Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
METODOLOGÍA DE LA
INVESTIGACIÓN
PLANTEAMIENTO DEL
PROBLEMA
¿Como el transtorno de ansiedad afecta la calidad de vida de
una persona?
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL
Esclarecer los tabú que hay sobre la ansiedad
Concientizar a la población sobre este padecimiento para que
no sea un tema que se tome a la ligera
Objetivos específicos
Identificar padecimientos y patrones que puede presentar
una persona con ansiedad
Establecer como este padecimiento afecta en las actividades
diarias
Dar a conocer los distintos tipos y tratamientos de este
JUSTIFICACIÓN
La presente investigación se realiza con el fin de proporcionar de
manera correcta a la población la información adecuada sobre
este padecimiento ya que en la actualidad considero que no se le
da importancia suficiente o se toma a "la ligera", esto se debe a
que en los últimos años se ha normalizado de la manera
incorrecta, menospreciando los peligros con los que cuenta
desde los niños hasta los adultos.
Además, recientemente después de dos años nos estamos
recuperando de la pandemia COVID-19 el cual debido al
confinamiento creo un factor de alto riesgo para padecer
trastorno de ansiedad
.
MARCO TEÓRICO
La ansiedad es una reacción normal y saludable que se activa
ante una amenaza o un peligro. La ansiedad se convierte en
trastorno de ansiedad cuando esta reacción se activa en
situaciones habitualmente no amenzantes/peligrosas o de
manera persistente, hasta el punto que interfiere de manera
importante en la vida diaria.
La OMS plantea que existen datos en donde se refleja que el
20% de toda la población mundial sufre de ansiedad. El número
estimado de personas que en un determinado momento de sus
vidas presentaran ansiedad es de 400 millones de personas en el
mundo. En los países desarrollados como estados Unidos existen
unos 40 millones (18.1%) de la población entre los 18 y 54 años
de edad con este tipo de problemas. En la actualidad los
Trastornos de Ansiedad son considerados como el trastorno
mental más común en los Estados Unidos, en algún momento de
sus vidas se prevee que cerca del 25% de la población
experimenta algún tipo de Trastorno de Ansiedad. Actualmente
México es el país, de 15 medidos por la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), donde más
aumentó el número de personas con ansiedad y depresión,
enfermedades que afectaron a 50 y 28% de la población,
respectivamente, durante el 2020, primer año de la pandemia de
Covid-19.
Existen distintos tipos de de trastornos de ansiedad, según la
Asociación de Psiquiatría Americana se clasifican de la siguiente
manera:
Ataque de pánico, es miedo o ansiedad repentinos e intensos
que pueden provocarle falta de aire o mareo, o hacer que tenga
palpitaciones. Puede sentirse fuera de control. Algunas personas
creen que están teniendo un ataque al corazón o que están a
punto de morir. Un ataque suele durar de 5 a 20 minutos. Pero
puede durar incluso más, hasta unas pocas horas. Su tratamiento
incluye asesoría psicológica, especialmente la terapia cognitivo-
conductual (CBT, por sus siglas en inglés). Los medicamentos
también podrían ayudar.
El tratamiento puede ayudar a la mayoría de las personas a
controlar o incluso detener los ataques. Pero los síntomas
pueden volver, sobre todo si se detiene el tratamiento demasiado
pronto.
La agorafobia, es el miedo a los lugares o las situaciones
que podrían causar pánico y hacer sentir atrapado, indefenso
o avergonzado, por lo que evitas este tipo de lugares o
situaciones. Le temes a una situación real o anticipada, como
usar el transporte público, estar en espacios abiertos o
cerrados, hacer una fila o estar en una multitud. Para su
tratamiento generalmente comprende psicoterapia y
medicamento por lo general, algunos tipos de antidepresivos.
Fobia específica son un temor abrumador e irracional a
objetos o situaciones que plantean un peligro real pequeño,
pero provocan ansiedad y conductas de evitación. A
diferencia de un momento de ansiedad breve que puedes
sentir cuando das un discurso o haces un examen, las fobias
específicas son duraderas, producen reacciones físicas y
psicológicas intensas, y pueden afectar tu capacidad de
desempeñarte normalmente en el trabajo, en la escuela o en
entornos sociales. El mejor tratamiento para fobias
específicas es una forma de psicoterapia llamada terapia de
exposición. En ocasiones, el médico también puede
recomendar otras terapias o medicamentos
La fobia social es donde las interacciones de todos los días
causan muchísima ansiedad, inseguridad y vergüenza por
miedo al escrutinio o la opinión de los demás. Al igual que los
anteriores el tratamiento incluye psicoterapia y en raras
ocasiones medicamentos.
