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Abstract
En esta sección estudiamos el movimiento armónico forzado que esta
sujeta a una fuerza externa periódica, supongamos que una fuerza de la
forma F0 coswt ejerce sobre el oscilador, entonces la ecuación del movimiento
es:
mẍ = −kx − cẋ + F0 coswt (1)
La caracterı́stica más llamativa de un oscilador de este tipo es la forma
en que responde en función de la frecuencia de accionamiento, incluso
cuando la fuerza de accionamiento es de amplitud fija. Se produce un
fenómeno notable cuando la frecuencia de accionamiento se aproxima a la
frecuencia natural W0 del del oscilador. Se llama resonancia. Cualquiera
que haya empujado alguna vez a un niño en un columpio sabe que la
amplitud de la oscilación puede ser bastante grande si el más pequeño
empujón se hace en el momento justo. Las pequeñas fuerzas periódicas
ejercidas sobre los osciladores a frecuencias muy superiores o por debajo de
la frecuencia natural son mucho menos eficaces; la amplitud sigue siendo
pequeña. Iniciamos nuestra discusión del movimiento armónico forzado
con una descripción cualitativa del comportamiento que podrı́amos es-
perar. A continuación, realizamos un análisis detallado de la ecuación de
movimiento Con los ojos puestos en la aparición del fenómeno de la reso-
nancia. Ya sabemos que el oscilador armónico no amortiguado, sometido
a cualquier tipo de perturbación que lo desplace
p de su posición de equi-
librio, oscila a su frecuencia natural,W0 = k/m Las fuerzas disipadoras
que inevitablemente están presentes en cualquier sistema modifican la fre-
cuencia del oscilador ligeramente, de W0 a Dd , y hacen que la oscilación
se extinga. Este movimiento está representado por una solución de la
ecuación diferencial homogénea
Una fuerza motriz periódica hace dos cosas al oscilador: (1) Inicia una
oscilación ”libre” a su frecuencia natural, y (2) obliga al oscilador a vi-
brar eventualmente a la frecuencia motriz w. Durante un corto periodo de
tiempo, el movimiento real es una superposición lineal de oscilaciones a es-
tas dos frecuencias, pero una desaparece y la otra persiste. El movimiento
que desaparece se denomina transitorio. El movimiento final que so-
brevive, una oscilación a la frecuencia motriz, se denomina movimiento
en estado estacionario. Representa una solución de la ecuación no ho-
mogénea (ecuación 1). Aquı́ nos centramos sólo en el movimiento en
1
estado estacionario, cuyas caracterı́sticas anticipadas describimos a con-
tinuación. Para facilitar el proceso de descripción, suponemos por el mo-
mento que el término de amortiguación es muy pequeño. Desgraciada-
mente, esta aproximación conduce, al absurdo fı́sico de que el término
transitorio no se extingue nunca, una situación bastante paradójica para
un fenómeno descrito por la palabra transitorio. Ignoramos esta dificultad
y nos centramos totalmente en la descripción del estado estacionario, con
la esperanza de que la simplicidad obtenida por esta aproximación nos
dé una visión que nos ayude cuando finalmente resolvamos el problema
del oscilador accionado y amortiguado. En ausencia de amortiguación, la
ecuación 1 puede escribirse como:
x = Acoswt
A = F0 /k
A altas frecuencias la aceleración deberı́a ser grande, por lo que podrı́amos
suponer que mẍ deberı́a dominar la fuerza del resorte -kx. La respuesta,
en este caso, está controlada por la masa del oscilador. Su desplaza-
miento debe ser pequeño y 180º fuera de fase con la fuerza motriz, ya
que la aceleración de un oscilador armónico está desfasada 180º con el
desplazamiento. La veracidad de estas consideraciones preliminares surge
durante el proceso de obtención de una solución real. En primer lugar,
