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UNIVERSIDAD CONTINENTAL
FACULTAD DE DERECHO
TEMA:
ASIGNATURA:
Derecho del Medio Ambiente y Minería
NRC – 12825
DOCENTE:
Mag. Christian Dennis GONZALES RONCAL
PRESENTADO POR:
Jorge Franco ARMAZA DEZA
-2022-
Elaborado por Jorge Franco ARMAZA DEZA
Elaborado por Jorge Franco ARMAZA DEZA
I. Introducción
II. Desarrollo
II.1. Definición de Economía Circular
En este contexto, gobiernos de todo el mundo se han unido para afrontar los
retos económicos, sociales y ambientales que proponen los Objetivos de
Desarrollo Sostenible (ODS, 2015), y para demandar un cambio de modelo
industrial por uno sostenible y resiliente (Arroyo, 2018); de hecho, se hizo un
llamado para que de la misma manera, la sociedad civil, la iniciativa privada e
instituciones globales se unan y los incluyan dentro de sus esfuerzos y estrategias
de negocio a través de sus acciones e iniciativas sociales, económicas y
ambientales. Así, pues, podemos observar que hay una conexión directa entre los
alcances del Pacto Global, los Objetivos de Desarrollo Sostenible y,
análogamente, con la economía circular.
Los sistemas circulares emplean bucles internos más ajustados siempre que
estos puedan preservar más energía y otros valores, tales como el trabajo
incorporado. Este tipo de sistemas reduce la velocidad de rotación de los
productos al incrementar su vida útil y fomentar su reutilización. A su vez, la acción
de compartir hace que se incremente la utilización de los productos. Los sistemas
circulares maximizan el uso de materiales con base biológica al final de su vida
útil, al extraer valiosos elementos bioquímicos y hacer que pasen en cascada a
otras aplicaciones diferentes y cada vez más básicas.
Sin duda estamos ante una transformación del sector industrial, pero también
ante una transformación de nuestro patrón de consumo, donde con una conciencia
Esto incluye evitar, o al menos reducir, los posibles daños en ámbitos tales
como la alimentación, la movilidad, la educación, la sanidad y el ocio, y controlar
adecuadamente los factores externos de importancia, tales como el uso del suelo,
la contaminación del aire y del agua, o el vertimiento de sustancias tóxicas.
Ello incluye reducir el daño causado a sistemas y áreas que afectan a las
personas, tales como alimentos, movilidad, casas, educación, sanidad o
entretenimiento, y gestionar externalidades tales como la contaminación del aire,
el agua, la tierra, y el ruido, las emisiones de sustancias tóxicas y el cambio
climático
El reciclaje se presenta ante esto como una herramienta para la acción, sin
embargo, es clave entender que forma parte de un conjunto de acciones más
amplio que gobiernos, empresas y ciudadanos podemos llevar a cabo para reducir
la cantidad de residuos que generamos: la economía circular.
Junto con la hoja de ruta, a fin de impulsar una transición progresiva desde
un modelo lineal hacia uno circular en un período de 5 años, se establecieron las
primeras 42 acciones del Estado que buscan incentivar la producción industrial
bajo un enfoque de economía circular, gestionar la información vinculada con la
productividad circular, el consumo sostenible, la gestión de residuos, promover la
innovación y el financiamiento necesario para garantizar una transición paulatina
del sector privado. Estas acciones son previstas para otorgar condiciones mínimas
a fin de que las empresas migren paulatinamente hacia este modelo circular.
Al igual que las empresas, la sociedad civil también tiene un papel clave que
desempeñar. Nosotros podemos adaptar nuestros hábitos y estilo de vida a la
economía circular, comprando conscientemente y a empresas responsables que
reaprovechen sus residuos, reparando en vez de desechar, recuperando
productos para darles una segunda vida —a través de organizaciones como
Recidar—, participando en programas de reciclaje municipales o abiertos —como
Reciclaconsiente— y exigiendo a nuestras autoridades generar un contexto
favorable para acelerar nuestro avance hacia en este tema.
III.CONCLUSIONES
Primero. Hay que crear conciencia en el consumidor trabajando en el
concepto de sostenibilidad a nivel producto, de tal manera que evolucionen los
usos y costumbres a nivel individuo, que es un actor clave en la economía circular.
Segundo. Los actuales estándares de producto o servicio deberán evolucionar.
Es deseable que el trabajo realizado por los sectores en el desarrollo de
estándares sea dado a conocer a las Administraciones Públicas para analizar su
potencial para facilitar el despliegue de políticas públicas.
Tercero. Disponer de indicadores que permitan evaluar adecuadamente los
progresos realizados en el ámbito de la eficiencia en el uso de los recursos y la
economía circular.
Cuarto. Involucrar a todos los agentes, no es posible alcanzar los objetivos
de manera individual, sino a través de actuaciones conjuntas entre diferentes
sectores.
Quinto. Este tipo de economía cuenta aún con significativas trabas para su
desarrollo. Para favorecer su expansión se necesita que se lleve adelante una
regulación que promueva estas iniciativas, y se otorguen financiaciones para la
implementación de proyectos sustentables de economía circular, principalmente
para las pequeñas y medianas empresas. Al mismo tiempo, existe en muchos
casos una barrera tecnológica que superar para poder transformar los residuos en
materias primas.
IV. REFERENCIAS