Trastorno por estrés postraumático es una enfermedad de
salud mental desencadenada por una situación aterradora, ya
sea que la hayas experimentado o presenciado. Los síntomas
pueden incluir reviviscencias, pesadillas y angustia grave, así
como pensamientos incontrolables sobre la situación. El
tratamiento principal es la psicoterapia, pero esta afección
también se trata con medicamentos.
Los síntomas por lo general se agrupan en cuatro tipos: recuerdos
intrusivos, evasión, cambios en el pensamiento y en los estados de
ánimo, y cambios en las reacciones físicas y emocionales. Los
síntomas pueden variar con el paso del tiempo o según la persona.
Trastorno por estrés agudo consiste en una reacción
disfuncional, desagradable e intensa que comienza poco
después de un acontecimiento traumático o abrumador y que se
prolonga durante menos de un mes. Si los síntomas persisten
durante más de un mes, se diagnostica un trastorno de estrés
postraumático. Las personas con este padecimiento pueden
experimentar síntomas disociativos.
Trastorno de ansiedad generalizada es ansiedad y
preocupación excesivas sobre una amplia gama de
acontecimientos o actividades (como el rendimiento laboral o
escolar), que se prolongan más de 6 meses. Al individuo le
resulta difícil controlar este estado de constante preocupación.
Suelen aparecer los siguientes síntomas:
1. inquietud o impaciencia
2. fatigabilidad fácil
3. dificultad para concentrarse o tener la mente en blanco
4. irritabilidad
5. tensión muscular
6. alteraciones del sueño
Trastorno de ansiedad inducido por sustancias cuando los
síntomas aparecen durante la intoxicación o abstinencia (o en el
primer mes siguiente) por un tóxico o medicamento. Los más
frecuentes son: alcohol, alucinógenos, anfetaminas o sustancias
similares, cafeína, cannabis, cocaína, inhalantes, sedantes,
hipnóticos o ansiolíticos etc.
TRATAMIENTO
Como ya sabemos, antes de llegar a un tratamiento el experto
deber haber analizado al paciente y descartar algunas otras
afecciones además de corroborar la gravedad de la enfermedad,
despues de esto se emplea el más conveniente para el paciente Con
frecuencia, las personas creen que han “fallado” un tratamiento o
que el tratamiento no les funcionó, cuando, en realidad, el
tratamiento no se suministró
por un periodo adecuado de tiempo o fue administrado
incorrectamente.
En ocasiones, las personas deben tratar varios tipos diferentes de
tratamientos, o combinaciones de los mismos, antes de que puedan
encontrar uno que les funcione.
MEDICACIÓN
En el tratamiento de cualquiera de los tipos de ansiedad ya
mencionados, se emplean habitualmente dos tipos de fármacos: los
ansiolíticos y los antidepresivos.
Los ansiolíticos más utilizados pertenecen al grupo de las
benzodiacepinas de alta potencia (Alprazolam, Loracepam,
Diacepam, Cloracepam, etc.). Producen un efecto tranquilizante.
Actúan reduciendo los síntomas de ansiedad en cuestión de
minutos y disminuyendo tanto la intensidad como la frecuencia de
los episodios de angustia. Los principales efectos adversos de las
benzodiacepinas consisten en somnolencia, alteraciones de la
memoria, alteraciones de la atención y de la concentración.
El deterioro de estas funciones cognitivas suele ser transitorio (se
experimenta mientras se está tomando el medicamento) y sólo se
produce con dosis elevadas y prolongadas en el tiempo. Otro
inconveniente es que su consumo prolongado puede generar
efectos de dependencia (adicción) y tolerancia (pérdida progresiva
de efectividad)
Los antidepresivos empleados hoy en día son los ISRS
(Inhibidores Selectivos de la Recaptación de la Serotonina).
Constituyen el tratamiento de elección primaria. Diversos estudios
apuntan a la implicación de la serotonina como principal
neurotransmisor involucrado en los trastornos de ansiedad, aunque
hay otros. El grupo de los ISRS está constituido por la Fluoxetina,
Paroxetina, Fluvoxamina, Sertralina, Citalopram y Escitalopram.
