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Defensa de la competencia (Ley N.

° 27442): acuerdos y
prácticas prohibidas

En la presente lectura, abordaremos las regulaciones de la Ley de Defensa de la


Competencia, Ley 274421. La norma fue sancionada por el Congreso de la Nación el 9 de
mayo de 2018. Esta nueva ley incorpora cambios significativos en los sistemas de control
de concentraciones económicas e investigación de conductas anticompetitivas, así como,
también, el instituto de la clemencia, por primera vez en la Argentina. Estudiaremos los
principales temas que trata la ley, como la creación de una autoridad nacional de la
competencia, la gravedad de las sanciones aplicables por la realización de actos prohibidos,
las prohibiciones de los acuerdos entre competidores, las concentraciones económicas y la
implementación del programa de clemencia.
[1] Ley N.° 27442 (2018). Ley de defensa de la competencia. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de t.ly/TXje

Defensa de la competencia. La ley N.° 27442

Referencias
LECCIÓN 1 de 2

Defensa de la competencia. La ley N.° 27442

Caso

 Una reconocida empresa nacional, Molinetti S.A., compra a otra


empresa, llamada Mendez S.A., cuatro marcas de pastas secas: Don
Terran, Don Velez, Luquetti y Vizzintin.

De esta manera, la empresa Molinetti S.A., ya reconocida por su


trayectoria y liderazgo en el mercado de pastas secas, que tiene
marcas como Mararine, Doña Vicenta, Del Verde, sumó, entonces, estas
cuatro marcas más. Esto le dio un importante poder de concentración
de marcas en el mercado de las pastas secas.

Dada esta situación, se consideró, por parte de los organismos


competentes, que podíamos estar ante una operación de concentración
económica. Teniendo en cuenta esto, las autoridades competentes
proceden a estudiar el caso de análisis y concluyen que, por ejemplo, la
empresa Molinetti S.A. subió los precios de algunas marcas
exageradamente, en relación con el promedio de mercados de pastas,
entre otros varios puntos de análisis.

A partir de finalizar el análisis del caso, desde la Secretaria de Comercio,


se impone la venta de la marca Don Terran a otro grupo empresario,
llamado Benafide. Esta, como se indicó más arriba, era una de las
cuatro marcas que adquirió Molinetti S.A. de Mendez S.A.
Esta decisión es tomada por las autoridades competentes, para evitar el
incremento en la participación del mercado de pastas secas de
Molinetti S.A., dado que esto hubiera afectado la competencia. De esta
forma, se consideró que exista una mayor cantidad de opciones para
los consumidores, permitiendo, además, el ingreso de una nueva
empresa al mercado, una multilatina de origen chileno con experiencia
en el rubro comercial de las pastas secas, con el objetivo de lograr un
mercado más competitivo.

Se concluye así que, en este caso, con la intervención de las


autoridades competentes y luego del análisis realizado por la Comisión
Nacional de Defensa de la Competencia, se permitió el ingreso de un
nuevo competidor en el mercado de pastas secas. De esta manera,
Molinetti S.A. se desprendió de la marca Don Terran, con la finalidad de
asegurar la competencia en el mercado de pastas secas y un impacto
positivo para los consumidores.

Defensa de la competencia. La ley N.° 27442 

La sanción de la Ley N.° 27442 (publicada en el Boletín Oficial de la Nación Argentina


el 15/5/2018) constituye, indudablemente, uno de los hitos que marcan la historia y
la evolución de la normativa de defensa de la competencia en nuestro país.
Seguramente, también proyectará sus efectos e influencia en países (sobre todo
latinoamericanos) con dinámicas de mercado complejas y particulares que puedan
recoger esta experiencia legislativa.
La sanción de la Ley de Defensa de la Competencia (“LDC”) abrió
nuevamente el debate respecto de la necesidad de lograr un régimen
efectivo de defensa de la competencia y respecto de los medios para
alcanzar tal meta.

