Está en la página 1de 55

SENSIBILIZACIÓN E INTERVENCIÓN

ANTE LA VIOLENCIA DE GÉNERO


DESDE EL ÁMBITO DE LA SALUD

Unidad didáctica 7

El papel del personal sanitario en casos


de violencia sexual
SENSIBILIZACIÓN E INTERVENCIÓN ANTE LA VIOLENCIA DE GÉNERO
DESDE EL ÁMBITO DE LA SALUD

(80 horas)

Unidad didáctica 7

El papel del personal sanitario en casos de violencia sexual


Tabla de contenidos

1. Introducción ...................................................................................................................... 1

2. Objetivos ............................................................................................................................ 2

3. Conceptualizando la violencia sexual y sus tipologías .................................... 3

3.1. La cultura de la violación: cuando la violencia sexual se normaliza ....... 9

4. La trata de mujeres con fines de explotación sexual. El negocio de la trata,


la magnitud del problema...................................................................................................11

5. Prostitución de mujeres y niñas ................................................................................... 17

5.1. La prostitución en cifras: situación a nivel nacional e internacional ..... 20

5.2. Pornografía y prostitución .....................................................................................23

5.3. Falsos mitos extendidos en torno a la prostitución..................................... 25

5.4. Consecuencias psicosociales en las víctimas de prostitución ................. 28

6. La importancia del consentimiento ............................................................................ 32

6.1. Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre, de Garantía Integral de la


Libertad Sexual ....................................................................................................................36

7. Actuación sanitaria ante las violencias sexuales: prevención, detección e


intervención ..............................................................................................................................38

7.1. Actuación sanitaria específica en casos de trata con fines de explotación


sexual.......................................................................................................................................49
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

UNIDAD DIDÁCTICA 7. EL PAPEL DEL PERSONAL SANITARIO EN CASOS DE


VIOLENCIA SEXUAL.

1. Introducción

La violencia sexual es una manifestación de violencia machista (concepto más


amplio que el de violencia de género) que tiene consecuencias gravísimas en
las mujeres que la sufren, consecuencias que, además, van más allá del ámbito
físico, llegando a generar en ellas sentimientos de vergüenza y culpabilidad que
pueden lastrar su futuro. A ello, se suma la distorsionada percepción social que
ciertas personas tienen todavía de dichas agresiones, que llegan incluso a
“justificar” en base a la indumentaria o el comportamiento sexual de las mujeres
que las sufren, volviéndolas a revictimizar.

En esta unidad, conceptualizaremos las diferentes tipologías mediante las que


se puede manifestar la violencia sexual, prestando especial atención, por sus
implicaciones globales y por los millones de mujeres afectadas, a la trata con
fines de explotación sexual. También, analizaremos las implicaciones en la salud
de las mujeres que se ven obligadas a ejercer la prostitución y los vínculos entre
esta y la pornografía.

Veremos, además, cuál es el papel de las y los profesionales de la salud en la


prevención, detección e intervención de las violencias sexuales, para brindar una
atención respetuosa a las víctimas.

1
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

2. Objetivos

• Objetivo general

- Dar respuesta a las necesidades formativas específicas en materia de


violencia de género de las y los profesionales del ámbito de la salud,
focalizándonos específicamente en los casos de violencia sexual.

• Objetivos específicos

- Capacitar al personal del ámbito de la salud que interviene en cualquier


fase del proceso en que se encuentre inmersa una víctima de violencia
sexual, a fin de mejorar su atención.

- Comprender qué es el concepto de violencia sexual y aprender a


distinguir las diferentes tipologías bajo las que se manifiesta.

- Aproximarnos específicamente a la trata de mujeres con fines de


explotación sexual, como una de sus modalidades más extendidas a
nivel internacional.

- Entender que la falta de consentimiento es la clave para identificar un


posible caso de violencia sexual.

- Aprender herramientas claves para la actuación sanitaria ante las


violencias sexuales, en las fases de prevención, detección e
intervención.

2
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

3. Conceptualizando la violencia sexual y sus tipologías

Para reflexionar...

• ¿Podrías mencionar tres tipologías de violencia sexual?

• ¿Sabrías qué elementos tienen todas ellas en común?

Antes de empezar a estudiar qué manifestaciones puede presentar la violencia


sexual, es fundamental aclarar qué entendemos por dicho concepto. Con este
término nos referimos al acto de coacción o amenaza hacia una persona con el
objetivo de que lleve a cabo una determinada conducta sexual. Se incluyen, por
tanto, aquí, tanto las agresiones físicas como los comentarios o insinuaciones
sexuales no deseados o las acciones para comercializar o utilizar la sexualidad
de una persona sin consentimiento de esta, como pueden ser los casos de
prostitución o trata con fines de explotación sexual. Los actos agresivos pueden
emplear, así, tanto la fuerza física, como el maltrato psíquico, pero su fin último
siempre es el mismo: imponer una conducta sexual en contra de la voluntad
de la víctima.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la violencia sexual de una


manera más amplia, al considerar dentro de ella “todo acto sexual, la tentativa
de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no

3
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

deseados, o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la


sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona,
independientemente de la relación de esta con la víctima, en cualquier ámbito,
incluidos el hogar y el lugar de trabajo”.

La violencia sexual es un fenómeno, por desgracia, universal, que afecta a


personas de todas las edades, orientaciones sexuales y clases; pero, por la
construcción patriarcal de nuestras sociedades a la que ya hemos aludido con
anterioridad, las mujeres son quienes la sufren en mayor medida. Es cometida
con mayor frecuencia por hombres que, además, en un gran porcentaje de
casos, son conocidos por la víctima, desde amigos hasta familiares, compañeros
de trabajo, vecinos, parejas o personas con una posición de autoridad o
influencia en sus vidas.

La violencia sexual abarca un amplio rango de comportamientos, desde los más


evidentes, como las violaciones (vaginales, anales u orales, involucrando el uso
de una parte del cuerpo de un objeto), los tocamientos haciendo uso de la
fuerza y la intimidación o el acoso sexual, hasta otros que pueden resultar más
difícilmente identificables como tal violencia sexual, como el abuso verbal, el
envío de pornografía no deseada o los actos en los que se comete, por ejemplo,
una penetración que la víctima no puede consentir debido al consumo de
alcohol o drogas.

Por tanto, más allá de la fuerza física, que constituye el ejemplo más claro de
coacción para mantener un contacto sexual no consentido, dicha coacción

4
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

también puede manifestarse de maneras más sutiles y menos evidentes, a través


de la intimidación psicológica, la extorsión o amenazas más veladas, como la de
no obtener un trabajo o una determinada calificación académica.

Debemos tener claro, en este sentido, que cualquier contacto o actividad sexual,
física o no física, requiere que ambas personas estén de acuerdo de manera
libre, clara y voluntaria. Por tanto, no existe consentimiento si una de las partes
tiene una edad inferior a la edad de consentimiento legal, padece una
discapacidad mental o física, está dormida o inconsciente o ha realizado una
ingesta excesiva de alcohol y /o drogas que le impide ser plenamente consciente
de sus actos.

