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Si bien es cierto que en la actualidad el trabajo de “Web Cam”, desarrollado por

centenares de mujeres en Colombia, aún no cuenta con una normatividad que lo


respalde jurídicamente, y que haga respetar los derechos que tanto mujeres como
hombres, tienen al momento de ejercer esta labor, donde sin duda alguna se
cumplen los tres requisitos del contrato de trabajo; 1. Prestación personal del
servicio, 2. Continua subordinación y Retribución o remuneración. Por lo que es
preciso indicar que se ha empezado a avizorar algunas decisiones por parte de la
Corte Constitucional, donde se han reconocido derechos de mujeres que trabajan
en este entorno.
De tal forma que es importante precisar, que sumado a las decisiones de la Corte
Constitucional, existe un avance significativo de un proyecto de ley, por parte del
Congreso de la República y el Ministerio del Trabajo, con lo cual se estaría
buscando regular y respaldar las actividades realizadas con ocasión de la
prestación de estos servicios, pues en la actualidad existe un vacío jurídico que
permite que la mayoría de los dueños de los establecimientos donde funcionan los
estudios, abusen de las personas que allí laboren, situación que ante la necesidad
de muchos jóvenes en especial mujeres, al verse sin trabajo y falta de
oportunidades, encuentran allí un alivio económico, sin importar los abusos que se
cometan por parte de los empleadores, o en su defecto las consecuencias que
trae salir por páginas web, las cuales en muchos casos no son bloqueadas en el
país que las transmite, lo que repercute en rechazo de su familia, conocidos y
amigos, lo que se podría llamar una discriminación ante el “Tabú”, que aún existe
en la actualidad para manejar temas de este tipo.
No obstante, se resalta el incremento que tuvo esta actividad ante la llegada del
virus “COVID-19”, tanto así que se convirtió en la única forma de sustento para
muchas familias ante la pérdida en algunos casos de sus empleos, situación que
lleva a predecir que es una actividad que no desaparecería de la noche a la
mañana de las redes sociales, ya que el flujo de dinero que en este negocio
mueve, supera muchas actividades comerciales que funcionan con total legalidad.
Aunado a lo anterior, conviene subrayar que al tratarse de un negocio en el cual la
mayoría de personas (clientes), pertenecen a otros países, se vuelve más
llamativo para quienes pretenden ingresar por primera vez a este mundo, tanto
así, que en muchos casos son los mismos estudios los que exigen a las modelos
el dominio del idioma inglés, pues tienen bien claro que la mayoría de su público
es personal extranjero.
Por estas razones, es que subyace la necesidad de que haya un ente nacional
que se encargue de regular todas las actividades que se emanan del trabajo de
“Web Cam”, u otros medios para la transmisión de estos contenidos. como lo son
los “Only Fans”.
Cabe hacer la salvedad, que existen muchos casos en los que las modelos son
personas que ante una mala experiencia que les ha dejado el trabajo en estudios
“Web Cam”, optan por desarrollar estas labores desde su casa de una manera
independiente.

Identificar las condiciones que se dan entorno al oficio de modelaje webcam, esto
es, definir qué es el modelaje webcam, indagar por grupo poblacional que ejerce y
consume, y bajo que figuras contractuales se establecen los vínculos con
modelos.
Las problemáticas que emanan de relación contractual, las normas que amparan
los derechos de los trabajadores, Sentencia de la Corte, y proyecto de ley
Conclusiones: Desde la óptica constitucional el deber estatal es proteger lo,
problemáticas que lleva consigo el proyecto de ley.

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