Respecto de la necesidad de contar con un régimen adecuado de


defensa de la competencia, no solo viene impuesta por el mandato
constitucional, sino que existe hoy un consenso prácticamente
universal en el sentido de que no es posible el comportamiento
mínimamente eficaz y racional de una economía total o parcialmente
de mercado sin este tipo de instrumento jurídico. (Cabanellas, 2018,
t.ly/lgjC).

Hasta el presente, nuestro país no pudo contar con un régimen mínimamente


efectivo de defensa de la competencia, por lo que se fueron sucediendo diferentes
leyes que, si bien imponen o modifican sustancialmente el régimen aplicable en esta
materia, ninguna de ellas tuvo eficacia y quedaron en un texto normativo sin uso.

Esta ineficacia tiene manifestaciones visibles y evidentes, que van más


allá del mayor o menor número de casos que resuelvan la justicia y las
autoridades administrativas. En primer lugar, durante el largo período en
que han estado formalmente en vigencia leyes de defensa de la
competencia, se han generado prolongadas etapas en que las
autoridades a cargo de la aplicación de esas leyes se han abstenido
totalmente de iniciar investigaciones o imponer sanciones. Ello sucedió
bajo la Ley N° 12.906, pero también —recientemente— bajo la 25.156.
En segundo lugar, la débil o totalmente ausente implementación del
régimen sancionatorio de defensa de la competencia ha conducido a
que los agentes económicos —fundamentalmente empresas— a que
está dirigido tal régimen no modifiquen su conducta para adaptarse a
las exigencias legales. En tercer lugar, el régimen de defensa de la
competencia ha convivido y aún convive con regímenes jurídicos de
intervención estatal en la economía frontalmente opuestos a los
mecanismos de mercado que los sistemas de defensa Competencia
desleal de la competencia buscan proteger. El aspecto más marcado de
esta inconsistencia es el aún vigente régimen de abastecimiento, que al
permitir a las autoridades administrativas regular en forma extensiva e
intensiva prácticamente toda la actividad económica hace imposible el
funcionamiento de los mecanismos de mercado que el régimen de
defensa de la competencia supuestamente ampara. (Cabanellas, 2018,
t.ly/lgjC).

Los reiterados fracasos en la aplicación de la normativa de esta temática tienen


varios motivos. El principal es la falta de un consenso mínimo, en los distintos
niveles de la sociedad, respecto de la necesidad de contar con un régimen adecuado
de competencia. Como sucede con la Ley de Defensa del Consumidor, el agraviado,
es decir, el consumidor, no busca en la dinámica competitiva su defensa, sino que,
en mágicas fórmulas, se borren las ineficiencias del sistema económico argentino o
que fijen imperativamente precios imposibles.
El régimen de defensa de la competencia es así un típico trasplante
jurídico, un aparato conceptual tomado de países donde tiene
raigambre política y social, y que carece en el nuestro, al momento de
su aplicación, de fuerzas suficientes para impulsarlo (Cabanellas, 2018,
t.ly/lgjC).

La estructura básica de la Ley de Defensa de la Competencia (LDC)

Los tipos básicos



La redacción de la nueva LDC continúa con su complejidad y mantiene el perfil de
tipos punibles ya delineados en la antigua ley de defensa de la competencia, Ley N.°
222622. Básicamente, fuera del campo de las concentraciones (que tienen su
régimen propio), existen dos tipos de conductas punibles: la restricción de la
competencia y el abuso de posición dominante, previstos ambos en el artículo 1 de la
LDC. El artículo 3 prevé diversos casos especiales de figuras comprendidas en esos
tipos básicos, pero su contenido es jurídicamente irrelevante y tiene funciones
puramente ilustrativas. 

