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PRISTASANA
Utthan: estirar
Pristha: página del libro; parte posterior del cuerpo
Asana: pose
Utthan Pristhasana o postura del Lagarto, se conoce en Yin yoga como
«Dragon». También conocida como la pose de la lagartija, es un asana
versátil que fortalece ingle, muslos e isquiotibiales a la vez que
prepara el cuerpo para aperturas de caderas más profundas, como
Kapotasana y Hanumasana.
Tiene dos áreas objetivo: los flexores de la cadera de la pierna
trasera y la cadera externa de la pierna delantera, los aductores y
los isquiotibiales internos.
Este intenso estiramiento de apertura también deshace tensión en la zona
lumbar y flexibiliza caderas en ingles. Lo más importante es ir despacio,
escuchar cómo responde la musculatura y no ir más allá de tus
límites. Durante cada ejercicio, asegúrese de mantener un enfoque en su
respiración.
Contraindicado: Dolores de espalda o ciática
Beneficios:
Elementos Fuego , Agua , Tierra
Es simple, si tú sabes que movimientos puede hacer tu pelvis y cuales no, pero
que posturas pueden favorecer estos movimientos, vas a ayudar a tu bebé a que
encuentre el camino y a que salga para por fin poder abrazarle. Durante las clases
me ayudo del modelo de pelvis para que poder ver como son estos movimientos
que se dan en las articulaciones sacroiliacas y en la sínfisis púbica, podemos influir
en nuestra pelvis a través de la posición y movimientos de nuestras piernas o de
nuestro tronco, lo principal que tenemos que tener en cuenta es el objetivo que
vamos a perseguir durante el momento de la dilatación y durante el momento del
parto.
Es muy importante tener en cuenta que estos movimientos de los que hablamos,
se van a ver seriamente dificultados si mantenemos nuestra pelvis estática y más
aún si esá bloqueada por la posición en la que nos encontremos. Por eso durante
los grupos de preparación física para embarazadas vemos diferentes posiciones
ayudándonos de las pelotas de pilates, balones más pequeños, cojines normales o
de posicionamiento para que la mamá tenga diferentes opciones a adoptar según
vaya avanzando el proceso.
Secuencia de Apertura
de Cadera
Esta secuencia siempre es un comodín, y son asanas que puedes integrar en
la práctica diaria de yoga porque sientan estupendamente. Mantén al menos 5
respiraciones cada postura para sentir sus beneficios, o por lo menos 30
segundos. Las últimas asanas las puedes alargar, también puedes hacer cada
postura dos veces, es un técnica super buena para profundizar la alineación.
Adho Mukha Svanasana. 5 respiraciones.
Comenzamos en Perro Boca Abajo para preparar el cuerpo.
Enraízate en los cuatro apoyos de manos y pies.
Alarga los costados, proyecta las caderas arriba y atrás.
Mantén el espacio entre los hombros y el cuello.
1. Utthita Prishtasana. 5 Respiraciones.
Coloca las manos hacia el interior del pie adelantado.
Estira la espalda primero, puedes apoyar los antebrazos después.
Manos unidas, mirada a los pulgares.
Vuelve a Adho Mukha Svanasana para cambiar de lado.
2. Utthita Parsva Konasana. 5 Respiraciones.
Mantén la pierna derecha alineada en ángulo recto.
Mano derecha al lado del interior del pie.
Pierna de atrás firme y activa en su lado interno.
Estira bien el costado izquierdo, el brazo y los dedos.
Vuelve a Adho Mukha Svanasana para cambiar de lado.
3. Eka Pada Raja Kapotasana. 5 Respiraciones.
Apoya la espinilla derecha con la pelvis alienada hacia delante.
Pierna de atrás extendida, rotando el muslo internamente.
Estira primero la columna y apoya si quieres los antebrazos después.
Vuelve a Adho Mukha Svanasana para cambiar de lado
4. Prasarita Padottanasana. 5 Respiraciones.
Mantén los pies paralelos y afianza los apoyos.
Las piernas extendidas,muslos hacia dentro.
Presionar las palmas, trapecios arriba.
La coronilla busca el suelo.
Gira los pies hacia fuera adoptando Malasana.
5. Malasana alto. 5 Respiraciones.
Piernas flexionadas agarrando los tobillos.