Poseen una alta especificidad contra la ansiedad y escasos efectos
colaterales (principalmente la ganancia de peso, la somnolencia, y
la disfunción sexual). Apenas presentan interacciones con otros
medicamentos y no crean dependencia.
PSICOTERAPIA
La ansiedad tiene 3 vías a través de la que se expresa:
1. Cognitiva-Emocional, lo que pensamos y lo que sentimos: anticipaciones,
preocupaciones, temores, inseguridades, sentimientos negativos sobre
nosotros mismos, etc.
2. Fisiológica, lo que sentimos en nuestro cuerpo, las manifestaciones
corporales: sudoración, temblores, molestias estomacales, opresión en el
pecho, mareos, etc.
3. Conductual, lo que hacemos, nuestras reacciones: mordernos las uñas,
comer en exceso, fumar, evitar situaciones, etc.
Dado esto los profesionales deben tomar las siguientes técnicas
Técnicas cognitivas como la Técnica de Autoinstrucciones y la
Reestructuración Cognitiva, que actúan sobre los pensamientos.
Técnicas fisiológicas como el Entrenamiento en Relajación Muscular
Progresiva de Jacobson y la Respiración diafragmática, que reducen la
actividad fisiológica de nuestro cuerpo.
Técnicas que actúan a nivel conductual como las Técnicas de Exposición
o el Entrenamiento en Habilidades Sociales
COVID-19
La pandemia fue una gran sorpresa para todos, veíamos tan lejos esta
enfermedad de México que incluso algunos llegaron a confiarse en que nada
nos pasaría, pero al llegar el confinamiento cambio radicalmente nuestro
estilo de vida, tanto social como laboralmente, las encuestas muestran un
aumento considerable en el número de adultos en México que reportan
síntomas de estrés, ansiedad, depresión e insomnio durante la pandemia,
comparado con las encuestas previas a la pandemia. Algunas personas han
aumentado el consumo de alcohol o drogas ilícitas, ya que piensan que
pueden ayudarlos a afrontar sus miedos sobre la pandemia. En realidad,
consumir estas sustancias, como vimos en la información anterior puede
empeorar la ansiedad y la depresión.
CONCLUSIÓN
Dada la información anterior podemos concluir que los trastornos de ansiedad están
más presentes en nuestra vida cotidiana de lo que pensamos, muchas de las veces
si nos lo tomamos más a juego que a una realidad, pero es por que no estamos lo
suficientemente informados para considerar ver a un profesional, cuidamos nuestra
salud física pero no nos preocupamos por nuestra salud mental o tomamos muy a la
ligera cuando alguien pide ayuda, por eso la importancia de conocer los síntomas y
riesgos de no tratar esta enfermedad.
Además analizando toda la información podemos darnos cuenta que estos
trastornos afectan significativamente nuestra calidad de vida, deterioran en cierto
aspecto nuestra vida social, familiar incluso económica ya que aunque esta
enfermedad ya esté siendo tratada con medicamentos y acompañamiento de un
profesional puede tardar hasta 6 meses en hacer efecto, mientras no puedes
desarrollarte de la manera "común" todo cuesta el doble de trabajo ya que te
presentas con un miedo constante que ya no solo es mental puede llegar a dar
efectos físicos. Considerando lo ya mencionado lo mejor que podemos hacer es
informarnos bien, ser personas conscientes y empáticas que a cualquiera puede
ocurrirnos y tratar de ayudar a quien lo requiere.
ANEXOS
Figura 1
Figura 2
ANEXOS
Figura 3. Número de psiquiatras por cada 100.000 habitantes,
2016 o último año disponible
Figura 4.
Figura 5.
BILIOGRAFÍA
Piqueras Rodríguez, J. A., Martínez González, A. E., Ramos
Linares, V., Rivero Burón, R., García López, L. J., & Oblitas
Guadalupe, L. A. (2008). Ansiedad, depresión y salud. Suma
psicol, 43-74
Klein, M. (1948). Sobre la teoría de la ansiedad y la culpa.
Obras completas, Desarrollos en Psicoanálisis, 235-251
Kuaik, I. D., & De la Iglesia, G. (2019). Ansiedad: revisión y
delimitación conceptual. Summa Psicológica UST, 16(1), 42-50
Torres Camacho, V., & Chávez Mamani, A. A. (2013). Ansiedad.
Revista de Actualización Clínica Investiga, 35, 1788..