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Las reacciones carbotérmicas implican la reducción de óxidos metálicos utilizando carbono como agente reductor a altas temperaturas. Existen varios métodos de reducción carbotérmica como en estado sólido, fundido o en hornos rotatorios, pero todos presentan limitaciones como altos costos energéticos o de inversión. La reducción de sulfuros metálicos también es importante para la producción de metales y existe la necesidad de métodos alternativos que eviten la contaminación con SO2.
Las reacciones carbotérmicas implican la reducción de óxidos metálicos utilizando carbono como agente reductor a altas temperaturas. Existen varios métodos de reducción carbotérmica como en estado sólido, fundido o en hornos rotatorios, pero todos presentan limitaciones como altos costos energéticos o de inversión. La reducción de sulfuros metálicos también es importante para la producción de metales y existe la necesidad de métodos alternativos que eviten la contaminación con SO2.
Las reacciones carbotérmicas implican la reducción de óxidos metálicos utilizando carbono como agente reductor a altas temperaturas. Existen varios métodos de reducción carbotérmica como en estado sólido, fundido o en hornos rotatorios, pero todos presentan limitaciones como altos costos energéticos o de inversión. La reducción de sulfuros metálicos también es importante para la producción de metales y existe la necesidad de métodos alternativos que eviten la contaminación con SO2.
Las reacciones carbotérmicas implican la reducción de sustancias, a menudo óxidos
metálicos (utilizando carbono como agente reductor. Estas reacciones químicas generalmente se llevan a cabo a temperaturas de varios cientos de grados centígrados. Tales procesos se aplican para la producción de formas elementales de muchos elementos. Las reacciones carbotérmicas no son útiles para algunos óxidos metálicos, como los de sodio y potasio. La capacidad de los metales para participar en reacciones carbotérmicas se puede predecir a partir de los diagramas de Ellingham. Las reacciones carbotérmicas producen monóxido de carbono y, a veces, dióxido de carbono. La facilidad de estas conversiones es atribuible a la entropía de la reacción: dos sólidos, el óxido metálico y el carbono, se convierten en un nuevo sólido (metal) y un gas (CO), este último tiene una alta entropía. Se requiere calor para las reacciones carbotérmicas porque la difusión de los sólidos que reaccionan es lenta. Procedimiento Waelz El más utilizado actualmente a nivel mundial, basado en la reducción carbotérmica del ZnO en un horno rotatorio a temperaturas comprendidas entre 1.200 a 1.350ºC. Requiere de elevadas capacidades de tratamiento para su viabilidad económica, la manipulación de grandes cantidades de escoria, la incorporación de operaciones adicionales para la obtención de un óxido Waelz de más calidad y cotización por la industria extractiva del cinc. Sus limitaciones, son: - El umbral de rentabilidad, requiere de elevada capacidad de tratamiento, (> 100.000 t/a). - No es aplicable a los PF con níquel y cromo. - Elevado coste de inversión en medios de control de vertido de gases del horno a la atmósfera. - Necesidad de mejorar la calidad del polvo de Oxido Waeltz Procedimiento de reducción carbotérmica en estado fundido Constituye el más semejante al que se describirá, por llevar a cabo la recuperación de los metales y la separación del cinc por reducción carbotérmica en estado fundido, utilizando un horno de cuba calentado con varios generadores de plasma, (Plasmadust, Suecia), y con hornos de crisol calentados por plasma, (Avesta Plant, U.K., y ILSERV, en Terni, Italia), a través de un electrodo de grafito, y con horno de arco de CC, (Fregenal de la Sierra, Badajoz). La aplicación industrial de estas plantas se limita hoy día, exclusivamente a los PF con níquel y cromo de la fabricación de acero inoxidable. Las limitaciones del procedimiento, son: - Elevado consumo de la energía eléctrica, (fundir los PF entre 1550 a 1.650ºC, reducir sus óxidos metálicos con carbono, y mantener a las temperaturas citadas metal y escoria), a aportar con la radiación de un arco eléctrico, (o plasma), directo, que es de baja eficiencia térmica, (aproximadamente del 60%). - Produce un nuevo concentrado de OZn necesitado de afino para su comercialización por un solo cliente, (la industria extractiva del cinc). El nuevo ZnO recogido en los filtros se impurifica, bien con metales que se volatilizan por la acción directa del arco, (Tª > 2500ºC); con polvo arrastrado por los gases, y por volatilización de compuestos volátiles, (álcalis, halogenuros, compuesto de plomo y cadmio). Procedimientos de reducción carbotérmica en estado sólido Existen procedimientos a nivel de planta de demostración, (y piloto), para la eliminación de los PF, por reducción carbotérmica en estado sólido, (1150-1350ºC), tras aglomerar la mezcla, y depositar los aglomerados sobre