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ESTUDIOS IARIANOS-Segunda epoca- Volumen XXIX

EJEMPLARIDAD TRANSCENDENTE
DE MARIA
SOBRE LA 1BLESIA

POR LA

SOGIEDAD MARIOLOGICA ESPAROLA

EDITORIAL COCULSA
MADRID-1967

A.19.6 UNIVERSIDAD DE NAVARRA 4Y 1972


BIBLIOTECA DE HUMANIDADES
SICNIFICAD0 SALVIFICO DE MARIA COMO
TIPO DE LA IGLESIA

Doctor Juan EsquERDA BIFET


INTRODUCCIÓN

Indudablemente que una de las caracteristicas del texto


mariano del Concilio Vaticano II es el marcado matiz eclesial.
AMaria se la presenta en el Misterio de Cristo que se prolonga
en la Iglesia. De esta suerte se entrecruzan las lineas cristoló-
gica y eclesiológica en la historia de salvación, cuyo centro es
Cristo.
La relación de maternidad mariana, respecto a la Iglesia,
la he estudiado en otra ocasión (1). El Concilio presenta, ade
más, a María como tipo de la Iglesia: «La Madre de Dios es
tipo de la Iglesia, como ya enseñaba S. Ambrosio; a saber, en
el orden de la fe, de la caridad y de la perfecta unión con
Cristo (2).
E tema ha sido ya ampliamente estudiado en abundante
01Diografia, sobre todo anterior al Concilio (3). De ahi que
avances
(1) EsQu ADA J, La maternidad espiritual de María sobre los fieles y sobre la Iglesia. Posibles
147-210, iones del texto mariano conciliar del Vaticano II, Estudios Marianos, 28, 1966,
. La Virgen del Vaticano II
(Bilbao, Desdée, sobre la Iglesia, núm. 63. Cfr. AAS, 67,
Lumen gentium», 1966).
65,Constitución
5. 5. dogmática
de la
Iglesia;aenlLa Iglesia
bibliograffa sobre el tema queda recogida en GaLOT J.. Maria tipo ymodelo
del aticano II (Barcelona, 1966), I, 1184-1200. PHILIPS G., Marie et
sIGNIFICADO SALVIFICO DE MARIA, TIPO DE LA
IGLESIA 149

148
DR. JUAN ESQUERDA El titulo mariano de «tipo de la
lglesia» entraña, pues, una
relación intima a la maternidad mariana y a su actuación en
volver sobre el mismo tema. Pero creo
parezca innecesario 1a Iglesia. Todo ello pertenece a la historia salvifica que se con-
en perspectivas apenas toca-
el texto conciliar es muy rico tinúa a través de la glesia, puesto que el Misterio de Cristo
que
das en trabajos anteriores. Así, por ejemplo, se le da al título
se prolonga en ella. u a l es, pues, el significado salvifico del
maternidad. Lo cual consta
mariano una relación intima con la titulomariano tipo de la Iglesia» ?
el mismo texto aprobado y por la relación del 3 de julio En un estudio anterior relacioné la maternidad de María
por
de 1964. El texto conciliar habla de que la Iglesia imita a Maria con la sacramentalidad de la Iglesia (5). En él estudié la cer
de Madre y Virgen, «la precedió». Y
que, en su doble titulo canía y epifanía del Misterio de Cristo que se prolonga en la
en la relación antes de aprobar el texto se dice: «est igitur ipsa Iglesia a través de Signos sacramentales. El Misterio de Cristo,
typus Ecclesiae duplici
titulo (es decir, por
connexo» Madre ser
que se prolonga en la lglesia, tiene matiz mariano que deriva
y por ser Virgen) (4). del «factum ex muliere». En el estudio a que hago alusión,
Se trata, pues, de estudiar el titulo mariano de «tipo de la planteé casi únicamente la legitimidad del problema, apuntando
Iglesia en todo su significado salvifico. Porque estamos en his- posibles lineas de solución. Entonces me quedé a las puertas
toria de salvación, con toda la complejidad que ello comporta. de una presencialidad y eficacia del misterio mariano, que ahora
Ahora bien, si el título «tipo de la Iglesia» dice relación íntima voy a abordar partiendo del titulo «tipo de la Iglesia».
a la maternidad de María y todo ello
se refiere a la historia de
El presente estudio es un paso más en la linea de mis tra-
salvación, puede ser que en el mismo título encontremos una bajos anteriores. No creo que haya llegado a una solución per-
presencialidad de María en la Iglesia o, lo que es lo mismo, fecta. Pero modestamente intento dar unos pasos más en el
una presencialidad y eficacia de María en la historia
de salva- conocimiento del Misterio de Cristo que se nos ha manifestado
ción que se realiza ahora por medio de la Iglesia. Esta actualidad y comunicado a través de signos eclesiales y circunstancia ma-
de la acción de María no es una quimera, puesto que se repite riana. Ambos aspectos enraizan en el misterio de la
en los textos aprobados del Vaticano II. Sin salirnos del número ción: el Verbo encarnado en el seno de María y prolongado en
Encarna-
citado y sin anticipar ideas, ciñámonos a una sola frase conci- su Cuerpo Místico.
liar. Explicando
el titulo mariano de «tipo de la se
Iglesia», María es prototipo de la Iglesia en cuanto que es modelo
dice: Dio a luz al Hijo, a quien Dios constituyó como primo de fidelidad a la Palabra y en cuanto que es modelo de mater
génito entre muchos hermanos; a saber, los fieles, a cuya gene nidad. Pero es también prototipo de la Iglesia, porque puede
ración y educación coopera con materno amor.» El subrayado indica de Maria,
gracias necesarias para imitarla. Esta eficacia
alcanzar las
este aspecto de actualidad o presencialidad de la acción mater- el titulo
respecto las gracias, tendrá un fundamento. De ahi que
a
nal de María, tipo de la Iglesia. mariano tipo de la Iglesia», tiene un significado muy protundo.
Marianos
«Estudios
la sacramentalidad de la Iglesia,
as maternidad de Maria y
r'Eglise en María, VII, 362-419. El tema ha pasado a divulgación gracias a algunas (Marioloi en torno La
(Mariología DA,, al Concilio), 26, 1909,233-274.
como: THuRIAN M., Maria, Mare del Senyor.figura de l Esglesia (Barcelona, 1965): SEMMELRO1Si:
Marie, archétype de 'Eglise, (París, 1965). También: LLAMERA M., La Santisima Virgen y la Igles
en
Comentarios a la Const. sobre la Iglesia, BAC., Madrid, 1966, 982 1048.
(4) Const. Iglesia, ibid.; Schema Constitutionis de Ecclesia, 1964, p. 215.
SIGNIFICADO SALVIFICo DE MARIA, TIPO DE LA 16LESIA 15
DR. JUAN ESQUERDA
150 (Gal.,se conjuga con el incarnatus est de
4,4),
ex
muliere» Spi-
Misterio de Cristo, prolongado Maria Virgine». Y es éste «el misterio divino de
Maria pertenece al la itu Sancto ex
en

como Madre y
como tupo de la Iglesia
Iglesia salvación que
se nos revela y se prolonga en la
Iglesia» (6).
Iglesia. Y pertenece
salvifico de esta pertenencia? Es un acontecimiento, no una idea o una abstracción. No
es el significado
Cuál
conciliares encontramos la fe de la Iglesia un adorno mas o menos acertado
la exposición en
En los textos es tampoco
este misterio. La teologia que
quiera elaborar cien- Si Maria es po y modelo destacadísimo
de la
respecto a de un tema.
acerca de este hecho ecla
tificamente toda una rica reflexión si «la 1glesia catolica la
Iglesia», y honra, enseñada por el Espi-
antes de elaborar
cientificamente el dato, lo h riru Santo, con filial afecto de piedad como a Madre amanti-
sial, primero,
Si la especulación humana no puede
de constatar y respetar. sima, no es por otro motivo queunida
por el hecho de que Maria
síntesis cientihca, con ello no podrá negar es Madre de Dios Redento.., a El con vinculo indiso-
luego realizar una
Ahora bien, el hecho es que la Iglesia miembros de Cristo,
la existencia del hecho. luble.., madre de los porque cooperó con
se reconoce a sí misma como dependiendo de Maria, que es su su amor a que los fieles, miembros de Cristo Cabeza, nacieran
Y en este reconocimiento hay
tipo (por ser Madre y Virgen). en la Iglesia» (7).
una dependencia actual
en el orden de la gracia salvifica. El gran acontecimiento salvífico de la muerte y glorificación
el hecho eclesial: los
Primeramente, pues, constataremos de Cristo se resume en la expresión «Misterio de Cristo que se
textos conciliares, que parten
de la Revelación. Luego estu- prolonga en la Iglesia». Pues bien, no es otra la perspectiva que
diaremos con alguna detención el mismo dato revelado en su se propone el Vaticano, al estudiar da misión de la Bienaven-
fuente. Sólo después intentaremos realizar una síntesis que for- turada Virgen María en el misterio del Verbo Encarnado y del
zosamente habrá de ser más pobre que
el mismo hecho cons-
tatado. Pero ahí queda la tarea abierta para una investigación
Cuerpo Mistico». Esta perspectiva que enfoca todo el misterio
mariano hace posible que los privilegios excelsos, correspon-
posterior sobre los datos revelados o sobre el hecho eclesial, dientes a quien es Madre de Dios Redentor, la coloquen en
para elaborar una síntesis mejor. eel lugar más alto en la Iglesia después de Cristo, y el más cer-
cano a nosotros» (8).
No es posible hablar de «cercanía» de los privilegios de la
I. LA FIGURA BIBLICA DE MARIA, COMO
Santisima Virgen si no se la considera en la perspectiva de sal-
HECHO SALVIFIC0
vación. El hecho salvifico de Cristo Redentor llega a nuestra
circunstancia, precisamente porque Cristo se ha acercado hasta
. Los TEXTOS DEL VATICANO II el hombre como hermano y responsable. Cristo es el hombre
más cercano a los hombres. Sus cualidades divinas no le alejan,
Una de las características del texto mariano del Vaticano IM
Sino que hacen posible nuestra salvación. Quien esté más
cerca

es precisamente la marcada línea salvifica en la que se presenta


Const. Iglesia, núm. 52.
el misterio de María. Se trata de presentar el misterio salvador (7) Ibíd., núm. 53.
(8) Ibid., núm. 54.
de Cristo en su faceta mariana. El misit Filium suum, factum
152
DR. JUAN ESQUERDA cIGNIFICADO SALVIFICO DE MARIA, TIPO DE LA IGLESIA 153

más de sus cualidades y está más cerea acnrenden del «gratia plena, es decir, de
de Cristo, participa de una gracia corres-
caso de María, la Madre de Dios Re ondiente quien habia de ser Madre de Dios Redentor (10).
los hombres. Tal es el
a

tor. Así es el hecho


salvifico, segun la disposición divina, S: Del consentimiento de Maria en la Encarnación hace de-
perspectivas, de seguro que es para acer. ender el texto conciliar toda la relación de Maria
Dios ha escogido estas P e n

