Desarrollo de

los conceptos

Diseño de
Packaging

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El desarrollo de los conceptos
Una vez que ya se tienen los bocetos y primeras prefiguraciones del diseño,
producto de una profunda investigación, del desarrollo de un concepto a
partir de una inspiración, se deben dejar de lado los sentimientos y
ponerse crítico con la propuesta.

Es preciso entrar en un análisis en detalle del diseño para poder empezar a

definir todos los aspectos técnicos y tecnológicos, necesarios para poder
comenzar con la planificación de su producción.

Esto no quiere decir que se abandone la creatividad en pos de un

pensamiento puramente racional, pero se debe entrar en una etapa
práctica para que las ideas no queden en el plano abstracto de la bitácora
de trabajo y se las pueda llevar a un plano material.

Definir las especificaciones técnicas del packaging

Cada pieza o componente de un producto debe estar pensado para que,
además de cumplir con los requerimientos de diseño, también pueda ser
producido de forma económica y eficiente.

La implementación efectiva del diseño para la manufactura

requiere que los diseñadores tengan una comprensión
básica de las características, capacidades y limitaciones de
los materiales, de los procesos de manufactura y
operaciones, maquinaria y equipo relacionado. Este
conocimiento incluye características como: la variabilidad de
desempeño de las maquinas, en precisión dimensional y en
el acabado superficial de la pieza de trabajo; el tiempo del
proceso; y el efecto del método del procesamiento sobre la
calidad de la pieza. (Flucia, 2008, p. 7).

No quiere decir que, en esta fase, se tengan que saber con exactitud todos
los detalles técnicos, pero se necesita, aunque sea de a poco, comenzar a
dotar a los bocetos un carácter más técnico. Es decir, comenzar a
desarrollar los dibujos técnicos para dejar asentadas todas las dimensiones
y especificaciones del diseño.

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Por ejemplo, en la fase de desarrollo de concepto, se puede tener la
siguiente descripción:
o contenedor para 100 g de polvo de café, moldeo por soplado;
o material: vidrio calizo;
o dimensiones: ver planos técnicos;
o decoración: etiqueta envolvente, cinco colores;
o cierre: tapa rosca en PEBD (Polietileno de Baja Densidad).

En este ejemplo del frasco de café, se puede identificar en el detalle que el

envase consta de tres componentes: recipiente, tapa y etiqueta. Se sabe ya
que el recipiente se obtendrá por moldeo por soplado de vidrio y que el
tipo de vidrio que se utilizará será del tipo calizo.

Se comienza a visualizar el diseño de una manera más minuciosa y

detallada.

Para tener datos reales de los costos de la producción, se necesita antes

saber la cantidad de producción anual de envases. Esto, a su vez,
dependerá de los métodos productivos, de la velocidad con que se
produzca y otras cuestiones relacionadas con la capacidad de la planta
productora. Este tipo de información suele ser poco motivante para
muchos profesionales y, por sobre todo, para muchos estudiantes de
diseño.

Este grado de especificaciones requiere que se conozca acerca de los

métodos de fabricación de recipientes, lo que implica, para el que no esté
inmersos en el tema, que deberá volcarse a una investigación pertinente
respecto al tema.

En el campo de la batalla comercial, una opción abierta a los diseñadores

es la de buscar ayuda del personal técnico, de compra y de producción de
la empresa del cliente. En general, es en este terreno donde existe la
posibilidad de que el diseñador pierda el control sobre algunas decisiones
que atañen al diseño, normalmente porque las consideraciones prácticas y
de costes priman sobre las cualidades estéticas. Con frecuencia, se
sacrifican los detalles para proteger los elementos esenciales del diseño.

El tomarse el trabajo de detallar estas especificaciones posibilita la

aparición de nuevos interrogantes acerca del diseño propuesto. El vidrio,
¿deberá ser transparente o coloreado? ¿Es conveniente mantener una
etiqueta envolvente o se podría imprimir la gráfica sobre la superficie
estructural del envase?

Es una situación normal y beneficiosa el que se comience a replantear

varios aspectos del trabajo, ya que motiva a investigar en profundidad para

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poder tener fundamentos precisos sobre las decisiones tomadas. También
podría suceder que estas preguntas permitan reflexionar y pensar que
quizá el vidrio no es el mejor material para contener un polvo elaborado a
base de café y glucosa con colorante. El plástico podría ser una mejor
elección. Sería más económico, más resistente permitiría innovar con
mayor libertad en la forma.

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Bibliografía de referencias
Flucia, I. (2008). Tecnología 1. La Manufactura. Universidad Nacional de
Córdoba. Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño. Carrera de Diseño
Industrial. Cátedra de Tecnología 1.