EBOOK

¿Cómo tener el
mejor equipo
de voluntarios
para el ministerio
de niños?
 ¿Cómo tener
el mejor equipo de voluntarios
para el ministerio de niños?

Introducción

El llamado al ministerio de niños es algo muy no vemos cumplidas nuestras expectativas y

emocionante; pensamos en la alegría, la
diversión, las posibilidades, pero sobre todo en
poder dejar una huella en los más pequeños.
¡Entramos con la mejor actitud, con más energía
que un niño lleno de dulces y con sueños
enormes! Pensamos que nuestro ministerio de
niños va a ser como Disney, pero cristiano.
Sin embargo, algo sucede con el paso del
tiempo, chocamos con realidades diferentes,
quedamos atrapados en el día a día que
escasamente nos permite atender a los niños,
sin poder crecer realmente.
¿Alguna vez has pensado que el ministerio de
niños no recibe la suficiente atención en la
iglesia?¿o de pronto que no cuentas con los
recursos económicos necesarios? ¿o tal vez
que los espacios y materiales no son los
adecuados?

Pues bien, déjame decirte algo reconfortante, ¡no estás solo! La mayoría de personas que estamos
involucradas en el ministerio de niños hemos tenido los mismos desafíos y mejor aún, ¡si es posible
construir el sueño de Dios para tu ministerio de niños!

¿Quieres saber cuál es el gran secreto? Formar un equipo de voluntarios capacitado, responsable
y comprometido con el ministerio de niños. Ya sé lo que estás pensando: “las personas no le dan
importancia al ministerio de niños y mucho menos si son voluntarios, llevo años intentándolo, pero
no es tan sencillo”.

Pues bien, queremos compartir experiencias, secretos y procesos que nos permitieron pasar
alcanzar un equipo de más de 600 voluntarios en unos pocos meses. ¡Esto ha transformado por
completo la experiencia de nuestro ministerio de niños y nos ha acercado a ver nuestros sueños
cumplidos!
2. Por qué todos necesitamos un equipo?

Recuerdo en cierto evento de nuestra iglesia que la famosa profeta Cindy Jacobs dijo la siguiente
frase: “Nadie logra lo imposible trabajando solo”, desde que lo escuché quedó retumbando en mis
oídos pues siempre he soñado con hacer cosas grandes para Dios.

Esta frase es especialmente cierta cuando la aplicamos al ministerio infantil, pues tiene tantas áreas
que funciona casi con la estructura completa de una iglesia, pero para los más pequeños.

Pensando de manera rápida se me ocurren las siguientes áreas que son fundamentales para tener
un ministerio de niños exitoso:

Decoración y ambientación del lugar Inventarios

Aseo Maestros
Finanzas y recursos Registro de los niños
Normatividad y legalidad Seguridad
Materiales de papelería Tecnología
Materiales de aprendizaje Artes
Juguetes

