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Es verdaderamente afortunado que todos los niveles y todos los campos de y (iii) la necesidad de integrar los ni
aparezcan juntos, en la coyuntura ac la ciencia social. veles micro y macro, es decir, de reco
tual, los dos libros que aquí reseño. nocer que ni lo individual puede sacri
Nos ofrecen la oportunidad de hacer En el primer artículo del libro, “La In ficarse en aras de lo colectivo ni lo co
un recorrido a la vez ágil y riguroso vestigación-Acción y los problemas de lectivo en aras de lo individual (pers
del desarrollo que ha tenido la Inves las minorías” de Kurt Lewin (1946), pectiva holística).
tigación-Acción Participativa (IA P) aparecen ya planteados varios aspec
durante sus veinte años de existen Los seis artículos que siguen al de Le
tos centrales que fueron y siguen sien
cia, ilustrado y enriquecido —como lo win — Tax (1960), Stavenhagen
do piedras angulares de la filosofía de
demanda la misma filosofía que ins (1971), Fals Borda (1980), Zamosc
la IAP. Se plantea, por ejemplo, el pro (1987), Park (1989) y Kem mis
pira este trabajo— con testimonios blema de la relación entre los científi
muy aleccionadores de las vivencias (1990)— muestran las distintas for
cos sociales (y la ciencia) y los grupos mas en que este tipo de preocupacio
que han tenido o conocido algunos de “no científicos” de la sociedad: Lewin
los más destacados creadores y prac nes fue surgiendo, multiplicándose y
advierte, por un lado, sobre la “ame expandiéndose en los trabajos reali
ticantes de la IAP.
naza para la ciencia social (que) pro zados por reconocidos científicos so
viene de los grupos en el poder” —por ciales en distintos momentos y luga
Una de las características más atrac
el temor que en estos grupos se le tie res, con experiencias diversas, y ubi
tivas del libro Investigación-Ac
ne— , y por el otro señala categórica cados en disciplinas/enfoques y cam
ción Participativa: inicios y desa
mente que el científico social no podrá po^ temas de investigación dife
rrollos es que recopila un conjunto
ayudar a soluciones efectivas “sin pro rentes. Este recorrido se complemen
de artículos que, a pesar de haber sido ta al final con un ensayo de Rahman
escritos por personas tan distintas en veer suficiente autoestima a los miem
bros de los grupos minoritarios como y Fals Borda en el que se pone en
tantas dimensiones —países, discipli perspectiva lo que ha sido la evolu
nas, orientaciones ideológicas y cien individuos”. Y destaca también la im
ción de la IAP y se describen los cam
tíficas, momentos históricos, etc.— , portancia de “la relación entre los ni
bios tan importantes ocurridos en el
mantienen como hilo conductor unas veles local, nacional e internacional”.
complejo y rico recorrido que delinean
preocupaciones básicas iguales, que ilustrativamente los artículos compi
Quedan así enunciadas desde el pri
son precisamente las que indujeron a mer artículo del libro tres preocupa lados en el libro.
construir y articular lo que hoy cono ciones seminales de la IAP: (i) el com
cemos como IAP. Esto demuestra que promiso para rescatar el papel prota- Estos dos destacados constructores
la experiencia ya acumulada no per gónico y autónomo que tienen que de la IA P —Rahman y Fals— mues
mite ver en la IAP lo que muchos vie cumplir los individuos que constitu
ron al comienzo: el embeleco capri tran al desnudo cómo, partiendo de
yen las bases sociales, tanto en la in
choso de unos pocos investigadores las etapas iniciales signadas por ten
vestigación (producción de conoci
obsesionados con, y perdidos en, unos dencias activistas y dogmáticas en
miento) que se requiere para com
problemas locales, marginales y tran prender sus problemas, como en la ac las que ellos mismos fueron protago
sitorios. La experiencia histórica de ción (uso del conocimiento) que se nistas principales, se fue evolucio
la IAP arroja luces, cuestionamientos debe desplegar para resolverlos, (ii) el nando hacia la reincorporación de la
y desafíos de mucha envergadura y reconocimiento de que la ciencia no dimensión reflexiva en sus prácticas
profundidad a todo lo largo y ancho de puede convertirse en un “fetiche” en de Investigación-Acción Participati
la investigación y la acción social y cuyo nombre los “investigadores” va, pero manteniendo siempre el
política, que se comienzan a sentir en puedan tiranizar a los “investigados”, compromiso inquebrantable con el
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RESEÑAS 97
diálogo que es esencial mantener con la antropología, la sociología y el tra le a otras “el poder del saber domi
las comunidades con quienes se in bajo social”, y también a ver la impor nante”, sino como una forma siem
vestiga para evitar la separación in tancia de dedicar mucha energía a pre diferente de ver el mundo que va
vestigador/investigado — o sujeto/ob intercambiar información a nivel in aportando discreta pero certeramen
jeto— que engendra el ejercicio de un terregional e internacional para sa te nuevas luces y nuevos caminos en
poder totalitario de los investigado car aprendizajes de la comparación todos los campos del quehacer social
res sobre los investigados en los pro de experiencias. y político: la educación, la transfe
cesos mismos de producción y uso de rencia de tecnología en todos los ám
conocimiento. Rahman y Fals nos in En el trasfondo del panorama que el bitos, la liberación de la mujer, las
forman también cómo la experiencia libro en su conjunto dibuja subyace manifestaciones artísticas popula
en la IA P indujo a los investigadores algo de vital importancia que hay res, el trabajo social de distintos ti
a extender su atención a “campos co que destacar: cómo la IA P avanza, pos de organizaciones (juveniles, re
mo la medicina, la economía ‘descal no en la dirección de constituirse en ligiosas, ONG), la administración
za’, la planificación, la historia, la una nueva disciplina especializada empresarial, la función del Estado,
teología de la liberación, la filosofía, que entra “en guerra” para disputar- etcétera.
