es la que tiene que ver con la variabilidad histórica


aplicada a todos los derechos. Si los derechos humanos son derechos históricos,
y por tanto son valores constituidos en una comunidad histórica concreta; es decir,
derechos relativos a cada contexto social, habría que preguntarse si dicha
variabilidad es aplicable a todo el conjunto de derechos humanos o simplemente lo
es para algunos de ellos. Se ha señalado que "la variabilidad histórica es bastante
cierta en el caso de los derechos cívicos-políticos y en los derechos económico-
sociales y culturales; pero, ¿lo es igual en el caso de los derechos personales,
como el derecho a la vida y a la integridad física y moral?".  Estos últimos
derechos no pueden ser objeto de dicha variabilidad histórica por ser reconocidos
como personalísimos e inherentes a la naturaleza del hombre, no a las
necesidades de participación política o de intereses culturales que a la sociedad
puede exigírsele.
Efectivamente, mientras algunos derechos, generalmente los de participación
política o de exigencia social, pueden caracterizarse como derechos históricos, los
considerados como personalísimos como el derecho a la vida o la integridad física
no participan de la condición histórica de aquéllos. Es necesario en este punto
aclarar que la condición histórica de los derechos no implica que éstos se hayan
adquirido a través del desarrollo social, sino que este mismo progreso social viene
a reafirmar el carácter connatural de los derechos humanos. Situaciones
diferentes son, por una parte, que el desarrollo social otorgue derechos, y otra que
este mismo confirme su pertenencia al hombre.

Una segunda precisión, igual de acertada que la anterior, es la que se


refiere a la consideración de los derechos humanos como satisfacción de
necesidades humanas. Los derechos fundamentales concebidos así, como
exigencias basadas en las necesidades humanas y en las posibilidades de
satisfacerlas dentro de una sociedad, pero también como derechos, es decir,
valores integrados en normas jurídicas, ¿deben reconocer y garantizar todo tipo
de necesidades?, ¿esto es posible y cómo sería posible?, ¿es necesario llevar a
cabo una elección entre necesidades más apremiantes y fundamentales, y las
menos?, ¿de acuerdo con qué valores se hará la elección?
Desde esta postura, parece poco probable que la fundamentación
historicista de los derechos humanos pueda responder satisfactoriamente a las
objeciones antes planteadas, si bien ofrece una visión general acerca de cuáles
fueron las condiciones históricas que motivaron la aparición de estos derechos y el
subsecuente reconocimiento de los mismos en los textos jurídicos, generalmente a
nivel constitucional, pues no ofrecen una solución lo suficientemente sólida al
planteamiento que sobre el fundamento del derecho se explicó al inicio de este
capítulo. Pero hay más: como lo habíamos anotado, la tesis historicista de los
derechos humanos no parece haber comprendido el tema de la historicidad y los
derechos como naturales que a continuación intentaré reseñar.

4. EL ESTADO Y SUS ELEMENTOS

Describe a la máxima organización política que se presenta en Europa a


partir de
Siglo XIII, la cual centraliza el ámbito de las relaciones políticas en un territorio,
con un mando político dominado por una estructura burocrática que ostenta el
monopolio legítimo de la coacción y coerción.

Estructura que da vida al conjunto de instituciones políticas modernas y de


las que se desprenden el Sistema Político, Régimen, Gobierno y Administración
Pública. Herman Heller lo define como la “estructura económica, jurídica y política
de dominación, independiente en lo exterior e interior, con medios de poder
propios, que organiza la cooperación social territorial con base en un orden
legítimo”. Para Max Weber, el Estado es una organización que cuenta con el
monopolio de la violencia legítima.

El Estado tiene cuatro elementos básicos y generales: 1) posee gobierno


(poder político), 2) tiene un pueblo (como nación); 3) ostenta territorio; y, 4) está
regulado con base en un estado de derecho que lo legitima y que basa su
organización en la división de poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

Es importante señalar que el politólogo Norberto Bobbio considera que la


complejidad para estudiar el concepto radica en quien éste puede ser analizado
desde la historia de las instrucciones políticas o desde la historia de las dotrinas
que diversos estudiosos del tema han hecho. Asimismo, considera que existen
argumentos para considerar que el Estado surgió desde la antigüedad, con la
disolución de la comunidad primitiva basada en vínculos de parentesco y la
aparición de la civilización y sus diversas formas de dominación política; y otro
punto de vista considera que es únicamente producto de modernidad y del estado
particular de organización política que se derivó del declive de las organizaciones
políticas medievales, dónde al principio se establecen monarquías absolutas y
después se dio paso a organizaciones delimitadas por derecho y la división de
poderes.