[2] Ley 22262 (1980). Defensa de la competencia. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de t.ly/Yksr

Si una conducta está incluida en el artículo 1º de la LDC, pero no en el 3º,


es ilícita, mientras que si está incluida en alguna de las figuras
enumeradas en el artículo 3º, pero no está prohibida por el artículo 1º,
no es ilícita; así, solo el artículo 1º determina la licitud o ilicitud de una
conducta bajo los tipos básicos de la LDC. (Cabanellas, 2018, t.ly/lgjC).

En el artículo 2, se enumeran diversas conductas que 


Constituyen prácticas absolutamente restrictivas de la competencia y
se presume que producen perjuicio al interés económico general, los
acuerdos entre dos o más competidores, consistentes en contratos,
convenios o arreglos cuyo objeto o efecto fuere: 
a) Concertar en forma directa o indirecta el precio de venta o compra de
bienes o servicios al que se ofrecen o demanden en el mercado; 
b) Establecer obligaciones de (i) producir, procesar, distribuir, comprar o
comercializar sólo una cantidad restringida o limitada de bienes, y/o (ii)
prestar un número, volumen o frecuencia restringido o limitado de
servicios; 
c) Repartir, dividir, distribuir, asignar o imponer en forma horizontal
zonas, porciones o segmentos de mercados, clientes o fuentes de
aprovisionamiento;
d) Establecer, concertar o coordinar posturas o la abstención en
licitaciones, concursos o subastas. 
Estos acuerdos serán nulos de pleno derecho y, en consecuencia, no
producirán efecto jurídico alguno3. 

[3] Artículo 2, Ley N.° 27442. (2018). Ley de Defensa de la Competencia. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Recuperado de t.ly/TXje

Estas conductas de carácter ilícito no requieren una evaluación exhaustiva sobre los
efectos causados a la competencia y al mercado, solo es necesario identificar y
probar extremos más sencillos (como la existencia de un acuerdo de precios entre
competidores), para que se tenga por configurada la infracción contra el régimen de
defensa de la competencia, aunque la utilidad práctica del artículo 2 es muy dudosa,
ya que deja lugar a que cualquier grupo en disgusto con un sector pueda iniciar una
acción de competencia, provocando innumerables gastos y trastornos con un simple
fin de generar presión.

Ámbito de aplicación

La LDC se aplica a todas las actividades económicas que tengan lugar o produzcan
efectos en el país.
Control de concentraciones

Los artículos que van del 7 al 17 de la LDC establecen un régimen especial de control
de concentraciones, basándose en la prohibición de las

… Concentraciones económicas cuyo objeto o efecto sea o pueda ser


restringir o distorsionar la competencia, de modo que pueda resultar un
perjuicio para el interés económico general.4

[4] Artículo 8, Ley N.° 27442. (2018). Ley de Defensa de la Competencia. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Recuperado de t.ly/TXje

Autoridad de aplicación

La LDC prevé una autoridad nacional de la competencia, conformada por el Tribunal
de Defensa de la Competencia, la Secretaría de Instrucción de Conductas
Anticompetitivas y la Secretaría de Concentraciones Económicas. La norma intenta
lograr, de esta manera, una separación entre las funciones decisorias y las relativas a
la instrucción y preparación de las causas y decisiones.

Procedimiento

Se inicia por denuncia o de oficio y presenta tres etapas previas al dictado de la
resolución final pertinente: una primera etapa en que se resuelve la procedencia de la
instrucción del sumario; una segunda etapa de instrucción de tal sumario; y una
tercera etapa destinada a que los presuntos responsables efectúen su descargo,
ofrezcan la prueba que consideren pertinente y realicen tal prueba. Concluido el
período de prueba, las partes y el secretario instructor de Conductas
Anticompetitivas podrán alegar sobre el mérito de esta. Luego, el Tribunal de Defensa
de la Competencia debe dictar resolución.