Las agresiones sexuales constituyen un porcentaje relativamente bajo de la


violencia denunciada, a menudo porque son cuestiones que se mantienen en el
ámbito privado, debido a las actitudes de vergüenza, temor o incomprensión
social y familiar que rodean, incluso en pleno siglo XXI, a este tipo de casos. Si
a ello le sumamos que gran parte de dichas agresiones se cometen, como
hemos comentado, por parte de familiares o amistades de la víctima, el velo que
se corre sobre este tipo de casos es todavía más tupido y deja profundas huellas
en quienes han sufrido ese tipo de agresiones, que en ocasiones nunca llegan a
exteriorizar o bien exteriorizan muchos años después, con graves consecuencias
psicológicas y físicas en sus vidas.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el origen de la violencia


sexual se encuentran, al menos, tres factores esenciales:

5
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

• Factores psicológicos: aquí se podría mencionar la imposibilidad de


conseguir la excitación sexual sin el uso de dicha violencia, la falta de
autocontrol, una autoestima deficitaria en lo sexual, la ausencia de
empatía sexual, antecedentes de abusos sexuales…
• Factores sociales: para algunas personas la violencia es un marcador de
prestigio. La cosificación de la mujer y la socialización de género que
recibimos desde nuestro nacimiento, y que asocia al varón con la fuerza y
la dominación, también puede llegar a generar en ciertos individuos la
noción de que ejercer violencia contra las mujeres es algo, no solo normal,
sino, incluso, hasta “natural”. Cuando, además, en ciertos países existe una
legislación que, más que proteger a las víctimas de violencia sexual, las
culpabiliza; la sensación de impunidad de las personas agresoras se ve
reforzada.
• Factores situacionales: aquí, nos referimos al consumo de drogas o
alcohol, a la pertenencia a alguna pandilla donde se cometen,
habitualmente, este tipo de actos de violencia…

De esta forma, los factores comunitarios y sociales pueden ser los más
importantes para identificar formas de prevenir la violencia sexual antes de que
se produzca, ya que la sociedad y la cultura pueden apoyar y perpetuar creencias
que aprueban la violencia. Sería el caso de sociedades en las que existan normas
tradicionales y sociales muy favorables a la superioridad masculina (por ejemplo,
considerar que las relaciones sexuales sean un derecho del hombre en el

6
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

matrimonio o que la violación es un signo de masculinidad) o de aquellos


contextos en los que no existan sanciones jurídicas y comunitarias rigurosas
contra las violencias sexuales.

Lectura

Fernández Treviño, R. (2022). Mi socialización de género y yo: una


relación en construcción. Fuente: PeriFéricas, Escuela de feminismos
alternativos.

Conviene dejar absolutamente claro, en todo caso, que ninguno de esos


factores puede ser empleado para minimizar un acto de violencia sexual, que
constituye, sin paliativos, un delito que debe ser castigado y perseguido. Nada
de lo que una víctima haya hecho o dicho causa la agresión, ni importa lo que
haya bebido o vestido: el comportamiento antes, durante o después de la
agresión no modifica el hecho de que quien lo perpetra es la única persona
culpable.

Las mujeres que sufren violencia sexual experimentan gravísimas consecuencias


a nivel físico, mental y social. Constituyen la mayoría de víctimas de este tipo de
violencia y, además, son específicamente vulnerables a consecuencias para su
salud sexual y reproductiva, como embarazos no deseados, abortos inseguros y
un riesgo mayor de contraer infecciones de transmisión sexual, inclusive la
infección por el VIH, durante el coito vaginal.

7
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

El siguiente cuadro de la OMS resume esas consecuencias, que van desde el


plano de la salud ginecológica, hasta trastornos por estrés postraumático,
ansiedad o depresión, sin olvidar, en los casos más grave, los suicidios:

Fuente: Organización Mundial de la Salud.


Ejemplos de consecuencias de la violencia y la coacción sexuales
para la salud de las mujeres

8
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

3.1. La cultura de la violación: cuando la violencia sexual se normaliza

En los últimos años, el término “cultura de la violación” se ha empleado para


definir aquellos contextos en los que la violencia sexual se normaliza e incluso
justifica. Las razones de esa “justificación” son múltiples, desde la indumentaria
de la víctima hasta su pasado sexual, y sus consecuencias son gravísimas para
las mujeres que han sufrido este tipo de agresiones y se ven nuevamente
victimizadas. En la base de este tipo de comportamientos se encuentran, una
vez más, los estereotipos y la socialización de género. El Caso de “La Manada”
puso de manifiesto cómo las víctimas de violaciones siguen siendo, todavía en
pleno siglo XXI y en un país como España, culpabilizadas y doblemente
revictimizadas por ciertos sectores de la sociedad.

Lectura

Ramírez, C. (2017). El Caso de “La Manada”: cuando se culpa a la


víctima y no al agresor. Fuente: Huffington Post.

Así, la cultura de la violación se sustenta en un complejo entramado, que va


desde las bromas machistas que nos hemos acostumbrado a escuchar desde la
niñez hasta la publicidad que cosifica a las mujeres, pasando por cierto tipo de
pornografía o leyes que no castigan con contundencia a los agresores.

9
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

Educar en el consentimiento es clave para luchar contra esta cultura de la


violación, contra la que no se puede permanecer en silencio por vergüenza o
vínculos familiares y/o de amistad con los agresores. De la misma manera en la
que llamamos la atención a quien hace un comentario racista, deberemos
denunciar aquellas actitudes que ironizan, disculpan o excusan el abuso sexual
o buscan seguir dejándolo en el ámbito doméstico, sin visibilizarlo ni castigarlo
públicamente.

Legislar a favor de las víctimas es fundamental para ir erosionando la cultura de


la violación, así como denunciar las agresiones que se puedan haber sufrido: en
muchos casos de agresiones sexuales, en los que generalmente no hay testigos
directos, la declaración de la víctima puede ser tenida en cuenta como única
prueba de cargo y servir para condenar al acusado. Los mitos que siguen
existiendo alrededor de las violaciones terminan a menudo por culpabilizar a las
víctimas y minimizar la responsabilidad de los agresores, por lo que es necesario
luchar activamente por desmontarlos.

Lectura

Amnistía Internacional (2021). Cómo “desmontar mitos” sobre la


violación y los estereotipos más frecuentes. Fuente: Amnistía
Internacional.

10
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

4. La trata de mujeres con fines de explotación sexual. El negocio de la


trata, la magnitud del problema

Para reflexionar...

• ¿Qué tipologías de trata de seres humanos conoces?

• ¿Por qué crees que son mujeres y niñas las principales víctimas de la trata con fines
de explotación sexual?

La trata de seres humanos es una auténtica forma de esclavitud en pleno siglo


XXI y, como veremos a continuación, las mujeres son sus principales víctimas,
especialmente en lo que se refiere a aquella que tiene como finalidad la
explotación sexual. La trata viola derechos humanos internacionalmente
reconocidos, como el derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad y, por
supuesto, el derecho de cualquier persona a no ser sometida a esclavitud o
tratos inhumanos y degradantes. La trata es un delito que hoy en día,
desgraciadamente, se encuentra en pleno auge, debido a las intensas
migraciones Norte-Sur que se producen en diversas zonas del planeta (y España
es, en este sentido, uno de los puntos de paso preferentes de muchas de sus
redes). La posición geográfica preferente del país como punto de entrada al
continente europeo desde África hace que muchas de las redes de trata operen
aquí para traer a sus víctimas, bien para permanecer en suelo español, bien para

11
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

distribuirlas por otros países europeos; lo cual pone de manifiesto la importancia


de que la justicia española colabore directamente con la de otros países, para
lograr castigar a los tratantes y proteger a estas mujeres.

Lectura

Este informe del Defensor del Pueblo arroja interesantes conclusiones sobre el
fenómeno de la trata en España.

Defensor del Pueblo (2013). La trata de seres humanos en España:


víctimas invisibles. Fuente: Defensor del Pueblo.