a la obra

carse más al hombre


en su Circunstancia y en su problema redentora: «Asi, Maria, hija de Adán, aceptando la palabra di-
La Revelación nos presenta a Maria «en su oficio de Madre vina, fue hecha Madre de Jesüs y, abrazando la voluntad salvi
del Salvador, dentro de la economia de salvación». Es un hecho fica de Dios con generoso corazón y sin el impedimiento de
salvifico que se va completando cada vez más, polarizándose pecado alguno, se consagró totalmente a si misma, cual esclava
en la venida de Cristo. Y en este acontecimiento salvifico del Señor, a la persona y a la obra de su Hijo, sirviendo al mis-
historia de Salvación destaca «la figura de la mujer madre del terio de la Redención con El y bajo El, por la gracia de Dios
Redentor. Es verdad que se necesita el magisterio de la Iglesia omnipotente.» Esta relación de María no es meramente moral
y laluz del Nuevo Testamento para entender los primeros tra- o de unión de sentimientos con el Redentor. Ciertamente su
zos de la historia salvifica, puesto que sólo Dios puede dar a fe y obediencia eran necesarias para legar a relacionarse con el
conocer el alcance de su Palabra revelada. Pero, puestos en este Redentor; pero esta fe y obediencia no se quedan en el campo
con claridad la figura de
prisma de revelación cristiana, destaca de la ejemplaridad, puesto que, como dice el texto conciliar
Maria como asociada al Redentor ya desde el protoevangelio con palabras de S. Ireneo, «obedeciendo, fue causa de la salva-
y desde la profecia del Emmanuel.
Y el mismo titulo de «ex- ción propia y de la del género humano». Por esto, los Padres
celsa Hija de Sión» personifica toda la esperanza de Israel en llamaron a María Nueva Eva y «Madre de los vivientes», por-
la salvación mesiánica (9). que da muerte vino por Eva, y la vida, por Maria» (11).
La persona histórica de Maria presenta los rasgos más vivos Toda la vida de Maria presenta la caracteristica salvifica;
de su relación con el misterio salvifico. Ella, en su persona y toda ella pertenece al hecho salvifico: «La unión de la Madre
en su actuar, queda enrolada en el hecho salvífico de Cristo, con el Hijo, en la obra de la salvación, se manifiesta desde el
Verbo Encarnado y Redentor. «El P'adre de las Misericordias momento de la concepción virginal de Cristo, hasta su muerte.»
quiso que precediera a la Encarnación la aceptación de la Madre En la visita a Santa Isabel, María es instrumento de gozo sal-
predestinada.» Y esta aceptación no era sólo por decencia, por vifico-mesiánico; en la natividad sirve a la epifanía del Señor;
querer una Madre santa, «sino también para que contribuyera en la presentación recibe contornos sacrificiales; en la pérdida
a la vidar. De esta suerte, María aparece como nueva Eva. Y de Niño Jesús se nos despliega la interioridad de María respecto
dos dones con que fue adornada conforme a misión tal excelsa» al misterio salvador (12).
tienen el sentido salvifico correspondiente a quien «difundió en La vida pública de Cristo, a la luz de estas perspectivas
el mundo la vida misma que renueva todas las cosas. Tal sen- salvifico-marianas, agranda los contornos de la relación de Marla
tido salvifico enriquece todas las prerrogativas marianas que se (10) Ibíd., núm. 56.
1) Tbfd.
(9) Tbld., núm. 56. (12) Tbíd., núm. 57.
DR. JUAN ESQUERDA
154 SIGNIFICADO SALVIFICO DE MARIA, TIPO DE LA IGLESsIA 155

el Redentor. El Concilio no pierde de vista «da unión de


con
la Madre con el Hijo en la obra de la salvación», afirmada en toda la eternidad cual Madre de Dios, junto con la Encarnación
la Providencia fue en la tierra
los números anteriores. En esta perspectiva se ha de situar la del Verbo, por designio
del divino
de divina
Redentor
la excelsa Madre y, en forma singular, la
intercesión de María en Caná, su fidelidad a la Palabra de Dios todas las creaturas y la humilde
generosa colaboradora entre
(fidclidad proclamada por Cristo con ocasión de la alabanza de esclava del Señor. Concibiendo a Cristo, engendrándole, ali-
la mujer y de la intromisión de los parientes), y, especialmente, mentándolo, presentándolo en el templo al Padre, padeciendo
la unión con su Hijo hasta la cruz, en donde, no sin designio
con su Hijo, mientras El moría en la cruz, cooperó en forma
divino, se mantuvo de pie, se condolió vehementemente con su del todo singular, por la obediencia, la fe, la esperanza y la
Unigénito y se asoció con corazón maternal a su sacrificio, con- encendida caridad, en la restauración de la vida sobrenatural
sintiendo con amor en la inmolación de la victima engendrada
de las almas. Por tal motivo es nuestra Madre en el orden de
por Ella misma». Y si, como ha dicho repetidas veces el texto la gracia» (15).
conciliar, es Madre de los miembros del Cuerpo Mistico por Estudiando las intervenciones de los Padres y los «modos»
haber cooperado a la obra de salvación, no cabe la menor duda presentados, en no pocas ocasiones el texto conciliar provisional
que tal es el sentido del texto que sigue a renglón seguido, es se iba depurando y aquilatando. Muchas veces, bajo el temor
decir: «y, por fin, fue dada como Madre al discipulo por el mismo
de exagerar, hasta se iban eliminando afirmaciones que se en-
Cristo Jesús, moribundo en la Cruz, con estas palabras: iMujer,
cuentran frecuentemente en el magisterio de los Papas. Pero
he ahí a tu hijol» (13).
El hecho salvifico de Cristo se manifiesta solemnemente a
el conjunto del texto dice mucho más de lo que
mación particular. Más, creo que el enfoque y los principios
dice cada afir-
de Pentecostés. Y en este hecho salvifico encontramos tam-
raíz a María como
apuntados al comienzo de los textos, dan a los mismos un valor
bien parte integrante del mismo. Por eso, Ela mucho mayor que el que indicaban algunas pericopas que se
colabora con su corazón a la venida del Espiritu Santo, «quien eliminaron. Uno de estos principios es el siguiente: ola unon
ya la había cubierto con su sombra en la Anunciación». Y la de la Madre con el Hijo en la obra de la salvación se mani
Asunción Realeza de María no tienen otro sentido que el de
fiesta desde el momento de la concepción virginal de Cristo
asemejarla más plenamente a su Hijo, Señor de los que dom hasta su muerte.» (n.° 57). Este principio queda mucho mas
nan y vencedor del
pecado y de la muerte» (14). ampliado en el del n.° 62: «Y esta maternidad de María perdura
Hay un texto conciliar
que resume la función salvinea Sin cesar en la economía de la gracia, desde el momento en que
Maria en las diversas
etapas de su existencia, y precisame prestó fiel asentimiento en la Anunciación, y lo mantuvo sin
leva
a la conclusión de que epor tal motivo es nuestra consumación perfecta de
en el orden de la dclon al pie de la cruz, hasta la
gracia». El texto que lleva a esta conclusi05 lineas las
es el siguiente: «La Bienaventurada Virgen, predestinada aes
esde Odos los elegidos.» Creo que aquí se entremezclan de
c a, eclesial, escatológica. Todos los demás detalles los
(13) CxtOs confirmación de lo
perspectivas. Para
(14)
Ibid., núm. 58.
Tbid., núm. 59
caen bajo estas
(15) Tbid., núm. 61.
DR. JUAN ESQUERDA
156
SIGNIFICADO SALVIFICO DE MARIA, TIPO DE LA 1GLESIA 157
dicho, estudiaremos, a continuación, algunas fuentes concilia-
res del texto definitivo. Reapse acceptatio B. Virgnis incarnationem praecessit, ut secun-
Es muy interesante el principio de interpretación de la Sa- dum desiderium Commissionis nunc modo positivo edicitur (19).
recalcado expresamente: Post praeparationem Veteris Testamenti extollitur praesertim signi-
grada Escritura, cationis annuntiationis angelicae in qua Maria libero suo consensu in
fide et actuosa caritate munus divinae maternitatis accepit, cuius be-
Ex documentis biblicis illustratur progressus in revelatione de neficium super omnes homines redundabit.» (20).
María; sed expresse notatur quod libri inspirati in Ecclesia Catholica,
sicut oportet, sub lumine plenae revelationis leguntur et secundum
mentem Traditionis intelleguntur... (16). Y que el hecho salvifico, del que forma parte Maria, se
prolonga también en la Iglesia se afirma con toda claridad.
La frase conciliar, respecto a la presencia del discipulo al La asociación de Maria a Cristo Redentor tiene, pues, también
pie de la cruz, parece muy pobre. Ya hemos recalcado más repercusiones eclesiales y continuación eclesial:
arriba cómo esta frase, en apariencia modesta, cae bajo la pers-
pectiva de salvación y de maternidad. En la relación del 3 de Secunda Pars capitis agit directe de relatione B. Virginis ad Eccle-
siam, et imprimis insistit super cooperationem B. Virginis ad salutem
julio de 1964 se nos indica lo mismo: universalem, in consensu initiali ad incarnationem Redemptoris, in
cruce peracta, et in perpetua intercessione coelesti... (21).
Praesertim efertur praesentia Mariae sub cruce, quando cum Filio
Suo condolet, Eius sacrificio se consociat et inmolationi amanter con-
sentit, atgue discipulo, fidelium figurae, a Cristo moriente veluti mater En una intervención escrita («modo»), se pidió que se qui-
datur (17). las palabras que indican relación de Maria como asocia-
taran
daa la obra redentora
Y la asociación de María a la obra salvifica, queda recalcada, («et operi Filii sui»). Pero se respondió:
en vistas a presentarla como Madre nuestra en el orden de la . Verba iustificantur ex tenore narrationis de Annuntiatione,
De ideoque servantur» (22).
gracia. aqui que todos los detalles del texto definitivo
estudiarse teniendo la
deben
a vista la perspectiva salvifica y maternal Finalmente, hay que recalcar que la frase conciliar «quam
que indica el mismo texto y que señaló el ob causam mater nobis
in ordine gratiae exstitit» (n° 61) se
relator
colocó: final del párrafo para hacer ver cómo esta maternidad
COOperatio Deiparae cum Filio suo in terris pressius considera
ur. Fut enim pro Christo
redemptore humilis "ancilla Dominic salvifica abarca toda la vida de María y no sólo el «consensus»
Singulariter prac aliis socia Eius, ut ex variis eius terrestris vitae de la Encarnación
actibus,fide ac caritate
mater nostra in ordine animatis, commonstratur. Quapropter u (23).
gratiae vocature (18). anto del texto conciliar como de su presentación en los

Elconsentimiento de María en la Encarnación tiene un OCumentos anteriores al texto definitivo se desprende la linea
marcado sentido salvifico central de historia de salvación, en la que es posible estudiar
y maternal, como se dice
en la relación del
3 de julio y del 16 de
expresameente Maria como formando parte del hecho salvífico. No hemos
septiembre de 10 agotado todavía los textos, como podrá verse en los apartados
(17) Schema, . 213t. Kelatio siuper caput VIII schematis de Eeclesia, 1964, p. 6.
(18) Ibid., 214. 19 Ibid., 211.
(20) Relatio., 6.
(21) Ibíd.,
(22) 18
relationes, 1964, P.
23 semendatus
Ibid., 61. capitis Vill schematis constitutionis de Eclesia et
158 DR. JUAN ESQUERDA SIGNIFICADO SALVIFICO DE MARIA, TIPO DE LA IGLESlA 159

siguientes de este trabajo. De momento baste añadir a los ya ser Ella la que ha puesto en contacto la salud mesiánica con
citados estos otros dos: María «in historiam salutis intime in- la humanidad. No es de extrañar que todo el cántico rezume
gressa» (n.° 65), «quae mysteriis Christi interfuit» (n.° 66). ideas mesiánicas, como diremos a continuación (24).
Maria da gracias por la obra de salvación (v. 46-48) reali-
2. EN TORNO AL NUEVO TESTAMENTO zada en Ella. Obra de salvación que deriva de la omnipotencia
y misericordia salvifica de Dios (v. 49-53). Y, de esta manera,
Acabamos de ver el texto conciliar, remarcando la figura de se inaugura el Reino mesiánico esperado y anunciado
María dentro del hecho salvifico. Las afirmaciones del Concilio (v. 54-55) (25). Maria sigue una norma constante en la historia
se apoyan principalmente en los textos bíblicos. Ahora,
pues, de las figuras bíblicas: pasar de su caso a toda la historia salvi-
nos detendremos en estos mismos textos para hacer resaltar la fica. Pero, en esta ocasión, su caso ya no es tan particular, sino
figura biblica de María como hecho salvífico. Pero, de momen-
que es el mismo acontecimiento salvífico de la Encarnación, de
to, nos ceñiremos al Nuevo Testamento; es decir, nos interesa
mirada universal. Verdaderamente se puede decir que el Mag-
más estudiar la figura histórica de María, desde la
que es nificat es la maduración literaria de conversación que sostuvo
posible luego partir para analizar las figuras biblicas que la con el ángel. La reflexión de María sobre el gran acontecimiento
prepararon.
y sobre su respuesta generosa (esperada por Dios) le han es-
El Magnificat mariano nos descubre la
su existencia histórica
figura de María en ponjado más en toda la historia salvifica y hasta en la formula-
y aún en su figuración veterotestame CiÓn de la misma, según las ideas
taria. Vamos a partir de él y expresiones de los salmos (26).
para entender mucho mejor el sen- Magnificat es una síntesis de la historia de la salvación.
tido salvifico de las demás escenas
marianas. En cuanto a la postura personal de María es una ampliación
Parece como si toda la
expansión mariana se centrara en el
fecit mihi
magna». Las maravillas de Dios, obradas a traves dfe ofiat»
su en la Anunciación. Y si por los otros textos del

