1.

Pregunta 

¿Cuál es el impacto de la tuberculosis bovina (Mycobacterium bovis) en la salud pública y cuál es el

grado de conocimiento que tienen los estudiantes de Medicina Veterinaria, Médicos Veterinarios,
Médicos humanos, personas pertenecientes a áreas de la salud y personas naturales sobre esta
problemática? 

2. Objetivo general 

Describir el impacto de la tuberculosis bovina en la salud pública y el grado de conocimiento que

tienen los estudiantes de medicina veterinaria, zootecnia, médicos veterinarios, médicos
humanos, personas pertenecientes al área de la salud y personas naturales sobre esta
problemática. 

1. Objetivos específicos 

i. Detallar las formas de transmisión de la tuberculosis bovina en bovinos y humanos. 

ii. Exponer las principales lesiones macroscópicas y microscópicas de la infección por

Mycobacterium bovis en humanos y bovinos.  

iii. Analizar el conocimiento sobre la tuberculosis bovina que presentan los estudiantes de
medicina veterinaria, zootecnia, médicos veterinarios, médicos humanos, personas
pertenecientes al área de la salud y personas naturales. 

Agente

El complejo Mycobacterium tuberculosis (CMTB)  es un grupo conformado por 11 especies

diferentes, entre las que se incluye el M. bovis, el cual puede infectar a una gran cantidad de
huéspedes incluyendo bovinos y humanos, siendo este el principal agente causante de la
tuberculosis zoonótica en humanos. M. bovis es un bacilo gram positivo, aerobio, no móvil,
parásito intracelular facultativo, no formador de esporas y ácido alcohol resistente, que presenta
una pared gruesa con alto contenido lipídico y es de crecimiento lento.

M. bovis, como se mencionó anteriormente, es un parásito intracelular facultativo por lo que es de

suma importancia para su supervivencia mantener la transmisión entre los huéspedes, por lo que
solo pueden ser hallado fuera de los seres vivos en secreciones, siendo su viabilidad en el medio
corta, influenciada por la temperatura, humedad y rayos UV. 

Formas de transmisión en bovinos 

La principal fuente de infección es un bovino enfermo, un portador o un reservorio (ecológico o

epidemiológico), que puede transmitir la infección a otros bovinos, al hombre y a muchas otras
especies de mamíferos, mediante la excreción de las secreciones respiratorias, las heces o la leche,
a través de un contacto directo o por ingestión de leche, agua o alimentos contaminados.(ICA). 

La vía de infección habitual en los rebaños bovinos es la inhalación de gotículas infectadas que un
animal enfermo expulsa al toser. Los terneros pueden infectarse al ingerir calostro o leche de
vacas infectadas.(OMSA,2018). 
El ganado bovino elimina la M. bovis en las secreciones respiratorias, heces, leche, a veces en la
orina, secreciones vaginales o el semen. En los últimos estadios de la infección, se puede eliminar
una gran cantidad de microorganismos. Pueden existir portadores asintomáticos o que presentan
anergia. En la mayoría de los casos, M. bovis se transmite entre el ganado bovino mediante
aerosoles, por contacto estrecho. Algunos animales se infectan al ingerir M.bovis; esta vía puede
ser particularmente importante en terneros que se amamantan de vacas infectadas. Se han
observado infecciones cutáneas, genitales y congénitas, pero éstas son poco frecuentes. No todo
el ganado bovino infectado puede transmitir la enfermedad (Health., 2009). 

Formas de transmisión en humanos 

La transmisión de M. bovis al ser humano ocurre principalmente por el consumo de leche no

pasteurizada o derivados lácteos que estén crudos, la inhalación por vía aérea, sea a través del
contacto directo con animales enfermos o con aerosoles producidos en plantas de beneficio. Por
este motivo, la tuberculosis es una enfermedad de riesgo profesional para individuos como
trabajadores rurales, ganaderos, veterinarios e incluso personas que trabajen en la industria
frigorífica (ICA). 

De forma característica se puede presentar fatiga, debilidad, pérdida de peso, anorexia, fiebre
fluctuante y sudoración nocturna; debido a que el M. bovis puede afectar los pulmones, las
personas afectadas puede manifestar tos crónica con expectoración o no de sangre, así mismo, la
meningitis y las afecciones del tracto urinario son signos que podrían presentarse en una persona
con infección activa.

5.8 Lesiones macroscópicas y microscópicas en bovinos 

En los bovinos, las lesiones macroscópicas tienen una morfología típica de un granuloma o una
lesión esférica, rodeada por tejido conectivo y con presencia de tejido necrótico que puede llegar
a presentar calcificación (Dubarry et al., 2017).   