Existen una serie de factores de empuje y otros de atracción en una situación


de trata (entendiendo, por estos últimos, aquellos elementos propios de la
sociedad de acogida que pueden hacer que una mujer, en un primer momento,
decida viajar a ellos, aunque luego pueda terminar en una red de trata, siendo
estas circunstancias aprovechadas por los propios tratantes para ganarse su
confianza y lograr que acudan a ellos para organizar sus travesías). Son lo que
se denominan, respectivamente, push and pull factors. Veamos algunos de ellos:

Factores de empuje:
• Situación económica, política y social precaria en los países de origen
• Violencia doméstica (y aquí vemos cómo la interseccionalidad entra en
juego y una mujer que la ha sufrido tiene más posibilidades de terminar
en una red de trata)

12
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

• Falta de oportunidades para mejorar la calidad de vida


• Ausencia de medidas estatales para perseguir a los tratantes
• Ausencia de recursos para proteger a las víctimas que deciden denunciar
• Discriminación sexual, étnica, religiosa o racial
• Otras condiciones extremas existentes en el país de origen, como
conflictos armados y desastres naturales

Factores de atracción:

• Estabilidad política
• Mejor calidad de vida
• Menores discriminaciones y abusos
• Respeto a los derechos individuales
• Mejores oportunidades de trabajo
• Demanda de trabajo barato
• Demanda de servicios sexuales
• Acceso a prestaciones sociales y sanitarias integrales, políticas de igualdad
y de no discriminación…
• Mejor acceso a la educación.

Las leyes y políticas migratorias restrictivas en la Unión Europea, sobre todo en


los últimos años, combinadas con la externalización de sus fronteras en lucha
contra la denominada “inmigración ilegal”, también han provocado que quienes
deseen llegar a estos territorios se vean obligados/as a encontrar formas cada

13
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

vez más complejas y peligrosas de entrar en los países comunitarios. Es ahí


donde la figura de los tratantes adquiere mayor peso, garantizando
supuestamente que la llegada se podrá producir y ofreciendo, incluso falsas
promesas de trabajo en territorio europeo.

Lectura

G. Vargas, N. (2022). Las redes de trata que amenazan a las mujeres


en las fronteras: de Ucrania a la ruta canaria. Fuente: El Diario.

El Protocolo de Palermo, del año 2000, es el documento clave a la hora de


definir qué se entiende por trata de personas. En él, se indica que una situación
de trata siempre involucra tres elementos:

• Los actos: la captación, transporte, traslado, acogida o recepción de


personas.
• Los medios: la amenaza, uso de la fuerza, coacción, engaño, abuso de
poder, abuso de una situación de vulnerabilidad, concesión o recepción
de pagos o beneficios para obtener autoridad y poder sobre otra persona
• El propósito: la explotación de la prostitución ajena u otras formas de
explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las
prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de
órganos.

14
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

Recurso

ONU (2000). Protocolo de Palermo para Prevenir, Reprimir y Sancionar


la Trata de Personas, especialmente mujeres y niños. Fuente: Organización
de Estados Americanos.

El Protocolo de Palermo ha sido complementado, posteriormente, con diversas


normativas a nivel comunitario, entre las que destacan el Convenio del Consejo
de Europa sobre la lucha contra la trata de seres humanos (2005) y la Directiva
2011/36/UE relativa a la prevención y lucha contra la trata de seres humanos y
a la protección de las víctimas (2011). En España, la legislación más reciente pasa
por el Protocolo Marco de Protección de las Víctimas de Trata de Seres
Humanos, de octubre de 2011 y, más específicamente en el tema que nos ocupa,
el Plan Integral de Lucha contra la Trata de Personas con fines de Explotación
Sexual (2009- 2012) y el Plan Integral de lucha contra la trata de mujeres y niñas
con fines de explotación sexual (2015-2018). Por su parte, el Plan de Acción
Nacional contra el Trabajo Forzoso: relaciones laborales obligatorias y otras
actividades humanas forzadas, fue adoptado en diciembre de 2021 y tiene una
validez de 3 años, por lo que continúa actualmente en vigor, al igual que el Plan
Estratégico Nacional contra la Trata y la Explotación de Seres Humanos 2021-
2023.

15
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

Recurso

Ministerio de Igualdad (2015-2018). Plan Integral de lucha contra la


trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual (2015-2018).
Fuente: Ministerio de Igualdad.

Si bien en esta unidad didáctica nos centraremos en la trata con fines de


explotación sexual, conviene conocer otras tipologías que también se
enmarcan dentro de este delito, de acuerdo al mencionado Protocolo de
Palermo:

• Explotación sexual (explotación en la prostitución, turismo sexual, compra


de novias por correspondencia, matrimonios serviles, etc.)
• Trabajos o servicios forzados (agricultura, construcción, hostelería, servicio
doméstico, sector edil, sector textil, pesca, etc.)
• Esclavitud o prácticas similares
• Servidumbre
• Extracción de órganos.

Estamos hablando de un fenómeno de gigantescas proporciones: 40,3 millones


de personas en el mundo lo sufren, siendo 24 millones las personas víctimas de
trabajo forzoso y 15.4 millones las que se encuentran en situación de
matrimonio forzoso, de acuerdo a los datos de la Organización Internacional del

16
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

Trabajo (OIT). 1 de cada 4 víctimas es un/a niño/a, y 4,8 millones del total son
personas (en su inmensa mayoría mujeres) que sufren explotación sexual.

Entre 2017-2018, en la UE (EU27) se han registrado 14.145 víctimas de trata. El


49% de ellas son nacionales de la propia UE, según los datos de la Comisión
Europea. Entre las víctimas no comunitarias, las nacionalidades más repetidas
son Nigeria, Albania, Vietnam, China y Sudán. Según los datos de la Comisión
Europea (2020), las mujeres son el 62% de las víctimas de trata sexual, mientras
que la trata laboral tiene rostro masculino (el 68% de quienes la sufren son
hombres).

5. Prostitución de mujeres y niñas

Para reflexionar...

• ¿Consideras que la prostitución es una forma de violencia contra las mujeres?

• ¿Sabrías decir cuáles son los principales países emisores y consumidores de prosti-
tución en la actualidad?

En las últimas décadas, y en relación directa con el debate generado al respecto


dentro del movimiento feminista, la prostitución ha dejado de ser considerada

17
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

una práctica más o menos tolerada, ignorada o incluso aceptada como


inevitable para considerarse un problema social de enorme envergadura que
pone en riesgo la salud de millones de mujeres y niñas en todo el mundo.
Actualmente, se reconocen, además, los cuantiosos beneficios económicos que
genera para unas pocas personas a costa de explotar sexualmente a esas
mujeres y niñas. Su carácter global, que implica relaciones de poder desiguales
entre países pobres como “emisores” y países ricos “receptores” de esa
prostitución, es un ejemplo más de la feminización de la pobreza. Así, los países
emisores se encuentran principalmente en Asia, África, América Latina y el
Caribe, mientras que en Europa y América del Norte se ubican los países
receptores. Todo ello permite hablar de un auténtico mercado global del sexo,
a menudo impulsado por prácticas como el turismo sexual, que afectan
fundamentalmente a la parte femenina de la población de muchos países
pobres y que en ocasiones están incluso impulsadas por los propios Estados.

Lectura

El caso de Brasil es muy claro de cómo el cuerpo de las mujeres se mediatiza


para el turismo como si de un auténtico producto se tratase.

Flores Rubiales, G. (2020). El cuerpo de las mulatas brasileñas como


producto mediatizado para el turismo. Fuente: PeriFéricas, Escuela de
feminismos alternativos.

18
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

Si hablamos de prostitución infantil, la violación de derechos humanos es


todavía mayor que en el caso de las adultas, teniendo en cuenta que, además
de considerar sus cuerpos como objetos sexuales, se vulneran los derechos de
la infancia internacionalmente reconocidos y supuestamente protegidos.

Afirmar, como se hace desde algunas instancias, que la prostitución se ejerce


por libre elección de las mujeres, incluso por su gusto, supone negar la
explotación del cuerpo femenino que implica y las relaciones de poder y
económicas que involucra, a nivel nacional e internacional. Es innegable que
las personas intermediarias han adquirido un inmenso poder por la organización
en redes de la prostitución en plena era de la globalización y su, frecuentemente,
asociación con otros delitos internacionales, como el tráfico de drogas. El cuerpo
de las mujeres se convierte, así, en este sistema en una auténtica mercancía
preparada para explotar al mejor postor.

