UN CORRECTO ENTENDIMIENTO DEL KARMA

Es difícil de creer, pero es cierto, sin embargo, que nadie en el mundo occidental había
oído hablar del Karma, o sabía algo al respecto, hasta hace solo 130 años, cuando Madame
Blavatsky y el Movimiento Teosófico introdujeron el concepto de Karma, con otras enseñanzas
claramente orientales, como la Reencarnación, la Unidad y la Divinidad de toda la vida, a el
mundo occidental. Para empezar, el Karma era literalmente un concepto extraño, pero su
verdad y realidad fueron percibidas rápidamente por muchos y, finalmente, la palabra y la idea
básica detrás de ella se incorporaron a la corriente principal.

Hoy en día, casi todos los occidentales han oído hablar del Karma y tienen al menos
alguna idea de lo que significa. Pero, ¿qué significa exactamente y cómo funciona? Muchas
personas malinterpretan y tergiversan esta noble y antigua enseñanza espiritual. La Teosofía
afirma que el Karma y la Reencarnación son los dos conceptos espirituales más importantes
para que la humanidad los comprenda con precisión. Esperamos que estos diez puntos ayuden
a lograr una comprensión mejor y más práctica de la Ley del Karma.

1. "Karma" significa literalmente "acción" y "acto" en el antiguo idioma sánscrito de la

India. Es la Ley de Causa y Efecto, Acción y Reacción, Secuencia y Consecuencia. Siempre
estamos poniendo las causas en movimiento, en cada momento, a través de cada acto, cada
palabra e incluso cada pensamiento. Para cada causa puesta en movimiento, hay un efecto
correspondiente y correlativo que regresa. Esta es la manera en que el universo mantiene su
armonía, balance y equilibrio. Si alguna vez se pusiera en movimiento una causa sin tener un
efecto correspondiente, entonces todo el universo dejaría de existir, ya que su continuidad y
existencia dependen de esta gran Ley de equilibrio y Ajuste. Pero eso nunca sucederá porque la
ley Kármica es una ley inmutable. En palabras de H. P. Blavatsky, la Ley del Karma es "la Ley
suprema del Universo." Todo ser autoconsciente en el universo, sin excepción, está sujeto a la
Ley del Karma. Cada ser en posesión de la autoconciencia individual y el poder inteligente de
elección, es un creador de las causas Kármicas. El karma es la ley del destino creado por uno
mismo y todo en el universo procede de acuerdo con esta ley. Puede ser bueno o malo, positivo
o negativo, dependiendo completamente de la naturaleza de las causas que iniciamos. Es
totalmente impersonal, sin embargo, es completamente justo y equitativo en su trabajo.

2. Intentar ESCAPAR el karma es crear un Karma aún peor para ti ¡No solo es
tremendamente antifilosófico, imposible y espiritualmente inmaduro, sino que tratar de
PREVENIR y EVITAR de alguna manera la manifestación de los efectos de las causas que ustedes
mismos han puesto en marcha es intentar involucrarse en nada menos que en ¡la injusticia
cósmica!

3. Muchas personas tienen una visión unilateral del Karma, donde dicen alegremente
cosas como: "El Karma va a castigar a esa persona que me hizo mal... ¡No puedo esperar a que
el Karma los alcance!”, mientras ignorando el hecho de que la persona no hubiera podido
hacerles daño o perjudicarlos en primer lugar si no fuera por su PROPIO Karma negativo. El
Karma nunca es unilateral. Para cada efecto, había una causa. Por cada causa, habrá un efecto.
Las personas que esperan que el Karma se “ponga al día” con los demás están creando un
Karma aún peor para su propio futuro por su falta de compasión y su naturaleza rencorosa.

4. El Karma y la Reencarnación están inextricablemente vinculados entre sí. No puedes

tener uno sin el otro. Es obvio que una sola vida no es de ninguna manera lo suficientemente
larga como para cosechar los efectos completos de cada causa que hemos puesto en
movimiento durante esa vida. También es evidente que algunos de los aspectos y
circunstancias de nuestra vida actual no tienen sus orígenes en la vida actual, sino
aparentemente en el pasado distante. La encarnación física en sí misma es un efecto Kármico,
ya que una de las razones principales por las que nos reencarnamos es para tratar con nuestro
Karma pasado. Para tener una comprensión adecuada del Karma, una persona también debe
aceptar y creer en la reencarnación. Para tener una comprensión adecuada de la reencarnación,
una persona también debe aceptar y creer en el Karma.