Medidas durante el proceso



El artículo 44 de la LDC dictamina 

En cualquier estado del procedimiento, el Tribunal de Defensa de la


Competencia podrá imponer el cumplimiento de condiciones que
establezca u ordenar el cese o la abstención de las conductas previstas
en los capítulos I y II, a los fines de evitar que se produzca un daño, o
disminuir su magnitud, su continuación o agravamiento. Cuando se
pudiere causar una grave lesión al régimen de competencia podrá
ordenar las medidas que según las circunstancias fueren más aptas
para prevenir dicha lesión, y en su caso la remoción de sus efectos.
Contra esta resolución podrá interponerse recurso de apelación con
efecto devolutivo, en la forma y términos previstos en los artículos 66 y
67 de la presente ley. En igual sentido podrá disponer de oficio o a
pedido de parte la suspensión, modificación o revocación de las
medidas dispuestas en virtud de circunstancias sobrevinientes o que no
pudieron ser conocidas al momento de su adopción.5

[5] Artículo 44, Ley N.° 27442. (2018). Ley de Defensa de la Competencia. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Recuperado de t.ly/TXje

Compromiso

Una particularidad del régimen de defensa de la competencia es la establecida en el
artículo 45 que posibilita a 
… el presunto responsable podrá comprometerse al cese inmediato o
gradual de los hechos investigados o a la modificación de aspectos
relacionados con ello. El compromiso estará sujeto a la aprobación del
Tribunal de Defensa de la Competencia a los efectos de producir la
suspensión del procedimiento. Transcurridos tres (3) años del
cumplimiento del compromiso del presente artículo, sin reincidencia, se
archivarán las actuaciones.6

[6] Artículo 45, Ley N.° 27442. (2018). Ley de Defensa de la Competencia. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Recuperado de t.ly/TXje

Sanciones

Las multas constituyen la principal sanción de la normativa en análisis. Se pone
especial énfasis en la posibilidad de que su monto refleje el volumen de negocios
afectado por el acto ilícito. Establece el artículo 55: 

Las personas humanas o jurídicas que no cumplan con las


disposiciones de esta ley, serán pasibles de las siguientes sanciones: 
 
a) El cese de los actos o conductas previstas en los capítulos I y II y, en
su caso, la remoción de sus efectos; 
b) Aquellos que realicen los actos prohibidos en los capítulos I y II y en el
artículo 8° del capítulo III, serán sancionados con una multa de (i) hasta
el treinta por ciento (30%) del volumen de negocios asociado a los
productos o servicios involucrados en el acto ilícito cometido, durante el
último ejercicio económico, multiplicado por el número de años de
duración de dicho acto, monto que no podrá exceder el treinta por ciento
(30%) del volumen de negocios consolidado a nivel nacional registrado
por el grupo económico al que pertenezcan los infractores, durante el
último ejercicio económico o (ii) hasta el doble del beneficio económico
reportado por el acto ilícito cometido. En caso de poder calcularse la
multa según los dos criterios establecidos en los puntos (i) y (ii), se
aplicará la multa de mayor valor. En caso de no poder determinarse la
multa según los criterios establecidos en los puntos (i) y (ii), la multa
podrá ser de hasta una suma equivalente a doscientos millones
(200.000.000) de unidades móviles. A los fines del punto (i) la fracción
mayor a seis (6) meses de duración de la conducta se considerará
como un (1) año completo a los efectos del multiplicador de la multa.
Los montos de las multas se duplicarán, para aquellos infractores que
durante los últimos diez (10) años hubieran sido condenados
previamente por infracciones anticompetitivas;
c) Sin perjuicio de otras sanciones que pudieren corresponder, cuando
se verifiquen actos que constituyan abuso de posición dominante o
cuando se constate que se ha adquirido o consolidado una posición
monopólica u oligopólica en violación de las disposiciones de esta ley, la
Autoridad podrá imponer el cumplimiento de condiciones que apunten a
neutralizar los aspectos distorsivos sobre la competencia o solicitar al
juez competente que las empresas infractoras sean disueltas,
liquidadas, desconcentradas o divididas; 
d) Los que no cumplan con lo dispuesto en los artículos 9°, 44, 45 y 55
inciso a) serán pasibles de una multa por una suma diaria de hasta un
cero coma uno por ciento (0,1%) del volumen de negocios consolidado a
nivel nacional registrado por el grupo económico al que pertenezcan los
infractores, durante el último ejercicio económico. En caso de no poder
aplicarse el criterio precedente, la multa podrá ser de hasta una suma
equivalente a setecientos cincuenta mil (750.000) unidades móviles
diarios. Los días serán computados desde el vencimiento de la
obligación de notificar los proyectos de concentración económica,
desde que se perfecciona la toma de control sin la previa aprobación de
la Autoridad Nacional de la Competencia o desde el momento en que se
incumple el compromiso o la orden de cese o abstención, según
corresponda; 
e) El Tribunal de Defensa de la Competencia podrá incluir la suspensión
del Registro Nacional de Proveedores del Estado a los responsables por
hasta cinco (5) años. En los casos previstos en el artículo 2°, inciso d) de
la presente ley, la exclusión podrá ser de hasta ocho (8) años. 
Ello sin perjuicio de las demás sanciones que pudieren corresponder.7
[7] Artículo 10, Ley N.° 27442. (2018). Ley de Defensa de la Competencia. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Recuperado de t.ly/TXje