¿Son demasiadas verdad? Y seguro que deje
escapar algunas. Ahora quiero que hagas el
siguiente ejercicio, en un pedazo de papel
escribe las áreas en las que eres un experto,
luego en las que tienes un conocimiento
limitado y finalmente las que no manejas.
En mi caso, soy experto en una sola área,
tengo algún conocimiento en tres o cuatro
más y las otras no las manejo muy bien. ¿Te
imaginas que pasaría si el ministerio de niños
dependiera solamente de mi? ¡Sería un
desastre!
Creo que ninguna persona, así fuera experta,
tendría el tiempo o los recursos para hacer
todo lo que se necesita en cada área, es por
eso que necesitamos formar el mejor equipo.
Cuando involucramos más personas lo
primero que hacemos es asegurarnos de
contar con gente que esté capacitada para
cada una de las áreas y que por lo tanto podrá
hacer el mejor trabajo. Pero también
tendremos diferentes ideas y perspectivas, se
incrementará la creatividad y la productividad.
Pero lo más importante de todo es que podrás
hacer la diferencia en la vida de los niños y ver
los sueños de tu llamado cumplidos.
3. Generalidades sobre el equipo de voluntarios
Antes de enseñarte las estrategias que nos han dado resultado, me gustaría compartir algunas
generalidades que te ayudarán a entender todo el proceso de una mejor manera.
Como todo proceso, requiere esfuerzo,
tiempo y paciencia: Vivimos en una era digital,
donde todo lo que deseamos está al alcance de
un click y de manera inmediata. Sin embargo, si
piensas en formar un equipo sólido debes
entender que esto no ocurre de la noche a la
mañana. No permitas que el afán te genere
expectativas falsas, sino que mejor desarrolla
un plan de trabajo y ve construyendo todo
paso a paso.
¡Entre 1 y 100 voluntarios hay 99 que hay que
ganarse!
Ten un plan de trabajo claro, ordenado con
metas y fechas: Una frase célebre dice que el
que a nada le apunta, a la nada llegará. Y otra
gran anécdota dice que aún si tienes el mejor
barco y al piloto más calificado, pero sino
tienes un destino y una ruta muy seguramente
vas a naufragar. Para tener un equipo sólido es
importante tener una hoja de trabajo en la que
puedas medir resultados específicos.
Busca siempre lo mejor: Me parece importante
que sueñes y trabajes para tener las mejores
personas y recursos en el ministerio de niños.
Conéctate con aquellos que pueden aportar y no
busques a personas que no tengan ningún fruto o
que sean ociosos. Es mucho mejor empezar a
construir algo muy bueno que tome tiempo, que
construir algo grande pero que es mediocre.
Aprovecha bien los recursos disponibles:
Muchas veces pensamos más en lo que nos
hace falta que en lo que tenemos, pero para
crecer en el ministerio de niños debemos
demostrar ser fieles administradores y esto
significa sacar el mejor provecho de todos los
recursos que tienes disponibles.
Ten siempre el mejor ánimo: ¿Suena como
algo básico, no es cierto? Sin embargo,
muchas veces perdemos el ánimo y el deseo
de trabajar cuando nos enfocamos en las
dificultades. Mantén siempre el mejor ánimo y
alimenta tu fe a diario.
4. Cómo formar el mejor equipo de voluntarios

Ahora sí, sin más preámbulos vamos llegó el momento de compartir las estrategias que te ayudarán
a tener el mejor equipo.

El proceso para conformar un equipo sólido tiene cuatro etapas que hay que tener en cuenta:

11 LOREM
RECLUTAR
IPSUM 2 2 LOREM
ENTRENAR
IPSUM 33 LOREM
MOTIVAR
IPSUM
4
4
LOREM
EMPODERAR
IPSUM

Cada una de estas etapas tiene algunos aspectos importantes que te permitirán formar el equipo
que siempre has soñado: puntual, capacitado, comprometido y que crece constantemente

11 LOREM
RECLUTAR
IPSUM

Para empezar, definamos lo que significa “reclutar” de una manera

sencilla.

“Reclutar es invitar de manera personal a alguien

para que haga parte de un gran sueño o proyecto”.

Invita a tus voluntarios de manera personal

Uno de los primeros errores que cometemos cuando reclutamos voluntarios nuevos es que
esperamos que una invitación general o impersonal tenga grandes resultados. Hacemos una gran
imagen para la pantalla de la iglesia o enviamos una invitación por correo electrónico o redes
sociales y esperamos tener grandes resultados que nunca llegan.
¿Por qué no funciona? Sencillo! Creo que
ninguno de nosotros haría un compromiso de
entregar lo mejor que tiene (su tiempo y sus
talentos), de una manera voluntaria, a una
pantalla. Recuerda que un voluntario sacrifica su
tiempo personal, espacios con su familia o
tiempo que podría invertir para descansar para
participar de tu proyecto, esto es algo que
debemos respetar y valorar mucho. Recuerda
que es una invitación y no una imposición.
La invitación a un voluntario siempre debe
hacerse de manera personal y agradable, tal
vez estés pensando: “pero quiero 1000
voluntarios, me va a tomar una eternidad”, no
te preocupes, invita a uno primero, luego
juntos inviten dos más y así tu equipo va a
crecer de manera sólida.
También puedes hacer invitaciones personales
para unas onces o algún evento agradable
donde puedas conectarte con 10 voluntarios y
explicarles el sueño que Dios te ha dado. Ellos
pueden convertirse en tus embajadores y
reclutar cada uno cinco más.