* * *
El segundo libro, Acción y conoci pósito fundamental es motivar su que las personas —y en especial los
miento: cómo romper el monopo lectura, sólo quiero señalar que este académicos— ya tenemos cristaliza
lio con Investigación-Acción Par- texto ofrece la oportunidad de hacer do en la cabeza.
ticipativa, constituye un comple un ejercicio que puede ser muy valio
mento extraordinario del primero. En so, no sólo para lograr una compren Dice Krishnamurti: “En la mayoría
una brillante Introducción, Fals Bor sión formal más profunda de lo que de nosotros el saber o la erudición se
da y Rahman presentan de manera han convertido en afición, y creemos
ha sido y es la IAP, sino también —y
tan sencilla como penetrante una sín que por el hecho de saber seremos
principalmente— para acercarse de
tesis de lo que es para ellos hoy la IAP creadores. Una mente que está reple
manera más real —es decir, más vi-
y de los componentes filosóficos que la ta, encajada en hechos, en conoci
distinguen y la constituyen. Luego, vencial y personal— a lo que signifi mientos, ¿será capaz de recibir algo
en una segunda parte, se recoge un ca en el contexto de un cambio social nuevo, súbito, espontáneo? Si vuestra
amplio y diverso conjunto de testimo realmente democrático. El ejercicio mente está atestada de lo conocido,
nios sobre experiencias vividas por que sugiero es estudiar con deteni ¿queda en ella espacio alguno para re
distintas comunidades en diferentes miento las partes Primera y Tercera cibir algo que sea de lo desconocido?
partes del mundo, en las que a la vez a la luz de la Segunda, y luego estu Sin duda, el saber es siempre de lo co
que la IA P ha tenido una influencia y diar de nuevo la Segunda a la luz de nocido; y con lo conocido tratamos de
un contribución importantes, ha reco la Primera y la Tercera. Por esta vía comprender lo desconocido, algo que
gido también los aprendizajes que re el lector puede acercarse mucho a ex es inconmensurable” (L a libertad
quiere para su permanente renova perimentar —en el sentido de tras primera y última, p. 166).
ción. El libro termina con una tercera cender la comprensión exclusiva
parte — titulada Praxiologia— en la mente menta^intelectual a la que Lo conocido como impedimento para
que se recopila y sintetiza un amplio con tanta frecuencia nos limitamos lo nuevo ha sido, en mi opinión, una
conjunto de reflexiones renovadoras y de las obstrucciones más importantes
los académicos— lo que es la integra
desafiantes a partir de la experiencia que se han interpuesto para que la
ción entre teoría y práctica, entre ac
acumulada en la IAP. Estas reflexio IA P sea vista y entendida sin preven
nes se relacionan con otros trabajos ción y reflexión, en un proceso inves-
ciones y con espíritu abierto. Pienso
novedosos realizados en disciplinas tigativo.
que la lectura seria, desprevenida y
diferentes — como la física y la teoría Personalmente he vivido las dificul abierta de estos dos libros —y en par
de sistemas— , que han producido tades tan grandes que se interponen ticular el ejercicio que propongo hacer
una oxigenación y una transforma cuando uno quiere compartir con con el segundo— puede ser un recur
ción muy significativas en sus respec otros —y muy particularmente den so muy útil para liberamos de las tra
tivos campos. Estos aires renovado tro del mundo académico— la expe diciones que nos amarran y habilitar
res son, en mi opinión, comparables a riencia vivificante y renovadora que nos para entrar en todo lo nuevo que
los que esfuerzos como la IA P han co es producir-y-usar conocimientos con nos ofrece la IAP.
menzado a producir ya dentro de las comunidades cuyas capacidades en
ciencias sociales. este terreno (en el del conocimiento)
son comúnmente ignoradas y despre
No voy a entrar aquí en consideracio ciadas. Una de las barreras más fuer Alejandro Sanz de Santamaría,
nes específicas sobre las tres partes tes y difíciles de franquear para poder economista, profesor de la Universi
que constituyen este libro porque me compartir estas experiencias está, pa dad de los Andes.
extendería demasiado. Como mi pro radójicamente, en el “conocimiento”