Kofi Annann ha calificado la prostitución de auténtica nueva plaga para la


humanidad o esclavitud del siglo XXI, y como veremos más adelante, el hecho
de que su práctica deje en sus víctimas, obligadas a ejercerla forzosamente (que
son la inmensa mayoría), toda una serie de traumas insuperables, hace que nos
encontremos ante una forma especialmente grave de violencia contra las
mujeres. En síntesis, no puede ser considerado como un trabajo algo que implica
y genera violencia, vejación, desprotección, desprecio y marginalización, y que
es, además, la traducción de una estructura social sexista y patriarcal, una forma
de dominación del hombre sobre la mujer y un reflejo y un síntoma de la

19
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

desigualdad entre los sexos. En definitiva, un fenómeno que es consecuencia de


situaciones de pobreza y desigualdad no puede sino constituir una violación de
los derechos humanos fundamentales.

5.1. La prostitución en cifras: situación a nivel nacional e internacional

Si bien resulta muy complicado, por el propio carácter delictivo del fenómeno,
calcular el número concreto de mujeres que ejercen la prostitución a nivel
mundial, se estima que unos 50 millones de personas pueden estar siendo
prostituidas, de las cuales, el 80 por ciento son mujeres, la mayoría de ellas con
edades comprendidas entre los 20 y los 40 años. No obstante, en países
subdesarrollados o en vías de desarrollo la prostitución de niñas es por
desgracia un fenómeno muy habitual, pasando a convertirse estas pequeñas en
esclavas sexuales, previamente compradas a sus familias.

Tailandia ocupa el primer puesto de países donde más sexo se consume,


seguida de Puerto Rico y, en tercer lugar, España. En nuestro país, alrededor de
un tercio de los hombres (el 32,1%) reconoció haber pagado dinero por
mantener relaciones sexuales la última vez que el Centro de
Investigaciones Sociológicas (CIS) sondeó el consumo de prostitución, en
2008. Resulta preocupante, además, la cifra entre los jóvenes: en la encuesta
más reciente realizada a nivel nacional, la del INJUVE, en 2020, para el
informe Juventud en España 2020, el 10,6% de los jóvenes de entre 15 y 29

20
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

años reconoció haber consumido prostitución (el 4,8% más de una vez en su
vida).

El Gobierno cifra, en este 2022, en torno a las 45.000 el número de mujeres


y niñas que se encuentran en situación de prostitución en España, de las que
entre el 90% y el 95% son víctimas de trata. El sociólogo Antonio Ariño señala
que este dato correspondería solo a las mujeres que están en situación de
trata y que el dato más cercano a la realidad se movería entre las 100.000
y 120.000 mujeres en España. Así, España es un país de origen, de tránsito y
de destino de la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual y ello
pone de manifiesto, una vez más, cómo, lejos de ser una práctica libremente
elegida, se trata de un fenómeno de explotación sexual ligado a otros delitos.
Además, a pesar de la implementación de restricciones y nuevas medidas
derivadas del estado de alarma en España y en gran parte de los países del
mundo, así como el cierre de fronteras para frenar la propagación del
coronavirus, se ha podido constatar que no se ha producido una disminución

21
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

de la actividad delictiva de las redes de trata, ni en el año 2020, ni en el año


2021.

De hecho, el auge de Internet y los teléfonos inteligentes ha facilitado, todavía


en mayor medida, el contacto con las prostitutas. Antes, la persona tenía que
acudir al sitio donde hubiera mujeres -clubs, pisos, centros de masajes, etc. -
para establecer la relación. Ahora, todo lo que tiene que ver con el contacto
se ha trasladado a la red, donde se ha desarrollado un marketing digital de
la prostitución realmente elaborado, con detalles de los servicios y de las
características de las prostitutas. Internet ha propiciado, también, nuevas
formas de prostitución y ha permitido la existencia de foros donde los
hombres que pagan por sexo comentan y puntúan a las mujeres
prostituidas o el local donde ejercen.

Lectura

Martín plaza, A. (2022). La prostitución en España: cuántos hombres


pagan por sexo y qué zonas concentran una 'oferta' cada vez más
digital. Fuente: RTVE.

En el plano económico, las propias características de la prostitución en


España -donde la prostitución autónoma está en un limbo legal y el
proxenetismo es delito- hacen imposible saber exactamente cuánto
dinero mueve la compra-venta de servicios sexuales. Desde 2014,

22
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

el Instituto Nacional de Estadística incluye en el cálculo del PIB la


estimación de lo que suponen para la economía española los flujos de las
actividades ilegales. “En total, las actividades ilegales suponen un 0,87% del
PIB. La prostitución representa un 0,35% y el tráfico de drogas, un 0,50%",
explica en su metodología. Si el PIB a precios corrientes en 2021 de España
fue de 1.202.994 millones, el 0,35 % de esta cantidad es de 4.210 millones
de euros.

5.2. Pornografía y prostitución

En los últimos años, diversos estudios han mostrado cómo la prostitución y la


pornografía tienen muchos puntos en común: fundamentalmente, el hecho de
poner en valor un tipo de sexualidad basada en el poder masculino y la no
reciprocidad, que convierte a las mujeres en objetos.

Una relación sexual sin reciprocidad, como apunta la investigadora Mónica


Alario Gavilán en su tesis doctoral La reproducción de la violencia sexual en las
sociedades formalmente igualitarias: un análisis filosófico de la cultura de la
violación actual a través de los discursos y el imaginario de la pornografía, implica
violencia y se aprende en gran parte a través de la pornografía. Dicha
pornografía invisibiliza y normaliza la violencia sexual como si fuera sexo
(presentando a las mujeres como pasivas o, incluso, reaccionarias en un primer

23
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

momento a mantener relaciones, lo cual obviamente va en contra del


consentimiento).

Para llegar a poner en práctica lo que ven en la pornografía, muchos hombres


recurren a la prostitución, produciéndose en ese punto la conexión entre ambas
prácticas. Además, es necesario que previamente hayan cosificado a la mujer y
la perciban como un objeto sexual, lo cual facilita la pornografía, sobre todo
cuando empieza a consumirse desde edades muy tempranas en las que todavía
no se han vivido un gran número de experiencias sexuales “reales”.

Recurso

Alario Gavilán, M. (2021). La reproducción de la violencia sexual en las


sociedades formalmente igualitarias: Un análisis filosófico de la cultura
de la violación actual a través de los discursos y el imaginario de la
pornografía. Fuente: Ministerio de Igualdad.

Por su parte, Rosa Cobo Bedía, directora del Centro de Estudios de Género de
la Universidad de A Coruña, vincula directamente pornografía con prostitución,
al considerar que la primera es la pedagogía de la segunda, “porque la
pornografía, no solo es una parte indispensable de la industria del sexo, sino que,
además, los varones que ven pornografía quieren llevar luego esas prácticas
sexuales con las mujeres prostituidas. No acaba solamente ahí. A las mujeres que

24
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

van a entrar en la prostitución les ponen muchas películas porno para que
aprendan el oficio”.