También se considera que el concepto está ligado al tema de límites al


poder. Al interior, se considera que el derecho y la división de poderes establecen
su demarcación; hacia afuera, el tope es la soberanía de los estados en la
comunidad internacional. Algunos observadores contemporáneos han destacado
que la globalización y la aparición de las organizaciones internacionales, después
de la segunda guerra mundial, han puesto en entredicho las características
básicas del Estado; por otra parte, al interior las crisis de gobernabilidad en las
sociedades contemporáneas suelen ser descritas como parte de las crisis del
Estado al interior.

5. EL ESTADO MEXICANO

El Estado mexicano está compuesto por su territorio, población y gobierno,


con sus leyes. La población está formada por todos los habitantes que ocupan el
territorio mexicano. El gobierno lo forman los funcionarios que han sido elegidos
por la población para hacer leyes, hacerlas cumplir y sancionar a quienes violen. A
demás, tienen otros fines, como establecer y mantener el orden y defender al país
de todo ataque que provenga del exterior.

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es el documento


que contiene las leyes que rigen actualmente a nuestro país. También se llama
Carta Magna y fue laborada en 1917. En ella se señala como debe organizarse
nuestra nación, acorde con las demandas por las que el pueblo lucha durante la
Revolución Mexicana. Es muy importante saber que nuestra Constitución fue la
primera en el mundo en incluir los derechos sociales. Los derechos sociales son
obligaciones que el Estado tiene con la sociedad, como impartir y garantizare la
educación y salud, entre otros. No todos los gobiernos son iguales. El Estado
puede adoptar distintas formas de gobierno, dependiendo de los intereses propios
de cada nación. Hay dos formas principales de gobierno: la monarquía y la
república.

La monarquía.

En la monarquía, el poder del Estado lo tiene una sola persona, que puede
ser el rey. El emperador o el príncipe. Esta forma de autoridad de hereda de
padres a hijos. Existen diferentes tipos de gobierno monárquicos: el absolutista, el
constitucional y el parlamento.

El Absolutista. – es aquél en que al gobernante dicta y aplica las leyes,


como era en Inglaterra en el siglo XV.

El Constitucional. - Es aquél en que la ley limita las decisiones del rey,


como ocurre en Noruega o Suecia.

El Parlamento. – Es aquél en que el poder del soberano esta limitado por la


participación de representantes del pueblo, como sucede actualmente en
Inglaterra.

El Poder Legislativo. – Esta representado por el Congreso de la Unión,


integrado por las Cámaras de Diputados y de Senadores.

Los Diputados se eligen directamente por el voto de los ciudadanos


mexicanos y permanecen en el puesto por tres años.
Los senadores representan a los estados o entidades federativas ante la
Federación, se eligen por voto directo y se requieren dos por cada Estado.
Permanecen en el cargo durante seis años.

Los diputados y senadores se encargan de discutir y de hacer las leyes.


Pertenecen a diferentes partidos políticos para representar las diversas ideas,
intereses y necesidades del pueblo. Pueden ser hombres o mujeres, siempre que
sean mexicanos de nacimiento.

Sus principales facultades son:

- Elaborar las leyes que dirigen las relaciones entre los ciudadanos.

- Aprobar los impuestos que se van a cobrar a los habitantes.


- Aprobar los ingresos y los gastos que el Gobierno hace en favor de la
sociedad.

- Aprobar algunos puestos públicos.

- Pedir cuentas al poder Ejecutivo (al Presidente de la Republica y sus


colaboradores) sobre el ejercicito de sus funciones.

El poder legislativo.

Debe controlar e instruir al Presidente de la Republica para que sus


acciones se realicen en beneficio del país; por eso, es muy importante que las
cámaras de diputados y de senadores sean independientes del resto del gobierno
y defiendan los intereses del pueblo, al que representan.

El Poder Ejecutivo

Se confía al Presidente de la Republica. Él es elegido cada seis años por


voto directo de las ciudadanas y los ciudadanos mexicanos, Es quien se encarga
de dirigir al gobierno, basándose en las leyes que aprueba el poder Legislativo.

El Presidente nombra como sus colaboradores más cercanos (que forman


el gabinete), s los Secretarios de Estado. Hay 18 Secretarias de Estado, y tres
Procuradurías. Los Secretarios de estado se encargan de administrar los
programas de salud, turismo, ecología, educación, comercio, energía, la
procuración de justicia, la autonomía de la nación, el cobro de los impuestos y las
relaciones con otros países, entre otros. Algunos nombramientos los aprueba el
senado, como los procuradores, los embajadores y los oficiales del ejército.

La división del poder supremo en los tres poderes señalados debería ser
como una balanza que mantuviera el equilibrio entre las partes del gobierno, pues
cada una tiene funciones específicas que ayudarían a controlar a las otras dos.
Con esto se pretende evitar que un gobernante abuse de su poder y tome
decisiones que no favorezcan a la población. En nuestro país, el representante del
poder Ejecutivo, el Presidente de la Republica, es quien tiene, de hecho, mayor
poder en la toma de decisiones.
De acuerdo con la Constitución Mexicana, el gobierno de México, además
de dividirse en tres poderes, debe cumplir tres características principales:

a) Ser democrático.

b) Representativo y

c) Federal (artículo 40 Constitucional).