Invitalos a un “que” no a un porque

Nunca invites a un voluntario al por qué, sino que siempre explícale el qué (cuál es tu
proyecto). Que diferente es decir: “te necesito porque nadie más quiere apoyarme en el
ministerio de niños” a decir “Dios nos ha dado un sueño grande para esta generación y tú,
con tus talentos, puedes aportar y enriquecer nuestro proyecto”.

Si tú fueras el voluntario, ¿cuál invitación Hacer esto es especialmente importante

llamaría más tu atención? No es cómodo saber
que alguien te invita simplemente porque eres
la última opción y que te invita porque todos lo
demás lo han rechazado el proyecto, ¡eso a mi
no me haría sentir valioso ni con ganas de
participar!
Pero ¿qué pasaría si te enfocas en compartir
cuál es el gran sueño -la visión- que Dios tiene
para el ministerio de niños y cómo cada uno
podría aportar algo único y valioso? Muy
seguramente muchos querrían participar con
todo el corazón.
porque muchas veces los voluntarios no saben
cuál es la visión que Dios nos ha dado. De
pronto tú tienes una palabra y un llamado que
es muy claro y a veces pensamos que como es
claro para nosotros, también debería serlo
para los otros, pero no es así. Muchas veces
pensamos “pero cómo es que la gente no ve la
importancia del ministerio de niños”, la
respuesta es muy sencilla, es porque nunca se
lo hemos explicado.
 2 2 LOREM
ENTRENAR
IPSUM
Lo segundo que debes hacer con tu equipo de voluntarios es proveerles un
entrenamiento/capacitación de alto nivel, completo y constante. En la mayoría
de ocasiones (y esto especialmente cierto en las iglesia de latinoamérica)
somos muy flexibles con los procesos y esto nos aleja de la excelencia.

Hacer las cosas de esta manera es menospreciar el ministerio de niños y

demostrar una profunda irresponsabilidad hacia tu llamado. Cada
voluntario que llega a servir debe ser la mejor y la más preparada.

Howard Hendricks, en su libro “Enseñando
para cambiar vidas” (te recomiendo que leas
este libro), empieza haciendo una reflexión
que me impactó de manera personal.
El autor explica que un maestro de preescolar
debe prepararse un poco más de cinco años
en la universidad tan solo para enseñarles a los
niños que 1+1=2 y sin embargo en las iglesias
nosotros permitimos que personas que no se
han preparado sean los responsables de
impartir la enseñanza más importante de
todas que es la de la Palabra de Dios.
Muchas veces pensamos “lo importante es el
corazón o la actitud”, pero creo que el Señor
nos está llamando a dar un paso más y a
buscar la excelencia en todo lo que hacemos.
¿Qué te parece si te propones formar un
equipo de voluntarios preparado para cada
área? Empieza por ti, no tienes que invertir en
educación certificada, hay cientos de libros y
autores que pueden enriquecerte y ayudarte a
sacar lo mejor de ti.
frustrado y con pocas ganas de volver. Por
supuesto que esto no sería responsabilidad de
él, sino tuya por no haberlo preparado.
Un voluntario preparado, que pueda ejercer su
rol ideal de manera satisfactoria, se sentirá
alegre, valioso y muy probablemente querrá
regresar sintiendo que tiene mucho que aportar.
El entrenamiento demuestra interés
en el voluntario
Un voluntario no recibe una remuneración
financiera por su trabajo, pero capacitarlo e
invertir tiempo en él lo hará sentir valioso e
importante para el equipo. También durante
este tiempo puedes crear una relación de
confianza con él.
Pasos y procesos del entrenamiento
Llamada telefónica