5.3. Falsos mitos extendidos en torno a la prostitución

Dado que se trata de un fenómeno enormemente polémico y tan antiguo como


la propia humanidad, la prostitución ha estado tradicionalmente ligada a una
serie de mitos que conviene desmontar, por su falsedad y porque se usan para
continuar legitimando esta práctica entre ciertos sectores de la sociedad.
Veamos algunos de los más habituales:

• La mayoría de las prostitutas ejercen su trabajo libremente: en realidad, en


un inmenso porcentaje llegan engañadas a los países receptores y
practican la prostitución bajo coacciones o por estar en una situación
económica realmente precaria.
• Las prostitutas sienten placer al mantener relaciones sexuales con sus
clientes: allí donde las personas renuncian a sus deseos en beneficio
únicamente de dar cumplida satisfacción a los deseos de quienes las
explotan, donde se ven obligadas a realizar prácticas sexuales no deseadas
sin protección y donde tienen que aguantar todo tipo de violencia, no hay
placer. Estamos ante una situación de vulnerabilidad extrema, de
desventaja social y de cosificación, donde las mujeres se ven obligadas a

25
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

intercambiar sexo por dinero para poder sobrevivir. El hecho de que la


persona que ejerce sea un mero objeto de intercambio supone un alto
deterioro de su calidad de vida, su salud y una vulneración de sus derechos
humanos. El placer, por tanto, no tiene cabida aquí
• Es un trabajo como cualquier otro: ¿Conoces alguna otra profesión en la
que las personas que la ejercen se enfrenten a una tasa de mortalidad
entre 10 a 40 veces superior a la media? ¿O en la que entre el 60 y el 80%
de las “trabajadoras” sean sometidas regularmente a violencia física o
sexual? Si se trata de un trabajo como otro cualquiera, ¿por qué son muy
pocas las mujeres de Europa occidental las que lo ejercen? ¿Por qué razón
la inmensa mayoría de las personas prostituidas son mujeres inmigrantes?
Varios sindicatos en Europa no consideran la prostitución como una
profesión, ya que estiman que esta es incompatible con los criterios
asociados a cualquier trabajo, como la seguridad y la dignidad
• Solo las propias prostitutas pueden cambiar la prostitución u opinar sobre
ella, dado que son quienes conocen sus prácticas de primera mano: ¿Acaso
se considera que deben ser solo las mujeres víctimas de violencia de
género las que clamen contra ella? En realidad, la prostitución afecta a
todas las personas: establece normas y representaciones sociales para los
y las jóvenes; se trata de forma trivial e incluso como una cuestión
glamurosa en los medios de comunicación y en la industria de la cultura;
y supone la explotación actual y futura de millones de mujeres y niñas en
todo el mundo

26
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

• La demanda de prostitución nunca va a desaparecer: si aceptamos esta


asunción, aceptaríamos que los hombres están solo regidos por unas
necesidades sexuales irrefrenables y no por su cerebro, y, además,
obviaríamos la socialización de género que vuelve aceptable explotar
sexualmente el cuerpo femenino. La demanda está justificada por una
determinada concepción de la masculinidad relacionada con la virilidad o
la fuerza. Todos ellos son estereotipos que recaen sobre los hombres y
que son propios de una sociedad no igualitaria. La demanda puede
reducirse a través de la educación, la prevención y la ley. El fatalismo se
utiliza para no cambiar las cosas.

Recurso

European Women's Lobby (2014). 18 mitos sobre la prostitución.


Fuente: European Women's Lobby.

27
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

5.4. Consecuencias psicosociales en las víctimas de prostitución

Tal y como hemos visto hasta el momento, la prostitución es ejercida en su


inmensa mayoría de manera obligatoria por millones de mujeres y niñas en todo
el mundo, constituyendo un ataque contra sus derechos humanos y un ejemplo
de violencia contra ellas. Las consecuencias que genera son diversas y
profundas, tanto a nivel psicológico, como social y físico. Así, las mujeres en
situación de prostitución sufren un gran impacto en su identidad, a nivel
cognitivo, físico y emocional, que se traduce en problemas de salud, de
gestión de sus emociones y en su manera de relacionarse con los demás.

La prostitución, por tanto, genera un enorme sufrimiento en esas mujeres y


niñas obligadas a ejercerla:

Lo que sufre el cuerpo:


• Enfermedades de transmisión sexual. Lógico en una actividad donde se
realizan en promedio entre 20 y 30 relaciones sexuales al día, donde muchos
clientes piden sexo sin protección y donde el intercambio de fluidos
corporales es inevitable, incluyendo saliva, orina, semen y heces.
• Cáncer de cérvix.
• Dolores de espalda, cabeza o estómago.
• Cansancio crónico.
• Embarazos no deseados y abortos precarios.
• Desórdenes alimenticios.
• Falta de concentración y memoria.

28
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

• Fracturas y dislocaciones.
• Violaciones. El maltrato físico extremo lo sufren la mayoría, así como las
agresiones sexuales, algo a menudo banalizado o normalizado por muchas
personas
• Adicción al alcohol y otras drogas. Estas adicciones les permiten sobrevivir
a la situación “anestesiadas”, además de permitir un mayor control por parte
de las mafias, que en muchos casos son las propias suministradoras de dichas
sustancias.

Lo que sufre la mente:


• Baja autoestima por la exposición a constantes desvalorizaciones y
humillaciones y al rechazo social, pues a menudo se criminaliza más a las
prostitutas que a quienes demandan sus servicios.
• Estrés psicológico, por ejemplo, en el caso de prostitutas inmigrantes que
forman parte de redes de trata donde la manera de retenerlas pueden ser las
amenazas hacia sus hijos o progenitores.
• Vergüenza en el caso de que la familia o el entorno más cercano
descubran dichas prácticas.
• Creación de vínculos patológicos con las redes de control (síndrome de
Estocolmo).
• Aislamiento social, ruptura con el entorno más cercano. Soledad.

29
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

• Miedo extremo, derivado de las deudas contraídas con los proxenetas, de


su situación irregular, de la exposición a la violencia…
• Desesperanza en el futuro.

Todos estos factores suelen desembocar en la adopción de un trauma, que


afecta a sus creencias, a la visión de su mundo y a la visión de los otros,
generándose un daño irreparable en su identidad personal. Estas circunstancias
se agravan, además, cuando la mujer no conoce el idioma del país en el que se
encuentra o tiene dificultades para expresarse en él. También, hay otras
circunstancias, aprovechadas por los proxenetas, que colocan a las mujeres en
una situación aún más vulnerable para su explotación, como haber sufrido
abusos sexuales en la infancia o tener que sustentar económicamente un
núcleo familiar.

A todo lo anterior, sumamos que las mujeres que ejercen la prostitución están
sometidas a un ambiente de estrés continuo que a menudo deriva en estrés
postraumático. Este estrés produce miedo e inseguridad en ellas. Los síntomas
esenciales para su diagnóstico serían: dificultad para conciliar el sueño,
irritabilidad, dificultad de concentración y sobresaltos.

Por último, cabe desatacar que es una realidad que a la mujer le resulta difícil
escapar o abandonar la situación de prostitución, haya llegado a ella voluntaria
o forzosamente, sobre todo si se trata de inmigrantes en situación irregular en

30
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

España, casos en los que a todo lo anterior se suma el miedo a la expulsión del
país y su desconfianza, por tanto, en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del
Estado a la hora de denunciar su situación.

Lectura

Este artículo ahonda en las consecuencias psicológicas del ejercicio de la


prostitución y en algunas estrategias terapéuticas de intervención con las
víctimas.

Serrano Perales, J. (2017). La prostitución y el falso glamour: estos son


sus efectos reales. Fuente: Psicología y mente.

31
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

6. La importancia del consentimiento

Para reflexionar...

• ¿Podrías definir brevemente el concepto de consentimiento?

• ¿Cuál es su relación con la libertad sexual de las mujeres?

La violencia sexual adopta formas muy diversas, más allá de la trata de mujeres
con fines de explotación sexual. La definición de la OMS, recordemos, incluye
en ella “todo acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios
o insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o utilizar
de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción por otra
persona”.

Por tanto, podríamos incluir en esta definición actos como las violaciones, el
abuso sexual, el incesto o el acoso sexual. Las definiciones más actuales incluyen,
también, el uso de las redes sociales como vehículo para acosar y abusar
sexualmente a través de un entorno virtual. Aquí, podrían distinguirse el sexting
(enviar, publicar, recibir o compartir mensajes o imágenes con contenido sexual
a otra persona o sobre un tercero, a través de un medio electrónico) y el
grooming, un tipo de práctica llevada a cabo por adultos, que se hacen pasar
por una persona que no son para conseguir contenido íntimo de otra persona
(generalmente una menor), engañarla e incluso intentar mantener un encuentro

32
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

íntimo. Esta última tipología estaría estrechamente relacionada con el abuso a


menores, que simplemente adopta así nuevas formas ligadas al ámbito de la
tecnología e Internet.