la solera rotatoria del horno, llevándolos a la temperatura citada, con gases de la combustión de combustibles fósiles, (procesos: Inmetco, Allmet, Fasmet, y Comet). Producen un prerreducido de alto contenido de hierro, y un concentrado de ZnO impurificado con materias destiladas como PF. Dentro de este grupo cabe incluir el procedimiento Primus, que no aglomera los PF, que utiliza un horno de soleras múltiples, y utiliza como medio de calentamiento, gases calientes productos de la combustión de combustibles fósiles. Estos procedimientos requieren de instalaciones de elevada componente tecnológica y de alta capacidad, no siendo aptos para la reducción de los óxidos de cromo, y precisan de equipo de fusión con energía eléctrica para producir metal a partir con los aglomerados reducidos. El procedimiento Primus se ha dirigido a la producción de acero, como alternativa a la vía del horno alto, siendo también técnicamente viable para la eliminación de los PF. Sulfuros: Procedimiento Waelz El más utilizado actualmente a nivel mundial, basado en la reducción carbotérmica del ZnO en un horno rotatorio a temperaturas comprendidas entre 1.200 a 1.350ºC. Requiere de elevadas capacidades de tratamiento para su viabilidad económica, la manipulación de grandes cantidades de escoria, la incorporación de operaciones adicionales para la obtención de un óxido Waelz de más calidad y cotización por la industria extractiva del cinc. Sus limitaciones, son: - El umbral de rentabilidad, requiere de elevada capacidad de tratamiento, (> 100.000 t/a). - No es aplicable a los PF con níquel y cromo. - Elevado coste de inversión en medios de control de vertido de gases del horno a la atmósfera. - Necesidad de mejorar la calidad del polvo de Oxido Waeltz Procedimiento de reducción carbotérmica en estado fundido Constituye el más semejante al que se describirá, por llevar a cabo la recuperación de los metales y la separación del cinc por reducción carbotérmica en estado fundido, utilizando un horno de cuba calentado con varios generadores de plasma, (Plasmadust, Suecia), y con hornos de crisol calentados por plasma, (Avesta Plant, U.K., y ILSERV, en Terni, Italia), a través de un electrodo de grafito, y con horno de arco de CC, (Fregenal de la Sierra, Badajoz). La aplicación industrial de estas plantas se limita hoy día, exclusivamente a los PF con níquel y cromo de la fabricación de acero inoxidable. Las limitaciones del procedimiento, son: - Elevado consumo de la energía eléctrica, (fundir los PF entre 1550 a 1.650ºC, reducir sus óxidos metálicos con carbono, y mantener a las temperaturas citadas metal y escoria), a aportar con la radiación de un arco eléctrico, (o plasma), directo, que es de baja eficiencia térmica, (aproximadamente del 60%). - Produce un nuevo concentrado de OZn necesitado de afino para su comercialización por un solo cliente, (la industria extractiva del cinc). El nuevo ZnO recogido en los filtros se impurifica, bien con metales que se volatilizan por la acción directa del arco, (Tª > 2500ºC); con polvo arrastrado por los gases, y por volatilización de compuestos volátiles, (álcalis, halogenuros, compuesto de plomo y cadmio). Diversos metales no ferrosos como el cobre, zinc, plomo, molibdeno, níquel, cobalto, antimonio, etc. se producen principalmente a partir de sulfuros metálicos. Los métodos pirometalúrgicos convencio- nales de tratamiento de concentrados de sulfuros para la producción de metales incluyen una o más etapas de oxidación de dichos sulfuros. Durante las operaciones de oxidación se produce inevitablemente la formación de SO2 gaseoso, el cual ocasiona se- rios problemas de contaminación ambiental; puesto que rara vez es factible, desde el punto de vista eco- nómico, abatirlo completamente y una parte impor- tante de este gas escapa siempre a la atmósfera ya sea como gas de chimenea o como gases fugitivos. Adicionalmente, los métodos pirometalúrgicos tra- dicionales no son aptos para el tratamiento de la mayoría de estos sulfuros metálicos cuando ellos se encuentren en la forma de concentrados de baja ley, o cuando se encuentren formando depósitos de minerales pequeños o depósitos de sulfuros polimetálicos. Esto principalmente debido a los com- plejos diagramas de flujos de tratamiento o alto costo de inversión seguido por el alto costo de abatimien- to de gas SO2 producido en estos métodos pirometalúrgicos. Un método alternativo para el tratamiento de con- centrados sulfurados que evita la contaminación del aire con SO2 es la reducción directa del sulfuro me- tálico con reductores gaseosos o con reductores sólidos]. Una alternativa atractiva, explorada en forma limitada, es la reducción carbotérmica de sulfuros en presencia de un agente captador de azufre
El proceso FASTMET fue desarrollado en los años 90 por varios actores clave de la industria para crear un proceso de fabricación de hierro más rentable para combatir el aumento de los precios del gas natural que impulsó un