Democrático.

Porque todos los miembros de la sociedad mexicana podemos participar en


la elección y decidir libremente y sin presiones de ningún tipo, a los que serán
nuestros gobernantes. Ellos, a su vez, tienen la obligación de gobernar de acuerdo
con nuestros intereses y además informarnos acerca de sus acciones. En esta
forma de gobierno la autoridad la tiene el pueblo y se basa en la idea de que en
nuestro país debe haber libertad, igualdad, respeto a la ley, progreso para la
población, respeto a las garantías individuales, sucesión periódica de los
gobernantes y existencia de partidos políticos, entre otros principios.

Representativo.

Porque la autoridad no la podemos ejercer los 80 millones que habitamos


en México (según cifras del censo del INEGI de 1990). Por esa razón, elegimos a
algunas personas como los diputados, los senadores y demás funcionarios
gubernamentales para que nos representen y ejerzan la autoridad en beneficio del
pueblo, que fue quien los eligió. Lo ideal sería que todos los ciudadanos
participaran directamente en las discusiones y soluciones de los diferentes
problemas de la sociedad. Pero ante el crecimiento de la ciudadanía y las
dificultades que representaría la intervención de todos, es necesario tratar los
asuntos del gobierno por medio de los representantes electos por los ciudadanos.
Por eso, es tan importante que estemos informados de quienes son los candidatos
a diputados, senadores, presidentes y los demás representantes, y que proponen,
para elegir la mejor opción que nos represente de acuerdo con nuestras ideas.

Federal.

Porque este formado por 31 estados libres (o entidades federativas) con


su propio gobierno, sus propias leyes, un territorio definido y su propia población.
También forma parte de la Republica el Distrito Federal, donde se encuentra la
sede del gobierno federal. Unidos, los estados y el Distrito Federal forman una
federación de estados que se rigen por las leyes que integran la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Por eso, cuando hablamos del Estado, nos referimos a la organizaci ón


Federal que rige a toda la República. En cambio, cuando se habla del estado de
Sonora, sólo se menciona a esa entidad federativa, que junto con las demás
forman la federación de estados que componen nuestro territorio.

El gobierno de cada estado es aut ónomo o independiente. La población de


cada estado elige al gobernador y a sus diputados locales. También tiene su
propia constitución, que contiene leyes que responden a sus necesidades
específicas, pero las leyes de los estados en ningún caso pueden contraponerse a
la Constitución Federal de todo el país. Además, cada estado tiene su capital y
está dividido en municipios gobernados por el Ayuntamiento. Ahí, el responsable
es el presidente municipal y las personas que forman el cabildo, a quienes
también elige el pueblo. En nuestro país, esto es relativo, pues el poder Ejecutivo
tiene una fuerte influencia sobre el gobierno de los estados.

Es importante recordar que una condición para que exista el Estado


mexicano es que exista la soberanía. La soberanía la ejerce todo mexicano a
través de su gobierno.

Esto significa que, como pueblo, tenemos el derecho de exigir al gobierno


que respete nuestras garantías individuales y sociales.

Asimismo, los mexicanos tenemos, por ley, en todo momento, el derecho de


alterar o modificar la forma de nuestro gobierno, según el artículo 39a de la
Constitución mexicana.

6. HECHOS Y ACTOS JURIDICOS


Supuestos Jurídicos.

Entendemos como supuesto jurídico la hipótesis de cuya realización


dependen las consecuencias establecidas por la norma. Lo anterior revela el
carácter necesario del nexo entre la realización de la hipótesis y los deberes y
derechos que el precepto impone y otorga. Todo juicio normativo expresa uno o
varios deberes, cuya actualización dependen de que se realicen ciertos supuestos
que la misma norma establece, por lo que se ha dicho que las reglas que integran
el orden jurídico positivo son imperativos hipotéticos. Se les llama imperativos
hipotéticos a los juicios que postulan un deber condicionado, es decir, cuando
hace depender la existencia de la norma de la realización de ciertos supuestos. Un
supuesto jurídico entendible desde otro punto de vista; es aquel del que habiendo
un hecho plasmado jurídicamente es necesario que contenga una consecuencia
de la misma, para poder crear una norma jurídica.

Los supuestos jurídicos pueden ser: - Simples: Están constituidos por una
sola hipótesis (Ej.: la mayoría de edad, la muerte de las personas) - Complejos:
Están compuestos de dos o más supuestos simples (Ej.: el asesinato que contiene
las siguientes hipótesis: El dar muerte, la premeditación, la alevosía y la ventaja.

