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Tema 3 - Pensamiento
Tema 3 - Pensamiento
INTRODUCCIÓN: El razonamiento usa conceptos para operar. Los seres humanos generamos conceptos para hacer
nuestra propia representación del mundo y nos comportamos de acuerdo con esa representación en vez de acuerdo con el
“mundo real”. Y no solo eso, también somos capaces de crear situaciones hipotéticas que contienen relaciones causales
anticipadas (p.e. si nieva, el camino se pone resbaladizo) con las que no es necesario que se dé un fenómeno (p.e. nieve)
para poder adelantar lo que ocurriría en su caso (p.e. el camino se pone resbaladizo) y poder, por lo tanto, tomar medidas.
MODELOS NORMATIVOS: Averiguar cómo razonamos los seres humanos y por qué nos equivocamos es uno de los
principales retos de la psicología del razonamiento. Para ello, se han desarrollado diversas teorías:
Lógica proposicional: Utiliza el razonamiento deductivo.
Método de Mills: Utiliza el razonamiento inductivo causal.
Teorema de Bayes: Utiliza el razonamiento inductivo probabilístico.
Elección racional: Interviene en la toma de decisiones.
LÓGICA PROPOSICIONAL: ciencia que estudia los razonamientos válidos o, , los argumentos formalmente
correctos. Esta ciencia proviene de la filosofía aristotélica y permite tanto formalizar los procedimientos de razonamiento
como operativizarlos en términos lógico-formales mediante la estipulación de unas reglas estandarizadas. Además, es
importante saber que la lógica sólo se ocupa de las relaciones entre los distintos términos del razonamiento y no de su
contenido.
Sin embargo, las investigaciones llevadas a cabo dentro de la Psicología Experimental muestran que el pensamiento
humano no se ajusta a los esquemas de razonamiento propuestos por la lógica formal.
De la comparación entre cómo deberíamos pensar y cómo pensamos realmente surgen los denominados modelos
normativos. Sabiendo todo esto, los tipos de tareas deductivas son:
Verificación: Consiste en evaluar la validez de la conclusión (p.e. todos los cisnes son blancos).
Selección: Consiste en elegir entre varias opciones la conclusión que siga las premisas (p.e. esta ave es un cisne).
Producción: Consiste en generar la propia conclusión (p.e. por lo tanto, esta ave es blanca).
La noción fundamental de la lógica no es la de verdad material o, de hecho, sino la de coherencia. La lógica no se ocupa de
verdades materiales (semánticas), sino de las relaciones formales entre ellas.
EXPLICACIÓN DE ERRORES: La investigación empírica sostiene que el sujeto humano, adulto e inteligente alcanza
una elevada tasa de errores cuando tiene que resolver silogismos. Las líneas de investigación que se han centrado en el
estudio de la importancia de las variables estructurales de la tarea de razonamiento silogístico defienden que los errores de
los sujetos pueden atribuirse a diferentes teorías:
Hipótesis de la atmósfera de las premisas: Los datos muestran que los sujetos elaboran y aceptan
una conclusión como válida o inválida en función de la impresión global que les generen las
premisas.
Inferencia probabilística: Los sujetos suelen hacer inferencias probabilísticas erróneas, aunque tenga consistencia interna
en el razonamiento (aunque tenga sentido), las reglas lógicas empleadas son erróneas. El razonamiento probabilístico
seguido es posible, pero la conclusión a la que se llega no es válida porque no se sigue necesariamente de las
premisas.
En la siguiente tarea de generación de conclusiones, se observó que en la figura 1 los sujetos tienden a utilizar el sujeto de
la premisa mayor y el predicado de la premisa mayor, tal y como establece la lógica que hay que hacer; pero en la figura 4,
ocurre, al contrario.
Efecto del contenido: El rendimiento lógico mejora cuando se emplea
contenido familiar que, en términos abstractos, de modo que podemos
decir que el contenido semántico mejora la validez. Esto evita el efecto
atmósfera, errores de inferencia y conversión de premisas.
Estas dos últimas son las más susceptibles de responder con respecto al sesgo de creencias (credibilidad de la conclusión).
Por último, también se observó un mayor efecto del sesgo de creencias si los sujetos deben generar sus propias
conclusiones (Oakhill et al., 1985; Markovits et al., 1989).