de toda la historia de Nuevo Testamento (teniendo en cuenta el contexto, tesis del


salvación, se concretan y llegan a su pi etc.) ya podemos entresacar el significado salvifico de
nitud en el gran
acontecimiento que ha tenido lugar en la En autor,
4
carnación. Hay toda una referencia ngura de María (aun prescindiendo de si María habia sido
pero es un hecho salvifico
personal («mihi), en uas n o consciente de ello), del Magnificat se desprende a toda
De ahí las dos que corresponde a todo el
Pueblo. d a luz de la reflexión de quien tenía gracia para ser Madre
partes diferenciadas del cántico (v. 46-50 y
Las maravillas
(omagna») de salvación realizadas a travës 5l- Dios) este mismo significado salvifico. María es consciente
ede su
Marfa («mihis) son un a posición en la historia salvifica (27).
paralelo del vincarnatus est, de Ma
y del emisit Fillum
suum, factum ex muliere». Dios ha Magnificat es la visión cristiana del Antiguo Testamento;
zado la
plenitud de la obra salvifica sirviéndose de María.come Bo
siásticos, 1945, 31M.- 43.
1910 El «Magnificats, su estructura y su significación mariológica, Estudios
Ecie
será la más
beneficiada de la obra salvifica, Marna
amente
O

bica,IV, De Mariologia Biblica (Romac, 1951)


97-117.
Biblica
NADOR, M., Ten 1963), cap. IV. Teología
por personificar a todo pero prec (2 a(Madrid, 195) e Mariologia Biblica (Madrid,
Israel, por lo menos en el ntido de programa divino
de salvación. En: Theoto-
sen os
Eciclopedia Mariaria
nciclopedia Mariana en la realización
(Madrid, 1960),
histórica
198
del
S.
SIGNIFICADO SALVIFICO DE MARIA, TIPO DE LA 1GLESIA 161
DR. JUAN ESQUERDA
160
ban el gran acontecimiento mesiánico? Lo iremos estudiando.
la visión que tenía María después de la Encarnación. Maria Demomento, creo que es conveniente recordar, al menos como
forma parte de la historia salvifica. En Ella, Dios ha hecho comparación, la palabra de Jesús («adimplere»), que indica una
maravillas en bien de todo el Pueblo (sentido de instrumenta- plenitud del Nuevo Testamento respecto al Antiguo. Y no
lidad), y Ella es consciente y consecuente (sentido de modelo seria lógico colocar a María fuera de esta plenitud mesiánica,
arranca en la Encarnación habida después de
o tipo). que precisamente
Si el salterio es toda la historia salvifica puesta en oración, su consentimiento.
En el Magnificat, María se siente unida de
puesto que resume todo el Antiguo Testamento, podemos ver, una manera singular al hecho salvífico. Ella recapitula (en Cristo)
en un rápido paralelo, todas las ideas mesiánicas en el marco toda la historia de salvación y entra en el campo de plenitud
cristiano del Magnificat: mesiánica.
Los textos principales del Nuevo Testamento, referentesa
Magnificat Idea mesi dnica Salterio María están en S. Lucas y en S. Juan. Nos interesa resaltar
V. 46: Magnificat. Alabanza gratitud por salvación, Ps. 33, 3-4:9. 2; 110, 1; el aspecto salvifico de la figura de Maria. Para ello, no pueden
sensibilidada los beneficios de 118, 7; 137, 1.
Dios Salvador. olvidarse las breves líneas dejadas por S. Mateo, S. Marcos
en la escena de la Encarnación (contada
y S. Pablo. S. Mateo,
V. 47: Et exultavit. Gozo por salvación mesiánica. María Ps. 34, 9; 12, 6; 15, 9;
in Deo salutari bencficiada. 32, 21; 83, 3; etc.
mco
por el ángel a S. José), recalca precisamente el aspecto salví-
V. 48: Quia respexit LosDios
pobres de
Yavé a quienes mira 30, 8; 31,
Ps.112, 8; 33, 16; fico:«El salvará a su Pueblo de los pecados» (Mat., 1, 21);
humilitateIm. para salvar. 6 ctc.
beatam me dicent. es precisamente este Dios Salvador el
Emmanuel de la pro
y
fecia de Isaías sobre la Virgen, citada por S. Mateo en el ver
V. 49: Fecit mihi magna
Tiempo mesiánico). 23, 8; 71, 19; 110, 9.
qui potcns est
Obra del poder de Dios. ctc. obra del
ct sanctum Dios trascendente. sículo 23; en S. Mateo, pues, la Virgen concibe, por
nos habla de Maria
nomen cius.
Espíritu Santo, al Salvador. S. Marcos sólo
V. 50: Misericordia eius Dios misericordioso. Ps. 102, 13 ss; etc.
Cristo Salvador; de otra
para hacer resaltar su entronque con
V. 51: Fecit potentiam (Ver V. 4 Ps. 88, 11; 117, 16; 33, 11; uno de tantos parientes
dispersit superbos (Ver V. 52.) etc. Suerte, Ela no sería más que
trazo de cercanía
V. 52: Deposuit poten- Preterencia divina por pobres y Ps. 147, 6; etc. (Mc., 3, 31-35). Y S. Pablo nos ha dejado el
tes exaltavit muliere» (Gal., 4,4), que
del Misterio de Cristo en el «factum
bumildes.
ex
humiles.
mariano del Concilio
V. 53: Esurientes Ps. 33, 11; 106, 9; etc. ha servido de lazo de unión del capítulo
Contraposición entre pobres y s0-
Cuerpo Mistico.
con toda la doctrina restante sobre la Iglesia
divites. berbios.
V. 53 trazos muchisi-
suscepit Israel.. realización mesiánica. Ps. 110, 8; 97, 3. encontramos
recordatus miseri- Dios fiel a promesas.
En el evangelio de S. Lucas marianas,
cordiac suac. Dios protagonista m a s claros, puesto que nos narra
diversas escenas
V. 55 sicut locutus est. (Todo el salterio.) no parece ser ou
Evoca todo el profetismo del A. T. prendidas de un testigo muy directo que
la Santísima Virgen. Se narran
los hechos sencillamentc
De la Palabra de Dios, ue
esta suerte, María, por su fidelidad a Sin tanta intención teológica como S. Juan.
ha quedado enrolada en la historia de la salvación. {Con q 11
ara-
alcance ?. Sólo como las demás
figuras bíblicas que PI
DR. JUAN ESQUERDA
162
SIGNIFICADO SALVIFICO DE MARIA, TIPO DE LA IGLESIA 163
En la escena de la Anunciación (Lc., 1, 26-38), enc.

numerosos trazos mesianicos de historia de salvación amos Maria forma parte del signo salvifico o
epifanía del Señor
el «llena d remi nacimiento y en la adoración de los
niscencias biblicas. Tanto el «alégrate», como en el Magos y pastores
como el Señor es contigo»
son frases repetidas
en el
gracia Lc., 2. 1-20.22-38). En la presentación queda señalada como
Testamento cuando se habla del gozo y salud mesiánica Antiguo iada la lucha entre la uz y las tinieblas,
a
que desembo-
cará en la cruz. Y en la misma pérdid del Niño en el
la acción especial de Dios. La sombra del Espíritu, aue u templo
bre se remarca la trascendencia
del plan salvífico de Cristo
a María en la Encarnación, recuerda la nube que cubria el t (Lc., 2,
bernáculo (Ex., 40,35) y el Espíritu que crea y vivifica 41-52).
(Gen., 1. 21 El mismo autor del tercer evangelio es también autor de
Y este es el mesiánico que se propone a María en orden
plan los Hechos. Si a María se dijo que el Espíritu Santo la cubri-
a que dé su «fíab. Maria responde con disponibilidad
total a ria con su sombra, a los Apóstoles se dijo que recibirían el Espi-
los planes salvificos de Dios. Si toda la historia de salyación
se va posando en diversos si» de figuras biblicas
ritu Santo (Act., 1, 8). En el momento de ser otorgado el Espí-
(Abraham ritu a los Apóstoles, Maria esta presente y operante con suu
Moisés, etc.), el «si» de María comienza una nueva y definitiva oración (Act., 1, 14).
etapa y resume y personiica toda la antigua preparatoria. De ahi
la tan sabida frase de S. Agustín: «Virgo Christum non carnali- No es menos rica la mariología de S. Juan, el evangelista
de la Encarnación. Los exegetas recalcan el paralelismo entre
ter concupiscendo, sed spiritualiter credendo
concepit (28). la mujer de Caná, del Calvario, del Apocalipsis en parangón
La visitación (Lc., 1, 39-56) también descubre trazos
de con la mujer del protoevangelio. No podemos resumir aquí las
historia de salvación en el actuar de María. El gozo de Isabel
ricas perspectivas que van encontrando los autores en la escena
y del Bautista son por infusión del Espíritu Santo y son
de inauguración de los tiempos mesiánicos
signo de Caná. El plano cristológico (suscitar la fe en los
Apóstoles),
(29). María tiene su el plano eclesiológico-sacramental y el plano mariano se entre-
parte en la comunicación de este gozo. Y si algunos exegetas
cruzan en la perspectiva de historia salvífica, en la que no se
quieren ver en la escena un paralelo de la subida del arca de la
Alianza (II Sam., 6, 1-11), queda el sentido salvifico todavía más puede negar la importancia de la intervención de María
relevante. En toda la escena campea la fe de María de la (To., 2, 1-12).
que se Son muchos y de mucha hondura los trabajos que se han
hace depender (es continuación del
Del Magnificat hemos hablado
fíat»),
la historia salvifica
realizado en torno a la presencia de María en el Calvario. En
anteriormente. Todo é gira
en torno a la historia de
salvación, y María encarna las esperan estos últimos tiempos se ha revalorizado el sentido literal de
la maternidad espiritual de María y su colaboración en la his-
zas mesiánicas del Pueblo (30).
toria de salvación. El ambiente de la escena del Calvario (lo., 19,
(28) In. Ps., 67; PL., 36, 826.
29)Cfr.
2, 10. 25.
Is., 32, 15; 44, Ez.,
3; 36, 26 s; Jocl, 3, 1; Lucas recalca cste gozo: 1, 25-27) es plenamente mesiánico y expresa la misión salvinca
14.28.4
(30) Cfr. FEULLET, A., La Virerge Marie
E autor scnala los siguientes
paralelos: 1, 46, b. dans
le
Nouveau Testanent, emA. 4R (Gen. 30, ae risto. Sería un contrasentido que únicamente esta escena
15ant,6,9; Mal., 3, 11);1,54 (Is. 41, 8; Ps. (Habacuc, 3, 18);1,47 Deut. 26, )
98, 3);1, 55 (Abrahan; Mich., 7, w; 177: Tuera una excepción en todo el Evangelio de Juan. Cierto que
d la persona de Maria puede enriquecerse con una figuración de
SIGNIFICADO SALVIFIco DE MARIA, TIPO DE LA IGLESIA 165
DR. JUAN ESQUERDA
164
y eclesiales. De ahí que Maria, precisamente por el don
la Iglesia, pero esta figuración hace resaltar más el aspecto sal-
ula che ahí..., he:
La misma de su maternidad..., se une a su Hijo Redentor., y también
vifico de la
escena.
queda unida íntimamente a la Iglesi Por eso se llama «tipo
2, 25; ler., 24, 7; 31, 33;Ez.,
förmula de Alianza (Os., 36, 28; de la Iglesia». Si a la Iglesia se la llama madre y virgen, «María
Cristo Salvador da en el Calvario a e
II Sam., 7, 14). precedi a la Iglesia, mostrando en forma eminente y singular
pulos lo mejor que
Madre, su
iene: su Espíritu, su Madre. Jesia, de la virgen y de la madre» (32).
sus
sacramentos. Tal es la linea joánica. el modelo
María, como tipo de la Iglesia, no puede separarse de su
La mujer del Apocalipsis
de Juan tiene relación con la minia maternidad sobre la misma Iglesia. Maria, es tipo de la Iglesia
del Calvario, de Caná, de Gen., 3, 15. La victoria de Cristo
luz al Hijo, a quien Dios constituyó como
Salvador está siempre relacionada con esta mujer peculiar madre porque «dio a
que, primogénito entre muchos hermanos, es decir, los fieles, a cuya
en los momentos cumbres, se concreta en María, al menos
como personificando a la Iglesia. generación y educación coopera con materno amoro (33). Por
es ejemplar de la Iglesia Madre, porque ha dado
De todo el resumen neotestamentario puede concluirse que tanto, María
Maria forma parte integrante del acontecimiento salvífco. Dios aluz a quienes formamos la Iglesia. Y la maternidad de Maria
continúa paralelamente a la maternidad ministerial de la Iglesia.
la ha escogido para ser no sólo modelo, sino también instrumento
La Iglesia aprende de María a ser Madre. Maria fue Madre
de su salvación. El hecho queda claro. La explicación tendrá
que centrarlo todo en Cristo y notar que no se trata de limi- por su fidelidad a la Palabra de Dios. La Iglesia es madre
porque por la predicación de la Palabra y por hacer presente
tación de Cristo, sino una mayor epifanía y cercanía a nuestra
lo que anuncia la Palabra (sacramentos), «engendra para la vida
manera de ser.
nueva e inmortal a los hijos concebidos por el Espiritu Santo
y nacidos de Dios. La fidelidad de Maria a la Palabra de Dios
la hizo instrumento de gracia (por esto es nuestra Madre); la
II. MARIA TIPO DE LA IGLESIA EN LA HISTORIA
fidelidad de la Iglesia a la misma Palabra la hace instrumento
DE SALVACION
de gracia porque pone los signos eficaces de gracia. Por esto,
la Iglesia imita de Maria su virginidad, es decir, la entrega
1. Los TEXTOS DEL VaTICANO II
total al Esposo Cristo en una vida de fe, esperanzay caridad (34).
Cristo pertenece a la Iglesia porque es su Cabeza. María
Maria, como tipo y ejemplar de la Iglesia, forma parte del
hecho salvifico. Es el matiz que debemos añadir a lo anterior- pertenece a la Iglesia porque, además de ser redimida por
es Madre de Cristo Cabeza y, consecuentemente, de los demás
Cristo,
mente expuesto. Se
podría recalcar el aspecto de maternidad miembros. Por eso, la Iglesia se contempla a si misma en María
sobre la Iglesia, pero lo hemos hecho en otra
ocasión (31). como en el grado supremo de perfección al que puede llegar
El hecho salvifico tiene matiz
cristológico, eclesial y mariano.
El misterio de Cristo 32) Const. Iglesia, núm. 63.
llega hasta nosotros en circunstancias ma (33) Tbid.
(34) Ibid., núm. 64.
(31) Articulo citado en nota 1.
DR. JUAN ESQUERDA
166 1CNIFICADO SALVIFICO DE MARIA, TIPO DE LA
IGLESIA 167