Un voluntario sin entrenamiento La llamada debe hacerse durante los tres

tiende a desertar pronto
Imagínate a un voluntario que llegue con mucho
ánimo, soñando aportar y con la mejor actitud
para dar lo mejor durante su servicio, pero que
no haya recibido capacitación para su función.
No conocerá los procesos, protocolos y muy
probablemente terminará haciendo algo de
manera incorrecta, esto lo hará sentir inseguro,
primeros después de haber recibido el registro
de interés. Debe ser muy corta y agradable,
confirmando el interés y programando una
entrevista personal.
Entrevista
La entrevista es fundamental en el proceso de
entrenamiento. Usualmente buscamos un
voluntario para que supla una de nuestras
necesidades: “me falta alguien para la parte de
registro”, pero muy pocas veces pensamos en
qué lugar el voluntario podrá ser más efectivo.
Si ubicamos a las personas en una tarea en la
que no son buenos o para la que no se sienten
preparados muy probablemente no la
disfrutarán, no rendirán al máximo y no lo
harán con la mejor actitud.
Un aspecto clave del proceso de formación es
proveer información clara al voluntario sobre
su servicio: cuáles son sus funciones, qué
horarios tendrá, sus responsabilidades, a quién
debe reportar, las reglas, vestuario, etc.
¡Puedes terminar este proceso con algún
exámen que motive a los voluntarios a
recordar todo lo que han aprendido!

Proceso de formación práctica

Es por eso que durante la entrevista debes
tomarte el tiempo de escuchar al voluntario
Pensaríamos que después de la capacitación
para saber cuál es el área de su interés y para
nuestros voluntarios ya están listos para unirse
cuál se siente más capacitado.
al equipo, ¡y es cierto! Pero hay un paso más que
sería muy valioso para ellos y es la oportunidad
Todos tenemos un lugar especial, y es en ese
de tener formación práctica, en campo.
lugar especial donde podemos mostrar
nuestro máximo potencial, es un lugar que
Para esto lo que te recomendamos es que
disfrutamos, que nos hace felices y para el que
después de su formación teórica puedas
tenemos un talento natural. Durante la
conectarlos con algún voluntario que tenga
entrevista tu meta principal será poder
experiencia en la labor que ellos van a
encontrar el lugar especial para tu voluntario.
desempeñar y que puedan trabajar juntos por
algunas semanas antes de que se integren al
Tener a todos tus voluntarios en su lugar
equipo de manera autónoma.
especial significa que tendrás un equipo
altamente motivado, capacitado, productivo y
Puedes hacerlo así: la primera semana el
comprometido.
voluntario irá a observar como el voluntario
experimentado desempeña su labor, la
Proceso de formación segunda semana lo hará con la ayuda del
voluntario y luego recibirá retroalimentación,
El proceso de formación es una serie de finalmente la tercera semana estará lista para
capacitaciones donde el voluntario va a ser el mejor voluntario.
aprender todo lo que necesita para poder
cumplir su función de manera excelente.
Vinculación al equipo
Estos entrenamientos deben cubrir diferentes
¿Qué te parece si al terminar el proceso haces
áreas, como por ejemplo los valores y la cultura
una pequeña celebración especial para recibir
de tu ministerio de niños, los procesos y
a los nuevos voluntarios en tu equipo? Te
protocolos de seguridad, cadenas de mando, etc.
aseguro que es la mejor manera de comenzar,
así construirás una cultura de familia y todas
También deben recibir capacitaciones
las personas de tu iglesia querrán ser parte del
específicas para el rol que vayan a desempeñar.
ministerio de niños.
 33 LOREM
MOTIVAR
IPSUM
¡Ya tienes un gran equipo de voluntarios! Pero aquí es cuando empieza la
verdadera tarea, que es la de mantenerlos contigo siempre, comprometidos
con todo lo que incluye el ministerio de niños.

El trabajo en el ministerio de niños se hace de manera semanal y se hace

durante todo el año, principalmente durante los fines de semana. Es apenas
normal que después de algún tiempo el voluntario pueda sentir que está
haciendo algo monótono y repetitivo y pierda un poco el interés, es por eso
que motivarlo va a hacer la diferencia para consolidar el equipo.

A continuación voy a compartir algunas cosas Procura aprender el nombre de cada

que puedes hacer para tener a tu equipo voluntario, saludarlos siempre, mirándolos a
altamente motivado siempre y, sí, ¡la mayoría los ojos y nunca tratarlos como si fueran un
son gratis! miembro más de una multitud.