Son elementos estructurales de la norma y también se les conoce como


hechos jurídicos. La norma jurídica impone hacer o dejar de realizar una
determinada conducta depende siempre de que se den o no se den ciertas
circunstancias o supuestos que la propia norma jurídica específica, unas veces de
forma completa, exhaustiva y explícita, y otras veces de manera implícita. Es
decir, el nacimiento de ese deber está subordinado a la presencia de esa realidad,
que es designada habitualmente con el nombre de supuesto de hecho o supuesto
jurídico. El supuesto jurídico es, pues, todo aquello que entra en la previsión de las
normas jurídicas como condición para que se dé la consecuencia. En este punto
no podemos dejar de suscribir la tesis defendida por Korkounov, según la cual
toda norma jurídica genérica consta de dos partes, hipótesis y disposición. La
primera coincide con lo que nosotros llamamos supuesto jurídico y puede definirse
vigencia de la segunda. Está ultima indica qué consecuencia normativa se
encuentra determinada por la realización del supuesto. Tomando en consideración
las definiciones propuestas por el jurista ruso pensamos que no hay ningún
inconveniente en utilizar como sinónimos los tecnicismos supuestos jurídico e
hipótesis jurídica.

Los supuestos jurídicos pueden ser simples o complejos, los primeros están
constituidos por una sola hipótesis; los segundos se componen de dos o más
supuestos simples19. Estos últimos son el resultado o la consecuencia de varios
hechos o hipótesis; independientes y dependientes.

Ejemplo de un supuesto complejo, citaremos la mayoría de edad o la


muerte de las personas; de estos el homicidio calificado, el supuesto jurídico
complejo encierra las siguientes hipótesis:

a) El homicidio.

b) La premeditación.

c) La alevosía

d) La ventaja.

7. CLASIFICACIÓN DE HECHOS JURIDICOS

Hecho jurídico

Es un acto o fenómeno que, al producirse, genera un efecto de tipo jurídico,


previsto y tipificado en las normas vigentes.

Los hechos jurídicos pueden tener origen en actos del comportamiento


humano o de la naturaleza y siempre estarán contemplados en el ordenamiento
jurídico. Al ejecutarse, dan pie a que un derecho pueda ser creado, cambiado, le
sea dado a un tercero o pueda perderse, en función del cumplimiento de las leyes.
Un hecho jurídico es cualquier acto que tenga una consecuencia legal.
Dichas consecuencias pueden incentivar la creación, modificación, transferencia o
extinción de un derecho.

Los hechos jurídicos dicen Schreier, se dividen en dependientes e


independientes. Los hechos jurídicos dependientes son aquellos en la relación con
los cuales vale la ley de que solo pueden existir como parte de un todo. Los
hechos jurídicos independientes son los que producen por si mismos
consecuencias jurídicas. Por ejemplo: la celebración de un contrato de trabajo,
surgen deberes y obligaciones y no se encuentra ligado a otros hechos. En
cambio, cuando se sufre un accidente en el trabajo, hay un hecho jurídico este se
encuentra unido a otro hecho jurídico, que en este caso es el riesgo profesional;
engendra derechos y obligaciones en la relación contractual obrero patronal, el
patrono está obligado a pagar los gastos por el accidente al trabajador y el
trabajador tiene derechos a recibir del patrono el pago por el accidente sufrido.

Hechos jurídicos naturales. Están constituidos por los fenómenos de la


naturaleza física que al ocurrir o dejar de acaecer, hacen derivar las
consecuencias de derecho, por estar conceptuado su acaecimiento, o su
ausencia, como supuesto jurídico.