5. Hay tres divisiones de Karma y en el hinduismo se llaman Sanchita Karma, Prarabdha

Karma y Agami (también conocido como Kriyamana y Vartamana) Karma. El Sanchita Karma de
una persona es su "cuenta kármica" o "depósito kármico", el almacén de todo su karma de
vidas pasadas que aún no se ha tratado. Prarabdha Karma es la parte específica de ese Sanchita
Karma que la persona está destinada a enfrentar y experimentar en la vida presente. Si se
resuelve con éxito, esa parte de su Karma se agotará y se eliminará. Agami Karma es el Karma
fresco que estamos creando para nosotros mismos aquí y ahora, mientras vivimos esta vida
presente. Se agrega a nuestro Sanchita Karma y se manifestará como nuestro Prarabdha Karma
en vidas futuras.

6. Es cierto que todos tenemos "mucho en la vida". Es nuestra suerte Kármica, nuestra
asignación de situaciones, circunstancias y experiencias determinada por el Karma. Siempre
debemos esforzarnos por lo mejor, pero cuando no podemos tener éxito como nos gustaría en
ciertas áreas de la vida, no importa cuán difícil o frecuentemente lo intentemos o lo que
hagamos, debemos aceptarlo como una indicación de nuestro Karma y estar agradecidos y
contentos por lo que tenemos, en lugar de estar frustrados y deprimidos por lo que no tenemos
o no podemos tener. Ninguna cantidad de pensamiento positivo, visualización creativa,
afirmaciones u oraciones puede alterar tu suerte Kármica en la vida. Este es tu Prarabdha
Karma. Esto no es fatalismo; Es la ley del destino creado por uno mismo. En el pasado creaste
tu presente y en el presente estás creando tu futuro.

7. TODO lo que nos sucede es Karmicamente DESTINADO o Karmicamente PERMITIDO.

No puede ser de otra manera, ya que nada puede suceder fuera de la Ley del Karma. Algunas
cosas en nuestra vida están específicamente destinadas a sucedernos, como resultado de
nuestro Karma, mientras que otras están meramente permitidas. También hay cosas que no
nos suceden, porque nuestro Karma no lo permitirá. La persona # 1 y la Persona # 2 están
caminando juntas en la noche cuando un loco aparece de repente y apuñala a la Persona # 1.
Parece probable que él también apuñalara a la Persona # 2, pero sin razón aparente se escapa
sin hacerlo. La persona # 1 estaba Karmically destinada a ser apuñalada o su Karma permitía
que pudieran ser apuñaladas, aunque no estaba específicamente destinada a suceder. El Karma
de la Persona # 2 no estaba destinado ni permitía que algo así le sucediera a esa persona. Si
bien nuestro Karma a veces puede parecer nuestro mayor "castigador", también puede ser
nuestro mejor guardián y protector.
 8. La Ley del Karma se aplica a todo en el universo manifestado. Además del Karma
individual, también hay Karma familiar, Karma grupal, Karma nacional, Karma racial, Karma
planetario y más allá.

9. El karma y la reencarnación se encuentran claramente expresados en la religión más

antigua del mundo: el hinduismo, el budismo y otras religiones orientales, pero no es solo una
enseñanza oriental. La Reencarnación y el Karma fueron parte de la enseñanza del cristianismo
hasta el siglo VI d. C. En el Segundo Concilio de Constantinopla en 553, esas enseñanzas fueron
repudiadas, declaradas heréticas y oficialmente reemplazadas por doctrinas que son más
representativas de la forma actual del cristianismo. Aunque la Ley del Karma y la Reencarnación
no se enseñan en público, las enseñanzas exotéricas del cristianismo, el judaísmo, el Islam, etc.,
se explican en las enseñanzas internas y esotéricas de esas religiones y, de hecho, de todas las
religiones.

10. ¡La única forma de liberarnos del Karma negativo es dejar de poner CAUSAS
negativas en movimiento! Para evitar crear más tristeza y sufrimiento futuro para ti, deja de
crearlo para los demás. Vive tu vida consciente e inofensivamente. Obtén el dominio completo
de tus pensamientos, palabras y acciones y vive para ayudar y servir a los demás. Pero no dejes
que el motivo subyacente para esto sea uno de egoísmo, es decir, para crear un buen Karma
para usted, sino que viva la vida de amor y compasión simplemente porque es lo correcto. Ama
la bondad y la virtud por su propio bien...date cuenta de que el egoísmo es la gran maldición de
la humanidad...y vive simplemente para ser una fuerza benéfica impersonal para el bien en este
mundo.