una persona
humana que pertenece a la Iglesia. Pe
Pero con Ila la quae est Mater Dei et
simul mater eorum qui "populum Dei"
particularidad de que esta persona es, a
vez, la s Constituunt ac typus et exemplar Ecclesiae... (37).

Dios, dentro del misterio de salvación. Laprototipo


querido por Maria es también miembro de la Iglesia; es decir,
dentro del Misterio salvífico de 1la perte-
al contemplar a María Encar nece a la Iglesia, cuya Cabeza es sólo Cristo. Pero, en este
más intimamente este mister caso,
nación y Redención, penetra la comparación del cuerpo, aplicada a la Iglesia, tiene que rom-
con ello, «se asemeja más y mas a su Esposo». Y si Maria y
per los moldes humanos para decir que este miembro es sobre-
tipo
de la Iglesia, «mientras es predicada y honrada, atrae a ln cre eminente y que Se llama, precisamente, «tipo»:
ventes hacia su Hijo y su sacrificio y hacia el amor del Padre
ello es porque «María ha entrado íntimamente en la histodre», Ita ipsa membrum Ecclesiae, sed supereminenter et per modum
est
toria typi, secundum expressionem, quae inde a S. Ambrosio facta est
de la salvación» (35). velut classica» (38).
La Iglesia es madre ministerialmente al poner los signos
sensibles y eficaces de gracia. Por eso, en la misión apostólica, la El ser María figura o tipo de la Iglesia la coloca, por ser
Iglesia debe copiar «el afecto materno del que fue ejemplo Maria Madre de Dios, en un género de tipo que sobrepasa a los demás.
durante su vida». Pero el fundamento de esta ejemplaridad no También Juan es figura de los fieles (de la Iglesia), pero no cabe
está solamente en que María es un modelo acabado, sino, ade- comparación con la Santísima Virgen:
más, en que este modelo, María, está unido a la obra salvífica
Prassertim efertur praesentia Mariae sub cruce, quando cum Filio
en el sentido de que hizo posible, con su cooperación, el que la suo condolet, Eius sacrificio se consociat et înmolationi amanter con-
Iglesia pudiera llegar a ser madre: epor lo cual también en su sentit, atque discipulo, fidelium figurae, a Christo moriente veluti
mater datur» (39).
obra apostólica, la Iglesia mira, con razón, hacia aquella que en-
gendró a Cristo., precisamente para que por la Iglesia nazca Las dos prerrogativas marianas (maternidad y tipo) son
y crezca también en los corazones de los fieles» (36). inseparables, una no se puede separar de la otra; al menos sin
Los documentos anteriores al decreto aprobado definitiva- la maternidad pierde todo el sentido la palabra tipo aplicada
mente, nos pueden dar una mayor luz sobre el particular. Maria, a Maria:

por ser tipo (y Madre) de la Iglesia, entra de leno en el hecho Deinde Maria proponitur ut virgo, non tantum corpore sed etiam
salvifico como instrumento de gracia. corde, scilicet fide et oboedientia, fidelitate et caritate. Est simul mater,
El motivo porque se incluye la doctrina mariana al inal de Scilicet
hristi ipsius secundum carnem, at etiam mater fratrum Eius
cooperatione sua spirituali. Est igitur ipsa typus Ecclesiae duplici ti-
la Constitución sobre la Iglesia es por ser María Madre del
Pueblo de Dios y tipo de la Iglesia:
tulo connexo» (40).

Reducir la mariologia a la relación María-Iglesia sería una


ta iustificarur factum, quod tractatio de B. Virgine in Constitu equivocación. El texto conciliar reconoce sus propios limites.
ione De Ecclesia collocatur, et quidem in fine, quasi coronidis instars
(37) Schema., p. 218.
38) bíd., 210.
(35) Ibíd., núm. 65. (39) Ibíd., 213.
(36) Ibid. (40) Ibíd., 215.
SALVIFICO DE MARIA, TIP0 DE LA IGLESIA 169
DR. JUAN ESQUERDA sIGNIFICADO
168 de la promesa, se cumple la plenitud de
ales de por qué Maria es Madre larga espera
ras
las raices
fontale y tipo Sión,
se inaugura la nueva economía»... (43).
Por eso, buscar en el misterio del Verbo tiempos y
han de lo
ss de Sión, es la personificación de Israel.
Hija
hermanar la doh.
se como
de la Iglesia conciliar procura
pers-
La Virgen,
tambiéna María como figura de la
nado. El
mismo texto
misterio se aplica Iglesia.
estudiarse el mariano, pe Por tanto,
recisamente por el título veterotestamentario se encuentra
ectiva en que puede
eclesiotípica: Pero de María como figura de la Iglesia.
salv
tiva cristotipica y mejor
el sentido
Sión personit todas las esperanzas mesiá-
explicandam, necesse ee Hija de
Ex altera parte,
ad hanc connexionem
u Porque la
munus
Deiparae in ipso mysterio de salvación. Cuando María en el magnificat habla de las
ex professo
consideretur
exposio mariologica tractationem
nicas
a todo el Pueblo de Israel,
incarnati. Sed sub hoc aspectu et Ecclesiotypica interpretatio invi-
Ecclesia excedit... Christotypica
nromesas del Señor a los profetas y deseos veterotestamenta-
cem nullo modo
excludunt, sed
complent» (41).
recoge,
c o m o en un manoj todos los
en contacto sublime con el
Verbo de Dios, que
como tipo de la Iglesia
se corre el riesan rios y los pone
Al hablar de María hecho hombre para salvarnos. De esta manera,
como podría ser la ejem- habita en su seno
de quedarse en la
mera ejemplaridad, enrolada con nuevo título en el acontecimiento
este cas0, una ejemplaridad eminente
Maria queda
de un santo. En sin la revelación neotestamentaria, especial-
plaridad santidad de la Madre de Dios. Ya hemos
salvifico. Claro que,
la no veríamos en María más
como corresponde
a
la escena de la Encarnación,
mente
María, como tipo de la Iglesia, el ti-
personificación figurativa. Pero, enriquecemos
indicado repetidas veces que
si
que una
eficaz por ser Madre, cooperadora en la perspectiva evangélica y
neotes-
incluye una ejemplaridad instrumento tulo de Hija de Sión
la gracia, para que la Iglesia sea titulo lo el mismo que
en el orden de
encontramos en
tamentaria en general,
en el orden ministerial. Por
esto fue de la
siendo madre
anteriormente hemos dicho acerca de María como tipo
y continúe resaltar solamente el que
intentaba
rechazado un «modo» que Iglesia (44).
la fe, virtud por la cual las perspectivas cristo-
María es tipo porque nos precedió
en
era: «et sic vere
Maria, como Hija de Sión, resume
somos hijos de Dios. El modo en cuestión el misterio de Cristo y de la
effecta est (Rom., 4, 11), quia
lógica y eclesiológica: Maria en en torno a la Hija de
mater fidei omnium nostrum veterotestamentarios
renascimur et sumnus Iglesia. Los textos de un futuro
fide illa praecessit, qua, Sión se han de estudiar bajo el punto
de vista
et ipsa in nos

filii Dei (42). o alianza. Hasta que


reino mesiánico basado en un nuevo pacto
legue este reino y este nuevo pacto,
no podrá trazarse la imagen
María
de la Fija de Sión en su plena luz. Por esto, estudiar a
2 EN TORNO A LA HIJA DE SIÓN Testamento,
de luz del Antiguo
Sión, sólo bajo la
como Hija
es uno de los sería quedarse de mitad de camino.
El titulo de Hija de Sión, aplicado a María,
a menos

ttulos que ha atraído más la atención de los escritores. El mismo Const. Iglesia, núm. 55. CAZELLES, H., Fille de Sion et theo-
citada en la nota 3, véase: de Sion aaria,
Concilio ha garantizado su uso: ...«con Ella, excelsa Hija a aemás de la bibliografía
Etudes Mariales, 1964, 51
71. DEISs, L., María hija M., 1emas ae
1964).T s la Biblie, de Lc. I-II (París, 1957). PEINADOR,
et théologie
Sructure
mariolooia
marioiogia biblica (Madrid, 1963), cap. I! y Vl.
(41) Relatio., p. 5.
42) Textus emendatus..., p. 19.
DR. JUAN ESQUERDA SIGNIFICADO SALVIFICO DE MARIA, TIPO DE LA IGLESIA 171
170
Testamento se habla de la
Hija de Sión«como tipo de la 1glesa. La ambivalencia de la mujer
En el Antiguo Maria como
(45). personificación del Pueblo
Esta afrece dificultad en los procedimientos narrativos del Anti-
madre del futuro pueblo no

