Está en la página 1de 1

La ley 16/2021 que modifica la ley 12/2013 tiene buena intención queriendo poner remedio a

los abusos en la cadena alimentaria, dando lugar al establecimiento de precios justos en cada
eslabón de la cadena. Aún así, considero que es una ley de difícil aplicación, ya que no la veo
suficiente por las siguientes razones:

Una de ellas sería la obligatoriedad de registrar digitalmente todas las relaciones


contractuales, dejando por escrito los costes a los que se enfrentan. Esto podría crear conflicto
en las grandes empresas y que dé lugar al abuso que nos encontramos hoy en día.

Respecto a las importaciones de terceros países, dónde se produce a menor coste, la ley
tendría que ser cumplida a raja tabla y que no se permitan técnicas para esquivar esta
regulación.

El Gobierno debe poner las herramientas necesarias para ello y ser más concreto, ya que la
dureza de las sanciones no va a solucionar el abuso que durante tantos años lleva
produciéndose. Creo que se necesita mucha más inspección por parte de las Comunidades
Autónomas y que estas sanciones se cumplan en corto periodo de tiempo pero que no sea un
hecho, sino una realidad.

También podría gustarte