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El documento describe la experiencia de Aldous Huxley al consumir mezcalina y cómo esto alteró su percepción de la realidad, haciendo que detalles cotidianos parecieran milagrosos y lo conectara con una sensación casi divina. También discute cómo las sociedades humanas a lo largo de la historia han usado sustancias alucinógenas con fines espirituales o recreativos, y cómo aunque estas sustancias pueden ofrecer perspectivas valiosas, su uso legal plantea desafíos debido a los riesgos para
El documento describe la experiencia de Aldous Huxley al consumir mezcalina y cómo esto alteró su percepción de la realidad, haciendo que detalles cotidianos parecieran milagrosos y lo conectara con una sensación casi divina. También discute cómo las sociedades humanas a lo largo de la historia han usado sustancias alucinógenas con fines espirituales o recreativos, y cómo aunque estas sustancias pueden ofrecer perspectivas valiosas, su uso legal plantea desafíos debido a los riesgos para
El documento describe la experiencia de Aldous Huxley al consumir mezcalina y cómo esto alteró su percepción de la realidad, haciendo que detalles cotidianos parecieran milagrosos y lo conectara con una sensación casi divina. También discute cómo las sociedades humanas a lo largo de la historia han usado sustancias alucinógenas con fines espirituales o recreativos, y cómo aunque estas sustancias pueden ofrecer perspectivas valiosas, su uso legal plantea desafíos debido a los riesgos para
El autor de este libro nos narra su experiencia al consumir mezcalina la cual en su
estado natural se puede encontrar en algunos hongos y raíces, en la actualidad se ha logrado sintetizar dicho compuesto con la finalidad de hacer investigaciones con respecto al comportamiento humano al ingerir dicha sustancia. A través de la historia los humanos han utilizado estimulantes extraídos de la naturaleza como lo son; el tabaco, alcohol, marihuana, hojas de coca, hachís, opio y una larga lista de estimulantes que por su simbiosis con la humanidad las podemos considerar parte de nuestra cultura, ya que los humanos tenemos la necesidad de huir de la realidad que experimentamos día a día. Una necesidad que se intenta saciar de diferentes formas, a veces mediante la religión, la meditación, el arte, las celebraciones o de forma más común mediante sustancias que causen un cierto grado de ensoñación como las antes ya mencionadas. Sin embargo, existe un grupo de alucinógenos a los cuales pertenecen: el peyote, los hongos, algunas ranas y en su forma química; LSD, PSP, Ketamina etc. Este grupo tiene la cualidad de poder resetear la configuración con la que percibimos la realidad haciendo de un viaje con cualquiera de estas sustancias una experiencia sumamente diferente a la que podríamos experimentar con cualquiera de las drogas legales en la actualidad. La experiencia del autor al ingerir mezcalina queda registrada en esta lectura donde paso a paso nos indica la enorme diferencia en la percepción de la realidad al entrar en un estado de alucinación, y es que esta experiencia no solo se limita a percibir los objetos con una inocencia pura, si no también a lograr una conexión que va más allá de la comprensión humana, una conexión cuasi divina que nos hace olvidar la persona que creemos que somos y hace que nos sintamos uno mismo con nuestro entorno. Una visión que no cualquier persona ha experimentado de manera natural, pero existen personas que han podido llegar a este tipo de contemplación de diferentes maneras, entre las personas con esa capacidad tenemos a los pacientes diagnosticados con esquizofrenia quienes por naturaleza no tienen la capacidad de mantenerse por su voluntad en una realidad objetiva, por el contrario, este tipo de enfermedad genera un continuo vaivén entre la alucinación y lo que podríamos decir estar en nuestros cabales. Existen artistas que han impregnado esta cualidad en sus obras los cuales no se limitan a copiar la realidad mediante sus obras si no también han podido trascender a niveles de conciencia más básicos donde la contemplación los lleva a identificar la verdadera sustancia de los objetos retratados, haciendo a un lado los conceptos preestablecidos por su propia mente. Cabe mencionar que nuestra sociedad crea ciertos juicios acerca del consumo de sustancias alucinógenas mientras permite el uso legal de otras drogas que en su exceso causan muerte y mucho mas daño del bien que hace al consumirlas, sin embargo no se ha podido comprobar de manera efectiva el uso de alucinógenos a la larga como para poder aprobar hacer uso de ellos de manera lúdica y legal, las únicas pruebas que tenemos disponibles se encuentran en las comunidades indígenas donde el uso del peyote ha sido parte de su cultura y se puede percibir que estas reuniones terminan siendo mucho más solemnes y espirituales que los rituales religiosos que profesamos en occidente. Estas personas no terminan desfallecidas por el consumo como podría suceder con el alcohol u otras drogas, es más, la mayoría de ellos relacionan los efectos del consumo con una religiosidad poderosa en la que a veces entre sus visiones ven al mismísimo Jesucristo quien les ayuda a reconocer sus errores y si así se decide poder superarlos con la voluntad divina Es claro que nuestra sociedad tiene una carencia a la hora de contemplar la verdadera sustancia de las cosas, nosotros estamos tan acostumbrados a pensar que las palabras o los iconos son la totalidad del objeto sin embargo nada más lejos de la realidad por que una palabra solo es un elemento conceptual para mimetizar un objeto del mundo real mas no es el objeto el que está siendo analizado, al hacer esta conceptualización creemos que captamos la esencia pero resultaría mas enriquecedor contemplar, ya sea pasiva o activamente el objeto en cuestión hasta empaparnos de su esencia así quedaremos impregnados de aquello que vivimos. Aldous nos cuenta como es que los más ínfimos detalles de nuestra cotidianidad se vuelven un milagro ante los ojos de aquellos que se quitan la venda y atraviesan las puertas de la percepción detalles tan triviales como el brillo del metal, los pliegues de una tela, el follaje de las flores, los colores, la música y demás estímulos que nosotros percibimos con unos ojos que, al estar hastiados de ver lo mismo siempre, omiten la información y nos manda un concepto preestablecido. El uso de sustancias capaces de cambiar nuestra percepción de la realidad siempre ha estado y estará presente en la historia humana, se hace hasta un poco incoherente que en la actualidad no se hayan implementado otros métodos que hagan menos daño a la sociedad y den una experiencia exquisita y capaz de guiar nuestra curiosidad hacia caminos mas enriquecedores, talvez en un futuro podamos regular de manera segura con micro dosis el correcto consumo de sustancias alucinógenas y tener así una nueva manera de acceder a otros niveles de conciencia sin el riesgo de hacernos daño en el proceso.
Detección, Evaluación y Pautas de Intervención en Trastornos Del Lenguaje Oral Marc Monfort - Logopeda Marc Monfort - Logopeda Centro Entender y Hablar - PPT Descargar