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SORIA, MARIA CRISTINA

BASES FILOSOFICAS DE LA PSICOLOGIA DE LA PERSONALIDAD

INTRODUCCION

La filosofía fue la primera disciplina que emprendió diferentes investigaciones, reflexionó e


intentó explicar distintos aspectos de la condición humana. Procuró dar respuestas a múltiples
interrogantes que el hombre planteaba sobre el saber.

Desde los contactos entre la filosofía y la psicología el presente trabajo tomará en cuenta la
teoría del conocimiento o epistemología -esta última denominación utilizada principalmente
por autores franceses e ingleses.

De acuerdo con el diccionario, el término epistemología viene del griego “episteme”


conocimiento y “logos” tratado y se refiere a la disciplina filosófica que estudia los
fundamentos, métodos y lenguaje del conocimiento.

EPISTEMOLOGÍA Y PSICOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD: SUS ARTICULACIONES EN G. ALLPORT

Breve síntesis de algunas de las teorías filosóficas que fundamentan su estudio y luego se
especificará las influencias que le posibilitaron construir los principales conceptos:

El humanismo en el ámbito filosófico remite al movimiento ideológico de los siglos XIV al XVIII
que proclama los derechos universales del individuo y sitúa el interés primordial en el hombre
y su quehacer.

El término humanismo surgió en el Renacimiento para exaltar al hombre, reafirmar su


dignidad, recobrar su confianza, su creatividad y su capacidad de transformar y de construir su
propio destino.

Esta corriente filosófica busco alcanzar sus objetivos de diversas maneras: desarrollar las
fuerzas creadoras, cultivar la razón como el sentido de la personalidad, construir al ciudadano
que vive y actúa en la vida social y educar las cualidades que hacen del hombre un ser
verdaderamente humano.

En psicología, el humanismo psicológico tuvo sus orígenes en los teóricos de la Gestalt y uno
de los exponentes más destacado es Gordon Allport junto a Carl Rogers, Gadner Murphy, Fritz
Perls, Kurt Goldstein entre otros.

G. Allport, con su concepción humanista del hombre, lo condujo a resaltar el valor de la


individualidad y el de su organización, mediante sistemas estables y completos, a destacar el
afán de la fuerza vital, que opera en la organización integral de los procesos de la vida, en cada
individuo. Postuló un psiquismo autoactivo, explorador, singular y libre de concebir y practicar
estilos de vida idiosincrásicos. Valoró la riqueza de la personalidad humana como sistema de
respuesta o ajustes característicos del individuo a las diversidades del ambiente en la
definición de personalidad que propuso, formulación en la que también se hallan presentes
otras contribuciones, entre las que figura la fenomenología.

Edmund Husserl (1859-1938) creador del método fenomenológico, con su enfoque reflexivo
cuestiono a la psicología que concibe la relación individuo-mundo externo mediante la clásica
distinción “interior” y “exterior.”
La doctrina fenomenológica sostiene que el sujeto se vale de la conciencia para definir su
propio espacio-temporal; esta concepción de la relación en términos de sujeto y de situación
posibilitó descollar en la personalidad, sus recursos para una mayor comprensión del tipo de
ligazón establecida entre el individuo y el mundo. Mundo que no es exterioridad sino “medio”.

G. Allport incluyó este punto de vista cuando mencionó la doctrina de la comprensión en


conexión con la ley del efecto. Expresó: “Una interpretación más amplia de la ley del efecto es
ofrecida por la doctrina de la comprensión (insight) que atribuye a los seres humanos la
capacidad de examinar y organizar el campo confuso que enfrentan y de comprender en forma
inteligible la relación potencialmente de los diversos factores presentes en él para adoptar
finalmente el curso de comportamiento más útil a sus fines.”

El psicólogo tuvo en cuenta el enfoque de E. Husserl con respecto a las operaciones que realiza
el sujeto para alcanzar el conocimiento de si mismo y del mundo.

A lo que agrego que el conocimiento de sí por uno mismo, es indirecto, es una construcción a
partir de descifrar la propia conducta. Para lo cual juega un papel clave la memoria. Afirmó
también, que una vivencia pasada en la medida que quedó retenida, es posible aprehenderla y
recuperarla.