Lectura

Gaptain (2020). Cómo prevenir el grooming y chantaje sexual. Fuente:


Gaptain.

La violencia sexual impacta gravemente en el funcionamiento de nuestra


sociedad y es una de las manifestaciones más graves de violencia de género.
Teniendo en cuenta que seguimos viviendo en un contexto patriarcal que
fomenta y mantiene los estereotipos y la socialización de género, como
profesionales de la salud, debemos estar muy alerta en la intervención ante
víctimas de este tipo de violencia, para evitar caer en esos estereotipos de
género que no harán sino revictimizar a las mujeres que han sufrido un caso de
violencia sexual.

La coacción en una agresión sexual puede abarcar desde la fuerza hasta


intimidaciones de orden psicológico o amenazas, así como situaciones en las
que la mujer está ebria, bajo los efectos de un estupefaciente, dormida o
mentalmente incapacitada y por tanto no es consciente de los actos que se
están realizando.

33
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

Por todo ello, este concepto, consentimiento, es clave cuando intervenimos en


casos de violencia sexual contra las mujeres y niñas, puesto que hay ciertas
personas que todavía siguen considerando que no es necesario un
consentimiento explícito para que sean aceptadas o permitidas ciertas
actividades sexuales.

El consentimiento sexual es la elección explícita por la cual una persona accede


libremente a participar en actos sexuales. Es importante destacar, que es un
proceso continuo, en el que la voluntad debe mediar en todo momento y
situación (es decir, puede decirse que sí inicialmente a una relación sexual, pero
durante ella, por las razones que sean, puede desearse detenerla). El silencio, al
contrario de la creencia popular de que “quien calla, otorga”, tampoco es
consentimiento, es una respuesta de supervivencia. Las relaciones sexuales
compartidas han de ser voluntarias, aceptadas, deseadas, y acordadas dentro
del proceso mutuo y continuo que implican los actos sexuales, y no pueden
tener lugar bajo coacciones o amenazas.

34
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

Protocolo local de actuación ante agresiones sexuales.


Ayuntamiento de Guadalajara (2020)

La falta de comprensión del concepto de consentimiento va muy de la mano


con la cultura de la violación que nos rodea, en la que argumentos relacionados
con la indumentaria o las prácticas sexuales de una mujer pueden llegar a
seguirse utilizando para justificar incluso violaciones. Las consecuencias de estas
actitudes son muy perniciosas, pues no se cree a las víctimas que, a menudo, se
autoculpabilizan y son objeto, incluso, de crítica a nivel social. Debemos tener
claro que guardar silencio o no decir que no, no equivale a consentir, al igual
que una persona inconsciente o incapacitada por alcohol, drogas o acciones no
puede practicar sexo consentido. Igualmente, conseguir cierto contacto, como
un beso, no significa consentir una penetración. En caso de duda, la regla sería,
“detente y pregunta”. Así, el consentimiento se basa en el diálogo y en
asegurarse de que todas las actividades sexuales se realizan de mutuo acuerdo.

35
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

Recurso

Meer, T. (2022). 8 cosas que debes saber sobre el consentimiento


sexual. Fuente: Clue.

6.1. Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre, de Garantía Integral de la


Libertad Sexual

El 26 de mayo de 2022, la legislación española contra los delitos sexuales vivía


un momento histórico: se aprobaba en el Congreso la Ley de Garantía Integral
de la Libertad Sexual, llamada coloquialmente “Ley del solo sí es sí”, de acuerdo
al lema que impulsó el caso de La Manada. Esta ley, publicada en el BOE en el
mes de octubre del mismo año, que consagra el consentimiento como clave de
la libertad sexual, no deja resquicio para las interpretaciones y cambia el
paradigma de la violencia sexual, dejando fuera la resistencia de las víctimas o
su respuesta frente a las agresiones: el consentimiento, libre y claramente
expresado, se convierte en el eje central a la hora de tratar la violencia
sexual.

La ley incorpora, no solo una serie de medidas en distintos ámbitos para


garantizar el derecho de las mujeres “a su libertad sexual”, sino también “la
reparación de las víctimas” y el reconocimiento, por primera vez, de las víctimas
de violencia sexual, de explotación sexual y de trata con fines de explotación

36
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

sexual como víctimas de violencia machista. También, la mutilación genital


femenina y los matrimonios forzados entran en ese concepto de violencia.

Otra novedad en el ámbito penal es el hecho de que incorpora la sumisión


química como agravante de una agresión sexual, que hasta ahora se
consideraba abuso; así mismo, tipifica el acoso callejero como delito e incluye
también la violencia digital, tan extendida en los últimos tiempos.

Por otro lado, prevé la creación de mecanismos para que las víctimas de
violencia sexual tengan el mismo acceso que las víctimas de violencia de género
a las rentas de inserción, y habrá ayudas económicas para las víctimas de
violencia sexual que ganen menos del salario mínimo. Además, se abrirán
centros de crisis 24 horas, que ya han dado sus primeros pasos, y que darán
atención psicológica, jurídica y social a víctimas y familiares. Esta nueva norma,
por tanto, intenta eliminar la culpabilización o la responsabilidad de la
víctima en su propia violación, y coloca en el centro sus decisiones, su deseo.

Lectura
Requena Aguilar, A. (2022). El Congreso aprueba definitivamente la
ley del “solo si es si”, que pone el consentimiento en el centro. Fuente:
El Diario.

Recurso
Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre, de garantía integral de
la libertad sexual. Fuente: BOE

37
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

7. Actuación sanitaria ante las violencias sexuales: prevención, detección


e intervención

Para reflexionar...

• ¿Qué elementos te pueden alertar como profesional de la sanidad de que una


mujer ha sufrido una agresión sexual?

• ¿Conoces qué es la sumisión química y qué efectos tiene en las agresiones sexuales
a mujeres en los últimos años?

Al igual que sucede con la actuación profesional ante casos de violencia de


género, para la actuación sanitaria en casos de violencia sexual también se han
establecido diferentes protocolos en función de la Comunidad Autónoma de
referencia; pero, existen, al menos, un par de recomendaciones comunes para
cualquier actuación profesional en el ámbito de la salud con este tipo de
víctimas:

• La actuación profesional se dará dentro de un clima positivo, teniendo en


cuenta la comunicación verbal y no verbal.
• La actitud profesional será de discreción, respeto y sensibilidad, evitando
dramatización y victimización, y siempre respetando la autonomía de la
mujer.

38
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

En cuanto a los protocolos autonómicos que se centran específicamente en el


ámbito sanitario, podemos mencionar los siguientes (algunos con referencias
explícitas a la violencia sexual y otros de contenido más genérico focalizados en
todo caso en dicho sector):

• Protocolo andaluz para la actuación sanitaria ante la violencia de género


• Protocolo para la prevención y actuación ante la mutilación genital
femenina en Aragón (que, como su título bien indica, se centra en una
forma concreta de violencia sexual)
• Protocolo contra la violencia sexual del Principado de Asturias
• Protocolo de atención a mujeres víctimas de agresión sexual del Gobierno
de Canarias
• Protocolo de atención a víctimas de agresiones/abusos sexuales de
Cantabria
• Protocolo de actuación en atención primaria a mujeres víctimas de malos
tratos, en Castilla-La Mancha
• En el caso de Castilla y León, su Consejería de Sanidad dispone de un
interesante repositorio con diversas guías y protocolos que esta
Comunidad Autónoma ha desarrollado en torno a la violencia de género
en el ámbito de la salud
• Lo mismo sucede con la Comunidad Valenciana, donde encontramos
protocolos para violencias sexuales específicas, como la mutilación genital
femenina y hasta un novedoso protocolo de actuación para el personal
sanitario ante la sospecha de sumisión química

39
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

• Protocolo para el abordaje de la violencia machista en el ámbito de la


salud en Cataluña
• Protocolo para la prevención y actuación ante la violencia sexual en la
Comunidad Autónoma de Extremadura, desarrollado en julio de 2022
• Protocolo común para la actuación sanitaria ante la violencia de género,
menos específico, de la Xunta de Galicia
• Protocolo de asistencia sanitaria urgente y coordinada a mujeres víctimas
de la violencia sexual en la Comunidad de Madrid, aprobado en 2022
• Protocolo sanitario ante el maltrato en el ámbito doméstico y la violencia
sexual contra las mujeres, del Gobierno Vasco

Prevención

Para el caso de la prevención de la violencia de tipo sexual se seguirán las


recomendaciones aportadas anteriormente para la violencia de género, con
especial incidencia en el aspecto del consentimiento, clave fundamental en la
formación de la adolescencia, época en la que los y las menores comienzan, en
la mayoría de los casos, a mantener sus primeras relaciones sexuales.