Hechos jurídicos humanos. Son conductas humanas que al realizarse o dejar de


efectuarse producen consecuencias jurídicas, por hallarse previamente descritas
en un supuesto jurídico. Las consecuencias de Derecho que se derivan de estas
conductas, pueden o río coincidir con los fines prácticos del sujeto que las realiza
o deja de realizarlas, o puede haber oposición entre aquéllas y éstos. De acuerdo
con estos criterios, el hecho humano puede ser voluntario y éste, a su vez, puede
ser de coincidencia con las consecuencias primarias u originales, señaladas, por
ejemplo, en la Endonorma de Carlos Cossio, como hecho lícito si se orienta al
ejercicio de una actividad lícita o de un derecho o como acto jurídico si la
manifestación de la voluntad, o de las voluntades, está dirigida a crear, modificar o
extinguir obligaciones. El hecho humano voluntario puede ser de oposición, es
decir ser opuesto a la prestación originaria y entonces nos hallamos en el terreno
de los ilícitos que son extrapenales o penales los que, a su vez, constituyen el
supuesto de la consecuencia denominada sanción, descrita en la Perinorma de
Carlos Cossio o prescrita en la Norma Primaria de Kelsen. Carece de todo sentido
referir la sanción a la coincidencia u oposición de quien ejecuta el acto ilícito. Los
extrapenales son o dolosos o culposos y la responsabilidad derivada de ellos
puede ser contractual o extracontractual. Los hechos ilícitos penales,
denominados también hechos punibles, son o delitos o contravenciones y la
responsabilidad derivada de su realización puede ser a título de dolo, de culpa o
de preterintención, que son formas de culpabilidad. En Colombia no se admite la
responsabilidad penal sin culpabilidad; por ello, legalmente se exige, para la
punibilidad de la conducta, que ésta sea típica, antijurídica y culpable, y si se
tratare de inimputables, que siendo típica y antijurídica, no existan causales que
excluyan la responsabilidad. Los hechos humanos pueden ser de no coincidencia,
o sea, involuntarios, en los que la voluntad del sujeto no se orienta a crear,
modificar o extinguir obligaciones, ni a causar daño o realizar hecho punible
alguno, pero de ellos se derivan consecuencias jurídicas. Estos hechos
involuntarios pueden unos no causar daño, como los denominados cuasicontratos,
y otros pueden ser causantes de daño, que, en muchos casos, dan lugar a
responsabilidad objetiva, por el ejercicio de actividades peligrosas o por el riesgo
creado o por el hecho de las cosas o de terceros.

Los estados jurídicos son posiciones o situaciones de las personas jurídicas frente
a la Sociedad, a la Familia o a otras determinadas instituciones jurídicas, que al
acontecer en el tiempo o en la historia, aunque no modifiquen la realidad, como,
por ejemplo, el cumplimiento de la mayoría de edad, hacen derivar las
consecuencias de Derecho por estar previamente contenidas en supuestos
jurídicos.

Acto Jurídico

La palabra acto deviene del latín “facto”, “factum”, que significa hacer deteniéndolo
el diccionario común como “Hecho o acción; Disposición legal”, y así entendemos
que el acto jurídico será el hacer en Derecho, para que ocurra ello es necesario la
presencia de los consentimientos y voluntades de los seres humanos.

Se necesita la manifestación de voluntad de los seres humanos para producir


determinadas consecuencias de Derecho y así constituir el acto jurídico, para
Rojina Villegas no es otra cosa que “una manifestación de voluntad que re realiza
con el objeto de producir determinadas consecuencias de derecho”, y más
interesante resulta el criterio de Julien Bonnecase al explicar “ la noción de
contrato se absorbe en la de acto jurídico y +esta se funde a su vez, en la de
hecho jurídico, en sentido amplio del término; pero en el sentido estricto del
mismo, el hecho jurídico únicamente comprende en si las nociones de
cuasicontrato, de delito y de cuasidelito” por lo que debemos entender que “lafu
sensu---2 el acto jurídico comprende los hechos jurídicos y los actos jurídicos,
pero “strictu sensu” solo a los contratos y esta última aceptación es la que nos
interesa para nuestra definición por que el acto jurídico que crea, transmite,
modifica o extingue los derechos y cargas, las obligaciones y deberes necesitan
de una forma y esta forma es el contrato. La preparación del contrato consiste en
la policitation o sea la oferta de contratar, que no se configura solo
unilateralmente, pues es necesaria la bilateralidad, o sea, la aceptación de esa
oferta por otro consentimiento, el acuerdo de consentimiento, pues la conjunción
de estos crea, transmite, modifica o extingue el Derecho y la Obligación.
En teoría, aquel acto jurídico se llama convenio, pero por ficción legal los
convenios que crean y transmiten derechos y obligaciones toman el nombre de
contratos, considerado en estricto sentido, y en la misma categoría de estricto
sentido, el convenio sólo modifica o extingue las situaciones de Derecho, y en un
amplio sentido todo ello es un convenio. En efecto al artículo 1621 del Código Civil
vigente en el Estado de México, dispone “convenio es el acuerdo de dos o más
personas para crear, transferir, modifica o extinguir obligaciones”, y el siguiente,
1622 dice “los convenios que producen o transfieren las obligaciones y derechos
toman el nombre de contratos”, por lo que la ficción legal aclara y define la división
entre contrato y convenio, que en esencia son acuerdos de voluntades de las
personas.

Es una manifestación de voluntad para crear, modificar, transferir o extinguir un


derecho, con un resultado favorable para quien promueve la acción. Si bien todo
acto jurídico es un hecho jurídico, solo los hechos jurídicos que sean de origen
humano, lícito y voluntario pueden considerarse actos jurídicos. Es un acto de
carácter consciente y voluntario ejecutado por un individuo que tiene por objeto
establecer relaciones de tipo legal. Como resultado de un acto jurídico, un derecho
u obligación puede crearse, modificarse, transferirse o extinguirse.

Los actos jurídicos pueden ser clasificados en unilaterales, bilaterales y


plurilaterales, dependiendo del número de consentimientos o “consensus” que
intervienen, pero Rojina Villegas además menciona la siguente lista:

1) Actos consensuales, formales y solemne.