Las lesiones macroscópicas pueden variar con el paso del tiempo, inicialmente el granuloma
presenta un color gris amarillento, es firme y no enucleable como se evidencia en esta primera
imagen donde se observan lesiones granulomatosas en linfonodos mesentéricos, cuando la lesión
avanza el granuloma es de color amarillo con necrosis caseosa central, después el contenido
caseoso se puede evidenciar blando, hay hiperplasia del tejido conectivo rodeando y
encapsulando el tejido caseoso, puede haber calcificación de la lesión, finalmente el tubérculo
presenta fibrosis y cicatrización. Los complejos primarios más frecuentes en el bovino son el
respiratorio donde los órganos más afectados son los pulmones como lo vemos en la imagen que
esta en el centro en un caso de tuberculosis pulmonar, y el complejo digestivo donde por lo
general las lesiones se encuentran en los ganglios regionales de dicho sistema como se ve en esta
ultima imagen en pantalla. 

Histológicamente en el granuloma se observa una necrosis caseosa central, con o sin calcificación,
rodeada por un acumulo de células inflamatorias mononucleares con células gigantes
multinucleadas y una capa hiperplásica de tejido conectivo, en pantalla podemos observar cómo
se ve histológicamente las lesiones en este caso en un ganglio linfatico mediastínico y en pulmon.  

Lesiones macroscópicas y microscópicas en humanos 

La infección con M. bovis en humanos se puede dar por ingestión oral, inhalación o penetración
cutánea, siendo más común mediante el consumo de productos contaminados, es decir,
productos lácteos no pasteurizados. También se reportan algunos casos de infección por consumo
de carne cruda o con poca cocción, sin embargo no es muy frecuente

Cuando el contagio se da por ingestión oral la manifestación de la enfermedad es extrapulmonar

afectando el sistema gastrointestinal, las lesiones macroscópicas en adultos principales es
agrandamiento de los ganglios linfáticos y formación de masas tumorales caseonecróticas y
lesiones ulcerativas en la cavidad abdominal (Figuras 3-6), en niños los ganglios linfáticos
abdominales y el peritoneo son los más afectados, sin embargo M. bovis puede residir en
cualquier órgano visceral  (Kanipe & Palmer, 2020). 

 La transmisión por inhalación de partículas contaminadas es menos frecuente con M. bovis,
debido a que su vida media en aerosoles es de aproximadamente una hora y depende de factores
como la proximidad o cercanía al animal que esté infectado, las lesiones son caseonecróticas y
granulomatosas dentro del pulmón (Figuras 1-4), los ganglios linfáticos asociados y los de la
cabeza.

Otra manifestación de la enfermedad es cutánea, la vía de ingreso es a través de una herida o un

pinchazo y las lesiones se manifiestan como verrugas y a la histopatología se observa un infiltrado
granulomatoso (Kanipe & Palmer, 2020).   

A continuación se muestran algunas lesiones macroscópicas y microscópicas presentadas por

tuberculosis bovina en humanos: 

Encuestas:

Para cumplir con el ultimo objetivo decidimos realizar una encuesta con la intención de analizar el
conocimiento existente sobre la tuberculosis bovina que presentan los estudiantes de medicina
veterinaria, zootecnia, médicos veterinarios, médicos humanos, personas pertenecientes al área
de la salud y personas naturales, durante el periodo que estuvo abierta la encuesta obtuvimos 78
respuestas en total de la sumatoria de todos los grupos poblacionales objetivo.

Iniciando con la caracterización de los encuestados realizamos las siguientes preguntas

ACÁ VAN LAS GRAFICAS

Conclusiones

De acuerdo con la revisión bibliográfica se determina que las lesiones macroscópicas más
representativas en bovinos y humanos, es la presentación de granulomas ya sea en pulmones o
sistema digestivo, de acuerdo con la vía de ingreso del agente
En cuanto a las forma de transmisión de la tuberculosis bovina, se puede concluir que la vía
aerógena es la predominante tanto en bovinos como en humanos, sin embargo, se pudo
determinar que existe el riesgo de contraer la enfermedad por vía oral o digestiva, en la cual se
ven afectados principalmente los terneros y las personas de zona rurales o con escasos recursos
económico que consumen leche sin pasteurizar.

La mayoría de personas, independientemente de su nivel educativo, lugar de residencia o género,

consumen leche de vaca o alguno de sus derivados lácteos y consideran que es posible la
transmisión de enfermedades de animales como el bovino a los humanos, así mismo la mayoría de
encuestados ha estado en contacto con bovinos alguna vez en su vida y consideran que es posible
la transmisión de enfermedades por medio de los alimentos.

La gran mayoría de encuestados creen que las bacterias son una de las principales enfermedades
que se pueden transmitir por alimentos, entre las que se mencionan la tuberculosis, salmonelosis,
brucelosis, entre otras. Sin embargo, un número importante de personas no saben que
enfermedades se pueden transmitir por lo alimentos.