Detección

En los supuestos de delitos de violencia sexual, el o la profesional del ámbito


sanitario debe recoger en la historia clínica toda la información de carácter

40
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

médico del caso (circunstancias de la agresión y tipología de esta: penetración


vaginal, anal u oral), realizar la exploración física, ofrecer el tratamiento
adecuado y recopilar las pruebas legales pertinentes, si es posible, en presencia
de un testigo femenino y con asesoramiento del médico o médica forense.
También, se preguntará a la víctima, siempre de manera respetuosa, por la fecha
de su última regla (para descartar embarazos), uso de anticonceptivos, fecha de
la última relación sexual voluntaria y posibles enfermedades de transmisión
sexual.

Es fundamental, en todo caso, recomendar a la paciente que no se duche, ni se


cambie de ropa, para evitar la destrucción de pruebas de la persona
agresora. Las prendas se guardarán, cada una en una bolsa diferente, para el
posterior estudio pericial.

Dependiendo de dónde se persone la mujer, se llevarán a cabo unas actuaciones


u otras:

Cuando la mujer agredida sexualmente sea atendida en atención primaria o en


un centro sanitario no de referencia (incluidos los centros sanitarios privados).

● Informar inmediatamente a la unidad de la policía judicial de la Guardia


Civil (062) sobre los hechos.
● Derivarla, previa información y consentimiento de la mujer, al centro
sanitario de referencia más próximo, sin perjuicio de prestarle la asistencia
médica necesaria.

41
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

● Evitar eliminar huellas o vestigios que permitan la investigación del delito.

El traslado al centro sanitario de referencia en ambulancia es necesario cuando:

• La mujer se encuentra en un estado hemodinámicamente inestable.


• El estado emocional de la mujer dificulta su traslado.
• La mujer no puede desplazarse por sus propios medios o bien no dispone
de nadie que la acompañe. Si la mujer acepta desplazarse por su propia
cuenta es recomendable que asista acompañada de una persona de
confianza.
En cualquiera de los casos, el personal sanitario de atención primaria se pondrá
en contacto con el hospital donde se trasladará para informar de la situación y
facilitar la llegada de la mujer. En este punto, también habrá que elaborar un
informe de derivación a atención hospitalaria y registrar las actuaciones en la
historia clínica.

Cuando la mujer agredida sexualmente sea atendida en el centro hospitalario de


referencia.

● En la atención de la mujer y a la espera de la llegada de la médica o médico


forense se propiciará un entorno que fomente la comunicación y
confidencialidad, garantizando la intimidad, seguridad y protección.

42
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

● Se informará inmediatamente a la unidad de la policía judicial de la


Guardia Civil (062) sobre los hechos para que se presenten en el centro
hospitalario.
● Se informará al juzgado de guardia, sin perjuicio de la actuación
estrictamente médica de los facultativos y facultativas que asistan a la
víctima.
● El juez o jueza decidirá si considera conveniente a los efectos de la
investigación que el médico o médica forense se presente
inmediatamente en el centro hospitalario para la exploración física de la
víctima y la obtención de muestras biológicas.
● La ginecóloga o el ginecólogo informará a la mujer de que, en caso de no
haber formalizado la denuncia, y no encontrarse en condiciones de
hacerlo en aquel momento, siempre que dé su consentimiento, se le
realizará la exploración y se tomarán las muestras de interés legal, que
serán pruebas que demuestren que ha sido agredida sexualmente. Se ha
de informar a la mujer en todo momento de las actuaciones sanitarias que
se realizarán.
● La médica o médico forense explorará a la mujer, obtendrá las muestras
necesarias y garantizará la custodia y traslado de las mismas.
Paralelamente, la policía judicial iniciará su tarea de investigación y
realizará desde ese momento las primeras indagaciones.
● Después de su oportuna comunicación, si debido a las exigencias del
servicio de guardia resultase imposible que se presentara inmediatamente

43
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

en el centro de referencia el médico o médica forense, la autoridad judicial


podrá acordar que el facultativo o facultativa de guardia realice la
exploración y obtención de muestras biológicas.
● En cualquier caso, tanto si el juzgado competente adopta medidas que
requieran la colaboración del centro hospitalario de referencia como si no
las considera procedentes, se comunicará de manera que quede
constancia.
● Rellenar el informe judicial de lesiones.
● Garantizar a la mujer en los casos necesarios el tratamiento de las lesiones
corporales, y una valoración del riesgo de exposición a fluidos corporales
contaminados, administrar el tratamiento preventivo de infecciones de
transmisión sexual y de gestación, tratamiento psicológico y control y
seguimiento de su proceso.
● Cuando la mujer quede ingresada o su estado físico o psicológico no le
permita personarse en la dependencia correspondiente para formalizar la
denuncia, la policía judicial podrá tomarle declaración en el centro
sanitario.
● Derivación, previa información y con su consentimiento, a atención
psicológica específica de cada Comunidad Autónoma u otros servicios
que sean necesarios para la recuperación de su salud integral. También se
informará a la mujer sobre la red asistencial de recursos sociales a su
disposición. En este sentido, los centros hospitalarios de referencia
contarán con un listado de teléfonos y direcciones de centros o entidades

44
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

con recursos específicos para prestar asistencia integral a la víctima desde


el primer momento.
● Cuando la víctima (si tiene capacidad legal y aptitud) manifieste su
determinación firme de no denunciar los hechos y su clara negativa a
someterse a la exploración médico-legal y a la obtención de muestras
biológicas, el o la profesional de la salud comunicará los hechos al juzgado
de guardia, con el objeto de que pueda incoar el procedimiento judicial
en el que disponga las medidas de investigación y aseguramiento
necesarias por si el resto de personas legitimadas, o la propia mujer en el
futuro, desearan ejercer la acción penal. Hay que reflejar también esta
circunstancia en la historia clínica.
● En caso de ser menor de edad, estar en situación de incapacitación o
tratarse de una persona desvalida y que, por cualquier circunstancia, la
persona que la representa legalmente no denunciara los hechos o se
suscitaran dudas sobre su intención de hacerlo, el centro hospitalario de
referencia informará al Ministerio Fiscal para formular una denuncia.

Lectura

Requena Aguilar, A. (2022). Agresiones grupales o bajo sumisión


química: el nuevo relato del terror sexual para las mujeres. Fuente: El
Diario.

45
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

Procedimiento de exploración médica en víctimas de violencia sexual

Dada la especial casuística de la violencia sexual, como profesionales del ámbito


sanitario conviene prestar especial cuidado en el momento de la exploración de
las víctimas, con la finalidad de conservar la mayor cantidad posible de pruebas
que puedan contribuir a que el culpable de la agresión sea luego detenido y
juzgado.