G. Allport apoyado en el punto de vista de E. Husserl sentencio que la capacidad de evaluar y


de inteligir, propio del comportamiento comprensivo, constituye el fundamento del proceso
generador de las modificaciones y los progresos de la personalidad. Así también el investigador
especificó las limitaciones de la conciencia, en tanto sólo es posible la conciencia directa de
una parte de la realidad, nunca de la totalidad. La beneficiosa mirada de la fenomenología
entre otros aportes teóricos, contribuyó a que el autor pudiera precisar sus hallazgos.

G. Allport afirmó que entre las necesidades orgánicas de la infancia y las múltiples necesidades
del adulto tiene lugar un complejo proceso de transformación, del aprendizaje y el
crecimiento. Señaló que no existe una conexión directa entre los factores físicos y psíquicos,
como tampoco una relación lineal entre los requerimientos del niño y los del adulto.

En las elaboraciones de G. Allport, es posible constatar la influencia de algunas ideas y


conceptos del Evolucionismo. Esta teoría constituye uno de los precedentes del surgimiento de
la psicología como ciencia.

Charles Darwin (1809 -1882) científico inglés, fundador de la teoría de la evolución por
selección natural, introdujo el concepto de desarrollo de todas las formas de vida a través del
proceso de selección natural. El pensador concibió al hombre como un ser natural, y dentro de
las categorías biológicas lo consideró un animal superior; el gran desarrollo que alcanzó su
cerebro, lo benefició con una mayor adaptabilidad al medio ambiente de por sí diverso y en
permanente cambio.

Con el afán de establecer los nexos entre el evolucionismo y la psicología de la personalidad;


se confrontará algunos conceptos que el naturalista desarrolló sobre los fenómenos de la vida
y de la tierra, con los estudios de G. Allport.

1) Darwin observó que los individuos de cualquier especie, competían intensamente por la
supervivencia, adversidad que, en el caso del hombre, no sólo lo impulsaba a actuar, sino
también a resolver situaciones de modo eficaz, a reaccionar con atención y adecuadamente
para poder sobrevivir.
G. Allport atento a estos conceptos del evolucionismo, advirtió que para el desarrollo de la
personalidad, resultaban decisivos los modos de respuesta o comportamientos adaptativos
presentes en la interacción sujeto-mundo. Afirmó: “El infante recién nacido carece de
personalidad, puesto que aún no ha tomado contacto con el mundo en el cual debe vivir y no
ha desarrollado los modos distintivos de ajuste y dominio que más tarde constituirán su
personalidad.”

G. Allport en sus enunciados denominó sistemas psicofísicos de la personalidad, a los


componentes activos o latentes en las respuestas o reacciones de los individuos. Destacó
también el carácter determinante de estos sistemas, en el individuo para lograr una posición
activa, que le permita ser agente de su personalidad. Los hábitos, las actitudes generales y
específicas, los sentimientos y las disposiciones integran los sistemas psicofísicos.

2) Charles Darwin, en su teoría de la evolución, incluyó el concepto de desarrollo, y éste la


idea de etapas que junto al factor tiempo determinan el crecimiento.

G. Allport incorporó este enfoque para dar cuenta del orden dinámico en la personalidad. Se
trata de un proceso en constante desarrollo y en consecuencia en permanente cambio; el
mismo se encuentra legislado por la autorregulación.

3) La idea de temporalidad en Darwin, intervino en la definición de los términos edad, etapas


y también para fijar la secuencia nacimiento, infancia, adolescencia, juventud etc. hasta la
muerte. El proceso total incluye principio, desarrollo y fin. Finalmente, los conceptos de
organismo, organización y unidad que planteó Darwin influyeron, para construir en parte, el
concepto de personalidad adulta junto con los conceptos de integración y diferenciación, a la
que el psicólogo le adjudicó los siguientes caracteres: actividad, organización, creatividad,
autonomía, y finalmente la calificó de unidad singular e integral.

G. Allport sostuvo que su vía de expresión son los rasgos o sea, los “focos de ajuste”, “regiones
de tensión adaptativa,” modos o estilos de adaptabilidad del sujeto que le son propios, frente
a determinados problemas que le plantea el medio.

Para explicar el proceso de transformación a partir del estado inicial se apoyó en los aspectos
básicos del crecimiento: la integración, la maduración y el aprendizaje.

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