Teoría de los modelos mentales: Los modelos mentales constituyen el marco teórico general del razonamiento
deductivo (Mani y Johnson- Laird, 1982). En esta teoría se concretan las etapas del razonamiento deductivo:
- Primero empleamos el conocimiento general y lingüístico para comprender las premisas y poder construir un modelo
mental inicial de aquello que viene descrito en las premisas. Este modelo está constituido por símbolos que representan
miembros representativos del conjunto.
- Luego combinamos las representaciones del modelo inicial para dar lugar a una sola descripción (conclusión tentativa)
más sencilla que no se encuentra en las premisas. En ella se añade el modelo mental de la segunda premisa al modelo de
la primera mediante el término medio.
- Finalmente, buscamos modelos mentales alternativos de las premisas que nos permitan falsar la conclusión tentativa,
de manera que, si no encontramos ninguno, podemos determinar que la conclusión tentativa es válida; y, si lo
encontramos, tenemos que volver a la segunda etapa para seguir probando conclusiones (búsqueda de contraejemplos).
En este caso, las tareas experimentales son tanto deducir las relaciones como evaluar la validez de la conclusión.
MODELOS EXPLICATIVOS
Modelo operacional (Hunter, 1957): El razonamiento debe seguir tanto un orden (A, B, C) como una dirección (> o <). En
función de cómo se presenten las premisas, existen distintos niveles de dificultad de los silogismos transitivos y hay que
resolverlos siguiendo unas determinadas reglas operacionales.
Los resultados experimentales mostraron que se siguen dos principios en la elaboración de imágenes:
Principio de referencia direccional: Los órdenes espaciales se construyen en determinadas direcciones (izquierda-
derecha y arriba- abajo) de acuerdo con la preferencia cultural. En Occidente es más fácil resolver el silogismo si la
primera premisa contiene en primer lugar el término situado arriba o a la izquierda (“A es mejor que B” más fácil).
Principio de anclaje de los extremos: Es más fácil resolver el silogismo si aparece primero uno de los dos extremos de
los ejes o, lo que es lo mismo, si no aparece primero el término medio espaciales (“A es mejor que B” y “C es peor que B”
es más fácil que “B es peor que A” y “B es mejor que C”).
Modelo lingüístico (Clark, 1969): Propone que el sujeto representa la información del problema de manera lingüística y
que, para ello, construye una representación proposicional de las premisas. Por lo tanto, el procesamiento deductivo de
razonamiento es análogo al proceso de comprensión del lenguaje. En este modelo destacan dos principios:
Principio del marcado léxico (Clark): El sujeto distingue entre adjetivos no marcados y marcados.
- Los adjetivos no marcados se ofrecen antes y tienen una valencia positiva (bueno, alto, inteligente). Cuando se emplean
en una frase comparativa, incluyen información neutra, se limitan a relacionar dos términos en una escala de medida
determinada indicando simplemente la posición que ocupa uno de ellos con respecto al otro.
- Los adjetivos marcados se ofrecen después y tienen una valencia negativa (torpe, bajo, malo). Son aquellos que
desplazan la posición de los dos términos comparados hacia un extremo de la dimensión (p.e. Juan es más torpe que
Pedro) y requieren de una premisa semántica más compleja.
RAZONAMIENTO CONDICIONAL: se centra en las relaciones contingentes o hipotéticas que vienen enunciadas por
medio de operadores lógicos como “si p, entonces q”. Sin embargo, la formulación habitual de este tipo de razonamiento en
el lenguaje cotidiano presenta una serie de dificultades cuando se interpreta a través de un modelo normativo lógico.
ESTRUCTURA LÓGICA: La estructura lógica del razonamiento condicional está formada por dos premisas (una mayor
y una menor) y una conclusión.
Premisa mayor: Enuncia la relación condicional entre el antecedente (p) y el consecuente (q). “Si p, entonces q”.
Premisa menor: Afirma o niega el antecedente (p) o el consecuente (q). Son p, no p (¬p), q, no q (¬q).
Conclusión: Puede ser válida o inválida.
Una conclusión es válida cuando: Una conclusión es inválida cuando:
- Se afirma q por la afirmación de p (modus ponens). - Se niega q (¬q) por la negación de p (antecedente).
- Se niega p (¬p) por la negación de q (modus tollens). - Se afirma p por la afirmación de q (consecuente).