2) Actos de dominio y de administración.
3) Actos mortis causa e ínter – vivos.
4) Actos onerosos y gratuitos.
5) Actos instantáneos y diuturnos o de tracto sucesivo.
6) Actos principales y accesorios.
7) Actos verdaderos y simulados.
8) Actos existentes e inexistentes.
9) Actos válidos y nulos.
10) Actos puros o simples y sujetos a modalidades.
11) Actos simples y complejos.
12) Actos constitutivos, translativos, modificativos y extintivos.
13) Actos privados, públicos y mixtos.
14) Actos civiles y mercantiles.
15) Actos procesales, administrativos y legislativos.
16) Actos familiares o del estado civil y patrimoniales.
17) Actos dependientes e independientes.
18) Actos compatibles e incompatibles.
19) Actos fiduciarios y no fiduciarios
20) Actos abstractos y causales.
21) Actos lícitos e ilícitos.
8. ELEMENTOS DE EXISTENCIA DE LOS ACTOS
JURIDICOS

Por lo tanto, los elementos esenciales del acto jurídico, dependiendo si el acto es
bilateral o unilateral, está integrado de :

a) Consentimiento o voluntad.
b) Un objeto posible, y
c) Excepcionalmente, una forma solemne.

a) El consentimiento

El consentimiento es el acuerdo de voluntades, de dos o más personas que


pueden tener por efecto el crear, transmite, modificar o extinguir efectos de
derecho, trátese de derechos subjetivos, deberes jurídicos u obligaciones de
carácter convencional.

Los elementos de consentimiento son: la propuesta, oferta o policitación y la


aceptación. La policitación es una manifestación unilateral de voluntad, que por sí
sola produce efectos jurídicos, la cual es la naturaleza recepticia, expresa o tácita,

hecha a persona presente o no presente, determinada o indeterminada, que


enuncia los elementos esenciales del acto que se desea celebrar y debe ser
hecha de forma seria y con el ánimo de cumplir en su oportunidad. A su vez, la
aceptación, es una manifestación unilateral de voluntad, expresa, tácita y en
algunas ocasiones, el legislador la presume por el silencio de quien debe de
aceptarla, hecha a persona determinada, presente o no presente, seria, lisa y
llana, que expresa la adhesión a la propuesta y que se reduce a un sí.

En materia de perfeccionamiento de conocimiento, rige el principio


delconsensualismo, toda vez que, es suficiente el acuerdo de voluntades, en
relación con un objeto posible sino se trata de un acto solamente para que el
mismo produzca los efectos deseados por las partes, lo anterior, conforme la
Código Civil Federal y al Distrito Federal, en su artículo 1796 en el que se dispone
que : “Los contratos se perfeccionan por el mero consentimiento, excepto aquellos
que deben revestir una forma establecida por la ley…”

b) El objeto posible.

1. Objeto directo e indirecto.

El objeto de todo acto jurídico tiene tres significados, un objeto directo, un


objeto indirecto y la cosa, como objeto de la conducta de dar. Conforme al Código
civil del Distrito Federal y el Federal, en su artículo 1792, el convenio en su sentido
amplio, es el acuerdo de voluntades que tiene como objeto directo el crear,
transmitir, modificar y extinguir derechos y obligaciones; en consecuencia, el
objeto directo del convenio en su especie “contrato” , es el de crear y transmitir
derechos y obligaciones, y con una interpretación contrario sensu del artículo en
mención, el objeto directo, del convenio en sentido restringido, es el de modificar y
extinguir derechos y obligaciones, De lo anterior, resulta que el objetivo indirecto
del convenio y por lo tanto directo de la obligación; consiste en la conducta de dar,
hacer o no hacer o abstenerse de hacer, misma a la que se obligan las partes.

Y en tercer significado de la palabra objeto es la relativa a la cosa, sólo


cuando la prestación de la obligación consiste en una conducta de dar.

2. Diversos significados de la palabra cosa, según Ortolán.

La palabra “cosa” deberá entendérsele, en su más amplio significado


como lo propusiera el mismo Ortolán, al opinar que:

La palabra cosa (res) aun en derecho, es una palabra flexible, que se


acomoda de un modo admirable á las necesidades y á los caprichos
interminados del lenguaje. Ahora tratamos de su verdadero sentido legal,
de su idea jurídica.
Y para otro gran conocedor del Derecho romano Eugéne Petit, la
Palabra cosa es:

… otro objeto material exterior al hombre se le llama cosa en el lenguaje


vulgar, pero jurídicamente se comprenden en esta idea unas veces entes
inmateriales, como son los derechos, y otras se excluye del concepto
aquello que no puede ser objeto del derecho. Por esto se ha afirmado que
son las cosas en el lenguaje jurídico los objetos de un derecho patrimonial
y ya Ulpiano decía (D: 50; 16; fr. 23): Rei appellatione et causae et jura
continentur.

