Grecia es un maravilloso país mediterráneo que no solo es cuna de una civilización

histórica, sino también de una de las gastronomías más valoradas del mundo. A los griegos
les encanta comer y les encanta alimentar a los demás, por lo que si viajas a Grecia estarás
en un lugar donde nunca tendrás hambre.

Es en Grecia donde empieza a refinarse la cocina, a salir de las gachas y de las papillas y es
en el Ágora donde se desarrolla la vida social griega y donde acuden vendedores de todo
tipo: panaderos con infinidad de panes diferentes y pasteles cubiertos de frutos secos y
miel; cocinas improvisadas en las que bullían ollas con “potajes negros” preparados con
carnes, vinagre, especias y sangre que eran muy apreciados; rollitos de carne con trigo
envueltos en hojas de higuera y cocidos de caldo de pollo; aves venidas de Persia y
conservadas en aceite de oliva, sal y especias; aceitunas en salmuera, limones que nadie
comía y que utilizaban para aromatizar la ropa y una infinidad de productos que pusieron
las bases de una cocina mediterránea variada, más elaborada y rica en ingredientes.

Ejemplos de comida:
1.-Tzatziki:salsa de yogur con pepino y ajo
2.-Spanokopita:pasta rellena de espinacas
3.-Tyropita:pasta rellena de queso feta
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