identificarse con la mujer excepcional, Mad. Testamento, que conoce bien S. Juan. Además, la escena
de Israel podria guo

del futuro Salvador (protoevangelio, protecia_del Emmanuel), del Apocalipsis ofrece un paralelo con el protoevangelio (Gen., 3),
asociada a El en la ucha y en la victoria. Tanto esta mu niues se trata de los mismos protagonistas y del mismo ambiente
como la Hija de SiÓn se aplican perfectamente de enemistad. Y si se describe a la mujer en trance de parto,
excepcional a
Maria. Pero todo depende de la luz que aporte el Nuevo Tes un castigo, sino, más bien, el nacimiento de
ello no significa
tamento. Para todo ello es necesario confrontar lo que decimos nuevo (ctr. Is., 26, 17s; 66, 7s). Juan es el mismo
un pueblo
ahora con cuanto llevamos dicho en el capitulo anterior.
autor de la escena
del Calvario (Ilo., 19, 25). Se trata de la misma
El titulo de Hija de Sión, aplicado a Maria, enriquece el lucha entre la luz y las tinieblas, profetizada en Gen, 3, 15.
La doctrina mariana de S. Juan se podria resumir diciendo que
otro titulo de figura de la Iglesia, pero teniendo en cuenta el
sentido colectivo y eclesial de María como Madre de Cristo Maria es Madre de Cristo y de los suyos, puesto que María
Cabeza. María puede personificar al Pueblo de Israel, en este es la emujer», «Hija de Sión», madre del nuevo pueblo que es
caso, a la Iglesia del Nuevo Testamento, por su especial rela- la Iglesia. Entonces la Sagrada Biblia seria un resumen de la
ción de maternidad y de asociación con Cristo Salvador, Cabeza historia salvifica en torno a un nuevo pueblo (la Iglesia, cuya
de la Iglesia. Cabeza es Cristo y cuya madre y tipo es María).
Con esta panorámica es fácil ampliar el campo mariano de Me parece ver una confirmación del sentido mariano sal-
los Cantares, de los libros sapienciales, del salmo 44 y aun de vifico de Apoc. 12 (y, por tanto, del titulo de Maria como figura
las mujeres que son tipo en la historia de Israel (Rebeca, Abi- de la Iglesia e Hija de Sión) en un texto de S. Ignacio, disci-
gail, Bersabé, Judit, Ester, etc.). Y si estos textos marianos del pulo inmediato de S. Juan:
Antiguo Testamento quedarían valorados, muchisimo más aque-
os textos que pueden tener un sentido mariano literal.
Y quedó oculta al principe de este mundo la virginidad de Maria
y el parto de ella, del mismo modo que la muerte del Señor: tres miste-
El mismo Mesías se considera como la personificación de rios sonoros que se cumplieron en el silencio de Dios. Ahora bien,
cómo fueron manifestados a los siglos? Brilló en el cielo un astro mas
Israel en las esperanzas mesiánicas. De ahí la unión de Maria a resplandeciente que los otros astros. Su luz era inexplicable ysu nove
Cristo, precisamente en la figuración del
nuevo o Iglesia. pueblo dad produjo extrañeza. Y todos los demás astros, juntamente con elso
y la luna, hicieron coro a esta nueva estrella... Desde aquel punto,
Por este camino
podria llegarse
a una valoración superior, quedó destruída toda la hechicería y desapareció el antiguo imperio,
del texto de
Apoc.
12. Todo el contexto es un tejido de
textos desde el momento en que se mostró Dios hecho hombre para llevarnos
lo que en
proféticos del Antiguo Testamento, la novedad
aDios de la vida perdurable, y empezó a cumplirse
La
con una proyección a
iu- era obra consumadav... (46).
turo. mujer se presenta como madre de un nuevo pueblo.
En las palabras de S. Ignacio que acabamos de citar
I esta mujer puede ser la Iglesia (cfr. Gal., 4, 27) y tambien Verse a María formando parte del misterio de Cristo. Este mis-
puede
%. 4Véase, por ejemplo: Is. 54, 1s. (citado por Gal. 4, 27); Mich. 4, 2s; Sph. 3, 14; Zach..9
(citado por Mat. aT GNACIO, Ephes., 19, 1-3; cft. Ruiz, D., Padres Apostólicos,
B AC 458. Mas adeantc
21, 6). O S la
traducción de S. Ignacio segün el mismo traductor
DR. JUAN ESQUERDA
cIGNIFICADO SALVIFICO DE MARIA, TIPO DE LA IGLESIA 173
172
Encarnación (nótese
terio es
manifestado en la ncluye prerrogativa de Esposa
de Dios;
pero este sentido es-
en la misma manifestación). Y la tiene la
de María metá- ponsal llega al grado supremo en María por su unión esponsal
la virginidad la misma que la la de su
su
S. Ignacio es maestro: con Cristo Redentor. La Encarnación, las bodas de Caná, la
fora que usa cielo más
brilla en el que los otros stros sencia de María en el Calvario, presentan a la Virgen como
unpersonaje que Cristo, del que forma parte Maria).
misterio de asociada, esposa del Verbo Encarnado Redentor. Así, el pueblo
(es el
San Pablo en Gal.,
4, 4, se refhere ciertamente a A Tsrael, la esposa primera, se personifica eminentemente en
Hijo hecho hijo de mujer.» En el versicul
Envió Dios a su 26 Maria.Y si el nuevo Pueblo (la lglesia) se llama esposa, virgen
a la a]erusalen de arriba, que es nuestra mad
se hace referencia estas perspectiv se encuentran en María como
Ahora bien, Pablo cita a Ts madre, todas
ciertamente, la glesia. 54,1 Madre de la misma Iglesia.
que es, como
relacionar la maternidad de Jerusalén tipo y
(en el v. 27), para Si la maternidad de Jerusalén
Con De esta suerte se ha ido enriqueciendo el concepto de María
la maternidad de la Iglesia. está
como figura
de la Iglesia. Dios ha ido dirigiendo la historia de
descrita en Isaías al hablar de la Hija de Sión, de ahí se podria
maternidad de María salvación y ha preparado las realizaciones futuras a través de
concluir el paralelo entre la y la mater.
María, la Hija de Sión, personificaria a la sucesos y de personajes figurativos. Las personas y la misma
nidad de la Iglesia. comunidad (personificada en un personaje femenino), represen-
salvación. Estudiar hondamente la rela.
Iglesia en la historia de la tan la colaboración
a los planes de Dios por la fidelidad a su
ción María-Iglesia seríia entonces ir descubriendo en su plena
Palabra y a su voluntad. Pero todo ello llega a su cenit en María,
luz el misterio de María en el misterio de Cristo y de la Iglesia,
es decir, Maria Madre de Dios Redentor y, por ello, Madre al decir fiat» en el momento de la Encarnación del Redentor.
Entonces, precisamente cuando Maria recoge todas las figuras
el aspecto de maternidad no se puede
y tipo de la Iglesia. Que anteriores y las personifica eminentemente, es cuando colabora
separar del de tipo se concluye de que el mismo titulo de Hija
de una manera singular a los planes de Dios. Esta colaboración
de Sión tiene un sentido explícito (aunque sólo llega a plena es tan singular que es instrumento de gracia, y María merece
luz en el Nuevo Testamento, sobre todo con la escena del Cal-
lamarse, en toda la tradición, con el titulo de Nueva Eva. Por
vario). eso, Maria, figura de la Iglesia, Hija de Sión, es, por ello mismo,
En el titulo de Hija de Sión, bajo la luz del Nuevo Testamen- la «Madre de los vivientes», porque ha colaborado a transmi-
to, María queda indisolublemente unida a la Iglesia, precisa-
tir la vida sobrenatural.
mente por su maternidad salvifica, puesto que es Madre del No es de extrañar que los Padres prefieran llamar a María
Redentor, Cabeza del Cuerpo Místico. Asimismo, las escenas Nucva Eva o figura de la Iglesia, en lugar de Hija de Sión.
del Nuevo Testamento pueden vislumbrarse con más perspec-
La Hija de Sión del Antiguo Testamento, figura femenina que
tiva salvifica desde el momento que se considera a María como
personificaba al pueblo y que se aplica bien a la mujer privi-
la Fija de Sión que personifica a todo el nuevo Pueblo o Igle legiada del protoevangelio y de Isaías, recibe una nueva uz
sia. Porque María aparece siempre como asociada a Cristo Re- en la Encarnación y Redención. Esta nueva luz convierte a
dentor, y esta asociación es de tipo esponsal. La Hija de Sión
Maria, la mujer privilegiada que puede calificarse de Hija de
DR. JUAN ESQUERDA
174 SIGNIFICADO SALVIFICO DE MARIA, TIPO DE LA
IGLESlA 175
la Nueva Eva o Madre de los vivientes y, Ta mariologia clásica española se distingue, entre otras
concen
Sión, en
relacIÓn de maternidad para aquellos
ecuente- notas,
mente, con una for porrecalcar la relación María-Iglesia. Esta relación se encuentra
mamos la Iglesia y para la misma igles1a, que no puede exiss ampliamente expuesta en loS comentarios a los textos marianos
la componen. Por esto, repito, lne D
sin los miembros que del Antiguo Testamento, concretamente los comentarios a los
llamar a María figura de la Iglesia y Nneua dres Cantares, en los que se ve la doble significación eclesial y ma-
prefieren (47).
Las lineas maestras del paralelismo, María-Iglesia, se riana (49). Pero el paralelismo María-Iglesia no impedía ver en
rizan en dos: virginidad y maternidad, con las consecuente
pola
Maria una causalidad, respecto a la misma Iglesia, hasta el
semejanzas y diferencias. Porque María es una personave punto de llamarla «madre de la Iglesia» (50).
la Madre de Dios Redentor, Cabeza del Cuerpo Mistico, v a
Iglesia es una comunidad. María es figura o tipo de la Ielesia
por su maternidad virginal y esponsal; es decir, queda asociada
III. PRESENCIALIDAD Y EFICACIA ACTUAL
intimamente como Madre a la obra redentora y es fiel a estos
DE MARA, TIPO DE LA IGLESIA
planes de Dios. La Iglesia se reconoce a sí misma en el culto
a Maria, porque María es el arquetipo de la Iglesia, como media-
. Los TEX1OS CONCILIARES
nera, corredentora y redimida. Pero Maria supera a la Iglesia
de modo inigualable, puesto que es la Madre de Dios.
En los capítulos anteriores hemos constatado la presencialidad
La Hija de Sión personificaba todas las esperanzas mesiá- y eficacia de María durante el desarrollo de la historia de sal-
nicas. Maria, Hija de Sión, figura de la Iglesia, es ahora el vación hasta Pentecostés. Esta presencialidad y eficacia de María
polo al que se dirige toda la dinámica escatológica de la misma
tenia precisamente el matiz de Maria, tipo de la Iglesia. María,
Iglesia. La Inmaculada, la Asunción, la Realeza, etc., son el asociada a Cristo Redentor, colaboró a nuestra redención, den-
arquetipo de lo que la Iglesia espera ser en la resurrección de tro de los planes salvíficos de Dios, en Cristo Cabeza de la
los cuerpos. Por esto termina así el texto conciliar sobre la Iglesia o Cuerpo Místico. Nos resta ahora analizar la actual
Virgen: «Entre tanto, la Madre de Jesús, de la misma manera presencia y eficacia de María como tipo de la Iglesia.
ya glorificada en los cielos en cuerpo y en alma, es la imagen María pertenece al Misterio de Cristo. No puede separarse
yel principio de la Iglesia que ha de ser consumada en el futuro de él ni tiene razón de ser fuera de él. Pero precisamente de
siglo;asi, en la tierra, hasta que llegue el día del Señor, ante- ahi podremos sacar la actual presencialidad y eficacia de Marira
cede con su luz al pueblo de Dios peregrinante, como signo de en la Iglesia. Porque el Misterio de Cristo, tal como es, se pro-
esperanza segura y de consuelo.» (48) longa en la Iglesia. Este Misterio de Cristo efactum ex mulieres,
499 EsquERDA, J., Exégesis de textos marianos escrituristicosen FeRNANDO QURINO DE SALAZAR
a sco1. c955
:poreiemplo:S.JusTINO, Diálogo 100, 4 -6; PG 6, 709s. s. RENEO, Adv. Haerexces Estudios Marianos, 24, 1963, 231 310. Véase especialmente p. 2415, 269s.
, 10 (Harvey, I, 120s); II, 22, 3-4 (Harvey, II, 120s); V, 19, 1 (Harvcy,s a s e : EsQuERDA, J., El tratado sobre la Iunaculada de Diego Përez Valdivia, Ephemc
de
respectivamente, en PG 7, 955, 958, 1.175. TERTULIANO, Adv. Marc. II, 4, PL 2, 289, A, BRO rides Mariologicae, 14, 1964, 225-361; especialmente: p. 76. DicgoPérez es discipul de
quia est Ecclesiae 87
quis irg 89, PL 16, 326; Exp. Lc. 2,7, PL 15, 1.555(CSEL 32. TV, p. 45): Virgo
typus.
daeAvila con cuya doctrina mariológica ticne grandes puntos de contacto, cir. Sins
O g 1 C a de los escritos del Beato Juan de Avila, ibíd., 11, 1961, 169 191; especialmente:
-
p. 187s.
(48) Const. Iglesia, núm. 68.
DR. JUAN ESQUERDA SIGNIFICADO SALVIFICO DE MARIA, TIPO DE LA IGLESIA 177
176
es el que «se nos revela y continia en la ellos, que sufrieron y
fueron glorificados con Cristo, pro-
do en
Maria Virgine», sus ejemplos, todos por Cristo
los cuales atraen a
ane a los fieles
ex
Iglesia» (51).
No podemos
meternos en
honduras
sobre elel
filosóficas sobre .
tiempo al Padre, y por los méritos de los mismos implora los benefi-
Pero en sana teologia, patrocinada cios divinos» (54).
la teoria de Casel.
y sobre
se debe
hablar de la presencialidad e. ya
y Los textos no son
mas explicitos. Tal vez por hablar con-