1. Págales: 4. Guárdalos:

“¡Pero dijiste que era gratis!” Pagarle a un
voluntario no es cuestión de dinero, puedes
pagarles con gratitud, mostrándoles el fruto de
su servicio, dándoles un día de servicio libre,
etc. Asegúrate de retribuirles todo lo que
siembran en la iglesia.
Tú eres el líder del equipo y tu debes es
guardar a cada uno de tus voluntarios. Esto se
traduce en esta frase: Permite que ellos se
lleven el crédito por cada cosa buena y toma
tú la responsabilidad de cada error o
imprevisto.

2. Reconoce sus logros: 5. Invierte en ellos:

¿Recuerdas la fiesta cuando entraron al Debes estar dispuesto a escucharlos a invertir

equipo? Es una manera de reconocer sus
logros. Puedes premiar el voluntario del mes o
darles un detalle cada vez que asciendan
dentro de tu equipo. También recuerda lo más
sencillo, una felicitación cuando terminen su
servicio, etc.
Da las gracias, ¡una y otra... y otra... y otra vez!
Agradecerles siempre, nunca será suficiente,
ellos nos ayudan a tener nuestro ministerio de
niños funcionando así que merecen nuestra
gratitud y la de toda la iglesia.
3. Dales su lugar:
Dale Carnegie, un famoso escritor
norteamericano, en su libro “Cómo ganar
amigos e influir sobre las personas” dijo que la
palabra favorita de una persona es su nombre.
tu tiempo en ellos. Billy Graham tenía una
costumbre y era la de escribir una carta escrita
a mano para una persona de su equipo cada
semana, podrías hacer lo mismo por tus
voluntarios y sorprenderlos. Invertir también
nos habla de orar por sus necesidades y de
demostrar nuestro afecto y gratitud. Invita al
pastor principal a que salude a tu equipo,
busca tener siempre pequeños gestos que le
den valor al servicio.
Erradica los regaños, la mala cara y el lenguaje
negativo: Muchas veces es una mala
experiencia lo que más desmotiva a un
voluntario. Nunca te permitas regañar a tu
equipo, es verdad que muchas veces ocurren
situaciones imprevistas, pero el verdadero líder
siempre tiene una palabra de respuesta y de
motivación.
Es muy diferente decir “pienso que la próxima
vez puedes manejar las cosas de una manera
diferente” a decir “eso no se hace, mira lo que
pasó”. Si algún voluntario está llegando tarde
no le digas “llegaste tarde” dile “sé que te
esfuerzas por venir acá, lo agradezco y sé que
la próxima vez llegarás a tiempo”.
6. Capacítalos constantemente:
La capacitación no es algo que se hace
solamente una vez, traer cosas nuevas siempre
refresca el ambiente del equipo y les hace
valorar su posición aún más. Tu ministerio de
niños debe ser un lugar donde cada persona
encuentre la posibilidad de crecer. Además, si
dejan de aprender, dejarán de enseñar y el
ministerio se quedará anticuado en poco tiempo.

44 LOREM
EMPODERAR
IPSUM
¿Recuerdas que empezamos este e-book diciendo que nadie logra lo
imposible trabajando solo? De eso se trata esta última etapa, de empoderar a
otros para que crezcan, mientras tu ministerio de niños crece.

Todas las decisiones y las responsabilidades no pueden recaer sobre ti, o sino
el alcance de tu ministerio de niños será tan reducido como tu alcance. Cada
área del ministerio debe tener una persona encargada de supervisar el trabajo
y de reportarlo para así poder crecer.

Empoderar a un voluntario es el logro máximo, Desde el principio fórmalos para ser

es reconocer su trabajo, su dedicación y darles
un lugar dentro del liderazgo del ministerio de
niños. Esto también motiva mucho a los
nuevos voluntarios, pues ellos mismos ven que
su esfuerzo tiene una recompensa.
La cantidad de voluntarios empoderados te
dará la medida de expansión y crecimiento de
tu ministerio de niños.
Algunas cosas que te ayudarán a empoderar a
tus voluntarios son:
Enfócate en aquellos que desde el
principio demuestren liderazgo
empoderados
Evalúa su crecimiento
Ten un plan de crecimiento con
objetivos y fechas específicas, por
ejemplo: “voy a formar tres líderes en
los primeros dos meses”
Esperamos que estos consejos puedan ser
útiles para que tu equipo de voluntario crezca,
sea el mejor y te permita alcanzar los sueños
que Dios te ha dado para tu ministerio de
niños.