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Una vez que tenemos claro en qué consiste la lluvia de ideas y cuáles son sus características
principales, nos centraremos en el método en sí y veremos qué pasos lo conforman:
Antes de comenzar una sesión es necesario que realicemos un trabajo previo de planificación que
después nos permita ser productivos. Para ello debemos tener en cuenta algunas recomendaciones:
El espacio en el que nos reuniremos: Para que la sesión sea los más productiva y cómoda
posible es necesario que el espacio cumpla los siguientes requisitos:
o Debe ser un espacio amplio.
o El mobiliario debe ser cómodo.
o Es necesario contar con pizarra que pueda ver todo el mundo y papel para hacer
anotaciones.
o Los participantes deben estar dispuestos de forma que queden unos frente a otros.
o Debe haber accesible alguna fuente de hidratación.
Algunos fallos que debemos evitar: Algunos de los fallos más comunes que cometemos
son:
o No hacer una definición clara de los objetivos que pretendemos conseguir.
o Perder el foco del principal objetivo establecido.
o Una mala elección del moderador de la sesión.
o Elegir a participantes que estén especializados en la materia que se pretende tratar ya
que esto puede hacer que las ideas sean convencionales y poco originales.
o Formar un grupo demasiado grande de participantes.
o Escoger las primeras ideas que surjan como las mejores de forma que condicionamos
el resto de la sesión.
Una vez que ya tenemos hecha toda la planificación podemos entrar de lleno en la sesión y en ella
nos encontraremos las siguientes etapas:
Definir el problema: Marca el inicio del trabajo que realizaremos y para ello es necesario:
o Explicar el objetivo que se persigue a los participantes.
o Establecer y notificar el tiempo máximo de la reunión.
o Indicar el número mínimo o máximo de ideas que es necesario generar.
o Recordar la regla básica del brainstorming.
Generación de ideas: Facilita esta fase algún tipo de ejercicio o juego para romper el hielo,
esto fomenta un mejor funcionamiento colectivo y evita posibles tensiones, para resolver el
problema.
Análisis de las ideas planteadas: Es en este apartado donde se revisan todas las ideas y se
decide cual es la más adecuada y efectiva para resolver el problema que se ha planteado al
principio de la sesión y con esto se da por finalizada la lluvia de ideas.