resolvamos la ecuación (2), que representa el oscilador conducido y no
amortiguado. En De acuerdo con nuestras descripciones anteriores del
movimiento armónico, intentamos una solución de la forma:
x(t) = Acos(wt − φ)
2
Esto funciona si φ puede tomar sólo dos valores, 0 y π. Veamos qué
implica este requisito. Resolviendo la ecuación anterior para φ=0 y π
respectivamente, se obtiene:
F = F0 eiωt (3)
A = ei(ω−φ) (5)
d2 d2
m Aei(ωt−φ) + c 2 Aei(ωt−φ) + kAei(ωt−φ) = F0 eiωt (6)
dt2 dt
Al realizar las operaciones indicadas y cancelar el factor común encon-
tramos
cwA = F0 sinφ
Al dividir el segundo por el primero y utilizar la identidad tanφ = sinφ/cosφ
obtenemos la siguiente relación para el ángulo de fase:
cω
tanφ = (9)
k − mω 2
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Elevando al cuadrado ambos lados de la ecuación 8 y sumando y emple-
ando la identidad cos2 φ +sin2 φ encontramos:
A2 (k − mω 2 )2 + c2 ω 2 A2 = F02 (10)
F0 /m
A(ω) = (13)
[(ω02 − ω 2 )2 + 4γ 2 ω 2 ]1/2
Tras resolver la ecuación resultante para w, obtenemos:
F0 /m F0 /m
A(ω) = = 4 (16)
[(ω02 − ω 2 )2 + 2ω02 ω 2 ]1/2 (ω0 − ω 4 )1/2
Ejemplo:
4
Solución:
ω02 γ2
A = D[( 2
− 1)2 + 4 2 ]−1/2
ω ω
Expandiendo el término en el denominador nos da:
ω04 2
A = D[1 + + 2 (2γ 2 − ω02 ]−1/2
ω4 ω
Podemos asegurar que A=D para valores razonables de ω fijando 2γ 2 − ω02
- = 0 y ω0 /ω < 0 Por ejemplo, para una diferencia fraccionaria entre A y
D del 10%, requerimos que:
D−A ω4 1 ω04 1
= 1 − (1 + 04 )−1/2 = < o ω0 < 0.84ω
D ω 2 ω4 10
Esto significa que la frecuencia del oscilador es
f0 = ω0 /2π ≤ 8Hz
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Amplitud de Oscilación a una resonancia máxima
= 2ω0 (ω0 − ω)
4γ 2 ω 2 = 4γ 2 ω02 (20)
Esto con la expresión Amax nos permiten escribir la ecuación de la ampli-
tud de la siguiente manera:
Amax
A(ω) = p (21)
(ω0 − ω)2 + γ 2
La ecuación anterior muestra que cuando | ω0 − ω | equivalentemente, si
ω = ω0 ± γ (22)
Entonces
1 2
A2 = Amax (23)
2
Esto significa que y es una medida de la anchura de la curva de resonancia.
Por lo tanto, 2y es la diferencia de frecuencia entre los puntos para los
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que la energı́a se reduce en un factor de 12 de la energı́a de resonancia,
porque es proporcional a A2 El factor de calidad Q definido en la ecuación
3.4.24, que caracteriza la tasa de energı́a pérdida en el oscilador armónico
no conducido y amortiguado, también caracteriza la agudeza del pico de
resonancia para el oscilador conducido. En el caso de un amortiguamiento
débil, Q puede ser expresado como:
ωd ω0
Q= = (24)
2γ 2γ
Entonces la amplitud total de la energı́a media es aproximadamente:
ω0
∆ω = 2γ = (25)
Q
ya que ω = 2πf ,
∆ω ∆f 1
= = (26)
ω0 f0 Q
Esta última expresión de Q, representa una caracterı́stica clave de la
retroalimentación y control en los sistemas eléctricos. Muchos sistemas
eléctricos requieren la existencia de una frecuencia bien definida y man-
tenida con precisión. Los osciladores de cuarzo de alto Q (de orden 105 )
vibrando a su frecuencia de resonancia, se emplean habitualmente como
elemento de control en circuitos de retroalimentación para proporcionar
estabilidad de frecuencia. Un Q alto da lugar a una resonancia aguda. Si
Si la frecuencia del circuito controlado por el oscilador de cuarzo empieza
a desviarse. Si la frecuencia del circuito controlado por el oscilador de
cuarzo comienza a vagar o a desviarse en una cantidad δf del pico de res-
onancia, el circuito de retroalimentación, explotando la de la resonancia,
impulsa el circuito con fuerza hacia la frecuencia de resonancia. Cuanto
mayor sea la Q del oscilador y, por tanto, cuanto más estrecha sea Sf, más
estable será la salida de la frecuencia del circuito.