3. Las posibilidades físicas, jurídica y comercial, en cuanto al dar, hacer


y no hacer.

En los actos jurídicos unilaterales o bilaterales y respectos de estos


últimos, con relación a los contratos y los convenios en general, la
voluntad de contratantes deberá referirse a un objeto: física y
jurídicamente posible, a fin de que, a través de la manifestación de
dichas voluntades se produzcan los efectos deseados por los
autores de las mismas. Este objeto podrá referirse a presentaciones
o conductas de dar, hacer o no hacer o abastecer de hacer.

9. REQUISITOS DE VALIDEZ DE LOS ACTOS


JURIDICOS
Una vez que el acto existe, por haberse reunido los elementos de existencia
antes mencionados, la o las voluntades, así como el objeto, requieren cumplir con
una serie de requisitos, a efectos de que ese acto que ya existe tenga plena
validez y en consecuencia, surta la plenitud de sus efectos jurídicos, lo anterior,
conforme al artículo 1795 de los códigos civiles de 2000.

Es así, que en la Ley se ha establecido que no basta la creación de un acto,


si no se requiere, además, que la voluntad o voluntades que en él intervinieron
sean de personas conscientes del acto que realizaron, esto es, que se trate de
personas capaces, tanto de goce como de ejercicio.

Sin embargo, no basta que las personas sean capaces, se requiere,


además, que externen su voluntad de manera libre, es decir, esté libre de vicios de
la voluntad o voluntades.

Se necesita también, para que el acto valga, que la voluntad o voluntades


que intervinieron en la celebración del acto, persigan un objeto y les guíe un
motivo o fin que sea lícito, que no contrarié el orden público o las buenas
costumbres.

Y finalmente, se necesita que la voluntad o voluntades, que además, de


cumplir con los anteriores requisitos, se exterioricen en la forma o manera en
como la Ley lo determina para que el acto valga como tal.

La presentación o conducta de dar consistirá en el ámbito del Derecho, en


dar cosa, la cual deberá cubrir una serie de requisitos para poder ser física y
jurídicamente objeto de un acto jurídico. La cosa para poder ser objeto de un acto
jurídico, en el supuesto de un acto jurídico bilateral, ya sea un convenio en sentido
amplio o en su especie contrato, o bien, en un sentido restringido, deberá de cubrir
una serie de requisitos, conforme al Código Civil del Distrito Federal y el Federal,
en su artículo 1825, en el que se dispone que la cosa para poder ser objeto de un
contrato, deberá:

a) Existir en la naturaleza.
b) Estar determinada o ser determinable.
c) Estar dentro del comercio.

De los tres requisitos que deberá tener la cosa para poder ser objeto de un
acto jurídico tanto en ámbito físico como jurídico, en ocasione se pueden dar
aparentes excepciones, como el supuesto de las cosas futuras, las cuales pueden
ser objeto de un contrato o de un acto jurídico en general, cuando se cumplan los
extremos siguientes:

A) Estar identificado en la naturaleza y que necesariamente, debe llegar a


existir, o
B) El que razonablemente, puede llegar a existir tomando en cuenta, los
avances de la ciencia y la tecnología.

10. INEXISTENCIA Y NULIDAD DE LOS ACTOS


JURIDICO

Sólo se consideró como posibles ineficacias del acto jurídico a las nulidades
en que podía incurrir y distinguiendo la nulidad en que podría incurrir y
distinguiendo la nulidad absoluta y la relativa, sin hacer mención a la inexistencia.

La llamada Teoría francesa de las nulidades, a través de uno de sus más


importantes expositores, Marcelo Planiol, considera, por un lado, los elementos de
existencia del acto jurídico y por el otro, a los requisitos de validez del mismo. Y es
así, como establece la diferencia entre la inexistencia y la nulidad.

La inexistencia se presenta cuando faltan los elementos esenciales del acto


jurídico, aquellos elementos sin los cuales, el acto no nace a la vida jurídica; en
cambio, la nulidad presupone la existencia del acto, aun cuando sea de manera
imperfecta. El acto jurídico inexistente por la falta de consentimiento o de
objeto que pueda ser materia de él, no producirá efecto legal alguno. No es
susceptible de valer por confirmación, ni por prescripción; su inexistencia puede
invocarse por todo interesado.

La Tesis francesa o clásica de las nulidades , hace una clasificación


bipartita de carácter formal, de aquellas conductas humanas que no generan la
plenitud de sus efectos jurídicos ya sea por que no9 los generan o sólo los
generan de manera parcial y así se refiere a la: inexistencia y nulidad.

a) Inexistencia.