En este sentido, es fundamental:

• Localizar y, si es posible, fotografiar las lesiones. Indicar las heridas,


hematomas y contusiones localizadas específicamente en la zona vulvo-
vaginal.
• Explorar la presencia de manchas de semen, sobre todo en la región
perineal y la parte interna de los muslos.
• En caso de penetración anal o bucal, emplear un hisopo humedecido en
suero fisiológico. La muestra de la boca se puede tomar en las primeras
horas incluso si la víctima ha bebido, comido o se ha enjuagado los dientes
tras la agresión.
• El cepillado del vello púbico y la limpieza y recorte de uñas son
importantes, por si en estos lugares se pudiese localizar material genético
del agresor.
• Realizar con rapidez pruebas de laboratorio que permitan descartar
embarazos y enfermedades de transmisión sexual.

46
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

Una vez efectuadas todas estas comprobaciones, se realizará un seguimiento a


corto y medio plazo de cada víctima. En líneas generales, se recomienda revisar
a los 5 días las lesiones físicas y los resultados analíticos; valorar al mes la
realización de pruebas complementarias y repetir el test de embarazo en
ausencia de menstruación, así como, revisar las lesiones físicas y supervisar las
pautas vacunales iniciadas, y repetir a los seis meses la serología de VIH, revisar
las lesiones físicas, supervisar las pautas vacunales iniciadas y realizar una
citología y colposcopia para descartar papilomavirus. Finalmente, se aconseja
repetir la serología de VIH a los 12 meses de la agresión.

Por otro lado, además de la exploración física es fundamental en los casos de


violencia sexual derivar a la víctima a un servicio de salud mental, debido al
grave daño psicológico producido. Las víctimas de agresiones sexuales pueden
manifestar sensaciones de culpa, vergüenza, desconcierto, sensación de
vulnerabilidad y falta de control sobre sus vidas. A largo plazo, pueden llegar a
renunciar a las relaciones sociales y presentar disfunciones sexuales.

El trauma por violación es un síndrome de estrés postraumático en cuya


gravedad pueden influir las características personales de la víctima, el tipo de
agresión sufrida y el sistema de apoyo social con el que cuenta. De ahí, el
importante papel de los y las profesionales sanitarios para intentar minimizar en
la medida de lo posible este tipo de consecuencias.

47
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

Lectura

Pineda, C. El trauma por violación. Fuente: Psicología Madrid.

Intervención

Las agresiones sexuales en personas adultas no incapaces precisan denuncia por


parte de la persona ofendida, de manera que, el o la profesional que atiende a
la presunta víctima deberá recabar de esta la voluntad de denunciar el hecho.
En caso de desear presentar una denuncia, es necesario avisar a la Policía
Nacional o a la Guardia Civil para que se personen en el centro de salud o en el
servicio de Urgencias Hospitalarias y recojan la denuncia.

Aunque la mujer no manifieste en los primeros momentos de atención médica


la voluntad de denunciar, debido al traumatismo recién acaecido y a la
desorientación que puede presentar, es conveniente recoger las pruebas
periciales de acuerdo al protocolo establecido, ya que, posteriormente, puede
desear presentar la denuncia.

48
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

7.1. Actuación sanitaria específica en casos de trata con fines de


explotación sexual

Como ya sabemos, la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual


provoca consecuencias devastadoras en la salud de quienes la sufren, a nivel
físico, mental, psicológico y emocional, que incluyen patologías derivadas del
shock postraumático y alteraciones de la salud mental y psicológica que, a su
vez, provocan desórdenes cognitivos y de memoria, depresión, ansiedad, ideas
suicidas, trastornos somáticos, incapacidad para recordar partes de los sucesos
traumáticos o dolorosos, etc.

Entre las consecuencias físicas en el ámbito de la salud sexual y reproductiva,


cabe destacar el riesgo de infecciones de transmisión sexual, VIH, enfermedades
pélvicas inflamatorias, embarazos no deseados y abortos forzosos, lesiones
vaginales y anales y mayor riesgo de cáncer de útero; además de cicatrices y
politraumatismos, anemia ferropénica y disfunciones gástricas.

El papel de los y las profesionales de la salud en la trata de mujeres y niñas con


fines de explotación sexual es crucial, puesto que en multitud de ocasiones son
las únicas personas, fuera del entorno de explotación, con las que las víctimas
tienen la oportunidad de hablar.

En todo el proceso de atención a la mujer, debe hacerse un acompañamiento


respetuoso, trabajando el empoderamiento desde un clima de confianza,
respeto, empatía y escucha activa, ayudándola a superar la situación de

49
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

aislamiento que vive y liberándola del sentimiento de culpabilidad que pueda


sentir, además de trabajar su autoestima.

Es fundamental informar a la mujer de sus derechos y los recursos que tiene


disponibles a su alcance, haciéndola entender que no está sola en este proceso
y velando por su seguridad.

Se facilitará la derivación, en caso de necesidad, a determinados servicios: otras


especialidades sanitarias, interrupción voluntaria del embarazo, servicio de
atención psicológica, tramitación de tarjeta sanitaria, cuerpos de seguridad, etc.

Además, como profesionales de la salud es vital estar alerta ante una serie de
indicadores de sospecha en consulta, que pueden advertirnos de que la mujer
se encuentra en una situación de este tipo:

INDICADORES DE SOSPECHA EN CONSULTA ANTE SITUACIONES DE


TRATA CON FINES DE EXPLOTACIÓN SEXUAL

• La acompaña alguien que parece que ejerce cierto control sobre ella.
• Nerviosismo generalizado, sobre todo si va acompañada por alguien de
la red que actúa como persona traductora.
• Presenta síntomas físicos de violencia o abuso.
• Se muestra incapaz de hablar en español, teniendo una estancia
prolongada en el país, o se niega a hablar.
• Su residencia en la ciudad o el país es reciente y se muestra incapaz de
proporcionar detalles de su dirección.

50
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

• Falta de pasaporte y/o documentación sanitaria, o presenta


documentación falsa.
• Ausencia, escasez o no control de dinero. Manifiesta no tener recursos
sociales ni familiares.
• Presenta signos de miedo, sumisión o represión.
• Acude al hospital o al profesional como último recurso.
• Apariencia descuidada y/o abandono de su salud.
• Presenta infecciones de transmisión sexual o acude por cuestiones de
salud sexual y reproductiva (embarazos no deseados, interrupciones del
embarazo mal practicadas, etc.).
• Tatuajes que la vinculan a una red u organización criminal.

Fuente: Plan Integral de Lucha contra la Trata de Mujeres y Niñas con Fines de
Explotación Sexual 2015-2018.
Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, 2015.

La atención sanitaria será integral e interdisciplinar, evitando ser realizada


delante de las personas acompañantes. Si la mujer decide denunciar su
situación, se la ayudará a contactar con la Policía Nacional para que se ponga
en marcha el proceso de la investigación.

Con el fin de prestar una adecuada atención sanitaria a las víctimas de trata con
fines de explotación sexual, es necesario tener formación específica en el tema

51
Unidad 7. El papel del personal sanitario en
casos de violencia sexual

y garantizar siempre la seguridad de las mujeres y niñas, ya que se puede poner


a estas mujeres y a sus familias en una situación de peligro grave.

También, en los casos en los que existan barreras de comunicación a causa de


la comprensión del idioma, es fundamental contar con un servicio de intérprete
que pueda ayudar a que las víctimas comprendan el alcance de la situación en
la que se encuentran y las medidas que pueden tomar a nivel judicial para
intentar frenar a las redes de trata que las han explotado.

Lectura

Herrera Cárdenas, L. (2014). El intérprete en el ámbito sanitario en


contextos de violencia de género. Fuente: Universidad de Alcalá de
Henares.

Recurso

Plan Integral de Lucha contra la Trata de Mujeres y Niñas con Fines


de Explotación Sexual 2015-2018. Ministerio de Sanidad, Servicios
Sociales e Igualdad.

52

También podría gustarte