Diferencia de fase φ
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examinar la amplitud de la oscilación (Ecuación 13). En el lı́mite de baja
frecuencia, se convierte en
F0 /m F0 /m F0
A(ω → 0) = = = (28)
ω02 k/m k
En otras palabras, tal y como afirmamos durante nuestra discusión pre-
liminar del oscilador impulsado, el resorte, y no la masa o la fricción,
controla la respuesta; La masa es empujada lentamente hacia adelante y
hacia atrás por una fuerza que actúa contra la fuerza de retardo del resorte.
En resonancia, la respuesta puede ser enorme. Fı́sicamente, ¿cómo puede
ser esto? Quizás se puede entender pensando en empujar a un niño en un
columpio. ¿Cómo se hace? Claramente, cualquiera que tenga experiencia
empujando un columpio no se pone detrás del niño y empuja cuando el
columpio está yendo hacia enfrente. Se empuja en la misma dirección en
que se mueve el, mismo sentido en el que se mueve el columpio, esencial-
mente en fase con su velocidad, independientemente de su posición. Para
empujar un niño pequeño, solemos colocarnos un poco a un lado y dar un
pequeño empujón hacia delante cuando el columpio pasa por la posición
de equilibrio, ¡cuando su velocidad es máxima y el desplazamiento es nulo!
De hecho, ésta es la forma óptima de conseguir una condición de resonan-
cia; una fuerza más bien suave, aplicada juiciosamente, puede conducir
a una gran amplitud de oscilación. La amplitud máxima de resonancia
viene dada por la ecuación 17 y, en el caso de un amortiguamiento débil,
por la ecuación 18, Amax = F0 /2γmω0 Pero a partir de la expresión an-
terior para la amplitud como ω → 0, tenemos A(ω → 0) = F0 /mω02 por
tanto la relación es
Amax F0 /(2γmω0 ) ω0
= = = ω0 τ = Q (29)
A(ω → 0) F0 /(mω02 ) 2γ
El resultado es simplemente el Q del oscilador. Imagı́nese lo que le ocur-
rirı́a al niño en el columpio si no hubiera pérdidas por fricción. Seguirı́amos
bombeando pequeños trozos de energı́a en el columpio ciclo a ciclo, y sin
pérdida de energı́a por ciclo, la amplitud pronto crecerı́a hasta una di-
mensión catastrófica. Veamos ahora la diferencia de fase. En ω = ω0 ,
φ = π/2 Por lo tanto, el desplazamiento se retraza por detrás de la fuerza
motriz en 90° En vista de la discusión anterior, esto deberı́a tener sentido.
El momento óptimo para verter energı́a en el oscilador es cuando éste
oscila.
= A(ω0 )sin(ω0 t)
8
La velocidad, en general, es
la resonancia se convierte en
podemos ver que la fuerza motriz está efectivamente en fase con la veloci-
dad del oscilador, o 90° por delante del desplazamiento. Finalmente, para
valores grandes ω, ω ω0 , φ → π y el desplazamiento está 180° fuera de
fase con la fuerza motriz. La amplitud del desplazamiento se convierte en
F0
A(ω ω0 ) = (35)
mω 2
En este caso, la amplitud cae como 1/ω 2 . La masa responde esencialmente
como un objeto libre, siendo rápidamente sacudida de un lado a otro
por la fuerza aplicada. El efecto principal del resorte es hacer que el
desplazamiento se retrase 180° con respecto a la fuerza motriz.