La parte alta de los muslos paralela al suelo.
Ancla las caderas, y sujeta el ombligo.
Hombros atrás, el cuello largo y relajado.
6. Sukahasana. 5 respiraciones.
Piernas cruzadas, cada pie bajo la espinilla contraria.
Estabiliza los isquiones y alargas los costados.
Camina con las manos hacia delante para profundizar en el asana.
Cambia el cruce de las piernas para hacer el segundo lado.
7. Baddha Konasana. 5 respiraciones.
Plantas de los pies unidas. Agarra tus tobillos.
Mueve los isquiones hacia atrás y alarga los costados.
Hombros atrás, eleva el pecho.
La mirada calmada hacia delante.
Video de Yoga para la Movilidad de las
Caderas
Beneficios de las Asanas de Apertura
de Cadera
Fomentan la movilidad y flexibilidad de esta importante
articulación.
Estimula la circulación sanguínea en toda la pelvis.
Liberan muchísimo las tensiones de la espalda baja.
Fortalecen las piernas y estiran en profundidad los músculos
rotadores.
El Yoga es una ciencia desarrollada a través de milenios que se ocupa de la búsqueda
y liberación del alma. La palabra Yoga, significa principalmente unión, y tienen que ver
tanto con el camino para descubrir el alma, como la unión misma con nuestro propio
Ser.Los obstáculos que nos impiden experimentar dicha unión con nuestro verdadero
Ser, tienen que ver con aspectos de la personalidad que nos hacen sentir disociados,
separados. Por ello, la misión principal de las prácticas de yoga es desarraigar, disolver
y desmontar las tendencias negativas del ego, impulsando la posibilidad de evolución y
crecimiento personal, para que podamos experimentar la integración con todo el
Universo. Las Sendas del Yoga
«El Yoga es un océano que nutren mucho ríos, cada uno de los cuales se alimenta de
muchos arroyos.
Los ríos que llevan al Océano del Yoga difieren en su curso, pero comparten su
destino final.
El Océano del Yoga representa el ideal mas elevado del ser humano, y su logro mas
excelso.
En esencia Yoga es la experiencia pura del potencial completo de la existencia
humana.» Godfrey Devereux
El Yoga de Patanjali
Las prácticas y filosofía del yoga fueron sistematizados hace unos 2000 años por el sabio
Patanjali, en un solo tratado, llamado los «Yoga Sutras». En el recopila en cierto modo, las
enseñanzas que provenían de los rishis o antigüos sabios y meditadores de la época védica, que
se remonta a 5000 años atrás en la india milenaria. Los Yoga Sutras de Patanjali siguen siendo
reconocidos por todas las escuelas de yoga, como un texto fundamental. En sus breves
aforismos se describen ocho aspectos, partes o etapas en la búsqueda del alma o consciencia
univerYama – Principios éticos universales Leer mas
Dhyana – Meditación
Las prácticas de yoga y su filosofía tratan sobre el bienestar físico, moral, mental y espiritual.
Cada uno de los ocho aspectos que nos describe Patanjali, forman parte un todo, pues el
Yoga se fundamenta en la ética de Yama, y la disciplina personal de Niyama, equilibrando las
pasiones y manteniéndonos en armonía con los demás y nuestro entorno. Las Asanas,
mantienen el cuerpo fuerte, sano y en armonía con la naturaleza. Pranayama y Pratyahara
nos enseñan a regular la respiración y de este modo controlar la mente. Dharana, Dhyana y
Samadhi conducen al yogi hasta lo mas recóndito de su alma, encontrando la armonía del
Ser.sal:
Con el post de esta semana os invito a emprender conmigo un recorrido a través de Los Yoga
Sutras de Patañjali; uno de los tratados más importantes del yoga clásico que la mayoría de
escuelas reconocen como fuente de referencia. Bajo la guía de este texto de la sabiduría
universal, nos acercamos mucho más al sentido de la sádhana que cultivamos con la práctica de
Yoga, para adentrarnos poco a poco en la Senda del Raja Yoga o Yoga Real. Fue escrito en el
siglo II en lengua sánscrita y en sus concisos sutras queda sistematizado el Ashtanga Yoga o
Yoga de los 8 miembros.