Programa de clemencia

Al respecto se le indica al alumno que estudie los artículos 60 y 61 de la LDC.8
[8] Artículos 60 y 61, Ley N.° 27442. (2018). Ley de Defensa de la Competencia. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Recuperado de t.ly/TXje

Acciones civiles

Del artículo 62 al 65, la LDC aporta una reglamentación más detallada de estas
acciones y resuelve algunas de las cuestiones que planteaban dudas bajo el régimen
anterior, como la relativa a los efectos de la resolución de la autoridad de aplicación
del régimen de defensa de la competencia sobre las correspondientes acciones
civiles. Sin embargo, el nuevo régimen deja aún sin resolver expresamente muchas
cuestiones relativas a la interacción entre las acciones civiles y los procedimientos
ante el Tribunal de Defensa de la Competencia, que deberán solucionarse conforme a
las normas del Código Civil y Comercial de la Nación en materia de interacciones
entre procedimientos civiles y penales.9
[9] Artículos 62 al 65, Ley N.° 27442. (2018). Ley de Defensa de la Competencia. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Recuperado de t.ly/TXje

Recursos

La LDC prevé el régimen de los recursos respecto de las decisiones del Tribunal de
Defensa de la Competencia, las resoluciones susceptibles de apelación, los efectos
de los recursos y el tribunal de alzada competente.
Fomento de la competencia

Además, la estructura contiene un régimen de fomento de la competencia,
estableciéndole un carácter penal a las sanciones y sus tipos delictivos, por lo que es
de aplicación supletoria del Código Penal.

En nuestro caso de estudio, podemos hacer referencia al inciso c y los artículos que
van del 7 al 17 LDC, “… Concentraciones económicas cuyo objeto o efecto sea o
pueda ser restringir o distorsionar la competencia, de modo que pueda resultar un

perjuicio para el interés económico general.”10

[10] Artículo 7, Ley N.° 27442. (2018). Ley de Defensa de la Competencia. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de t.ly/TXje

También, en relación con las resoluciones tomadas en el caso de estudio por las
autoridades de competencia, donde se resuelve que Molinetti S.A. debe vender una
de las marcas adquiridas de Mendez S.A., se tiene en cuenta el inciso f) art 44 LDC 