Se considera así aquella conducta humana que es inexistente como


acto jurídico para el Derecho, cuando le falta un elemento esencial, en
ausencia del cual es lógicamente imposible concebir su existencia
jurídica. El acto inexistente, que se sostiene por esta tesis, se confunde
con la nada y el Derecho no tiene que ocuparse de él, por que de
hacerlo se estaría ocupando efecto jurídico alguno.

b) Nulidad.
En el acto nulo, se dan los elementos de existencia pero de modo
imperfecto; por este motivo, no producirá efecto legal alguno o los
producirá de manera provisional, pues los mismos serán destruidos de
manera retroactiva, cuando se determine la nulidad del acto por la
autoridad judicial. La tesis clásica, subclasifica los actos nulos en: nulos
absolutos o de pleno derecho y en nulos relativos o anulables.
- La nulidad absoluta o de pleno derecho. Se origina con el nacimiento del
acto, cuando el mismo va en contra de una norma que integra el orden
público. El acto nulo absoluto es asimilado al inexistente y por ello, se
sostiene que no produce efecto alguno.
- La realidad relativa o anulabilidad. Al igual que la absoluta, el acto nace
viciado desde el nacimiento, pero produce plenamente sus efectos,
mismos que se anularán una vez que el juez declare la nulidad. Sólo
puede ser invocada por las personas en cuyo favor la establece la ley y
es susceptible de convalidarse por confirmación o por prescripción.
-
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Hermann Heller, Teoría del estado, Ed. FCE, México, 1983. Pp. 341.
http://sil.gobernacion.gob.mx/Glosario/definicionpop.php?ID=96#:~:text=El
%20Estado%20tiene%20cuatro%20elementos,%3A%20Ejecutivo%2C
%20Legislativo%20y%20Judicial.

Como Esta Organizado El estado Mexicano.

http://www.cursosinea.conevyt.org.mx/cursos/vaco/contenido/revista/vc18r.htm

Ibíd. Villegas Lara. Pág. 149. 10

Ibídem. García Máynez. Pág. 170. 11

Enciclopedia del Derecho y las Ciencias Sociales. Disponible en:


https://leyderecho.org/supuesto-juridico/.

Ibídem. García Máynez Pág. 176

https://revistas.udem.edu.co/index.php/opinion/article/view/1342/1344#:~:text=Por
%20su%20naturaleza%2C%20los%20hechos,hechos%20humanos%20y
%20estados%20jur%C3%ADdicos.

Rojina Villegas, Rafael. Op. Cit., pp. 105 -106.


 

Gutierrez y González, Ernesto, Derecho de las Obligaciones, décima séptima


edición adicionada y puesta al día por Raquel S. Contreras Lopex, Porrúa, 2008,
Apartados 97 al 99, pp. 121-123

2Gutierrez y González, Ernesto, Derecho de las Obligaciones, op. cit., Apartados


112 al 115, pp. 130-132; y Tambien, cfr, el trabajo recepciónal para obtener el
grado de Doctor en Derecho que present Guillermo Mauricio Navarro Chavarria,
en el Posgrado de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de Mexico,
titulada Análisis Integral para la regulación moderna de la inexistencia y las
nulidades totales y parciales. Su aplicación en los Código Civiles, en México,
DF,2004, pp. 53-54.
 
 
 

   
 

   
 
Esto significa que, como pueblo, tenemos el derecho de exigir al
gobierno que respete nuestras garant�as individuales y sociales.

Asimismo, los mexicanos tenemos, por ley, en todo momento, el


derecho de alterar o modificar la forma de nuestro gobierno,
seg�n el art�culo 39� de la Constituci�n mexicana.

BIBLIOGRAFIA
Elena Trujillo, 03 de agosto, 2020 Justicia. Economipedia.com
https://economipedia.com/definiciones/justicia.html
Berlin, I. (1988). Dos conceptos de libertad. En Cuatro ensayos cobre la libertad.
Alianza Editorial.
Cohen,G.A. (1999). Igualdad de qué. Sobre el bienestar, los bienes y las
capacidades. En M. Nussbaum y A. sen. (comps.). La calidad de vida. Fondo de
Cultura Económica.
https://prontuario-democracia.sociales.unam.mx/libertad-e-igualdad/
https://concepto.de/seguridad/#ixzz7Qga3nlXX
https://concepto.de/seguridad/
La Concepción aristotélica de justicia
https://prezi.com/erxssy33lk8k/concepcion-aristotelica-de-justicia-presentacion/

Bobbio, Norberto. Diccionario de política, 13° edición, 2 tomos, Ed. Siglo XXI,
México, 2002. Pp. 541-551 y 563-570.

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%20Estado%20tiene%20cuatro%20elementos,%3A%20Ejecutivo%2C
%20Legislativo%20y%20Judicial.

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http://www.cursosinea.conevyt.org.mx/cursos/vaco/contenido/revista/vc18r.htm
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