La mayoría de personas no consumen productos lácteos ni sus derivados lácteos sin pasteurizar, a
pesar de esto, si consumen productos como yogurt artesanal, queso campesino en hoja y queso
costeño, lo que también implica un riesgo en la transmisión de la tuberculosis bovina.

Ninguna persona de las encuestadas ha sido diagnosticada con tuberculosis, sin embargo, existe
un número importante que conocen a alguien que ha padecido o padece de la enfermedad. Esto
se relaciona con lo mencionado anteriormente en cuanto al subdiagnóstico de la enfermedad,
principalmente porque las personas afectadas se encuentran en zonas rurales donde los servicios
de salud y la accesibilidad a las pruebas diagnósticas es escasa, esto sumado al poco conocimiento
de la gente sobre la transmisión de la enfermedad y las medidas de prevención.

Los estudiantes de medicina veterinaria, estudiantes de zootecnia y médicos veterinarios, tienen

una certera idea sobre la etiología de la enfermedad, sin embargo, existe confusión sobre el
agente etiológico que afecta propiamente a los bovinos (Mycobacterium bovis) y posee carácter
zoonótico, siendo confundido con el agente que ataca principalmente a la población humana
(Mycobacterium tuberculosis).

La mayoría de la población (65,7%) correspondiente a estudiantes de medicina veterinaria,

estudiantes de zootecnia y médicos veterinarios, conocen el proceso para el diagnóstico en campo
de la tuberculosis bovina por medio de la prueba tamiz PAC y confirmatoria PCC. Sin embargo, la
población encuestada restante (34,3%), no tiene certeza sobre este proceso, pudiendo aportar al
subdiagnóstico de la enfermedad al no asesorar de forma correcta a diversos productores. Esto
sucede de forma similar en la lectura de la prueba tamiz PAC, donde se determina que aunque una
gran población tiene certeza sobre su utilización, una pequeña parte de ella no la tiene con
respecto a los parámetros de determinación para un resultado sospechoso o positivo.

Los estudiantes de medicina veterinaria, estudiantes de zootecnia y médicos veterinarios, asocian

fuertemente la tuberculosis bovina con signos clínicos respiratorios y presencia de linfonodos
grandes y prominentes, por lo que es certero que las principales formas de prevención que
recomendaron estén relacionadas con aislamiento de los individuos antes de entrar propiamente
al hato, evitando la propagación aérea de la enfermedad a individuos susceptibles.

Entre las personas naturales podemos observar que la mayoría del grupo encuestado reconoce
cierto tipo de riesgo de adquirir enfermedades por el consumo de productos lácteos no
pasteurizados pero también hay un grupo considerable que lo consume de manera normal y no
reconoce ningún riesgo en ello, por lo tanto, podemos concluir que gran parte de la población
quizá la más ligada a la ruralidad gracias a esas costumbres arraigadas ven de una manera
cotidiana el consumo de leche o productos derivados no pasteurizados y jamás han reconocido un
riesgo en ello incluso tradicionalmente en muchas zonas se le atribuyen efectos más positivos que
negativos al consumo de leche cruda.

Algo que nos llamó la atención entre las personas naturales es que a pesar de que el conocimiento
sobre la tuberculosis aun es muy abstracto en este grupo poblacional, estos si lo asocian con
aspectos muy puntuales, que se engloba en, signos respiratorios, en que es una bacteria y en que
quizá la vía oral y respiratoria estén involucradas, sin embargo es muy probable que muy pocas
personas piensen en la tuberculosis al presentar algún signo respiratorio, es probable que muchas
personas consideren primero otras enfermedades antes de que los síntomas los lleven a los
servicios de salud e incluso allí muchas veces es subdiagnosticado o si es diagnosticado la
retroalimentación al paciente sobre la enfermedad por momentos es insuficiente.

A partir de las respuestas obtenidas en el cuestionario específico para personas naturales sobre el
concepto de zoonosis se puede concluir que de manera general hacen una aproximación y tienen
conocimiento sobre la existencia de enfermedades que se pueden transmitir y pueden afectar
varias especies entre ellas los humanos, pero también es importante tener en cuenta que el 45%
de las personas que respondieron a esta pregunta no saben sobre este concepto y posiblemente
sobre estas enfermedades, por lo tanto es un aspecto importante desde la salud pública y el rol
del médico veterinario en ella abordarlo y brindar la una mejor información sobre estos riesgos.
 Respecto al proceso de pasteurización de la leche y sus derivados, el 84% de las personas
naturales participantes en la encuesta conocen sobre este proceso así que es muy posible que
puedan reconocer y establecer la importancia del mismo en la calidad de estos alimentos como se
refleja en las respuestas obtenidas al indagar por los factores de riesgo para la transmisión de la
tuberculosis donde el consumo de leche sin pasteurizar y derivados sin pasteurizar fue
seleccionado por el 76% de las personas como el más importante.