En cualquier estado del procedimiento, el Tribunal de Defensa de la


Competencia podrá imponer el cumplimiento de condiciones que
establezca u ordenar el cese o la abstención de las conductas previstas
en los capítulos I y II, a los fines de evitar que se produzca un daño, o
disminuir su magnitud, su continuación o agravamiento. Cuando se
pudiere causar una grave lesión al régimen de competencia podrá
ordenar las medidas que según las circunstancias fueren más aptas

para prevenir dicha lesión, y en su caso la remoción de sus efectos.11

[11] Artículo 44, Ley N.° 27442. (2018). Ley de Defensa de la Competencia. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de t.ly/TXje

Acuerdos y prácticas prohibidas

El artículo 1 de la LDC establece: 

Están prohibidos los acuerdos entre competidores, las concentraciones


económicas, los actos o conductas, de cualquier forma, manifestados,
relacionados con la producción e intercambio de bienes o servicios, que
tengan por objeto o efecto limitar, restringir, falsear o distorsionar la
competencia o el acceso al mercado o que constituyan abuso de una
posición dominante en un mercado, de modo que pueda resultar
perjuicio para el interés económico general. Se les aplicarán las
sanciones establecidas en la presente ley a quienes realicen dichos
actos o incurran en dichas conductas, sin perjuicio de otras
responsabilidades que pudieren corresponder como consecuencia de
los mismos. Queda comprendida en este artículo, en tanto se den los
supuestos del párrafo anterior, la obtención de ventajas competitivas

significativas mediante la infracción de otras normas.12

[12] Artículo 1 Ley N.° 27442. (2018). Ley de Defensa de la Competencia. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

Recuperado de t.ly/TXje

En el caso de estudio, estamos ante el supuesto de concentraciones económicas.

Dichos acuerdos entre competidores se encuentran enumerados en el artículo 2 de


la Nueva Ley de Defensa de la Competencia, a saber:

a) Concertar en forma directa o indirecta el precio de venta o compra de bienes o servicios al que se
ofrecen o demanden en el mercado;

b) Establecer obligaciones de (i) producir, procesar, distribuir, comprar o comercializar sólo una cantidad
restringida o limitada de bienes, y/o (ii) prestar un número, volumen o frecuencia restringido o limitado
de servicios;

c) Repartir, dividir, distribuir, asignar o imponer en forma horizontal zonas, porciones o segmentos de
mercados, clientes o fuentes de aprovisionamiento;

d) Establecer, concertar o coordinar posturas o la abstención en licitaciones, concursos o subastas.13

[13] Artículo 2, Ley N.° 27442. (2018). Ley de Defensa de la Competencia. Honorable Congreso de la Nación
Argentina. Recuperado de t.ly/TXje

En los acuerdos entre dos o más competidores, se admitirá prueba en contrario,


aunque, de concretarse, serán nulos de pleno derecho, sin producir efecto jurídico
alguno.
El artículo 3 de la Ley 27442, que describe otras prácticas restrictivas de la
competencia, también incluye acuerdos entre competidores, pero con el umbral de
que deben causar perjuicio al interés económico general para ser sancionables. 

Una diferencia significativa en el articulado es que, mientras que la enumeración del


artículo 2 es taxativa, la del artículo 3 es meramente ejemplificativa.

Expresa el artículo 3:

Constituyen prácticas restrictivas de la competencia, las siguientes


conductas, entre otras, en la medida que configuren las hipótesis del
artículo 1° de la presente ley:

a) Fijar en forma directa o indirecta el precio de venta, o compra de bienes o servicios al que se ofrecen
o demanden en el mercado, así como intercambiar información con el mismo objeto o efecto;

b) Fijar, imponer o practicar, directa o indirectamente, de cualquier forma, condiciones para (i) producir,
procesar, distribuir, comprar o comercializar sólo una cantidad restringida o limitada de bienes, y/o (ii)
prestar un número, volumen o frecuencia restringido o limitado de servicios;

c) Concertar la limitación o control del desarrollo técnico o las inversiones destinadas a la producción o
comercialización de bienes y servicios;

