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Tarea 2

Desarrollo histórico de la Epistemología

Lisseth Carolina Suarez Miranda


CC: 1090427398

Grupo No: 100101_82

Tutor:
Andrés Camilo Vargas
Universidad Nacional Abierta y a Distancia – UNAD
Epistemología
Periodo 16-04
Colombia
2022
Tarea 2 Desarrollo histórico de la Epistemología

1. Leer detalladamente la guía de actividades y la lectura obligatoria propuesta para esta


tarea.

2. Responder a la pregunta ¿cuál ha sido el desarrollo histórico de la epistemología? Esto


debe hacerse en un texto según las indicaciones de la guía

La epistemología tuvo sus comienzos en la Grecia Antigua, en filósofos como Parménides,


Platón y Aristóteles. El ideal del conocimiento en aquel entonces era la naturaleza y la
explicación de sus causas o primeros principios (“arché” o “arjé”128). La ciencia antigua,
en diversos ámbitos y fragmentariamente, era realista, fenomenológica, hipotética,
cualitativa, cuantitativa, experimental, deductiva, apriorística, etc. Le faltaba, eso sí,
unidad, coherencia, porque se iba elaborando a medida que se presentaban sendas
prometedoras.

En Grecia, el tipo de conocimiento llamado episteme se oponía al conocimiento


denominado doxa. La doxa era el conocimiento vulgar u ordinario del ser humano, no
sometido a una rigurosa reflexión crítica. La episteme era el conocimiento reflexivo
elaborado con rigor. De ahí que, como hemos expuesto, el término “epistemología” se haya
utilizado 97 con frecuencia como equivalente a “ciencia o teoría del conocimiento.

La concepción aristotélica de ciencia o episteme tuvo vigencia en Europa occidental


durante siglos, hasta que empezó a ser rechazada por la moderna filosofía natural que tuvo
lugar a partir de los siglos XVII y XVIII. La explicación causalista de los hechos, el saber
por causas comenzó a presentar inconsistencias (en la ciencia moderna se trataría más de un
ideal que una realidad); la posibilidad omnímoda de la explicación causal se enfrenta con
los sectores científicos preponderantemente descriptivos.

“Doxa” es un término de origen griego que puede ser traducido como “opinión”. Parménides empleaba la
palabra doxa para distinguir la “vía de la verdad” (conocimiento verdadero) de la “vía de la opinión”. Para
Platón, la doxa es un conocimiento fenoménico y, en consecuencia, según él, engañoso, La doxa
comprendería dos grados: la imaginación y la creencia. Además, Platón contrapone la doxa a la episteme; esta
última tiene lugar en el mundo de las ideas (conocimiento intelectual) y no el mundo sensible (conocimiento
sensible). Platón criticaba la doxa, pero, sobre todo, despreciaba a quienes hacían del falso conocimiento y de
la apariencia de sabiduría un medio de lucro personal o de ascendencia social (Platón, República, capítulo VI,
511d, 13.e.6). Para Aristóteles también la episteme representa la forma de conocimiento más cierto y veraz,
contrapuesta a la opinión o doxa.
Por ello y por otros motivos-, para algunos pensadores la epistemología propiamente dicha
tuvo origen en el Renacimiento y no en el mundo helénico antiguo, dado que es recién con
la Edad Moderna cuando el conocimiento científico aparecerá como conocimiento, análisis
y síntesis de los fenómenos, es decir, de la apariencia o manifestación de la realidad en la
experiencia humana. a ciencia como crítica racional de los fenómenos de la experiencia
comenzaría, entonces, con Kepler (1571-1631), Galileo Galilei (1564-1642), Francis Bacon
(1561-1626), René Descartes (1596-1650), Isaac Newton (1642-1727), Locke (1632-1704),
Leibniz (1646-1716) y Kant. El Novum Organum y la Gran instauración de las ciencias de
Bacon, el Discurso del método de Descartes, la Reforma del entendimiento de Spinoza y la
Búsqueda de la verdad de Malebranche ofrecen observaciones interesantes para el
epistemólogo, aunque propiamente no pueden considerarse como obras de epistemología.

Al respecto, cabe destacar que René Descartes (1596- 1650) pretendía instaurar un
conocimiento cierto basado en la existencia indudable de un sujeto pensante (la llamada
“duda cartesiana” y su cogito ergo sum: “pienso luego existo”), así como avanzar gracias a
ideas claras y distintas (método cartesiano), dejando el papel de la experiencia en segundo

Plano.

Luego vino el empirismo. La corriente filosófica iniciada por Francis Bacon (1561-1626)
proponía un conocimiento de la naturaleza empirista e inductista. Para elegir entre teorías
rivales no había que recurrir a la argumentación, sino realizar un experimento crucial
(instantia crucis) que permitiese la selección. David Hume (1711-1776), el principal
filósofo empirista, subrayó aún más la importancia de los hechos frente a las
interpretaciones.

Después surgió el idealismo trascendental de Kant (1724-1804), que intentó una primera
síntesis de ambos sistemas en la que el espacio y el tiempo absolutos de Newton 100 se
convirtieron en condiciones que impone la mente para poder aprehender el mundo externo.

Con posterioridad, dentro de la tradición empirista Auguste Comte (1798-1857) propuso


una filosofía, el positivismo, en la que la ciencia se reducía a relacionar fenómenos
observables, renunciando al conocimiento de causas. Ernst Mach (1838-1916) ejerció, con
su empirismo- Criticismo, una gran influencia que preparó el nacimiento del Círculo de
Viena.
Referencia Bibliográfica

Grajales, A., & Negri, N. (2017). Capítulo 2. Ciencia y Epistemología. En: Manual de
introducción al pensamiento científico (1.a ed.). Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales

(UNLP). pp. 95 – 119.

http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/60315/Documento_completo__.pdf-
PDFA.pdf?sequence=3&isAllowed=y

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