Análogos eléctrico-mecánicos
Ejemplo:
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factor de calidad, (c) el ángulo de fase φ cuando el sistema es conducido a
una frecuencia ω = ω0 /2, y (d) la amplitud de estado estacionario a esta
frecuencia.
solución:
D(ω = ω0 /2) = [(ω02 − ω02 /4)2 + 4(ω0 /10)2 (ω0 /2)2 ]1/2
F0 /m F0
A(ω = ω0 /2) = = 1.322
0.7566ω02 mω02
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Asumiendo x1 yx2 indivudualmente satisfacen la ecuación anterior, susti-
tuyendo la combinación lineal a la izquierda de la ecuación:
αẍ1 +β ẍ2 +ω02 (αx1 +βx2 ) = α(ẍ1 +ω02 x1 )+β(ẍ2 +ω02 x2 ) = α(λx31 )+β(λx32 )
(37)
donde el último paso se deriva del hecho de que se supone que x1 (t) y
x2 (t), se asume que son soluciones a la Ecuación 36. Ahora sustituya la
combinación lineal en el lado derecho de la Ecuación 36. E igualarlo al
resultado de la Ecuación 37:
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Oscilador impulsado y amortiguado
ẋ = y
12
de fase x e y. La trayectoria comienza en las coordenadas (0, 0, 0)
y gira en espiral hacia afuera y hacia arriba en como un sacacor-
chos con el paso del tiempo. Hay 10 espirales correspondientes a la
evolución del movimiento durante 10 ciclos de conducción. El com-
portamiento transitorio muere después de los primeros ciclos cuando
el péndulo alcanza un estado de estado estable oscilación. Esto es
evidente al examinar el primero de la fila superior de gráficos en
Figura 3.8.3. Es una proyección bidimensional de la fase tridimen-
sional gráfico de espacio durante los últimos 5 de los 10 ciclos de
conducción totales. La curva cerrada resultante en realidad consta
de cinco curvas proyectadas superpuestas. La superposición per-
fecta y el cierre demuestra la estabilidad y la repetibilidad exacta
de la oscilación. El segundo gráfico en la primera fila de la Figura
3.8.3 es un gráfico de la posición angular posición del péndulo x en
ωt
función del número de ciclos de conducción transcurridos n = ( 2π ).
La repetibilidad de la oscilación, ciclo tras ciclo, también es evidente
aquı́. El tercer gráfico de la fila superior es un gráfico de sección
de Poincaré del movimiento. Pensar de ella como una instantánea
estroboscópica de la trayectoria tridimensional, espacio-fase tomado
cada perı́odo del ciclo de conducción. Las horas en las que se toman
las instantáneas pueden ser concebido como una serie de planos bidi-
mensionales paralelos al plano x, y que separa clasificado por un solo
perı́odo de ciclo de conducción. La intersección de la trayectoria con
cualquiera de estos planos horizontales, o ”cortes”, es un solo punto
cuyo (x, y) espacio de fase las coordenadas representan el estado ac-
tual del movimiento. El único punto que se muestra en la trama
para este parámetro del ciclo de conducción es en realidad cinco
diferentes superpuestos. Secciones de Poincaré tomadas durante los
últimos cinco ciclos del movimiento. Esto significa que después de
que los efectos transitorios iniciales desaparecen, las coordenadas del
espacio de fase (x, y) se repiten exactamente cada perı́odo de ciclo de
conducción subsiguiente. En otras palabras, el péndulo es oscilante
que se encuentra en una sola frecuencia, la frecuencia del ciclo de
conducción, como cabrı́a esperar.
• Parámetro de conducción:α = 1.07
Este valor conduce a un efecto interesante que se muestra en la se-
gunda fila de gráficos en Figura 3.8.3, conocida como duplicación
de perı́odo, en la que el movimiento se repite exactamente cada dos
ciclos de conducción. Un examen detallado de la gráfica de espacio-
fase revela dos bucles cerrados, uno para cada ciclo de conducción.