por el Magisterio, de los santos. Tiene María una pre-


1glesia. Baste recordar
en la iuntamente de María y
del Misterio de Cristo unos
eficacia especial, actual en la Iglesia, como la tuvo
Constitución sobre la Sagrada Liturgia. En efecto sencialidad y
textos de la misterios de nuestra Redención? Es
se afirma sin mas : ...dos misterios de la cuando se realizaron los
en esta Constitución
modo se hacen presentes en todo tiemn lo que intentaremos descubrir en los textos marianos del Con
Redención... en cierto
los fieles ponerse en contacto con ellos y lle cilio.
para que puedan Los textos conciliares distinguen como dos etapas en la pre-
narse de la gracia de la salvación» (52).
de salva-
No necesitamos buscar afanosamente en este texto conciliar sencialidad y eficacia de María, dentro de la historia
La primera etapa, etapa biblica, concluye en Pentecostés.
una afirmación implicita de la presencialidad y eficacia de Maria ción.
también
del supuesto de que Ella pertenece al Misterio de La segunda comienza con la historia de la Iglesia (que
partiendo concluirá al final de los tiempos. Nos
Cristo. Es el mismo Concilio quien incluye, a renglón seguido, es historia salvifica) y

a María como parte integrante del Misterio: «En la celebración interesa estudiar esta segunda 2tapa en los mismos textos con-
de este circulo anual de los misterios de Cristo, la santa Iglesia ciliares.
venera con amor especial a la bienaventurada Madre de Dios, El Concilio habla de un infuxus» de Maria en los creyen-
la Virgen María, unida con lazo indisoluble a la obra salvifica tes. Ciertamente se trata de un influjo que deriva de los méri-
de su Hijo; en ella, la Iglesia admira y ensalza el fruto más tos de Cristo, que son sobrenaturales. Y este influjo de María
no hace más que demostrar la eficacia de la única mediación
espléndido de la Redención y la contempla gozosamente comno de Cristo (en este sentido es ella Medianera). Es un «influjo
una purisima imagen de lo que ella misma, toda entera, ansía
y espera ser.» (53) salvifico», por el que María sigue cumpliendo
su
ma-
ternal». Creo que esto no se podría decir de la mera ejempla-
«misión
La gracia de la salvación nos Ilega al ponernos «en contacto»
con los misterios de Cristo ridad, y aun intercesión, como la de los santos (55).
(de los que forma parte Maria).
No se especifica más. No obstante, se recalca la idea de ejem- La presencialidad y eficacia de Maria como Madre en la
plaridad (imagen). Pero no exclusivamente, puesto que en historia de salvación significa que, por haber sido asociada a
Cristo Redentor como Madre, cooperó a que se restaurara la
ellospárrafo siguiente habla de intercesión (de María y de todos
se
santos): Porque, al celebrar el tránsito de los santos de este vida sobrenatural. «Por tal motivo, es nuestra Madre en el orden
mundo al cielo, la Iglesia proclama el misterio de la gracia.» Es una presencialidad y eficacia que, al menos
pascual cumpl
51) Const. Iglesia,
2 Const.. sobre lanúm. 52. bid..Const.104.
(53) Ibid., núm. 103..Sagrada Liturgia, núm. 102. (55) Iglesia, núm. 60.
12
sIGNIFICADO SALVIFICO DE MARIA, TIPO DE LA IGLESIA 179
DR. JUAN ESQUERDA

178 de la Iglesia, lo es, como hemos visto anterior-


tipo
caracterizó la cooperación
de Maria (con su
diencia, fe, ca-
María es
su unión (Madre y Virgen) con Cristo Redentor.
Redención de Cristo (56). mente, por
ridad) durante la unión ieriva una.relación íntima con la Iglesia. En efecto,
los m i s m o s actos personales de Ma-
laría De e s t a
de la Iglesia, que con razón es también llamada
Tenemos, pues, que el misterio

fe, caridad) coOperan como influjo salvifico «en

(su obediencia,
madre y virgen,
Virgen María la precedió.
la Bienaventurada

no puede ceñirse a la mera ejemplaridad.


Ahora bien, «esta y singular el modelo de la vir-
en forma eminente
perdura sin cesar en la economía de la mostrando
maternidad de María la madres pues, creyendo y obedeciendo, engendró en
en que prestó fiel asentimiento gen y de
gracia, desde el momento en
al mismo Hijo del Padre, y esto sin conocer varón,
la Anunciación y lo mantuvo Sin vacilación al pie de la cruz, la tierra
del Espiritu Santo, como nueva Eva,
de todos los elegidos» (57) cubierta con la sombra
hasta la consumación perfecta no adulterada por duda alguna, no a la antigua
de María puede concretarse en su inter prestando fe,
Este infujo maternal sino al mensaje de Dios». Pero esta ejemplaridad de
Madre de Dios Redentor) y en su afecto mater- serpiente,
cesión (como de la Iglesia (por haber dado a luz a Cristo Reden-
recibida en los cielos, no dejó su oficio sal. María, tipo
no: epues, una vez el sentido que indica a continuación el texto
continúa alcanzándonos por su múútiple inter. tor), perdura en

vador, sino que


cesión, los dones de la eterna
salvación. Por su amor materno conciliar:Dio a luz al Hijo, a quien Dios constituyó como

cuida de los hermanos de su Hijo, que peregrinan y se debaten


primogénito entre muchos hermanos; a saber, los fieles, a cuya
entre peligros y angustias y luchan contra el pecado, hasta que generación y educación coopera con materno amor» (60). El
verbo está en presente («cooperatur»), e indica que la materni-
sean llevados a la patria feliz» (58).
La fuente única» de este influjo salvífico es Cristo. Pero dad de María continúa actuando en el nacimiento de Jesús Mis-
tico, es decir, en el crecimiento de la Iglesia.
de la fuente se puede participar en diversos grados. De aqui
No puede desglosarse esta presencia de María de la historia
que el Concilio hable de múltiple cooperación», en la que
de salvación, puesto que María, «habiendo entrado intimamente
pueden caber los mismos santos, aunque en grado muy inferior. en la historia de salvación, en cierta manera en sí une y refleja
Pero queda claro que María tiene este influjo materno ahora las más grandes exigencias de la fe.... Aquí tenemos a María
en la Iglesia, que «mo duda en atribuir a Maria un tal oficio
como tipo de la Iglesia en la historia salvifica que sigue reali-
subordinado (a Cristo), lo experimenta continuamente y lo re
zåndose. Por eso, «mientras (María) es predicada y honrada,
comienda al corazón de los fieles para que, apoyados en esta
a los creyentes hacia su Hijo y su sacrificio y hacia el amor
protección maternal, se unan más íntimamente al Mediador y atrae
del Padre» (61).
Salvador (59). La Iglesia mira a su excelso tipo, especialmente en el apos
Interesaría recalcar esta presencialidad y eficacia actual de
de la Palabra
Maria, precisamente, como tipo de la Iglesia. Creo que la doc- puesto que, por la predicación
tolado ministerial,
y la administración de los sacramentos, la Iglesia es madre.
trina conciliar, sin forzarla, ofrece esta perspectiva. Porque >
(56) Idíd., núm. 61.
57) Tbid., núm. 62. 60) Ibid., núm. 63.
(58) bid. (61) Tbid., núm. 65.
(59) Ibsd.
DR. JUAN ESQUERDA c1GNIFICADO SALVIFICO DE MARIA, TIPO DE LA IGLESlA 181
180
«la lglesia mira hac:
Pero quehacer apostolico,
en este aquella Uno de los puntos
de
vista enriquecedores de todo el texto
a Cristo,
concebido por el Santo y Espiritu
nacido
sobre la Iglesia es el punto de vista escatológico. La
que engendró
conciliar