d) Impedir, dificultar u obstaculizar a terceras personas la entrada o permanencia en un mercado o


excluirlas de éste;

e) Afectar mercados de bienes o servicios, mediante acuerdos para limitar o controlar la investigación y
el desarrollo tecnológico, la producción de bienes o prestación de servicios, o para dificultar inversiones
destinadas a la producción de bienes o servicios o su distribución;
f) Subordinar la venta de un bien a la adquisición de otro o a la utilización de un servicio, o subordinar la
prestación de un servicio a la utilización de otro o a la adquisición de un bien;

g) Sujetar la compra o venta a la condición de no usar, adquirir, vender o abastecer bienes o servicios
producidos, procesados, distribuidos o comercializados por un tercero;

h) Imponer condiciones discriminatorias para la adquisición o enajenación de bienes o servicios sin


razones fundadas en los usos y costumbres comerciales;

i) Negarse injustificadamente a satisfacer pedidos concretos, para la compra o venta de bienes o


servicios, efectuados en las condiciones vigentes en el mercado de que se trate;

j) Suspender la provisión de un servicio monopólico dominante en el mercado a un prestatario de


servicios públicos o de interés público;

k) Enajenar bienes o prestar servicios a precios inferiores a su costo, sin razones fundadas en los usos
y costumbres comerciales con la finalidad de desplazar la competencia en el mercado o de producir
daños en la imagen o en el patrimonio o en el valor de las marcas de sus proveedores de bienes o
servicios;

l) La participación simultánea de una persona humana en cargos ejecutivos relevantes o de director en


dos o más empresas competidoras entre sí”.14

[14] Artículo 3 Ley N.° 27442. (2018). Ley de Defensa de la Competencia. Honorable Congreso de la Nación
Argentina. Recuperado de t.ly/TXje

A través de este recuento de la normativa especial, se intenta dar una visión general
de la Ley de Defensa de la Competencia, aunque se recomienda al alumno, para
mayor conocimiento del tema, leer y estudiar la ley.

Cuando la LCD hace referencia a la determinación de existencia de posición dominante,

algunas de las circunstancias a considerarse son:


El grado en que el bien o servicio de que se trate es sustituible por
otros, ya sea de origen nacional como extranjero; las condiciones de
tal sustitución y el tiempo requerido para la misma.

La importancia del bien o servicio de que se trate es sustituible por


otros, ya sea de origen nacional como extranjero; las condiciones de
tal sustitución y el tiempo requerido para la misma.

El grado en que el bien o servicio de que se trate es sustituible por


otros, siempre que sea de origen nacional; las condiciones de tal
sustitución y el tiempo requerido para la misma.

Ninguna de las anteriores. 

El grado en que el presunto responsable pueda influir


unilateralmente en la formación de precios o restringir el
abastecimiento o demanda en el mercado y el grado en que sus
competidores puedan contrarrestar dicho poder.

SUBMIT

La ______ entre empresas, la transferencia de fondos de comercio, son algunos de los

actos que puede llegar a ser considerado como concentración económica por la ley de
defensa de la competencia.

Escriba su respuesta aquí


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C O NT I NU A R
LECCIÓN 2 de 2

Referencias

Cabanellas, G. (h) (2018). Comentario y valoración general de la nueva Ley de Defensa de la Competencia. En Trevisán
P., Del Pino, M. y Chamatrópulos, D. A., Comentarios a la ley de defensa de la competencia. Buenos Aires: La Ley.
Recuperado de https://www.thomsonreuters.com.ar/content/dam/openweb/documents/pdf/arg/white-
paper/Supl%20Ley%20de%20Defensa%20de%20la%20Comp_completo.pdf 

Ley N.° 22262 (1980). Defensa de la competencia. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/verNorma.do?id=32636

Ley N.° 27442 (2018). Ley de defensa de la competencia. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de
enlace: http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/ 310000-314999/310241/norma.htm

C O NT I NU A R

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