Puede que necesite gafas para ver el efecto en la segunda trama
(ángulo frente a cal), pero un examen más detenido revela que hay
una ligero desplazamiento vertical entre ciclos adyacentes y que to-
dos los demás ciclos son idénticos. La sección de Poincaré muestra el
efecto mejor: dos puntos discretos se pueden ver pulgadas señalando
que el movimiento consiste en dos oscilaciones diferentes pero repet-
itivas
• Parámetro de conducción:α = 1.15
coordenadas de inicio: (−0.9, 0.54660, 0) y (−0.9, 0.54661, 0) Este
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valor particular del parámetro de conducción conduce a un movimiento
caótico y nos permite ilustre gráficamente una de sus caracterı́sticas
definitorias: el comportamiento impredecible. Llevar una mirada a
los dos piots de espacio de fase definidos por a = 1.15 en la tercera
y cuarta fila de la Figura 3.8.3. El primero es un gráfico de espacio-
fase de los dos primeros ciclos del movimiento, para dos ensayos
diferentes, cada uno comenzó con los dos conjuntos de las coorde-
nadas de estornino dadas arriba. En cada prueba, el péndulo se
inició desde el posición, x = −0, 9 en el tiempo t = 0, pero con ve-
locidades angulares y ligeramente diferentes que difieren por solo 1
parte en 105 . La trayectoria que se muestra en la primera gráfica es,
por tanto, dos trayectorias, una para cada prueba. Las dos trayec-
torias son idénticas, lo que indica que el movimiento para los dos
ensayos durante los dos primeros ciclos son prácticamente indistin-
guibles. Tenga en cuenta que en cada caso, el péndulo se ha movido
a la izquierda en la coordenada del espacio-fase x cuando alcanza
su velocidad máxima y en la dirección negativa. esto nos dice que
el péndulo dio una vuelta completa en el sentido de las agujas del
reloj. Sin embargo, el segundo gráfico, donde hemos trazado las dos
trayectorias de espacio de fase para 99 y 100 ciclos, muestra que el
movimiento del péndulo tiene divergieron dramáticamente entre los
dos ensayos. La trayectoria del primer ensayo es central marcado en
x = −2 en el lado izquierdo del gráfico, lo que indica que después de
98 unidades han transcurrido perı́odos de ciclo, el péndulo ha hecho
dos ciclos completos 2π revoluciones en sentido de las manecillas del
reloj. La trayectoria de la segunda prueba está centrado alrededor de
x = 6 en el lado derecho del gráfico, lo que indica que su La velocidad
angular de un estornino diferente dio como resultado que el péndulo
hiciera seis más revoluciones en sentido antihorario que en sentido
horario. Además, la fase Las trayectorias espaciales para las dos
pruebas ahora tienen formas dramáticamente diferentes, lo que in-
dica que la oscilación del péndulo es bastante diferente en este punto
de las dos Ensayos. Un efecto como este ocurre invariablemente si
los parámetros α, γ y ω Reiniciar para movimiento caótico. En
este caso, si intentáramos predecir el movimiento futuro del péndulo
integrando las ecuaciones de movimiento numéricamente con una
precisión no mejor que 10−5 , fracasarı́amos miserablemente. Porque
cualquier solución numérica tiene algún lı́mite de precisión, incluso
un sistema completamente determinista, como nosotros tienen en
la dinámica newtoniana, en última instancia, se comporta de una
manera impredecible, en otras palabras, de forma caótica.
• Parámetro de conducción:α = 1.5
Este valor para el parámetro de conducción también conduce a un
movimiento caótico. Los tres gráficos en la última fila de la Figura
3.8.3 ilustran una segunda caracterı́stica definitoria de caótica movimiento,
es decir, no repetibilidad. Se han trazado doscientos ciclos de con-
ducción y durante ningún ciclo el movimiento es idéntico al de cualquier
otro. Si hubiéramos trazado y vs x módulo 2π como se hace en mu-
chos tratamientos de movimiento caótico (por lo tanto, contando
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todas las revoluciones completas restringiendo la variable angular al
intervalo [−π, π]), toda el área permitida en el diagrama de espacio
de fase se llenarı́a, un claro firma de movimiento caótico. La firma
sigue siendo evidente en la sección de Poincaré trama, que en reali-
dad consta de 200 puntos distintos, lo que indica que el movimiento
nunca se repite durante cualquier ciclo.
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