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Una entidad organizada debe tener un soporte de prueba sobre todo lo concerniente a su
operación. Por tanto, el manual tendrá que ser la columna de un departamento de control
interno; en este informe presentamos algunos aspectos claves para elaborarlo.
De acuerdo con las indicaciones del libro “Sistema de control interno. Una forma práctica de
conceptualizarlo, estructurarlo, aplicarlo y evaluarlo”, el manual requiere la inclusión de anexos
que soporten lo descrito en su interior, por tanto, es pertinente agregar la siguiente información:
“El manual de control interno no puede conservarse siempre igual, por el contrario, debe ser
actualizado de manera periódica según los nuevos desafíos y contextos que enfrenta la empresa”
El manual de control interno no puede conservarse siempre igual, por el contrario, debe ser
actualizado de manera periódica según los nuevos desafíos y contextos que enfrenta la empresa.
El procedimiento para actualizar dicho manual debe ser estructurado, divulgado y renovado por la
oficina de control interno. Es preciso advertir que este no podrá copiarse de otra estructura
organizativa, pues depende por completo de las particularidades de cada empresa analizadas de
forma independiente, ya que se contemplan variables como el tamaño, el tipo de entidad, etc…
Sin embargo, existen algunas obligaciones claves que deberán estar presentes en cualquier
procedimiento de actualización del manual, como:
- Si una de las áreas realiza un cambio al manual deberá informar directamente a la oficina
de control interno.
- Cada área deberá reunirse de manera periódica, en ocasiones por motivos internos y, en
otras, contando con la participación de un delegado de la oficina de control, a fin de
revisar el estado del sistema.
- Cualquier cambio a nivel general que se considere necesario respecto al sistema de
control interno, debe ser comunicado de inmediato a cada área por la oficina de control.
Estas son acciones que deben imponerse para el establecimiento de políticas enfocadas a asegurar
que, en efecto, se han implementado las directrices fijadas y las acciones operativas diseñadas a
modo de protección contra los riesgos potenciales, ya identificados con anterioridad. Las
actividades de control deben instaurarse en todas las áreas, niveles, y funciones de la organización
para que esta no presente fallas o inconsistencias aisladas que perjudiquen el rendimiento
general.
El sistema de control interno puede ser estructurado de muchas formas, por ejemplo, es posible
recurrir a controles preventivos, detectivos, correctivos, manuales, mecánicos, automáticos,
computarizados, operativos y administrativos. Las acciones más comunes son:
Indicadores de desempeño: Contrasta diferentes tipos de datos como los operacionales y los
financieros. Resultan de utilidad para analizar y verificar las acciones de la compañía y, a la vez,
son un derrotero para la aplicación de control.