para que por la Iglesia nazca en la que se hace presente


y eficaz
de la Virgen, precisamente Crezca gglesia
le
de los s a c r a m e n t o s ,
los corazones de los fieles» (62). m i s t e r i o de Cristo,
está en tensión continua hacia una pleni-
también en
el
es muy expresivo: genuit Christum Cristo. Por esto se la ama Iglesia escatológica. Pues
El texto conciliar ut tud en
.nascatur et crescat». La actualidad mater- ien la Iglesia, en esta tensióno dinámica hacia una plenitud
per Ecclesiam
de la Iglesia depende
de O, lo que e
la maternidad de María.
en Cristo,
no puede menOs de mirar (por razones de eficacia)
ministerial de la lglesia depende (no modelo y tipo acabados. Tal es también el sen-
lo mismo, la maternidad hacia María, su
sólo como de un ejemplo) de la maternidad divina de Maria
Creo que por aquí se debe estudiar el contenido del título ma.
tido del privilegio mariano de la Asunción: «Entre tanto, la
manera que ya glorificada en los
Madre de Jesús, de la misma
riano «Mater Ecclesiae». es la imagen y principio de la Iglesia
cielos en cuerpo y e n alma
Ocra presencialidad y eficacia actual de María podría bus- consumada en el futuro siglo, así en esta tierra,
que ha de ser
carse en el culto mariano. El conocer, amar, venerar, imitar a hasta que llegue el dia del Señor, antecede con su luz al pueblo
Maria lleva directamente a conocer, amar, glorificar, imitar y
de Dios peregrinante, como signo de esperanza segura y de
obedecer a Cristo. El cómo debería buscarse en la intercesión consuelo» (66).
de María y en su afecto materno. Pero también en la natura- La Iglesia, Pueblo de Dios, camina hacia la unidad del gé
leza misma del misterio de Cristo que ha querido rodearse de nero humano en la misma fe cristiana. María, la Madre de
esta perspectiva mariana (63). Dios, cooperó en el nacimiento del Hijo de Dios, cooperó y
Hay una actualidad eclesial que debe justipreciarse más. La estuvo presente en las primeras oraciones de la Iglesia», pro-
acción salvifica de Dios continúa en la Iglesia. Esta acción sal-
longación de Cristo, y ahora vintercede» para que todos los
vifica, que manifiesta y continúa el misterio de Cristo en la pueblos sean congregados en el único Pueblo de Dios. Por eso
Iglesia, tiene un tinte mariano, puesto que se trata del miste- es «Madre de Dios y de los hombres» (67).
rio de Cristo, el Hijo unigénito «hecho hijo de mujer». Por Veamos ahora los documentos anteriores al texto mariano
eso, la relación consciente de la Iglesia hacia María es una res-
aprobado. La Iglesia no vive de recuerdos, sino de realidades
puesta a la Palabra de Dios, «procede
de la fe verdadera»
De ahí que
(64 que son acontecimientos históricos actualizados, bajo signos, en
no se trate de un
afecto o creencia que existe en tensión hacia un futuro de plenitud. Ahora bien, la Constitu-
la Iglesia, sino de la fe de
la misma Iglesia que, «enseñada por Ción sobre la Iglesia termina con el capítulo mariano en el
el Espiritu
Santo, honra con filial afecto de piedad a Maria que aparece María como tipo de la Iglesia. Puede tener este
como a Madre amantísima» (65). accidente una significación? La presentación del texto mariano,
el dia 3 de
(62) Ibid. julio de 1964, subraya un significado especial:
(63) Tbfd., núm. 66.
(64) Tbid., num. O.
(65) Ibíd., núm. 53; compárese (66) 9 , núm. 68.
con el núm. 67. (67
(67) Ibíd., núm. 69.
DR. JUAN ESQUERDDA
182 c1GNIFICADO SALVIFICO DE MARIA, TIPO DE LA IGLESlA
183
..Ita iustificatur factum, quod tractatio de B. Virgine in
in Constitu- Deinde Maria proponitur ut
descilicet fide et oboedientia, Uirgo,
et quidem in non tantum
tione De Ecclesia collocatur, fine, quasi coronidis corpore sed etiam
fidelitate et caritate. Est
quia illa quae est
Mater Dei et simul eorum
qui «populum Dei»instar, simul
scilicet Christi ipSius secunaum carnem, at etiam mater fratrummater,
tituunt ac typus et exemplar Ecclesiae»... (68). Cons operatione sua spirituali. Est igitur ipsa typus Ecclesiae duplici Eius
lo connexo» (72). titu-
La eficacia de María continua desde el momento en que s
miembros en la Iglesia. Esta efica Maria es tipo de la Iglesia por ser Madre de Cristo y de
guen naciendo nuevos cia ac-
tual de María es una consecuencia de su cooperación en la Re sus hermanos. La cooperacion de María a esta doble mater-
dención: nidad constituye, juntamente con la virginidad, el fundamento
de su tipología respecto a la Iglesia. Por esto, la Iglesia, que
Totius itaque doctrinae fundamentum est incarnatio redempriua
quacum B. Virgo intrinsecus connectitur... Beata Virgo, ut ex ene es madre ministerialmente, mira a María como a tipo. En el
logiis evangeliorum patet simul unitur cum hominibus in stirne A ministerio eclesial se hace presente y eficaz todo el misterio de
peccatoris, et quidem non tantum physice, sed etiam moraliter.
Cristo, del que forma parte Maria (concretamente su interce-
quantum ex caritate cum Redemptore cooperatur, ut fideles in esia
nascantur» (69).
sión actual):
En este amor de Maria hacia el Cristo prolongado se fun ...addita est explanatio de modo quo omnis activitas apostolica in
Ecclesia ad Matrem Dei et Matrem hominum respicit, tanquam ad
damenta toda su eficacia actual en la Iglesia. No puede ser una perfectum suum exemplar» (73).
mera ejemplaridad, como tampoco lo fue su amor cuando
se
realizaba la obra redentora. María sigue siendo Madre, aun des-
pués de la Asunción, por el hecho de cooperar a que nazcan 2. PARTIENDO DE LOS DATOS REVELADOS
miembros del Cuerpo Mistico de Cristo:
La Revelación terminó con la muerte del último de los
Eius autem asseritur munus maternum Mariae erga homines post
eius assumptionem perdurare, quia perdurat eius caritas» (70). Apóstoles. De ahí que es mucho más fácil constatar los datos
revelados referentes a María hasta su Asunción que todo cuanto
La cooperación actual de María en la historia salvífica
puede diga referencia a su presencialidad y eficacia actual en la Igle-
concretarse principalmente en su intercesión actual: sia. No obstante, podemos rastrear la constante en el actuar de
Dios dentro de la economía salvifica.
Secumda Pars capitis agit directe de relatione B. Virginis ad salutem
universalem, in consensu initiali ad incarnationem Redemptoris, in No podemos repetir aquí lo que hemos dicho anteriormente
oblatione sacrificii in cruce peracta, et in intercessione
perpetua cOE respecto a Maria en la historia de salvación, como figura bi-
lesti (71).
blica y como tipo de la Iglesia. Pero podemos partir de lo dicho
Se podría objetar que toda esta explicación refiere a Mari"
se para buscar nueva luz. Porque, si bien la Revelación ha termi-
como Madre, y no como
tipo de la Iglesia. Pero ambos títulos nado, en los mismos datos revelados se nos dice que el Espi-
son correlativos e
inseparables : ritu Santo sigue actuando en la Iglesia. Ahora bien, si aprehen-
(68) Schema..., p. 218. (72) Schema..., p. 215.
(69) Ibíd., 210. (3) Textus emendatus..., p. 28.
(70) Ibíd., 214.
(1) Relatio.., p. 6.
DR. JUAN ESQUERDA SIGNIFICADO SALVIFICO DE MARIA, TIPO DE LA IGLESIA 185
184
actuar salvifico de Dios signos eclesiales. La
demos la
constante en el
dremos Cristo, queda presente bajo Iglesia no es

María como tupo de la Iglesia en un de


calibrar el puesto de
que nás que el conjunto signos quc hacen presente y eficaz todo
partiendo de de Cristo. Cristo hace la Iglesia
hacer actual. Es decir, podem0s VIslumbrar, el Misterio presente en su

y eicacia de María coma Palabra (predicación, forma


de los sacramentos), su oración, su
datos revelados, la presencialidad
de la Iglesia. acción sacrificial (Eucaristia), su acción salvifica (sacramentos),
historia salvifica apreciamos la constante de una del hecho
En toda la
de Sión, la Madre del Mesias, María, que queda
suacción pastoral (aplicación
Precisamente
salvifico por el gobierno
mujer, la Hija nastoral de
la Iglesia). por ello, laIglesia esmadre
asociada a la obra salvifica como Madre. Esta asociación la ons-
en el orden ministerial, al poner unos signos sensibles. Pero la
tituye tipo de la Iglesia en su doble vertiente de madre y virgen.
Iglesia, en esta maternidad y virginidad (fidelidad a la Palabra),
En el estudio anterior hemos resumido la teología bíblicay la sigue a María como tipo y modelo. Y ello supone una presen-
teologia conciliar al respecto. Pero, tanto la teología biblica cialidadde María que no puede desglosarse del Misterio de
como, sobre todo, la teologia conciliar, nos ha abierto la pano- Cristo, tal como se ha revelado y continúa en la Iglesia.
rámica hacia una acción de María, tipo de la Iglesia, que dura En esta presencialidad y eficacia de Maria como tipo de la
hasta la consumación de los siglos. Se trata de sintetizar los ciertamente su intercesión (que, como vimos ante-
Iglesia entra
aspectos más salientes de esta presencialidad y eficacia actual riormente, no puede separarse de su tirulo de tipo y Madre);
de María como tipo de la Iglesia. entra también su afecto materno y, lo que es más dificil de expli-
Si los exegetas pudieran aportar mayor luz al texto de car, entra hasta su misma actuación histórica con la misma pro-
Apoc. 12, tal vez encontraríamos en él esta presencialidad y blemáica que la presencialidad del Misterio de Cristo, en gene-
eficacia del misterio de Maria, dentro del misterio de Cristo ral. Porque si es el Misterio de Cristo el que se hace presente,
prolongado en la Iglesia. La acción maternal de María, tipo no puede separarse de las circunstancias integrales en que ha
de la Iglesia, continúa, en relación intima a la maternidad mi- querido manifestarse y prolongarse, es decir, en las circunstan-
nisterial de la Iglesia, hasta llegar a la victoria total de Cristo cias marianas del factum ex muliere».
y de su Cuerpo Mistico. Esta es la explicación de muchos exe- Bajo otro punto de vista, todo ello podria reducirse a decir
getas actuales y de parte de la Tradición. Y esta interpretación que los signos eclesiales (que son eficaces, cada uno en su grado)
queda en íntima relación a la doctrina constante en la Iglesia, expresan y comunican el Misterio de Cristo, tal como es, por
sobre la misma verdad (aun
o no del texto
prescindiendo de que se desprenda tanto, en su circunstancia mariana. Esto deberá aplicarse a la
apocalíptico). Es un hecho que la Iglesia ha pre predicación (que es actualización del mensaje de Cristo) y a la
dicado constantemente y ha
experimentado en si misma la acción
constante de quien es su Madre
presencialización de toda la acción salvifica de Cristo. La Igle-
y tipo. sia predica, anuncia y hace presente el Misterio de Cristo en
Cristo resucitado
queda presente en la Iglesia (Mt., 28, 20; Su
integridad. A través de los signos eclesiales llegamos a p0-
Mc., 16, 20; Act., 2, 47; I
Cor., 3, 6). El1 acontecimiento sal nernos en contacto con el Misterio de Cristo.
viico, que puede encerrarse en la frase
paulina «Misterio ac De todo ello se deduce que la Iglesia expresa todo el Mis
DR. JUAN ESQUERDA SIGNIFICADO SALVIFICO DE MARIA, TIPO DE LA IGLESIA 187
186
forma parte María). Y en estas una relación personal, vital, maternal y afec-
terio de Cristo (del que (aqui se expresa
evn..

actualización, el hombre de hoy (como el de todas las tuosa) (n.o 62).


sión
encuentra no sölo el fruto de la Redención, sino. «La Bienaventurada Virgen..., está unida íntimamente
épocas) en
acontecimiento redentor. de Dios, es tipo de la Iglesia... Dio a luz
cierta manera, el mismo la Iglesia. La Madre
La Iglesia no hace más que poner bajo signos (instituidos al Hijo, a quien Dios constituyó como primogénito entre mu-
por Cristo, al menos en su raíz), la realidad a que Maria estiv chos hermanos, a saber: los fieles, a cuya generación y educa-
y está asociada como Madre. Por esto precisamente la Iglesia ción coopera con materno amor» (este texto no puede reducirse
mira a María como tipo. Pero como es todo el misterio reden- a la actuación de María en su vida mortal) (n.o 63).
tor el que se presencializa en la Iglesia bajo signos, María, -«María, habiendo entrado íntimamente en la historia de
tipo
de la Iglesia, queda presente y operante en los mismos signos salvación., mientras es predicada y honrada, atrae a los cre-