Hoy vamos a empezar con los Yamas, o códigos de la ética universal que nos permiten construir
los cimientos y la integridad moral para transitar por esta vía de transformación completa que
nos propone Patañjali en sus Yoga Sutras.
Los sabios de la antigüedad que experimentaron la visión del alma, descubrieron la semilla de
ésta en el Yoga. Dicha semilla presenta ocho segmentos, los cuales, a medida que crece el Árbol
del Yoga dan origen a los ocho miembros
del yoga.
BKS Iyengar
La Luz del Yoga
Los Yamas: la Raíz del Árbol del Yoga
La raíz del árbol es Yama, el primer
miembro del Yoga, del que vamos a hablar
hoy. Para que nuestra sádhana se construya
con unas raíces bien fuertes, cultivamos
cinco principios que con los que vamos a crear armonía en nuestro entorno más cercano,
poniendo un granito de arena para traer paz a nuestra vida.
Los Yamas son grandes valores de la ética universal, herramientas que nos propulsan más allá
de nosotros mismos para abrirnos a la realidad de los demás, en la convivencia de las relaciones
sociales. Los Yamas son la base de nuestro camino espiritual; desarrollándolos crecemos en
nuestro compromiso de crear un mundo mejor.
Los Yamas son cinco y se suelen traducir como abstenciones. A medida que los observamos,
van a crecer en el yogi ciertas virtudes que allanan el largo camino que hacia el Samádhi (la
experiencia de unión) haciéndole entrar en la corriente de la serenidad.
Ahimsa: no violencia
Ahimsa, siendo el primero de los Yamas, nos sitúa al inicio de un camino en el que se hace
imperativo tomar conciencia de cuál es la raíz de la violencia y de nuestros propios impulsos
destructivos y autodestructivos. Ahimsa implica abstenerse de matar o generar sufrimiento a los
demás, y al cultivarlo despertamos una virtud intrínseca: la bondad y el amor hacia todas las
formas de vida.
El yogi considera que toda criatura tiene tanto derecho a la vida como él mismo. Ahimsa se
asienta en el respeto y consideración por el otro y quien cultiva de verdad este principio se
compromete a proteger la vida, a defender al inocente, y a quien está en apuros o en una
situación peor que la nuestra. Con Ahimsa nos disponemos a facilitar la reconciliación allá
donde haya discordia y llevamos un poco de nuestra paz a aquellos con los que convivimos.
Ahimsa es el principio que rigió la vida y la labor de Gandhi y nos enseña que toda violencia
surge del temor, de la ignorancia, de la agitación. Reconociendo e integrando los aspectos más
oscuros de nosotros mismos, seremos capaces de cultivar este principio y nuestras mentes
encontrarán mucha paz. Al crecer Ahimsa alejamos de nosotros la hostilidad poniendo armonía
en nuestro mundo para que esta irradie a nuestro alrededor.
Satya: veracidad
Satya viene de la palabra sat, que significa ser. Este principio nos enseña ser auténticos, a
cultivar una comunicación adecuada, y controlar la verborrea para que nuestras palabras estén
alineadas directamente con la verdad de nuestro ser.
Satya presupone una perfecta veracidad de pensamiento, palabra y hecho. Si la mente tiene
pensamientos de verdad, si la lengua expresa palabras de verdad, y si la vida entera está basada
en la verdad, entonces uno se halla dispuesto para alcanzar la Unión con el Infinito.
BKS Iyengar
La Luz del Yoga
Los matices de Satya tienen que ver con aprender a decir la verdad con palabra justa y
compasiva. Aprender a hablar en el momento adecuado y hacerlo sin aumentar el sufrimiento
del otro. Implica el comunicar sin falsear la realidad de la experiencia, a la que a menudo le
añadimos, le restamos o suprimimos algo en nuestra narración. Sabiendo que el habla es una
poderosa herramienta de transmisión del conocimiento, satya nos enseña a controlar la lengua
para ganar autocontrol, limpiando nuestra verborrea interna a través del silencio y la palabra
veraz.
Asteya: no robar
Asteya comprende el abandono de la codicia y al cultivarnos en este principio desarrollamos la
virtud de la honestidad. Este Yama nos enseña a desarrollar la capacidad de resistir al deseo de
lo que no nos pertenece. La ausencia de codicia permite al Yogi protegerse de las grandes
tentaciones. Las apetencias enturbian la corriente de la serenidad y el deseo de poseer o gozar de
lo que otro posee conduce a una persona a cometer malas acciones.