eclesiales por los que la Iglesia es madre en el orden ministe- yentes hacia su Hijo y su sacrificio y hacia el amor del Padre»...,
rial. Podemos decir entonces que Iglesia tiene como modelo «engendró a Cristo..., precisanmente para que por la Iglesia
la nazca y crezca también en los corazones de los fieles» (n.° 65).
o
tipo aquella
a que posible (por voluntad de Cristo), que
hace
la misma Iglesia sea madre. Y en esta misma maternidad ecle Estos y otros textos que hemos citado y estudiado anterior-
sial, María sigue indisolublemente unida como tipo presente mente, dejan entrever algo del Misterio de Cristo que se mani-
y operante. fiesta en la Iglesia. Y lo dejan entrever precisamente en una
Nuestras categorías mentales no pueden
expresar con rec- perspectiva que es constante en línea biblica: el Dios Amor
titud todo este misterio. Sería más sencillo que se acerca, se manifiesta y se da al hombre con ternura ma-
quedarnos con las
afirmaciones del magisterio, basadas en la misma revelación. ternal. Es la Palabra personal de Dios Amor que se nos ha
Pero precisamente son estas afirmaciones las dicho así para que la entendiéramos mejor. Y la Iglesia conti-
que suscitan el
problema: núa prolongando esta Palabra que es siempre eficaz en todo
-«Este misterio divino de salvación se nos revela y con- su contexto también mariano
(Gen., l; Ps., 28; 33, 9; 147;
tinúa en la Iglesia» (se trata del
Misterio de Cristo en su aspecto Is., 55; Io., 1, 3; Iac., 1, 18; I Petr., 1, 23; I Cor., 1, 18; Heb., 4,
mariano del factum ex 12; Phil., 1, 15-18; I Cor., 2, 1-5).
habla de María en la
muliere»; por esto precisamente se
Constitución sobre la Iglesia) (n.° 52). María, tipo de la Iglesia, que sigue presente y operante a
uel infujo salvifico de la traves de los signos eclesiales, es en estos mismos signos el
de los Bienaventurada Virgen en favor de cercanía maternal del Misterio de Cristo. Dios se
hombres..., fomenta la unión inmediata de los aspecto
con Cristo» (se trata de creyentes na acercado hasta nosotros, hasta tal punto («sic Deus dilexitD)
un influjo que es calificado de «media"
ción») (n.° 60). que se ha hecho hombre «hecho hijo de mujer»; y no ha que-
Tido que esta mujer privilegiada, Madre de Dios, quedará al
-por su amor materno
cuida de los hermanos de su de todo su misterio redentor, precisamente porque la
que
peregrinan., hasta que sean llevados a la ru argen
na
patria 1c tomado como expresión de cercanía y epifanía. Entonces,
DR. JUAN ESQUERDA SIGNIFICADO SALVIFICO DE MARIA, TIPO DE LA IGLESIA 189
188
en la misma cercanía y epifani.
i n e a ae
Virgen y Madre. Asi como tiene significado salvifico eclesial
la Iglesia, que sigue Maauismo de Jesús también lo tiene el nacimiento de una
Cristo, ha de procurar (teniendo como tino
del Misterio de a
frase Citada mas arriba y en la que vamos a copiar
eclesiales leguen con todo el calor ma Virgen. En la
María) que los signos emos onstatar cómo S. Ignacio une ambos
ternal y con toda la expresión
inteligible hasta el hombre en a
continuación

nacido verdaderamente de una virgen, bau-


misma circunstancia.
la linea
Asi se sigue biblica de cerca. acontecimientos:
su
limitación humana. Por esto, escan tizado por Juan...,
Somos nosotros fruto de su bienaventurada
la misma
nia de Dios hasta aunados en un solo cuerpo de su Iglesia» (76).
dalizarse de la Iglesia
es el mismo pecado que escandalizarse pasión..
acercado tanto a los hombres, que se hava Los textos ignacianos que acabamos de citar perderían
toda
de que Dios se haya si no tuviera relación el hecho de nacer de María con
Estamos en la ünica problemática de su fuerza
hecho hijo de mujer». en la 1glesia. Creo que otra frase del
Encarnación que se prolonga en la Iglesia. el hecho de prolongarse
la nos puede cerciorar de este hecho,
santo obispo de Antioquía
Unos textos de S. lgnacio tal vez nos puedan aclarar esta misterio de María Virgen y el de su maternidad
el
El célebre discípulo de S. Juan Evangelista in- puesto que
investigación. Cristo: «Y quedó oculta
afirmación la relación sacramental-eclesial y ma forman parte del mismo misterio de
cluye en una
al príncipe de este mundo la virginidad de Maria y el parto
riana del Misterio de Cristo: «La verdad es que nuestro Dios tres mis-
en su seno, conforme de ella, del mismo modo que la muerte del Señor:
Jesús, el Ungido, fue llevado por Maria terios sonoros que se cumplieron en
el silencio de Dios» (77).
a la dispensación de Dios; del linaje, cierto, de David; por
en su pasión. Y
María forma parte del Misterio de Cristo
obra, empero, del Espíritu Santo. El cual nació y fue bauti- Hemos visto anterior-
ello por ser Virgen y Madre de Dios.
zado, a fin de purificar el agua con su pasión» (74). ser fruto de la pasión de Cristo.
mente que somos Iglesia por
En estas palabras de S. Ignacio se hace alusión a Cristo que
Y hemos visto también que los sacramentos (el agua) son ins-
nace de María y que sigue en la por los sacramentos.
Iglesia del por su bautismo.
tituidos por Cristo en la purificación agua
Tal vez hasta la imagen del agua alusión a las bodas de
haga de la terminolo-
Tal vez podria verse aquí cierta dependencia
Caná. Entonces tendríamos una relación más estrecha entre Caná y en el Calvario),
gia de S. Juan (el misterio de agua
en
María y la Iglesia de los sacramentos. Desde luego, en todos María con la Iglesia. S. Ignacio cita
en relación estrecha con y
los textos ignacianos se habla de acción actual de Cristo, nacido murmura dentro
en el misterio del «agua viva que
otra ocasión
de Maria. Asi, por ejemplo: «Un médico hay, sin embarg0 está diciendo: Ven al Padre» (78).
de mí y desde lo intimo me
gue es carnal a par que espiritual, engendrado y no engendraao el «silencio de Dios»,
Con estos «misterios sonoros» se expresa
en la carne hecho Dios, hijo de María e hijo de Dios, primero el Mis-
como ha dicho S. Entonces tendríamos que
Ignacio. en
pasible y luego impasible, Jesucristo nuestro Señor» (75) expresa (sentido
de Cristo de cercanía y epifania)
Nosotros somos Iglesia, Cuerpo de Cristo, por haber nac terio se
eclesial-sacramental. Creo que
esta
a circunstancia mariana y
de su pasión. Pero a Cristo no se le puede separar de Mare
76) Ibid., Esmir., 1,1-2.
(77) Ibíd., Ephes.,. 19, 1.
(74) S. 1GNACIO, Ephes., 18, 2 (citamos (78) Ibid., Rom., 7, 2.
(75) bíd., 7, 2.
ut supra).
SIGNIFICADO SALVIFICO DE MARIA, TIPO DE LA IGLESIA 191
DR. JUAN ESQUERDA
190
ral como es, es decir, con su cireunstancia mariana del «factum
es la linea de fuerza del privilegio mariano «tipo de la Iglesia
es muliere,se prolonga en la Iglesia, haciéndose presente de
comunica al mismo risto que se expresa
Maria expresa y manera eficaz. Aquí queda abierto un campo de investi-
comunica en los signos eclesiales. La iglesia seguirá a su ev una

celso tipo (y será, por tanto, signo y donación de Cristo) sola de momento, est Sin analizar apenas. Creo que la
gación que,
mente si sabe aprender de Maria la idelidad a la Palabra, Fn osCuridad no propiamente la circunstancia mariana, sino
está en

mismo hecho de presencialidad del misterio de Cristo.


tonces imitará de Maria la maternidad y la virginidad. en el

Partiendo, pues, de los datos revelados, podríamos estable-


En el misterio de la Encarnación (efactum ex muliere)
Dios al hombre. Pero en el «consensus
cer dos etapas en la colaboración de María a la obra redentora. tenemos el «sí» de
María encontramos el más perfecto «sio del hombre
Una primera etapa abarca hasta la Ascensión-Pentecostés. Una o fíat de
a Dios. Un «sio que influye no sólo como tipo, sino, además,
segunda etapa, desde Pentecostés, hasta el final de los tiempos.
en sentido causal. Por eso, Maria, tipo
de la Iglesia, es su Madre.
En esta segunda cabe distinguir la acción de Maria durante
su vida mortal y la cooperación una vez glorificada. En la pri La Iglesia, fundada por Cristo, tiene su razón de ser en ser fiel
a la Palabra (predicación, sacramentos..).
En esta fidelidad
mera etapa, María colabora en el mismo acto redentor que se
está realizando; en la segunda etapa colabora en la prolonga- imita a María Virgen y llega a participar de su maternidad en
el orden ministerial o de signos sacramentales. Maria sigue
ción del Misterio de Cristo para la aplicación de la Redención.
actuando con el influjo salvifico que hace posible a la Iglesia
En ambas etapas, María es tipo de la Iglesia, madre y virgen.
La dificultad aparece al querer concretar en qué consiste ser madre y virgen.
esta colaboración de María en la aplicación de la obra reden-
tora. En otras palabras, en qué consiste la presencialidad y
eficacia actual de María como tipo de la Iglesia?, cómo in- CONCLUSIÓN
fuye María en que la Iglesia imite de Ella la virginidad y ma-
ternidad? Maria, tipo de la Iglesia, dice relación intima a su maternidad
Creo que podriamos concretar la cuestión diciendo que María,
dsvina yejerce una presencialhidad y eficacia actual en la historia
saloifica que se continúa en la iglesia.
como tipo de la Iglesia, influye actualmente: con su ejemplo Por una parte, la figura biblica de Maria aparece en la his-
trascendente, con su intercesión peculiar (intercesión de quien toria de la salvación como cooperadora y asociada por su fidelh-
ha cooperadocomo socia en la obra redentora), con su
la
ano dad a la elección divina. Por otra parte, esta figura
de Maria es
con comunicación de sus dones (comunión de los
materno,con tipo del nuevo Pueblo o lglesia también dentro del marco de la
la
santos, relación que tiene con la humanidad de Cristo que istoria salvifica. Pero este titulo que dice relación a la lglesia
se prolonga en la Iglesia, bajo signos sacramentales. Este un madre
punto el más oscuro
es
iene también una relación de maternidad. La lglesia es
porque se trata de la presencialidau de la Iglesia, porque hace
1os
misteriosde que ya ha hablado el texto conciliar
sobre POrque Maria es su tipo. María es tipo de Maria es
sagrada liturgia. Entonces tenemos
POsible que la
Iglesia sea madre. La ejemplaridad
que el Misterio de Cristo
192 DR. JUAN ESQUERDA

eficax: atrae hacia Cisto, coopera, por ser Madre, a


que la
Iglesia sea madre en el orden ministerial. Tal es el significado,
titulo Hija de Sión, bajo la perspectiva luminosa del Nuetua Tdel
tamento, en el que se cumplen las profecias es-
mesiánicas; Maria
puede personificar a la lglesia, porque es Madre de Cristo Cabe
El tiulo mariano, «tipo de la 1glesia», tiene una
presenciali
dad y eficacia especial. El inftujo de Maria es «inftujo
saloifcos
continuación de su misión maternal. En este injiujo salvifco actul
entra la intercesión, el amor materno, la comunicación
de dones
y la presencialidad en el Misterio de Cristo que se continúa
rante en la Iglesia. La Iglesia es consciente de esta
De-
Maria
presencialidad
y eficacia de su excelso tipo. Por esto, Maria continia
cooperando al nacimiento y crecimento del jesiús Mistico. Y por
esto, también a maternidad ministerial de la
Iglesia depende con-
timuamente de la maternidad divina de Maria.
El Misterio de Cristo, en la circunstancia del
factumex
muliere», continiúa presente y operante en la Iglesia. En el minis-
terio eclesial (por el que la lglesia es madre), se hace
presente y EFICIENCIA Y EJEMPLARIDAD
eficaz el Misterio de Cristo, del que forma parte María.
DE MARIA EN
En el titulo mariano de «tipo de la
Iglesia», Maria expresa TODO APOSTOLADO
y comunica al mismo Cristo que se expresa
y comunica en signos
eclesiales. Cristo sigue acercándose al hombre en su circunstancia
concreta. El aspecto mariano del Misterio de
Cristo, nos mami-
fiesta y comunica toda su realidad. La Palabra de Dios, el Verbo
Encarnado, llega hasta nosotros en un «st» salvifico. Maria, la
Madre de Dios ha sabido responder con otro «st»
el
(el ofiat»), por
que se
constituye nuestro modelo y por el que coopera a que
nosotros podamos imitarla. Por esto, estipo de la Iglesia, es decir,
su excelso modelo y Madre.

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