Asteya nos plantea la importancia de no apropiarnos de lo que no nos pertenece. Porque, en este
caso, lo importante no es tanto el objeto sustraído, como el hueco de inseguridad y de
desconfianza que ese gesto genera.
Julián Paragón
La Síntesis del Yoga
Profundizar en Asteya nos devuelve a un estado de confianza básica ante la vida, saliendo de la
insatisfacción y las carencias internas para reconocer y valorar todo lo que está a nuestro
alcance. Este domino de la codicia trae consigo otro tesoro, la de volverse una persona
totalmente digna de confianza; el obtener la confianza de los demás que comparte con el Yogi
hasta las cosas más preciadas.
Brahmacharya: moderación
Brahamacharya, en el contexto de la práctica del Yogi moderno, tiene que ver con cultivar la
moderación de todos nuestros actos y de nuestras pasiones. Patañjali hace hincapié en la
continencia de palabra y pensamiento, pues si no tenemos mesura, nuestra atención estará muy
fragmentada, haciendo imposible la concentración que necesitamos para entrar en las moradas
profundas del Raja Yoga.
Cuando el yogi se establece en Brahmacharya desarrolla un caudal de vitalidad y energía,
obteniendo el vigor necesario para trabajar en su propia transformación personal. Cultivando
este Yama aprendemos a dialogar con nuestros deseos e instintos, aprovechando todo su
potencial para desarrollar los aspectos más elevados de la conciencia. Nos invita explorar la
energía sexual, aprendiendo a canalizar nuestra fuerza vital desde un plano más consciente y
amoroso.
Aparigraha: no acumular
Mediante la observación de Aparigraha, el yogi desarrolla la capacidad de permanecer
satisfecho con lo que tiene, abandonando la avaricia y aprendiendo a aceptar sólo lo apropiado.
Este Yama nos enseña a cultivar la presencia viviendo con sencillez, soltándonos del
aferramiento y del afán de atesorar cosas, experiencias, viajes, negocios etc.… La práctica se
hará sin duda más profunda, cuando en nuestra agenda y nuestro entorno se abra el espacio que
nos permita estar centrados en la sádhana, y en la comprensión de lo que es verdaderamente
esencial.
Al final se trata de ir ligeros de equipaje. La propia práctica espiritual requiere estar presente al
cien por cien y no pendientes de los movimientos de la bolsa, de que nuestras ganancias no se
conviertan en pérdidas.
La Síntesis del Yoga
Julián Peragón
Aparigraha nos ofrece la posibilidad de obtener la riqueza de espíritu en la práctica de la
sencillez. Soltamos todo lo que no necesitamos para alinearnos con nuestro Ser, y reconocemos
en la simplicidad de cada día, la fuente que verdaderamente sostiene nuestra vida. Así se obtiene
la paz que nos lleva más allá de nuestras ansiedades
cotidianas.
Los beneficios del Yoga
para el sistema respiratorio
Cuando practicamos Asanas, Pranayama y Vinyasa de manera
regular, la caja torácica y los pulmones comienzan a abrirse y
se restablece la capacidad de respirar en profundidad. Como
consecuencia, se favorece el intercambio gaseoso y la
oxigenación de las células, y todos los tejidos que se renuevan.
Es por esta razón que tras una sesión intensa de práctica,
conectamos con esa sensación tan revitalizante. A nivel
energético experimentamos una recarga de Prana, término
yóguico que se refiere a la energía vital, que vuelve a circular
por el cuerpo sin restricciones.
Algunas posturas de yoga expanden el pecho, fortaleciendo el
sistema respiratorio. Otras liberan el diafragma de tensiones,
así como la musculatura intercostal. Con la práctica regular, los
pulmones débiles o enfermos se fortalecen y la respiración
superficial va cambiando por una respiración lenta,
profunda y regular. Las afecciones pulmonares pueden
abordarse con posturas reconstituyentes que facilitan poco a
poco la apertura, flexibilidad y expansión de la caja torácica.
Además, la respiración celular que se estimula, tras varios
minutos practicando Vinyasa conscientemente, genera fuentes
de energía que sostienen la actividad muscular durante la
práctica de las Asanas.